Card Captor Sakura Fan Fiction ❯ Junto a ti ❯ Capítulo2 ( Chapter 2 )

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JUNTO A TI
Por Daulaci Serv
 
Conlos personajes de Card Captor Sakura, Por CLAMP.
 
 
CAPITULO 2
 
Tomoyo se encontraba en ese momento cenando en un elegante restaurante a donde la había llevado Keiju.
 
Ignorando lo que pasaba con su padre ella tenía sus propias preocupaciones. Estaban a punto de comer el postre y aún no había encontrado la manera de decirle que no seguirían saliendo. Y había algo más, durante toda la cena ella trató más de una vez de iniciar el tema sobre su relación y Keiju parecía cambiarlo a propósito, él acaparaba la conversación, se le veía un tanto ansiosa aunque por momentos parecía ocultarlo muy bien.
 
-Hay algo que quisiera decirte -anunció Tomoyo tomando valor-. Yo creo que…
 
-En realidad yo… -la interrumpió Keiju-, también esperaba poder decirte algo esta noche Tomoyo.
 
-Pero lo que yo voy a decirte es…
 
-Yo quiero confesarte algo -dijo Keiju, cortando sus intenciones y tomándole la mano; la firmeza con la que lo hizo y la determinación en su mirada le hicieron ver a Tomoyo que no la dejaría hablar hasta que él hubiera terminado.
 
-Tomoyo, tu me gustas y creo que yo no te soy indiferente -se detuvo un momento esperando alguna reacción en Tomoyo, pero no tuvo la que esperaba -. Lo que quiero decir -continuó Keiju-, es que me gustaría tener una relación formal contigo y tal vez con el tiempo casarnos.
 
Tomoyo lo miraba boquiabierta, estaba sorprendida por lo que acababa de escuchar. No esperaba una declaración pero lo que mas le sorprendía era su propia reacción… NADA… no sentía nada… por él. En cierta forma fue un alivio darse cuenta que nunca sintió por é que no fuera una simple simpatía. Así que ahora estaba más segura que nunca de lo que debía hacer.
 
-Me halaga lo que has dicho Keiju… -comenzó a decir al fin.
 
-No era eso lo que yo esperaba que dijeras -reconoció Keiju soltándole la mano y dejándose caer sobre el respaldo de la silla, parecía molesto; aunque al instante en que su espalda tocó la silla se dio cuenta del error que estaba cometiendo y se incorporó de nuevo-. Lo siento, continua por favor.
 
-Bueno, lo que yo he estado tratando de decirte toda la noche es…
 
-¿Señorita Daidouji? -dijo un mesero a su lado-, disculpe la interrupción, pero tiene una llamada.
 
-¿Qué? -dijo Tomoyo un tanto desilusionada, no esperaba ser interrumpida otra vez.
 
-¿Quisiera acompañarme?
 
-¿Me disculpas un momento Keiju? -se dirigió al hombre frente a ella mientras se ponía de pie.
 
-Si claro -contesto Keiju poniéndose de pie al mismo tiempo que ella.
 
Mientras veía a Tomoyo alejarse con el mesero Keiju prácticamente se dejo caer sobre la silla dando un enorme respiro.
 
-Eso estuvo cerca -se dijo a si mismo secándose la frente con un pañuelo-. Tengo que pensar en algo. Ella no se me va escapar tan fácil.
 
Mientras tanto Tomoyo fue llevada a un privado donde había un escritorio con un teléfono.
 
-Diga -dijo Tomoyo por el teléfono-. ¿Papá? -exclamó sorprendida al reconocer la voz.
 
-Cariño, necesito que vayas a la casa de inmediato -hablo Daidouji apresurado-. Por favor, no hagas preguntas, cuando llegues ahí te explicaré todo.
 
Tomoyo no entendía lo que pasaba pero podía intuir que algo estaba mal. En ese momento una mujer vestida impecablemente con un traje sastre negro se apareció junto a ella.
 
-Ya he encargado a unas personas para que te lleven a casa, vete con ellas -aclaró su progenitor.
 
-Pero papá, estoy con Keiju…
 
-Despídete de él sin darle explicaciones, después podrás dárselas.
 
-E… está bien.
 
-Gracias hija -y colgó.
 
-Señorita Daiduoji -dijo la mujer de negro-. Tenemos que irnos.
 
Tomoyo solo logró asentir con la cabeza, en su mente aún podía oír la voz preocupada de su padre. Algo debía estar mal. Debía irse a casa rápido. Y con esa idea volvió a la mesa.
 
-Tengo que irme Keiju -anunció la chica mientras tomaba su abrigo y bolso-. Lo siento, de verdad. Te lo explicaré después.
 
-Pero… ¿Por qué? -preguntó Keiju poniéndose de pie.
 
-Lo siento, no puedo ahora -y se marcho.
 
Keiju pudo ver a una mujer de negro que esperaba a Tomoyo en la recepción y las dos salieron juntas. Keiju arrojó su servilleta muy molesto contra la mesa.
 
 
*******************
 
 
Al llegar a su casa Tomoyo notó que había más hombres de seguridad en las entradas a la mansión y todas las luces exteriores estabas funcionando.
 
Cuando entro a la casa una de las chicas de servicio la estaba esperando para llevarla arriba a la habitación de sus padres. En su camino paso cerca del despacho de su padre y pudo ver a un hombre que no conocía dentro; era joven, alto de cabello castaño; estaba inclinado sobre el escritorio, parecía estar revisando algo.
 
Como si sintiera que lo observaran Li levanto la vista para encontrarse con los ojos de la joven, se incorporo e hizo un saludo con la cabeza. Tomoyo correspondió al saludo de la misma manera y continuo su camino, mientras subía no pudo dejar de pensar en la seriedad del semblante de aquel hombre.
 
Al llegar a la puerta de sus padres toco la puerta, después de escuchar la voz de su padre, entro. Pudo observar a su madre sentada en un sillón viejo vía por la ventana con la mirada perdida. Tomoyo saludo a su padre con un beso en la mejilla. Después se acercó a su madre para hacer lo mismo, esta aceptó el beso y trató de sonreír, pero Tomoyo pudo notar la palidez de su rostro y sus ojos llorosos.
 
-¿Qué pasa? -preguntó Tomoyo a su padre sin poder ocultar la angustia en su voz.
 
-Siéntate Tomoyo hay algo que debo decirte.
 
Tomoyo se sentó temerosa tratando de prepararse para lo que iba a oír.
 
 
*******************
 
 
Li Shaoran vio alejarse a la joven mientras subía las escaleras, lo que le esperaba no sería fácil de digerir.
 
-¿A quién saludaste Li? -preguntó el señor Sagara detrás del escritorio.
 
-La señorita Daidouji acaba de llegar.
 
-Ah, ya veo; pobre Daidouji, no será nada fácil para él.
 
-Así es -dijo Li volviendo a los planos sobre el escritorio -revisó con sumo cuidado estos-. La propiedad es enorme -dijo con preocupación-. Tiene edificios anexos para el servicio y un garaje para cinco coches y los correspondientes dormitorios para los chóferes.
 
-Tienes razón -dijo Sagara acercándose al escritorio-. Además esta el jardín de rosas y la zona de la piscina.
 
-Voy a necesitar a mi asistente -anunció Li sacando el teléfono celular y marco un teléfono-. Kinomoto, ¿Dónde estas? Necesito verte en esta dirección… Trae tu grabadora y la agenda con los teléfonos especiales. Aquí te veo -y colgó.
 
-Vaya, si que debes tener aleccionado a tu asistente -dijo Sagara con sarcasmo.
 
-“Ella” es eficiente -aclaró Li sin inmutarse, por el tono empleado por Sagara.
 
-Eso me han dicho -dijo Sagara en un tono de burla que no paso desapercibido para Li, pero este prefirió ignorarlo.
 
-Necesito empezar mañana mismo con el sistema de seguridad y también necesito un sitio donde trabajar -volvió su atención a los planos.
 
-Aquí hay una oficina de seguridad. Incluso cuenta con un pequeño dormitorio en la parte de arriba -señalo Sagara en el plano.
 
-¡Perfecto! -exclamo Li complacido-. Eso servita para trabajar. Ahora solo nos queda esperar a que baje la familia.
 
Quince minutos después…
 
En el despacho entraron Sonomi y Tomoyo seguidas por el señor Daidouji.
 
-Sonomi, Tomoyo les presentó al señor Li Shaoran -dijo Daidouji señalando a Li.
 
Li alargó la mano y saludo a las dos mujeres que aunque parecían tranquilas aun se encontraba aturdidas por la noticia.
 
-El señor Li será el encargado de nuestra seguridad hasta que todo termine.
 
-Pero… ¡pero si es demasiado joven! -exclamó Sonomi volviéndose a su marido con sorpresa.
 
-Sonomi -dijo su esposo-, el señor Li es el mejor en su ramo, tiene una reputación intachable y pese a su juventud tiene una amplia experiencia.
 
-Tal vez la señora quiera leer mis informes al respecto -dijo Li tendiéndole los mismos a Sonomi.
 
-¡Claro que si! -dijo Sonomi tomándolos y sentándose en un amplió sillón dentro de la oficina a un lado de Tomoyo que observaba lo que ahí sucedía.
 
-Veo que tienes razón -aceptó Sonomi después de leer cuidadosamente los datos de Li.
 
-Ahora que todo esta aclarado quisiera explicarles lo que voy a hacer -declaró Li.
 
-Adelante.
 
-De momento mejoraré el sistema de seguridad y el control de los empleados. Entrevistaré a cada uno de ellos personalmente. Aún debo inspeccionar las habitaciones y los alrededores. He tomado nota de algunos sitios vulnerables -dijo señalando los planos-. Como le dije haré algunas modificaciones.
 
-¿Qué clase de modificaciones? -preguntó Sonomi.
 
-Pondré censores de movimiento en las ventanas. Afuera habrá luces móviles. De momento esto es a grandes rasgos aún debo hacer la evaluación personalmente. Les presentaré hoy mismo los resultados preeliminares y si es posible mañana empezaré con las modificaciones.
 
-Si que es eficiente -admitió Sonomi.
 
-También necesitaré un itinerario de sus actividades, señora… señorita -y se volvió a Tomoyo que hasta el momento escuchaba en silencio.
 
-¿Itinerario? -preguntó Tomoyo.
 
-Lamentablemente de ahora en adelante tendrán que planear sus actividades e informarme a mí sobre estas. Necesitaran escolta las 24 horas.
 
-¿Eso es necesario? -preguntó Sonomi.
 
-Lo siento, pero si. También necesito saber los nombres de las personas que frecuentan o de las personas con quienes trabajas.
 
En ese momento tocaron a la puerta. Era el mayordomo.
 
-Señor una señorita Kinomoto busca al señor Li.
 
-Es mi asistente -dijo Li-. Le pedí que viniera para ayudarme.
 
-Hágala pasar -ordeno Daidouji.
 
Dos minutos después todos quedaban asombrados al verla entrar. Era una chica hermosa con un largo cabello castaño que le enmarcaba el rostro. Tenía unos ojos verdes muy grandes y expresivos.
 
-Buenas noches -saludo la joven a los presentes un poco cohibida por la reacción de todos aunque no podía entender lo que pasaba.
 
Li mantuvo la compostura a pesar de lo cómica que le resultaba ella con aquellos gestos sinceramente inocentes que esbozaba a veces.
 
-Ella es Sakura Kinomoto, mi asistente -anunció Li a todos. Después de presentarles a los señores Daidouji, Li se dirigió a Tomoyo-. La señorita Tomoyo Daidouji.
 
-Hola, mucho gusto -dijo Tomoyo tendiéndole la mano a Sakura mientras sonreía.
 
-Hola -respondió Sakura con una sonrisa-, el gusto es mío.
 
-Si les parece bien la señorita y yo daremos un vistazo a la mansión y a los exteriores, después les diré cual es el siguiente paso.
 
-¿Nos dará un informe por escrito? -preguntó Sonomi.
 
-Por supuesto -respondió Li-, más adelante cuando tengamos los datos, Kinomoto se los dará. Mientras tanto podrían preparar los itinerarios que les pedí por favor.
 
-Sonomi y Tomoyo salieron del despacho a sus habitaciones. El señor Daidouji se quedo un momento.
 
-¿Querrá usted que lo acompañe por la casa?
 
-No, no es necesario. Estoy seguro que nosotros podremos hacerlo solos.
 
-Yo me despido -dijo Sagara-. Creo que he cumplido con lo que había quedado ¿no es así? -se dirigió a Daidouji.
 
-Perfectamente -dijo este.
 
-Fue un placer conocerla señorita Kinomoto -dijo en un tono de admiración-. Había escuchado comentarios muy favorables sobre usted, y veo que no se han equivocado -mirando un instante a Li.
 
-Gracias- dijo Sakura un poco avergonzada-. También ha sido un placer para mí conocerlo.
 
 
*******************
 
 
Después de una hora ya había inspeccionado la casa en su totalidad, Sakura tomaba notas con eficiencia, sin dejar escapar ningún detalle de las observaciones de Shaoran.
 
Ahora recorrían el jardín, sería una inspección rápida pues necesitarían otra a la luz del día para no dejar escapar ningún detalle. Después de eso se dirigieron al centro del donde había una pequeña y elegante fuente rodeada de unos cuantos bancos de piedra.
 
-¡Mira Shaoran! ¡Es realmente hermoso! -exclamo alegremente Sakura adelantándose a la fuente.
 
-¡Si claro! -respondió Shaoran tratando de no dejarse llevar por el encanto del lugar… y por la compañía.
 
-¡Vamos! Descansa un momento -dijo Sakura-, disfruta de esta tranquilidad -y lo tomo de la mano para que se sentará con ella en uno de los bancos.
 
-Lastima que tengan que estar encendidas -dijo Sakura señalando las luces del jardín-, con la luz de la luna sería suficiente y el olor es maravilloso ¿no crees? -y se volvió a mirar a Shaoran.
 
-Si… creo que si -dijo Shaoran cohibido.
 
Sakura se puso de pie y camino alrededor de la fuente observándola.
 
Shaoran no puedo dejar de notar la hermosa escena. Siempre le sorprendió la facilidad que tenía Sakura para disfrutar de todo, hasta del trabajo. Siempre parecía estar feliz. Era la primera vez que un asistente duraba más de cuatro meses con él. Era a primera vez que tenía “una” asistente.
 
Se relajó un poco y recordó la primera vez que vio a Sakura, no era raro que las personas se sorprendieran al verla, parecía más joven de lo que en realidad era. Además siendo tan hermosa podría trabajar en cualquier otra cosa.
 
- Flash Back -
 
-Yue Tsukishiro -exclamó Li levantándose del sillón detrás de su escritorio mientras extendía la mano para saludar a su visitante-. ¡Que sorpresa!, generalmente soy yo quien te busca a ti.
 
-Lo sé -dijo Yue sin inmutarse.
 
A Li no le sorprendió esta actitud, conocía a Yue desde hace más de dos años; el mismo tiempo que llevaba él como encargado de operaciones en la agencia y el detective siempre se había caracterizado por tener un carácter frío y sereno. Su trabajo en el departamento de policía siempre había sido impecable; el mejor según la opinión de Li Shaoran y uno de sus mejores aliados.
 
-Me entere que estabas buscando de nuevo asistente.
 
-Así es -respondió Li señalando una silla para que se sentara-. Ya sabes que a mi no me duran, no soportan el ritmo de trabajo.
 
-Ni tu carácter -agregó Yue muy serio.
 
-Eso también -aceptó Shaoran encogiéndose de hombros como para restarle importancia-. ¿A eso viniste? ¿A ofrecerte para el puesto? -preguntó burlón levantando una ceja.
 
-No exactamente -contesto Yue ignorando el tono de Li-. Vengo a recomendarte a alguien.
 
-¿Ah si? Es la primera vez que oigo que tú recomiendas a alguien.
 
-Esta persona lo merece.
 
-¿Y que lo hace tan especial? -dijo Li intrigado.
 
-“Ella” goza de toda mi confianza, es eficiente…
 
-¿Ella? -lo interrumpió Li.
 
-Así es
 
-¿Una mujer?
 
Yue simplemente asintió.
 
-¿Una novia? -preguntó Li con cautela.
 
-No, conozco a Sakura desde que era niña. Ella y su familia son grandes amigos míos.
 
-¿Y tienes algún interés particular en ella?
 
-No el que tú crees, como te dije la considero una gran amiga, es casi como una hermana para mi.
 
-¿Y quieres que sea mi asistente?
 
-Sólo si tú la apruebas -aseguró Yue.
 
-¿Y cuales son sus aptitudes?
 
-Como te decía es eficiente, leal, sincera, responsable, tiene buen carácter, no le teme al trabajo. Y si sirve de algo goza de toda mi confianza, por ella soy capaz de mete las manos al fuego.
 
-Y eso es mucho decir en verdad -aceptó Shaoran más intrigado que nunca.
 
-¡Ah! Y estuvo en la academia de policía un tiempo, casi termino el curso. Lo que te resultará conveniente.
 
-¿Y porque no lo termino?
 
-Eso te lo diré si la contratas.
 
-¡Por favor! -Li hizo un gesto de impaciencia-. No puedes decirme eso, necesito saber porque no termino, tal vez sea vital para mi y mi trabajo.
 
Yue dudo un momento.
 
-Esta bien -dijo después de pensarlo-. Pero esto quedará entre tú y yo, ni siquiera le dirás a ella que lo sabes ¿de acuerdo?
 
-De acuerdo -aceptó Li curioso.
 
-Ella no termino porque no es buena con las armas -Yue observo el semblante sorprendido de Li-. Tiene una puntería perfecta… pero…
 
-¿Pero…?
 
-No puede dispararle a otra persona.
 
-¿Cómo?
 
-Es una chica sensible y muy inocente, cuando se dio cuenta de lo que tenía que hacer, no pudo seguir.
 
-Pero… ¿entonces porque entro a la policía?
 
-Porque quería darle un significado a su vida, ayudar personas… en fin, todo esto te lo explicará ella en su momento.
 
-No lo sé Yue, nunca he trabajado con una mujer.
 
-Puedes intentar ¿o tienes prejuicios?
 
-¡No! -se apresuro a responder-. Nunca, sabes que tengo cuatro hermanas ¿no?
 
-Si -Yue asintió-. Entonces… ¿qué te detiene?
 
-Si cuatro hombres antes que ella no aguantaron, ¿por qué crees que ella lo hará?
 
-Porque quiere hacerlo. Además esta acostumbrada a tratar con hombres. Su madre murió cuando ella era solo una niña, desde entonces a vivido con su padre y un hermano mayor; por otro lado mi hermano Yukito y yo hemos convivido con ella desde hace más de trece años.
 
Li parecía encontrarse dudoso aún, así que Yue decidió continuar.
 
-Ella es decidida y logra todo lo que se propone. Tal vez le cueste un poco adaptarse pero lo hará. No renunciará con facilidad y sobre todo es alguien en quien se puede confiar.
 
-Demasiado buena para ser verdad.
 
-Dale una oportunidad. Habla con ella. Dale por lo menos, estos próximos… cinco minutos.
 
-¿La trajiste contigo?
 
-Ya sabes que a mi no me gusta dejar las cosas para después.
 
-¿Esta aquí afuera? -señalando la puerta.
 
-Si
 
Li camino hacia una de las ventanas que daban a la sala de espera de su oficina y abrió un poco la persiana. Entonces la vio.
 
-¿Es ella? -preguntó sin apartar la vista de la chica. Llevaba un traje sastre sencillo y elegante color verde que resaltaba el color de sus ojos, zapatos de tacón alto. Se encontraba sentada en el sillón de la sala con las piernas cruzadas. Se veía nerviosa.
 
-¿Qué te parece? -preguntó Yue desde su lugar sin volverse a ver a Li.
 
-¿Cua… cuántos años tiene?
 
-22
 
-¡22! Pa… parece más joven -carraspeó un poco para recuperar la voz.
 
Yue se volvió a verlo, nunca había escuchado ese tono… ¿nervioso?, en la voz de Shaoran Li.
 
Mientras tanto Shaoran miraba a la chica con más detenimiento y reparó en que era una de las muchachas más hermosas que había visto en su vida.
 
Yue se había acercado hasta Shaoran que parecía absorto mientras veía a Sakura. Ahora ya no estaba tan seguro si había sido buena idea llevarla.
 
-Entonces… ¿hablarás con ella?
 
Shaoran que no se había dado cuenta que Yue estaba a su lado dio un pequeño salto. Apartó la vista de la chica esperando recuperar el control. Nunca antes se había sentido así. Frunció el seño y trato de recobrar la cordura.
 
-Esta bien -dijo un poco molesto mientras caminaba de vuelta a su escritorio-. Hazla pasar.
 
-Perfecto -dijo Yue y abrió la puerta-. ¡Sakura! Puedes pasar.
 
Sakura entro por la puerta. En ese momento Shaoran se pasó la mano por el pelo en un gesto de desesperación. No podría contratar a esta chica, no podría trabajar con ella, se aseguro a si mismo mientras la veía acercarse. Sakura caminaba con seguridad muy femeninamente hacia el interior de la oficina, portando un pequeño portafolios en sus manos.
 
-Shaoran Li -dijo Yue seriamente-. Te presento a Sakura Kinomoto -y se estrecharon las manos.
 
Al tomarle la delgada mano, Shaoran sintió una pequeña corriente eléctrica en los nervios y en la muñeca. De repente sintió la necesidad de averiguar más sobre ella.
 
Después de hablar con ella no puedo decirle que no; a pesar de todo parecía la persona adecuada para el trabajo, y lo más importante. Yue Tsukishiro la recomendaba y necesitaba alguien de confianza pronto, tomando en cuenta el importante caso que se aproximaba.
 
Afortunadamente Yue los había dejado solos y el podía sentirse mas en confianza con ella y pudo hacerle las preguntas pertinentes. Teniendo a Yue en la misma habitación con esos ojos fríos y analíticos no podía evitar sentirse observado.
 
Habían pasado solo algunos minutos de que empezara la entrevista y Shaoran se sentía cada vez más asombrado de sus propias reacciones. ¡Nunca le había pasado algo así! ¡Nunca! ¿Qué tenía esta chica que lo hacia sentirse tan nervioso? La miraba de arriba abajo sin poder encontrarle un solo defecto. No había malicia alguna en su mirada nada en su comportamiento indicaba algún coqueteo de su parte. Muchas mujeres reaccionaban así ante él ¡Y él siempre había logrado ignorarlas!
 
Sakura salió de la oficina contratada. Yue no sabía si sentirse aliviado o preocupado por esto. Sabía que podía confiar en Shaoran y este sabría comportarse con Sakura pero… ahora… ya no estaba seguro. Touya va a matarme.
 
Después de despedirse Yue de Shaoran considero hacerle una advertencia a este. Hizo que Sakura se adelantara al coche y que la esperará ahí. Regreso sobre sus pasos y se detuvo la puerta de la oficina antes de que se cerrase.
 
-Li
 
-¿Si? -preguntó un aturdido Shaoran, todavía no podía creer lo que acababa de hacer.
 
-Esta de más que te diga que cualquier ofensa a Sakura es una ofensa para mi.
 
-No te preocupes, no dejaré que nada le pase -aseguró Shaoran con rapidez, sin pensar dos veces esta respuesta.
 
-¡Ah! -dijo Yue recordando algo-. Sakura tiene un hermano muy celoso -y lanzo una mirada intencionada. Aquí Li se percató de lo que quiso decir con el primer comentario.
 
-¿Qué? -exclamó Shaoran sorprendido, pero no obtuvo respuesta pues Yue ya se había marchado.
 
Se dejo caer en el sillón detrás de su escritorio. Había sido demasiado para él, se sentía cansado, como si hubiera librado una gran batalla consigo mismo y el resultado fuera desastroso. La imagen de la chica de enormes ojos verdes vino a su mente, ella sonría genuinamente cuando le dijo que estaba contratada. Bueno… tal vez no fuera tan desastroso.
 
Shaoran agitó la cabeza negando con vehemencia. Mañana empezaría Sakura y necesitaba poner distancia. Tal vez con el tiempo todo pasaría. Tal vez ni siquiera duraría lo que los otros asistentes anteriores a ella.
 
- Fin Flash Back -
 
Shaoran no dejaba de observar a Sakura que parecía no cansarse del lugar en el que se encontraban.
 
-Y ya tiene año y medio conmigo -dijo Shaoran en voz alta sin darse cuenta mientras sonreía.
 
-¿Dijiste algo? -preguntó Sakura acercándose a él.
 
-¿Qué? -exclamó Shaoran poniéndose de pie con rapidez-. ¡No nada!, debemos seguir con la inspección. Y se encamino a la oficina de seguridad.
 
-Antes de que lo olvide -dijo Shaoran deteniéndose para esperar a Sakura-. Llama a Yamazaki y dile que lo quiero aquí a primera hora con su equipo para instalar todo.
 
-Si -contesto Sakura entusiasta sacando el teléfono de su bolsillo. Shaoran continuó con caminando al interior de la casa.
 
Mientras tanto desde una ventana en los pisos superiores, una joven de ojos azules vio desde donde se encontraba, al par disfrutar del jardín.
 
-“Si tan solo yo tuviese alguien con quien compartir un jardín así”- pensando que en verdad, la vista en el jardín era verdaderamente romántica. Nunca disfrutada en pareja de ella. Simplemente, porque ninguna de sus parejas anteriores, parecían disfrutar de la belleza del lugar. Siempre tenían otras cosas en mente.
 
Continuara…
 
Notas de la autora: ¡Hola! Aquí estoy de nuevo, espero que les haya gustado este capitulo, sobre todo porque Sakura hizo su aparición.