Card Captor Sakura Fan Fiction ❯ ~*Magia en Guerra*~ ❯ Encuentro con el Enemigo ( Chapter 8 )

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"Magia en Guerra"Yami to Fujikiriítulo 8: "Encuentro con el enemigo"
Sakura Card Captors no me pertenece; al igual que la idea original de Quatre. Pertenecen a sus respectivos autores. Me pertenece la idea y la trama, me pertenecen Leriel, Silia Valentine, Marshal de Magia, Equos, Nikolaj Visconsi, Emil de Magia, Victoria Larset de Magia, Lestat, Ravnos, Cris-sun y Maaya Potter y los reyes de los tiempos.






*************************************************************** *********KONG, CHINA
se encontraba contemplando el estanque de la casa de la familia Lee; sentada en el borde de éste. Su rostro reflejaba preocupación, por más que intentaba tranquilizarse, volvía a caer en el mismo temor.

¿Qué tal Sakura? ¿Te vendría bien un té? - Sakura reconoció la voz y alzó la mirada para ver unos profundos ojos azules.
Gracias Eriol.
¿Preocupada?
¿Quién no? Todo lo que dijo el Oráculo... fue muy confuso.
Para mi también.
Lo más extraño es que no puedo recordar bien lo último que le preguntaron Silia y Yue.
¿No? - Eriol mostró una mirada confusa.
No, ¿Porqué?
Yo tampoco puedo.
Ni ninguno de los demás; ¿Es posible que el Oráculo haya hecho algo a nuestras memorias?
Es lo más seguro, no quiere que sepamos éso; y ni Yue ni Silia quieren hablar de éso.
Debe ser algo alarmante, Yue no me ocultaría nada; aunque estuvimos separados bastante tiempo, lo conozco lo suficiente.
No te preocupes Sakura; estamos todos juntos y estando juntos nada nos puede separar ni vencer. - Eriol le sonrió y Sakura respondió de la misma forma.




¿Porqué decidiste no entrar a la comunidad?
Porque ahora ya no eres mi amigo, ni siquiera te conozco; Yue.
Tal vez sea verdad, pero estarías más seguro junto a nosotros.
O lejos de ustedes, ya oíste, uno de los de la comunidad va a morir.
Un ser con magia, Quatre.
Con más razón para estar preocupado, ¡Podrías ser tú!
¿No dijiste que ya no era tu amigo?
Tal vez... pero aún me preocupo por tí.
No deberías, ahora sé quién soy y no me ocupo de nada más más que mi Ama y la magia, proteger las cartas y a mi Ama, nada más. - Quatre bajó la mirada ante la expresión fría de Yue y sus palabras tan dolorosas para el rubio.
Después de unos días me iré. - Respondió el menor y salió de la habitación.
Qué manera más fría de hablarle a un humano. - Yue volteó al oír ésa voz.
Uso esa forma con todos, humanos o magos. - Le respondió a la mujer de ojos azúles. - ¿A qué has venido Valentine?
Reunámonos todos en la sala; es hora de comenzar a buscar. - Dicho ésto, Silia salió de la habitación y Yue la siguió.




Bien, ¿Qué es lo que haremos? - Inició Syaoran. - Ustedes dos tampoco nos quieren decir qué fue lo que hablaron al final de la sesión con el Oráculo.
No Lee. - Le responde Silia. - Y ni Yue ni yo lo haremos.
¿Porqué? - Pregunta Kero, enojado.
Porque no es su deber ni su lugar el saberlo. Lo mejor será empezar a buscar a Cris-sun.
¿Cómo? - Pregunta Nakuru.
¿Pueden sentirlo? Su poder maligno está en el aire...
Mi tablero. - Dice Syaoran. - Servirá.
Y Oscuridad. - Habla Sakura. - Ella puede sentir presencias malignas y darnos el camino.
Bien. - Responde Silia. - Formaremos equipos de trabajo; Sakura, Nakuru y Tomoyo estarán juntas. Eriol, Kerberos y Spinel Sun serán otro equipo; Syaoran, Kaho y Maaya también estarán juntos. Yue y yo formaremos el último.
¡Yo también quiero ayudar! - Grita Meilin.
Puedes, pero no recibirás las mismas protecciones, a menos que guardes tu presencia en nuestra torre. - Silia le indica el camino y la forma, como lo había dicho el día anterior a todos. - Bien, ahora... ¿Estarás bien con Sakura y las demás?
Bueno. - Dice Mei un tanto resignada al saber que no estará con su primo consentido.
Entonces sigan a dónde ésa presencia se sienta más fuerte, de seguro los llevará a diferentes lugares, pues que Cris-sun no estará perdiendo el tiempo en un lugar solamente; son las 10 de la mañana, nos veremos aquí a las 6 de la tarde. - Todos asintieron. Syaoran sacó su tablero y éste empezó a brillar; así que Syaoran, Kaho y Maaya, salieron de la casa Lee.
Llave que guardas el poder de la oscuridad, muestra tu verdadera forma ante Eriol, quien aceptó ésta misión contigo. ¡Libérate!. - El báculo dorado y enorme de Eriol apareció, mientras él cerraba sus ojos y dejaba que su báculo lo guiara.
Lo tengo, vamos. - Él, Kero y Spinel salieron pronto.
Llave que guardas el poder de mi estrella, muestra tu verdadera forma ante Sakura, quien aceptó esta misión contigo. ¡Libérate!. -Al igual que el anterior, el báculo rosa con una estrella apareció. - ¡Oscuridad!. - Una dama vestida de negro apareció ante ellos. - Oscuridad, siente la presencia maligna de Cris-sun y entre las dos podremos saber dónde yace. - Oscuridad y Sakura cerraron los ojos, Sakura fue la primera en sentir la posición de la presencia y después Oscuridad, ambas les indicaron a las demás y salieron para emprender el camino.
Nos dejaste juntos por una razón, ¿Cierto? - El ángel alado le dirige la mirada a Silia.
Así es, ellos buscarán a Cris-sun y nosotros iremos con Marshal de Magia; para preguntale acerca de Leriel.
Muy bien.


tomó la mano de Yue y ambos desaparecieron y volvieron a aparecer en una sala muy amplia y decorada de una forma antigua con miles de espadas en sus muros; mas sin ningún mueble. Un hombre apareció enfrente de ellos.
Equos, vengo a hablar con el Rey.
¿Y qué haces ahí parada? Pasa. - Equos abrió una puerta enorme, y dejó pasar a Silia y Yue a una habitación 10 veces más grande que la anterior; Yue no tenía palabras para describir al hombre parado enfrente de una ventana, contemplando el paisaje; pudo distingir en su ser tres sentimientos lo cual lo confundió mucho; el primero, admiración, era muy imponente ése hombre, él segundo, rabia, algo en él le causaba sentir un enorme odio por ése hombre y el tercero lástima, cómo si no valiera nada ése hombre, si fuera una basura para el guardian. Silia se arrodilló a la espalda del Rey.
Mi rey, he venido, junto con el guardián de Sakura Kinomoto, Yue de Clow, a preguntarle unas dudas que nos agobian.
Habla Silia. - Marshal se volteó hacia ella con una sonrisa; indicándole que se levantara y así lo hizo. Silia volteó a ver a Yue y con una sonrisa y su mirada dulce le cedió la palabra.
Bueno... - Yue mostraba cierto nerviocismo.
No te preocupes, no soy nada más que el Rey más débil y sin duda el menos importante de todos, así que somos iguales. - Marshal le sonrió.
Hace dos noches oí el nombre de Leriel y ayer el Oráculo nos confirmó a Valentine y a mí nuestras sospechas acerca de la implicación de éste ser en todo ésto que se ha presentado. - Dijo Yue con voz apenas audible para Marshal, pero era claro que lo oyó, puesto que su mirada se tornó en preocupación, algo que realmente sorprendió a Silia, quien siempre había visto un semblante de calma y paz en su Rey.
¿Leriel? - Marshal comenzó a caminar por la habitación y luego rió. - Así que hay más de una sorpresas.
¿A qué se refiere? - Preguntó Silia.
Siéntensen por favor, les contaré todo lo que sé de Leriel. - Les indicó unos asientos bastante elegantes alrededor de una mesa con adornos de oro y él se sentó al frente de ellos. - Desde el inicio de las eras, el mundo estuvo en constante peligro; existieron seis seres malignos con poderes enormes, inimaginables prescencias; eran demonios, demonios de la destrucción. Sin embargo ésos demonios fueron destruídos, por los reyes del pasado, de Scarcia: Rómulo y Záfiro, y por Destino, el señor del tiempo. Sin embargo la profecía de ésos tiempos vió a un séptimo demonio de la destrucción, también conocido como Angel de la Destrucción, por su forma engañosa; él tiene los poderes de los otros seis juntos y aumentados mil veces, invencible, indomable, es aquel ser que está destinado a destruír el mundo: Leriel. - Marshal se detuvo al ver las caras de Yue y Silia y luego siguió. - Pero no se asusten. - Marshal se levanta y se dirige a una de las paredes de la habitación, hecha de cristan, la abre y saca una piedra caliza muy antigua y vuelve con los otros dos mientras se las enseña. - Miren, ésta es la piedra, en la que fue escrita la profecía.
Leriel, dios de la oscuridad, ángel de la destrucción... - Comienza a leer Yue. - Su poder se levantará sobre las montañas y más allá y no abrá ser que lo impida. El fin de la esperanza llegará y la destrucción del mundo no podrá ser evitada.
¿Notan éso? "El fin de la esperanza llegará y la destrucción del mundo no podrá ser evitada". Cuando dice éso no mencionan a Leriel, éso nos puede dar una esperanza, tal vez Leriel no acabe con el mundo, tal vez sí, pero tal vez podemos evitarlo. - Les sonrié.
No entiendo. - Dice Yue. - ¿Leriel está escondido por ahí sin ser detectado?
No, claro que no, Leriel guarda una identidad falsa.
¿Cómo la de los guardianes?
¡No, en absoluto!; Leriel es Leriel y nadie más existe en su cuerpo; los guardianes, a veces, adoptan identidades falsas las cuales tiene mente propia; pero Leriel no, la única idéntidad falsa de Leriel es, tal vez el nombre, un nombre que utilize diferente y su apariencia; pero no porque Leriel lo haya pedido, los propios reinos de Scarcia, los reinos del pasado; hicieron un conjuro para que Leriel tomara ésa apariencia y ésa otra vida y nombre, quitándole la memoria de quien es en realidad, para que nadie sospechara.
Entonces Leriel no sabe ni siquiera que existe, puede creer que es un humano simple, un maestro o policía y en verdad es éste inmenso ser mágico.
Así es, Yue de Clow; por éso, decimos que Leriel, "Está despertando"; es el momento en el que él se dará cuenta de quién es y comenzará a crear su destino encomendado: Destruír al Mundo.
¿Pero cómo saber quién es Leriel?
Silia, se dice que Leriel ya ha nacido y ya está en éste mundo desde hace ya bastantes años; sin embargo, fue encerrado en una identidad falsa por los consejos de Magia y Angelus, para que sólo Destino decidiera cuándo es momento para su despertar y al parecer ése momento ha llegado, sólo necesita un indicio para poder despertar; hasta ése momento no podrá saber quién es Leriel.
¿Y cómo conbatirlo? Ha dicho que es imposible, la única forma es evitar que se despierte. - Dice Yue, un tanto desesperado.
El despertar de Leriel es inevitable, pero como ya les dije, tal vez se pueda vencerlo; lo sé porque también Roma, el reino del futuro nacerá, lo ha dicho el Oráculo, ¿Y cómo puede nacer el futuro si el mundo será destruído? Tengo confianza en la comundiad en contra de Cris-sun, ustedes, sé que uno de ustedes podrá vencer a Leriel.
¿A costa de cuánto?
Lo más seguro es que haya muchas pérdidas antes de poder vencerlo... pero les he dicho ya todo; lo demás queda en ustedes. - Silia hizo una reverencia ante Marshal y le indicó a Yue que salieran; cuando estuvieron a fuera desaparecieron y volvieron a la casa Lee.
¿Y qué, nos vamos a quedar parados sin hacer nada; le haremos caso a Tú rey?
¡También es tú rey! - Silia se mostraba enojada ante el comentario de Yue: Ante todo ella siempre le rendiría honores a Marshal. - Buscaremos prescencias y las seguiremos; si damos con Leriel, suerte habrémos tenido.
Bien. - Ambos salieron de la casa Lee y empezaron a buscar.



No pensé que las calles de Hong Kong estuvieran tan solas.
Es porque estamos en una de las zonas más solitarias, casi no hay nadie por aquí.
¿Porqué no, Meilin?
Se dice que en éste lugar se reúnen espírutos malignos y en parte éso es verdad, aquí hay una gran fuerza mágica, me lo ha dicho Syaoran.
¡Epíritus malignos!
Se ve que no has cambiado en nada Kinomoto. - Meilin ríe al ver la expresión de terror de Sakura.
Qué bueno que viniste con nosotros, Mei, hubieramos acabado perdidias, aún con Oscuridad guiándonos. - Dice Tomoyo.
Creo que ella está igual que ustedes. - Dice Nakuru.
Oscuridad, ¿Has perdido a la prescencia? - Sakura le pregunta a la carta, la cuál voltea con una cara apenada hacia su dueña. - No te preocupes, yo todavía la siento, regresa a tu forma de carta. - Oscuridad obedece de inmediato y Sakura comienza a caminar al frente de las demás. Pronto sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. - Está prescencia... es aterradora... no es la prescencia que había sentido antes... - Sakura se detiene en seco provocando la atención de las demás.
¿Estás bien Sakura?
¿Sientes éso, Nakuru?. - Sakura está perpleja, inmóvil.
No, no puedo sentir nada.
Es una prescencia muy grande, muy... fría, se me estremece el corazón al sentirla... pero... siento que ya la conosco, la había sentido antes...
Debe ser Cris-sun, Kinomoto.
¡Ya lo tengo! Tengo el lugar de ésa prescencia. ¡Vamos!. - Sakura comienza a correr por las pequeñas y oscuras calles, seguidas por Tomoyo, Meilin y Nakuru. - "Esta prescencia ya la había sentido antes". - Llegó a un pasilo muy estrecho, rodeado por casa abandonadas y grandes cajas viejas. - Aquí, aquí es.
Yo no veo a nadie.
Todavía no puedo sentir nada, Sakura.
Concéntrate Nakuru.
"Puedo ver que Sakura se ha vuelto mucho más fuerte". - Pensó Nakuru. Se podía ver que ése pequeño pasilo tenía un muro al final; era un callejón sin salida.
Atrás de ésta pared, se guarda un gran poder. - Sakura empezó a tocarlo y luego se recargó en él; al momento de hacer ésto, éste desapareció y dejó la entrada a una especie de caverna, puesto que no se podía ver nada.
¡Puedo sentir una prescencia maligna! - Dijo Nakuru.
¿Entramos? - Preguntó Sakura, algo temerosa.
No te preocupes. - Le sonrió Tomoyo. - Estamos todas juntas. Todas pasaron, no se podía ver nada, ni a ellas mismas.
Ya sé. - Rápido, Sakura sacó una carta. - ¡Brillo!. - Una pequeña hada iluminó el paso de las cuatro chicas. Pudieron ver que estaban sobre un puente sin muros, y no se podía ver el fondo de la caída, lo cual las atemorizó. - No miren hacia bajo. - Dijo Sakura temblando.
Es una puerta. - Dijo Meilin al ver un gran portón al fondo; el cuál se veía mejor cuando llegaron ahí; pudieron observar escrituras en las puertas.
¿Qué dice? - Preguntó Nakuru al observar que estaba en un lenguaje que no conocía.
No sé, no se me figura a ningún lenguaje. ¿Tú, Tomoyo, sabes mucho?
¿Latín? Ahmm... Detrás... de éstas puertas... - Empezó Tomoyo, ha descifrar el mensaje. - ... Se encuentran solo unas cuántas visiones de los secretos del pasado... las revelaciones del futuro... y... la belleza... del presente. Firma, YDC. Está en escrito en letras de oro y la madera, éste tipo de madera es inexistente, debe de tener siglos. - Acaba Tomoyo tocando la gran puerta.
¡Felicidades, miembras de la comunidad en contra de Cris-sun! Han encontrado la Puerta del Destino. - Una voz resonó a sus espaldas por lo cual voltearon inmediatamente para encontrarse con un hombre vestido de negro, con semblante oscuro. - Mi nombre es Nikolaj Visconsi de Magia y tú debes ser Sakura Kinomoto, no me enconmendarían a nadie si no es importante. - Nikolaj se refiere a Sakura.
¿Y quién eres tú? - Rápidamente se muestra imponente, Nakuru.
Yo soy el parte de la guardia de la dinastía mágica de Cris-sun. - Al oír ésto todas se pusieron alertas. - Y he venido aquí ha robarle su energía mágica y matar a Sakura Kinomoto y si queda tiempo a Ruby Moon de Hiragisawa.
¡No le pondrás una mano a nadie! - Grita Meilin.
Dos humanas sin magia no son un gran apoyo.
Pero sí dos amigas sin magia. - Menciona Tomoyo.
Bueno, no te defiendes de ésto con la amistad. - Al terminar la frase Nikolaj sacó de su mano una bola de fuego negro y la dirigió contra las cuatro chicas, quienes la vieron venir aterrorizadas. Sakura no sabía qué hacer, de pronto notó como el tiempo se detenía. Y oyó una suave voz de mujer que le recorría todo el cuerpo; reconoció ésa voz, la había escuchado antes, muchas veces, pero por alguna razón no sabía de quién era; mientras que ésa voz le murmuraba suavemente: "No te preocupes Sakura, has hecho cosas muy buenas, pero de hoy en adelante tendrás que enfrentar nuevos sentimientos, como el coraje, el odio y el valor, no sólo en lo que hagas, sino también en el campo de batalla. No te sientas mal por tus acciones, no sientas desprecio por tí misma por haber derramado sangre con tus manos, es tu deber proteger el reino de la magia, has sido encomendada para proteger a un pequeño que pronto nacerá; pero para hacerlo debes de aprender a defenderte y a matar si es necesario. No pienses que ésto es horrible, es tú destino ser poderosa y reconocida, no temida, respetada..." Sakura no podía creer lo que acababa de oír; pronto el tiempo volvió a ser como era; Sakura no pensó.
¡Escudo! - Gritó mientras un campo rosa las protegía. - ¡Tierra! - Una gran montaña embistió a Nikolaj, quien cayó herido al suelo. Tomoyo y las demás no podía creer lo ocurrido, todo sucedió tan rápido que no tuvieron tiempo de reaccionar.
Eres más fuerte de lo que creí, Kinomoto. - Dijo Nikolaj, mientas de ponía de pie. - Bien, comencemos con la batalla. Nikolaj se elevó unos centímetros del suelo y luego se lanzó volando a toda velocidad hacia Sakura; quien reaccionó rápido.
¡Salto!. - Nikolaj se dió cuenta de la acción y se detuvo antes de chocar con las otras chicas y siguió hacia arriba a Sakura. - ¡Espada! - Sakura empinó la espada hacia Nikolaj, quien la esquivó. - ¡Arbol!. - Esta vez Nikolaj no pudo reaccionar como antes y fue atrapado por las ramas de árbol. Sakura cayó al suelo en culcillas.
¿Sakura, estás bien?
Si, no te preocupes Tomoyo.
No sabía que podías hacer éso. - Dice Nakuru.
Ni siquiera sé que rayos hice. - Dice una Sakura agitada. Nikolaj estaba tratando de zafarce de árbol pero era imposible.
Vamos, - Dice Nakuru, quien saca sus alas y carga a Tomoyo y Meilin, por su parte, Sakura utiliza a Vuelo. - Dinos de una vez, Nikolaj Visconsi de Magia; ¿qué trama Cris-sun?. - Dice burlona Nakuru.
¿Qué les hace suponer que se los diré? Primero sáquenme de aquí.
¡Claro, ni tu madre te creería!
Nakuru... - La reprende Sakura. - Dinos por favor, sabes cuánto daño tu dinastía puede causar, ¿No te gustaría terminar con éso?
No; no es por el daño, sino por el honor y la hermandad, la unidad entre todos nosotros.
¡Matarán mucha gente!
¡Lo sé, y ésa es la parte más divertida! - Nikolaj, al decir ésto, carcajea a los cuatro vientos con un sonido muy maligno.
No creo que logremos nada con éste. - Dice Meilin.
Pero, ¿Qué haremos con él?
Soltarme es una buena idea. - Dice sarcástico.
No te preocupes, Tomoyo, lo llevaremos con Silia.
¡Ah, la perra Silia Valentine! La conosco, de las peores.
Mejor cállate o alguien haga algo para callarlo.
¡Silencio! - Dice Sakura mientras activa su carta y ésta rodea con su poder al miembro de Cris-sun.
Bien pensado Sakura.
Gracias, Nakuru. También... ¡Sueño! - Pronto Nikolaj cayó dormido.
No creo que se merezaca un sueño tan placentero, deberíamos golpearlo.
No está en nuestro lugar juzgarlo, Meilin.
¿Desde cuándo te volviste tan conocedora, Kinomoto?
No tengo ni idea. Mejor vamos a tu casa. - Antes de marcharse del lugar Sakura se detuvo y se volvió hacia el fondo para encontrarse con una mujer vestida de blanco y un brillo dorado bañándo su cuerpo. Todas la notaron y en cierta forma se espantaron al ver que alguien había aparecido sin ser oída.
¿Quién eres? - Preguntó Nakuru. - ¿También eres parte de Cris-son?
Ustedes... - Empezó a hablar la mujer con un eco acompañando su voz. - ... Han profanado éste lugar sagrado; están en la Puerta del Destino, pero fue ordenado que sólo uno de los cinco Titanes del Destino podrían entrar, ¿Acaso uno de ustedes es uno de los Cinco?
No sé de lo que hablas...
Espera Nakuru. - Sakura interrumpió a Nakuru para luego dar unos pasos hacia delante. - ¿Quién construyó esto? Al inicio vimos una leyenda y también estaba firmada.
Quien construyó la Puerta del Destino es el Dios de The Dark y The Dream, el Dios de la Oscuridad, la Muerte y la Destrucción, el ser más poderoso que existe. Él me encomendó la guardia de éste lugar. Este lugar fue creado en el futuro y llevado al pasado, a esta época para que uno de los cinco Titanes pudiera entrar en éste día. Díganme, ¿Quién de ustedes es parte de los Titanes?
Ninguna de nosotras pertenece al grupo que mencionas. - Dice Meilin.
Entiendo, quién sea de ustedes que es parte de los cinco Titanes del Destino aún no lo es, en el futuro sabrán que son parte de ese grupo legendario, pero aún no despierta su destino como parte de los cinco, quien quiera que sea la que vaya a formar parte del grupo. De todas formas mi Rey y Dios me ha encomendado decirle a esa persona lo siguiente, pero ya que no sé quién sea, se lo diré a todas: Existe un hechizo capaz de reforzar las fuerzas de unas cartas. Lo necesitas para poder vencer al adversario que pronto combatirás. Y se encuentra escondido detrás de las puertas del Templo Tsukimine. - Terminado de decir esto, la mujer se desvaneció dejando el lugar vacío, como si nunca hubiera estado ahí y dejando perplejas a las demás.
Sakura... - Comienza Tomoyo. - Es posible que tú seas la persona que estaba buscando.
¿Porqué piensas eso?
Porque mencionó que es un hechizo para reforzar unas cartas, deben ser tus cartas, ninguna de las demás usa cartas más que tú.
Es cierto. - Dice Nakuru.
Entonces lo mejor es ir a conseguir ese hechizo.
Pero Meilin, el templo Tsukimine está en Tomoeda, no podemos ir hasta Japón otra vez. - Dice Sakura angustiada.
No te preocupes por eso, tontita, le diré a Syaoran y seguro una de sus hermanas podrá ir.
Es cierto. - Sonrié Tomoyo.
Pues hay que irnos ya.



¿Estamos llegando a algún lado, Clow?
Ten paciencia Kerberos y sean cuidadosos, éste bosque puede ser muy engañoso.
¿Quién pone un bosque enmedio de la ciudad, amo?
Los chinos. - Le dice Eriol sin mucho ahínco a su gato negro, quien volaba alrededor de él junto con Kerberos; ambos en su forma falsa.
Ojalá Sakura esté bien.
Lo está, Kerberos, se ha vuelto más fuerte que antes y confío en ella.
Pido a todos los dioses que así sea o si no ésa chica correrá la misma suerte que ustedes pronto correrán. - Un hombre joven, vestido de negro, apareció derepente enfrente de ellos; quienes respondieron poniéndose en guardia los dos guardianes.
¿Quién eres?
Soy Emil de Magia y uno de los miembros guardianes de Cris-sun; tú debes ser Eriol Hiragisawa y los gatitos, Kerberos de Clow y Spinel Sun de Hiragisawa. - El hombre aparentaba una apariencia inocente y al mismo tiempo, burlona; parecía que no tenía la edad para conocer los suficiente como para derrotar a Eriol; pero algo dentro de él decía lo contrario.
Entonces eres de Cris-sun; los hemos estado buscando, para detenerlos a todos. - Dice Eriol en tono desafiante, pero mantiniéndose inmutado.
¿Enserio? Dudo mucho que puedan hacerlo, conmigo les costará demasiado trabajo y hay varios magos de Cris-sun mucho más fuertes e imponentes; nunca se dejarían ganar por seres como ustedes. - Dice burlonamente.
¡Mejor cállate! Verás que no sólo se trata de hablar, si no de hacerlo. - Dijo Kero, antes de lanzarse en contra de Emil; quien desapareció en un instante y apareció sonriente a espaldas del guardián de ojos dorados; se elevó unos centímetros y mandó una patada al cuerpo de Kerberos, que lo azotó a un árbol.
¡Kerberos!. - Eriol se sorprendió ante la velocidad de Emil y al mismo tiempo se notaba preocupado por Kero, pero no se movió de dónde estaba.
Eriol Hiragisawa; he venido a que me entreges tu magia y tu energía.
¿Para qué la quieres? - Eriol no se soprendió ante la declaración.
Pronto crearemos a un ser sumamente poderoso; pero podríamos necesitar de una cuánta energía y ustedes son una buena fuente. - Explicó sin mucho alarde.
¿Un ser? ¿Para qué quieren crear éso? - Eriol trataba de hondar en el tema y sacar información.
Para matar a Marshal I de Magia.
¿Marshal I de Magia? - Eriol trataba de hacer memoria. - Es... el Rey de Magia.
Exacto.
¿Porqué quieren matarlo?
Eso habría que preguntarselo a Ravnos. Pero hablo mucho; es hora de matar a un mago y sus mascotas. - Emil estiró sus brazos y toda la hilera de árboles que había alrededor de Eriol, Kero y Spinel se vino hacia ellos. Spinel regresó a su verdadera forma y protegió a Eriol con sus enormes alas de mariposa; sin embargo, Eriol antepuso su báculo y creó un campo de energía que los protegió.
No permitiré que nos hagas daño. - Una aurea negra rodeo a Eriol; mientras su símbolo aparecía bajo sus pies. Pronto emergió una energía de color rojo carmesí de su báculo; fue tan rápida y repentina que Emil no tuvo tiempo de reaccionar y le pegó de lleno en su pecho, lo cual lo hizo caer al suelo; sosteniendo con una mano el lugar de mayor impacto. Kerberos fue el primero en saltar sobre Emil para no dejarlo mover.
Espera Kerberos; no bajemos a sus acciones; no podemos hacerle bastante daño.
Como quieras Clow, pero recurda que él nos atacará si lo dejamos reponerse. - Eriol pensó unos segundos; luego movió su báculo con dirección a Emil.
En el nombre de las aras del viento; no lo dejen ir. - Mencionó un hechizo simple y pequeño que formó tres aros dorados que se pusieron al rededor del cuerpor del miembro de Cris-sun. - Lo logré.
No lo creo. - Una voz femenina, seductora, habló. Lanzó un poder desde la palma de su mano que se extendió hasta la espalda de Eriol, quien cayó al suelo. Kerberos y Spinel Sun estaban sorprendidos. Spinel corrió hacia donde yacía el cuerpo de su amo y Kerberos miró desafiante a la mujer. Una una alta y esbelta de cabello rojizo ardiente y unos ojos verdes esmeralda; tan intensos como los de Sakura. - Eriol Hiragisawa; no acostumbro a atacar a mis enemigos por la espalda; pero en éste caso he hecho una excepción. Nos veremos después Hiragisawa. - Extendió sus brazos con las palmas estendidas; creó una fuerte ventisca que destruyó los tres aros que mantenían preso a Emil; para luego cubrir a ambos miembros de Cris-sun y así, desaparecer.
¡Pero qué rayos fue eso! ¡Esos malditos de Cris-sun son unos traicioneros!
Así tiene que ser Kerberos; ahora deja de maldecir y ayúdame a cargar al amo y llevarlo a la casa de los Lee. - Las heridas de Eriol parecían graves; su traje tenía una gran mancha de sangre por toda su espalda y permanecía inconciente.

No tenías que hacer eso, era mejor dejarme morir.
No seas estúpido, ellos no iban a matarte; iban a sacarte información y era mejor sacarte de ahí, aunque seas una vergüenza para Cris-sun.
Victoria... gracias. - Emil vió como la mujer que le acababa de salvar la vida se alejaba del cuarto a donde habían aparecido hacía apenas unos segundos. Victoria Larset de Magia era una de las magas más poderosas de Cris-sun, antes de sentirse apenado por su falla, se sintió honrado al ser salvado por una gran maga como ella.
Supongo que verte aquí recostado con heridas en tu pecho me indica que has fallado en la misión que se te había asignado. - Emil inclinó su cabeza en señal de disculpa hacia el recién llegado. Lestat se veía más inmutable que nunca; su semblante había cambiado, estaba más serio y firme.
Pido unas disculpas, mi Lord.
No importa, pero Nikolaj no tuvo la misma suerte que tú; fue capturado por Kinomoto.
Ya veo. - Emil no atinó a decir algo más.
Emil, quiero que vayas por él. - Emil se sorprendió de oír las palabras del líder de Cris-sun. ¿Acaso valía tan poco como para enviarlo a su muerte segura?. - Esos magos, no se atreverán a matarte; tenlo por seguro, pero tú si ten las agallas de hacerles todo el daño posible. ¿Entendido?
Como ordene.



¿A dónde van con tanta prisa? - No muy lejos estaban de la casa Lee cuando escucharon una voz profunda y mayor. - Ustedes no están en busca de Cris-sun; no siguen ninguna presencia, ¿O me equivoco?
¿Quién eres tú? - Mencionó Silia con toda la calma del mundo.
Silia... ¿Acaso no me reconoces?. - Sonrió, era una sonrisa maléfica, todo de él.
Pero si tu eres... Ravnos... ¿Eres tú?
Veo que sí me recuerdas. - Ravnos se dedicó a observar con delicadeza la mirada sorprendida de Silia.
Ravnos... - Silia logró recobrar su semblante acostumbrado. - ... Me rompe el corazón verte así, tan perdido en las sombras. Recuerdo los días en los que Cris-sun brindaba junto a sus hermanas dinastías por la salud del Rey; ¿Qué ha pasado?.
Eso no te incumbe Silia; he venido para robarles su poder; así como otros de Cris-sun han atacado a los demás miembros de esta comunidad. - Yue se mostró algo preocupado, sabía que Sakura también estaba en peligro.
¿Han mandado al líder de Cris-sun a pelear contra dos?
Debes saber que ya no soy el líder; lo es Lestat; además, tú no eres cualquier maga, ¿O me equivoco?
Tal vez. - Se dibujó una sonrisa en el rostro de Silia. - Pero dime; ¿Porqué han puesto a alguien tan joven en la cabeza de Cris-sun?
¡Eso no es importante! Lo mejor será derrotarlos y acabar con esta amenaza de una vez. - Yue estaba exasperado, tanto que sorprendió a Silia; al romper con su semblante de calma y tranquilidad.
Vaya, vaya, qué guardián más desesperado; yo no soy cualquier cosa niño; no querrás pelear conmigo.
Poder del viento, poder del agua, poder de la luna; bríndenme su esencia, bríndenme su luz; Yo los aclamo, vengan a mi alma. ¡Háganlo en el nombre de la magia!. - El atuendo de Silia cambió al mencionar estas palabras. - Mantas cubrían su cuerpo, de color azulados, era una tela delgada y fina que la cubría por completo, perfecta para desenvolverse en una batalla; sus cabellos sueltos fueron atados con un listón del mismo color que su atuendo y un báculo pequeño y delgado, apenas del tamaño de una pluma larga, apareció en sus manos.
¿Lista para pelear Silia? Me encantaría hacerte pedazos.
No creas que será tan fácil Ravnos, aunque fuimos buenos pedazos me puedo olvidar de éso y matarte aquí mismo. - Hubo un silencio infernal; pronto ambos al mismo tiempo desaparecieron y volvieron a aparecer en el aire; dos campos de energía chocaban entre sí y ambos lanzaban poderes muy grandes que el otro rechazaba; parecían dos fuerzas iguales, luchando contra algo inevitable. Silia agitó el pequeño báculo y se formó un pequeño círculo de energía que amenazó con un rayo a Ravnos, sin embargo, éste puso sus manos contra el rayo y lo detuvo. Ambos se avalanzaron contra el otro y comenzaron de nuevo a atacarse velozmente. Una mujer apareció detrás de Yue; el guardián observaba con recelo la batalla, tanto que no se dió cuenta de la recién llegada, sin embargo pudo sentir su prescencia, rapidamente se volteó.
Mucho gusto, yo soy Victoria Larset de Magia y he venido a matarte, guardián de Sakura Kinomoto. - Yue se puso en guardia al oír estas palabras. No... ¿Piensas que puedes ganarme? - Victoria sonrió ante la acción del guardián. - Yo soy una de las magas más poderosas de Cris-sun. - Victoria extendió sus brazos como lo hizo con anterioridad y fuertes ventiscas salieron de su pecho; pero esta vez no con acción de la huída; sino directas para atacar a Yue quien rápidamente hizo prescencia de sus grandes alas y voló, evitando el viento de Victoria. - No te escaparás, nadie lo ha hecho. - Victoria dió un salto con dirección a donde estaba Yue y se detuvo antes de llegar a golpear al guardián. - Me dijeron que me costaría trabajo acabar contigo... - Dijo casi pegada al rostro del guardián. -... Pero al parecer fue solo un mito. - Yue tardó en reaccionar, para entonces ya estaba devuelta en el piso, la rapidez de Victoria lo había sorprendido, no había podido hacer nada cuando vió ésa ráfaga de viento llegar a su cuello y aventarlo hacia el suelo; sentía una gran pesadez en su cuerpo, no podía ponerse de pie. Victoria estaba apunto de bajar de nuevo y atacar al guardián alado una vez más, tal vez por última vez pero algo la detuvo. - Yue de Clow, te ha salvado el destino, tengo algo un tanto más importante qué hacer; nos veremos después. - Dicho este desapareció en una gran ventisca. Yue alcanzó a ver dos rayos cayendo a unos metros de él y a Silia y Ravnos volviendo al suelo.
¡¿Estás bien Yue?!
Si... - Alcanzó a articular Yue, aunque el dolor era muy intenso.
Silia, no has cambiado, sigues teniendo ésa gran táctica.
Lo mismo puedo decir de tí, Ravnos.
Nos volveremos a enfrentar, éso te lo puedo asegurar. - Dicho esto, Ravnos formó una especie de rayo blanco que lo hizo desaparecer. Silia sacudió su cabeza en señal de cansancio, pero soportable; luego volteó a ver a Yue, quien yacía en el suelo.
¡Yue! ¿Estás bien? - Tomó la cabeza de Yue en sus brazos, claramente se dejaba ver su dificultad para mantenerse despierto; los ataques de Victoria habían sido pocos pero demasiado fuertes. - Lo mejor será regresar a la casa, para que te puedas recuperar.



¡¿Sintieron éso?! - Syaoran, quien había sentido la gran prescencia de Ravnos cerca de su hogar, se preocupó.
Si, una gran prescencia, no dos, pero una de ellas era de Silia la otra debe de ser de otro miembro de Cris-sun. - Mencionó Maaya, igual de espectante como el nuevo líder de la dinastía Lee.
Lo mejor será ir allá, no sabemos que haya pasado ya que también sentí la prescencia de Yue debilitarse y también la de... - Kaho puso un semblante de preocupación, no se había dado cuenta de la desaparición de la prescencia de Eriol hasta ése momento.
Vámos. - Mencionó Lee antes de empezar a correr de regreso a su hogar.
Tomoyo, Meilin y Ruby Moon llegaron a la casa de los Lee, donde encontraron a Silia y Yue, éste último recostado en uno de los sillones de la sala de los Lee, con heridas múltiples; estaba siendo atendido por la señora Lee; al ver ésto, Sakura corrió hacia donde su guardián estaba.
¡Yue! - Su cara reflejaba preocupación.
No se preocupe, Ama, estoy bien, solo un poco cansado. - Yue trató de tranquilizar a la joven maga. Silia detectó a Nikolaj, quien se encontraba aún sujeto por las fuerzas de Sueño y arrastrado por Ruby Moon.
¡Pero si es... Nikolaj Visconsi!
La prescencia de... - Ruby puso una cara de incredulidad; pudo sentir entonces la prescencia de su amo muy débil.
Es cierto Ruby; la prescencia de Eriol está muy débil, algo debió pasarle. - Mencionó con cortada voz, Sakura.
Lograron capturar a Nikolaj Visconsi; grandioso. - Mencionó Silia.
En realidad lo hizo Kinomoto, ¡Fue grandioso!. - Dijo Meilin dándole unas palmaditas a Sakura en la espalda.
No es momento de hablar de eso Meilin. - Ruby Moon se encontraba muy nerviosa.
¡Oigan, necesitamos ayuda! - Se oyó el crujir de la puerta principal al abrirse de manera brusca por Kerberos, seguido de Spinel Sun quien se encontraba cargando a Eriol.
¡Amo! - Rápidamente Ruby Moon fue a ayudar a Eriol; quien se encontraba inconciente.
¡Eriol!
Vaya a ayudar a Clow, Ama, yo estoy bien. - Le dijo Yue a Sakura, la cual se levantó rápidamente siguien a Ruby Moon.
Pongamoslo en una habitación. - Indicó la señora Lee.
Yo me quedaré con él, no se preocupen, lo cuidaré bien, quiero ser útil en algo y yo quiero mucho a Eriol.
Gracias Tomoyo. - Dijo Nakuru, quien se había ya transformado a su forma falsa; al igual que los otros dos guardianes, Kerberos y Spinel Sun. Tomoyo se dirigió a la habitación en donde habían recostado a Eriol y limpiado sus heridas.
¡No puedo creer que le hayan hecho este daño a Eriol Hiragisawa! - Mencionó un tanto molesta, Silia.
Yue... - Kero voló hacia donde su hermano estaba. - ... ¿Estás bien? - El guardián de los ojos dorados se mostró preocupado.
¿Estás preocupado por mí, Kerberos?
¡No seas tonto, claro que lo estoy!
¡Oigan! - Llegó inesperadamente Syaoran, lo cual provocó un sobresalto en los demás. - ¡¿Están bien?!
Eriol y Yue están heridos; de ahí en fuera todos estamos bien.
¡No pueder ser! ¿Y Eriol?
Tranquila señorita Misuki, la madre de Syaoran ya lo atendió y Tomoyo está cuidándolo. - Trató de calmarla Sakura.
Iré a verlo.
¿Combatieron? - Silia se dirigió a Syaoran y Maaya.
No. - Respondió Maaya. - Sentimos la prescencia de Eriol bajar y nos preocupamos; también sentimos su prescencia y otra muy fuerte.
¿Es uno de los miembros de Cris-sun?
Así es, Lee; es Nikolaj Visconsi; fue Sakura quien lo venció. - Sakura se sonrojó un poco ante el comentario de Silia.
¡¿Ves mocoso?! Mi ama es grandiosa.
Silencio Kero.
¿Y ustedes Spinel?
Un tal Emil de Magia nos atacó, Eriol lo había vencido; pero una tipa de cabello rojo lo atacó por la espalda muy cobardemente.
¿De cabello rojo? - Yue había estado tratando de seguir la conversación.
Así es; era alta y... bonita. - Dijo Kero.
¿Victoria Larset? - Preguntó Yue a Silia.
Posiblemente.
¿La conoces? - Preguntó Sakura.
Fue quien me atacó, es muy poderosa.
Si, Victoria Larset es una de las más poderosas de Cris-sun. - Dijo Maaya
Así parece.
Valentine, ¿No pudiste con ella? - El comentario de Syaoran no lo hizo mucha gracia a Silia, aún así respondió.
Ella atacó a Yue mientras yo peleaba contra Ravnos.
¿Ravnos? ¡No puede ser! - El tono de Maaya sorprendió a los demás. Al ver los rostros de los demás explicó. - Ravnos es el líder de Cris-sun.
Ya no mas, al parecer fue remplazado por Lestat. - Le corrigió Silia.
¿Y consiguieron información de él? - Preguntó Kero.
Tal vez; pero conseguiremos más de Nikolaj.
¡Por cierto, hay algo que no les hemos dicho! - Dijo Sakura recordándo el suceso que paso en la Puerta del Destino. - Y también necesitaremos de la ayuda de una de tus hermanas Syaoran.



No pudiste hacer mucho con Silia.
Lo sé, aunque tampoco me quise esforzar mucho; no vale la pena ya que no podríamos robarle nada de energía.
¿Qué haremos ahora?
¿Tu que hiciste Victoria? ¿Porqué no acabaste con el guardián?
Exodo... - Victoria prosiguió al capturar la completa atención de sus compañeros. - Exodo, el rey de Angelus fue quien me detuvo.
¿Porqué el rey de Angelus te detuvo? Por más en contra de Magia que estemos, él no es nuestro rey.
Lestat, Exodo no malgastaría su tiempo si no fuera algo importante, ¿Cierto?
Pues lo mejor será ir a preguntarle que quería; ¿Por qué no van ustedes dos, Victoria, Ravnos?
¿Qué harás tu niño? - Preguntó con sarcasmo Ravnos a Lestat; pero éste ignoró el tono de la voz de su compañero.
Iré a enfrentar a Sakura Kinomoto.






NOTAS DE LA AUTORA:
Terminado, Cierto el retraso!! Disculpen. Espero que les haya gustado, espero haber descrito bien las situaciones de acción, las peleas; y perdonen por dañar a dos de los favoritos TT pobrecitos, tan bonitos que están Erio y Yue; pero así tenía que ser. Bien, ya hay más personajes y más enemigos. Victoria se me hace un buen personaje, voy a alargar un poco su vida; si hay quienes hayan visto Smallville; tal vez recuerden a Victoria, la novia de Lex; bueno, pensé en ella y de pronto me vino a la cabeza una tipa poderosa y mala con cabello rojo XD ¡Y como no va a ser mala si ha golpeado a los dos bombones de SCC! En serio, ojalá les haya gustado y gracias por los emails que me han enviado, aunque creo que en fanfiction.net no me quieren, dejan reviews cada 5 meses TT; por lo menos los de fanfiction.cl y mediaminer si me recuerdan y envían emails. Gracias! Y gracias de nuevo por los emials y votos por "Bajo un claro de luna" ^^ ¡Mejor one shot de SCC!
hayan tenido un feliz día de muertos y tengan una grandiosa navidad!el 3 de noviembre del 2004 en México DF.to Fujikiri
Cap. "Adiós, Spi"