Card Captor Sakura Fan Fiction ❯ ~*Magia en Guerra*~ ❯ Viaje a Hong Kong ( Chapter 6 )
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MAGIA EN GUERRA
AUTORIA. Yami, the real pharaoh:::Fujikiri_death
E.MAIL. bonjovi_hall@hotmail.com, yue_luna_moon@hotmail.com, yami_faraon@fanwriter.zzn.com
CAPITULO 6°: "Viaje a Hong Kong"
** Contenido Shunen-ai ** ** Fin de Crossover con Gundam Wing (sujeto a cambios extras) **
DISCLAIMER: Ni Card Captors Sakura, ni Gundam Wing me pertenecen, corresponden a sus respectivos autores.
VIAJE A HONG KONG
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ARGELIA, PALACIO REAL.
- Ya entendemos, el destino nos ha puesto en las manos de estos magos medios, sin saber porqué, pero seguro que son buenos y dedicados.
- Así es, como les dije, están preocupados por detener a Cris-sun y hacen todo lo que está en sus manos. Viajarán mañana por la mañana a Hong Kong para iniciar la búsqueda, yo también los acompañaré.
- Silia, te hemos confiado la misión de ayudarles, sin embargo no es exactamente ayudarles, lo que harás es guiarlos, ayudarles a descifrar las cosas, sin embargo se te está prohibido ayudarlos atacando a Cris-sun o defendiendolos.
- ¿Qué, porqué no?
- Ya hemos visto que quien decide esto no somos nosotros, tu lo sabes bien.
- Si no les ayudo, no creo que ellos solos se puedan enfrentar a Cris-sun.
- Nosotros creemos lo mismo, sin embargo eso es lo que dicen los pasos que debemos seguir, también nosotros estamos consternados. - Le dice el hombre de alrededor unos 30 años, cabello corto, rojo vivo y ojos castaños, semblante... ba! Al verlo no es necesario describir su apariencia, con saber que es uno de los viejos sabios de Argelia, es suficiente. Silia le daba el informe de lo que Sakura y los demás pensaban hacer y él le decía lo que el óraculo y el rey han dicho.
- ¿Entonces?
- Entonces se hará de esa manera. - Son interrumpidos por una figura que aparece en aquella habitación de pronto, ¿El? De el si es necesaria una descripción, no por ser detallistas, si no porque él es uno de los personajes más importantes del futuro de Argelia... llevaba puesta ropa de seda color dorado con bordados de perlas hermosas, un pantalón y un sacó que conformaban aquel juego de ropa sumamente elegante, al igual que una capa que le llegaba a los pies con la misma forma que el demás conjunto, su cabello castaño claro era corto y llevaba puesta una corona dorada con joyas rojas que brillaban a la luz del sol que iluminaba la habitación, se notaba su edad madura, pero no vieja y su elegancia de un fino caballero. Después de acabar su última oración y al ser percatado por Silia y aquel otro hombre, ambos se inclinaron ante él.
- Su majestad.
- Su majestad.
- Silia, sé que todo esto no es prudente, lo sé, pero las ruedas del destino así lo han querido, perdoname, Silia, pero no podemos hacer otra cosa.
- Perdone mi atrevimiento, pero entonces... ¿Nosotros no haremos nada?
- Así es.
- Está bien.
- Ahora ve con ellos y guíalos. - Silia vuelve a desaparecer de la habitación, como lo hizo en casa de Sakura, no sin antes dar una leve despedida al hombre con quien estaba y volver a incarse ante Marshal, el rey del presente.
- Su majestad, ¿Qué es lo que piensa?
- Pienso que Rómulo debió haber estado muy desepcionado de mí.
- No diga eso, usted ha llevado a Argelia a años muy prósperos. Nuestro querido Presente es el reino pacifista, de los tres...
- Ha eso mismo me refiero... Rómulo debió haber prevenido desde mucho antes que yo, lo que me vengo dando cuenta apenas ahora.
- ¿Qué es?
- ¿No te das cuenta Equos?. - Dice Marshal con tono desesperado, aumentando el paso, rodeando toda la habitación.
- Dígamelo, por favor.
- ¡¡Se trata de Roma!!. - Se puede decir sin sensura, que dice esto gritando.
- De...
- De Roma. - Ahora lo dice en un tono más calmado y emocionado con cierta felicidad.
- ¿Cómo es posible alteza? No... no entiendo, como...
- Esta guerra... guerra, porque no es batalla,... esta guerra contra Cris-sun... estoy seguro que dará por terminado a nuestro reino y dará el nacimiento a Roma, lo presiento, sé que así será. - Dice en un tono muy seguro.
- Entonces, esto es algo más, mucho más, de lo que nos imaginabamos.
- Sí... nuestro tiempo en vida, mejor dicho, mi tiempo en vida... pronto llegará a su fin; pero muero contento de saber que el reino del futuro, la magnificiencia, Roma, nacerá, a partir de mi muerte...
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JAPÓN, TOMOEDA.
- ¡Yue! - Yue ve venir la figura de Milliardo, llegando a la entrada del templo Tsukimine. Yue se encargaba recargado en el árbol sagrado, pensando en el último suceso que acababa de presenciar.
- Has llegado.
- ¿Te he hecho esperar mucho?
- No, yo llegue antes.
- ¡Qué bueno que te veo! - Se puede notar la gran felicidad de Milliardo.
- Milliardo...
- No quiero hablar contigo sobre lo que haré o los planes que tenemos en el reino, quiero hablar contigo sobre otra cosa.
- ¿Qué?
- Sé que Stephanie y yo, pronto tendremos un hijo, esto lo hacemos por preservar el apellido y la herencia, pero no por amor.
- Eso lo sé muy bien.
- Yue, yo te amo. - Ante esto último el semblante de Yue expresó algo que nunca, primero sorpresa ante saber los verdaderos sentimientos de Milliardo, luego eterna felicidad...
- Milliardo...
- Aunque tú no sientas lo mismo, yo... - Las palabras de Milliardo fueron cortadas con el beso que recivió de Yue, un beso profundo y suave, celestial y a la vez, infernal, lleno de pasión y alegría. No muy largo, aunque verdaderamente sería eterno. Yue se despegó de los labios de Milliardo, le parecieron tan dulces, realmente no quería separarse, pero tenía que decirle a Milliardo lo que él sentía.
- Milliardo, yo también te amo. - Los ojos del antiguo Conde Relámpago se empaparon de lágrimas al oír esto.
- Entonces... antes de que te vayas, prometeme algo... cuando vuelvas, nunca te separarás de mí. ¿Me lo prometes?
- Te lo prometo. - La felicidad de ambos no puede describirse en palabras, era infinita, solo la belleza de la luz de la luna, podía opacar aquel momento.
- La carta que me dejaste...
- No la habras hasta que el bebe nasca, ¿Si?
- Si...
- Sabes que te amo, mi querido Milliardo. - Yue se vió envuelto en los brazos de Milliardo, al decir esta frase.
- Yo también, mi niño, mi Yue. - Pasaron unos minutos antes de que se separaran. Cuanto esto pasó, el tiempo pareció detenerse para Yue, sintió que perdía algo muy valioso y no sabía qué ni porqué, si por el contrario, esa noche, había ganado el amor que tanto anheló ya una vez.
- Nos veremos dentro de poco, pronto regresaré de Hong Kong.
- Te esperaré. - Milliardo sonrió y después dió media vuelta para comenzar a caminar fuera del templo.
- ¡Milliardo!. - Yue le gritó antes de que se fuera completamente, y este voltió rápidamente. - Solamente quería grabar en mi memoria este momento, dejar esta imagen tuya, por siempre en mi mente. - Ante este comentario, Milliardo atinó a sonreír y comenzar su retirada de nuevo. Por alguna razón, el ambiente no daba el olor de la felicidad o el amor, al contrario, se respiraba un aire de tristeza, soledad, algo muy preocupante y Yue notó eso, la sensación de pérdida se hizo más grande aún... tal vez ninguno de los dos lo sabía, pero sí... habían perdido... se habían perdido para siempre.
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HONG KONG, CHINA.
- Muy bien, nuestro señor, ¿Cuál es nuestro plan?
- Los magos que Marshal ha encargado para derrotarnos vendrán pronto a Hong Kong.
- Entonces hay que estar listos.
- No es necesario, podemos utilizarlos para nuestro fin.
- ¿Cómo Ravnos?
- Su energía mágica, es de tipo blanca y la nuestra se ha convertido en negra, si solamente usamos nuestra energía para realiza nuestro ritual, será una gran criatura, pero si también utilizamos su magia para realizarlo, combinado con la nuestra... será una criatura invensible.
- ¿Utilizar su magia? Ya entiendo.
- Será fácil, solamente tenemos que esperarlos para acabar con el ritual. - Decía Ravnos ante un congreso... ante la dinastía Cris-sun, reunidos en un salón amplio, pero oscuro, iluminado por los rostros de aquellos hombres que planeaban su estrategia para realizar su plan.
- Muy bien, entonces eso haremos, es lógico que combatiremos con ellos, pero los venceremos.
- Si, no te preocupes por eso, Lestat estará a cargo de los ataques. - Dice mirando al jóven con el que ya había platicado por la mañana.
- Todos estaremos listos, pero hay algo más que te queríamos comentar Ravnos.
- ¿Qué es?
- Hemos detectado una presencia mágica muy poderosa, nunca antes habíamos sentido un poder tan grande.
- ¿De quién es?
- Eso es lo preocupante. Según sabemos, no es identificada como de ningún ser que pise esta tierra, ni de la Argelia de Magia, ni de la Argelia de Angelus.
- ¿Cómo es posible que no sea de nadie vivo?
- No lo sabemos, pero hay que tener cuidado para que la energía que provoque nuestro ritual no se interfiera con esa otra.
- Muy bien. Hagamoslo así.
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JAPÓN, TOMOEDA.
- ¿Ya le dijiste a tu mamá?
- Si y no opuso ningún pero, dice que me hará bien salir de viaje.
- Que bueno.
- ¿Y tu Sakurita, ya le dijsite a tu papá?
- Si, primero se me quedó viendo con cara... mmm... muy extraña, por así decirlo, luego le dije que ya tenía los boletos, que unos amigos me habían invitado, así que me dijo que no había problema. El problema es con mi hermano, no estaré aquí cuando él llegue. - Dice bajando la mirada algo triste.
- No te preocupes, sé que tu papá sabrá explicarle las razones.
- Si, tienes razón. - Sonrié ante el comentario de su amiga.
- ¿Nos quedamos de ver mañana aquí en tu casa todos, verdad?
- Si.
- Muy bien, entonces me iré a casa, tengo que atender a mis "invitados". - Dice Tomoyo, burlonamente y guinándole un hojo.
- Si, nos vemos pronto Tomoyo, descansa.
- Tu también, Sakura, cuídate. - Se despiden y Tomoyo se retira.
- ¿Tomoyo ya se fue?
- Si Kero.
- Ya veo, ¿Y sabes dónde está Yue?
- Me llamó y me dijo que estaría con Quatre, él ya tiene los boletos y vendrán acá mañana por la mañana.
- ¿Ya ves? Nos volvimos a reunir otra vez todos, inclusive ese gruñón.
- Si, por eso estoy tan feliz. - Dice con una gran sonrisa encantadora.
- ¡Me da mucho gusto Sakurita! Así es como debes de estar siempre.
- Si, tenemos que estar con ánimos para enfrentar a Cri-sun
- Pero ahora hay que dormir, mañana partiremos. - Ambos suben al cuarto de Sakura y rápidamente Sakura se pone su camisón, que ahora suele usar como toda una señorita que es. Se acomoda en su cama y Kero se mete en su acostumbrado cajón.
- Buenas noches Kero.
- Buenas noches Sakurita.
***Por la mañana siguiente***
- Sakura, quiero que te mantengas cerca de todos, ¿Entendido?
- Si papá, no te preocupes, me cuidaré.
- Llamamé.
- Papá, no te preocupes por mi, estaré con buenos amigos. - El papá de Sakura se notaba preocupado, después de todo, su hija no había salido fuera del país, mas que una vez a Hong Kong, pero era con su hermano también y esta vez no; pero sus palabras lo tranquilizaron, confiaba bastante en su hija.
- Está bien, me da gusto que salgas.
- Si. - Terminada la frase se oyó el timbre de la puerta, Sakura sabía que era alguno de los del equipo, así que se paró de la mesa en la que ella y su padre estaba desayunando y rápidamente fue hacia la entrada.
- Muy buenos días Sakura. - En el recibidor apareció Tomoyo, quien venía junto con Eriol, Nakuru, Kaho y Spi.
- ¡Ah, qué bueno que llegan! Pasen por favor.
- Gracias Sakura, ¿No llegamos demasiado temprano?
- No te preocupes Eriol, está bien.
- Veo que estás muy bien esta mañana, señorita Sakura.
- MMM, pues dormí bien y creo que hay que tener una buena actitud, para hacer bien nuestro trabajo. ¿No lo cree?
- Si, por supuesto. - Kaho sonrió al ver la misma sonrisa de Sakura. Después todos pasaron al comedor, encontrandose a un sonriente "señor Kinomoto".
- Buenos días. - Todos digeron al unísono.
- Buenos días, ¿Gustan algo?
- ¿¡Hay dulces!?
- ¡¡Nakuru!!
- ¿Qué? Yo solo preguntaba. - Mira con desprecio a Eriol, quien la reprendió por su atrevimiento.
- MMM, pues hay un buen flan en la nevera, en seguida lo traigo. - Dice sonriente el papi de Sakura, caminando hacia la cocina.
- Eres increíble. - Se oye una voz proveniente de su bolso.
- ¡Cállate! - En eso se vuelve a escuchar el timbre de la puerta, Sakura estuvo apunto de ir a preguntar, pero la detuvo Tomoyo con una sonrisa y ella fue quien fue a ver.
- ¿Si? Ah! Que bueno que llegan, pasen. - Tanto Yue como Quatre entraron y pasaron con los demás.
- ¡Yue, Quatre!
- Buenos días ama Sakura.
- Buenos días a todos.
- Ama, aquí traigo los boletos.
- Yue, muchas gracias. - Yue les da un boleto a cada uno de ellos.
- Ahora falta Maaya.
- Tienes razón Eriol, ¿Dónde estará? - Apenas acabó la frase y de nuevo se oyó el timbre.
- Pues, ahí está!. - Exclama Nakuru, quien rápido va a abrir.
- Perdón por el retraso.
- No te preocupes, Maaya, nosotros también acabamos de llegar.
- ¿Si?
- Si, los demás están acá, vamos.
- Muy buenos días a todos.
- ¿Qué tal Maaya? Por cierto... ¿Porqué no viniste con Tomoyo y los demás?
- Maaya dijo que tenía que hacer algo antes y por eso se retraso.
- Ya veo.
- Perdón, es que le fuí a llamar a mi madre, diciéndole que iba para Hong Kong, como ayer no lo pude hacer, además no quería llamar ayer por la noche desde la casa de Tomoyo, así que fuí a un teléfono público.
- Esa no era ninguna molestia Maaya, podías hacerlo desde mi casa.
- No quise hacerlo, además si Cris-sun ya sabe de nosotros, pueden interceptar la línea.
- Piensas en todo Maaya. - Le sonríe Kaho.
- No, no es para tanto. Por cierto, ¿No saben si la señorita Valentine nos va a acompañar?
- ¡Es cierto! Ella dijo que nos iba a ayudar.
- Compré en un boleto extra pensando en eso.
- Es que fue Quatre quien los compró. - Dice Yue al mirar la expresión de duda de Sakura y los demás.
- Que bueno, Quatre.
- Pero sé que no te caigo bien, así que no hay porqué fingir. - Dice en tono irónico.
- ¡No es eso!
- ¿Lo ves? - Se ríe para hacer enojar aún más a Sakura.
- Aquí está el flan.
- ¡Ah, muchas gracias! - En un abrir y cerrar de ojos, Nakuru ya está puesta en la mesa, dispuesta a devorar el rico flan. - ¡Delicioso!
- Da pena... - Dice apenado Eriol.
- ¡¡Ah!! ¡¡Perdón!! No recordaba que la mayoría de ustedes no conoce a mi papá, lo lamento mucho. - Sakura hace una reverencia en forma de disculpa a todos. - Mira papá, a Tomoyo, Eriol y la señorita Misuki ya los conoces, la obesa de allá es Nakuru, ella es Maaya Potter, una... nueva amiga, él es Yue un viejo amigo y esta cosa de acá... digo! este respetable jóven de aquí es Quatre Winner.
- Mucho gusto. - Dicen al unísono, aunque con un acompañamiento de unos ojitos de rendija, más como estos ¬¬ de Quatre, por el último comentario.
- Mucho gusto, soy Fujitaka Kinomoto. ¿No quieren algo, algún postre?
- No, gracias. - Se vuelve a oír en un corito ^^ De pronto se empieza a ver un reflejo en el suelo, a la mitad de esa sala en la que se encontraban, unos brillos plateadas se formaban en el suelo y pronto una luz dorada empezó a surgir a su alrededor, los demás se dieron cuenta de "que se trataba" y Sakura apresuradamente empujó a su papá a la cocina.
- ¡Yo sí quiero algo papá, vamos!. - Después el viento que se había formado en el suelo, se hizo más grande hasta formar un pequeño torbellino, del cuál las luces doradas no se hicieron esperar, dándo paso a hacerse ver la figura de Silia.
- Buenos días... ¿Sucede algo?. - Dice al notar la cara de preocupación de la mayoría (digo la mayoría porque la de Yue y Eriol no era así)
- Ejem... no, no, ¿Cómo crees?
- ¿EEHHMM?
- Aquí está su boleto, señorita Valentine.
- Gracias... Quatre. - Silia no tiene que hacer mucho esfuerzo para recordar nombres, su memoria no le falla en tal caso.
- ¿Y a qué horas salimos?
- El vuelo es a las 12 de la tarde, ¿Ya tienen listas sus cosas?. - Pregunta Yue.
- Nosotros ya. - Responde Eriol por todos los que durmieron en la casa de Tomoyo la noche pasada.
- Muy bien, entonces supongo que Sakura también. - Acabado el comentario de Yue, Sakura entró de nuevo al comedor junto con su padre.
- Te digo que ya se me quitó el antojo papá.
- ¿Segura? - El señor Kinomoto miraba con cierta duda a su hija, se nota que es un gran padre que por instinto sabe cuando su hija está mintiendo, pero prefirió no ondar más.
- Si... de-ve-ras. - Dijo con mucha inseguridad la más chica de los Kinomoto, tratando de ocultar su nerviosismo a su padre.
- Veo que ha llegado alguien más. - Dijo Fujitaka tratando de cambiar el tema y al notar la presencia de la líder de las guardianas del universo.
- Mucho gusto, soy Silia Valentine.
- Un placer conocerla, soy Fujitaka Kinomoto.
- Tenemos todo listo. - Interrumpió Kaho. - Es hora de irnos.
- Muy bien, papá tengo que pedirte un favor.
- Dimelo hija.
- Mi hermano... es que... yo...
- No te preocupes, yo me encargaré.
- Muchas gracias. - Le sonrié.
- Cuidate mucho, cuidénse mucho y vayan con cuidado, diviertanse.
- Lo haremos. - Dicen al unísono "la mayoría", mientras salen y ven que una limosina con el seño de Sanq los está esperando ya para dirigirlos al aeropuerto.
- Pensé que iba a ser más tardado si buscamos un "mega taxi". - Explica Yue.
- Te tomas muchas molestias. - Dice Eriol
- Te tomas mucho dinero DE MILLIARDO. - "Rectifica" Quatre.
- Gracioso... Pueden pasar ya. - Les indica a los demás. Yue no ha olvidado la forma de se que tenía al perder la memoria, por eso no ha dejado de utilizar ese cinismo y esa amabilidad con Quatre, lo cual resulta impresionante en Yue, para los demás, quienes lo habían conocido siempre de otra forma, una seria y fría. Todos entraron a la limosina negra, muy lujosa; el interior era muy espacioso, sobraba mucho espacio aún con todos ellos adentro; los asientos eran de piel forrados, con todo lo que un millonario necesita para pasarla bien ahí dentro: mini cantina, mesa pequeña, televisor, aire acondicionado, etc.
- Vaya que te diste buena vida. - Dice una vocesita del interior del bolso de Sakura, mientras sacaba su redonda cabeza amarilla. Sin embargo Yue ignoró este comentario, mientras alguien lo defendía por él.
- Los funcionarios públicos, en especial los de alto rango, como el señor vice ministro, no solo llevan una buena vida valiéndose del dinero que ganan o de la fama que tienen, también realizan grandes, importantes y difíciles actividades para asegurar el bienestar de la nación y de sus habitantes, es un trabajo bien ganado. - Dice en un tono muy autoritario Maaya, en el cuál se notaba muy fácil su disgusto con la bola amarilla de Kero, al hacer ese comentario hacia "el señor vice ministro" como Maaya se refiere a Yue.
- ¿Gracias?... - Fue lo único que atinó a decir Yue, después del discurso dado a su favor.
- Ahhh, es tan solo un honor el hacerle ver mi punto de vista y en especial, expresarle cuanta admiración le tengo a usted, al secretario Winner. - Refieriéndose a Quatre. - Y todos los que trabajan en la gran y magnífica embajada de Sanq, la nación mundial. - Dice esto tomándole las manos a Yue y con "estrellitas en sus ojos", así de dejar a todos con una pequeña gotita en la cabeza.
- Ejem... no... la verdad es que todo el crédito se lo merecen Milliardo y Relena, ellos son los que le han devuelto la vida a Sanq y a todo el mundo. - Dice con una sonrisa muy, pero muy rara en él y tratando de safarse de todos esos halagos.
- Ohhh, si! El joven Milliardo y la señorita Relena, pues, es que el apellido Peacecraft lo llevan bien puesto en las venas. - A este punto Maaya empezaba a alucinar (buena mota, ehh?*) y en ese momento Quatre se le acercó a Yue al oído para susurrarle que debía de parar el espectáculo, además de que ya iban a llegar al aeropuerto.
- Ehh... ahmm... Maaya... si quieres cuando regresemos podrás ir al castillo y a la mansión Peacecraft en el reino de Sanq... yo te invito... - Dice Yue, para bajarla un poco de las alucinaciones.
- ¿¡¡Enserio!!? - Seguro que ese grito lo oyó todo Japón.
- Si... - Dice Yue, cerrando los ojos, como todos los demás
- Muchas gracias señor vice ministro... - Maaya volvió a su asiento, más feliz que nunca.
- Esto fue tu culpa - Sakura le susurra a... su bolso...
- ¿Qué? Yo no tengo la culpa de que este loca...
- ¡Calla! - En eso la limosina se detuvo.
- Hemos llegado señor Reed, señor Winner.
- Dime Yue, ¿Por qué te pusiste el apellido de Clow?
- Pensé que sería lo más apropiado. - Dijo quitandose el tono que tenía con Quatre y Maaya en momentos anteriores, ya que en este caso le hablaba a Eriol, quien era otra de esas personas que lo conocían como Yue, el guardián o el juez, para el caso era lo mismo, el mismo Yue y no el vice ministro Reed.
- Pues vamos. - Al entrar con sus cosas al aeropuerto, no fueron a la sala para entrar a algún avión con los otros pasajeros, el oficial que se les había unido al entrar al aeropuerto los guió a otra parte, una sección privada...
- Aquí están sus aviónes privados señor secretario, señor vice ministro; también está dos de los aviones privados del señor ministro, del ministro extranjero, del jefe de la guardia nacional, del líder de defensa, el cansiller. - Estos últimos cinco, refiriéndose, en su respectivo orden, a Milliardo, Heero, Trowa, Wufei y Duo. Como Kaworu no se había quedado para seguir con Milliardo en el plan que tenía, el había retirado sus propiedades para volver a las colonias; Kaworu se había instalado como nuevo piloto, tiempo después de que destruyeran los otros Gundams, la seguridad de la nación mundial aún no estaba completamente establecida, y Relena, la entonces primer ministro, decidió tener alguien de refuerzo, como los 6 pilotos experimentados no aceptaron, tuvo que elegir a alguien más, así apereció Kaworu, quien demostró tener las habilidades apropiadas y se instaló como el séptimo piloto.
- Decidie tú. - Dijo Yue, volteando a ver a Quatre.
- Tomemos el mío.
- Muy bien, acompáñenme. - Empezaron a caminar tras el oficial de nuevo.
- Si ibamos a viajar en un avión privado, ¿Por qué los boletos? - Pregunta Nakuru y al parecer los demás también tenían la misma duda.
- Lean bien. - Responde Quatre. - Esos boletos no son de avión, son para pasar por la aduana de Hong Kong, es una especie de permiso para civiles.
- Ahhh - Expresaron al unísono.
- Nunca he viajado de esta forma, las transportaciones de plano son con lo que generalmente me valgo.
- Si, y es muy rápido. - Dice en tono de burla Nakuru.
- Es hora de abordar el avión. - Dice Yue muy serio. Mientras los encargados se "encargaban" del equipaje de los pasajeros, estos subían a la lujosa y bien equipada pieza aera. Todos se sentaron por grupos de 2, primero Sakura y Tomoyo, luego Eriol y Kaho, después Maaya y Quatre, atrás de ellos estaban Yue y Silia y por último, acostada de forma atravesada en los dos asientos, estaba Nakuru, quien sostenía a Spinel en sus manos, quien, como Kero que se encontraba entre Sakura y Tomoyo, no se consideraban precisamente pasajeros. Después de 20 minutos de haber despegado, cada uno se encontraba en sus asuntos, charlando de cosas diferentes, que siempre acababan en la razón de su visita a Hong Kong. Yue le había pedido a Quatre que le permitiera sentar con Silia para poder charlar, pensó que este sería un problema para el chico rubio, pero al parecer había congeniado muy bien con Maaya, quien estaba fascinada con la conversación de política que sostenía con Winner. En sí Yue quería hablar con Valentine sobre cómo pretendía detener a Cris-sun, además de tratar otros asuntos.
- Cris-sun es una dinastía poderosa, pero no supera por nada los poderes del rey o de los directivos del reino.
- Sin embargo no son ellos quienes van a enfrentarlos, somos nosotros.
- Lo sé y estoy muy consternada con esa decisión.
- ¿Quiere decir que no sabe cómo le podemos hacer? - Dice estérico por la afirmación.
- El rey Marshal me dijo que ustedes debían hacerlo, que el destino está de su lado.
- El destino no nos dará armas para derrotarlos. - Dice más calmado. - Además, alguien puede salir herido o peor.
- Yo estoy aquí, puedo curar a los heridos, es una habilidad muy común dentro de los hechiseros y conciliados de niveles altos, por eso no se preocupen.
- ¿Por qué quieren crear a "eso" esta dinastía? ¿Qué es lo que quieren ganar?
- No estoy segura, pero me parece que su jefe, Ravnos, le tiene cierto odio a nuestro rey Marshal, quiere destruírlo a como de lugar; también quieren destruír a las demás dinastías, para ser la única y soberana.
- Entiendo la tentación del poder. ¿Qué tipo de mágia utilizan?
- Astral de nivel medio. Pero contaron con el tiempo para reunir la suficiente, para realizar el hechizo.
- Ya veo. - En eso Yue recordó lo sucedido hace apenas el día de ayer. - Digame, ¿Qué son exactamente los encuentros que me había mencionado?
- Hasta ayer los encuentros eran solo leyenda de fé, la cuál teníamos la confianza de que fueran ciertos. Hace alrededor de 58 años en Inglaterra, se registró el primer encuentro, sin embargo no pudimos comprobarlo, ni supimos quien había sido. Más sin embargo ayer lo registramos a tiempo para llegar y saber que tú eres la persona destinada a los encuentros. Se dice que la vida de la persona destinada a los encuentros es sumamente preciada para el pasado, presente y futuro de Magia y Angelus, Magia es el reino de la magia blanca, nuestro reino y Angelus es el reino de la magia negra. Por eso es que estaba tan interesada en tí.
- ¿Por qué yo?
- No lo sé, pero ese es tu destino. Los encuentros muestran solo ante tus ojos, escenas de tu pasado o de tu futuro; es por eso que la vida de esa persona es tan importante, porque lo que veas de tu pasado o de tu futuro, también es el pasado o el futuro del mundo.
- Eso es imposible, ¿Cómo? Creo que ya se dió cuenta que yo soy un guardián. - Yue se sentía como hace unos años se sintió, desplazado por ser un guardián de cartas, pero aún así, sabía que así era, él era un guardián y para él era imposible creer que podía valer tanto para el mundo.
- El destino da muchas vueltas, tu no sabes lo que harás o serás mañana.
- ¿Y cuántos encuentros han habido?
- Tú debes de saberlo mejor que nadie. ¿No recuerdas algún momento aparte de ayer en el que hayas sentido que tu alma se despojaba de tu cuerpo y vieras cómo si tu vida se repitiera o cambiara?
- El día que Clow murió...
- Hace alrededor de 58 años... ¿Qué fue lo que viste?
- No estoy seguro, fue hace bastante tiempo. Recuerdo armas, aviones, escenas que en un futuro vería, de cuando estuve al lado de los Gundams.
- ¿Y esta ves?
- Ví el momento en el que Clow murió.
- Seguramente todo eso te dirá, a ti a todo el mundo claves del destino que corremos.
- ¿Porqué se fue Yue?. - Nakuru se acerca al asiento de Sakura, después de haber visto a Yue unos segundos mientras platicaba con Silia.
- Por arreglar unos asuntos.
- ¿Unos asuntos?
- Antes de que lo conociéramos Yue formó una vida aparte, en toda esa política. Después de que te fuíste él pensó que lo mejor sería dormir en el sello, pero le preocupaba dejar papeles y registros son el nombre de Yue Reed y no volverse a aparecer nunca más en esa vida; por eso viajó para borrar todo eso y regresar al sello, ahí fue donde Erio, Tomoyo, Kero, Yukito, Touya y yo conocimos a Quatre; sin embargo Yue no regresó.
- Pero... ¿Y Yukito? - Interviene Erio. - Eso nunca lo supe.
- Yue y Kero me dijeron que antes de que yo quitara el sello de las cartas, Yue no estaba en él.
- Si lo sé, él nunca estuvo en el libro. Se fue contra la voluntad de Clow.
- Antes de que yo abriera el libro, él podía ser una persona aparte de Yukito, aunque Yukito ya existía, por eso Yue pudo separarse de Yukito; pero cuando yo abrí el libro, ya no pudo hacerlo y se selló en Yukito.
- Ya veo.
- ¿Pero cómo pudo separarse de Yukito ahora que eres la dueña y demás? - Interviene Kaho.
- Es porque Sakura se volvió muy fuerte. - Sonrié Tomoyo.
- Es cierto eso. - Responde Kero. - Así Sakura pudo ayudarle a Yue para que Yukito pudiera ser una persona independiente.
- ¿Un hechizo?
- Y de lo más difícil. - Vuelve a responder Kero.
- ¡Ah!. - Responden al unísono Erio y Kaho. - La hora y media del vuelo de Tomoeda, Japón a Hong Kong, China pasaba mientras los pasajeros privados que volaban en aquel avión platicaban o dormían, en caso de muñecos. Cuando al fin aterrizó el avión se sintió un ambiente de tensión, todos sabían porque habían llegado ahí y el peligro que corrían.
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JAPÓN, TOMOEDA.
- ¿Qué? ¿Pero qué tiene que hacer tan lejos?
- Pues... - Responde sereno el mayor de los Kinomoto mientras servía tres tazas de té. - Tu hermana ya no es una niña, tiene que viajar y conocer.
- Yo que quería verla.
- Si, yo también tenía muchas ganas de saludarla. - Exclama Yukito.
- Pero prontó vendrá, ella también quería verlos.
- Pues espero que así sea. ¿Con quién fue?
- Con unos amigos. Con Tomoyo y además vino de Inglaterra un antiguo amigo suyo, junto con Kaho y otra chica llamada Nakuru, creo que ya la conocían, hace tiempo que no se veían, ¿Verdad?
- ¿E... Eriol, Kaho y Nakuru?. - Mencionan al mismo tiempo Yukito y Touya.
- Si, también estaba otra chica que no había visto antes, me parece que se llamaba Maaya. Y dos jefes de la nación mundial, fue lo que me pareció más extraño. Quatre Reberba Winner y Yue Reed. - A este punto una gotita de sudor se había agrandado en las cabezas de ambos jóvenes. - Y una mujer muy elegante y hermosa, Silia Valentine.
- Kaho, Eriol, Nakuru y Yue, además de los otros tres... pero... ¿Qué no Yue se había desaparecido? - Voltea preguntándole a Yukito.
- Sí, de hecho estuvimos buscándolo por un tiempo, pero perdimos el rasto.
- ¿Qué? ¿Ya lo conocían?
- Fue... amigo de Yukito y Sakura. - Improvisó Touya.
- ¿Y qué hace Clow Lee aquí? - Menciona Yukito. Se había acostumbrado a llamar a Eriol por el nombre de Clow, desde que Yue también lo hacía.
- Pero si Yue apareció y Kaho, Eriol y Nakuru vinieron, entonces esto tiene que ver con la... - Mencionó Touya deteniéndose en la última palabra que Yukito también conocía, en especial porque su padre no sabe nada de eso.
- ¿Que no Hong Kong es en dónde vive aquel amigo de Sakura?
- ¿Te refieres al mocoso?... ¡¡Es cierto!! Entonces en definitiva esto es acerca de eso que tu ya sabes. ¡¡Tenemos que viajar a Hong Kong!!
- Hijo, Yukito, explíquenme qué está pasando. - Fujitaka no tenía idea de porqué las caras de preocupación de ambos jóvenes.
- No... no es algo que puedas saber papá, lo siento. - Dice Touya muy calmado.
- No hay que precipitarnos, tal vez solo quería volver a reunirse.
- ¿Con Kaho?
- Puede ser.
- ¿Además cómo es qué Yue apareció?
- No lo sé. - Los intentos por tranquilizar a su más-que-amigo habían fallado para Yukito.
- Lo mejor será esperar a que Sakura llame. - Ante esto Yukito se había sorprendido, ¿Era Touya Kinomoto el que daba una sugerencia para calmarse?
- Si...
- ¿Quiéres más té papá?
- Yo... ¿Ehh?
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HONG KONG, CHINA.--- AEROPUERTO DE HONG KONG
- Vaya a esperar a los hechizeros que componen la campaña contra Cris-sun en el aeropuerto de la ciudad... eso fue lo que dijeron, ¡Cómo si no tuviera suficientes problemas ya!. - Syaoran aparcó en el estacionamiento del aeropuerto y rápidamente salió de la camioneta en dónde iba. - ¿Cómo se supone que los identificaré?. - Caminó a la sala de espera, en dónde los pasajeros que venía de Tomoeda, Japón, debían estar. Le parecía curioso que los magos que le harían compañía contra Cris-sun sean del mismo lugar en el cuál el estuvo cuando fue niño y trató de capturar las famosas Cartas Clow.
- En la pista -
- ¿A dónde iremos? Tenemos que hospedarnos en algún lugar. - Mencionó Sakura.
- No es necesario, tengo una casa muy amplia aquí, podemos ir allá. - Dijo Yue.
- ¿Porqué me lo había imaginado ya?
- Kero...
- No, no vamos a hacer eso. - Las miradas se posaron sobre Silia. - Hay un hechisero más que se nos unirá, es otro elegido para hacer esto; me dijeron que le dirían que no esperara aquí, cuando llegaramos, así que debe de estar en la sala de espera.
- ¿Enserio? ¿Es poderoso? - Se muestra curiosa Nakuro.
- Es el jefe de una dinastía.
- ¡Vaya! Eso si está muy bien. - Dice Maaya.
- Vamos, hay que encontrarlo.
- En la sala -
- //¿Qué haré?// - Pensaba Syaoran. - //Ya sé// - Tomó un cartel de una mesa cercana y con una pluma que sacó de su bolsillo escribió en letras grandes CRIS-SUN.
- ¿Y quién es?
- El que tenga túnica negra y barga larga. - Se burla Kero.
- Que te cayes...
- ¿Y qué tal el que esté sosteniendo un letrero con el nombre de Cris-sun anotado en letras grandes?
- ¿Qué?
- Ese... - Apunta Quatre, mientras todos los demás miran a aquella direcció viendo a un chico de más o menos su edad, alto y de cabello castaño oscuro, sin duda muy apuesto, quien sostenía un letrero con las letras Cris-sun escritas en él.
- Sin duda debe de ser él...
- O un miembro de Cris-sun esperándo a otro en el aeropuerto...
- Dudo mucho que los Cris-sun se comuniquen por carteles, Kero.
- Vamos con él. - Indica Silia.
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HONG KONG, CHINA--- ANTIGUO TEMPLO DE CRETO
- ¿Para qué convocaste a una reunión, Lestat? - Por fin pregunta uno de los cinco hombres de oscuro atuendo, a aquel joven con el mismo vestuario, pero en el centro del saló en tinieblas.
- Me preocupa algo... creo que lo mismo que les preocupa a ustedes.
- ¿Lo dices por Ravnos?
- Si...
- Está actuando de una manera muy inapropiada, esto puede llevarnos a nuestra derrota. - Menciona otro de los hombres.
- ¿Qué propones Lestat?
- Ravnos es muy inestable, su deseo por acabar con Marshal no lo deja dirigir bien nuestra dinastía. Creo que lo mejor será que alguien más la diriga, pero sin que él lo sepa.
- Si, tienes razón. ¿A quién propones?
- Por eso los llamé a ustedes, son los más sabios de nuestro clan, bien sabrán cómo elegir. - Después de decirles esto a los otros cinco, les hace una pequeña reverencia y sale de la sala.
- Lestat ha pensado bien, tenemos que elegir a alguien más, pero sin que Ravnos lo sepa.
- ¿Quién creen que es el más indicado?
- Alguien poderoso, vivaz, inteligente y astuto.
- Que sepa nuestros límites y las consecuencias de lo que haga. - Dice el, que al parecer, es el más viejo de los cinco.
- Pues hablan, ¿Quién? - Vuelve a preguntar el segundo hombre de izquiera a derecha.
- Me parece... - Habla el más anciano. - Que Lestat es un gran mago, maduro y estratega.
- Si, también creo que Lestat sería el más indicado, el sabe lo que podemos y lo que debemos hacer.
- ¿Todos estamos de acuerdo con que sea Lestat?
- Si. - Los otros cuatro responden al unísono.
- Entonces será Lestat. - Aquel hombre de edad, alrededor de los 40 años, sale de la sala por un momento y después vuelve, seguido por el joven.
- Lestat, hemos decidido quién reemplazará a Ravnos.
- ¿Y quién es?
- Tú.
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HONG KONG, CHINA--- AEROPUERTO DE HONG KONG
- Muy buenas tardes. - Se inclina Sakura.
- Buenas tardes. - Los demás repiten la acción.
- Buenas tardes. - Syaoran les responde con gran elegancia.
- ¿Hemos de suponer que tu eres el otro mago que combatirá contra la dinastía Cris-sun? - Se adelanta Silia.
- Si. Soy el jefe del Clan Lee, mi nombre es Syaoran Lee. - Syaoran no prosigue al ver las caras de anonadados de todos, con excepción de Silia y Quatre, es especial de Sakura. - ¿Sucede algo malo?
- ¡¡Pero si es el chiquillo!! - Grita Kero, saliendo del bolso. Mientras provoca una cara de sorpresa en Syaoran.
- Ker... ¡¡Kerberos!! - Syaoran toma una actitud muy rara en él y pega un grito enorme.
- Eres... ¿Eres tú Syarona?... ¡¿De verdad eres tú?! - Sakura se lanza con lágrimas en los ojos a abrazar a Syaoran. - ¡No puedo creerlo!
- Sakura... - Syaoran no podía creerlo, levanta la mirada y puede ver una cara que de niño odio ver. - ¡Hiragisawa!
- Syaoran Lee, me da gusto verte. - Erio le sonríe.
- ¡Daidouji!
- Hola Joven Lee, mejor dicho, señor Syaoran Lee. - Ríe Tomoyo.
- Y... Yue... Kaho Misuki...
- Syaoran Lee, no puedo creer que alguien de poderes tan bajos haya crecido tanto para convertirse en el jefe de la dinastía Lee. - Le dice Yue sin muchos ánimos mientras Syaoran y Sakura se separan.
- ¡No puedo creer que tu seas el otro mago, Syaoran!. - La felicidad que sentía Sakura era indescriptible, estaba muy contenta, no solo por ver a Syaoran Lee, con quien de niña habría compartido tantos sentimientos encontrados; si no porque sabía que en ese momento todos, tal vez con excepción de Yukito y su hermano, pero casi todos estaban reunidos después de tanto tiempo.
- Y yo no puedo creer que todos ustedes sean los demás magos.
- Veo que se conocían. - Interviene Maaya.
- ¡Ah! - Dice Sakura. - Maaya, Syaoran es un viejo amigo de nosotros de la infancia, muy querido. - Esto último lo dice más bajo.
- Ya veo, mucho gusto Señor Lee. - Se inclina Maaya. - Mi nombre es Maaya Potter, también estoy en está misión. - Sonríe.
- Si, he escuchado tu nombre. - Le devuelve la sonrisa.
- Y ella es Silia Valentine. - Dice Eriol.
- Sí, mucho gusto, soy Silia Valentine.
- ¿Si... Silia... Valentine? No puedo creerlo. Usted es la líder de las guardianas del universo.
- Así es.
- Es todo un placer. - Syaoran se apresura a hacerle una reverencia a la mujer.
- Ahora sí todos estamos reunidos. - Dice Tomoyo.
- Lamentablemente no todos. ¡Touya falta! - Chilla Nakuru.
- Y Yukito. - Dice Tomoyo. Sakura se da cuenta de que esto mismo fue lo que había pensado antes.
- Pues bienvenidos a Hong Kong. Iremos a la casa Lee. ¿Está bien?
- No es una molestia. - Se apresura a decir Sakura.
- Además no es necesario, ya saben que tanto Quatre como yo tenemos casas amplias aquí. - Dice Yue.
- No es necesario, además lo mejor es que todos estemos juntos.
- Lee tiene razón, no sabemos cuándo nos podemos encontrar con Cris-sun. - Dice Silia.
- ¿Seguro joven Syaoran? - Vuelve a preguntar Kaho.
- Si, mi familia y yo ya habíamos preparado todo, tengo mi camioneta afuera.
- Muy bien. - Sonríe Maaya. - Vámos.
- Si, tienes razón. - Le responde Sakura. - ¿Alguien no está deacuerdo?
- Por mí está bien, nuestros fondos... - Dice Erio, refiriéndose a él, Kaho y Nakuru, sin contar a Spi. - ... no son muy suficientes. - Ríe.
- Yo también. - Sonrié Tomoyo.
- Ahmm... ¿Yue, puedo hablar contigo a solas unos momentos? - Dice Quatre.
- Si... - Ambos se alejan un poco del grupo.
- ¿Quién es él? - Pregunta Syaoran refiriéndose a Quatre.
- Es cierto, tú tampoco lo llegaste a conocer.
- ¡Es Quatre Reberba Winner, secretario de gobernación y consejero principal! Y es muy guapo, ¿verdad?
- Ejem... Maaya. - Eriol da un suspiro. Después de todo él y Kaho son los que mejor la conocen.
- ¿Todo bien?
- Sí, lo que pasa es que yo preferiría...
- No quiero dejarte solo, Hong Kong es un país peligroso, es la capital de las dinastías.
- Pero es que...
- Por favor Quatre. Si no te convence ambos iremos a mi casa de aquí.
- Si, está bien. Yue... ¿Qué pasó con Noin?
- Hablé con ella antes de irnos de Japón, quedamos en hablar cuando yo volviera a Sanq.
- Si, tenía bastante trabajo.
- Vamos con los demás. - Yue y un dudoso Quatre se reúnen con el grupo de nuevo.
- Bien, pues vayamos a mi casa.
NOTAS DE LA AUTORA:
¿¡Ke onda!? ¿Rápido ehh? jeje, si, me apuré con este capítulo, ya lo quería hacer, me emocioné =P Espero que les haya gustado, me pareció que quedaron interesantes las travas, en este capítulo se dice muchas de las claves para el resto de "Magia en Guerra" y para la secuela, se que hay cosas que no se entienden bien, como lo que viene haciendo Marshal o acerca de Magia y Angelus, los dos reinos que existen en el unvierso, pero no se preocupen por entenderle a esa parte, eso lo tendrán que entender bien cuando lean la 2° parte (que por cierto, había llamado "Despertemos", ¿lo recuerdan? pero le estoy cambiando el nombre, así que... ¿Qué creen? ¡Si! ustedes van a votar por el mejor nombre, desde ahorita se abre la convocatoria, los candidatos son:
1.- Eternal
2.- End of all Hope
3.- Despertemos (el que ya estaba)
4.- Ever dream
5.- Moondance.
Esas son las opciones ^^ manden su favorito al mail que ya conocen ^^ yami_faraon@fanwriter.zzn.com o a bonjovi_hall@hotmail.com o bien, póngalo hasta el final de su review. Hablando de eso, quiero reviews >_< Apenas acabo de subir la historia a fanfiction.net, así que no espero gran cosa, pero para todos los que la leen en otras, quiero más reviews, please! Bien, mala noticia, este fue el último capítulo con Gundam Wing integrado (sujeto a cambios) lo siento u_u Bueno, ya saben que Quatre seguirá saliendo, pero no por mucho tiempo u_u Bueno en este capítulo ya se resuelven muchas de sus dudas, verdad? ^^ Ea, ea, lo prometido es deuda; poco a poco se irá desarrollando bien la historia; ya va a comenzar la batalla contra Cris-sun, pero para que empieze la verdadera batalla, de lo que realmente habla la historia, aún falta poco, BE PATIENT ^^. Bueno, espero que me manden CUALQUIER COSA, así que mienten la (V)4%r3 no importa ^^ ya saben, si quieren recivir una respuesta, plese, a yami_faraon@fanwriter.zzn.com, si no quieren recivirla a bonjovi_hall@hotmail.com
Se me cuidan ^^ Feliz día del estudiante!
Terminado el 14 de mayo del 2004 por Yami, the real pharaoh::Fujikiri_death (Yami to Fujikiri) en México.
Dedicado a todos los miembros de pikaflash!
AUTORIA. Yami, the real pharaoh:::Fujikiri_death
E.MAIL. bonjovi_hall@hotmail.com, yue_luna_moon@hotmail.com, yami_faraon@fanwriter.zzn.com
CAPITULO 6°: "Viaje a Hong Kong"
** Contenido Shunen-ai ** ** Fin de Crossover con Gundam Wing (sujeto a cambios extras) **
DISCLAIMER: Ni Card Captors Sakura, ni Gundam Wing me pertenecen, corresponden a sus respectivos autores.
VIAJE A HONG KONG
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ARGELIA, PALACIO REAL.
- Ya entendemos, el destino nos ha puesto en las manos de estos magos medios, sin saber porqué, pero seguro que son buenos y dedicados.
- Así es, como les dije, están preocupados por detener a Cris-sun y hacen todo lo que está en sus manos. Viajarán mañana por la mañana a Hong Kong para iniciar la búsqueda, yo también los acompañaré.
- Silia, te hemos confiado la misión de ayudarles, sin embargo no es exactamente ayudarles, lo que harás es guiarlos, ayudarles a descifrar las cosas, sin embargo se te está prohibido ayudarlos atacando a Cris-sun o defendiendolos.
- ¿Qué, porqué no?
- Ya hemos visto que quien decide esto no somos nosotros, tu lo sabes bien.
- Si no les ayudo, no creo que ellos solos se puedan enfrentar a Cris-sun.
- Nosotros creemos lo mismo, sin embargo eso es lo que dicen los pasos que debemos seguir, también nosotros estamos consternados. - Le dice el hombre de alrededor unos 30 años, cabello corto, rojo vivo y ojos castaños, semblante... ba! Al verlo no es necesario describir su apariencia, con saber que es uno de los viejos sabios de Argelia, es suficiente. Silia le daba el informe de lo que Sakura y los demás pensaban hacer y él le decía lo que el óraculo y el rey han dicho.
- ¿Entonces?
- Entonces se hará de esa manera. - Son interrumpidos por una figura que aparece en aquella habitación de pronto, ¿El? De el si es necesaria una descripción, no por ser detallistas, si no porque él es uno de los personajes más importantes del futuro de Argelia... llevaba puesta ropa de seda color dorado con bordados de perlas hermosas, un pantalón y un sacó que conformaban aquel juego de ropa sumamente elegante, al igual que una capa que le llegaba a los pies con la misma forma que el demás conjunto, su cabello castaño claro era corto y llevaba puesta una corona dorada con joyas rojas que brillaban a la luz del sol que iluminaba la habitación, se notaba su edad madura, pero no vieja y su elegancia de un fino caballero. Después de acabar su última oración y al ser percatado por Silia y aquel otro hombre, ambos se inclinaron ante él.
- Su majestad.
- Su majestad.
- Silia, sé que todo esto no es prudente, lo sé, pero las ruedas del destino así lo han querido, perdoname, Silia, pero no podemos hacer otra cosa.
- Perdone mi atrevimiento, pero entonces... ¿Nosotros no haremos nada?
- Así es.
- Está bien.
- Ahora ve con ellos y guíalos. - Silia vuelve a desaparecer de la habitación, como lo hizo en casa de Sakura, no sin antes dar una leve despedida al hombre con quien estaba y volver a incarse ante Marshal, el rey del presente.
- Su majestad, ¿Qué es lo que piensa?
- Pienso que Rómulo debió haber estado muy desepcionado de mí.
- No diga eso, usted ha llevado a Argelia a años muy prósperos. Nuestro querido Presente es el reino pacifista, de los tres...
- Ha eso mismo me refiero... Rómulo debió haber prevenido desde mucho antes que yo, lo que me vengo dando cuenta apenas ahora.
- ¿Qué es?
- ¿No te das cuenta Equos?. - Dice Marshal con tono desesperado, aumentando el paso, rodeando toda la habitación.
- Dígamelo, por favor.
- ¡¡Se trata de Roma!!. - Se puede decir sin sensura, que dice esto gritando.
- De...
- De Roma. - Ahora lo dice en un tono más calmado y emocionado con cierta felicidad.
- ¿Cómo es posible alteza? No... no entiendo, como...
- Esta guerra... guerra, porque no es batalla,... esta guerra contra Cris-sun... estoy seguro que dará por terminado a nuestro reino y dará el nacimiento a Roma, lo presiento, sé que así será. - Dice en un tono muy seguro.
- Entonces, esto es algo más, mucho más, de lo que nos imaginabamos.
- Sí... nuestro tiempo en vida, mejor dicho, mi tiempo en vida... pronto llegará a su fin; pero muero contento de saber que el reino del futuro, la magnificiencia, Roma, nacerá, a partir de mi muerte...
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JAPÓN, TOMOEDA.
- ¡Yue! - Yue ve venir la figura de Milliardo, llegando a la entrada del templo Tsukimine. Yue se encargaba recargado en el árbol sagrado, pensando en el último suceso que acababa de presenciar.
- Has llegado.
- ¿Te he hecho esperar mucho?
- No, yo llegue antes.
- ¡Qué bueno que te veo! - Se puede notar la gran felicidad de Milliardo.
- Milliardo...
- No quiero hablar contigo sobre lo que haré o los planes que tenemos en el reino, quiero hablar contigo sobre otra cosa.
- ¿Qué?
- Sé que Stephanie y yo, pronto tendremos un hijo, esto lo hacemos por preservar el apellido y la herencia, pero no por amor.
- Eso lo sé muy bien.
- Yue, yo te amo. - Ante esto último el semblante de Yue expresó algo que nunca, primero sorpresa ante saber los verdaderos sentimientos de Milliardo, luego eterna felicidad...
- Milliardo...
- Aunque tú no sientas lo mismo, yo... - Las palabras de Milliardo fueron cortadas con el beso que recivió de Yue, un beso profundo y suave, celestial y a la vez, infernal, lleno de pasión y alegría. No muy largo, aunque verdaderamente sería eterno. Yue se despegó de los labios de Milliardo, le parecieron tan dulces, realmente no quería separarse, pero tenía que decirle a Milliardo lo que él sentía.
- Milliardo, yo también te amo. - Los ojos del antiguo Conde Relámpago se empaparon de lágrimas al oír esto.
- Entonces... antes de que te vayas, prometeme algo... cuando vuelvas, nunca te separarás de mí. ¿Me lo prometes?
- Te lo prometo. - La felicidad de ambos no puede describirse en palabras, era infinita, solo la belleza de la luz de la luna, podía opacar aquel momento.
- La carta que me dejaste...
- No la habras hasta que el bebe nasca, ¿Si?
- Si...
- Sabes que te amo, mi querido Milliardo. - Yue se vió envuelto en los brazos de Milliardo, al decir esta frase.
- Yo también, mi niño, mi Yue. - Pasaron unos minutos antes de que se separaran. Cuanto esto pasó, el tiempo pareció detenerse para Yue, sintió que perdía algo muy valioso y no sabía qué ni porqué, si por el contrario, esa noche, había ganado el amor que tanto anheló ya una vez.
- Nos veremos dentro de poco, pronto regresaré de Hong Kong.
- Te esperaré. - Milliardo sonrió y después dió media vuelta para comenzar a caminar fuera del templo.
- ¡Milliardo!. - Yue le gritó antes de que se fuera completamente, y este voltió rápidamente. - Solamente quería grabar en mi memoria este momento, dejar esta imagen tuya, por siempre en mi mente. - Ante este comentario, Milliardo atinó a sonreír y comenzar su retirada de nuevo. Por alguna razón, el ambiente no daba el olor de la felicidad o el amor, al contrario, se respiraba un aire de tristeza, soledad, algo muy preocupante y Yue notó eso, la sensación de pérdida se hizo más grande aún... tal vez ninguno de los dos lo sabía, pero sí... habían perdido... se habían perdido para siempre.
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HONG KONG, CHINA.
- Muy bien, nuestro señor, ¿Cuál es nuestro plan?
- Los magos que Marshal ha encargado para derrotarnos vendrán pronto a Hong Kong.
- Entonces hay que estar listos.
- No es necesario, podemos utilizarlos para nuestro fin.
- ¿Cómo Ravnos?
- Su energía mágica, es de tipo blanca y la nuestra se ha convertido en negra, si solamente usamos nuestra energía para realiza nuestro ritual, será una gran criatura, pero si también utilizamos su magia para realizarlo, combinado con la nuestra... será una criatura invensible.
- ¿Utilizar su magia? Ya entiendo.
- Será fácil, solamente tenemos que esperarlos para acabar con el ritual. - Decía Ravnos ante un congreso... ante la dinastía Cris-sun, reunidos en un salón amplio, pero oscuro, iluminado por los rostros de aquellos hombres que planeaban su estrategia para realizar su plan.
- Muy bien, entonces eso haremos, es lógico que combatiremos con ellos, pero los venceremos.
- Si, no te preocupes por eso, Lestat estará a cargo de los ataques. - Dice mirando al jóven con el que ya había platicado por la mañana.
- Todos estaremos listos, pero hay algo más que te queríamos comentar Ravnos.
- ¿Qué es?
- Hemos detectado una presencia mágica muy poderosa, nunca antes habíamos sentido un poder tan grande.
- ¿De quién es?
- Eso es lo preocupante. Según sabemos, no es identificada como de ningún ser que pise esta tierra, ni de la Argelia de Magia, ni de la Argelia de Angelus.
- ¿Cómo es posible que no sea de nadie vivo?
- No lo sabemos, pero hay que tener cuidado para que la energía que provoque nuestro ritual no se interfiera con esa otra.
- Muy bien. Hagamoslo así.
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JAPÓN, TOMOEDA.
- ¿Ya le dijiste a tu mamá?
- Si y no opuso ningún pero, dice que me hará bien salir de viaje.
- Que bueno.
- ¿Y tu Sakurita, ya le dijsite a tu papá?
- Si, primero se me quedó viendo con cara... mmm... muy extraña, por así decirlo, luego le dije que ya tenía los boletos, que unos amigos me habían invitado, así que me dijo que no había problema. El problema es con mi hermano, no estaré aquí cuando él llegue. - Dice bajando la mirada algo triste.
- No te preocupes, sé que tu papá sabrá explicarle las razones.
- Si, tienes razón. - Sonrié ante el comentario de su amiga.
- ¿Nos quedamos de ver mañana aquí en tu casa todos, verdad?
- Si.
- Muy bien, entonces me iré a casa, tengo que atender a mis "invitados". - Dice Tomoyo, burlonamente y guinándole un hojo.
- Si, nos vemos pronto Tomoyo, descansa.
- Tu también, Sakura, cuídate. - Se despiden y Tomoyo se retira.
- ¿Tomoyo ya se fue?
- Si Kero.
- Ya veo, ¿Y sabes dónde está Yue?
- Me llamó y me dijo que estaría con Quatre, él ya tiene los boletos y vendrán acá mañana por la mañana.
- ¿Ya ves? Nos volvimos a reunir otra vez todos, inclusive ese gruñón.
- Si, por eso estoy tan feliz. - Dice con una gran sonrisa encantadora.
- ¡Me da mucho gusto Sakurita! Así es como debes de estar siempre.
- Si, tenemos que estar con ánimos para enfrentar a Cri-sun
- Pero ahora hay que dormir, mañana partiremos. - Ambos suben al cuarto de Sakura y rápidamente Sakura se pone su camisón, que ahora suele usar como toda una señorita que es. Se acomoda en su cama y Kero se mete en su acostumbrado cajón.
- Buenas noches Kero.
- Buenas noches Sakurita.
***Por la mañana siguiente***
- Sakura, quiero que te mantengas cerca de todos, ¿Entendido?
- Si papá, no te preocupes, me cuidaré.
- Llamamé.
- Papá, no te preocupes por mi, estaré con buenos amigos. - El papá de Sakura se notaba preocupado, después de todo, su hija no había salido fuera del país, mas que una vez a Hong Kong, pero era con su hermano también y esta vez no; pero sus palabras lo tranquilizaron, confiaba bastante en su hija.
- Está bien, me da gusto que salgas.
- Si. - Terminada la frase se oyó el timbre de la puerta, Sakura sabía que era alguno de los del equipo, así que se paró de la mesa en la que ella y su padre estaba desayunando y rápidamente fue hacia la entrada.
- Muy buenos días Sakura. - En el recibidor apareció Tomoyo, quien venía junto con Eriol, Nakuru, Kaho y Spi.
- ¡Ah, qué bueno que llegan! Pasen por favor.
- Gracias Sakura, ¿No llegamos demasiado temprano?
- No te preocupes Eriol, está bien.
- Veo que estás muy bien esta mañana, señorita Sakura.
- MMM, pues dormí bien y creo que hay que tener una buena actitud, para hacer bien nuestro trabajo. ¿No lo cree?
- Si, por supuesto. - Kaho sonrió al ver la misma sonrisa de Sakura. Después todos pasaron al comedor, encontrandose a un sonriente "señor Kinomoto".
- Buenos días. - Todos digeron al unísono.
- Buenos días, ¿Gustan algo?
- ¿¡Hay dulces!?
- ¡¡Nakuru!!
- ¿Qué? Yo solo preguntaba. - Mira con desprecio a Eriol, quien la reprendió por su atrevimiento.
- MMM, pues hay un buen flan en la nevera, en seguida lo traigo. - Dice sonriente el papi de Sakura, caminando hacia la cocina.
- Eres increíble. - Se oye una voz proveniente de su bolso.
- ¡Cállate! - En eso se vuelve a escuchar el timbre de la puerta, Sakura estuvo apunto de ir a preguntar, pero la detuvo Tomoyo con una sonrisa y ella fue quien fue a ver.
- ¿Si? Ah! Que bueno que llegan, pasen. - Tanto Yue como Quatre entraron y pasaron con los demás.
- ¡Yue, Quatre!
- Buenos días ama Sakura.
- Buenos días a todos.
- Ama, aquí traigo los boletos.
- Yue, muchas gracias. - Yue les da un boleto a cada uno de ellos.
- Ahora falta Maaya.
- Tienes razón Eriol, ¿Dónde estará? - Apenas acabó la frase y de nuevo se oyó el timbre.
- Pues, ahí está!. - Exclama Nakuru, quien rápido va a abrir.
- Perdón por el retraso.
- No te preocupes, Maaya, nosotros también acabamos de llegar.
- ¿Si?
- Si, los demás están acá, vamos.
- Muy buenos días a todos.
- ¿Qué tal Maaya? Por cierto... ¿Porqué no viniste con Tomoyo y los demás?
- Maaya dijo que tenía que hacer algo antes y por eso se retraso.
- Ya veo.
- Perdón, es que le fuí a llamar a mi madre, diciéndole que iba para Hong Kong, como ayer no lo pude hacer, además no quería llamar ayer por la noche desde la casa de Tomoyo, así que fuí a un teléfono público.
- Esa no era ninguna molestia Maaya, podías hacerlo desde mi casa.
- No quise hacerlo, además si Cris-sun ya sabe de nosotros, pueden interceptar la línea.
- Piensas en todo Maaya. - Le sonríe Kaho.
- No, no es para tanto. Por cierto, ¿No saben si la señorita Valentine nos va a acompañar?
- ¡Es cierto! Ella dijo que nos iba a ayudar.
- Compré en un boleto extra pensando en eso.
- Es que fue Quatre quien los compró. - Dice Yue al mirar la expresión de duda de Sakura y los demás.
- Que bueno, Quatre.
- Pero sé que no te caigo bien, así que no hay porqué fingir. - Dice en tono irónico.
- ¡No es eso!
- ¿Lo ves? - Se ríe para hacer enojar aún más a Sakura.
- Aquí está el flan.
- ¡Ah, muchas gracias! - En un abrir y cerrar de ojos, Nakuru ya está puesta en la mesa, dispuesta a devorar el rico flan. - ¡Delicioso!
- Da pena... - Dice apenado Eriol.
- ¡¡Ah!! ¡¡Perdón!! No recordaba que la mayoría de ustedes no conoce a mi papá, lo lamento mucho. - Sakura hace una reverencia en forma de disculpa a todos. - Mira papá, a Tomoyo, Eriol y la señorita Misuki ya los conoces, la obesa de allá es Nakuru, ella es Maaya Potter, una... nueva amiga, él es Yue un viejo amigo y esta cosa de acá... digo! este respetable jóven de aquí es Quatre Winner.
- Mucho gusto. - Dicen al unísono, aunque con un acompañamiento de unos ojitos de rendija, más como estos ¬¬ de Quatre, por el último comentario.
- Mucho gusto, soy Fujitaka Kinomoto. ¿No quieren algo, algún postre?
- No, gracias. - Se vuelve a oír en un corito ^^ De pronto se empieza a ver un reflejo en el suelo, a la mitad de esa sala en la que se encontraban, unos brillos plateadas se formaban en el suelo y pronto una luz dorada empezó a surgir a su alrededor, los demás se dieron cuenta de "que se trataba" y Sakura apresuradamente empujó a su papá a la cocina.
- ¡Yo sí quiero algo papá, vamos!. - Después el viento que se había formado en el suelo, se hizo más grande hasta formar un pequeño torbellino, del cuál las luces doradas no se hicieron esperar, dándo paso a hacerse ver la figura de Silia.
- Buenos días... ¿Sucede algo?. - Dice al notar la cara de preocupación de la mayoría (digo la mayoría porque la de Yue y Eriol no era así)
- Ejem... no, no, ¿Cómo crees?
- ¿EEHHMM?
- Aquí está su boleto, señorita Valentine.
- Gracias... Quatre. - Silia no tiene que hacer mucho esfuerzo para recordar nombres, su memoria no le falla en tal caso.
- ¿Y a qué horas salimos?
- El vuelo es a las 12 de la tarde, ¿Ya tienen listas sus cosas?. - Pregunta Yue.
- Nosotros ya. - Responde Eriol por todos los que durmieron en la casa de Tomoyo la noche pasada.
- Muy bien, entonces supongo que Sakura también. - Acabado el comentario de Yue, Sakura entró de nuevo al comedor junto con su padre.
- Te digo que ya se me quitó el antojo papá.
- ¿Segura? - El señor Kinomoto miraba con cierta duda a su hija, se nota que es un gran padre que por instinto sabe cuando su hija está mintiendo, pero prefirió no ondar más.
- Si... de-ve-ras. - Dijo con mucha inseguridad la más chica de los Kinomoto, tratando de ocultar su nerviosismo a su padre.
- Veo que ha llegado alguien más. - Dijo Fujitaka tratando de cambiar el tema y al notar la presencia de la líder de las guardianas del universo.
- Mucho gusto, soy Silia Valentine.
- Un placer conocerla, soy Fujitaka Kinomoto.
- Tenemos todo listo. - Interrumpió Kaho. - Es hora de irnos.
- Muy bien, papá tengo que pedirte un favor.
- Dimelo hija.
- Mi hermano... es que... yo...
- No te preocupes, yo me encargaré.
- Muchas gracias. - Le sonrié.
- Cuidate mucho, cuidénse mucho y vayan con cuidado, diviertanse.
- Lo haremos. - Dicen al unísono "la mayoría", mientras salen y ven que una limosina con el seño de Sanq los está esperando ya para dirigirlos al aeropuerto.
- Pensé que iba a ser más tardado si buscamos un "mega taxi". - Explica Yue.
- Te tomas muchas molestias. - Dice Eriol
- Te tomas mucho dinero DE MILLIARDO. - "Rectifica" Quatre.
- Gracioso... Pueden pasar ya. - Les indica a los demás. Yue no ha olvidado la forma de se que tenía al perder la memoria, por eso no ha dejado de utilizar ese cinismo y esa amabilidad con Quatre, lo cual resulta impresionante en Yue, para los demás, quienes lo habían conocido siempre de otra forma, una seria y fría. Todos entraron a la limosina negra, muy lujosa; el interior era muy espacioso, sobraba mucho espacio aún con todos ellos adentro; los asientos eran de piel forrados, con todo lo que un millonario necesita para pasarla bien ahí dentro: mini cantina, mesa pequeña, televisor, aire acondicionado, etc.
- Vaya que te diste buena vida. - Dice una vocesita del interior del bolso de Sakura, mientras sacaba su redonda cabeza amarilla. Sin embargo Yue ignoró este comentario, mientras alguien lo defendía por él.
- Los funcionarios públicos, en especial los de alto rango, como el señor vice ministro, no solo llevan una buena vida valiéndose del dinero que ganan o de la fama que tienen, también realizan grandes, importantes y difíciles actividades para asegurar el bienestar de la nación y de sus habitantes, es un trabajo bien ganado. - Dice en un tono muy autoritario Maaya, en el cuál se notaba muy fácil su disgusto con la bola amarilla de Kero, al hacer ese comentario hacia "el señor vice ministro" como Maaya se refiere a Yue.
- ¿Gracias?... - Fue lo único que atinó a decir Yue, después del discurso dado a su favor.
- Ahhh, es tan solo un honor el hacerle ver mi punto de vista y en especial, expresarle cuanta admiración le tengo a usted, al secretario Winner. - Refieriéndose a Quatre. - Y todos los que trabajan en la gran y magnífica embajada de Sanq, la nación mundial. - Dice esto tomándole las manos a Yue y con "estrellitas en sus ojos", así de dejar a todos con una pequeña gotita en la cabeza.
- Ejem... no... la verdad es que todo el crédito se lo merecen Milliardo y Relena, ellos son los que le han devuelto la vida a Sanq y a todo el mundo. - Dice con una sonrisa muy, pero muy rara en él y tratando de safarse de todos esos halagos.
- Ohhh, si! El joven Milliardo y la señorita Relena, pues, es que el apellido Peacecraft lo llevan bien puesto en las venas. - A este punto Maaya empezaba a alucinar (buena mota, ehh?*) y en ese momento Quatre se le acercó a Yue al oído para susurrarle que debía de parar el espectáculo, además de que ya iban a llegar al aeropuerto.
- Ehh... ahmm... Maaya... si quieres cuando regresemos podrás ir al castillo y a la mansión Peacecraft en el reino de Sanq... yo te invito... - Dice Yue, para bajarla un poco de las alucinaciones.
- ¿¡¡Enserio!!? - Seguro que ese grito lo oyó todo Japón.
- Si... - Dice Yue, cerrando los ojos, como todos los demás
- Muchas gracias señor vice ministro... - Maaya volvió a su asiento, más feliz que nunca.
- Esto fue tu culpa - Sakura le susurra a... su bolso...
- ¿Qué? Yo no tengo la culpa de que este loca...
- ¡Calla! - En eso la limosina se detuvo.
- Hemos llegado señor Reed, señor Winner.
- Dime Yue, ¿Por qué te pusiste el apellido de Clow?
- Pensé que sería lo más apropiado. - Dijo quitandose el tono que tenía con Quatre y Maaya en momentos anteriores, ya que en este caso le hablaba a Eriol, quien era otra de esas personas que lo conocían como Yue, el guardián o el juez, para el caso era lo mismo, el mismo Yue y no el vice ministro Reed.
- Pues vamos. - Al entrar con sus cosas al aeropuerto, no fueron a la sala para entrar a algún avión con los otros pasajeros, el oficial que se les había unido al entrar al aeropuerto los guió a otra parte, una sección privada...
- Aquí están sus aviónes privados señor secretario, señor vice ministro; también está dos de los aviones privados del señor ministro, del ministro extranjero, del jefe de la guardia nacional, del líder de defensa, el cansiller. - Estos últimos cinco, refiriéndose, en su respectivo orden, a Milliardo, Heero, Trowa, Wufei y Duo. Como Kaworu no se había quedado para seguir con Milliardo en el plan que tenía, el había retirado sus propiedades para volver a las colonias; Kaworu se había instalado como nuevo piloto, tiempo después de que destruyeran los otros Gundams, la seguridad de la nación mundial aún no estaba completamente establecida, y Relena, la entonces primer ministro, decidió tener alguien de refuerzo, como los 6 pilotos experimentados no aceptaron, tuvo que elegir a alguien más, así apereció Kaworu, quien demostró tener las habilidades apropiadas y se instaló como el séptimo piloto.
- Decidie tú. - Dijo Yue, volteando a ver a Quatre.
- Tomemos el mío.
- Muy bien, acompáñenme. - Empezaron a caminar tras el oficial de nuevo.
- Si ibamos a viajar en un avión privado, ¿Por qué los boletos? - Pregunta Nakuru y al parecer los demás también tenían la misma duda.
- Lean bien. - Responde Quatre. - Esos boletos no son de avión, son para pasar por la aduana de Hong Kong, es una especie de permiso para civiles.
- Ahhh - Expresaron al unísono.
- Nunca he viajado de esta forma, las transportaciones de plano son con lo que generalmente me valgo.
- Si, y es muy rápido. - Dice en tono de burla Nakuru.
- Es hora de abordar el avión. - Dice Yue muy serio. Mientras los encargados se "encargaban" del equipaje de los pasajeros, estos subían a la lujosa y bien equipada pieza aera. Todos se sentaron por grupos de 2, primero Sakura y Tomoyo, luego Eriol y Kaho, después Maaya y Quatre, atrás de ellos estaban Yue y Silia y por último, acostada de forma atravesada en los dos asientos, estaba Nakuru, quien sostenía a Spinel en sus manos, quien, como Kero que se encontraba entre Sakura y Tomoyo, no se consideraban precisamente pasajeros. Después de 20 minutos de haber despegado, cada uno se encontraba en sus asuntos, charlando de cosas diferentes, que siempre acababan en la razón de su visita a Hong Kong. Yue le había pedido a Quatre que le permitiera sentar con Silia para poder charlar, pensó que este sería un problema para el chico rubio, pero al parecer había congeniado muy bien con Maaya, quien estaba fascinada con la conversación de política que sostenía con Winner. En sí Yue quería hablar con Valentine sobre cómo pretendía detener a Cris-sun, además de tratar otros asuntos.
- Cris-sun es una dinastía poderosa, pero no supera por nada los poderes del rey o de los directivos del reino.
- Sin embargo no son ellos quienes van a enfrentarlos, somos nosotros.
- Lo sé y estoy muy consternada con esa decisión.
- ¿Quiere decir que no sabe cómo le podemos hacer? - Dice estérico por la afirmación.
- El rey Marshal me dijo que ustedes debían hacerlo, que el destino está de su lado.
- El destino no nos dará armas para derrotarlos. - Dice más calmado. - Además, alguien puede salir herido o peor.
- Yo estoy aquí, puedo curar a los heridos, es una habilidad muy común dentro de los hechiseros y conciliados de niveles altos, por eso no se preocupen.
- ¿Por qué quieren crear a "eso" esta dinastía? ¿Qué es lo que quieren ganar?
- No estoy segura, pero me parece que su jefe, Ravnos, le tiene cierto odio a nuestro rey Marshal, quiere destruírlo a como de lugar; también quieren destruír a las demás dinastías, para ser la única y soberana.
- Entiendo la tentación del poder. ¿Qué tipo de mágia utilizan?
- Astral de nivel medio. Pero contaron con el tiempo para reunir la suficiente, para realizar el hechizo.
- Ya veo. - En eso Yue recordó lo sucedido hace apenas el día de ayer. - Digame, ¿Qué son exactamente los encuentros que me había mencionado?
- Hasta ayer los encuentros eran solo leyenda de fé, la cuál teníamos la confianza de que fueran ciertos. Hace alrededor de 58 años en Inglaterra, se registró el primer encuentro, sin embargo no pudimos comprobarlo, ni supimos quien había sido. Más sin embargo ayer lo registramos a tiempo para llegar y saber que tú eres la persona destinada a los encuentros. Se dice que la vida de la persona destinada a los encuentros es sumamente preciada para el pasado, presente y futuro de Magia y Angelus, Magia es el reino de la magia blanca, nuestro reino y Angelus es el reino de la magia negra. Por eso es que estaba tan interesada en tí.
- ¿Por qué yo?
- No lo sé, pero ese es tu destino. Los encuentros muestran solo ante tus ojos, escenas de tu pasado o de tu futuro; es por eso que la vida de esa persona es tan importante, porque lo que veas de tu pasado o de tu futuro, también es el pasado o el futuro del mundo.
- Eso es imposible, ¿Cómo? Creo que ya se dió cuenta que yo soy un guardián. - Yue se sentía como hace unos años se sintió, desplazado por ser un guardián de cartas, pero aún así, sabía que así era, él era un guardián y para él era imposible creer que podía valer tanto para el mundo.
- El destino da muchas vueltas, tu no sabes lo que harás o serás mañana.
- ¿Y cuántos encuentros han habido?
- Tú debes de saberlo mejor que nadie. ¿No recuerdas algún momento aparte de ayer en el que hayas sentido que tu alma se despojaba de tu cuerpo y vieras cómo si tu vida se repitiera o cambiara?
- El día que Clow murió...
- Hace alrededor de 58 años... ¿Qué fue lo que viste?
- No estoy seguro, fue hace bastante tiempo. Recuerdo armas, aviones, escenas que en un futuro vería, de cuando estuve al lado de los Gundams.
- ¿Y esta ves?
- Ví el momento en el que Clow murió.
- Seguramente todo eso te dirá, a ti a todo el mundo claves del destino que corremos.
- ¿Porqué se fue Yue?. - Nakuru se acerca al asiento de Sakura, después de haber visto a Yue unos segundos mientras platicaba con Silia.
- Por arreglar unos asuntos.
- ¿Unos asuntos?
- Antes de que lo conociéramos Yue formó una vida aparte, en toda esa política. Después de que te fuíste él pensó que lo mejor sería dormir en el sello, pero le preocupaba dejar papeles y registros son el nombre de Yue Reed y no volverse a aparecer nunca más en esa vida; por eso viajó para borrar todo eso y regresar al sello, ahí fue donde Erio, Tomoyo, Kero, Yukito, Touya y yo conocimos a Quatre; sin embargo Yue no regresó.
- Pero... ¿Y Yukito? - Interviene Erio. - Eso nunca lo supe.
- Yue y Kero me dijeron que antes de que yo quitara el sello de las cartas, Yue no estaba en él.
- Si lo sé, él nunca estuvo en el libro. Se fue contra la voluntad de Clow.
- Antes de que yo abriera el libro, él podía ser una persona aparte de Yukito, aunque Yukito ya existía, por eso Yue pudo separarse de Yukito; pero cuando yo abrí el libro, ya no pudo hacerlo y se selló en Yukito.
- Ya veo.
- ¿Pero cómo pudo separarse de Yukito ahora que eres la dueña y demás? - Interviene Kaho.
- Es porque Sakura se volvió muy fuerte. - Sonrié Tomoyo.
- Es cierto eso. - Responde Kero. - Así Sakura pudo ayudarle a Yue para que Yukito pudiera ser una persona independiente.
- ¿Un hechizo?
- Y de lo más difícil. - Vuelve a responder Kero.
- ¡Ah!. - Responden al unísono Erio y Kaho. - La hora y media del vuelo de Tomoeda, Japón a Hong Kong, China pasaba mientras los pasajeros privados que volaban en aquel avión platicaban o dormían, en caso de muñecos. Cuando al fin aterrizó el avión se sintió un ambiente de tensión, todos sabían porque habían llegado ahí y el peligro que corrían.
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JAPÓN, TOMOEDA.
- ¿Qué? ¿Pero qué tiene que hacer tan lejos?
- Pues... - Responde sereno el mayor de los Kinomoto mientras servía tres tazas de té. - Tu hermana ya no es una niña, tiene que viajar y conocer.
- Yo que quería verla.
- Si, yo también tenía muchas ganas de saludarla. - Exclama Yukito.
- Pero prontó vendrá, ella también quería verlos.
- Pues espero que así sea. ¿Con quién fue?
- Con unos amigos. Con Tomoyo y además vino de Inglaterra un antiguo amigo suyo, junto con Kaho y otra chica llamada Nakuru, creo que ya la conocían, hace tiempo que no se veían, ¿Verdad?
- ¿E... Eriol, Kaho y Nakuru?. - Mencionan al mismo tiempo Yukito y Touya.
- Si, también estaba otra chica que no había visto antes, me parece que se llamaba Maaya. Y dos jefes de la nación mundial, fue lo que me pareció más extraño. Quatre Reberba Winner y Yue Reed. - A este punto una gotita de sudor se había agrandado en las cabezas de ambos jóvenes. - Y una mujer muy elegante y hermosa, Silia Valentine.
- Kaho, Eriol, Nakuru y Yue, además de los otros tres... pero... ¿Qué no Yue se había desaparecido? - Voltea preguntándole a Yukito.
- Sí, de hecho estuvimos buscándolo por un tiempo, pero perdimos el rasto.
- ¿Qué? ¿Ya lo conocían?
- Fue... amigo de Yukito y Sakura. - Improvisó Touya.
- ¿Y qué hace Clow Lee aquí? - Menciona Yukito. Se había acostumbrado a llamar a Eriol por el nombre de Clow, desde que Yue también lo hacía.
- Pero si Yue apareció y Kaho, Eriol y Nakuru vinieron, entonces esto tiene que ver con la... - Mencionó Touya deteniéndose en la última palabra que Yukito también conocía, en especial porque su padre no sabe nada de eso.
- ¿Que no Hong Kong es en dónde vive aquel amigo de Sakura?
- ¿Te refieres al mocoso?... ¡¡Es cierto!! Entonces en definitiva esto es acerca de eso que tu ya sabes. ¡¡Tenemos que viajar a Hong Kong!!
- Hijo, Yukito, explíquenme qué está pasando. - Fujitaka no tenía idea de porqué las caras de preocupación de ambos jóvenes.
- No... no es algo que puedas saber papá, lo siento. - Dice Touya muy calmado.
- No hay que precipitarnos, tal vez solo quería volver a reunirse.
- ¿Con Kaho?
- Puede ser.
- ¿Además cómo es qué Yue apareció?
- No lo sé. - Los intentos por tranquilizar a su más-que-amigo habían fallado para Yukito.
- Lo mejor será esperar a que Sakura llame. - Ante esto Yukito se había sorprendido, ¿Era Touya Kinomoto el que daba una sugerencia para calmarse?
- Si...
- ¿Quiéres más té papá?
- Yo... ¿Ehh?
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HONG KONG, CHINA.--- AEROPUERTO DE HONG KONG
- Vaya a esperar a los hechizeros que componen la campaña contra Cris-sun en el aeropuerto de la ciudad... eso fue lo que dijeron, ¡Cómo si no tuviera suficientes problemas ya!. - Syaoran aparcó en el estacionamiento del aeropuerto y rápidamente salió de la camioneta en dónde iba. - ¿Cómo se supone que los identificaré?. - Caminó a la sala de espera, en dónde los pasajeros que venía de Tomoeda, Japón, debían estar. Le parecía curioso que los magos que le harían compañía contra Cris-sun sean del mismo lugar en el cuál el estuvo cuando fue niño y trató de capturar las famosas Cartas Clow.
- En la pista -
- ¿A dónde iremos? Tenemos que hospedarnos en algún lugar. - Mencionó Sakura.
- No es necesario, tengo una casa muy amplia aquí, podemos ir allá. - Dijo Yue.
- ¿Porqué me lo había imaginado ya?
- Kero...
- No, no vamos a hacer eso. - Las miradas se posaron sobre Silia. - Hay un hechisero más que se nos unirá, es otro elegido para hacer esto; me dijeron que le dirían que no esperara aquí, cuando llegaramos, así que debe de estar en la sala de espera.
- ¿Enserio? ¿Es poderoso? - Se muestra curiosa Nakuro.
- Es el jefe de una dinastía.
- ¡Vaya! Eso si está muy bien. - Dice Maaya.
- Vamos, hay que encontrarlo.
- En la sala -
- //¿Qué haré?// - Pensaba Syaoran. - //Ya sé// - Tomó un cartel de una mesa cercana y con una pluma que sacó de su bolsillo escribió en letras grandes CRIS-SUN.
- ¿Y quién es?
- El que tenga túnica negra y barga larga. - Se burla Kero.
- Que te cayes...
- ¿Y qué tal el que esté sosteniendo un letrero con el nombre de Cris-sun anotado en letras grandes?
- ¿Qué?
- Ese... - Apunta Quatre, mientras todos los demás miran a aquella direcció viendo a un chico de más o menos su edad, alto y de cabello castaño oscuro, sin duda muy apuesto, quien sostenía un letrero con las letras Cris-sun escritas en él.
- Sin duda debe de ser él...
- O un miembro de Cris-sun esperándo a otro en el aeropuerto...
- Dudo mucho que los Cris-sun se comuniquen por carteles, Kero.
- Vamos con él. - Indica Silia.
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HONG KONG, CHINA--- ANTIGUO TEMPLO DE CRETO
- ¿Para qué convocaste a una reunión, Lestat? - Por fin pregunta uno de los cinco hombres de oscuro atuendo, a aquel joven con el mismo vestuario, pero en el centro del saló en tinieblas.
- Me preocupa algo... creo que lo mismo que les preocupa a ustedes.
- ¿Lo dices por Ravnos?
- Si...
- Está actuando de una manera muy inapropiada, esto puede llevarnos a nuestra derrota. - Menciona otro de los hombres.
- ¿Qué propones Lestat?
- Ravnos es muy inestable, su deseo por acabar con Marshal no lo deja dirigir bien nuestra dinastía. Creo que lo mejor será que alguien más la diriga, pero sin que él lo sepa.
- Si, tienes razón. ¿A quién propones?
- Por eso los llamé a ustedes, son los más sabios de nuestro clan, bien sabrán cómo elegir. - Después de decirles esto a los otros cinco, les hace una pequeña reverencia y sale de la sala.
- Lestat ha pensado bien, tenemos que elegir a alguien más, pero sin que Ravnos lo sepa.
- ¿Quién creen que es el más indicado?
- Alguien poderoso, vivaz, inteligente y astuto.
- Que sepa nuestros límites y las consecuencias de lo que haga. - Dice el, que al parecer, es el más viejo de los cinco.
- Pues hablan, ¿Quién? - Vuelve a preguntar el segundo hombre de izquiera a derecha.
- Me parece... - Habla el más anciano. - Que Lestat es un gran mago, maduro y estratega.
- Si, también creo que Lestat sería el más indicado, el sabe lo que podemos y lo que debemos hacer.
- ¿Todos estamos de acuerdo con que sea Lestat?
- Si. - Los otros cuatro responden al unísono.
- Entonces será Lestat. - Aquel hombre de edad, alrededor de los 40 años, sale de la sala por un momento y después vuelve, seguido por el joven.
- Lestat, hemos decidido quién reemplazará a Ravnos.
- ¿Y quién es?
- Tú.
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HONG KONG, CHINA--- AEROPUERTO DE HONG KONG
- Muy buenas tardes. - Se inclina Sakura.
- Buenas tardes. - Los demás repiten la acción.
- Buenas tardes. - Syaoran les responde con gran elegancia.
- ¿Hemos de suponer que tu eres el otro mago que combatirá contra la dinastía Cris-sun? - Se adelanta Silia.
- Si. Soy el jefe del Clan Lee, mi nombre es Syaoran Lee. - Syaoran no prosigue al ver las caras de anonadados de todos, con excepción de Silia y Quatre, es especial de Sakura. - ¿Sucede algo malo?
- ¡¡Pero si es el chiquillo!! - Grita Kero, saliendo del bolso. Mientras provoca una cara de sorpresa en Syaoran.
- Ker... ¡¡Kerberos!! - Syaoran toma una actitud muy rara en él y pega un grito enorme.
- Eres... ¿Eres tú Syarona?... ¡¿De verdad eres tú?! - Sakura se lanza con lágrimas en los ojos a abrazar a Syaoran. - ¡No puedo creerlo!
- Sakura... - Syaoran no podía creerlo, levanta la mirada y puede ver una cara que de niño odio ver. - ¡Hiragisawa!
- Syaoran Lee, me da gusto verte. - Erio le sonríe.
- ¡Daidouji!
- Hola Joven Lee, mejor dicho, señor Syaoran Lee. - Ríe Tomoyo.
- Y... Yue... Kaho Misuki...
- Syaoran Lee, no puedo creer que alguien de poderes tan bajos haya crecido tanto para convertirse en el jefe de la dinastía Lee. - Le dice Yue sin muchos ánimos mientras Syaoran y Sakura se separan.
- ¡No puedo creer que tu seas el otro mago, Syaoran!. - La felicidad que sentía Sakura era indescriptible, estaba muy contenta, no solo por ver a Syaoran Lee, con quien de niña habría compartido tantos sentimientos encontrados; si no porque sabía que en ese momento todos, tal vez con excepción de Yukito y su hermano, pero casi todos estaban reunidos después de tanto tiempo.
- Y yo no puedo creer que todos ustedes sean los demás magos.
- Veo que se conocían. - Interviene Maaya.
- ¡Ah! - Dice Sakura. - Maaya, Syaoran es un viejo amigo de nosotros de la infancia, muy querido. - Esto último lo dice más bajo.
- Ya veo, mucho gusto Señor Lee. - Se inclina Maaya. - Mi nombre es Maaya Potter, también estoy en está misión. - Sonríe.
- Si, he escuchado tu nombre. - Le devuelve la sonrisa.
- Y ella es Silia Valentine. - Dice Eriol.
- Sí, mucho gusto, soy Silia Valentine.
- ¿Si... Silia... Valentine? No puedo creerlo. Usted es la líder de las guardianas del universo.
- Así es.
- Es todo un placer. - Syaoran se apresura a hacerle una reverencia a la mujer.
- Ahora sí todos estamos reunidos. - Dice Tomoyo.
- Lamentablemente no todos. ¡Touya falta! - Chilla Nakuru.
- Y Yukito. - Dice Tomoyo. Sakura se da cuenta de que esto mismo fue lo que había pensado antes.
- Pues bienvenidos a Hong Kong. Iremos a la casa Lee. ¿Está bien?
- No es una molestia. - Se apresura a decir Sakura.
- Además no es necesario, ya saben que tanto Quatre como yo tenemos casas amplias aquí. - Dice Yue.
- No es necesario, además lo mejor es que todos estemos juntos.
- Lee tiene razón, no sabemos cuándo nos podemos encontrar con Cris-sun. - Dice Silia.
- ¿Seguro joven Syaoran? - Vuelve a preguntar Kaho.
- Si, mi familia y yo ya habíamos preparado todo, tengo mi camioneta afuera.
- Muy bien. - Sonríe Maaya. - Vámos.
- Si, tienes razón. - Le responde Sakura. - ¿Alguien no está deacuerdo?
- Por mí está bien, nuestros fondos... - Dice Erio, refiriéndose a él, Kaho y Nakuru, sin contar a Spi. - ... no son muy suficientes. - Ríe.
- Yo también. - Sonrié Tomoyo.
- Ahmm... ¿Yue, puedo hablar contigo a solas unos momentos? - Dice Quatre.
- Si... - Ambos se alejan un poco del grupo.
- ¿Quién es él? - Pregunta Syaoran refiriéndose a Quatre.
- Es cierto, tú tampoco lo llegaste a conocer.
- ¡Es Quatre Reberba Winner, secretario de gobernación y consejero principal! Y es muy guapo, ¿verdad?
- Ejem... Maaya. - Eriol da un suspiro. Después de todo él y Kaho son los que mejor la conocen.
- ¿Todo bien?
- Sí, lo que pasa es que yo preferiría...
- No quiero dejarte solo, Hong Kong es un país peligroso, es la capital de las dinastías.
- Pero es que...
- Por favor Quatre. Si no te convence ambos iremos a mi casa de aquí.
- Si, está bien. Yue... ¿Qué pasó con Noin?
- Hablé con ella antes de irnos de Japón, quedamos en hablar cuando yo volviera a Sanq.
- Si, tenía bastante trabajo.
- Vamos con los demás. - Yue y un dudoso Quatre se reúnen con el grupo de nuevo.
- Bien, pues vayamos a mi casa.
NOTAS DE LA AUTORA:
¿¡Ke onda!? ¿Rápido ehh? jeje, si, me apuré con este capítulo, ya lo quería hacer, me emocioné =P Espero que les haya gustado, me pareció que quedaron interesantes las travas, en este capítulo se dice muchas de las claves para el resto de "Magia en Guerra" y para la secuela, se que hay cosas que no se entienden bien, como lo que viene haciendo Marshal o acerca de Magia y Angelus, los dos reinos que existen en el unvierso, pero no se preocupen por entenderle a esa parte, eso lo tendrán que entender bien cuando lean la 2° parte (que por cierto, había llamado "Despertemos", ¿lo recuerdan? pero le estoy cambiando el nombre, así que... ¿Qué creen? ¡Si! ustedes van a votar por el mejor nombre, desde ahorita se abre la convocatoria, los candidatos son:
1.- Eternal
2.- End of all Hope
3.- Despertemos (el que ya estaba)
4.- Ever dream
5.- Moondance.
Esas son las opciones ^^ manden su favorito al mail que ya conocen ^^ yami_faraon@fanwriter.zzn.com o a bonjovi_hall@hotmail.com o bien, póngalo hasta el final de su review. Hablando de eso, quiero reviews >_< Apenas acabo de subir la historia a fanfiction.net, así que no espero gran cosa, pero para todos los que la leen en otras, quiero más reviews, please! Bien, mala noticia, este fue el último capítulo con Gundam Wing integrado (sujeto a cambios) lo siento u_u Bueno, ya saben que Quatre seguirá saliendo, pero no por mucho tiempo u_u Bueno en este capítulo ya se resuelven muchas de sus dudas, verdad? ^^ Ea, ea, lo prometido es deuda; poco a poco se irá desarrollando bien la historia; ya va a comenzar la batalla contra Cris-sun, pero para que empieze la verdadera batalla, de lo que realmente habla la historia, aún falta poco, BE PATIENT ^^. Bueno, espero que me manden CUALQUIER COSA, así que mienten la (V)4%r3 no importa ^^ ya saben, si quieren recivir una respuesta, plese, a yami_faraon@fanwriter.zzn.com, si no quieren recivirla a bonjovi_hall@hotmail.com
Se me cuidan ^^ Feliz día del estudiante!
Terminado el 14 de mayo del 2004 por Yami, the real pharaoh::Fujikiri_death (Yami to Fujikiri) en México.
Dedicado a todos los miembros de pikaflash!