Yu Yu Hakusho Fan Fiction ❯ Las Arenas del Tiempo ❯ Miradas que Matan ( Chapter 4 )

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Los personajes de Yu Yu Hakusho no me pertenecen y aquí se relatan datos que no son históricos ni mucho menos, solo un simple mundo imaginario XD
 
 
Las Arenas del Tiempo
 
 
Capitulo 4
 
Miradas que Matan
 
 
 
Reino de Bengasi
Afueras de la Ciudad
 
 
 
El asesino y despiadado de Toguro recorría esta zona para saber sobre Al-Hamra, pensaba que siendo un joven todavía no se aventuraría a salir del reino de Bengasi, pero era como buscar una aguja en un pajar, nadie había visto a un pelirrojo ojos verdes por la zona y eso que esas características físicas no eran comunes de allí, siguió su búsqueda sin ninguna novedad hasta que callo en cuenta de algunos recuerdos.
 
la sirvienta de ese chico…. seguro sabe algo… - una sonrisa sádica se dibujo en sus labios y camino de regreso al palacio de Kuronue -
 
 
 
Mientras en el Reino de Saba
Palacio Mariaba
 
 
 
Kurama era preparado para ver al rey, 5 sirvientas se habían encargado de bañarlo, vestirlo y hasta perfumarlo, el estaba ya acostumbrado a esos tratos en su anterior vida como protegido de Kuronue, tenia un sequito completo para satisfacer sus caprichos aunque el no era de esos, siempre terminaba haciendo amistad con las sirvientas y encariñándose de ellas, como paso con la joven Yukina, fue la única verdadera amiga y compañía que tuvo al Kuronue volverlo su esclavo. Pero los recuerdos de su primer encuentro le eran dolorosos y tristes.
 
 
 
encargate de el mujer!! - Kuronue sale de la habitación de Kurama después de haber hecho toda su atrocidad con el pobre chico-
si…. mi señor Kuronue…. - la joven de ojos como rubíes toma algunas cosas y se dirige a la habitación sin imaginar la terrible escena que vería -
 
 
La chica toca a la puerta, pero al no recibir respuesta decide entrar, al abrirla mira la habitación y en pocos segundos palideció, en el suelo había adornos rotos, sabanas destazadas, algunas de ellas manchadas de sangre, se notaba que Kurama no le había facilitado las cosas al pelinegro.
 
dis...dis...disculpe… joven…. Donde esta?? - con su mirada todavía impactada recorre la habitación hasta hallar a Kurama enrollado en algunas sabanas y como en shok -
 
La pobre muchacha sintió mas que pena por Kurama, se le salían las lagrimas solo de pensar en lo que había pasado allí unas horas antes, con suma calma y cuidado dejo la bandeja que llevaba sobre una mesa para después acercarse al chico que no se movió al verla.
 
no tengas miedo… yo te voy a curar - sonrió con suma ternura y le coloco una mano sobre la cabeza al pelirrojo -
 
Kurama sintió ese gesto tan calido, salio de su trance para ver el rostro de la joven y aquella sonrisa le recordó tanto la de su madre que no pudo aguantar mas las lagrimas, no había llorado ni cuando Kuronue abuso de el, no le dio el gusto de verlo sufrir, pero esto era distinto, quería desahogarse y esa chica se lo estaba brindado, unos brazos donde llorar. En unos segundos estaba aferrado a su cintura llorando cual niño pequeño, temblando de miedo y preguntándose porque tenía este destino tan terrible.
 
pobre… como ese hombre pudo hacerte eso… si eres casi un niño…. - la joven suspira y acaricia mas la larga cabellera del pelirrojo -
 
 
Unas horas después la joven logro hacer que Kurama se diera un baño y limpiara sus heridas, Kuronue había sido mas que violento y sádico, lo había mordido, golpeado y maltratado a su antojo, pero no toco el rostro de Kurama, seria porque estaba locamente obsesionado con el, que sentiría como un pecado tocar aquella cara de belleza inimaginable para el. Luego de todo ello la chica ordeno la habitación y se sentó al lado del pelirrojo para hacerle compañía así fuera en silencio.
 
como… te llamas?? - Kurama abrió la boca por primera vez en horas -
Yukina - sonrió con ternura -
Gracias……. - la mirada de Kurama era de mucha tristeza y dolor -
No tienes que dármelas, he visto como el amo le ha hecho lo mismo a sus concubinas
Tiene otras…. Mujeres?? - Kurama se sorprendió mucho porque jamás las había visto en el palacio -
Están en un área diferente y si las tiene, son varias, pero muchas escapan después de eso - baja la mirada asustada -
Debería hacer lo mismo…. - Kurama sentencia con una voz fría y seria -
Puede ser peligroso joven, si te encuentran será tu sentencia de muerte
Prefiero morir que pasar otra vez por eso - el pelirrojo se acurruca contra sus piernas muy afectado -
Será mejor que descanses, yo me retirare antes de que noten mi falta en la ronda de la noche - Yukina se levanta de la cama pero Kurama le toma la mano no dejándola ir -
Espera…. no te vayas … - un rostro de suplica se dibujo en el -
 
Yukina no pudo negarse a acompañarlo esa noche, el chico gritaba por cariño y unos brazos calidos y protectores, era como tener a un pequeño infante que pedía por su madre, y como negarse a eso, ella lo abrazo y dejo que Kurama se desahogara nuevamente hasta que de tanto llorar se quedo rendido sobre el regazo de Yukina. Y así seria por el resto de tiempo que permaneció en el palacio, Yukina era como su hermana mayor, a pesar de que era menor que el por un año, lo acompañaba siempre que podía para conversar y hacer mas llevadero su encierro, para consolarlo las veces que Kuronue abusaba de el y curar sus heridas, en fin, esa dulce joven de ojos rubíes era lo único bueno que hallo en el reino de Bengasi.
 
 
 
 
joven ya esta listo todo - una de las sirvientas le ponía en las manos un collar con el símbolo de Saba que era un ojo abierto -
esto para que es?? - Kurama sale de sus recuerdos y mira el collar -
todos los invitados reciben este obsequio, al rey le agrada mucho su símbolo, pórgaselo por cortesía - la chica le sonreí -
esta bien - Kurama se coloca el collar a la vista para no desairar el obsequio del rey -
 
 
Habitación Real
 
 
En poco rato Mukuro llego a la habitación real para indicarle a Hiei del nuevo invitado, y toco a la puerta.
 
pase
mi señor Hiei ya esta listo?? - Mira como las ultimas sirvientas salen del lugar -
si... pero porque el protocolo, quien viene?? - el pelinegro se mira en un gran espejo que había en la habitación -
recordara que debo partir al norte esta semana
si lo se, y te pedí que no buscaras niñera - Hiei acentúa la ultima palabra ya sabiendo su respuesta -
pues para mi es obligatorio dejar alguien de mi confianza y le agradara la persona que traje es de su edad, se podrían entender bien
de mi edad?? - Hiei voltea interesado -
si mi señor, y ya esta esperándolo en el salón real, acompáñeme por favor
vamos a ver que especie de vigilante me dejaras Mukuro - Hiei se veía algo divertido en saber quien seria ese muchacho -
 
 
Salón Real
 
Hiei y Mukuro llegaron al lugar y se sentaron a esperar la aparición del invitado, no paso mucho rato cuando una comitiva de algunos soldados del palacio acompañaba a Kurama hasta el salón, a la cabeza iba el pelirrojo ya nervioso por saber que pasaría, entraron al lugar que era mas que majestuoso, tanta opulencia que podías quedar ciego por el destello del oro y las gemas en la ornamentación. Hiei casi se estruja los ojos al ver al recién llegado aparecer, vestía con una túnica de camisa y pantalón color marfil, y que en ella se veían figuras de rosas y algunas flores mas bordadas en blanco, en su cintura llevaba una tela de color rojo vino con encajes dorados y de su cuello pendía el símbolo de Saba. Kurama llego donde el rey sonriendo amablemente y hasta interesado en esa mirada tan fría y misteriosa que siempre tenia Hiei.
 
pueden retirarse - Hiei en un ademán de su brazo hace que la comitiva se retire del salón quedando solamente el rey, Mukuro y Kurama -
mi señor Hiei le presento….
que el mismo diga su nombre Mukuro - Hiei mira con mucha insistencia los ojos y el cabello de Kurama, se le parecían demasiado al extraño que había visto la noche anterior -
Mi nombre es Kurama su majestad - baja la cabeza en señal de respeto -
Kurama…. Así te llamas entonces
Mi señor Hiei el se quedara aquí mientras dure mi campaña en el norte, lo escogí porque sabe muchas cosas de Kuronue y estará seguro aquí
Y que sabes de el?? - Hiei centra su vista en Kurama -
Si me permite decirle, el planea matarlo por medio de Toguro, un asesino muy conocido en toda arabia
Y que tal si el asesino eres tu?? - Hiei se levanta de su silla y se acerca donde Kurama quedando muy cerca de el - te vi anoche ……. - casi a susurros dice eso -
Mi señor no necesita desconfiar si yo mismo lo escogí - Mukuro también se levanta al notar que Hiei rompió su regla numero uno de no acercarse a ningún desconocido -
Deja la obsesión Mukuro, este chico no tiene cara de asesino pero tengo que pensar en mi seguridad - se sienta nuevamente -
Como diga mi señor - Mukuro lo imita algo dudoso, sabe que Hiei no es así con los extraños -
Estaré aquí a cambio de algo importante su majestad - Kurama toma un rostro mas que serio -
Que pretendes??
Calma Mukuro…. Déjalo que hable - Hiei sonríe -
Mi hermana es prisionera de Kuronue, quiero que la liberen apenas puedan, esa es mi única petición
No somos nada para rescatar a tu hermana…. - Mukuro le lanza una mirada casi asesina a Kurama -
Si lo haremos
Pero mi señor….
Tiene derecho a una recompensa por su información Mukuro, apenas el reino de Bengasi sea nuestro la liberaremos - Hiei se levanta y se retira del salón no sin antes indicarle a su invitado con la vista que lo esperara -
Como ordene mi señor Hiei - Mukuro hace que entren algunas sirvientas - indiquenle su habitación - sale tras Hiei del gran salón -
 
 
Kurama se fue esta vez escoltado por algunas sirvientas hasta una de las habitaciones cercanas a la del rey, entro muy impresionado por la belleza del lugar, de verdad que Kuronue era mas oscuro y tétrico a la hora de elegir su decoración, en cambio aquí la vida y los colores vivos eran la orden del día.
 
esta será su habitación Joven, si desea algo solo toque la campaña que hay cerca de su cama - las sirvientas se retiran dejando solo al pelirrojo -
que habrá querido decir el rey con eso de que me voy anoche... será que me vio cuando entre al palacio??
 
Mientras Kurama seguía divagando eso en su cabeza, sintió que alguien lo observaba, era extraño sentir eso si estabas en una habitación solo, pero la mirada no venia de adentro sino de afuera. El pelirrojo corrió hacia los grandes ventanales para ver que no había nadie asomado en las ventanas de al frente y mucho menos en los jardines que se veían desde allí. No quiso darle mucho interés y se volvió a sentar sobre la cama, tomo el símbolo de Saba que pendía de su cuello y se le quedo mirando largo rato hasta que alguien entro a su habitación sin siquiera tocar.
 
que….hace… aquí?? - Kurama se levanto rápidamente de la cama y bajo la cabeza -
necesito estar seguro de algo…… - Hiei camina hasta donde el pelirrojo y sin pedir permiso le toma la barbilla haciendo que doble la cara de perfil - no hay duda…. eres tu!!!
Se podría saber que pretende … - Kurama se suelta con algo de brusquedad -
Tu eras el extraño de anoche y no me lo niegues esos ojos y el cabello rojo no son muy comunes de ver - Hiei se reclina del marco de los ventanales -
Pues es verdad pero no entre como un ladrón o mucho menos, entre para ver a una amiga mía - lo mira con mucha seriedad -
Que manera de hablarme, estas ante la realeza deberías tenerme respeto
Pues usted debe ganárselo, entra aquí sin siquiera tocar y me toca como si le perteneciera - Kurama se arriesgaba a ser sacado a patadas del palacio al dirigiste así a Hiei -
Ahora si nos entendemos….. me agrada tu actitud, detesto el protocolo así que mientras estés frente a Mukuro háblame con toda esa tonta formalidad, pero aquí entre los dos puedes ser tan coloquial como te provoque - Hiei se levanta del marco y camina alrededor del Pelirrojo mirándolo con sumo cuidado -
que busca??
No estas armado, ni una daga siquiera usas??
No peleo, pero si se defenderme con el látigo, lo aprendí hace muchos años, tantos que ya ni se si lo recuerde - a su mente le vienen las enseñanzas de su padre -
Podríamos divertirnos con eso algún día - Hiei se detiene en su inspección -
No es un rey común por lo que veo, le agrada la vida activa, con tan solo escucharlo es fácil saber
Y tu podrías ser mas inteligente que Mukuro en ese aspecto…… tienes ojos para describir a alguien Kurama
Y usted para buscar emociones - le mira con suma curiosidad - me recuerda a las aves encerradas en busca de libertad
Tu lo has dicho …… y tendré mas que diversión, tu me harás pasar una semanas diferentes, de eso estoy seguro - Hiei sale de la habitación igual a como entro sin decir nada ni avisar -
Es un muchacho muy extraño …… - Kurama se toca donde Hiei lo tomo de barbilla -
 
 
Mientras…..
 
 
Mukuro hacia su ronda acostumbrada por los corredores del palacio, estaba algo distraído pensando en lo del collar que le vio a Kurama puesto, tenia que tener una explicación mas razonable que la que aparentaba, ese chico era muy diferente a Hiei, en tamaño, físico y hasta en la manera de ser.
 
tengo que saber como obtuvo eso - Mukuro siguió su ronda hasta que fue interrumpido por una sombra -
que tal mi querido Mukuro…. - la sombra sale de entre unas columnas dejándose ver -
Ogutro…. Ahora que quieres rata del desierto??
Que amable estas hoy, seguro ese lindo carácter te lo causo el nuevo invitado - mira con rostro de mucho interés al comandante-
Ya lo viste entonces
Una verdadera belleza Mukuro
Te advierto que tampoco puede acercártele a ese chico - toma de las ropas al hombre de cabellera gris -
No, como crees…. No estoy tan interesado en el, mis gustos son mas hacia el rey…. Ese si que me gustaría tenerlo en mis aposentos - sonríe con cinismo -
CALLATE!! NO QUIERO QUE VUELVAS A DECIR ESO DEL REY!! - Mukuro deja caer de mala gana a Ogutro -
Estas molesto y sensible…. Pobre Mukuro podrías perder mucho si no te calmas, me vuelves a tratar mal y tu vida será un infierno … - la mirada del peligris dejo frió a Mukuro, era despiadada y muy mala -
Solo te diré que no te acerques a ninguno de los dos mientras estoy fuera!!!
Soy un niño bueno, no los tocare - sonríe y desaparece de la vista de Mukuro -
( no puede saber lo de la perla y mi señor….. si de verdad son lo que parece será un peligro para el reino )
 
 
Reino de Bengasi
Salón Real
 
 
Kuronue planeaba algunas estrategias para recuperar terreno que le fue arrebatado por Mukuro y su ejército, se reunía con un comerciante de armas y pólvora, esencial para los ataques a distancia y hacer incendios en pocos segundos.
 
Kuronue lo que quieres te saldrá caro…. Tanta pólvora es peligrosa de trasportar y de llevar sin levantar sospechas - el hombre de aspecto muy elegante y con una cicatriz en el ojo lo mira tranquilamente -
Solo pon el precio y trae esa pólvora, quiero volar en pedazos al odioso de Mukuro y su ejercito, tengo buena información de que vendrá al norte para tomar mas terreno - Kuronue se cruza de brazos muy seguro de sus deseos -
Esta bien, pero tardare un poco en traerla, el embarque de China esta retrazado, la tendrás en unas 2 semanas
Retendré ese tiempo a Mukuro con pequeñas escaramuzas, solo trae esa pólvora Sakyo
Mi señor Kuronue tiene visita - una sirvienta entra al salón rápidamente -
Quien es??
Es el señor Toguro
Que pase
Como ordene - la chica se retira del salón -
Tienes al asesino Toguro a tus servicios??
Eso intento Sakyo, pero el es el que elige lo que quiere hacer, no tengo el mas mínimo control sobre el - su mirada se puso algo fastidiada por eso -
Así es, ten cuidado se que ha matado a sus clientes si se cansa de ellos
Vale la pena el riesgo, esta buscando a un esclavo que escapo de mi palacio
El chico pelirrojo??
Ese mismo, se nota que no olvidas nada mi querido Sakyo
Señores buenas tardes - Toguro entra al salón con su típica expresión fría y despiadada -
Si regresaste es porque tienes muy buenas pistas de mi Al-Hamra - Kuronue sonríe muy seguro -
Quien era la sirvienta personal de ese chico?? - Toguro se sienta cerca del rey -
Una niña de ojos rubíes muy linda…… crees que pudo ayudarlo??
Eso creo, tráela aquí para interrogarla
Esta bien
 
No paso mucho rato cuando ya Kuronue había mandado a traer a Yukina con algunos guardias del palacio, la chica se notaba profundamente nerviosa al saber que era llamada por el amo y señor del lugar, era muy conocido el destino de cada mujer que llegaba a sus manos, una violación segura y si corría con menos suerte la muerte.
 
pasa pequeña, no tengas miedo…. - Kuronue la invita a entrar con una sonrisa mas que amable -
es ella?? - Toguro mira a la chica muy serio -
así es, la compre hace ya muchos años a unos nómadas, le decían la perla del desierto por un collar que llevaba siempre en el cuello o no es verdad mi pequeña perla - Kuronue se levanta de su asiento y le toma la barbilla a Yukina-
si… mi señor Kuronue - Yukina trata de estar calmada -
muy bien pequeña, ahora quiero que le respondas a este caballero todo lo que te pregunte, entendido? - Kuronue la suelta y le mira con mucha seriedad -
si mi señor…. - asiente con su cabeza -
siéntenla al frente mío - Toguro decreta con voz mas que fría y tajante -
 
Así se hizo, los guardias sentaron a la chica en frente de Toguro y este se quedo inmutable y detallando las facciones de Yukina, mirando sus ojos rubíes que demostraban temor y angustia, mientras sus manos se unían de alguna manera en busca de protección. Mientras, Kuronue y Sakyo presenciaban esa muestra de control en la mirada de Toguro, no hacia falta que hablara para infundir temor en sus victimas.
 
habla niña, donde esta el pelirrojo?? - Toguro solo inclino la cabeza para acortar la distancia entre el y Yukina -
no... lo se señor…. - su mirada se volteo evasiva -
mentira
de verdad que no lo se!!! - Yukina se abraza a si misma muy asustada -
por tu bien tendrás que hablar o yo me veré obligado a sacarte las palabras de la boca niña - la mano de Toguro se posa sobre el hombro de la chica que en seguida tembló al sentirla -
es que digo…la verdad!! no lo se…. - una lagrima baja por su mejilla -
no quería hacerte esto pero … - la mano de Toguro presiona con mas fuerza el hombro de Yukina haciéndola lanzar un quejido de dolor -
no… siga….. duele!! ….. - mas lagrimas bajan por las mejillas de la pobre chica-
habla y te dejare en paz niña - ejerce un poco mas de presión sobre el hombro de Yukina -
ya basta Toguro…. Esa niña no sabe nada - Kuronue se levanta de su asiento -
si lo sabe ….. puedo ver su miedo y oler su terror por no decir la verdad .. - mira a los ojos de Yukina -
aunque lo sepa, con matarla no lograremos nada, yo tengo una manera mas sutil de hacerla hablar…. - Kuronue mueve su dedo indicándole a los guardias que la sujeten -
que.. no se nada mi señor!!! No me haga daño…. - Yukina lloraba a mas no poder aterrada -
no te haré nada pequeña perla solo tendrás que quedarte en un calabozo a reflexionar sobre tus recuerdos y espero que eso te refresque la memoria… llévensela a la torre norte!!
 
Los guardias levantaron a la chica y se la llevaron a rastras a la torre norte, en ese lugar había unos calabozos donde eran metidos a los soldados o traidores de Kuronue.
 
 
no hablara … - Sakyo interrumpe el silencio que se formo en el salón -
porque no?? - Kuronue lo mira con duda -
quiere a ese chico, no se atreverá a delatarlo…. Así es el amor - enciende una pipa muy fina y elegante -
nada que una tortura no resuelva - Toguro sonríe con mucho cinismo -
pueda que los dos tengan razón, pero le daré 2 semanas de plazo…. Si no habla te la dejare como juguete para ti Toguro
eso me gusta….
Aunque seguirás buscando a mi Al-Hamra Toguro, no perderé tiempo y menos el oro que te di por buscarlo.
Esta bien
Y nosotros cerramos el negocio Kuronue?? - Sakyo se levanta de su asiento -
Mas que un hecho - le da la mano al pelinegro muy sonriente -
 
 
Reino de Saba
Palacio Mariaba
 
 
El nuevo invitado había despertado el interés de Ogutro, pero en el sentido del porque Mukuro lo había elegido para acompañar al rey Hiei, era primera vez que veía a ese chico de cabellera rojiza en su vida, y también era primera vez que Mukuro dejaba a alguien tan joven como el rey cerca de el, esas dudas recorrían la mente del peli grin una y otra vez, sin hallar respuesta. Así que buscaría algunas por su cuenta mientras Mukuro no este en Mariaba.
 
mi querido Mukuro…. esta salida tuya me beneficiara en mas de un sentido…. - el ser de aspecto delgado registra entre sus cosas hasta hallar un papel muy antiguo -
 
 
Habitación de Kurama
 
 
Este dormía muy placidamente en su cama, ya era más de media noche y todo en el lugar era silencio y paz, pero de entre los ventanales una sombra entra sin hacer el menor ruido y se detiene al frente de la cama donde dormía Kurama. Miraba al chico como buscando algún detalle o algo que lo describiera mejor, camina alrededor de la cama con una agilidad casi gatuna y termina agachado frente a frente con el dormido pelirrojo. Miraba su rostro ahora sin expresión alguna, sus ojos de esmeraldas cerrados y su respiración apaciguada y lenta que marcaba el ritmo de su pecho. La tentación para el intruso fue mucha, demasiada para lo que pensaba, así que con una de sus manos toco algunos mechones de cabellos que caían sobre el rostro de Kurama, los toco como quien toca lo más delicado y frágil. Después de ello no se vio satisfecho así que poso sus dedos sobre los labios del chico, eran tersos, delgados y muy hermosos a su parecer. Y hubiese seguido su exploración si Kurama no hubiera medio abierto la boca para despedir un pequeño quejido entres sueños.
 
(esto es una locura….. que demonios estoy haciendo…… eres un desconocido para mi y sin embargo……… no se porque hago esto…….)
 
La sombra se aleja poco a poco de la cama y vuelve sobre sus paso para salir igual a como entro, pero antes se encarga de dejar un detalle sobre una de las pequeñas mesas de la habitación. Una rosa roja recién cortada y todavía con el roció de la noche sobre sus pétalos.
 
 
Continuara…………….
 
 
Parece que Mukuro tiene mucho en mente sobre Kurama, cual será su misterio??, que hará Ogutro para saber mas del pelirrojo??, Hiei busca mas emociones de las que cree conocer y Kurama solo quiere saldar su promesa con Yukina, aunque sin Mukuro allí las cosas pueden cambiar mucho para el rey de Saba.
 
 
Próximo Capitulo:
 
Al Son de una Mentira