Yu Yu Hakusho Fan Fiction ❯ Spell ❯ La dulce inocencia de un Jaganshi ( Chapter 1 )
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Este fic se me ocurrió a raíz de un sueño que tuve en el que Hiei entraba a mi casa de noche y me reclamaba que no había ninguna ventana en mi cuarto para entrar a robarse los mangas de dragón ball que tengo, y luego llegaba Kurama a pedirme perdón que era costumbre de Hiei entrar de noche por la ventana y me narraba como fue que en una ocasión así terminaron declarándose su amor, así que fui al ciber café a escribir mi inspiración en cuanto pude y he aquí el resultado de ello.
Disclaimer: Yu Yu Hakusho y sus personajes no son míos, solo me obsesiono con ellos.
Warning: Este fic contiene shonen-ai, el mejor genero del anime después del yaoi.
Spell.
¿Qué clase de hechizo has usado en mí?
Ya no soy el de antes,
¿Acaso estoy enfermo?
Si, eso debe ser; estoy enfermo.
En cuanto apareces me siento mal.
Tengo deseos de correr; alejarme de ti
Pero solo me quedo inmóvil.
El sonido de tu voz diciendo mi nombre,
La dulce fragancia a rosas que emana de tu cuerpo,
Tus cabellos de fuego bailando sobre tus hombros…
Y esos ojos de esmeralda en los que siempre me reflejo.
Todo eso me tiene hipnotizado.
Confundido y perdido.
Debe ser la magia del kitsune
La que me causa esta debilidad;
Me has debilitado poco a poco desde que te conocí.
Cuando te conocí no me sentía así.
Tus movimientos tan precisos y elegantes en la batalla
tenían mi admiración como guerrero y youkai
pero ahora admiro cada uno de tus movimientos
sin importarme que sean insignificantes.
Tu caminar tan seguro y elegante,
la forma en que sujetas esa rosa que siempre te acompaña,
como cuidas tu cabellera,
incluso tu respiración tan tranquila cuando duermes…
Así es, me tienes tan hechizado
Que no pude evitar observarte mientras duermes.
Preguntándome en que estabas soñando,
Preguntándome si en verdad eras tan descuidado
como para no notar mi youki tan cerca de ti.
Podría ser un enemigo dispuesto a matarte;
podria matarte justo ahora que estas dormido
solo bastaría con una agitada de mi espada para ponerle fin a tu existencia.
Podría ponerle fin a esta debilidad...
Pero algo me lo impidió…
Es el recuerdo de tu sonrisa calida el que llego a mi mente,
Es el recuerdo del sonido de tu voz
diciendo mi nombre el que me impidió matarte.
El recuerdo de nuestras miradas encontrándose
Me confundió todavía más
y me lleno de ira y frustración
por no poder acabar con esta debilidad que me causa tu hechizo...
De nuevo recuerdo tu voz llamándome,
y entonces me doy cuenta;
No era mi imaginación
en verdad estabas llamándome,
susurrabas mi nombre dormido
en medio de la noche
¡soñabas conmigo!
¿Como alguien como yo podía estar en tus sueños?
Yo, el “niño prohibido”
Y tú, el legendario Youko Kurama.
“No soy siquiera merecedor de que me nombres entre sueños”
Dije en voz alta, con un dejo de tristeza
Mientras dejaba que una de mis manos
Jugara con uno de los mechones frontales de tu cabello.
“Eso no es cierto, mi Hiei”
¡Estas despierto!
¿Cómo no me di cuenta antes?
¿ese hechizo tuyo, además
de causarme malestar, ahora nubla mi mente?
Lleno de ira, solo me quedo inmóvil ante ti.
Mientras espero que me hables nuevamente.
¿Acaso estarás molesto conmigo?
No te culparía pues invadí tu territorio mientras dormías.
Pero, por alguna extraña razón
Tu solo me sonríes calidamente como siempre lo haces.
Un sentimiento de culpa comienza a apoderarse de mí.
¿Cómo pude siquiera pensar en matarte?
Estoy furioso conmigo mismo,
Pero, al mismo tiempo estoy desesperado,
Confundido y perdido de nuevo.
Finalmente, no puedo aguantar más…
Como el fuego antes de extinguirse,
Exploto; ya no puedo más,
Uno a uno comienzo a decirte los motivos de mi malestar;
Ni siquiera tengo tiempo para respirar.
He perdido el auto control
Que me costo años adquirir
Una vez que acabe de decírtelo,
Tu solo me ves con esos ojos de jade.
Tal vez estas sorprendido o molesto
Ni siquiera te doy tiempo de contestarme,
Comienzo a gritarte:
“¿Por qué tu sonrisa es tan calida?”
“¿Por qué tu voz hace que mi cuerpo tiemble?”
“¿Por qué siempre me miras con tanta calidez?”
“¿Por qué cuando estas herido no puedo pensar en nada mas?”
“¿Por qué deseo con desesperación estar entre tus brazos justo ahora?”
“¿Por qué me has hechizado? ¿Tanto deseas debilitarme?”
En estos momentos me doy cuenta
De que tengo miedo.
Tengo miedo de lo que vas a decirme,
¿Por qué, si solo son palabras no ataques?
Pero ese miedo desaparece al sentir tus brazos
Rodeando mi cuerpo, como si me protegieras
No necesito protección, no hay ningún enemigo,
Pero……
Entre tus brazos me siento seguro,
Me siento….feliz.
Ahora me doy cuenta de que tus brazos
Son más calidos que el fuego.
Pero hay algo diferente en ellos
Al contrario del fuego, no me queman,
No me hieren.
Con una de tus suaves manos, tomas mi rostro
Y, con delicadeza me haces verte a los ojos,
En ellos hay aun más calidez que antes.
Hay algo distinto en ellos, por que ahora tu mirada
Es solo para mí, y hace que mi rostro se sienta caliente.
“Estas equivocado Hiei, lo que sientes no es malo,
Por que yo también lo siento”
Me dices con firmeza en tus palabras.
“En efecto es un hechizo lo que tienes,
pero no es maligno”
Me siento aliviado de que me digas eso pero…
“Si no es maligno entonces
¿Qué es?” te vuelvo a preguntar,
Esta vez ya no grito ni estoy desesperado.
“Es un hechizo maravilloso,
se podría decir que es un milagro”
“Pero… ¿Cómo se llama?”
Insisto.
“Se llama Amor”
Me vuelves a sonreír mientras me miras a los ojos.
Recuerdo esa palabra.
Los bandidos que me criaron me advirtieron acerca de eso.
Decían que era una maldición,
Lo más bajo a lo que podía llegar un youkai.
Una sensación que atonta tu mente y te debilita.
Como una enfermedad incurable.
Mi padrino me decía que si alguna vez lo sentía,
Debía matar al repugnante ser que me lo causara.
Ya que acabaría siendo su esclavo
Y me utilizaría como su juguete.
Pero al sentir tus deliciosos labios
Tomando los míos, reclamándolos como tuyos
Sintiendo tu lengua hambrienta entrar en mi boca
Decidí que, fuera quien fuera,
Aquel que se atreva a decirme que eres un ser repugnante
Conocerá el filo de mi espada.
La luna y las estrellas eran mudas testigos de cómo un kitsune y un medio koorime, eran victimas de un hechizo poderoso.
A la luz de la luna que brillaba con mayor intensidad esa noche, Kurama y Hiei se fundieron en uno solo, besándose con ternura.
Por un momento, el Jaganshi pareció enfurecerse pero, cuando Kurama aprisiono sus labios con los propios, el semblante de Hiei cambio totalmente por uno de paz, dejándose llevar por el hechizo que en el había puesto su kitsune.
SUYO. Solo suyo y de nadie mas.
Solo el podía recibir la calidez de la sonrisa del kitsune.
Solo el podía perderse en esos ojos de esmeralda.
Solo el podía ser victima de los hechizos del kitsune.
La calidez de los brazos de Kurama seria solo para el.
“Te amo, Hiei”
Kurama interrumpió el beso con esas dulces palabras.
“Te amo, Kurama”
Esas fueron las únicas palabras que articulo Hiei antes de continuar el beso.
OWARI.
Espero con ansias sus reviews y denme su opinión acerca de este fic. No me tengan piedad, destrocenme si no les gusta mi trabajo. Solo no me digan “Hiei y Kurama solo son amigos” OK?