Card Captor Sakura Fan Fiction ❯ Esgrima ❯ Introducción ( Prologue )

[ P - Pre-Teen ]

¡Holas! Bueno, este es mi segundo fic.
Díganme que opinan. ¿Sigue o se va a la papelera?
¡Bueno, R/R!
Pily
 
Esgrima
Otra fría mañana en la cual debería encontrarse con los incompetentes chicos de las clases de esgrima. Otra demostración perdida, sabiendo que esos ojos no aprenden, que esos ojos que le observan como si fuera un héroe, en realidad, no les interesa lo mas mínimo como él se está matando para demostrarles que técnica tienen que utilizar en un combate frente a frente.
Se levantó de la cama, y se dirigió a la ventana. Su hermosa casa solo era algo opacada por la belleza de las hectáreas de parque que tenían, llenas de árboles de diferentes especies. Miró el árbol que desde siempre había sido su vía de escape esos días de fiesta, aquel del que podía descolgarse y escaparse cuando era un chico. Pero ahora era mucho, mucho mas grande. Tan grande que podía tomar sus propias decisiones, hasta cierto punto.
Caminó hacia su armario y sacó la ropa adecuada para ir a sus clases. Sus músculos estaban bien desarrollados, y él se sentía muy orgulloso de ellos, ya que le habían costado años y mucho esfuerzo. Había oído un rumor de que ese día ingresaría una joven nueva, pero excelente en todas las disciplinas físicas que se propusiera, a trabajar con su grupo.
Se preguntó, sinceramente, como sería esta chica nueva. ¿Sería linda, fea, buena, mala, inteligente, o una completa cabeza hueca?
Su experiencia le había enseñado que le gustaban más las chicas feas que fueran inteligentes, que las lindas cabezas huecas, aunque por tener novia, a todo se había arriesgado. Creía conocer a todos los tipos de mujeres, y también creía poder catalogarlas a todas.
Lo que no sabía, es que ese era el tipo de mujer que sencillamente no podría clasificar.
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Luego de unos 5 minutos de descanso, decidió salir de la cama. Sabía bien que ese día empezaba en la nueva escuela en Hong Kong, esa ciudad inmensa que no se comparaba con su antigua Tomoeda y a la que había arribado hacía unos pocos días y a la que aún no se había logrado acostumbrar. Iría a unas clases muy particulares; clases de esgrima. Sus clases en Tomoeda le estaban resultando insuficientes, y su profesor le aconsejó que tomara un vuelo a Hong Kong y que fuera a una escuela que representara un reto para ella.
Recordó la conversación que había tenido con Yue, su antiguo profesor:
Flash Back---
Sakura acababa de salir de bañarse en el club, después de varias horas de intenso trabajo. Yue, su profesor, le había pedido que hablara con ella a la salida del vestuario. Por la expresión en su rostro, el cual notaba algo triste, supo que no era nada muy alegre para él. “Mi hermano, o mi papá...” Había pensado ella. Pero al parecer, Yue se dio cuenta de que ella había pensado eso, ya que le dijo: “- No es nada sobre tu familia, Sakura. Cuando salgas, hablamos.”
No había apurado ni retrasado el momento, solo lo había dejado durar lo necesario. Cuando salió, aún con el pelo húmedo, vió como su profesor se acercaba a ella y le decía:
“-Saku, tengo que decirte, que tus habilidades han mejorado mucho. No obstante...”
“-¿Qué pasa Yue? Algo no está bien.”
“-La escuela no representa un problema para ti, eres... demasiado buena. Ya no podemos exigirte lo que necesitas, y hemos decidido que ya no debes venir aquí.”
“-¿Y a dónde iré? - realmente le desagradaba la idea de dejar ese deporte, y esa era la mejor escuela de la región.
“-Mira, pues... hay una escuela muy buena, donde solo aprueban a los mejores. Es costosa pero creo que tu podrías entrar becada...”
“-¿En dónde queda?” - preguntó, más animada.
“Esa es la parte mala del asunto Saku. La escuela queda en Hong Kong...”
Fin Flash Back---
No había sido muy difícil convencer a su padre, ya que a él le gustaba la idea de que su hija se independizase, más que nada si era por un deporte que la apasionaba tanto como la esgrima, pero su hermano había sido otra historia. Aún podía remembrar como había puesto el grito en el cielo, alegando que cómo su pequeño monstruo podría manejarse sola con su perro en un país distinto. Ella le había gritado que Kero (su queridísimo labrador dorado, muy, pero muy glotón), era toda la compañía que necesitaba, y que no le interesaba su permiso, pero luego lo abrazó y le susurró al oído:
“-Aunque seas tan malo conmigo, te llamaré todas las semanas... ¡te quiero mucho!”- le había dado un beso en la mejilla y se había ido corriendo escaleras arriba, a buscar sus maletas.
Había pasado casi una semana de todo aquello, y aunque Kero estaba con ella, se sentía un poco sola. Miró a su alrededor. Por primera vez en su vida, tenía tiempo para un largo baño durante una mañana. Luego de una ducha reparadora y de ponerse la vestimenta adecuada, desayunó un poco de té, le dejó a Kero su desayuno y con un “¡Adiós Kero, deséame suerte!”, se retiró a su nueva escuela.
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“-Muy bien, alumnos.”- El profesor había entrado al gimnasio y había comenzado a hablar. - “Sé que muchos rumores dicen que hoy ingresará a la Academia una joven de Japón.- el profesor hizo una pausa y siguió. - Mi intención es confirmar los rumores.- para asombro de Shaoran, al hombre se le iluminó la cara cuando dijo.- Ella fue discípula de mi hermano, Yue Tsukishiro, la conozco bien y sé que sus habilidades son estupendas.
“Yukito, ¿qué te traes?” pensó Shaoran, al ver como una de las puertas era abierta.
“-Su nombre es Sakura Kinomoto, espero que se sienta a gusto.”
Y ahí la vió. La jovencita de cabellos castaños y ojos verdes hizo su “entrada triunfal”, se puso al lado de Yukito y lo saludó con un beso en la mejilla. Alcanzó a oír a uno de sus compañeros diciendo:
“-¡Vaya, es bella! Pero no creo que sea tan buena como para poder contra mí. Esas bellezas nunca pueden.”
Para sorpresa de la clase, el semblante de la chica cambió. Shaoran la observó sin entender como su rostro feliz pasó de repente a uno molesto. La miró con más detenimiento, y vió como las mejillas de la chica se sonrojaban de la ira.
“- ¿Así que crees que soy bella pero que no puedo contra ti? Muy bien.”- con un ágil movimiento, que aumentó más la cara de asombro de Shaoran, la chica tomó un florete y se lo tiró. - “Ponle valor a tus palabras, y demuéstramelo.”
Toda la clase observó anonada al pobre chico tratando de defenderse de la joven, que daba certeros golpes con el florete, como si estuviera mirando a su peor enemigo. Le ganó por mucho, el chico solo atinaba a defenderse muy pobremente y los pocos ataques a los que se arriesgó resultaron inútiles, ya que sus nervios hacían temblar la espada y sin necesitar mucha agilidad, la chica esquivó sus golpes.
“- Creo que deberías agradecer que solo tenía un florete y que no te saqué el tuyo.” - dijo la chica con rencor en los ojos. Acercó a punta a su cuello. - “Y espero que recuerdes muy, pero muy bien este momento, antes de jactarte que una “belleza” no es mejor que tú, porque podrías cruzarte con alguien más enojona que yo y tener un pésimo final.”
Todos intercambiaban miradas de asombro. Yukito la hizo pelear con otros chicos, que no tuvieron la misma suerte que el otro, aunque sí una parecida. A todos los había derrotado casi sin esfuerzos.
“-Muy bien.”- se limitó a decir Yukito.-“Al parecer, Yue no exageraba cuando me dijo que tenía a un verdadero tesoro. Veamos... pelea contra... Li. Sí, Li estará bien, ¿no?”
Por toda respuesta Li se levantó, agarró un florete, y se paró frente a ella en posición de combate. Ella lo miró a los ojos y frunció el ceño. Era fácil ganarle a las otras personas, solo bastaba con ver sus ojos. Podía ver el miedo, la confianza, el odio, la tristeza, a la hora de pelear. Pero esos ojos ámbares frente a ella no reflejaban emoción alguna. Ella se confundió, pero solo soltó su mente al combate, para que Li no pudiera ver nada en los ojos de ella.
Shaoran lanzó el primer ataque, la apuntó con el florete, decidido, haciendo que ella tuviera que caminar para atrás. Ella contestó su ataque con una buena defensa, cruzando su espada con la de él. Por un momento se acercaron, y ella creyó ver un poco de admiración mezclada con desafío en sus ojos. Le gustó lo que vió, y separó sus espadas con un ágil movimiento. Por su parte, el chico no podía creer como una joven podía estar controlando la situación de ese modo. Decidió chocar los aceros hasta que pudiera atacarla, y así lo hizo. Tuvo la oportunidad de tocar su cintura con el florete, pero ella hizo una maniobra excelente y escapó del choque. El joven solo pudo observarla, aún más sorprendido y admirado. Era una chica realmente linda.
Ella deslizó sus pies, y en un abrir y cerrar de ojos, estaba tocando su pecho con el florete. Lo curioso fue que, por un acto reflejo, él levantó el suyo y toco el pecho de la chica al mismo tiempo que ella tocaba el suyo.
Yukito dio por finalizada la pelea y les dijo que tendría que hablar con ambos al final de la clase. Mientras tanto, otros chicos se pusieron a practicar un rato, mientras Shaoran y Sakura descansaban.
“-Soy Sakura, ¿y tú?”- Él no se había dado cuenta que la chica se le había acercado. Estaba al lado suyo con dos vasos de agua.
“-Shaoran.”- respondió él secamente. No quería hablar con ella.
“-Bueno, solo quería felicitarte por la pelea que me diste hoy. ¡Hace mucho no competía así! Y quien lo diría, terminamos en empate.”- la chica sonrió con orgullo. “Corrección: ME sonrió con orgullo” pensó él. “- Bueno, espero que nos veamos de nuevo.”
Ella le dejó el vaso y se fue caminando a los vestidores de mujeres. Él lo tomó e hizo lo propio, solo que para los vestidores de hombres.
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Iba saliendo cuando chocó con Yukito.
“-Li, debemos hablar.”- le dijo él.
“-Dime.”
“-Pues por la destreza que han demostrado la señorita Kinomoto y tú...”
“-Pueden decirme Sakura”. Dijo ella entrando en escena.
“-Claro, Sakura. Pues bien, como le decía al joven Shaoran, ambos demostraron una habilidad tan impresionante hoy, que decidí ponerlos juntos a practicar, en un plano aparte del grupo. Son los únicos dos a los que no han logrado derrotar nunca. Harán pareja para las demostraciones y para las prácticas. Este no es un ofrecimiento, es un aviso. Hasta mañana chicos.”
Ambos se quedaron con la boca abierta, no se esperaban esto.
“-B.bueno, adiós, Li”- dijo ella, cerrando la boca y saliendo del edificio.
“-Sí, adiós Kinomoto.” Contestó él, saliendo del trance, y tomando también, rumbo para su hogar.
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Bueno, hasta acá llegamos por ahora. ¿Vale la pena?
Perdonen la tardanza del próximo capítulo del otro fic, pero adivinen qué, la escuela no me da tiempo de terminar de subirlo.
¡Perdóóón!
¡Saluditooooos!
Pily