Saint Seiya Fan Fiction ❯ Armaduras y secretos ❯ Ese nuevo y extraño cosmos ( Chapter 9 )

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Bien, aquí esta un nuevo capitulo. Valió la pena mis horas de desvelo, y pude terminarlo a poco más de la semana que el anterior. Además que trato de ser mas organizada en mis apuntes, también en la forma en que escribo. Ahora si señalo los cambios de escenario. Sorry… b. en realidad no me fijaba que debía poner mas espacio entre los párrafos y algunas separaciones para marcarlos. Eso ya esta arreglado y gracias por tus comentarios.
Bueno espero que les guste este capitulo.
 
 
CAPITULO 9: ESE NUEVO Y EXTRAÑO COSMOS
 
 
Cuando Seiya llego a su casa, Seika lo recibió con una gran sonrisa y una rica cena. Aunque en realidad no tenía tanta hambre, comió lo que su hermana le hizo solo porque ella estaba emocionada por su regreso y no quería hacerla sentir mal. La veía frente a el y no lo creía, le era difícil acostumbrarse a su presencia a pesar de que siempre anhelo estar con ella nuevamente, aun le parecía un sueño haberla encontrado. Pero en ese momento no podía concentrarse en lo que su hermana le platicaba. Lo que Shaina le dijo lo puso a pensar. El siempre se peleaba con ella porque en cierta forma también se acostumbro a ello. Se admitía que lo que le dijo en la enfermería fue demasiado duro y que la respuesta de ella no pudo ser mejor.
“¿En que momento cambio tanto?...” Pensó.
-Seiya…
“Ella no estaba así antes de irse al amazonas”
-¡Seiya, te estoy hablando!
-Ah, perdón no te escuchaba.
Ella lo vio fijamente -Ya lo note… te preguntaba como sigue tu maestra.
-Igual… al menos eso me dicen, que esta igual que cuando recién la hirieron.
-No te preocupes, pronto estará bien - Le dijo mientras tomaba sus manos.
-Eso espero Seika.
 
 
 
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Mientras tanto Shiryu cuidaba de Hyoga y reflexionaba en su apresurada salida de los cinco picos. Aunque consideraba correcto el regresar al Santuario por lo que sucedió. No dejaba de pensar que dejo sola a Shunrei sin darle más explicaciones que un apresurado mensaje. Eso fue una cobardía de su parte, pero es que seguro estaba que de verla de frente a el ya no tendría fuerzas para irse. Ya no lograba soportar ver las lágrimas de Shunrei, la última ocasión en que se fue a una batalla ella quedo destrozada, ni hablar que incluso fue blanco inocente en esa guerra. Ella era muy sensible, se preocupaba por el… lo amaba y el nuevamente la dejaba sola. Se prometió a si mismo que tan pronto se cercioraba que todo estuviera bien, regresaría lo antes posible a China. Sus pensamientos se interrumpieron al escuchar la voz de Shaina al lado.
-Disculpa… ¿Podría pedirte un favor?
Shiryu se levanto de la silla sorprendido - si dime.
-Necesito ir por unas cosas, no tardare. ¿Podrías cuidar también de Marín por un rato? Esta dormida, pero no quiero molestar a Milo, el sueño lo venció y la verdad creo le vendría bien dormir un poco.
-Esta, bien puedo hacerlo.
-Gracias- Dijo Shaina y salio de la habitación.
Shiryu la observo mientras se iba, seguía creyendo que estaba diferente.
 
 
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Shaina se apresuro lo mas posible, recolecto las hierbas que conformaban el remedio que tantas veces utilizo para sus heridas, desde sus años de entrenamiento y también luego de cada fallida batalla con Seiya. Excepto claro, cuando lo protegió del ataque de Aioria. Esa vez estaba tan herida que no pudo utilizarlo, cuando reacciono descubrió que Cassios ya la cuidaba.
-Esa vez tarde mucho sanar...a pesar de sus cuidados.
“¿El era tu alumno?”
-Si, otro mas que se sacrifico por el.
Olvida eso ahora, concéntrate en sanar a Marín”
-Esta bien - Murmuro mientras subía una montaña cercana al santuario. En una pequeña saliente, unas flores diminutas brillaban bajo la luz de la luna.
-Flor de medianoche... te encontré.
Al regresar ninguno de los dos noto su nerviosismo, enfrascados uno en sus pensamientos, porque Shiryu emocionalmente estaba en China. Mientras Milo seguía dormido sobre los libros en su escritorio. Ella tomo un pequeño recipiente y preparo como por inercia un emplaste con las hierbas, una vez lista tomo la pequeña flor.
“Es increíble como algo tan pequeño y hermoso sea tan letal.”
“Solo utiliza un par de pétalos.”
“Espero que esto funcione…”
“Lo hará, confía en mi.”
Le quito la mascara a Marín, coloco el emplaste sobre la herida lo que la despertó al sentir frío.
-Toma esto - Le dijo y puso el par de pétalos en su boca. Marín obedeció, no tenia fuerzas para negarse y al tragarlos reacciono convulsionándose, intento gritar, pero ella se lo impidió, cubrió su boca y la sostuvo con dificultad para que no se moviera -Lo siento, es por tu bien.
El ruido despertó a Milo -¿Que sucede?
Shaina respondió apresuradamente -Nada… solo que intento levantarse. Pero ya la controle…
-Muy bien, cuídala - Respondió mientras se espanto el sueño y siguió leyendo. Confiaba en que podía cuidarla, después de todo Marín reaccionaba de esa forma cada cierto tiempo. Mientras Shaina la controlo hasta que Marín se calmo poco a poco. Abrió los ojos y observo a Shaina, para ella fue solo como despertar de un sueño.
-¿Shaina?
-No te levantes, estarás bien pronto.
Marín se asombro de verla ahí, Shaina estaba distinta - ¿por que me ayudas?
-No te preocupes, solo recuerda que ahora ya no solo tienes la protección de Athenea. Duerme y mañana estarás mucho mejor.
Marín se sentía muy débil como para replicar, y Shaina extrañamente la tranquilizaba y le daba confianza aunque no entendió por completo lo que dijo. Obedeció mientras Shaina le coloco de vuelta su mascara y luego volvió a sentarse a su lado.
“Tu también descansa Shaina… has hecho un buen trabajo”
“Espero no escucharte en la mañana”
“Te aseguro que será así… esta vez será tu quien me buscara…”
“Arrogante”… pensó Shaina. Pero admitió que ayudar a Marín fue un buen gesto de su parte antes de caer dormida. Pero eso si, tenía que preguntarle a Cagglio como demonios sabía que eso iba a funcionar.
 
 
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En la mañana Ikki llego a la enfermería y cruzo un par de palabras con Milo antes de ir con Shiryu.
-Vaya, no creí verte aquí Ikki.
-Tengo que cuidar a mi hermano… bueno más bien acompañarlo, ahora no se siente muy bien que digamos.
-Me lo imagino… aprecia mucho a Hyoga.
Ikki dijo entonces: Creo que será bueno que hablemos todos ahora que estamos aquí.
-Eso seria excelente.
Ikki salio - No será una charla amena. No te emociones tanto.
Shiryu sonrió ante los comentarios de Ikki - Espera solo le aviso a Milo y te alcanzo.
-Por mi esta bien - dijo Milo desde la puerta- gracias por tu ayuda.
Cuando Shiryu se fue y se cercioro de que Hyoga estaba tranquilo fue con Marín y Shaina. Esta última no estaba, solo encontró a Marín profundamente dormida. Se veía realmente apacible y se acerco en silencio para no despertarla y se asombro de los resultados. Ella dormía tranquilamente, la reviso y noto que la fiebre había cedido, se pregunto el como era eso posible pero entonces vio que Shaina le puso a Marín un extraño emplaste en la herida. Reviso el cuenco donde preparo el emplaste y grito: ¡¿Como hizo esto?!
Marín reacciono en ese momento.
-No dejas dormir….
Seika llego en ese momento -¡Marín!
La amazona se levanto con algo de dificultades. ¿Por qué se asombran? Dormí mucho ¿o que?
Milo se acero a revisarla luego replico -No se que hizo Shaina pero dio resultado. ¿Cómo te sientes Marín?
Ella se reviso -Pues… me siento algo adolorida pero nada del otro mundo.
-Me alegro mucho - dijo Seika - Esto lo tiene que saber mi hermano.
-Oye espera -Pero la chica ya había salido de la enfermería.
-Milo… ¿Y Aioria?
-Espera, ya le avisare.
Pero Milo se quedo sin saber que hacer por un momento, todos sus ayudantes se fueron, así que no podría irse.
Su alumno Jost llego en ese momento.
-Los siento maestro me quede dormido y…
-Llegaste en el momento justo, necesito que lleves un recado.
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Shaina en esos momentos se acercaba a la improvisada cabaña de Cagglio y Misha. La primera calentaba algo en una olla.
-Hola, ¿gustas café?
-No, quiero que me digas como sabias que eso iba a funcionar.
Cagglio replico - No lo sabia, solo dije que valía la pena intentarlo.
Shaina se le acerco y la levanto - Tu dijiste que lo usara porque valía la pena hacerlo.
-Si funciono… entonces ¿por que te enfadas?
Shaina la soltó, decía la verdad - Cagglio… dime quien te enseño a preparar esa formula.
-Mi maestra… mi madre… y mi diosa, Artemisa.
-¡Entonces tu sabias que Artemisa estaba en esa armadura! - volvió a levantarla furiosa.
-Claro, lo supe todo el tiempo. Es mi trabajo cuidarla.
Shaina se contuvo las ganas de golpearla, porque sabía que de nada le valía ya, le habían atraído a una trampa y ella cayo, ahora esa diosa estaba dentro de su cabeza y cuerpo y ya no podía deshacerse de ella.
-¿Por que te resistes? Ella es una diosa, tienes todas la de perder.
-¡Aunque así sea, no lo acepto! ¡Nunca lo aceptare!- dijo mientras se alejaba de Cagglio, no quería destrozarla, descargar su furia en ella, porque después de todo la culpa era solo suya por crédula.
Misha se acercaba en esos momentos, estaba llena de sudor y polvo, a todas luces estuvo entrenando - Shaina! Me da gusto verte.
-Ahora no me molestes - Le dijo y le dio un empujón mientras regresaba furiosa a la enfermería.
-¿Y a esta que le pasa maestra?
-Nada... ¿Y eso que te levantaste temprano a entrenar?
-Tuve ganas… - Respondió mientras sacaba una toalla de la cabaña
-Ojala y así sea siempre, últimamente holgazaneaste mucho.
-Ya no sucederá maestra, se lo prometo.
-Puedo saber la razón del cambio.
-Nop. Me voy a bañar.
 
 
 
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Seika busco a su hermano, el le había dicho que estaría con sus amigos en la cabaña, platicando. Corrió lo más rápido que pudo, para decirle lo que pasaba.
 
-…Así que Hyoga estuvo actuando algo sospechoso últimamente - dijo Shiryu.
Ikki respondió -Si, hacia muchas preguntas y parecía observar siempre cada movimiento que hacíamos.
-Yo no lo note - dijo Shun.
-Tú eres demasiado confiado, hermano. Pero el actuaba distinto y no creo que haya sido algo malo. Solo que metió las narices donde no debía.
-ْ¿Crees que descubrió algo?
-Por que otra razón los lastimarían, yo creo que Marín fue solo victima inocente en esto.
Seiya se rió - Estas loco, también dirás que tenia algo que ver con Hyoga.
-¿quien dijo eso?- Pregunto Shiryu
-Lo escuche por ahí…
-De entre todas las personas es de quien menos creí que podías repetir un chisme como este. ¿Acaso no respetas ni a tu maestra? - le reclamo Shiryu.
-Dije que suena tan absurda como la teoría de Ikki.
-Hay cosas que no deberías repetir…. Además ¿Tienes una idea mejor?
Seiya bajo su cabeza avergonzado - No… no s eme ocurre nada.
-Pues entonces….cállate - dijo Ikki - porque solo abres la boca para decir tonterías.
-Hey, calmados - dijo Shun, alguien se acerca.
Seika abrió la puerta, algo agitada - Es Marín…
-¿Que pasa con Marín?
-Ya despertó, esta mucho mejor.
 
 
 
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Aioria seguía preocupado y se paseaba intranquilo por su templo. El no poder ver a Marín lo intranquilizaba y se sentía culpable. Ella muchas veces le dijo que algo extraño sucedía en el Santuario y el no decía nada. No quiso preocuparla, no quiso involucrarla en lo que estaba por suceder y se arrepentía de eso. Debió confiar en Marín, tal vez de esa forma ella estaría a salvo ahora.
Yutte llego en ese momento todo agitado.
¿Que haces aquí? Deberías estar entrenando.
-Lo se.... es solo que.... -El niño tomo una gran bocanada de aire y luego grito: ¡Jost me dijo que le dijeraqueMarin estarecuperaday quiere verlo!
Aioria abrió grandes los ojos - ¿Que dijiste?
El niño intento decir de nuevo todo, pero ya Aioria salía de su casa en ese momento.
-Vaya... si me entendió...
Recorrió el camino hasta la enfermería a toda velocidad. Nunca antes había recibido una noticia más alentadora.
-Marín… estas bien -Dijo Aioria en cuanto entro a la habitación y la vio recuperada. No pudo ocultar que estaba feliz por ello. Milo lo vio e intento detenerlo, pero el ya estaba al lado de Marín abrazándola con fuerza.
Ella grito: ¡Oye suéltame!
Aioria reacciono sorprendido - Creí que…
-Me apretaste muy fuerte y me lastimaste. ¿Como no iba a gritar?
El caballero dorado sonrió al escuchar esto y volvió a abrazarla esta vez tratando de no lastimarla. Marín también enredo sus brazos alrededor de el y apoyo su cabeza en su pecho. A pesar de la fría armadura sintió su calidez y la agradable sensación de estar protegida. Pero también se sintió culpable de haber sospechado de el, el no podía hacerle daño. De eso estaba segura ahora.
-Aioria olvida que los demás estamos aquí cuando esta con Marín - dijo Shaka - Lamentable…
-Es cierto, ¿Por qué estás aquí? - Pregunto Milo aun no lograba acostumbrarse a sus sigilosas apariciones.
-Athenea solicita la presencia tuya, de inmediato.
El pasó saliva nervioso, era raro ver al caballero de virgo fuera de su casa zodiacal y encima solo para decirle que acudiera con Atenea, ella sospechaba algo de lo que sucedía. O realmente sabia lo que pasaba.
-Anda, no debes hacerla esperar.
- Aioria…
-Me quedare aquí un rato.
-Imagine que dirías eso - Replico Shaka - Esta bien.
Mientras salieron de la habitación seguidos por Shaka. Milo solo pensó en su trabajo. En todos los libros y apuntes que llenaban su escritorio. De poco le sirvieron, tuvo que llegar Shaina y curarla de la noche a la mañana, era un golpe a su orgullo, pero ella sabía algo más y debía averiguar que era. Tal vez lo averiguaría después de hablar con Athenea.
 
 
 
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Aioria soltó lentamente a Marín -En verdad estoy feliz de que te sientas mejor.
-Si, pero apesto… no se por que… - Se reviso avergonzada de ello - Ah, es ese emplaste, huele horrible, tengo que lavarme.
-¿Te traigo agua?
-Por favor.
Aioria lleno una jarra con agua y acerco un cuenco.
-¿Ocupas ayuda?
-Puedo hacerlo sola - Respondió - ¿Esperarías afuera?
El salio mientras ella se desvestía y limpiaba su herida. Se asombro al verla, estaba casi cerrada, nunca antes había tenido una recuperación así. Y lo extraño es que Shaina la curo.
-Aioria… ¿Cuando regreso Shaina? - Pregunto mientas se vestía nuevamente
-Hace un par de días, justo después de que te hirieron- Respondió detrás de la cortina.
-Dos días…. “Entonces estuve dos días en esa pesadilla” Pensó, se toco la herida y luego su cabeza, tratando de recordar… Aioria… luego Hyoga…
-¡¿Y Hyoga?! ¿Esta el bien?
A el no le agrado mucho las ansias con que pregunto por el, pero le respondió -No muy bien. Actúa extraño y alega que quien los ataco fue Shun. Así como tu… tu decías que yo trate de matarte.
Marín se sobresalto - Esa noche ya no se lo que vi. Recuerdo verte furioso y atacarnos a ambos.
-Yo nunca haría eso…
-¡Pero eso fue lo que vi!
-¡Es algo absurdo! - Replico y abrió las cortinas. Marín se asombro al verlo, el estaba realmente desesperado, se le acerco, y mucho - Yo no podría hacerte daño nunca.
-¿Como puedo estar segura? - Respondió nerviosa con su cercanía.
-Por que yo…
-¡Marín, alégrate, mi hermano no tardara en venir a verte! - Grito emocionada Seika, la hermana de Seiya, aunque bastante cansada - Ahora esta algo ocupado, pero no tardara.
Aioria se levanto algo frustrado, mientras la chica se acercaba a Marín ignorante de lo que interrumpió.
- ¿Te ayudo en algo? ¿Quieres comer?
-Estoy bien… es mejor que descanses tu.
-Será mejor que me vaya… - Dijo Aioria - Vendré luego.
-Si… - Respondió mientras Seika trataba de preguntarle tantas cosas. Pero ella solo recordaba esa noche… ese quien la ataco no era el. Si, por un instante vio su verdadero aspecto. Era de alguien sin rostro, luego de Aioria. Iba a averiguar que pasaba, pero la chica no la dejaba levantarse, debía hablar con Hyoga. Tal vez el sabría mejor las cosas, si es cierto que el vio a Shun atacarlos, entonces no estaban tan equivocados.
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Milo veía desesperado a la puerta de la enfermería. No tenia idea de lo que hizo Shaina, pero esa mezcla de hierbas si que dio resultado. Marín estaba tan mejorada que insistía en salir, pero el no la dejaba. Lo mas extraño era que Athenea solo le pregunto si el la curo y al decirle la verdad le dijo que se retirara. El quiso obtener respuestas y quedo igual. Todo era muy raro algo sucedía y nadie parecía que fuera a decirle lo que pasaba. Mientras la noticia de que Marín estaba recuperada se esparcía por el Santuario el no dejaba de pensar en lo que eso significaba. Vio a Shaina ya de regreso a la enfermería.
Pero casi llegaba cuando Milo la intercepto.
-¿Que fue lo que realmente hiciste Shaina? - Le pregunto Milo muy furioso.
-¿A que te refieres?
-Y utilizaste algo mas que de lo que hay en el plato. ¿Que es? Trate de rehacer la formula pero no me salio.
Shaina replico: Ese remedio lo utilizamos todo el tiempo. Aunque es solo que se necesita que una amazona lo haga.
Milo la vio extrañado mientras ella continuo y entraba al lugar.
-¿Y el Dragón?
-Dijo que iría a descansar, pero al parecer hay reunión de caballeros de bronce o algo así. No me cambies la conversación ¿que tiene de especial tu formula?
-Te dije que es una vieja receta de las amazonas, y tiene una mezcla exacta y preparación especial. Deja que te ayude.
Milo lo medito un momento -Esta bien, pero si tiene una reacción adversa, mas vale que encuentres una buena explicación.
Shaina entro en silencio, nunca creyó que ese remedio fuera tan especial hasta ahora. Aunque tampoco le dijo que utilizo los pétalos de esa venenosa flor. Esa seria un poco difícil de explicar. Pero en cuanto ayudara a Hyoga podría preguntarle lo que paso, no tuvo oportunidad de hablar con Marín pero la conversación de las diosas solo le dejo mas intrigada. Athenea fue bastante confusa respecto a lo sucedido, ella quiso averiguar más sobre hace dos noches.
Por su parte Milo también tenia sus dudas sobre como trabajaba el remedio de Shaina, el era cuidadoso al extremo al preparar formulas, no había remedio que no conociera.
Lo primero que Shaina hizo fue revisar la preparación de Milo. Se dio cuenta que faltaba un poco de uno de los ingredientes mientras que había de mas de otros. Así que ella misma preparo una nueva mezcla cuidadosamente. Milo la vio con recelo todo el tiempo.
-Ahora si esta lista - dijo - ¿Me permites?
Milo la condujo hasta con Hyoga. Pero en ese momento su alumno entro a verlo.
-Maestro ya termine los ejercicios, ¿que más debo hacer hoy?
-Vuelve al rato... estoy ocupado.
-Usted siempre dice que el entrenamiento esta primero.
-Jost, mira... esto es importante
-¿Mas que entrenar?
Milo casi sonrió al oír al niño, tenia razón no podía descuidar a su alumno, perdería mucho si dejaba al niño vagar por ahí y luego seria difícil encausarlo de nuevo -Shaina ahora vuelvo, no me tardo.
Ella asintió con la cabeza y entro a la habitación, nuevamente sitio ese dolor de cabeza, que precedía a la presencia de Artemisa. Al parecer ella no quería que avanzara. Olvido el dolor de cabeza debía ayudar a Hyoga. Pero en cuanto entro a la habitación, cayó desmayada. Poco después se levanto como sin nada, camino lentamente hacia Hyoga no fue sino hasta que vio de cerca a Hyoga. Pudo ver el miedo en la mirada de el.
“Entiendo al caballero de Escorpión quien dijo que nunca había visto algo así, las conozco, se quien lastima el cosmos de los caballeros de era forma.” “No imagino porque estas tan herido, pero tal ves debería dejarte así, o acabar con tu sufrimiento ahora mismo
“¡No te atrevas Artemisa!” “¡A el también tienes que ayudarlo!”
-“¿Por que habría de hacerlo?”
-“Al ayudo a Marín, de no ser por el, ella hubiera muerto.”
-“¿En verdad?”
-“No puedo mentirte. Si no me permites ayudarlo… entonces nunca te dejare utilizar más mi cuerpo.”
“¿En serio?”
“Yo nunca bromeo.”
“Esta bien, lo ayudare. Así veras que mis intenciones son buenas
-Hyoga.... puedo ayudarte - Le dijo y se acerco mas a el.
El la vio fijamente y se alejo lento de ella - Tu no eres Shaina ¿quien eres?
-Vaya eres perceptivo Caballero de Athenea. Logras ver mi verdadera forma. Soy alguien que puede ayudarte.
-No... Tu vienes a matarme ¿Verdad?
-Al contrario, quiero ayudarte en agradecimiento por ayudar tú a mi hija, a una de mis amazonas. Pero debes confiar en mí, para que pueda curarte.
-Confiar en ti.... ¿Por qué? no te conozco.
-Deberás confiar en esta desconocida. Mira de querer hacerte daño, me bastaba con dejarte así. Pero tú te arriesgaste para dejar escapar a mi hija de quien los ataco. También te ayudo porque impedir que sanes al igual que Marín es egoísta y mi otra hija jamás me aceptara. Ni hablar de que Athenea se enfadaría. Por eso te ayudare no me gusta deber favores a un hombre.
Hyoga la miraba dudoso y temeroso - Marín... ella escapo... me alegro, ese cosmos era muy poderoso...
-Si y yo puedo ayudarte, tu me hiciste un favor y podrás estar seguro que yo Artemisa no olvido a los que ayudan a mis amazonas, ellas son mis hijas y quienes ayudan a mis hijas serán recompensados. Ahora dime caballero, ¿aceptas mi ayuda?
Hyoga la vio fijamente -Esta... esta bien.
Ella se acerco a Hyoga -No voy a mentirte, esto arderá como nunca. Recordaras todo el dolor que tu alma alberga y será doloroso no solo en cuerpo pero también en alma.
En cuanto le coloco el emplaste en la herida abierta más grande que traía, no hubo reacción alguna. Entonces le dio el par de pétalos y cuando los trago casi la tiro de espaldas con su reacción, ella se sentó sobre el para controlarlo.
Hyoga en verdad sufría, pero lo sostuvo mientras encendió sus cosmos. “El es realmente muy fuerte, seguro otro de los campeones de Athenea.” “Es increíble también lo que fue lastimado”
Pero Seiya llego en ese momento y al ver lo que pasaba la jalo de los hombros.
-¡¿Que demonios crees que haces?!
“¿Que hace el aquí?” pensó Shaina, pero Artemisa no le hizo caso, Hyoga siguió convulsionándose y debía contenerlo, para que no se lastimara.
-¡Déjalo en paz! - Seiya quito su brazo con un golpe.
-¡Quita tus manos de encima Caballero de Athenea! Artemisa estaba harta de la intromisión, con movimiento de su mano lo lanzo contra el muro mas lejano y lo mantuvo inmovilizado ahí, solo con sus cosmos. Seiya sintió el poderoso cosmos oprimir su cuerpo mientras ella con su otra mano en el pecho de Hyoga seguía controlándolo, calmándolo.
Hyoga recupero ligeramente el conocimiento. Ese extraño cosmos era calido, muy parecido al de Athenea cuando ella los curo tras varias de sus difíciles batallas, a veces arrebatándoselos a la muerte misma. ¿Pero quien era ella? ¿Por que lo curaba, ella y no Athenea.... por que se sentía tan cansado?
Se tranquilizo poco a poco, Artemisa /Shaina pudo soltarlo cuando Hyoga quedo profundamente dormido
 
 
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Athenea sintió ese cosmos, así como el par de los caballeros dorados que se encontraban frente a ella. Nadie en el Santuario pudo dejar de sentirlo.
 
-Ya despertó… Shaka, Canon busquen a Shaina y la traen a mi presencia de inmediato.
-Si su alteza.
Mientras ellos salían se sentó nerviosa en su trono. Su corazón se acelero y sabia bien porque. Eso era lo que esperaba que sucediera, después de todo ella misma procuro que así fuera. Pero no tenia idea de cómo regresaría su hermana, ni de las consecuencias que esto acarrearía.
 
En las afueras del Santuario una silueta se rió -Mi señor estará feliz de saber esto - susurro y se alejo de ahí.