Rurouni Kenshin Fan Fiction ❯ Tarde ❯ Tarde ( Chapter 1 )
"Tarde"
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mamá, mamá!!!, mi hermano me quito mi muñeca y no me la quiere devolver, decía una niña de unos 5 años, mientas su hermano de 10 años, sujetaba su muñeca sobre su cabeza.....
-Misao: hijo, cuantas veces te he dicho que no pelees con tu hermana?, ahora devuélvele su muñeca y ve a acostarte, mira que mañana tienes clases y ya es tarde, yo prometo ir a verte antes de salir, esta bien?
Decía una Misao de aproximadamente 36 años, mientras se arreglaba el cabello y se ponía unos aretes.
-Hijo: esta bien mamá, pero no lo olvides, es una promesa.
Decía el niño mientras caminaba a su cuarto...
Misao tomó a su hija en brazos y le hablo cariñosamente.
-Misao: muy bien, ya tienes tu muñeca, así que deja de llorar, mira que las lagrimas no me dejan ver tus hermosos ojitos, que me gustan tanto.
Decía una cariñosa Misao, mientras limpiaba las lagrimas de su hija.
-Hija: hai, mami, pero a mi me gustan mas tus ojitos, además papá dice que se enamoro de ti por tus ojitos...
-Soujiro: niña mala, pensé que te había quedado claro que eso era un secreto entre los dos.
Decía Soujiro a su hija mientras la tomaba de los brazos de Misao, para que ella pudiera seguir arreglándose, ya que tenían que ir a un cóctel de la oficina.
Soujiro: será mejor que te des prisa, yo por mientras iré a acostar a esta pequeña traicionera....
Misao termino de arreglarse, vestía un hermoso vestido negro, que se apegaba a su hermoso cuerpo, delineando sus curvas, le llegaba asta las rodillas, en la parte delantera era cerrado, pero la parte de atrás dejaba su espalda descubierta en un escote en V, llevaba zapatos de taco alto, que se ajustaban en su tobillo.
Cuando Misao terminó de arreglarse, se puso su abrigo y fue a darle el beso de buenas noches a sus hijos, diciéndoles que se portaran bien, y que no les causara molestias a su nana.
Soujiro la esperaba en el auto, así que tomando su bolso, Misao salió de su casa, para dirigirse al cóctel, con su esposo.
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ya en la reunión Misao se separo de su esposo, dirigiéndose al bar, ya que Soujiro se encontraba charlando con unos clientes de la empresa.
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-Tsuki: Aoshi cariño, podrías apresurarte, vamos a llegar tarde al cóctel.
-Aoshi: no entiendo por que tengo que acompañarte a ese cóctel, cuando yo no soy parte de esa empresa.
-Tsuki: pero cariño, ese cóctel, es para todos los socios y empleados de la empresa, y todos están invitados con sus respectivas parejas, por favor, no regañes más y apresúrate.... deja que te arregle la corbata, mmmm ya está, te espero en el auto.
Aoshi era un hombre de 43, casado con Tsuki, hace mas de 15 años, no tuvieron hijos, pues su esposa era estéril, y tampoco quisieron adoptar, pues pasaban mas de la mitad del tiempo trabajando en sus respectivas oficinas.
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Al llegar al cóctel, Aoshi dejo que su mujer platicara tranquila con sus compañeros de trabajo, mientras él iba por una copa. A él no le agradaba ese ambiente con tanta gente alrededor, prefería quedarse en su casa leyendo, o meditando (N/A: algunas cosas nunca cambian).
Cuando se dirigía al bar sus ojos se toparon con unos ojos tan verdes como un par de esmeraldas, los cuales pertenecían a una hermosa mujer, que creyó amar desde siempre, era una sensación tan extraña para él, que nunca imagino que el amor a primera vista existía.
Justamente ahora irrumpes en mi vida, con tu cuerpo exacto y ojos de asesina. Tarde como siempre, nos llega la fortuna.
Aoshi siguió caminando, pero antes de que llegara, la mujer se retiraba, pues alguien la llamaba... su esposo.
Al llegar al bar Aoshi pidió una copa de vino, para luego dirigirse donde su esposa, cual fue su sorpresa, al notar que estaba hablando con un hombre que reconoció como el esposo de la mujer que lo había conquistado solo con su mirada... ...........................................
Misao pudo notar como aquel hombre le miraba, por un momento, cuando sus ojos se encontraron, ella pensó que se hundiría en ese océano azul, pero la voz de su marido la saco de ese trance y se dirigió asta el. Pero luego, su agonía se hizo mayor, al notar que él se dirigía asta donde estaba ella.
Tú ibas con él, yo iba con ella, jugando a ser felices por desesperados, por no aguardar los sueños, por miedo a quedar solos.
-Tsuki: querido, permíteme presentarte a Soujiro Seta, y a su esposa, la señora....
-Misao: Misao Makamashi, mucho gusto....
-Aoshi: Aoshi Shinomori, el gusto es mío, Soujiro... Al sentir la mano de Aoshi tomando la suya, sintió como un escalofrió recorrió su espalda... era amor a primera vista.
Misao, por primera vez en su vida, deseó que el tiempo volviera atrás, para poder así, estar libre de ataduras y poder tirarce a los brazos de ese hombre que estaba frente a ella, solo Kami sama podía saber lo que ella estaba sintiendo en ese momento, era una angustia tan grande, pero a la vez alegría, pues podía ver en la mirada de Aoshi, los mismos sentimientos que ella estaba experimentando....
Pero llegamos tarde, te vi y me viste, nos reconocimos enseguida, pero tarde. Maldita sea la hora que encontré lo que soñé, tarde...
Aoshi no daba crédito a lo que sentía, sus sentidos solo estaban al pendiente de ella, de sus gestos, su risa, su olor, deseaba como un loco poder recorrer su cuerpo con sus manos, aspirar su olor desde su cuello, poder sentir la dulzura de sus labios, su sabor.... se encontraba completamente alejado del mundo, era como si una burbuja los hubiera envuelto a los dos, apartando a todo el resto del mundo de ellos.
Tanto soñarte y extrañarte sin tenerte, tanto inventarte, tanto buscarte por las calles como un loco, sin encontrarte. Y ahí va uno de tonto; por desesperado, confundiendo amor con compañía.
Aoshi maldijo el día que había decidido casarse, nunca estuvo enamorado de su mujer, solo pensó que ya era bastante maduro y que no podía andar en aventuras pasajeras por siempre, si no que necesitaría a alguien con quien envejecer, para no morir solo.....
Busco tanto tiempo una mujer que le agradara completamente, que le hiciera sentir aquellas cosas que decían que existían, pero al no encontrarla con el pasar de los años, se caso con Tsuki, que era algo así como una amiga, con la cual tenia relaciones sexuales.
Y ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja, te hace escoger con la cabeza lo que es del corazón. Y no tengo nada contra ellos, la rabia es contra el tiempo por ponerte junto a mi, tarde...
Misao no soportaba la agonía, tenia al hombre de sus sueños frente a ella, tan cerca, pero a la vez tan lejos, y tan inalcanzable.... sentía como si su cuerpo tuviese un imán que la acercaba a él, no comprendía por que el destino era tan cruel, por que ahora, que ella tenia su vida armada y estable, tenia que aparecer él en su vida, en su camino.....
Podía sentir como latía su corazón, tan fuerte, que por un momento pensó que era el único sonido del lugar. Quería salir de ahí, apartarse de él, de ese sentimiento.....
Se disculpo, y salió rumbo al balcón, un poco de aire le haría bien.
Ganas de huir, de no verte ni la sombra, de pensar que esto fue un sueño o una pesadilla, que nunca apareciste, que nunca has existido.
Aoshi la siguió con la mirada, asta que se perdió tras la cortina, se disculpo diciendo que iría por otro trago, y se escabullo cuidadosamente hasta el balcón.
Misao estaba de espaldas, con la luz de la luna alumbrándola, permitiéndole ver su hermosa piel, se veía tan suave, tan acariciable.....
Se acerco lentamente a ella, pero no pudo evitar que se diera cuenta de su presencia, y cuando ella se volteo, sus miradas se encontraron nuevamente, por un momento no dijeron nada, solo permanecieron en silencio contemplándose, asta que Aoshi se decidió a hablar. -Aoshi: siento envidia de la Luna, por que ella te puede tocar con su luz.
Ganas de besarte, de coincidir contigo. De acercarme un poco, y amarrarte en un abrazo, de mirarte a los ojos y decirte bienvenida.
Misao estaba pasmada, las palabras de Aoshi fueron como si una espada atrabesara su corazón, era ermoso saber que el le amaba, pero a la ves doloroso, por que sabia, que su amor jamas podria ser... dejo escapar una lagrima, que sus ojos no pudieron contener....
Aoshi se acerco a ella quedando a escasos centímetros, alargo su mano asta el rostro de Misao, y con su pulgar quito aquella lagrima solitaria que rodaba por su mejilla..... comprendia el por que lloraba, el tambien lo estaria haciendo, si no fuera por que estaba acostumbrado a guardar sus emosiones.
-Misao: por favor no me toques.... no hagas esto mas difícil, no marques mi piel con tu carisia, por que podre vivir teniendo la certeza de que existes y no eres un sueño, por favor.... no me toques, no hagas que este momento quede grabado en mi corazón.... esto no puede ser.
Pero llegamos tarde, te vi y me viste, nos reconocimos enseguida, pero tarde. Quizás en otras vidas, quizás en otras muertes.
Misao se aparto de Aoshi, pero este la detuvo sujetándola del brazo acercándola a él....
-Aoshi: ¿dónde estuviste toda mi vida? ¿dónde te escondiste? ¿por qué no me esperaste? ¿por qué no me buscaste?
-Misao: yo no sabia que existias....
Dijo misao en un susurro, casi inaudible, tratando de contener las lagrimas que se acumulaban en sus ojos.
-Aoshi: yo te busque, juro por Kami Sama que te busque, ¿por qué el destino es tan cruel y te pone en mi camino ahora?
-Misao: yo.... no lo se...
Aoshi se acerco a misao con intenciones de besarla, pero en el momento que lo iba a hacer sintio como habrian la puerta del balcón, así que la solto al instante y se apartó un poco de ella...
Que ganas de rozarte, que ganas de tocarte, de acercarme a ti y golpearte con un beso, de fugarnos para siempre, sin daños a terceros.
-Soujiro: valla amor... aquí estabas, te estuve buscando como un loco por todo el lugar, Aoshi, me sorprende verlo aquí.
-Aoshi: lo que pasa es que vi a su mujer algo pálida, cuando venia de regreso de l bar y me acerque a preguntarle que era lo que le pasaba.
-Soujiro: es verdad amor, estas algo pálida, te sientes bien?
-Misao: hai, es solo que estoy algo cansada....
-Soujiro: pues entonces vamos a casa... Buenas noches Aoshi, y gracias por preocuparse de mi esposa.
Decía Soujiro, mientras abrazaba a su esposa y se dirigía con ella asta la salida.
-Aoshi: a sido un placer, cuidar a mi amada Misao....
Estas palabras se las llevó el viento, pues Aoshi ya se encontraba solo al pronunciarlas, acompañadas con una solitaria lagrima....
"Que lloro"
Después de aquel cóctel, Aoshi no pudo olvidar a Misao, todo le recordaba a ella, soñaba todas las noches con tenerla entre sus brazos, en poder despertar a su lado..... todo era una ilusión, lo de ellos jamás podría ser...
Decidió salir de su oficina, se sentía asfixiado, tanto como en su casa, pues desde que sabía que Misao existía, vivía en una mentira, la cual no soportaba.
Caminaba por un hermoso parque, rodeado de árboles de Sakura, que en este tiempo resplandecían, ya que se encontraban en primavera. Caminaba sin rumbo fijo, tan solo quería distraerse un rato, olvidarla, aunque fuera solo por un segundo...
De repente, un balón se estrelló en sus piernas, y vio que un niño corría asta él, así que se agacho y tomó el balón, pero ese niño tenia algo que le recordaba mucho a alguien...
-Aoshi: "son sus ojos, son los mismos ojos de Misao"
-Niño: señor me podría devolver el balón?
-Aoshi: hum? Claro, toma. "¿por qué me torturas de esta manera Misao?"
-Niño: gracias señor.
-Aoshi: no hay de que, pero dime, acaso estas solo?
-Niño: nop, estoy con mi mami, la ve, es ella, la que esta allá con mi hermanita.
Aoshi fijo su mirada hacia donde le indicaba el niño.
-Aoshi: "Misao"
"Quédate un momento así, no mires
hacia mi, que no podré aguantar
si clavas tu mirada, que me llena
el cuerpo. Me ha pasado antes que
no puedo hablar, tal vez pienses
que estoy loco y es verdad, un
poco tengo que aceptar, pero si
no te explico lo que siento dentro
no vas a entender cuando me veas llorar".
Aoshi se acercó a Misao, podía sentir su corazón palpitar fuertemente, no entendía por que el destino era tan cruel, jugaba con ellos haciendo que se encontraran, cuando sabían que no podían estar juntos, pero él no iba a perder la oportunidad de estar cerca de ella, aunque solo fuera por un minuto, ese pequeño momento le daría fuerzas para seguir adelante...
-Aoshi: tienes unos hermosos hijos Misao... tu hijo tiene tus mismo ojos...
Misao al sentir la voz de Aoshi, se volteo rápidamente, haciendo que sus miradas se perdieran la una en la otra... creyó morir, tanto tiempo anhelando volver a verlo, soñando estar cerca de él, sintiendo, aun, el roce de su mano en su cara...
-Misao: gra... gracias Aoshi...
-Niño: mamá, puedo ir a la fuente con mi hermanita, déjanos ir a ver los pececitos, onegai
-Misao: ha... hai, pero no se mojen, y cuida de tu hermanita.
Ante el permiso de su madre, el niño salió corriendo, tirando de la mano a su hermanita, dejando a solas a su madre y aquel hombre, que paresia conocerla.
-Aoshi: no te he podido olvidar..... muero poco a poco, extrañándote, todas las noches te sueño, no te puedo sacar de mi corazón, estas grabada en él, no importa lo que haga, no logro olvidarme de ti...
Misao ante estas palabras, se levantó, quería huir de él, no soportaba escuchar sus palabras, porque eran exactamente lo que ella sentía, y si continuaba cerca de él, sabia que no iba a poder reprimir las ganas de besarlo, de aferrarse a él y de no dejarlo nunca.
Aoshi al ver las intenciones de Misao le hablo en forma de suplica.
-Aoshi: onegai, no te alejes de mi, no soporto el hecho de no tenerte... solo déjame estar cerca de ti, el solo echo de poder contemplarte me hace feliz, onegai, no te alejes más de mi...
A Misao en ese momento no le importó nada, las palabras de Aoshi fueron suficientes, para que perdiera la razón, ni siquiera lo pensó, solo se acercó a él, y lo beso, desahogando su corazón.
Aoshi al sentir los labios de Misao sobre los suyos, creyó estar soñando, pero la calidez de sus labios, lo trajo a la realidad, podía sentir su suavidad, su sabor, tan dulce como lo había imaginado, sus lenguas entrelazadas en un cálido y húmedo abrazo, y viendo su sueño echo realidad, y no queriendo que se alejara, la brazo fuertemente, aprisionándola entre sus fuertes brazos, tratando de fundirse en aquel abrazo, para que así, nadie los pudiera separar, nunca...
"Nunca me sentí tan solo como cuando
ayer de pronto lo entendí mientras
callaba, la vida me dijo a gritos que
nunca te tuve y nunca te perdí y me
explicaba que el amor es una cosa
que se da de pronto en forma natural,
lleno de fuego si la fuerza se marchita
sin tener principio llega su final.
Ahora tal vez lo puedas entender que
si me tocas se quema mi piel, ahora
tal vez lo puedas entender y no
te vuelvas si no quieres ver que
lloro por ti, que lloro sin ti que
ya lo entendí que no eres para mi y lloro".
Cuando rompieron el beso, por falta de oxigeno, Misao volvió a la realidad, sus ojos se llenaron de lagrimas que difícilmente podía contener, se separó de él rápidamente, pues recordó que sus hijos estaban cerca, pudo ver la tristeza en sus ojos, sabia que le carcomía el alma, tanto como a ella.
-Aoshi: ¿por qué haz echo eso?, ¿por qué me haz besado?, ¿es que acaso no comprendes que ahora no podré vivir sin ti, sin poder probar nuevamente tu boca?, ¿acaso me estas torturando, por sentir este amor hacia ti?
-Misao: yo te amo tanto como tu dices amarme a mi, por eso te he besado, para demostrarte cuanto te amo, y si bien es cierto, mi vida y mi cuerpo pertenecen a mi marido y a mis hijos, mi corazón es tuyo, los sentimientos más profundos que puedas imaginar, son para ti... no era mi intención que tomaras esto como una tortura, si no, como una prueba de amor, del amor que descubrí que existía, en el momento que te vi por primera vez, del amor que hay en mi, que me carcome y me tortura, por que no te tengo.
-Aoshi: si es así, dejemos todo, vayámonos lejos de aquí, comencemos una nueva vida, solo tu y yo, tendrás todo a mi lado, te prometo que no te faltara nada, onegai, yo solo vivo por ti, si te alejas de mi, no podré seguir, no tenerte es la peor tortura que pueda existir, al no tenerte los días más hermosos y soleados, son grises, vivir sin ti es como vivir sin un sol, onegai...
Aoshi no tubo respuesta, pues los hijos de Misao llegaron corriendo asta donde estaba ella, aferrándose de sus piernas y diciendo que tenían hambre y que ya se querían ir.
-Misao: esta bien, ya nos vamos, recojan sus cosas mientras yo me despido del señor.
Los niños obedecieron a su madre y empezaron a recolectar sus juguetes.
Al encontrarse nuevamente con un poco de privacidad, Misao le contesto a Aoshi.
-Misao: Aoshi... tu eres el amor de mi vida, pero yo me debo a mis hijos, yo no los podría dejar, por mucho que te ame, ellos son parte de mi, son mi vida, si me apartara de ellos, nunca seria feliz, me sentiría culpable, por haberlos dejado y los extrañaría mucho..... tampoco puedo ser tan egoísta como para apartarlos de su padre, onegai perdóname por ser tan cobarde.
Sin esperar respuesta, Misao tomo a su pequeña en brazos y a su hijo de la mano, para dirigirse a su hogar.
"Nunca me sentí tan solo como cuando ayer
de pronto lo entendí, mientras callaba,
la vida me dijo a gritos que nunca te
tuve y nunca te perdí, y me explicaba
que el amor es una cosa que se da
de pronto en forma natural, lleno de
fuego, si la fuerza se marchita sin
tener principio llega su final. Ahora
tal vez lo puedas entender que si me
tocas se quema mi piel, ahora tal vez
lo puedas entender y no te vuelvas si
no quieres ver que lloro por ti, que
lloro sin ti, que ya lo entendí que
no eres para mi y lloro".
-Aoshi: no Misao... perdóname tu a mi, por que yo soy el egoísta, yo no tuve hijos, pero comprendo que no los puedas dejar, sin embargo, siempre te estaré esperando, no importa cuando sea, pero nosotros estaremos juntos quiera Kami Sama o no....
Que lloro por ti, que lloro sin ti que
ya lo entendí que no eres para mi y lloro.
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"SIN MIEDO A NADA"
Desde la última vez que se vieron, ya habían pasado dos meces, desde entonces se encontraban clandestinamente, cuando podían, por pequeños momentos, en los que disfrutaban el uno del otro, solo Kami Sama sabia cuanto se amaban, las horas eran eternas cuando no estaban juntos, pero cuando se encontraban, parecían solo segundos, segundos que aprovechaban besándose, riendo y llorando juntos, compartiendo la misma agonía.
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Misao estaba bajo la ducha, tratando de despejar sus ideas, Aoshi absorbía cada fibra de su ser, no había forma de quitárselo de su cabeza y mucho menos de su corazón....
-Misao: "por kami Aoshi, no podemos seguir con esto, me estoy volviendo loca, me aterra la posibilidad de que Soujiro se entere y me quite a mis hijos, pero te amo tanto que se que no podría vivir sin ti. Kami sama por favor ayúdame"
Pensaba Misao mientras sentía el agua recorriendo su piel, pero unas manos y voz familiar la saco de sus pensamientos....
Soujiro se había desnudado y metido a la bañera con Misao, sin que ella se diera cuenta, asta el momento en que él la atrajo hacia su cuerpo, abrazándola poniendo sus manos en su vientre, quedando pegado a ella.
-Soujiro: hace cuanto tiempo que no estábamos así Misao?
Decía mientras besaba su cuello y subía una de sus manos por su vientre, hasta llegar a uno de sus pechos, el cual comenzó a acariciar.
-Misao: Soujiro.... los niños pueden venir, no es correcto que nos encuentren así. "kami, por favor, no me hagas esto"
-Soujiro: los niños están dormidos, además le encargue a la nana que los cuidara, puedes estar tranquila.
Decía mientras seguía con sus avances, aun a la espalda de Misao, acariciándola y besando su espalda y cuello.
-Misao: Soujiro... "kami, no puedo hacerlo, no puedo, solo pienso en Aoshi, pero no tengo excusas, ¿qué le puedo decir?"
Misao estaba quieta, no quería hacer el amor con su esposo, precisamente por eso, por que no sentía amor hacia él.
Soujiro noto que Misao estaba actuando extraña, pues no reaccionaba ante sus caricias, pero no entendía que era lo que le pasaba y como no veía su rostro, la volteo hacia él, quedando frente a frente.
-Soujiro: que es lo que te ocurre Misao?, por que no respondes a mis caricias?
-Misao: Sou.... yo... es tan solo que estoy algo cansada, no he dormido bien estos días y los niños me dan mucho trabajo, onegai perdóname.
-Soujiro: esta bien Misao, pero si te sientes mal dímelo, si necesitas ir a un medico o algo, no dudes en pedírmelo, recuerda que yo te amo.
-Misao: arigatou Sou....
Después de esto Misao salió de la bañera, se puso su pijama y se acostó. Después de unos minutos llego Soujiro, quien se acostó al lado de ella, la beso y luego se durmió.
-Misao: "no puedo seguir con esto, Soujiro me ama, es mi esposo y me debo a él, me a dado todo lo que he necesitado y más, pero Aoshi, Aoshi es el amor de mi vida, junto a él no necesito nada, con él, con su calor me basta para ser feliz..... y mis hijos ¿qué pasara con ellos, me perdonaran, los apartaran de mi? Por kami ¿qué hago?"
Misao lloraba discretamente, no quería que Soujiro se diera cuenta, pero lloro asta quedarse dormida con un solo pensamiento en su mente.... Aoshi.
Me muero por suplicarte que no te vayas mi vida
me muero por escucharte decir las cosas que nunca digas
mas me callo y te marchas
aun tengo la esperanza de ser capaz algún día
de no esconder la heridas que me duelen
al pensar que te voy queriendo cada día un poco mas
cuanto tiempo vamos a esperar.
Aoshi se encontraba discutiendo con su mujer, le estaba pidiendo el divorcio... -Tsuki: así que quieres el divorcio, y se puede saber por qué? -Aoshi: Tsuki, por favor, no lo hagas más difícil, no entiendo tu comportamiento, tu nunca me haz amado y yo tampoco a ti, tu eso lo sabes desde antes de casarnos. -Tsuki: claro que lo se, estúpido!!, pero tengo una reputación que mantener y mi orgullo. -Aoshi: por favor, de que reputación me hablas, si medio mundo sabes que te acuestas con la mitad de tus socios, para sacarles más dinero!!!... lamento decepcionarte, pero no soy tan estúpido como piensas. -Tsuki: como te atreves, desgraciado!!, no pienso darte el divorcio, no dejare que te vallas con esa otra puta, para que seas feliz con ella, mientras yo me quedo sola y con la imagen de la pobre esposa infértil que fue abandonada por su marido, por no poder darle hijos. -Aoshi: no la llames puta!!!, no tienes derecho, ella es una santa a tu lado!!!, además, yo nunca te critique el hecho de que no pudieras darme hijos, los deseaba, pero nunca te culpe, ni te lo reproche. Tsuki: nunca te daré el divorcio, me escuchaste, NUNCA!!!!!!!! Aoshi no quiso seguir peleando con su mujer, prefirió salir de su casa, se iría a un hotel mientras encontraba donde vivir y Misao le daba una respuesta a su petición... si ella le decía que no se iba con él, lo entendería, por sus hijos, pero en todo caso, no quería seguir atado a Tsuki, no le amaba, y con la pelea de hoy, no quería volver a verla.
-Aoshi: "Misao, por favor, quédate conmigo, compartamos nuestra vida"
Me muero por abrazarte y que me abrases tan fuerte
me muero por divertirte y que me beses cuando despierte
acomodado en tu pecho hasta que el sol aparezca
me voy perdiendo en tu aroma
me voy perdiendo en tus labios que se acercan
susurrando palabras que llegan
a este pobre corazón
voy sintiendo el fuego en mi interior.
Misao estaba de camino hacia el colegio de sus hijos, cuando sonó su celular.
-Misao: halo? Quien habla?
-Aoshi: Misao, soy yo.... hola amor.
-Misao: hola
-Aoshi: hay alguien al lado tuyo? Son tus hijos?
-Misao: hai, a que hora?
-Aoshi: después de que dejes a tus hijos en su colegio, ven al hotel "Haru", pieza 506, te estaré esperando amor.
-Misao: hai, adiós.
Inmediatamente después de dejar a sus hijos, Misao se dirigió al hotel en donde estaba Aoshi, en la recepción la dejaron pasar sin preguntas, cuando llego a la habitación, Aoshi le abrió la puerta y la dejó entrar, para luego fundirse en un apasionado beso.
-Aoshi: le he pedido el divorcio a Tsuki, no me lo quiere dar por las buenas, pero puedo apelar a que me engaña, cuando consiga el divorcio, podremos estar juntos... Misao, te amo tanto...
-Misao: Aoshi... tengo miedo....
-Aoshi: no temas, nada malo va a suceder.
-Misao: yo ya te lo dije antes, te amo, pero no puedo abandonar a mi familia, Soujiro me ama, y mis hijos, Aoshi, no los puedo dejar. Lagrimas bañaban las mejillas de Misao, el dolor que sentía era tan grande, no tenia salida.... dejaría a Aoshi...
-Aoshi: que me estas queriendo decir, Misao? -Misao: esta será la ultima ves que nos veamos Aoshi..... este.... es nuestro adiós...
-Aoshi: Misao.... onegai, no hagas esto, yo te amo, no puedo vivir sin ti...
-Misao: yo también te amo, en demasía, no sabes lo que me duele tener que separarme de ti, es como sentir que la vida se me va...
Misao y Aoshi lloraban amargamente, los dos sabían que su amor era imposible, no había remedio, se tendrían que separar. Aoshi se acerco a Misao y la besó, en ese ultimo beso, transmitieron todo lo que sentían el uno por el otro en ese momento...., tristeza, pasión, rabia, deseo, un amor tan intenso y que al ser negado por su cruel destino, les partía el alma..
Me muero por conocerte saber que es lo que piensas
abrir todas tus puertas y vencer esas tormentas
que nos quieran abatir sembrar en tus ojos mi mirada
cantar contigo al alba
besarnos hasta desgastarnos nuestros labios
y ver en tu rostro cada día crecer esa semilla
crear, soñar, dejar todo surgir aparcando el miedo a sufrir.
Ese beso fue como un sueño, mientras sus bocas se juntaban en aquella caricia, paresia que no existía nada más, solo ellos dos, solo sus cuerpos transmitiéndose calor, solo sus lagrimas mojando sus mejillas.
Misao podía sentir como Aoshi la apretaba fuertemente contra él, como tratando de aprisionarla, como si creyera que si la sujetaba así eternamente, jamás se iría de su lado, eran tantas las emociones que embargaba ese momento, que Misao sentía que jamás lo podría dejar, se aferraba a su cuello, provocando con esto que el beso se profundizará más, acariciaba su cabello y la piel de su cuello....
Sin saber como, solo guiados por el momento, comenzaron a desvestirse, Misao fue desbotonando la camisa de Aoshi, con suma paciencia, saboreando cada centímetro de piel que quedaba libre, como memorizando con su boca cada rincón de su torso.
Aoshi al verse libre de su camisa, comenzó a hacer lo mismo con Misao, desabrochando cada botón de su blusa con una delicadeza tal, como si pensara que al tocar su piel, Misao, se fuera a desvanecer como un sueño.... saboreo la piel de su cuello, con cálidos besos, haciendo que Misao emitiera leves suspiros.... siguió bajando por su pecho asta encontrarse con el encaje de su brasier, del cual no tardo en deshacerse, para dejar a su vista, sus hermosos pechos, los cuales beso y acarició asta el cansancio....
Misao sentía que sus piernas temblaban, las olas de placer que traían a su cuerpo aquellas carisias jamás las había experimentado, suavemente dirigió a Aoshi asta la cama, en donde se recostó y estiro sus brazos para que Aoshi se acostara sobre ella.
Aoshi la recorrió con sus besos, se deshizo de su falda y de su ropa interior y la contemplo desnuda.
-Aoshi: Misao.... eres tan hermosa, te amo, te amo, te amo, te amo...
estas palabras las repitió asta el cansancio, pero nunca le parecieron suficientes, nada podría demostrar, nunca, cuanto la amaba. Misao le repetía las mismas palabras en su oído, mientras besaba su cuello y recorría con sus manos su espalda, para luego bajar y desabrochar sus pantalones, pera comenzar a desvestirlo por completo.
-Aoshi: Misao... estas segura de querer hacer esto...
Aoshi fue silenciado por un beso lleno de pasión....
-Misao: Aoshi, amor.... déjame ser tuya en cuerpo y alma.... mi alma ya es tuya, pero mi cuerpo reclama por tenerte...
Me muero por explicarte lo que pasa por mi mente
me muero por intrigarte
y seguir siendo capaz de sorprenderte
sentir cada día ese flechazo
al verte que mas dará lo que diga
que mas dará lo que piensen si estoy loca es cosa mía
y ahora vuelvo a mirar el mundo a mi favor
vuelvo a ver brillar la luz del sol.
Ante estas palabras, Aoshi no dudo, termino de quitarse la ropa, para luego fundirse en aquel abrazo, tan distinto a los demás, pues en este, no sabían donde empezaba uno, y terminaba el otro, era la sensación mas hermosa de todas, la sincronía de sus movimientos, la melodía de sus palabras de amor, entrecortadas por los jadeos y suspiros que salían de sus bocas por aquel placentero acto de amor.
Aoshi exploto dentro de Misao, dejando parte de él dentro del cuerpo de su amada, ahora ya nada, ni nadie los podría separar, ya eran uno, dos cuerpos, pero solo un alma. Aoshi se dejó caer sobre la cama, atrayendo a Misao sobre él, aun era temprano, aun tenían tiempo para descansar juntos, para dormir, aunque solo fuera una vez, abrazados y desnudos....
El sueño los arrulló, y se durmieron por unas horas, cuando Aoshi despertó, contemplo a Misao dormida aun, sobre su pecho, sintiendo su calor sobre él.
Misao comenzó a abrir los ojos lentamente, estaba tan cómoda entre los brazos de Aoshi, podía sentir el palpitar de su corazón, su respiración y su mirada.
-Misao: ya no tengo miedo Aoshi.... ya nada nos podrá separar, estaremos siempre unidos....
-Aoshi: no importa cuanto tenga que esperar por ti Misao, si necesito esperar asta que tus hijos crezcan lo are, pero escucha esto... nosotros estaremos juntos, algún día... lo estaremos y nadie nos va a poder separar.... nuestras almas ahora son una, pero nuestros cuerpos serán separados, y yo te esperare por siempre, por que te amo.
Me muero por conocerte saber que es lo que piensas
abrir todas tus puertas y vencer esas tormentas
que nos quieran abatir sembrar en tus ojos mi mirada
cantar contigo al alba
besarnos hasta desgastarnos nuestros labios
y ver en tu rostro cada día crecer esa semilla
crear, soñar, dejar todo surgir aparcando el miedo a sufrir.
............................................................... ...
INOLVIDABLE
Misao se encontraba en su casa, con sus hijos jugando a su alrededor, la pena la embargaba, una angustia desoladora la envolvía, no lo podía comprender, no lo soportaba, sus ojos opacos daban a entender al mundo lo que ella sentía, todos lo habían notado, y ella no lo había ocultado, le era imposible, pero nadie sabia la razón de su sufrir....
Lo único que aliviaba su sufrir, lo único que lograba tranquilizarla a momentos era el pequeño retoño, que llevaba en su vientre, apenas tres meces, pero eso le recordaba lo feliz que había sido, y lo hermosa que fue su relación con Aoshi.
A veces me pregunto si
yo viviría igual sin ti
no sé si yo sabré olvidarte.
Y en un instante puedo ver
que tú eres cuanto yo soñé,
inolvidable para mí.
De pronto, lagrimas empezaron a caer de sus ojos, lagrimas que le eran imposibles retener, cada ves que le recordaba, volvía el amargo recuerdo, la puntada en su corazón y la desoladora angustia.
Sus hijos la miraron preocupados, ella solo les dio una sonrisa fingida y salió de su casa, dejando a sus hijos con la nana, se dirigió al parque a tomar un poco de aire, a recordar, a revivir sus momentos felices con su amado Aoshi.....
Me pareció otra historia que
el tiempo se llevó con él,
tú no me dejes más
nunca me dejes.
Y mientras más te añoro, más
profundo dentro de mí estás,
tú no me dejes más,
entérate que ya
jamás te olvidaré.
Misao se sentó bajo el árbol de Sakura, donde se encontraran por segunda ves con Aoshi, recordó todos los momentos que pasó con él, sus palabras, sus carisias, sus besos, sus sueños... su muerte......
Las lagrimas volvieron a salir de sus ojos, cada ves más abundantes, le era imposible retenerlas, le amaba tanto, sentía que no podría vivir sin él, que una parte de ella había muerto con él, solo seguía viva por su hijo, de ella y Aoshi.
Frotaba su vientre suavemente, tratando de tranquilizarse, sabia que a su bebe no le hacía bien que estuviera así, pero como no sufrir, como no estar desesperadamente triste, sentía que la pena la ahogaba, que no lo podría soportar, le era incomprensible, donde iría a parar todo ese amor que sentía hacía Aoshi, si él ya no estaba, como vivir sin él, cuando su mundo había comenzado a girar en torno a él.
Oigo tu voz y tu alegría,
siguen en mí, son todavía
como un tatuaje de mi piel.
Te veo y sé que tú no estás,
te busco y sé que no vendrás,
sobre mis labios siento
tu forma de besar.
Sin saber cómo, Misao comenzó a recordar el día en que murió Aoshi....
........................................................
Aoshi y Misao se encontraban conversando en el parque cerca de la oficina de Aoshi, estaban a un paso de su felicidad....
-Aoshi: Misao, amor, Tsuki se ha enterado de lo nuestro, te ha visto salir del hotel y dice que hablara con tu esposo, si no vuelvo con ella....
-Misao: Aoshi, yo no quiero que sacrifiques tu vida por mi, hablare con Soujiro, le contare todo, yo se que no me quitara a mis hijos, por que él me ama....
-Aoshi: y si te los intenta quitar, yo me encargare de buscar al mejor abogado, para que consigas la tutela de ellos.... Misao, no sabes cuanto te amo y lo feliz que me haces, ya veras que todo saldrá bien, seremos muy felices juntos.
Después de estas palabras, se abrazaron y besaron tiernamente, como sellando el inicio de su vida juntos, lamentablemente esa felicidad fue interrumpida...
-Tsuki: valla, valla, mira nada más que tenemos aquí, la parejita del año.
-Aoshi: pero que haces aquí?, por que no te vas y nos dejas tranquilos de una buena ves?
-Tsuki: no me hagas reír Aoshi, yo no te dejare ser feliz, no después de haberme dejado, pagaras por haberme humillado, y pagaras con lo que mas quieres!!!!
Decía Tsuki, dejándose llevar por la ira, mientras sacaba una pistola, para dispararle a Misao
Aoshi rápidamente se gano delante de Misao, para protegerla de Tsuki, pues podia notar que esta estaba fuera de control.
-Aoshi: te haz vuelto loca!!!!! Baja esa pistola, que no ves que estamos en un lugar publico, no saldrás impune de esto, estas desperdiciando tu vida, te encarcelaran!!!
-Tsuki: cállate!!!
Misao vio todo en cámara lenta....
Aoshi al ver que Tsuki bajaba la guardia, se lanzo sobre ella para quitarle el arma, cayendo los dos al suelo, Aoshi comenzó a forcejear con Tsuki, asta que se escucho un disparo.....
Misao abrió los ojos enormemente, y la gente que había alrededor del parque se tiro al suelo.
Misao con alivio, pudo ver que Aoshi se comenzaba a parar, pero en ese momento Tsuki disparo repetidas veces sobre él, por lo que Aoshi callo al suelo nuevamente, cubriéndolo de sangre.
Misao estaba en estado de shock, vio como caía el cuerpo inerte de Aoshi al suelo, y como Tsuki se levantaba caminando hacía ella, con una herida en su brazo, y con la pistola en el otro, cuando estaban frente a frente, Tsuki disparo a Misao, pero el arma ya no tenia balas....
De pronto, unos policías que cuidaban del parque, sujetaron a Tsuki y la tiraron al suelo, para después esposarla.
Misao se dirijo asta donde estaba el cuerpo de Aoshi, se dio cuenta de que aun estaba vivo, por que lo veía respirar con dificultad, por lo que con sumo cuidado lo acomodo entre sus brazos y le hablo...
-Misao: Aoshi, amor.... despierta, onegai, abre los ojos, onegai
Decía Misao derramando lagrimas que caían sobre el rostro de Aoshi....
-Misao: onegai Aoshi despierta, por favor, mi amor, mírame.
Aoshi abrió lentamente y con mucho esfuerzo sus ojos, para así poder contemplar a su amor.
-Misao: eso es amor, ahora no cierres tus ojos, ya va a llegar ayuda, solo aguanta un poco, quédate con migo.... recuerda que tenemos muchos planes juntos.....cuando te recuperes, nos vamos a ir a vivir juntos, y podrás..... cuidar de tu hijo, le veras crecer.... le enseñaras cosas... Aoshi, no sierres tus ojos, mírame, onegai mírame...
Aoshi la miro a los ojos, transmitiendo con su mirada todo lo que no podía expresar en palabras, brotando lagrimas de ellos, para luego darle una hermosa sonrisa.
Misao lo beso y sintió como los labios de Aoshi se fueron enfriando poco a poco, pudo sentir, como la vida de Aoshi se apagó, en sus brazos.
Eres intensamente mío,
lo más que tengo y que he tenido,
tú no me dejes más,
nunca me dejes.
Y mientras más te miro, más
de ti me puedo enamorar,
tu no me dejes más,
nunca me dejes,
no lo hagas más porque...
Si miro al cielo
yo siento que serás
inolvidable para mí,
oh no, no, no,
tú no me dejes mas,
nunca me dejes.
Misao volvió a la realidad, ese recuerdo era el más doloroso, era el que le rompía el alma, pero ella seguiría viviendo, por él, por su bebe, por que en el hijo que esperaba, Aoshi viviría....
Inolvidable nada más
ni nada menos tú serás,
tu no me dejes más,
nunca me dejes.
No,...
Nunca me dejes,
nunca me dejes.
No, no.....
Tú no me dejes más
Que sola ya sin ti,
ahora y siempre te veré
en mi mirada,
inolvidable.
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Ya a pasado un mes, desde la ultima vez que se vieron Misao y Aoshi. Un mes demasiado largo, para ambos.
En este tiempo Aoshi enviudo, ya que su esposa, Tsuki; no soporto la vergüenza y se suicido.
Ahora Aoshi se encontraba solo, soñando con el momento en el que pudiese reunirse con Misao, para formar una vida juntos.... él le esperaría, la vida es larga, y su paciencia eterna... Aoshi lograría vivir tranquilo, con la certeza de que su amor era verdadero, y que sin importar el tiempo, este perduraría, era su destino, lo supo en el momento que la vio por primera ves....
Era doloroso no estar con ella, y saber que su amor dormía en los brazos de otro hombre, pero lo soportaría.... una frase vino a su cabeza después de estos pensamientos...
-Aoshi: "si amas sufres, pero si no amas mueres"...
Y él prefería sufrir, pero con la esperanza de que algún día entrarían juntos, eso era todo lo que necesitaba.... esperanza...
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Misao estaba en casa con su esposo e hijos, trataba de aparentar que todo andaba bien, trataba de vivir, como si nada hubiese pasado, pero le era imposible.... lo único que ocupaba los pensamientos de Misao era Aoshi, su amor, su vida....
Desde la ultima vez que se había visto con Aoshi, Misao se había comenzado a sentir mal, pensó que sus malestares eran a causa de su pena, por el afán de ocultarla, pero pronto se dio cuenta de que no era eso lo que le hacia sentir mal, si no, el echo de que estaba embarazada.....
Misao, al saber que estaba embarazada, la embargaron un millón de sentimientos, muy contradictorios entre si, pues se mezclaban la felicidad con la angustia, su risa se convertía en llanto, cada ves que pensaba en la pequeña vida que llevaba en su vientre.... ese bebe la llenaba de alegría, pues era la prueba viviente de su amor con Aoshi, pero a la ves la embargaba en el más profundo de los miedos, por que era obvio que Soujiro se enteraría de que ese bebe, no era de él, pues ellos no habían tenido relaciones durante ese mes.
Misao temía que Soujiro le quitara a sus hijos después de saber la verdad.... sus hijos, que eran lo más preciado que tenía, como poder vivir sin ellos, como abandonarlos, no podía hacer eso, pero pensó que tal ves Soujiro la escucharía, tal ves si la escuchaba, su matrimonio no terminaría tan mal, tal ves no le quitaría a sus hijos...
En ese momento Misao dirigió la vista hacia Soujiro, quien se encontraba jugando con sus hijos, Misao podía notar cuanto les amaba, sabia que él daría su vida y más por ellos, era realmente una imagen enternecedora, verlo allí, tirado en la alfombra de espaldas, con su pequeña en sus brazos, sosteniéndola en el aire, para luego bajarla asta su pecho, donde la pequeña se aferraba riendo, y su hijo, esperando pacientemente su turno, para que su padre jugara con él....
-Misao: "tengo una familia perfecta, Sou ama a nuestros hijos.... me ama a mi...cómo explicarle?, cómo hacerle entender, que mi intención no es dañarlo?, que fue el destino, quien puso a Aoshi en mi camino, cómo hacer para qué no me quite a mis hijos?"...
Misao se levantó del sillón donde se encontraba, para luego dirigirse a su cuarto, ya no aguantaba las ganas de llorar, necesitaba desahogarse, apenas cerró la puerta tras de si, las lagrimas inundaron sus ojos y empaparon sus mejillas, abrazo su vientre y se sentó sobre la cama, dándole la espalda a la puerta, por lo que no vio, cuando Soujiro entraba al cuarto, solo noto su presencia cuando este le abrazo y la acurruco en sus brazos, tratando de aliviar su pena, lamentablemente, lo único que lograba Soujiro con su consuelo, era que Misao llorara más amargamente, pues la culpabilidad la embargaba.
-Soujiro: amor, onegai, dime que es lo que tienes, no creas que no me he dado cuenta que lloras todas las noches.... onegai, dime lo que te pasa, déjame ayudarte... onegai, yo te amo, comparte tu dolor conmigo...
-Misao: Soujiro.... tengo miedo...
-Soujiro: miedo?... miedo de que Misao?
-Misao: de que me odies..... de que me quites a mis hijos..... de que te hagas daño...
Decía Misao mientras las lagrimas salían sin cesar de sus ojos, esquivando la mirada se Soujiro, no soportaba verle.... le dolía en el alma, pues podía notar en ella, lo mucho que le amaba....
-Soujiro: y por que piensas eso?
-Misao: ...........................
-Soujiro: Misao.... mírame, mírame y dime si me crees capas de hacerte tales cosas.
Misao le miro directamente a los ojos, y le dijo....
-Misao: Soujiro..... yo te quiero mucho, agradezco a Kami por ponerte en mi vida, eres un padre ejemplar, me haz dado todo.... amor, respeto, comodidades, alegrías sin fin, es por eso que te voy a ser sincera...... no puedo seguir contigo, por.... por que amo a otro hombre y estoy esperando un hijo de él....
Misao calló al ver la reacción de Soujiro.... pudo ver como su rostro cambiaba de preocupación a dolor, como sus ojos se llenaban de lagrimas, preguntándole con ellos ¿por qué?....
Misao sintió, como poco a poco Soujiro la apartaba de él, como se alejaba de su lado, para luego quedar frente a ella, para tomarla de los hombros y forzarla a pararse...
Cuando Soujiro logro que se parara, la soltó y le hablo con una voz que Misao jamás olvidaría, pues la voz de Soujiro estaba marcada por la tristeza, confusión y rabia...
-Soujiro: tenias mucha razón al temer Misao.... haz conseguido que te odie...
-Misao: Sou...
-Soujiro: no te atrevas a dirigirme la palabra!!!!!!!!, arregla tus cosas y vete de aquí, ya no serás nunca mas bienvenida en esta casa...
-Misao: Soujiro, mis hijos, no me puedes quitar a mis hijos....
-Soujiro: no te los puedo quitar, por que también son mis hijos, eso el juez lo decidirá, pero seré yo quien me quede con ellos.
-Misao: Sou, onegai, por todos los años que compartimos juntos, por lo felices que fuimos, onegai no me los quites...
-Soujiro: tu deberías haber pensado en todo eso antes de enredarte con otro hombre!!! ..... arregla tus cosas, te vas de aquí, no te quiero volver a ver!!!!!!!!!
Sin decir más, Soujiro salió de la habitación, para dirigirse a donde estaban sus hijos, los cuales tomo y se llevó, mientras Misao se hundía en la más profunda de las tristezas, para luego salir de su "hogar".
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Aoshi sintió que tocaban a su puerta, por lo cual se dirigió a abrir, cual fue su sorpresa al encontrar a Misao frente a él, con un par de maletas a sus costados y con los ojos hinchados por el llanto.....
-Aoshi: Misao, amor ¿qué a pasado?
Misao se tiro a los brazos de Aoshi llorando amargamente, por lo cual Aoshi la tomo en brazos y la llevó asta su habitación, haciéndole una seña a uno de sus empleados, para que se encargara de las cosas de Misao.
Ya en la habitación, Aoshi decidió preguntarle a Misao que rea lo que había pasado, a lo que Misao simplemente contesto...
-Misao: soy libre Aoshi.... libre, pero he perdido a mis hijos... ahora Sou me odia, jama me permitirá quedarme con ellos....
-Aoshi: tranquila Misao... ya veras que todo saldrá bien, yo te prometí que te ayudaría, si es que tu esposo te quitaba a tus hijos, y cumpliré mi palabra, así tenga que gastar todo lo que tengo, o vender mi alma al diablo, por tu felicidad, por nuestra felicidad, yo luchare....
Misao se tranquilizó después de escuchar estas palabras, pero aun había algo que Aoshi debía saber, solo que no sabia como decírselo, por lo cual decidió esperar un mejor momento.
Aoshi acariciaba la espalda de Misao, tratando de darle consuelo... esto lo hizo asta que sintió que Misao estaba dormida, por lo que después la acomodo suavemente en la cama, se dirigió a habar por teléfono, para poder así, conseguir el mejor abogado que existiera en todo Japón.
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los días fueron pasando rápidamente, Misao se encontraba más tranquila, había podido ver a sus hijos cuando estos salían del colegio, se sentía tranquila, pues supuso que Soujiro no había tratado de ponerlos en su contra, ya que apenas la vieron, sus hijos, se tiraron a los brazos de Misao. Esta pudo disfrutar de ellos por un momento, antes de que Soujiro llegara....
Soujiro contemplo la escena, dolido.... todavía se preguntaba por que Misao lo había dejado, él siempre le dio un amor incondicional, siempre se entrego a ella, sin reservas, sin miedos... y ella.... ella le había engañado descaradamente, quien sabe por cuanto tiempo... pero al verla así, llorando con sus hijos por volverse a ver, su corazón le dio a entender que jamás podría odiar a aquella mujer, y que jamás podría apartarla de sus hijos, no, por que él era un hombre razonable, y sabia perfectamente que al separarla de sus hijos, no le estaría haciendo daño solo a ella, si no que a sus pequeños igual....
-Soujiro: niños es hora de irnos..... Misao.... puedes ir a casa cuando quieras, no te alejare de ellos, pues se que nuestros hijos, no tienen por que pagar por nuestros errores, pero no los apartaras de mi, ellos se quedaran conmigo, sin embargo.... las puertas de mi casa, siempre estarán abiertas para ti..... por los buenos tiempo...
-Misao: arigatou Soujiro....
Fue lo único que pudo decir Misao, las palabras se ahogaban en su garganta, le era imposible reprimir las lagrimas de felicidad que llenaban sus ojos.... no viviría con sus pequeños, pero los podría ver cuando ella quisiera.... y lo mejor de todo... su separación no se volvería una guerra...
Misao abrazo fuertemente a sus pequeños, diciéndoles que todos lo días los iría a buscar al colegio, como siempre lo había echo, con la única diferencia, que ahora ella no viviría más en casa, por que su destino, era distinto al que ella imaginaba....
Los niños la besaron complacidos, después de no verla durante casi dos semanas, lo que les ofrecía su madre, era realmente tentador...
Soujiro espero pacientemente a que sus hijos terminaran de despedirse de su madre, para luego tomar a la pequeña en brazos y dirigirse al auto, con su hijo tomado de la mano de él.
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Aoshi llego temprano a casa, entristecido, por que el caso de Misao seria muy complicado, ya que ella había cometido adulterio, ese era un punto a favor de Soujiro, sin contar con el echo de que Soujiro tenia trabajo, era un padre ejemplar, etc.... tendría que pensar muy bien como explicarle a Misao este problema...
La busco con la mirada dentro de la casa, al no verla, pensó que estaría en la habitación, así que se dirigió a ella, y cuando entro se llevó el susto de su vida, ya que Misao se encontraba desmayada tendida en el suelo...
Aoshi alarmado se acerco a Misao, la acomodo entre sus brazos y le hablo preocupadamente...
-Aoshi: Misao, amor.... reacciona, onegai que tienes?....
Misao comenzó a abrir los ojos lentamente, para encontrarse con la mirada preocupada de Aoshi.
-Aoshi: por kami Misao, dime que es lo que tienes, y no me digas que son los nervios...
Aoshi no continuo hablando, ya que se impresiono, al ver una radiante sonrisa en el rostro de Misao, esta se aparto lentamente de Aoshi, y tomándolo de una mano, le indico que se sentara en la cama, cuando este ya estuvo sentado, Misao comenzó a hablar...
-Misao: amor, hoy a pasado algo maravilloso, Soujiro me permitio el paso a su casa, y me dijo que podría ver a mis hijos cuando quisiera, que siempre seria bienvenida, no te parece eso un milagro, creo que Kami sama se apiado de mi.
-Aoshi: Misao amor mío, me alegro tanto por ti, estaba muy angustiado al pensar que se venia una guerra, por tu divorció, además que tu estado de salud no es bueno últimamente, eso me tiene muy preocupado amor, por que no vamos al medico, nada te cuesta consentirme.
-Misao: eso no será necesario Aoshi...
-Aoshi: nani?, por kami Misao, pero que terca eres, es que no te das cuenta de que estoy muy preocu....
Aoshi no pudo seguir hablando, por que Misao la cayó con un fugas beso.
-Misao: ahora déjame terminar.... no será necesario que valla al medico, por que se perfectamente que es lo que tengo, y te aseguro que son completamente normales, los síntomas que tengo...
-Aoshi: Misao, me estas preocupando.... onegai, dime que tienes...
-Misao: pues, te diré..... tu eres el culpable de mis desmayos, nauseas y malestares en general..
Aoshi miraba a Misao con cara de culpabilidad, pues imaginaba que Misao había ido al medico sin decirle, y que este le había dicho que lo que tenia era algo tensional, debido al momento por el cual estaba pasando, pero toda su culpabilidad se esfumo cuando escucho a Misao decir....
-Misao: estoy embarazada
Aoshi se levantó de la cama y camino unos pasos, dándole la espalda a Misao, necesitaba asimilar lo que le había dicho, por lo cual las palabras resonaban en su cabeza "estoy embarazada"....
En ese momento Aoshi abrió los ojos enormemente, no podía creer lo que Misao le estaba diciendo, el Aoshi Shinomori seria padre, él, que pensó que ese era un sueño que jamás realizaría, seria padre, padre de una criatura que se gestaba en el vientre de Misao, criatura que era la prueba más ferviente de su amor...
Sentía que su corazón dejaría de palpitar, que estallaría, por lo rápido que palpitaba, era una alegría tan inmensa, jamás se había sentido tan feliz....
Misao estaba asustada, no podía ver el rostro de Aoshi, por lo cual pensó que tal ves se lo había tomado mal... se levantó de la cama y se dirigió asta él, cuando estuvo a su espalda le hablo, casi en un susurro..
-Misao: Aoshi, amor...
Aoshi se volteo, mostrándole a Misao una sonrisa que jamás había sostenido, sus ojos estaban repletos de lagrimas de felicidad.... tomo la cara de Misao entre sus manos y le regalo un tierno beso, para luego decirle... -Aoshi: Misao, amor mío.... me haces el hombre más feliz del mundo, nunca imagine poder llegar a sentir esta felicidad.... arigatou, arigatou amor...
Decía Aoshi mientras abrazaba y besaba a Misao, su instinto le pedía a gritos que tomara a Misao de la cintura , la levantara y comenzara a darle vueltas, pero la había encontrado recién tendida en el suelo, y no le quería provocar otro desmayo, y mucho menos nauseas, por lo que se contuvo, y solo la abrazo cálidamente...
Misao derramaba lagrimas de felicidad, su vida entraría en paz nuevamente, podría ser inmensamente feliz con Aoshi, podrían formar una hermosa familia juntos, y nadie la separaría de sus hijos.
Ahora, más que nunca, estaba segura de que su destino estaba escrito..... su destino era estar al lado de Aoshi.
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