Ranma 1/2 Fan Fiction ❯ Leyendas ❯ Prologo ( Prologue )

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Avisos:

- Ranma pertenece a Rumiko Takashi.

- Esta historia esta hecha sin animo de lucro y para el disfrute de los fans.

- La idea en la que se basa la historia es de Brendan O'Donnell y la estoy usando con su permiso.

- Agradezco todo tipo de comentarios y sugerencias, así como ilustraciones basadas en la historia.

-------------------------------------------------Prologo

China es una tierra milenaria, hogar de muchas leyendas. Algunas de esas leyendas están relacionadas con el valle de Jusenkyou en la provincia de Qinghai, cerca de la cordillera de Bayanhar. En dicho valle se encuentran normalmente más de 100 pequeños manantiales, cada uno con su propia trágica leyenda.

Anochecía cuando sobre uno de los riscos que bordean el valle aparecieron dos viajeros.

Ambos iban cargados con pesadas mochilas. Sus ropas, desgastadas y sucias por la vida al aire libre, les identificaba como artistas marciales. El más joven llevaba su largo pelo negro recogido en una trenza, y en su cara destacaban unos orgullosos ojos azules. Mientras que el otro, bastantes años más mayor que él, usaba un pañuelo para ocultar su falta de pelo y unas gafas de cristales redondos.

Avanzaron hacía el borde y desde allí observaron el valle que se extendía a sus pies. Este estaba cubierto por más de cien manantiales, todos los cuales tenían clavados al menos uno ó dos bambus.

"Por fin hemos llegado a la legendaria tierra de entrenamiento de Jusenkyo" dijo el mayor de los dos y volviéndose hacía el joven añadió "¿Listo para empezar Ranma?"

"Cuando quieras viejo."

Ranma dejó que su pesada mochila cayera al suelo mientras se colocaba en guardia. Genma, su padre, se coloco en la misma posición y, durante unos pocos minutos, ambos contendientes se observaron detenidamente, esperando cualquier indicio que les permitiera atacar.

Repentinamente se escuchó el gruñido de un estomago vació.

“Ya es muy tarde. Empezaremos mañana.” Genma comentó mientras relajaba su guardia y se volvía hacía el bosque dejando atrás a su confuso hijo que le observaba sorprendido.

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Normalmente Ranma dormía profundamente, pero esa noche algo le despertó. Permaneció atento en su saco de dormir mientras intentaba descubrir que le había despertado.

La noche era clara y entre las ramas de los árboles se podían ver las estrellas. Alrededor suyo el bosque permanecía tranquilo y el único sonido que se escuchaba eran los ronquidos de su padre.

'Eso ha debido de ser', Ranma pensó. 'El viejo me ha debido despertar con sus ronquidos.'

Se dió la vuelta en el saco e intentó volverse a dormir, pero en ese momento lo oyó otra vez. Una extraña melodía empezó a sonar entre los árboles. Sin pensarlo dos veces se levantó y se dirigió hacía la fuente de la música.

Tras andar unos pocos minutos llegó al risco desde donde, horas antes, su padre y él habían observado el valle. Ya no había duda que la música venía de allí. Ranma se asomó al vacio y enmudeció ante la asombrosa vista.

En el lugar donde esa tarde había innumerables manantiales, ahora se encontraba un lago enorme que ocupaba casi todo el valle. Sus tranquilas aguas eran agitadas por ondas concéntricas que se formaban y desaparecían sin razón aparente. Formando extrañas formas geométricas que se iban haciendo más complejas al son de la música.

Ranma, fascinado por el extraño fenomeno, se arrodilló en el borde del risco, y se quedo contemplando la fuente de la música perdiendo toda la noción del tiempo.

De repente un sonido completamente diferente, el ruido de la piedra al romperse, le sacó del ensoñación. Pero, a pesar de todo su entrenamiento y sus reflejos, Ranma no fue lo suficientemente rápido para apartarse cuando la parte del risco en la que se encontraba se partió y cayó hacía el lago.