GetBackers Fan Fiction ❯ Mi placer culpable ❯ Comienzo ( Chapter 1 )
[ P - Pre-Teen ]
Mi Placer Culpable
DISCLAIMER: Ning ún personaje de la   ;siguiente historia me
pertenece   ;(salvo algunas excepciones), sÃ&su p3;lo los utilizo como modo&nbs p; de
recreación, entretenimiento,&n bsp; etc. Éstos le per tenecen a su creadora Yuya  ;
Aoki y Rando Ayamine.
(*) &n bsp;Personaje original del Manga &nbs p;y que no fue presentado en el
anime.
Capà tulo I: Comienzo
Odiaba& nbsp;esto… Lo que más  ;odiaba era el tiempo perdido, pasar una  ;
gran parte de la ma&Atild e;±ana escuchando a representantes& nbsp; de compañÃas
ven diendo sus proyectos o producto s conociendo que su padre no los
tomarÃa en &n bsp;cuenta, simplemente darÃa su punto de vista, les &nb sp;brindarÃa su
mejor sonrisa y& nbsp;se irÃa. Si, le gustan los n egocios, no por algo es el hijo del  ;
presidente de la compañÃa&n bsp;pero lo aburrÃa enormemente estas reuniones sin
sentido. La MugenjyÅ Comp any, la empresa tecnológica mÃ&iexc l;s importante en
Japón, un&nbs p; negocio familiar, algún &nb sp;dÃa el ocuparÃa   ;el puesto de su padre. Suspiró… Observó  ;a los presentes… Cerca de &At ilde;©l se encontraba la Gerente
de  ; Ventas, MarÃa Noches (* ), una hermosa mujer de &n bsp;largos cabellos
marrones oscuros, ondulados, cuyos ojos eran &nbs p;oscuros, de una tersa piel&nb sp;
morena, su cuerpo era e xtremadamente proporcionado, a veces Ban se
preguntaba como no& nbsp; se caÃa al suelo&nb sp; con ese tamaño de& nbsp; busto, vestÃa un
ves tido corto color blanco de  ; cuello largo sin mangas,   ;perfectamente
combinada con unos tacones del mismo color. Ella se mostraba totalmente&nbs p;
desinteresada ante el locutor, jugaba con&n bsp;su cabello y soñaba despierta, una
actitud que a Ban   ;no le sorprendió, ella hacÃa eso muy a &nb sp;menudo, se
comportaba como una ni&At ilde;±a. Un poco más allÃ&i excl;, sentado a la derecha de su
p adre se encontraba el Vicepresidente P aul Wan, siempre con ese aspecto
tan relajado, su cabello & nbsp;rojizo mal agarrado con un a coleta, esos anteojos
que  ; rara vez se quitaba, pan talones marrones de vestir y&nb sp; una camisa
elegante con   ;las mangas recogidas hasta el& nbsp; codo, fumaba su cigarrillo  ;
mientras leÃa detenidamente unos pape les, pese a su aspecto es el Ã&or dm;nico que
se toma cada re unión muy en serio   ;y lo estudia todo en &nbs p;beneficio de la
empresa. De pie junto a su padre se encontraba Kyoji&nb sp;Kagami, su asistente
personal, un &n bsp;ser sumamente despreciable o &nbs p;al menos en su opiniÃ& sup3;n
personal, rubio, ojos vio leta, vestÃa un esmoquin blanco y bajo este una&nb sp;
camisa color violeta, sólo se  ;mantenÃa ahà esperando alguna instrucción de
su padre. Y  ; ahÃ, en la punta d e la mesa de conferencias,  ;se encontraba su
padre Der Kaiser  ;(*), siempre con esa expresión de&nb sp;hielo e intimidante, el
parecido era& nbsp;impresionante sólo que en lugar de ojos azules como Ban los
tenÃ& shy;a negros, impecable en un&n bsp; esmoquin negro, siempre elegante ,
observaba detalladamente al in terlocutor. Ban cerró los&nbs p; ojos y volvió a
suspirar, al abrirlos ya l a reunión habÃa a cabado, observó como los  ;
presentes se levantaban de sus asientos.
-Estirándose- &a circ;€œPensé que nunca terminarÃaâ€- Mientras buscaba su&nbs p;celular
-“No eras el à ºnicoâ€- Dice Maria Noches mientras&nbs p;bostezaba- “No sé como&nbs p;
tu padre no se aburreâ€
-“Es porque no tiene almaâ€- Mirándola con seriedad
-“No seas &n bsp;tan duro con tu padreâ ;€- Intervino Paul Wan-â€& oelig;Es hora del
almuerzo, los i nvito a comerâ€- Sonriendo
S e escuchó un acepto &nbs p;por parte de MarÃa &nbs p;Noches mientras hacÃa
peque&A tilde;±os saltitos-
-“Lo &nbs p;lamento, yo paso… Te acepto la invitación &n bsp;en otra oportunidadâ€-
Mient ras guardaba su teléfono celular
-“Uy! El pequeño Ban  ;tiene una cita… ¿Con  ;cuál de todas te verás?&ac irc;€- Con
el tono más p&A tilde;caro y seductor que tenÃa la morena, mientras se acercaba con
curiosidad a Ban.
-“Co n tantas novias vas a enloquecer un dÃaâ€- Dijo Paul en tono burlón
-En tono irónico - “Ja ja ja, muy graciososâ€- Les sonrió - “Los veré luegoâ€
Salió de la Sala de Juntas  ; y se dirigió a &n bsp;ascensor, en su recorrido
pu do sentir a mirada de &nbs p;las empleadas, al fin y al cabo era el gran Ban
Mido ¿no?, era normal  ;que causara esa sensación, riÃ&sup 3; para sus adentros, su
padre era tan mujeriego como Ã&co py;l asà que no era sorpresa que la mayorÃ& shy;a
fueran mujeres y era aún más divertido&nb sp; verle las caras cuando   ;Ginji lo
acompañaba, casi si n decir nada se les tiraban encima. &aci rc;€œDemonios†pensó,
recordó que Ginji le habà a pedido que por favor buscara a su  ;hermano en la
escuela ya que&nbs p; ese dÃa tendrÃa una competencia de surf. Revisó su reloj,
†œAún tengo tiempoâ€. &n bsp;El ascensor se detuvo en el piso 6,& nbsp;buscó una de las
oficinas & nbsp;que estaba a la derecha,&n bsp; en realidad era una m ini oficina
comparada con otras& nbsp; y se leÃa un & nbsp;letrero que decÃa â €œHimiko Kudo-
Pasanteâ€, & nbsp;abrió la puerta, la  ; oficina era pequeña en ella solo habÃa una
biblioteca muy modesta, un&n bsp; escritorio, y ahà es taba ella, arreglando la
comida& nbsp;que habÃa pedido para los dos en una pequeña mesa que habÃa cerca
del escritorio. Maria Noches&nb sp; habÃa decidido tomarla &nbs p;como su aprendiz,
creÃa en ella, además de hacerlo como  ;un favor a Ban. Al ver que la chic a
no se percató de su prese ncia cerró con cuidado la puerta  ;y la abrazó por la
espalda.&nbs p;
-“AHHH…â&eur o;- El sonido del grito fue ahogado por& nbsp;la mano de Ban- “¡ ¡¡No
hagas eso!!!â€-&nb sp;Mientras le golpeaba de manera juguetona en el brazo
-“No lo& nbsp; pude evitarâ€- Sonriendo- “La reunión fue una torturaâ€- Mientras < br> sacaba un cigarrillo
-“Lo & nbsp;séâ€- Quitándole  ; el cigarrillo y botán dolo en la basura- â&euro ;œLa señora
Noches dijo  ;algo parecidoâ€
-“â&eur o;¦â€¦â€¦â€- &nb sp;Concentrado y con ojos lloro sos observando el cigarrillo qu e
estaba en la basura
-“No me mires asà â€- Ban la miraba con ojos de perrito suplicante- “No me
gusta que fumes en mi oficinaâ€
Lo observó y vio como   ;su mirada cambió, conoc&Atil de;a esa mirada,
sonrió&a circ;€¦ El chico la   ;observó de pies a   ;cabeza, amaba esa expresión, le
encantaba sentirse deseada por  ;él aunque en el fondo solo obtu viera eso y
no el deseo de su corazón. Por su parte Ban sÃ&s up3;lo la estudiaba, era una chica
atrac tiva y no podÃa neg arlo… “Gracias &n bsp;Dios porque las faldas exis tenâ€
pensó, ya que la chica llevaba puesta&nbs p; un falda color azul osc uro que
mostraba sus perfectas&n bsp; piernas, arriba una camisa de vestir de tiras pero&n bsp;
azul celeste y unos botines de tac&A tilde;³n negros. Crecieron juntos, eran grand es
amigos, hasta que esto se convirti&At ilde;³ en un juego... Si…  ;Un juego, esto era lo
que significaba para él, un simple juego.
-“Estás h ermosaâ€- Mirándola intensamente -“Graciasâ€- Sonriendo- &n bsp;“Pedà comida china â€- Mientras buscaba las & nbsp;cosas
para servir
-“ ;¡Qué cosas!, yo estoy antojado de otra comidaâ€- Sonriendo pÃcaramente
-“¿Qué?â€- So rprendida- ¡Pero si…â&euro ;
La frase no &n bsp;la pudo terminar ya que&nbs p; los labios de Ban sella ron los
suyos, el beso &nbs p;se fue tornando cada vez  ; más pasional, el roce de sus
lenguas, la a gitación de sus respiraciones … Ella sabÃa &nb sp;que estaba mal,
estaban en&nb sp; el trabajo pero tampoco &nbs p;podÃa resistirse a Ã& copy;l, sintió como la < br> mano de su acompañante bajaba hacia sus glúteos y besaba salvajemente su
cuello, gimió; su &nbs p;simple toque la hacÃa & nbsp;perder el control, sabÃa& nbsp; cómo
satisfacerla, era adicta a Ban Midou.
///000///
En el distrito de&nb sp; Shinjuko el sitio nocturno & nbsp;por excelencia era el
Honky Tonk, de entrada elegante y sencilla un a vez pasada la puerta en el
primer piso se observa una gran sala con algunas mesas de billar, otras para
juga r póker, otras simplemente&nb sp; para sentarse a tomar,   ;a la izquierda una
gran ba rra y a la derecha los baños,& nbsp;era atendido por puras mujeres vestidas
de sirvienta pero de maner a muy sensual. El aire &nb sp;estaba contaminado de
humo &nb sp;de cigarrillo y alcohol, la& nbsp; decoración era simple &n bsp;pero no por ella
menos lujosa sin embargo la luz era tenue, en el local habÃa una& nbsp;variedad de
personas. A pesar&nbs p; del ruido que reinaba e n el lugar se podÃa escuchar el
leve sonido &n bsp;de la música que &nb sp;provenÃa del sótano,  ; la puerta (que siempre
pe rmanecÃa abierta) a éste se&nb sp;encontraba al fondo del primer piso, al&nb sp;bajar
las escaleras de hierro pod&At ilde;as sentir el cambio d e ambiente, las luces eran
de&nbs p; colores e intermitentes, al fondo&n bsp; habÃa una tarima que tenÃa de su lado izquierdo un tubo de pole dancing, as&Atil de; como otros dos ubicados por la sala,
la decoración consistÃa& nbsp;en varios espejos y posters de todo  ;tipo, las paredes
eran color blanco y&n bsp;perfectamente amueblada, por el lado derecho&n bsp;una mini
barra y cercana &nbs p;a la tarima otra puerta que daba a pequeñas&n bsp; habitaciones
con sofás; & nbsp;en el ambiente estaba llen o de lujuria, las mujeres tenÃan muy
poca ropa (si&n bsp;es que vestÃan algo), un sitio&nbs p;donde el placer y el disfrute era
el dueño.
-“&A circ;¡Esta mano es mÃa!& acirc;€- Un glorioso Emishi- &nb sp;“Lo siento Midou, pe ro
perderás tu apreciado Ferrari&aci rc;€
El pasatiempo &nb sp;favorito de estos chicos era jugar póker, era una
especie de ritual para ellos, al&nbs p;menos tres veces a la semana jugaban H aruki
Emishi dueño del Honky T onk, lo abrió por diversión&n bsp;ya que sus padres se
rehúsan a que trabaje, le d an todo aquello que desee,  ; vestÃa de la manera&nbs p;
más sencilla, unas be rmudas naranja, unas sandalias marrones y una
camisilla blanca. La despampánate Heven,  ; sus rubios cabellos estaban recogidos en una coleta alta, vestà a un mini vestido color rosa pálido con un
escote muy pronunciado en el busto y la espalda, era la Madame de las
chicas, cualquier cosa que necesitasen, cualquier queja o lo que fuera tenÃan
que hablar con &nbs p;ella primero, era la encargad a de seleccionar a las &nb sp;chicas
que trabajarÃan en el local, social y amigable pero muy de armas tomar.
-“Â&i quest;Qué tal estuvo tu competencia Ginji?â€- Paul &nbs p;preguntó observando
cuidadosamente  ;sus cartas- “¿Natsumi te acompañó, no es asÃ? â€
-El rubio muy entu siasmado- “Muy bien, qu edé en el quinto p uesto, las
olas estaban muy rudas esta vez… Si, Natsu me acompa& Atilde;±Ã³â€- Tomando otra
carta del mazo
-“Jajajajaâ&e uro;¦ Natsumi te distrajo &nbs p;seguramente y por eso no  ; ganasteâ€-
comentó la rubia muy divertida
-Muy sonrojado- “ Esto… mmm… No, no fue asÃâ€
Se forma una gota colectiva
-“Ban-chan ayúdame â€- un chibi Ginji se sube a su regazo.
Só lo se escucha un golpe &nb sp;seco, acto seguido a chibi-G inji con un
chichón en&nb sp;su cabeza y en su asiento.
-Con la vena&nb sp; de la frente brotada- “Cuidado con mi traje&a circ;€¦ Hablando de
esoâ& euro;- Toma un sorbo de su whiskey- “ ;¿Dónde está el chico hilandero?
-“Hasta &nb sp;donde se está trabajando& nbsp; en su nueva colecciÃ&sup 3;nâ€- Emishi muy
seguro- & nbsp;“Fue a Italia a&nb sp; buscar unas telas, regresa m añanaâ€- Enciende otro  ;
cigarrillo
-“Hablaré & nbsp;con Katsuki para que me&nb sp; haga modelo en su pr&A tilde;³ximo desfileâ€-
Con estrel las en los ojos y muy convencida.
- “¿No estás & nbsp;muy vieja para eso?â€-&nbs p; Con una gran sonrisa ir ónica mientras
limpiaba sus anteojos.
Ban, Emishi&n bsp; y Ginji dejaron de re spirar, si hay algo que &n bsp;NO debes
decirle a Heven&nbs p; es la palabra “ viejaâ€. Cómo era  ; de esperarse la rubia
par ecÃa una leona gruñendo y&nb sp;gritándole a Paul por su comentar io atrevido
mientras él r eÃa a carcajadas. Las &nb sp;risas cesaron cuando Kagami entró al
local, era extra&Atild e;±o verlo ahà además se dirigió directamente a la mesa&nbs p;donde
ellos se encontraban.
-“Me retiro caballerosâ€- Levantándose elegantemente - “Tengo un asunto de
nego cios con el caballeroâ€
-â€& oelig;Vaya, veo que se divierte nâ€- Mostrando su sonrisa al llegar a la mesa-  ;
“Señorita Hevenâ€- Tomó su mano y la besó.
No los perdier on de vista hasta que ya no se veÃan.
-“HipÃ&su p3;critaâ€- Dijo Ban entre resoplos
-“¡Asco! &Aci rc;¿Cómo la señori ta Heven puede tratar con él?- Como expresión&n bsp;
como si fuera a vomitar- “Hay hombres mejores&acir c;€
-“Habló de neg ocios, recuerda que él es socio de esa parte del localâ€- Dijo
Emishi
-“Pero si es de negocios… ¿No deberí ;a hablar contigo?- Un Ban muy serio
-â€&oel ig;No cuando de chicas se trataâ€-  ;Se quedó pensativo- “Segura mente traerá
una nuevaâ€
-“Seguramente la nueva adquisición de &n bsp;tu padreâ€- Paul mirà ;³ seriamente a
Ban- â&euro ;œGanéâ€- Bajando su mano  ;de cartas
Luego de esto se  ;escucharon las quejas de Emishi y los l amentos de
Ginji, ya que los princ ipales afectados de la apuesta & nbsp;eran ellos. Clamaban
por la revanc ha pero Paul reÃa y decÃa& nbsp;que tenÃan que aprender a ser&nbs p;buenos
perdedores. Luego del comentario de& nbsp;Paul, Ban se mostró poco interes ado
en la apuesta y su curiosidad a umentó, se preguntó quiÃ&co py;n serÃa la chica ya
que&n bsp;su padre no era muy benevolente con sus amantes. Se escucharon unos
pequeà ±os disturbios en el sótano pe ro fueron rápidamente silenciados, a  ;los
pocos minutos por la & nbsp;puerta del sótano sale&n bsp; un muy molesto Shido
c argando a otro hombre histérico lanza ndo puñetazos y ver cómo&nb sp;es sacado
del sitio como si fuera basura.
-“¿Ã&p ermil;se es el nuevo guardia de seguridadâ€- Pregunta el rubio con asombro
-“Si,  ;lo contratamos ayerâ€- respondió&nb sp;Emishi- ¿Por qué te sorprende tanto?
-“(O_O)â€- El rubi o sólo tenÃa esa expresión, mientras Ban reÃa
-“Jóvenes, me voy… Maña na tengo una reunión &nb sp;importanteâ€- Se levanta-
&ac irc;€œGinji, ¿dormirás en& nbsp;casa o te quedarás con Ban?&nbs p;
-“Me quedaré con Banâ€- Sonriente
& amp;&&&&&&&&&&&&&&& amp;&&&&&&&&&&&&&&& amp;&&&&&&&&
&&&&&& amp;&&&&&&&&&&&&&&& amp;&&&&&&&&&&&&&
Eran alrededor de las cuatro de la madrugada cuando Ginji y Ban&nb sp;
llegaron a la mansión , el rubio venÃa ca si dormido de la borrachera&nbs p; con
ayuda de los sirvien tes lo llevaron a la   ;habitación de huéspedes.&n bsp; Por otro
lado el ojiazul fue& nbsp;mucho más lento en subir a  ;la habitación, no fue por la ausencia de luz si no que escuchÃ&s up3; ruidos… Ruidos que le era n familiares.
Sin duda, Der   ;Kaiser tenÃa compañ&Atild e;a y disfrutaba de ella,& nbsp; los gritos de
placer,   ;los gemidos, inundaban el piso superior de la mansiÃ&s up3;n y eso
significaba que no&nb sp;dormirÃa hasta que su padre se  ;fuera a la empresa. Y eso
lo odiab a, entendÃa que su padre tuviera necesidades como hombre pero no
tenÃ&s hy;a que ensuciar la cama donde una vez durmió&nb sp; su madre, tanto dinero
con el que podrÃa pagar un hotel y por tacaño no lo hace.
-Cerr ando la puerta de su habitación-  ;“Qué curioso, mientras la&n bsp;cama de mi
padre se ha & nbsp;vuelto un burdel, la m&Ati lde;a permanece la de un&n bsp; monje… Los
hoteles son más divertidosâ€
Fin del CapÃtulo
&n bsp;
Mis queridos lectores y &nbs p;lectoras! Espero que les haya gustado este
1er capÃ&sh y;tulo… Aún falta&nb sp; la aparición de Kats uki, Jubei, Akabane y
MakubeX,&n bsp;no se desanimen y sigan leyendoâ€&b rvbar; A medida que la historia se
vaya desarrollando las escenas se pondrÃ&ie xcl;n más fuertes, asà que&nb sp;no será apta
para meno res, no todo es color &nbs p;de rosa y todos queremos  ; esconder algo.
Déjenme sus&nb sp;comentarios, quejas, opiniones, etc.!
Hasta la próxima.
DISCLAIMER: Ning ún personaje de la   ;siguiente historia me
pertenece   ;(salvo algunas excepciones), sÃ&su p3;lo los utilizo como modo&nbs p; de
recreación, entretenimiento,&n bsp; etc. Éstos le per tenecen a su creadora Yuya  ;
Aoki y Rando Ayamine.
(*) &n bsp;Personaje original del Manga &nbs p;y que no fue presentado en el
anime.
Capà tulo I: Comienzo
Odiaba& nbsp;esto… Lo que más  ;odiaba era el tiempo perdido, pasar una  ;
gran parte de la ma&Atild e;±ana escuchando a representantes& nbsp; de compañÃas
ven diendo sus proyectos o producto s conociendo que su padre no los
tomarÃa en &n bsp;cuenta, simplemente darÃa su punto de vista, les &nb sp;brindarÃa su
mejor sonrisa y& nbsp;se irÃa. Si, le gustan los n egocios, no por algo es el hijo del  ;
presidente de la compañÃa&n bsp;pero lo aburrÃa enormemente estas reuniones sin
sentido. La MugenjyÅ Comp any, la empresa tecnológica mÃ&iexc l;s importante en
Japón, un&nbs p; negocio familiar, algún &nb sp;dÃa el ocuparÃa   ;el puesto de su padre. Suspiró… Observó  ;a los presentes… Cerca de &At ilde;©l se encontraba la Gerente
de  ; Ventas, MarÃa Noches (* ), una hermosa mujer de &n bsp;largos cabellos
marrones oscuros, ondulados, cuyos ojos eran &nbs p;oscuros, de una tersa piel&nb sp;
morena, su cuerpo era e xtremadamente proporcionado, a veces Ban se
preguntaba como no& nbsp; se caÃa al suelo&nb sp; con ese tamaño de& nbsp; busto, vestÃa un
ves tido corto color blanco de  ; cuello largo sin mangas,   ;perfectamente
combinada con unos tacones del mismo color. Ella se mostraba totalmente&nbs p;
desinteresada ante el locutor, jugaba con&n bsp;su cabello y soñaba despierta, una
actitud que a Ban   ;no le sorprendió, ella hacÃa eso muy a &nb sp;menudo, se
comportaba como una ni&At ilde;±a. Un poco más allÃ&i excl;, sentado a la derecha de su
p adre se encontraba el Vicepresidente P aul Wan, siempre con ese aspecto
tan relajado, su cabello & nbsp;rojizo mal agarrado con un a coleta, esos anteojos
que  ; rara vez se quitaba, pan talones marrones de vestir y&nb sp; una camisa
elegante con   ;las mangas recogidas hasta el& nbsp; codo, fumaba su cigarrillo  ;
mientras leÃa detenidamente unos pape les, pese a su aspecto es el Ã&or dm;nico que
se toma cada re unión muy en serio   ;y lo estudia todo en &nbs p;beneficio de la
empresa. De pie junto a su padre se encontraba Kyoji&nb sp;Kagami, su asistente
personal, un &n bsp;ser sumamente despreciable o &nbs p;al menos en su opiniÃ& sup3;n
personal, rubio, ojos vio leta, vestÃa un esmoquin blanco y bajo este una&nb sp;
camisa color violeta, sólo se  ;mantenÃa ahà esperando alguna instrucción de
su padre. Y  ; ahÃ, en la punta d e la mesa de conferencias,  ;se encontraba su
padre Der Kaiser  ;(*), siempre con esa expresión de&nb sp;hielo e intimidante, el
parecido era& nbsp;impresionante sólo que en lugar de ojos azules como Ban los
tenÃ& shy;a negros, impecable en un&n bsp; esmoquin negro, siempre elegante ,
observaba detalladamente al in terlocutor. Ban cerró los&nbs p; ojos y volvió a
suspirar, al abrirlos ya l a reunión habÃa a cabado, observó como los  ;
presentes se levantaban de sus asientos.
-Estirándose- &a circ;€œPensé que nunca terminarÃaâ€- Mientras buscaba su&nbs p;celular
-“No eras el à ºnicoâ€- Dice Maria Noches mientras&nbs p;bostezaba- “No sé como&nbs p;
tu padre no se aburreâ€
-“Es porque no tiene almaâ€- Mirándola con seriedad
-“No seas &n bsp;tan duro con tu padreâ ;€- Intervino Paul Wan-â€& oelig;Es hora del
almuerzo, los i nvito a comerâ€- Sonriendo
S e escuchó un acepto &nbs p;por parte de MarÃa &nbs p;Noches mientras hacÃa
peque&A tilde;±os saltitos-
-“Lo &nbs p;lamento, yo paso… Te acepto la invitación &n bsp;en otra oportunidadâ€-
Mient ras guardaba su teléfono celular
-“Uy! El pequeño Ban  ;tiene una cita… ¿Con  ;cuál de todas te verás?&ac irc;€- Con
el tono más p&A tilde;caro y seductor que tenÃa la morena, mientras se acercaba con
curiosidad a Ban.
-“Co n tantas novias vas a enloquecer un dÃaâ€- Dijo Paul en tono burlón
-En tono irónico - “Ja ja ja, muy graciososâ€- Les sonrió - “Los veré luegoâ€
Salió de la Sala de Juntas  ; y se dirigió a &n bsp;ascensor, en su recorrido
pu do sentir a mirada de &nbs p;las empleadas, al fin y al cabo era el gran Ban
Mido ¿no?, era normal  ;que causara esa sensación, riÃ&sup 3; para sus adentros, su
padre era tan mujeriego como Ã&co py;l asà que no era sorpresa que la mayorÃ& shy;a
fueran mujeres y era aún más divertido&nb sp; verle las caras cuando   ;Ginji lo
acompañaba, casi si n decir nada se les tiraban encima. &aci rc;€œDemonios†pensó,
recordó que Ginji le habà a pedido que por favor buscara a su  ;hermano en la
escuela ya que&nbs p; ese dÃa tendrÃa una competencia de surf. Revisó su reloj,
†œAún tengo tiempoâ€. &n bsp;El ascensor se detuvo en el piso 6,& nbsp;buscó una de las
oficinas & nbsp;que estaba a la derecha,&n bsp; en realidad era una m ini oficina
comparada con otras& nbsp; y se leÃa un & nbsp;letrero que decÃa â €œHimiko Kudo-
Pasanteâ€, & nbsp;abrió la puerta, la  ; oficina era pequeña en ella solo habÃa una
biblioteca muy modesta, un&n bsp; escritorio, y ahà es taba ella, arreglando la
comida& nbsp;que habÃa pedido para los dos en una pequeña mesa que habÃa cerca
del escritorio. Maria Noches&nb sp; habÃa decidido tomarla &nbs p;como su aprendiz,
creÃa en ella, además de hacerlo como  ;un favor a Ban. Al ver que la chic a
no se percató de su prese ncia cerró con cuidado la puerta  ;y la abrazó por la
espalda.&nbs p;
-“AHHH…â&eur o;- El sonido del grito fue ahogado por& nbsp;la mano de Ban- “¡ ¡¡No
hagas eso!!!â€-&nb sp;Mientras le golpeaba de manera juguetona en el brazo
-“No lo& nbsp; pude evitarâ€- Sonriendo- “La reunión fue una torturaâ€- Mientras < br> sacaba un cigarrillo
-“Lo & nbsp;séâ€- Quitándole  ; el cigarrillo y botán dolo en la basura- â&euro ;œLa señora
Noches dijo  ;algo parecidoâ€
-“â&eur o;¦â€¦â€¦â€- &nb sp;Concentrado y con ojos lloro sos observando el cigarrillo qu e
estaba en la basura
-“No me mires asà â€- Ban la miraba con ojos de perrito suplicante- “No me
gusta que fumes en mi oficinaâ€
Lo observó y vio como   ;su mirada cambió, conoc&Atil de;a esa mirada,
sonrió&a circ;€¦ El chico la   ;observó de pies a   ;cabeza, amaba esa expresión, le
encantaba sentirse deseada por  ;él aunque en el fondo solo obtu viera eso y
no el deseo de su corazón. Por su parte Ban sÃ&s up3;lo la estudiaba, era una chica
atrac tiva y no podÃa neg arlo… “Gracias &n bsp;Dios porque las faldas exis tenâ€
pensó, ya que la chica llevaba puesta&nbs p; un falda color azul osc uro que
mostraba sus perfectas&n bsp; piernas, arriba una camisa de vestir de tiras pero&n bsp;
azul celeste y unos botines de tac&A tilde;³n negros. Crecieron juntos, eran grand es
amigos, hasta que esto se convirti&At ilde;³ en un juego... Si…  ;Un juego, esto era lo
que significaba para él, un simple juego.
-“Estás h ermosaâ€- Mirándola intensamente -“Graciasâ€- Sonriendo- &n bsp;“Pedà comida china â€- Mientras buscaba las & nbsp;cosas
para servir
-“ ;¡Qué cosas!, yo estoy antojado de otra comidaâ€- Sonriendo pÃcaramente
-“¿Qué?â€- So rprendida- ¡Pero si…â&euro ;
La frase no &n bsp;la pudo terminar ya que&nbs p; los labios de Ban sella ron los
suyos, el beso &nbs p;se fue tornando cada vez  ; más pasional, el roce de sus
lenguas, la a gitación de sus respiraciones … Ella sabÃa &nb sp;que estaba mal,
estaban en&nb sp; el trabajo pero tampoco &nbs p;podÃa resistirse a Ã& copy;l, sintió como la < br> mano de su acompañante bajaba hacia sus glúteos y besaba salvajemente su
cuello, gimió; su &nbs p;simple toque la hacÃa & nbsp;perder el control, sabÃa& nbsp; cómo
satisfacerla, era adicta a Ban Midou.
///000///
En el distrito de&nb sp; Shinjuko el sitio nocturno & nbsp;por excelencia era el
Honky Tonk, de entrada elegante y sencilla un a vez pasada la puerta en el
primer piso se observa una gran sala con algunas mesas de billar, otras para
juga r póker, otras simplemente&nb sp; para sentarse a tomar,   ;a la izquierda una
gran ba rra y a la derecha los baños,& nbsp;era atendido por puras mujeres vestidas
de sirvienta pero de maner a muy sensual. El aire &nb sp;estaba contaminado de
humo &nb sp;de cigarrillo y alcohol, la& nbsp; decoración era simple &n bsp;pero no por ella
menos lujosa sin embargo la luz era tenue, en el local habÃa una& nbsp;variedad de
personas. A pesar&nbs p; del ruido que reinaba e n el lugar se podÃa escuchar el
leve sonido &n bsp;de la música que &nb sp;provenÃa del sótano,  ; la puerta (que siempre
pe rmanecÃa abierta) a éste se&nb sp;encontraba al fondo del primer piso, al&nb sp;bajar
las escaleras de hierro pod&At ilde;as sentir el cambio d e ambiente, las luces eran
de&nbs p; colores e intermitentes, al fondo&n bsp; habÃa una tarima que tenÃa de su lado izquierdo un tubo de pole dancing, as&Atil de; como otros dos ubicados por la sala,
la decoración consistÃa& nbsp;en varios espejos y posters de todo  ;tipo, las paredes
eran color blanco y&n bsp;perfectamente amueblada, por el lado derecho&n bsp;una mini
barra y cercana &nbs p;a la tarima otra puerta que daba a pequeñas&n bsp; habitaciones
con sofás; & nbsp;en el ambiente estaba llen o de lujuria, las mujeres tenÃan muy
poca ropa (si&n bsp;es que vestÃan algo), un sitio&nbs p;donde el placer y el disfrute era
el dueño.
-“&A circ;¡Esta mano es mÃa!& acirc;€- Un glorioso Emishi- &nb sp;“Lo siento Midou, pe ro
perderás tu apreciado Ferrari&aci rc;€
El pasatiempo &nb sp;favorito de estos chicos era jugar póker, era una
especie de ritual para ellos, al&nbs p;menos tres veces a la semana jugaban H aruki
Emishi dueño del Honky T onk, lo abrió por diversión&n bsp;ya que sus padres se
rehúsan a que trabaje, le d an todo aquello que desee,  ; vestÃa de la manera&nbs p;
más sencilla, unas be rmudas naranja, unas sandalias marrones y una
camisilla blanca. La despampánate Heven,  ; sus rubios cabellos estaban recogidos en una coleta alta, vestà a un mini vestido color rosa pálido con un
escote muy pronunciado en el busto y la espalda, era la Madame de las
chicas, cualquier cosa que necesitasen, cualquier queja o lo que fuera tenÃan
que hablar con &nbs p;ella primero, era la encargad a de seleccionar a las &nb sp;chicas
que trabajarÃan en el local, social y amigable pero muy de armas tomar.
-“Â&i quest;Qué tal estuvo tu competencia Ginji?â€- Paul &nbs p;preguntó observando
cuidadosamente  ;sus cartas- “¿Natsumi te acompañó, no es asÃ? â€
-El rubio muy entu siasmado- “Muy bien, qu edé en el quinto p uesto, las
olas estaban muy rudas esta vez… Si, Natsu me acompa& Atilde;±Ã³â€- Tomando otra
carta del mazo
-“Jajajajaâ&e uro;¦ Natsumi te distrajo &nbs p;seguramente y por eso no  ; ganasteâ€-
comentó la rubia muy divertida
-Muy sonrojado- “ Esto… mmm… No, no fue asÃâ€
Se forma una gota colectiva
-“Ban-chan ayúdame â€- un chibi Ginji se sube a su regazo.
Só lo se escucha un golpe &nb sp;seco, acto seguido a chibi-G inji con un
chichón en&nb sp;su cabeza y en su asiento.
-Con la vena&nb sp; de la frente brotada- “Cuidado con mi traje&a circ;€¦ Hablando de
esoâ& euro;- Toma un sorbo de su whiskey- “ ;¿Dónde está el chico hilandero?
-“Hasta &nb sp;donde se está trabajando& nbsp; en su nueva colecciÃ&sup 3;nâ€- Emishi muy
seguro- & nbsp;“Fue a Italia a&nb sp; buscar unas telas, regresa m añanaâ€- Enciende otro  ;
cigarrillo
-“Hablaré & nbsp;con Katsuki para que me&nb sp; haga modelo en su pr&A tilde;³ximo desfileâ€-
Con estrel las en los ojos y muy convencida.
- “¿No estás & nbsp;muy vieja para eso?â€-&nbs p; Con una gran sonrisa ir ónica mientras
limpiaba sus anteojos.
Ban, Emishi&n bsp; y Ginji dejaron de re spirar, si hay algo que &n bsp;NO debes
decirle a Heven&nbs p; es la palabra “ viejaâ€. Cómo era  ; de esperarse la rubia
par ecÃa una leona gruñendo y&nb sp;gritándole a Paul por su comentar io atrevido
mientras él r eÃa a carcajadas. Las &nb sp;risas cesaron cuando Kagami entró al
local, era extra&Atild e;±o verlo ahà además se dirigió directamente a la mesa&nbs p;donde
ellos se encontraban.
-“Me retiro caballerosâ€- Levantándose elegantemente - “Tengo un asunto de
nego cios con el caballeroâ€
-â€& oelig;Vaya, veo que se divierte nâ€- Mostrando su sonrisa al llegar a la mesa-  ;
“Señorita Hevenâ€- Tomó su mano y la besó.
No los perdier on de vista hasta que ya no se veÃan.
-“HipÃ&su p3;critaâ€- Dijo Ban entre resoplos
-“¡Asco! &Aci rc;¿Cómo la señori ta Heven puede tratar con él?- Como expresión&n bsp;
como si fuera a vomitar- “Hay hombres mejores&acir c;€
-“Habló de neg ocios, recuerda que él es socio de esa parte del localâ€- Dijo
Emishi
-“Pero si es de negocios… ¿No deberí ;a hablar contigo?- Un Ban muy serio
-â€&oel ig;No cuando de chicas se trataâ€-  ;Se quedó pensativo- “Segura mente traerá
una nuevaâ€
-“Seguramente la nueva adquisición de &n bsp;tu padreâ€- Paul mirà ;³ seriamente a
Ban- â&euro ;œGanéâ€- Bajando su mano  ;de cartas
Luego de esto se  ;escucharon las quejas de Emishi y los l amentos de
Ginji, ya que los princ ipales afectados de la apuesta & nbsp;eran ellos. Clamaban
por la revanc ha pero Paul reÃa y decÃa& nbsp;que tenÃan que aprender a ser&nbs p;buenos
perdedores. Luego del comentario de& nbsp;Paul, Ban se mostró poco interes ado
en la apuesta y su curiosidad a umentó, se preguntó quiÃ&co py;n serÃa la chica ya
que&n bsp;su padre no era muy benevolente con sus amantes. Se escucharon unos
pequeà ±os disturbios en el sótano pe ro fueron rápidamente silenciados, a  ;los
pocos minutos por la & nbsp;puerta del sótano sale&n bsp; un muy molesto Shido
c argando a otro hombre histérico lanza ndo puñetazos y ver cómo&nb sp;es sacado
del sitio como si fuera basura.
-“¿Ã&p ermil;se es el nuevo guardia de seguridadâ€- Pregunta el rubio con asombro
-“Si,  ;lo contratamos ayerâ€- respondió&nb sp;Emishi- ¿Por qué te sorprende tanto?
-“(O_O)â€- El rubi o sólo tenÃa esa expresión, mientras Ban reÃa
-“Jóvenes, me voy… Maña na tengo una reunión &nb sp;importanteâ€- Se levanta-
&ac irc;€œGinji, ¿dormirás en& nbsp;casa o te quedarás con Ban?&nbs p;
-“Me quedaré con Banâ€- Sonriente
& amp;&&&&&&&&&&&&&&& amp;&&&&&&&&&&&&&&& amp;&&&&&&&&
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Eran alrededor de las cuatro de la madrugada cuando Ginji y Ban&nb sp;
llegaron a la mansión , el rubio venÃa ca si dormido de la borrachera&nbs p; con
ayuda de los sirvien tes lo llevaron a la   ;habitación de huéspedes.&n bsp; Por otro
lado el ojiazul fue& nbsp;mucho más lento en subir a  ;la habitación, no fue por la ausencia de luz si no que escuchÃ&s up3; ruidos… Ruidos que le era n familiares.
Sin duda, Der   ;Kaiser tenÃa compañ&Atild e;a y disfrutaba de ella,& nbsp; los gritos de
placer,   ;los gemidos, inundaban el piso superior de la mansiÃ&s up3;n y eso
significaba que no&nb sp;dormirÃa hasta que su padre se  ;fuera a la empresa. Y eso
lo odiab a, entendÃa que su padre tuviera necesidades como hombre pero no
tenÃ&s hy;a que ensuciar la cama donde una vez durmió&nb sp; su madre, tanto dinero
con el que podrÃa pagar un hotel y por tacaño no lo hace.
-Cerr ando la puerta de su habitación-  ;“Qué curioso, mientras la&n bsp;cama de mi
padre se ha & nbsp;vuelto un burdel, la m&Ati lde;a permanece la de un&n bsp; monje… Los
hoteles son más divertidosâ€
Fin del CapÃtulo
&n bsp;
Mis queridos lectores y &nbs p;lectoras! Espero que les haya gustado este
1er capÃ&sh y;tulo… Aún falta&nb sp; la aparición de Kats uki, Jubei, Akabane y
MakubeX,&n bsp;no se desanimen y sigan leyendoâ€&b rvbar; A medida que la historia se
vaya desarrollando las escenas se pondrÃ&ie xcl;n más fuertes, asà que&nb sp;no será apta
para meno res, no todo es color &nbs p;de rosa y todos queremos  ; esconder algo.
Déjenme sus&nb sp;comentarios, quejas, opiniones, etc.!
Hasta la próxima.