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Head over feet
Por: Umi
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I had no choice but to hear you
You stated in your case time and again
I thought about it
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Motomiya Jun no era una de esas chicas que pudieran agradarme, y eso era lo que yo pensaba. En realidad, la veía como una más de mis admiradoras, y yo era tan egoísta que no podía verla como una persona. Jun tenía sus propios sentimientos, como todo el mundo, y sentía un enorme afecto hacia mi. En otras palabras, Jun estaba enamorada de mi.
Mis amigos no tardaron en notarlo, puesto que Jun era muy obvia y me seguía a todas partes. Siempre trataba de invitarme a salir, pero yo no le daba una oportunidad. Despúes de todo, Jun era únicamente una admiradora más.
Un día yo estaba particularmente sencible. Había discutido con mi padre por la mañana, y no había podido verlo al salir de la escuela, ni disculparme con el, por consiguiente. Era media tarde y yo iba a ir a ensayar con la banda. No pude concentrarme en todo el tiempo que estuve, y eso me hizo sentirme peor. Mis compañeros lo entendieron, e hicieron todo lo posible porque no me sintiera más mal, pero no pudieron evitarlo. Me salí a las seis de la tarde del ensayo, porque lo único que hacía era empeorar las cosas.
Hacía mucho frío, yo me estaba congelando a pesar de traer mi chaqueta. Tomé el tren y regresé a mi casa. Y ahí, sentada a fuera de mi departamento, estaba Jun Motomiya, esperándom. Fruncí el ceño al verla cuando dí la vuelta al pasillo, pero necesitaba sentirme bien conmigo mismo y pensar que había hecho algo bien en todo el día. Así que no la eché, sino que la saludé.
"Hola, Jun" dije, mientras sacaba las llaves de mi departamento del bolsillo de mi pantalón.
"Hola, Yamato" me contestó el saludo con alegría, ya se había puesto de pie.
"Eh... ¿se te ofrece algo?" pregunté. Estaba tratando de ser afable con ella, no quería echarla así como así, al menos iba a intercambiar unas pocas palabras.
"Mmm... nada en realidad... me estaba preguntando... yo..." se puso roja. Yo rogué porque no fuera a invitarme a salir, porque como me sentía ese día, era capaz de decirle que si.
"¿Si?" parecía que mis cuerdas bucales tenían voluntad propia.
"Ehhh... bueno, yo pensé que tal vez podríamos ir a comer algo a algún lado, ¿o tal vez ir al cine? Ya está la segunda de El Señor de los Anillos..." me dijo, aún más roja.
Yo la miré de reojo. En verdad tenía deseos de distraerme, pero no podía salir en ese momento, al día siguiente tenía un examen importante.
"Me encantaría, Jun. Pero en este momento no puedo, tengo que estudiar para mi examen de biología, y mañana tengo clases temprano..."
"Ohh... vaya" musitó ella, bajando la vista con tristeza.
Definitivamente, yo estaba ese día de alma caritativa, porque no soporté la idea de que alguien más este día se pusiera triste por mi culpa.
"¿Qué tal mañana?. Es viernes" propuse, y al instante aterricé.
Yo había invitado a Jun Motomiya a salir... defintivamente, ese día andaba muy extraño.
El rostro de Jun se iluminó repentinamente, como si fuera el alma más feliz del planeta.
"¡Por supuesto!" exclamó alegre "¿A qué hora nos vemos?"
"Ehm... bueno, yo paso a buscarte a las cuatro y media..." dije. En ese momento ya no podía decirle que no, y lo más extraño es que tampoco quería.
"Está bien" dijo ella, sonriendo ampliamente "Hasta luego" y se fue corriendo.
Yo entré a mi departamento, y suspiré con resignación. Tal vez era mejor así, salía con ella un día y despúes dejaba de verla. Sonreí, una admiradora menos para la lista.
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You treat me like I'm a princess
I'm not used to liking that
You ask how my day was
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Y la noche fue bastante corta. Llegó mi padre y me disculpé con él. A fin de cuentas, llegó el dichoso examen de biología. Me fue mejor de lo que esperaba, pero tampoco pude concentrarme mucho. Ya me había arrepentido de invitar a Jun a salir conmigo, y quería safarme de esa como fuera posible.
Durante el receso, hablé con Taichi, a ver que podía aconsejarme.
"Tai, ¿puedo pedirte un consejo?" le pregunté. Era algo extraño que yo le estuviera pidiendo un consejo a Taichi sobre chicas, pero estaba desesperado.
"Si, ¿de qué se trata?" me respondió, y le dio una mordida enorme a su aún más enorme sandwich.
"Mmm... ¿cómo puedo cancelar una cita?"
"¿Qué?"
"Ayer... no me lo vas a creer, pero invité a Motomiya Jun a salir" dije pausadamente, observando la reacción en el rostro de mi amigo. sus ojos se pusieron aún más grandes de lo que son, y su boca se abrió dejándome ver asquerosamente los restos de la mordida de sandwich que aún no tragaba. Despúes comenzó a ahogarse, tuve que golpearle la espalda para que no se le obstruyera la garganta con su comida. Y al terminar yo con mis pequeños primeros auxilios, y despúes de que todos los que estaban cerca dejaran de vernos, Taichi empezó a reír a carcajadas.
"¡Qué buen chiste!" gritó. Yo fruncí el ceño.
"No es un chite, Taichi. En verdad la invité a salir" dije, bajando la vista.
"¿Y eso porqué?" preguntó.
"¡No tengo idea!. No quise decirle que no" respondí, frunciendo el ceño.
"En ese caso, ella fue la que te invitó a salir, ¿me equivoco?" dijo, ya más tranquilo. Yo asentí con la cabeza. "Lo siento, Yamato, si ya le dijiste que si, sería una idiotez no salir con ella. Daisuke se enojaría contigo, en el fondo si quiere a su hermana..." dijo, con una débil sonrisa.
"Ya sé que no puedo decirle ahora que no voy" repliqué, torciendo la boca "Por eso te estoy preguntando que pretexto puedo ponerle..."
"¿¡Qué!?" escuché la voz de Sora, a mis espaldas. Y se oía enojada.
"¿Cuándo llegaste?" preguntó Taichi, que no parecía estar prestando atención a nada que estuviera cerca.
"Hace algo de tiempo, lo sifuiciente como para escuchar la canallada que quiere hacer Yamato" dijo, mirándome con rabia.
"No exageres, hablas como en una película de esas de caballeros" diej, torciendo la boca "Ni que fuera para tanto"
"¿No es para tanto? ¿¡No es para tanto!?" gritó, furiosa "¿Te das cuenta de lo mucho que lastimarías a Jun si le pones un pretexto estúpido para no salir con ella? Yamato, por favor, Jun podrá ser un poco excénrtica, pero no es idiota..."
"Tampoco te enojes" la interrumpí "El asunto no es contigo"
"Solo te digo una cosa: si cancelas esta cita por tu estupidez, te dejaré de dirigir la palabra" me dijo, aún ma´s enojada. Se dio la media vuelta y se fue. Ahora tenía que salir con Jun, Sora era mi mejor amiga, y también la novia de mi mejor amigo (dícese de Taichi).
Mi amigo me miró con con una sonrisa "Sora se enojó... y fue bastante clara"
"Si" fue lo único que dije.
"Piénsalo, Yamato. No creo que sea tan malo, Jun, como dijo Sora, es algo excéntrica, pero no es una mala persona. Dale una oportunidad"
En ese momento, el timbre sonó. Estuve pensando en eso el resto del día, hasta que finalmente llegó la hora de la salida. Me fui a mi casa inmeditamente. Almorcé con rapidez y me dispuse a pensar un poco. ¿Iba a salir con Jun o a llamarle y ponerle un pretexto estúpido? La respuesta era muy obvia. Me cambié de ropa y salí de mi casa. aún estaba algo inseguro, no quería ir. Pero algo en mi me decía que tenía que darle una oportunidad. Llegué a la casa de Daisuke y toqué el timbre. La puerta se abrió en seguida. Era Jun, agradecí no tener que lidiar con nadie más de su familia.
"Hola" saludó.
"Hola" no había notado hasta ese momento lo bien que se veía Jun. Y me sentí extraño al notarlo.
"¿Ya nos vamos?" preguntó. Yo asentí con la cabeza.
Salimos de su edificio y comenzamos a platicar un poco.
"¿A dónde vamos a ir?" preguntó ella.
"Al cine, ¿no?"
"Ok... ¿cuál película quieres ver?"
"En realidad no me interesa ninguna de las que están en cartelera, pero podemos ver la de El Señor de los Anillos, si quieres..." dije.
"Bueno" respondió ella.
Camino al cinema hablamos de cosas monótonas y poco entretenidas, y pude darme cuenta de que Jun estaba verdadramente nerviosa. Llegamos al cine y compré las entradas. Nos sentamos en una de las filas de en medio, y nadie dijo absolutamente nada durante las casi tres horas que duró la proyección. Era extraño, pero ir al cine con Jun era agradable. Irónicamente, no era como todo ese montón de chicas que buscaban abrazarme argumentando que tenían miedo, aún en las películas de comedia. Jun se quedaba callada y disfrutaba de la cinta. Eso era bueno para mí, y aunque no me gustaran demasiado las historias épicoas, la película terminó gustándome.
Al salir del cine tenía ganas de ir a otro lugar con Jun, y la invité a comer algo. Como ya no contaba con mucho capital, tuvimos que ir a McDonal's.
Lo pasamos bastante bien, y aún no creía que podía sentirme tan a gusto con Jun. Ella era en verdad una persona muy agradable, y también era muy inteligente. Es una de esas personas que no son lo que aparentan, pero en un modo positivo.
Al final, la acompañé a su casa. Jun parecía contenta, y yo lo estaba también. Taichi y Sora habían tenido razón, y ahora les agradecía el que prácticamente me hubiera obligado a darle uan oportunidad a Jun. Al fin había conocido a una chica que me cayera bien, y también supe que Jun no estaba detrás de mí únicamente por mi mediana fama, como muchas otras.
"Ehh, Jun" le dije, cuando estábamos en la puerta de su casa "¿No podríamos salir otro día?"
Ella me miró muy sorprendida, como si no pudiera creer lo que yo estaba diciendo. "Claor que si" me dijo, sonriendo.
Y así, quedamos de vernos el siguiente viernes.
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You've already won me over in spite of me
Don't be alarmed if I fall head over feet
Don't be surprised if I love you for all that you are
I couldn't help it
It's all your fault
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Taichi y Sora vinieron a verme a mi casa el sábado por la mañana, para preguntarme que tal me había ido en mi cita con la chica Motomiya. Parecían muy sorprendidos cuando les dije que me lo había pasado de maravilla, y que hasta la había invitado a salir otro día.
"Te lo dije" comentó Taichi, lleno de aplomo ", tenías que darle una oportunidad"
Sora también se veía contenta "Es bueno que te des cuenta de que no todos son lo que aparentan" dijo, aunque nadie entendió su comentario totalmente ", y muchas veces son más de lo que aparentan"
La siguiente semana fue realmente lenta. No podía esperar hasta el viernes para volver a ver a Jun, así que la llamaba constantemente. Paradójicamente, era yo ahora quién buscaba salir con Jun un par de días antes, o quien la lalamaba constantemente sólo para escuchar su voz.
Me sentí realmente consternado cuando me di cuenta de que Jun me gustaba... ¿Cómo podía ser eso? Era algo totalmente ridículo. Y me sentí muy mal. El viernes salí con ella, y otra vez me divertí bastante, y otra vez la invité a salir. Pero ella estaba un poco extraña el siguiente viernes, en nuestra tercera cita, y no se veía tan divertida como yo.
Se veía triste, y era algo que se notaba a distancia.
"¿Te pasa algo, Jun?" le pregunté.
"No... en realidad nada" susurró, pero parecía todavía más triste.
"¿En serio?"
Ella suspiró, otmó un poco de refresco y dijo: "Yamato, ¿por qué estás saliendo conmigo?!
Yo me ruboricé hasta el tope. Hubiera querido decirle 'Porque me gustas', pero por alguna razón no me atreví.
"Ehh... pues porque creo que eres una chica agradable" dije.
Ella sonrió débilmente "Gracias". luego bajó la vista unos segundos. "Supongo que ya es algo tarde... me voy a mi casa" dijo, poniéndose de pie.
"Yo te acompaño" propuse, parándome también y poniéndome mi chaqueta. Aún así hacía mucho frío.
Ella no se opuso a que la acompañara, aunque si se veía bastante mal todavía. Eso me preocupó, ¿ella estaba tan triste por algo que yo había hecho o dicho? De ser así, no me lo habría perdonado.
Todo el camino desde McDonal's a su casa lo hicimos en silencio. Jun parecía estar pensando en otra cosa, y nada más me dirigía esporádicas miradas. Yo empecé a sentirme mal también, despúes de todo, ¿quién puede sentirse bien sabiendo que la persona que quiere está sufriendo por algo?. Y peor aún si no te dice por qué está sufriendo.
Llegamos relativamente pronto a su edificio, y subimos a su departamento. Ella sacó las llaves para entrar, y yo pensaba en cuándo diablos iba a decirle lo que sentía por ella.
"Ehh... Jun" no sé aún porque, pero en ese instante pensé 'ahora o nunca'.
"¿Si?"
"Este... bueno, hay algo que no te he dicho" musité, y me empecé a ruborizar. Era algo que jamás me había pasado en ese sentido, realmente estaba nervioso y asustado. ¿Qué tal si Jun ya se había hartado de mi? despúes de todo, yo era tres años menor que ella, y podía pensar que yo no era más que un niñito aburrido y tonto, por el que no valía la pena haber sufrido tanto antes de conseguir una cita.
"¿Qué cosa?"
"Yo... verás..." comencé a tartamudear de la forma más estúpida en la que alguien puede tartamudear. "Yo creo que tu eres en verdad una chica linda y agradable, me caes bastante bien y... y... bueno, estaba esperando... tal vez... ehm... tal vez... nosotros podríamos..." Jun me miró con una sonrisa divertida, o tal vez de felicidad "...nosotros podríamos.... ehm..."
"Yamato, ¿quieres ser mi novio?" me interrumpió. Yo abrí la boca sorprendido. Ella me había faicilitado totalmente las cosas. Tenía una hermosa sonrisa de oreja a oreja, y sus mejillas estaban tan rojas como las mías.
"Si" respondí con rapidez.
Nos quedamos en silencio unos momentos más, con la cabeza agachada. El corazón me latía bruscamente, pensé que me iba a dar un infarto o algo así. Y Jyou estaba algo lejos como para darme los primeros auxilios.
"Buenas noches" dijo Jun, metiéndo la llave en la cerradura.
"¿Jun?" ella se giró para verme, y yo no pude contenerme. La abracé y la besé. Ella me miró sorprendida, pero con una sonrisa hermosa en la cara. "Buenas noches" le dije, y me di la media vuelta. Salí del edificio y miré la luna. Habían algunas nubes, tal vez llovería. La ciudad está muy contaminada, y es difícil ver las estrellas. Pero esa noche, tratando de dormir, miré por la ventana de mi recámara y vi muchísimas.
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Your love is thick and it swallowed me whole
You're so much braver than I gave you credit for
That's not lip service
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Al día siguiente, una vez más, Taichi y Sora volvieron a venir a verme. Yo había dormido mejor que nunca en mi vida entera, y ellos parecieron notar que estaba de muy buen humor.
"¿Pasó algo especial ayer?" preguntó Taichi, sonriendo de forma extraña.
"Le pedí a Jun que fuera mi novia" dije ", más bien, cuando iba a hacerlo, ella me lo pidió a mi..." susurré, avergonzado.
Sora me miró con la boca abierta, y despúes sonrió mucho. "¿En serio? ¿Y qué fue lo que le dijiste?"
"Obviamente que si, Sora" dijo Taichi, dándose aires de sabelotodo.
Yo asentí con la cabeza.
"Felicidades" dijo Sora "Te dije que debías darle una oportunidad..."
"¡Hey! ¡fui yo quien le dijo eso" replicó Taichi.
"¡Lo que sea!" le respondió Sora.
La relación de ellos era un poco bizarra, y aún no termino de comprenderla a la perfección.
Ultimamente todo me estaba yendo bien. Pero esa felicidad no podía durar demasiado, por desgracia. mi madre una vez más estaba metiéndole pleito a mi papá. Yo en verdad no podía ver a mi mamá. Fingía ser una buena persona, cuando al mismo tiempo lo únic oque quería era sacarle dinero a mi papá. Por ley, mi papá estaba obligado a darle una pensión mensual, además ella cuidaba de Takeru. Pero yo no podía soportar la idea de que ella se atreviera a demandarlo, mintiendo al decir que mi papá jamás le daba un yen, y que si llegaba a darle algo, era muy poco. Takeru también lo sabía, y se sentía mal por ello. Pero no podía hacer nada, mi madre era su tutota, y si venía a vivir con nosotros, las cosas empeorarían para todos.
Así pues, otra vez mi mamá le puso una dmeanda a mi papá. Y ahora quería también mi custodia. Yo estaba furioso y en esos días me sentía tremendamente mal. Eso fue algo que Jun notó.
Un día que estábamo sen su casa, me preguntó que ocurría.
"Mi mamá está molestando otra vez" le respondí. Jun sabía bien como estaba la situación en mi 'familia', y también se sintió algo triste "Volvió a demandar a mi papá, sin justificación..."
Jun suspiró.
"Es una lástima... pero todo se va a arreglar, tu papá tiene la razón, ¿o no?"
"Si, él tiene la razón" dije suspirando ", pero mi mamá pelea ahora mi custodia... es increíble, no puedo entender porqué actúa así"
Jun me sonrió débilmente "No intentes hacerlo, porque no lo vas a poder entender. Sólo ella sabe... ¡que tristeza!. No te desanimes, Yamato, la justicia se llama justicia po algo, ¿no?" me dijo, con una pequeña sonrisa.
Yo la abracé. Necesitaba ese abrazo.
Días despúes, llamaron a mi padre a declarar. Despúes llamaron a mi mamá, y despúes a Takeru. A mi todavía no me tocaba, afortunadamente, ni tampoco tenía deseos de ir. Lo único bueno de todo ese problema, fue que Jun estaba siempre ahí. Ella de verdad m,e apoyaba, todo el tiempo estaba conmigo. Eso me haciá sentir muy bien, y me preguntaba si podría hacer lo mismo cuando ella estuviera en un problema de similares proporciones. No lo sabía, pero lo esperaba.
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You are the bearer of unconditional things
You held your breath and the door for me
Thanks for your patience
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Pero no se puede evitar lo inevitable. Me llamaron a declarar a mi también. El abogado de mi padre me aconsejó que fuera, porque si no iba las cosas se complicarían mucho y bla bla bla. Tenía que ir, no quedaba otra opción. Lo hablé con Jun, porque sabía que ella podría animarme.
"¿Es extremadamente necesario que vayas?" me preguntó.
"Si..." Jun suspiró con tristeza.
"Va a ser muy duro, pero debes hacerlo" tomó mi mano y me sonrió "No dejes que nadie te intimide ni que las preguntas que puedan hacerte te lastimen. Olvídate de todo, de tus padres y de tu hermano y dí la verdad. Tu padre va a ganar, él tiene la razón" agregó.
Yo le devolví la sonrisa.
Cuando fui a declarar, me sentí mucho más seguro de mi mismo, porque Jun me acompañó. No pudo entrar, obviamente, pero se quedó afuera esperándome. No pudieron enredarme en juegos de palabras, y el abogado de mi mamá quedó como un tarado frente al juez. Eso me dio gusto, aunque no pude evitar sentirme mal al ver la mirada de odio que me regaló mi mamá cuando salía de la sala.
"¿Cómo te fue?" me preguntó Jun, cuando salí de la sala junto con mi papá.
"Bien... supongo" musité "No pudieron enredarme ni nada. Pero tengo el presentimiento de que mi mamá me detesta" agregué.
Ella suspiró "No te sientas mal... ¿no quieres ir a comer algo? yo invito" me propuso, sonriendo.
Mi papá estuvo de acuerdo, porque ya había temrinado todo aquello. Así que me fui con Jun a McDonal's (lo sé, no somos muy originales). Allí el ánimo se me levantó. Despúes nos fuimos a pasear un rato, y pasamos afuera de una tienda de instrumentos musicales. Nos detuvimos un rato a mirar en los aparadores. Pianos, flautas, guitarras, baterías... parecía que en aquel establecimiento tenían todos los instrumentos existentes sobre la faz de la Tierra. En un rincón del aparador, sobre un pequeño pedestal, había una armónica.
Yo me acordé de la mía, que siempre llevaba a todas partes porque me da buena suerte. Bueno, yo digo que me da buena suerte, pero debe ser en realidad una manía, como la mantita de Linus.
"¿Viste esa armónica?" le pregunté a Jun, señalando con la mano hasta el fondo, donde estaba el pequeño instrumento.
"Mmm... si" dijo "Siempre me dio curiosidad aprender a tocar la armónica" agregó, con una sonrisa. "Siempre quise aprender a tocar la armónica" agregó.
"¿Por qué?" pregunté.
"Mmm... ni idea, ¿por qué la gente que la toca es 'cool'?" se preguntó a si misma, con una sonrisa de diversión.
Me fui de espaldas.
"Tal vez..."murmuré. Entonces saqué de mi bolsillo mi armónica, que si era comparada con la nueva del aparador, no era más que un fierro viejo y maltratado.
Jun me miró, arqueando la ceja "¿Tocas la armónica?" preguntó.
"Si, por eso soy 'cool'" dije, fanfarroneando falsamente.
"Ya lo creo" dijo, riendo. "¿Podrías tocar algo para mi?"
"¡Claro!" exclamé. Me llevé la armónica a la boca, y toqué.
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Fue muy corto, pero también lo primero que se me vino a la mente. No era 'Run with the wind', la canción que siempre tocaba, sino otra.
"La conozco..." dijo Jun, entrecerrando los ojos para recordar.
"Es un fragmento de una canción" expliqué.
"¿Cuál canción?"
"Se llama 'Head over feet', y es de una canadiense, Alanis Morrissette" dije.
"¡Ah, ya!" exclamó "Ya había escuchado esa canción, y me gusta" acotó.
"A mi también me gusta" le contesté ", porque me hace acordarme de ti"
Jun se ruborizó. "¿En serio?"
"Si"
Despúes de unos días, el juicio terminó finalmente, y mi padre, como era de esperarse, ganó. Mi madre tuvo que pagar una fuerte multa por falsear o algo así (yo nunca entendí bien las leyes de este país), y además perdió la custodia de Takeru. Eso fue lo más difícil de todo, porque mi hermano no estaba acostumbrado a vivir con nosotros. Al principio todos estábamos muy contentos (exceptuando mi madre, por supuesto), pero las cosas se fueron poniendo algo difíciles. takeru tenía una extraña obseción por la limpieza, heredada de mi madre (de mi padre no, eso era obvio). Así que no le gustaba nada la forma en que vivíamos mi papá y yo. Es que... bueno, nadie limpiaba nada, lavávamos los trastes cuando ya no teníamos en que comer (y si también se había terminado los desechables), y eso irritaba mucho a Takeru.
Sin embargo, las cosas fueron mejorando poco a poco (en parte gracias al apoyo que me dio Jun, también en esta ocasión). Claro, para que las cosas estuvieran bien con mi hermano, mi papá y yo tuvimos que aprender a hacer algunas cosas, como tender nuestras camas o algo así. En realidad, creo que Takeru tenía algo de razón, cualquiera que viviera con nosotros hubiera pensado que somos unos antihigiénicos.
Mi relación con Jun iba cada vez mejor. Si teníamos alguna pelea (algo común), siempre tratábamos de entendernos mutuamente, ponernos en el lugar del otro; tal vez por eso los problemas, chicos o grandes, se resolvían casi tan pronto como llegaban. Yo empezaba a preguntarme si algún día me casaría con ella. En verdad la amaba.
Pero Jun iba pronto a terminar la preparatoria, y de ahí dentría que ir a la universidad. Probablemente eligiría un campus fuera de Tokyo, y entonces tendríamos que separarnos. Me sentía muy triste, faltaban demasiados años para que you tuviera que ir a la universidad. Por eso me decidí a hablar con ella de forma clara.
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You're the best listener that I've ever met
You're my best friend
Best friend with benefits
What took me so long
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Un día estábamos en el parque, sentados en una banca, mirando las nubes como dos idiotas (cualquiera qu epasara y nos viera pensaba que éramos dos idiotas). Entonces me decidí a hablarle.
"Jun, ¿has pensado a qué universidad irás?" le pregunté.
"Si, y me quedaré en la de Tokyo" me contestó.
Sentí un enorme alivio al saber que no se iría. Pero aún así, yo quería comprometerme con ella.
"Jun... te amo" le dije.
"Yo también te amo" me respondió, y recargó su cabeza en mi hombro.
"¿Tu crees que... que nosotros podríamos comprometernos?" pregunté con rapidez (no quería que ella se me adelantara una vez más).
No la miré, mantuve mi vista perdida. Ella se quedó en silencio por unos momentos.
"¿Estás seguro?" cuestionó.
"Si" y entonces comencé a dudar. Pero no sobre si estaba seguro yo de comprometerme con ella, sino dudar un poco de Jun. ¿Qué tal si ella no quería casarse conmigo? Se me hizo un nudo en el esófago, y el estómago comenzó a dolerme. "¿Tu no?" me apresuré a preguntar.
"No es eso..." dijo Jun ", pero me siento un poco... no sé como explicarlo. Yamato, se trata de pasar toda la vida juntos..." dijo, tomó mi mano y me miró a los ojos. Yo le devolví una mirada llena de decisión. Enotncecs ella sonrió. "¿Estarías dispuesto a soportarme el resto de tu vida?"
"Si tu puedes soportarme a mi..." dije, devolviendole la sonrisa.
Poco tiempo despúes quedamos formalmente comprometidos, aunque, por supuesto, no fijamos una fecha para la boda. Esperaríamos.
Esa era mi verdadera felicidad. Y miles de veces más le agradecí a Taichi y a Sora que me hubiera 'obligado' a darle una oportunidad a Jun. Y ellos continuaban discutiendo sobre quién me había obligado realmente. Pero a mi no me importaba, a mi quien me importaba era Jun, porque ella me hacía sentir algo totalmente diferente.
Hacía que mi vida valiera la pena en tan sólo un instante.
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I've never felt this healthy before
I've never wanted something rational
I am aware now
I am aware now
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Fin
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NOTAS:
Head over feet pertenece a Alanis Morrissette, y no a mi. Digimon pertenece a Toei, e ídem. La razón por la que dejé un espacio en blanco en vez de poner algo de letra de la canción en una parte, es porque Head over Feet tiene un pedazo en armónica que es realmente impresionante, y habría sido un crimen pasarlo por alto.
=) traté de que el fic quedara bien, no quería dejarlo nada más en " '¿quieres ser mi novia?' 'si' ", sino que quería poner un poco más ( de hecho fue mucho más...). No traduje la canción porque... bueno, la verdad es que me dio flojera... XD
^_^ y quiero dedicar este fic a mi amiga Joana.
Comentarios, por favor!
email: umi@nacos.com.mx
Y sino review!! (que rogona soy ^^).