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Cursed

Autor: darkgal69

 

Capitulo 13

 

“You'll take my life but I'll take yours too
You'll fire your musket but I'll run you through
So when you're waiting for the next attack
You'd better stand there's no turning back.”

The Trooper. Iron Maiden 1983

 

En el mando de control se encontraban Nappa, Vegeta y el grupo de soldados que salieron a la misión de Ushisei.

Ella se aproxima al grupo y se detiene antes de llagar a él. Se recuesta por una columna y cuzas los brazos.

Bulma: mandaste por mi?

Vegeta: mujer, debemos descender juntos de la nave, acaso todavía no lo sabes?

Bulma: ah, eso.

En ese instante la nave aterriza y se abre la rampa para que desciendan.

Son recibidos por el Rey Vegeta, el consejo real y los soldados Kakarotto y Chichi, quienes se encontraban en compañía de su pequeño hijo.

Una inminente disputa era de esperarse ya que la cara de pocos amigos que tenía el rey era más que suficiente para empezar una pelea.

Descienden de la nave y saludan al rey haciendo una reverencia, todos excepto la Comandante y el Príncipe.

Padre e hijo se miran intensamente por unos instantes. Clara ira fluye en los ojos del rey.

Vegeta: Te sucede algo viejo?

Rey Vegeta: claro que sucede algo. (Empieza al alzar el tono de voz) cómo te atreves a dejarme con todos los asuntos del Imperio así como así, sin siquiera decir a dónde ibas, y para colmo de los colmos me dejaste con todo ese trabajo por esta (señala a Bulma) … mujer, dime hijo, acaso no eres capaz de retener a tu propia mujercita? No te he enseñado nada? Como permites que una cualquiera te haga cruzar el espacio dejando de lado cosas más importantes como tus deberes como Príncipe?

Vegeta: no me provoques viejo, ahora no estoy de humor para sermones…

Rey Vegeta: QUE NO TE PROVOQUE?, QUE NO TE PROVOQUE? ESA PERRA ES LA QUE ESTUBO APUNTO DE PROVOCAR UN DESASTRE!!!!!!!

Bulma ya se encontraba furiosa. Su ki estaba aumentando cada vez más. En un momento a otro haría a ese bastardo rogar por su patética vida. Pero no, se calmó. Esperaba ver como Vegeta reaccionaba esta vez. Después de lo que compartieron tal vez demuestre que a los demás que ella tiene algún valor para él.

Rey Vegeta: si Frieza se llegara a enterar que su más valiosa perra fue a una misión peligrosa y hubiera salido lastimada, quien pagaría los platos rotos?!! YO! Maldita Perra…

Vegeta se encontraba callado, con la mirada en el suelo. En ningún momento había hecho el más mínimo intento por defender a Bulma. Permitía que su padre le siguiera lanzando insultos llenos de rabia. Incluso parecía que la golpearía.

Bulma también se encontraba muda, con la cabeza hacia abajo. Pero no eran los reiterados insultos del rey lo que la tenían así. No. Era la actitud de Vegeta. En ningún momento hizo algo para defenderla. La rabia la estaba consumiendo por dentro.

Kakarotto y Chichi estaban llenos de ira también. Pero no podían hacer nada. El único que podía hacer algo era Vegeta. No podían hacer nada en contra de su Rey.

Los insultos continuaban y cada palabra hacia eco en la cabeza de Bulma.

Sus puños estaban fuertemente cerrados, estaba ejerciendo tanta presión en ellos que estaban a punto de sangrar.

 

Cállate. Cállate. Cállate.

 

Y ahí explotó.

Un ki inmenso se sentía. Era aterrador.

Vegeta: CALLATE!!

La rabia se había apoderado de él.

Había agarrado al rey por el cuello y con una sola mano lo sostenía en el aire. Sus pies apenas tocaban el suelo.

Era impresionante como el todopoderoso rey de Vegetasei no era capaz de de zafarse del lazo del iracundo príncipe, quien parecía estar poseído

Todo quien se encontraba en ese lugar en ese mismo momento miraba la situación con las bocas abiertas y el corazón en la mano.

Vegeta: CÁLLATE MALDITA SEA O TE PARTIRÉ EL MALDITO CUELLO EN DOS!!

Ya no soportando más Vegeta suelta al rey y le habla con un tono letalmente tranquilo

Vegeta: no quiero que vuelvas a insultarla, jamás, entendido?

El Rey quien aún se encontraba en el piso con una mano masajeando su lastimado cuello sólo pudo afirmar con la cabeza.

 

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Una semana después de aquel enfrentamiento una nave que nadie había notado ingresaba a la atmósfera de Vegetasei. Era nada más y menos que la nave del poderoso Emperador Frieza.

Soldado 1: Emperador, estamos aterrizando.

Frieza: bien…

De repente se siente un gran ki que hace estremecer a la nave que se encontraba aterrizando.

Frieza: ¡Que diablos fue eso! Mi rastreador, AHORA!

Un soldado tembloroso le alcanza a Frieza su rastreador.

Frieza: mmm ya veo, es estruendo se debe a una explosión de ki, un ki muy grande y proviene de Vegetasei…. De seguro es la Comandante Bulma… ha incrementado su fuerza bastante en estos pocos meses de ausencia…

 

Quizás ya sea tiempo de traerla de regreso.

 

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Todos se habían retirado del área de aterrizaje menos Bulma, quien se encontraba mirando el amplio espacio pensando en lo que había sucedido hace sólo una semana.

Él te defendió… Él te defendió…

Sabes lo que eso significa Bulma… EN REALIDAD LEINETERESAS.

 

Bulma estaba tan sumergida en su pequeño mundo de fantasía hasta que de repente se sintió extraña. Estaba sintiendo un poder el cual no había sentido en meses… un poder, una energía que sólo se le podía atribuir a una sola persona. Frieza.

 

Diablos! Que hace aquí?! Se supone que tenía 6 meses libres, a qué vendrá el maldito!!

 

Levanta de nuevo la mira al cielo y ve la extraña nave circular acercándose más y más.

 

No!! Por que justo ahora se tiene que aparecer Frieza!!

 

La nave aterriza no muy lejos de Bulma. Al cabo de unos segundos la rampa principal se abre develando al dueño de la misma.

Frieza se encontraba en su pequeño trono “portátil”, Zaarbon y Dodoria se encontraban a su derecha e izquierda.

Ambos soldados se encontraban con una expresión de miedo en sus rostros, pero Frieza, él no, por el contrario tenía una gran sonrisa en el rostro.

 

Diablos! De seguro ya notaron mi presencia.

No podré evadirlos... tendré que enfrentar a Frieza.

 

Bulma sale desde la s sombras para “saludar” al emperador.

Bulma: Emperador, como ha estado? Que lo trae por aquí?

Frieza: Bulma!! Querida! Cómo es que estas aquí para darme una bienvenida, yo no avisé a nadie sobre esta repentina visita…

Bulma: yo me encontraba aquí emperador.

Frieza: y que hacía aquí sola la princesa de Vegetasei?

Bulma: nada en especial, pensando, admirando el espacio, relajándome.

Frieza: que bueno que te encuentras relajada querida, por que he venido a ver como estabas, ya que en el planeta Frost ya nada es igual sin ti…

Bulma: Planeta Frost?

Frieza: si, veras querida, este no es en realidad un viaje de placer, vine personalmente porque necesito que estés al frente de mi ejército de nuevo

Bulma: que esté al frente de su ejército de nuevo? Pero aún no acabo el tiempo que me había otorgado libre.

Frieza: lo que pasa es que tengo unos problemitas sin resolver y sólo tú me puedes ayudar.

Bulma: pero…

Frieza: no te preocupes por tu esposo, ahora mismo informaré al príncipe de la situación.

Bulma: …

Frieza: de seguro él entenderá.

Sería en vano discutir con Frieza así que decide llevarlo al salón del trono.

No sabía porque pero sentía que Frieza la miraba de reojo en todo momento, como buscando algo.

Que demonios le pasa a esa lagartija?

 

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Vegeta se encontraba entrenado con Kakarotto en una cámara de gravedad que había fabricado Bulma exclusivamente para él.

Nappa se acerca apresuradamente hacia la cámara y oprime el intercomunicador varias veces.

Vegeta claramente descomplacido por la conducta de su tutor abre las puertas y se prepara para darle el escarmiento de su vida cuando la expresión en el rostro de Nappa captó su atención.

Nappa: disculpe Su Alteza, pero es de suma urgencia que se presente al salón del trono, el emperador Frieza está aquí.

Vegeta: Frieza!! Por que demonios no lo dijiste antes?

No le dio tiempo a Nappa de formular una respuesta ya que disparado se dirigió al salón del trono. Antes de retirarse apagó rápidamente la cámara ya que si Frieza se enteraba de que Bulma le había construido una Cámara de gravedad podría sospechar….

 

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Al ingresar al salón del trono Vegeta ve a Frieza hablando con su padre. Los dos se encontraban muy calmados, de hecho sonriendo.

Bueno eso no era raro en Frieza quien raras veces perdía la compostura y siempre se encontraba con esa sonrisa macabra dibujada en el rostro, pero el Rey, él era otro asunto. Raras veces se lo veía tranquilo cerca de Frieza y mucho menos sonriendo.

Escaseando el resto de salón encontró a Bulma.

Sonrió interiormente.

 

Un momento, Que hace ella aquí? no creo que este en el salón del trono por gusto ya que es evidente que detesta a mi padre… esto no me gusta para nada, Frieza y mi padre hablando y Bulma en un rincón apartado.

 

Frieza: Príncipe Vegeta, como siempre un placer verte.

Vegeta: (hace una reverencia) Emperador.

Frieza: Vegeta lamento tener que molestarte, he venido a informarte personalmente que me llevaré a la Comandante de nuevo al Planeta Frost.

Vegeta: ¿Qué?

Frieza: lo sé, pero es necesario que regrese con nosotros.

Vegeta: aún no ha terminada el plazo de tiempo libre que le ha brindado y además no autorizo su salida.

Frieza: hehe, (habla con un tono de burla) Vegeta, no seas obstinado, por más que te hayas unido a ella, todavía es la Comandante General de mi Imperio y todavía me pertenece, es más, me llamó la atención que ella no tenga ninguna marca en su cuello, creí que eso era fundamental para los saiyajin una vez que se unían…

 

Marca en el cuello, ahora recuerdo, Chichi tiene una extraña cicatriz en el cuello…no sabía que eso formaba parte fundamental de la unión saiyajin, yo no tengo ninguna, eso significa que solo estaba jugando, sólo me estaba usando! Él esta cumpliendo al pie de la letra el trato que tuvimos, ni más ni menos.

No puedo creer que haya sido tan estúpida, tan descuidada…por haberme enamorado de él.

 

Era tan notable la tristeza y decepción en Bulma. Sus facciones la delataban por completo.

Vegeta de inmediato miró en dirección a Bulma y notó su estado. No podía evitar sentirse culpable.

No podía evitar sentirse como un idiota.

Él siempre había descartado esta parte de la unión ya que una vez consolidada involucraba a ambos compañeros, en cuerpo y alma.

Él no quería estar sujeto a pensamientos ni emociones ajenas, pero por un breve momento se arrepintió de su manera errónea de pensar.

 

Frieza: te has quedado mudo Vegeta… Bueno, en fin, debo partir en 2 horas, mientras tanto creo que recorreré su precioso planeta. Comandante Bulma, me enseña el lugar? (le alcanza su brazo para que lo tome.)

Bulma quien al cabo de unos segundos pasó de presentar un rostro triste y pálido, lo había convertido en una máscara de hielo.

Bulma: como usted diga Emperador.

Vegeta: Emperador, creo que Bulma no podrá enseñarle el lugar en este momento, tengo que atender asuntos de suma urgencia con ella, comprende? Enviaré a Nappa para que sea su guía.

Frieza: …

Vegeta toma a Bulma apresuradamente del brazo y salen del salón del trono.

 

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Una vez que las puertas del salón del trono se cerraron Bulma suelta se brazo del de Vegeta y lo mira con despecho.

Bulma: no tenemos ningún asunto que tratar.

Vegeta: si lo tenemos, pero este no es lugar adecuado. Vamos a nuestra habitación.

Bulma simplemente queda callada. No lo mira. Instantáneamente voltea y se dirige a su habitación.

Habían retornado esos momentos incómodos entre ambos. El silencio había vuelto.

Caminan por varios pasillos. Como ya estaba atardeciendo las antorchas que se encontraban en cada pasillo y sendero de la casa real de Vegetasei ya habían sido encendidas.

A Bulma siempre le había agradado ese detalle que poseía el castillo. Le daba un aspecto misterioso.

En una abrir y cerrar de ojos se encontraban frente a la habitación que compartía.

Bulma es la primera en ingresar. De inmediato se acerca a la ventana y cruza los brazos dándole la espalda a Vegeta.

Vegeta se acerca y trata de tomarla en sus brazos…

Vegeta: que sucede mujer..

Bulma se zaga de su abrazo y voltea para enfrentarlo.

Vegeta ya esperaba este tipo de reacción.

Bulma: Vegeta, dijiste que tenías un asunto que discutir, hazlo de una vez.

Vegeta: no puedes ir con Frieza, no confío en él…

Bulma: no eres el único… Si esto era lo urgente que tenías que tratar conmigo te informo que estas perdiendo tu tiempo, voy con Frieza, además hace tiempo que no voy a una misión, me hará bien salir de la rutina…

Vegeta: ¿Qué? Mujer has perdido la cordura, acaso no te das cuenta, esta tramando algo!!

Bulma: que pasa Vegeta, asustado?

Vegeta: este no es el momento para eso. No irás. Te lo prohíbo.

Bulma: jajajaja, por favor no me hagas reír príncipe, yo voy a dónde se me plazca y cuando se me plazca…

Vegeta se acerca a ella y la aprisiona en sus brazos trayéndola bruscamente hacia su pecho.

Vegeta: no, tú eres mía, (le lame el cuello sensualmente) no puedes ir.

Bulma: suéltame Vegeta, suéltame.

Una lágrima solitaria escapaba de sus ojos.

Vegeta afloja levemente la presión ejercida al verla en ese estado.

Bulma: como te atreves a decir que soy tuya cundo no has hecho lo fundamental en una unión saiyajin, yo sólo te entretuve un tiempo, no?…Sólo me estas utilizando

 

Los temores de Vegeta habían sido confirmados. Gracias a Frieza su pareja se encontraba lastimada y desconfiaba de él.

 

Por que me molesta que desconfíe? Por que no la puedo ver así?

 

Vegeta la suelta por completo y ahora es él quien le da la espalda.

Vegeta: nuestro casamiento no es real, es sólo una pantalla, lo recuerdas?

La unión siempre me pareció algo innecesario y molesto.

 

Que? Una pantalla?

Pensé que te incesaba Vegeta.

Fui una imbécil.

 

Bulma no podía creer lo que estaba escuchando.

Bulma: entonces de que te sirve retenerme aquí, ya fabriqué tus preciadas cámaras de gravedad, yo ya no tengo ninguna función aquí.

Vegeta se encontraba mudo. Se le habían acabado las palabras. La única solución en ese momento sería admitir que la ama, que la ama con desesperación, que la ama por sobre todas las cosas, pero no aún no estaba listo para ello.

Vegeta: si tanto quieres marcharte hazlo, como tú misma lo dijiste, tu función ya ha terminado aquí.

Bulma trataba con todas sus fuerzas de no dejar escapar ninguna lágrima más, conservaría lo último que le sobraba de orgullo. Apretaba fuertemente los puños.

Bulma: como diga Su Alteza.

De un portazo se retira destrozada en su interior.

 

Maldito seas Vegeta…

 

 

 

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