GetBackers Fan Fiction ❯ Mi placer culpable ❯ El juego comienza ( Chapter 3 )
[ P - Pre-Teen ]
Mi Placer Culpable
DISCLAIMER: Ning&Atild e;ºn personaje de la siguiente historia me pertenece
(salvo algunas excepcione s), sólo los utilizo &nb sp;como modo de recreación,&n bsp;
entretenimiento, etc. Éstos&n bsp; le pertenecen a su cr eadora Yuya Aoki y Rando < br> Ayamine.
(*) Personaje original del Manga y que no fue presentado en el anime.
CapÃtulo III: El Juego Comi enza
Hace  ;ya una semana que habÃa conocido  ;a la chica de ojos grises, desde
e se dÃa iba a la galerÃa&nb sp;todos los dÃas intentando descubrir  ;algo sobre ella pero
sus esfuerzos eran en vano, ni siquiera su nombre lo sabÃa, por más persistente que fuera nada conseguÃa,&n bsp; además Clayman tampoco & nbsp;le proporcionaba
información &n bsp;por alguna razón se negaba. Ni siquiera él& nbsp; entendÃa porque
persistà a tanto, bueno, en realidad lo sab&Atild e;a… Ninguna chica se hab&Atil de;a resistido
de esa manera  ; a él, sonaba arrogante pero era la verdad,   ;su ego se sentÃa
he rido, pero no se rendirÃa tan rápido… TenÃa que existir una manera en la que
pudiera acercarse a ella.
-“Estás& nbsp;muy pensativoâ€-
Himik o lo miró con una sonrisa mientr as continuaba arreglándose para
sali r a la oficina. Dio una rápida& nbsp;mirada a la pequeña habitacià ;³n, paredes azul
celeste, el closet&nbs p;dos puertas echo de madera, la cama de tamaño matrimonial
la cual se encontraba desordenada por los â€&oeli g;juegosâ€, asà los llamaba &Ati lde;©l, de la
noche y un gran espejo donde Himiko se observaba. La estudi&A tilde;³â€¦ Siempre se
pregunt&At ilde;³ cómo era posible& nbsp; que una chica tan at ractiva como ella no tuviera&nb sp;
novio o cómo estaba&n bsp; con una basura como & Atilde;©l, era una mujer d e carácter y
autosuficiente.& nbsp;En realidad él tampoco la dejaba ir. Sus ojos se encontraron…& nbsp;
Pudo sentirlo, esos ojos &n bsp;la delatan… Duda†¦ Ella querÃa preguntar le algo o
decirle algo importante, su expresión lo most ró.
-“Ban, quiero preguntarte algoâ€- Con tono serio
La conocÃa muy bien, guardó silencio.
-Viendo que tenÃa la absoluta atención de él- “¿Me eres fiel verdad?, sé que no
somos pareja, pero yo te soy fiel y quisiera que fuera recÃprocoâ€.
Ten&Ati lde;a que ser una broma… ¿Himiko en serio creÃa eso?,& nbsp;por supuesto
que no lo   ;era, él no estaba   ;echo para eso. ¿QuÃ& copy; la querÃa? Siâ&eur o;¦ ¿Le gustaba
como&n bsp;era en la cama? Si… Pero&n bsp;no por eso iba a serle fiel, à ;©l no creÃa en eso.
 ¿Qué podÃa responder?... Una mentira… Decirle la verdad se rÃa herirla y ella
siempre se ha portado bien con &nb sp;él, se preocupa, le & nbsp;da afecto y siempre ha&nbs p;
estado ahà cuando más a necesitado apoyo… Siâ€&brvb ar; Le mentirÃa, no es que eso&nb sp;
fuera lo más correcto pero p referirÃa verla sonriendo que herida y derramando
lágrimas. Salió& nbsp;de la cama y se acercó a ella, sin dejar de mirarla a los ojos.
-â€&oeli g;Si, te soy fiel Himikoâ€- Le dio un beso
-“Graciasâ€-& nbsp;Sonriendo… Se detuvo a observar la hora- “Tengo que irme, sabes
que estás como en tu casa, sólo recuerda cerrar la puerta al salirâ€-.
Himiko &n bsp;le dio otro pequeño&nbs p; beso y salió de la habitación. Ban resp iró
profundo -“&Aci rc;¡vaya manera de empezar &nbs p;el dÃa!â€- pensÃ& sup3;; decidió tomar una  ;
ducha para despejar un po co la mente y luego buscarÃa a Ginji, le &nbs p;habÃa
prometido invitarle el& nbsp; desayuno de ese dÃa ya que luego lo aco mpañarÃa a la
ga lerÃa, fue la úni ca manera de convencerlo debido a que el rubio no&n bsp; le
gustaba el arte y menos los libros, eran de esos pocos placeres que los amigos
no compartÃan.
& nbsp;
///ooo///
La&nbs p;oficina era realmente grande, la baldosa de l suelo era marrón oscuro,
mient ras que la pintura de &nbs p;las paredes eran de un & nbsp;tono más claro, del&nbs p; lado
derecho habÃa una gran&nb sp;biblioteca mientras que a la izquierda se encontraba un
mini bar y un pequeño frigorÃfi co, en el centro de la habitación estaban
dispuest os dos sofás color beige sumamente&n bsp;cómodos y entre ellos una mesa&nb sp;
de té hecha de vidrio; al&nbs p;fondo, estaba el escritorio, era largo hech o de roble,
sobre éste &nb sp;habÃa una laptop, un & nbsp;teléfono, varias pilas d e documentos y unos
retrato s, el asiento era del &nbs p;mismo color que los sof&Atild e;¡s. Der Kaiser estaba d e
espaldas a su escritorio observando la ciudad ya que detrás del escri torio habÃa
un enorme vitr al, era lo que má s le gustaba de su o ficina, lo hacÃa sentir < br> poderoso además le recor daba el duro trabajo que h a realizado para llevar la
compa& Atilde;±Ãa de su madre& nbsp; y poder asegurarle un &nbs p;futuro seguro a su hijo,  ; su
relación no era la mej or, si es que podÃa decir que&nbs p;habÃa alguna, pero eso no
quer& Atilde;a decir que no le&n bsp; preocupara su hijo. Escuch&Atild e;³ como la puerta de  ; su
oficina era abierta, sólo Kagami tenÃa el permiso y el derecho de hacerlo.
-“&Ac irc;¿Quieres que haga la cita?â€- Mientras se acomodaba en uno de los sofás.
-“No… No le digas nadaâ€-.
-“Â&iques t;Quieres llevar algún guardaespaldas?â€-.
-â&e uro;œNo hará falta, sé que estaré seguro en ese sitioâ€- Volteán dose
-“Lo más &n bsp;conveniente es que tengas u no… Las sorpresas exis tenâ€- Con su
peculiar sonr isa arrogante.
-“Págale&nbs p;un extra al señor Fuyukiâ€
El tel&Atild e;©fono comenzó sonó.& nbsp; La lÃnea era la&nbs p; de su secretarÃa, frun ció el
ceño, le habÃa pedido que nadie lo molestara.
-“SeÃ&plu smn;or Kaiser, disculpe mi inte rrupción pero el SeÃ&p lusmn;or Akabane está aqu&At ilde; y
solicita una audiencia con ustedâ€-.
-â€&oelig ;Hágalo pasar, por favorâ€- A la vez que se sentaba en su escritorio
-“Si seà ;±or, enseguidaâ€
Kurudo Akabane& nbsp;era de esa clase de gente que le&nb sp;desagradaba, más que
tenerle &nbs p;respeto se le tenÃa &nb sp;que tener mucho cuidado. Lo& nbsp; habÃa contratado
porque &n bsp;fuera de su percepción&nb sp; personal era el mejor en su área, su fa ma la
tenÃa bien merecida, no habÃa información que él no pudiera obtener.
-&a circ;€œBuenos dÃas caballerosâ€
La frÃa voz de Akabane llenó &nb sp;la habitación, vestÃa&nbs p; un esmoquin negro
incluso &nbs p;la corbata era de dicho color, su caminar era sig iloso y pausado. El
ambiente&nbs p; de la habitación camb ió por completo, el &nbs p;aire que se respiraba era&nbs p;
pesado. Ni Kagami ni Der Kaiser se levantaron en modo de saludo.
-“&A circ;¿No deberÃa estar trabajando señor Akabane?â€- Su tono fue malicioso
-“Lo mismo le digo señor Kagamiâ€- Intercambiando miradas
-â&eu ro;œÂ¿Qué tiene para& nbsp; mi?â€- Der Kaiser no era un hombre paciente, & nbsp;además
mientras menos estuviera ese hombre ahà era mejor
-“Tan  ;impaciente como siempre Der Kaiser… ; Debe tener cuidado, eso podrÃa
causarle problemasâ€- Sonriendo-&acir c;€œAquà le traigo parte de la información que
me pidió… Supuse que los necesitarÃa lo más pronto posibleâ€-.
Sacó de su saco un& nbsp;sobre sellado que con sumo cuidado coloc ó frente a
Der Kaiser… Por su lado, Kagami no dejaba de vigilarlo.
-“Gracias seà ;±or Akabaneâ€- Tratando que la pequeña reunión culminara
-“Otra cosa más… Su hijo deberÃa tener más cuidadoâ€-.
-â€&oeli g;¿Qué quiere decir?â€-&nbs p;Su tono cambió, ya no era resp etuoso fue una especie
de orden
Sin decir m&Ati lde;¡s nada sólo mostra ndo una sonrisa misteriosa sali ó de la
habitació n.
///ooo///
Esa noche el Honky Tonk estaba& nbsp;particularmente lleno, la afluencia de
c lientes aumentó notablemente desde hace unos dÃas, &nb sp;más que meseras
parec&Atil de;an atletas de una carrera&nbs p; de obstáculos. El ambiente estaba sumamente
animado, los&n bsp; clientes iban y venà an de un piso a otro , además también &nbs p;se
observaban más clientas& nbsp; femeninas que de costumbre,&nbs p; no es que fuera una&nbs p;
rareza pero sin duda no r epresentaban una mayorÃa. Emishi &nbs p;y Heven estaban
muy entretenidos con& nbsp;esto, se les veÃa hablar, re&Atil de;r y socializar con los clientes
ya que siempre les traÃa buenas r ecompensas, de vez en cuando pasaban por  ;la
mesa donde se encontraban&nb sp; los chicos. Kazuki reí ;a divertido ante las
ocurrencia s de Ginji, vestÃa un sué ter tejido rojo sangre sumamente largo junto
a jeans color negro, su  ;largo cabello iba recogido con una gran  ;trenza que caÃa
por todo & nbsp;su espalda, sin dejar de&n bsp; colocarse sus cascabeles, un&nbs p; detalle que le
gustaba m uchÃsimo y con el c ual todo el mundo lo   ;reconocÃa. A su lado
derecho se encontraba Juubei,   ;éste vestÃa una franela negra y sobre esta  ; un
chaleco sin mangas &nbs p;gris oscuro cuyo cuello era&n bsp; alto, sus jeans tambiÃ&co py;n eran
negros, sus cabellos&n bsp; marrones estaban perfectamente p einados y sus ojos no
podÃan verse ya que (al igual qu e Emishi) llevaba gafas oscuras, como siempre
su semblant e era serio. Paul y Ginji tenÃan toda la &nbs p;noche discutiendo entre
risas sobre& nbsp;quién tenÃa la razÃ&sup 3;n sobre ¿qué era mejor?&nb sp;Si la historia original de
los libros o si su versiÃ&su p3;n adaptada al cine. Ban  ; por su parte estaba un&n bsp; poco
disperso, constantemente su cabeza& nbsp;le recordaba que no habÃa visto&n bsp;a la “chica
de ojos grisesâ€.
&FLASHBACK&& nbsp;
Ban y Ginji entraban  ;a la galerÃa, el rubio con una&n bsp;mirada alegre ya que
su amigo Ban&nb sp;le habÃa comprado un paquete de&nbs p;sus galletas preferidas, sabÃa
que&n bsp;tenÃa que administrarlas y además guardar unas para su hermano Makubex
y para Paul, era  ;cierto que no era adepto a las artes&nb sp;y a los libros, conocÃa un
poco gracias a Ban pero en realidad tenÃa mucha& nbsp; curiosidad sobre la tan famosa chica que su amigo le habÃ&s hy;a hablado. Estaba seguro que serÃa& nbsp;especial,
conocÃa a su amigo  ;a la perfección y mira que darl e tanta atención a una chica
por más de una semana sin ni& nbsp;siquiera saber su nombre, era toda una&n bsp;rareza en
el gran Ban M idou, normalmente se hubiera de sinteresado rápido, pero ah& Atilde;
estaba él acompaÃ&plus mn;ándolo. Ban por su lado estaba&nb sp;un poco ¿nervioso?, si… La
opinión de Ginji  ; es de suma importancia p ara él, puede que no se lo haga
saber p ero siempre toma en cuenta  ; lo que pueda decir su&nb sp; amigo, bueno,
hermano. Eso &n bsp;era Ginji para Ban, un  ; hermano… Entraron directam ente a la
zona de la& nbsp; cafeterÃa, le pareciÃ&s up3; extraño, a simple  ; vista no la encontró&a circ;€¦
Cuando daba media vuelta para buscarla en la biblioteca, un chico  ;de cabellos
naranja, ojos verdes, con d os pircings en los labios, vestido con p antalones de
rayas rojo y n egras, con grandes cinturones c on cadenas y una camisa &n bsp;sin
mangas color blanco, calzado con  ;botas estilo militar, le tocó el&nbs p;hombro de la
manera más  ; educada que pudo. Ban al dar&nb sp; la vuelta lo reconociÃ&sup 3; al instante,
era el compañe ro de trabajo de “la chica  ;de ojos grisesâ€, el chico trabajaba&n bsp;en
la barra y la caja y en  ;varias ocasiones observó como la ayu daba a atender a
los clientes y vic eversa.
-“Disculpe el&nb sp; atrevimiento, pero ella tiene&nbs p; el dÃa libre hoyâ ;€- Con una voz
ronca pero sin duda de la manera más amable que pudo
Eso lo tom& Atilde;³ desprevenido, ¿estar&Atil de;¡ hablando de esa &aci rc;€œEllaâ€? y cóm o
podrÃa saber él que estaba ahà para verla.
-â€&o elig;La Jefa la obligó a que tomara uno de sus dÃas de descansoâ€
&nbs p;
-“¿La obligó ;?â€- Extrañado, conoc&Atil de;a a Clayman y sab&Atild e;a que era una persona&nb sp;
bastante comprensiva con sus empleados, pero eso no&nb sp;sonaba a su carácter
-â€&o elig;Si… Ella tiene tres dÃ& shy;as libres en la semana, ella los pue de elegir pero no los
ha estado tom ando y la Jefa le pidió que  ;descansara un poco… AsÃ&nbs p;que no le
quedó otro remedio&a circ;€¦ Usted es un cliente fijo,  ;lo he visto hablar con la Jefa y < br> sé que es una persona importante, pero he visto como últimamente viene aquÃ
para verla a ella.&nbs p;Y me pareció importante que supiera esto.â€- Mientras echaba
un vista zo a las mesas
-“Gra ciasâ€
Ban se dispon&A tilde;a a sacar su billetera, querÃ&sh y;a darle una propina al chico, le
habÃa dado información sin &At ilde;©l pedÃrsela.
-â&euro ;œNo se preocupe, sólo& nbsp; hice lo que creÃa&n bsp; correctoâ€- Evitando que &n bsp;Ban
terminara de sacar su&nb sp; billetera- “Muchas gracia s por el gesto, de v erdad…
Pero prefiero qu e haga eso cuando vuelva & nbsp;a tomarse un café & nbsp;aquÃ. Me
encargaré que ella atienda sus mesas… Si me disculpa tengo que retirarmeâ€
&FIN DEL FLASHBACK&
Luego de esto,& nbsp;daba gracias a que el rubio pasara todo el dÃa con él. Su&nb sp;
compañÃa hacÃa&nb sp; más ameno su estado de ánimo, al pri ncipio se habÃa
molestado sin saber por qué. Su á nimo fue mejorando un poco ya que Ginji& nbsp;lo
hizo dar vueltas por todo Shinju ku buscando en las tiendas una nueva tab la de
surf, videojuegos para Makubex, ca misas para Natsumi, bufandas para Paul, y&nbs p;
por ahà se fueron, al parecer el rubio tenÃa ganas de hacerle regalos a todos sus
amigos.
-“Hey, Midou-kunâ€
La delicada voz de Kazuki lo sacó de sus pensamientos.
-“Aquà ; tienesâ€- Con una sonrisa
Kazuki depositÃ&s up3; en sus manos un   ;sobre mediano, color beige. En la
parte delantera de ést e podÃa leerse con una letra muy& nbsp;elegante “Ban Midouâ€
de color dorado.
-“¿Y est o?â€- Mientras encendÃa un cigarrillo
-“Vaya que estás distraÃdo Ban-kunâ€-&n bsp;Dice Paul de manera burlona
-“Son las & nbsp;invitaciones para el desfile &nb sp;de la nueva colección  ; de Kazu-
chanâ€.â€Dice un Ginji muy emocionado
-â€& oelig;Es dentro de un mes pero querÃa que tuvieran su invitación antes &nb sp;que
cualquieraâ€- Tomando un sorbo&n bsp;de su agua.
Ban to mó la invitación   ;y la guardó en su chaqueta. No le agradaban  ;
mucho los eventos sociales, los paparazzi,&n bsp;la gente hipócrita, los chismes, los
envidiosos, estaba claro que era algo necesario en &nb sp;su futura vida de
empresario, pero le agradaba ir a los eventos que organizaba Kazuki, además
de gustarle o no su amigo rubio lo obligar& Atilde;a a ir.
-“Estás&nb sp;muy pensativo Midou-kun, ¿ocurre algo? â€- El tono de voz de Kazuki
era de preocupación
Ginji&nbs p; sabÃa que Ban no le gustaban esa clase de& nbsp; preguntas, además al parecer luego de la conversa ción que sostuvo con &nb sp;Himiko en la mañana  ; y
sumando a eso no vio a la& nbsp;chica de ojos grises, sabÃa que&n bsp;el ojiazul estaba de
ánimo irritable. Y no querÃa eso.
  ;
-“Ban-chan no durmiÃ& sup3; muy bien anoche, debe&nbs p; ser esoâ€- mirándolo con
preocupación
-B an sonrió, Ginji lo conoc&Atil de;a muy bien. Asà que&nbs p;le siguió el juego- &a circ;€œSólo es
cansancio niño hilanderoâ€
- “Esa vida nocturna que llevas t e va a matar, tienes que darle un d escanso a la
pobre Himikoâ€-
Todos riero n por el comentario de &nb sp;Paul, sin duda cargado con&n bsp; doble
sentido. Emishi llevaba ese d Ãa el cabello suelto, muy animado  ;se acercó a la
mesa.
  ;
-“Los invito a ir al otro piso, hoy t enemos un show especialâ€&brvba r; Les tengo
puestos de primeraâ€
Kazuki neg& Atilde;³ la propuesta alegando & nbsp;que sólo habÃa &nb sp;ido a entregar las
invitacion es, la agradeció y   ;luego de disculparse se fue&nb sp; junto a Juubei. Al
baja r, Paul fue a buscar un trago, mientras& nbsp;que Emishi llevaba a Ban y a Ginji& nbsp;
a sus asientos. Los h abÃa ubicado enfrente de la tarima, el sitio estab a más
lleno que de costumbre y esa parte &nb sp;del local la habÃan &n bsp;amueblado un poco
más.&nb sp; Cuando los amigos se s entaron ya tenÃan sus &nb sp;bebidas servidas y un
cenicer o para Ban. Le pareciÃ&s up3; buena idea aceptar la  ; propuesta a ver si se&nb sp;
animaba un poco y en&nb sp; realidad a ver si cons eguÃa consuelo en alguna chica,
necesitaba sacarse de la cabeza& nbsp;a las dos mujeres que decidieron quedars e en
el pensamiento de él t odo el dÃa. Paul no volvió ;, asà que probablemente buscó
otro lugar. Ginji se puso ligeramente&n bsp;nervioso al ver que a cierta distancia&nb sp;de
ellos estaba Shido, pero&n bsp; intentó disimularlo…& nbsp; Luego de unos minutos, &nb sp;las
luces se apagaron, todo&n bsp; quedó en silencio. Tambores, comenzaron a
escucharse &nbs p;una serie de tambores, el&nbs p; sonido de éstos no&nb sp; era rápido más&n bsp; bien
pausados, la mú sica se tornó misteriosa&acir c;€¦ Se vio cómo& nbsp; dos bolas de fuego
er an sujetadas por la nada, de repente el& nbsp;fuego comenzó a moverse formando  ;
pequeños cÃrculos en el&nbs p;aire, las luces del escenario fueron prendi éndose hasta
dar con una luz&nbs p;tenue para no quitarle el protagonismo al&n bsp;fuego. Lo que Ban
observó al momento siguiente que sus ojos se acost umbraron a la luz, quedó
estupef acto… Su respiración se entrecortó y s u cara se llenó de sorpresa y
confusión. &n bsp;Ahà estaba ella, â&e uro;œla chica de los ojos grisesâ€, era la pe rsona que
manejaba las esferas&n bsp; de fuego a través&n bsp; de unas cadenas. Hermosa, & nbsp;no pudo
evitarlo, la contem plo a pesar de su co nfusión y sorpresa…& nbsp; Simplemente
radiante… La  ;chica iba descalza, en su tobillo izquierdo& nbsp;tenÃa una tobillera de
plata,&nbs p;vestÃa una falda larga ajustada a&nb sp;nivel de la cadera de una tela pareci da a
la gamuza color vino, al final de ésta tenÃa una franja naranja con rosas rojas,
ademÃ&i excl;s del lado derecho tenÃa una  ;gran raja donde su definida pierna sal&Atild e;a de
manera coqueta. Su &n bsp;abdomen era perfecto, totalmente al desnudo. Usaba un
sost& Atilde;©n del mismo color que la falda,& nbsp;pero éste tenÃa bordados dorados y varias
cadenas en forma de&nbs p;semicÃrculo caÃan debajo de s us pechos, se sostenÃa por el
cuello, en realidad el sostén parecÃa de una talla menos de&nb sp;lo que ella podrÃa
usar, en&nb sp;sus brazos tenÃa brazaletes. Habà a delineado con fuerza sus ojos por lo
tanto parecÃan más cl aros, su cabello lo llevaba recogido pe ro a pesar de ello
tenÃa gra ndes mechones sueltos. Su piel le encajaba&nb sp;a la perfección la luz que reflejaban las esferas de fuego. Comenzà ³ a moverse al ritmo de la mà ;ºsica a la
par que jugaba con las esferas de fuego, su manera de moverse al compás de la
música, las luces del fuego, &nbs p;tenÃan a todos en   ;una especie de hipnosis. Ban&n bsp;
casi muere cuando la chica mostrÃ& sup3; su espalda, el agarre de atrÃ&ie xcl;s del sostén era
transparente&nbs p; dejando toda su espalda   ;al descubierto, su provocativa   ;espalda,
pudo ver su tatuaje, era un&nb sp;gran Ave Fénix tomando vuelo en&nb sp;todo el centro de
la espalda, la  ;mayorÃa de la tinta era negra, s in embargo algunas plumas de las
alas&nb sp; y bordes del tatuaje e ran rojos. “Cómo&n bsp; quisiera tocarle la espalda&acir c;€-
Pensó Ban.
Gi nji sintió la mano   ;de Ban apretar la suya, & nbsp;al voltear a verlo se  ;
encontró con la mirada sorpresiva&nb sp;y confundida de su amigo. Ban no&nbs p;era una
persona expresiva y &nb sp;en ocasiones muy contadas ha bÃa hecho gestos como
aquel. Intento leerle la mira da pero se sintió confundido hasta que Ban en&nbs p;
cuestión de segundos viró&n bsp;sus ojos a la bailarina y notÃ&sup 3; el color de ojos de la
chica&aci rc;€¦ Lo comprendió todo, &Ati lde;©l era despistado pero no cuando se& nbsp;tratara de
Ban. La chica &nb sp;que estaba en ese momento&nb sp; en la tarima del Honky Tonk
bailando y seduciendo  ; a una gran cantidad de&n bsp; gente era nada más y nada
menos que la& nbsp; chica de la galerÃa o como Ban la llama “La chica de &nbs p;ojos
grisesâ€. Ahora entend&At ilde;a la expresión de&n bsp; sorpresa de su amigo,   ;¿cómo iba a
sab erlo?, tal vez esa era &nb sp;la razón por lo   ;cual la chica trataba de manera tan
indiferente a B an, para nadie es desconocido&n bsp; que el ojiazul es cli ente fijo y
gran amigo del d ueño del local y de la encarga da de las chicas, querÃa evitarse  ;
problemas. Sintió como Ban soltaba&n bsp;su mano y retomaba su estado hipnà ³tico.
Sin duda era muy&nbs p; linda pero para Ginji l o que le llamó la& nbsp; atención era el
mis ticismo que la envolvÃa.
El ritmo d e la canción aumentÃ&s up3; un poco. La chica &nb sp;habÃa apagado las
esferas&nb sp; de fuego y ahora s&Ati lde;³lo danzaba, sus caderas &nb sp;se movÃan sensualmente,
poco a poco soltando su cabello agregándolo a su&nbs p; sensual juego, con un
mo vimiento rápido se desprendi ó de la falda qued ándose con un mini-short&nbs p;
negro adornado con peque&Atild e;±as cadenas, una parte   ;de sus glúteos habÃ&s hy;an
quedado a la vista &n bsp;dejando a más de &n bsp;un sin respiración. El&nb sp; cuerpo de Ban
empezaba a  ;responder ante semejante estÃmulo, intent& Atilde;³ calmarse asà que tomÃ& sup3;
la tarea de estudiar su mirada.&nb sp;Sin duda habÃa cambiado, ya no  ;era una mirada
vacÃa, ahora esta ba llena de seguridad sin ser arrogante,  ;coqueterÃa aún asà les
faltaba brillo, se percat&Atild e;³ que la chica no & nbsp;miraba a nadie en particul ar, habÃa
convertido esa & nbsp;tarima en su refugio donde podÃan verla pero no tocarla. La
chica bailó ; un poco en el tubo. Sus ojos se&n bsp;encontraron… Ella se acercÃ&s up3; de
manera sensual a donde se e ncontraba, sin dejar de desprenderse de esos& nbsp;ojos,
se arrodilló ante Ban  ;mientra jugueteaba de manera coqueta con su& nbsp;cabello, de
manera muy Ã&i excl;gil recostó su cuerpo&nb sp; en el suelo dejando s& Atilde;³lo su cabeza
colgando &nb sp;de la tarima. Eran como  ; un imán, esos ojos&nb sp; lo llamaban, siguió el
recorrido de sus manos, tocaron su cuello siguió ; bajando rozó sus   ;pechos y
todo su abdomen, luego h izo el recorrido de vuelta pero al llega r al cuello la
chica extendió&nb sp;sus brazos hacÃa él. Su&nbs p;cuerpo sintió una pequeña  ;descarga de
adrenalina al sentir  ; a pocos milÃmetros de&n bsp; su cara las manos de& nbsp; ella. Lo
siguiente fue &nbs p;muy rápido, ella cort&Atil de;³ el contacto visual, l a música fue
ponié ;ndose más rápida y termin& Atilde;³. Los aplausos de los hombres no se hicieron
esperar, la chica dio una breve reverencia y salió de tarima.
-â ;€œNecesito un tragoâ€- Tomando l a mano de Ginji
El &nbs p;rubio sólo lo observaba,&nb sp; de verdad que la sorpr esa debió afectar a
Ban. Al cabo de unos minutos.
-“DeberÃas hablar con ellaâ€- Sin más nada que opinar, en realidad no sabÃa que
decir
-“Lo har&A tilde;©, estoy esperando que salgaâ€
Era usua l que las chicas luego de una presentaci ón salieran a socializar
con los clientes, y demás asuntos que pudieran querer el cliente, obteniendo un
permiso previo  ;de Heven. Alrededor de unos veinte minutos luego de su show,
Ban pudo ver como& nbsp; “la chica de   ;ojos grises†salÃa, &nb sp;su vestimenta cambió
totalm ente, ahora llevaba una minifal da de cadenas plateadas, la&nbs p; parte de
adelante sólo era cubierta por los dos retazos largos de tela azul con el que se
anudan&n bsp;los extremos de dicha falda, en la p arte superior llevaba un mini traje
de baño azul y sobre este otro sostén& nbsp; hecho de cadenas, pero &nb sp;éstas tenÃan
mucho &n bsp;espacio entre si, y unas&nb sp; estaban entre sus brazos &nb sp;y abdomen, usaba
sandalias al tas que combinaban a &nbs p;la perfección, mientras su& nbsp; cabello estaba
perfectamente recogido en una coleta.
-“Espérame aquà Ginjiâ€
Ba n caminó directamente hacia la chica& acirc;€¦ Ella estaba muy entretenida < br> saludando de manera educada   ;a los clientes, cuando se  ; estaba acercando vio
como Shido se le acercó susurrándole&n bsp;algo al oÃdo, luego tuvo que seguirla ya
que la chica fue escoltada&n bsp;por Shido hasta el rincón del&nbs p;local, al principio no
veÃa a&n bsp;donde la acompañaba debido a la cantidad de clientes que bailaban con < br> otras chicas.
-“Â&iq uest;Qué demonios?â€-
&nb sp;
Horror… Un balde de agua&nb sp;frÃa recorrió todo su cuerp o. Si ya toda la
situación era confusa esta fue la gota que derram& Atilde;³ el vaso, su Diosa, ¡SI! ERA
SU DIOSA, asà habÃ&sh y;a decidido llamarla mientras la veÃa bailar, ahora besaba a
der. Kaiser.&nbs p;Sus ojos no creÃan lo que pasab a… Su padre se sentó&n bsp;y le pidió a
ella que& nbsp; se siente a su lado& nbsp; y reposara sus piernas &nb sp;sobre las de él. Junt o a él
estaba Kagame  ;quién al parecer tenÃa compañÃa con un a chica del local y otros
clientes de la empresa, estaban co nversando y platicando mientras   ;Shido
permanecÃa al lado de Der. Kaiser. Observó cómo la  ;mirada de ella volvió a la
que era, una mirada sin & nbsp;vida, además mientras s u padre conversaba con los  ;
clientes manoseaba las piernas de ella o besaba su cuello o besaba con
desesp ero y autoria sus labios. Su cabeza daba vueltas, sintió como sus venas
hervÃan de ira, cometerÃa una estupidez… IrÃa all&Atil de;¡ a encarar a su padre, pero no logró avanzar, la mano firme de Ginji lo&nb sp; tenÃa sostenido del h ombro. Lo
habÃa seguido, & nbsp;ya que habÃa visto & nbsp;la acción de Shido logró llamar a su
curiosidad.
-“Ban-chan &n bsp;hablemos con mi padreâ€&brv bar; Él podrÃa explicarte algo de lo que
sucedeâ€- con un tono sumamente preocupado
Era una po sibilidad, ya que Paul y & nbsp;Der. Kaiser eran amigos de sde la
infancia aunque exist&Ati lde;a la posibilidad que t ampoco le dijera nada por la
confianza que hay entre ellos. Además en varias ocasiones Paul se ha
comportado más como un  ;padre que el mismo Der Kaiser. Sigui&A tilde;³ a Ginji, al
subir vieron&n bsp; a Paul en la misma&nb sp; mesa donde ellos estaban &nb sp;sentados hace un
rato, estaba entretenido con su cigarrillo y leyendo el&nb sp;periódico. Al sentir a los
ch icos sentarse en su mesa, bajo una esqui na del periódico y volvió&nbs p;a subirla
continuando su lectura.
&nbs p;
-“Hey Paul… La  ;chica que bailaba esta noche en la tari maâ€- Encendiendo un
cigarrillo
&n bsp;
-“¿Qué sucede con ella?â€- Sin prestarle mucha atención a la conversación
-“ ¿La conoces?â€- La voz tÃmida Ginji se escuchó
-“SÃ&sh y;â€
-¿Qué hace con Der Kaiser?â€- No pudo evitar que se la saliera un poco la ira
-Cerró  ;su periódico y miró a B an en los ojos- “Es su ama nteâ€- Recostándose
en el  ;respaldar de la silla- “Ya te& nbsp;habÃa comentado hace unos dÃ&sh y;as que tu padre
traerÃa su  ;nueva adquisición para que trabajar aquÃâ€
-“Per o…â€- Ginji no &n bsp;sabÃa como hacer esa pregunta sin ofender a na die-
“Pero… &Ac irc;¿Ella no es muy jove n? Digo, para que estÃ&c opy; en esta clase de &nbs p;vida,
además el señor Kaiser es viejoâ€
-“En&nbs p;eso estamos totalmente de acuerdo… ; Ella sólo tiene 21 añ ;os, menor que
tú por un año… Y esta vida es la que eligió Der Kaiser para ellaâ€
Absurdo. Todo& nbsp; esto le parecÃa abs urdo y una broma de mal gusto. Su
padre tendrà ;a que estar tomando droga s o la desesperación &nb sp;de la soledad era
muy al ta. ¿Por qué tenÃa que pasar esto?
-“¿P ara qué necesitaban saber esto?â€
Se hizo un silencio. Ginji no sab Ãa que responder, si &nbs p;decir la verdad o
mentir Ban estaba tan inexpresivo que no supo leerlo. Ban suspiró
-“Oh espera…& nbsp; Entonces la chica de la &nb sp;galerÃa que me comentaste &n bsp;resultó ser
ella…â ;€- Colocó su dedo Ãndice y el pulgar en su barbilla mientras&nbs p;apoyaba un
brazo sobre el otro de  ; manera pensativa- “Son la mis ma personaâ€- Suspiró â€& ldquo;
“TenÃa esperanzas que estuvieras hablando de otra y no de la mismaâ€
-“¿ ;Qué?... ¿SabÃas que eran la misma persona?â€- Molesto
-â€&oel ig;No… Lo sospechaba…&nbs p;Tú lo acabas de confirmarâ€-& nbsp;En tono serio- “Aléjate
de ella Banâ€
-“No defienda s a mi padreâ€
-“No&nbs p;lo decÃa por él… Lo decÃa por ellaâ€
Emishi habÃ&s hy;a escuchado la conversación, tan c oncentrados estaban que
no se habÃan percatado de él.
-“Vaya vaya Midou-kun… Es la& nbsp; segunda vez que tu p adre te quita a una
m ujer, debe sentirse horrible esoâ€- Mie ntras le daba pequeña palmaditas en el
hombro
-“M&Atild e;©tete en tus asuntos Emishiâ€- C on venas brotando de su cabeza…
-â€&oel ig;¿Qué harás ahora?&nbs p;Midou-kunâ€- Sentándose
-“Me interesa… Est&Atild e;¡s hablando de una de mis empleadas,& nbsp;tengo que velar por
la seguridad&n bsp; de mi negocio y la&nb sp; de ellaâ€- Sonrió&nb sp; a más no poder-&nbs p; “Estoy
seguro que no po drás arrebatársela a tu padreâ€
Todos&nbs p;miraron a Emishi con sorpresa…&nb sp;
-¿Qué propones Emishi?â€
-â€&oeli g;Una apuesta Midou-kun… La apuesta consiste en acostarte con la amante de
tu padre y que ella te elija a ti. Sin trucos. Que ella por libertad propia te elija a
ti sobre Der Kaiserâ€- Sonriendo - “Si ganas, haré que&n bsp;ella renuncie y no trabaje
mà ¡s aquà asà me gane a tu padre de enemigo, además t e dejaré estar en el local
gratis, sin pagar nada… Ahora si pierdes, la dejarás ir con t u padre y dejarás
los jue gos tontos con las mujeres  ; y tendrás que enseria rte con Himiko.
Además n o podrás regresar al Honky Tonkâ€
-â€&oe lig;¿Por qué aceptarÃa esa apuesta?
-“Por orgullo Midou-kunâ€
Ginji&n bsp;no estaba de acuerdo, estaban jugando con la voluntad de la gente.
Pero &nbs p;sabÃa que no detendrà a a Ban, su orgullo & nbsp;era tan fuerte que podr&At ilde;a
convertirse en el eg oÃsta número 1 de l planeta. Miró a su padre en busca de
apoyo, la expresión de Paul era dura.
-“An tes que se me olvideâ&eur o;¦ Tienes un mesâ€&brvb ar; Tu dÃa tope ser á el dÃa del&nbs p;
desfile de Kazukiâ€
Hubo unos min utos de silencio.
-“Aceptoâ€&nbs p;
Fin del CapÃtulo
Gracias a todas aquellas&n bsp; personas que puedan estar & nbsp;leyendo este
capÃtuloâ€&br vbar; Si está interesados ya publiqu é el 1er arco argumental del Man ga,
traducido al español. En m i perfil podrán verlo… Gracias!
DISCLAIMER: Ning&Atild e;ºn personaje de la siguiente historia me pertenece
(salvo algunas excepcione s), sólo los utilizo &nb sp;como modo de recreación,&n bsp;
entretenimiento, etc. Éstos&n bsp; le pertenecen a su cr eadora Yuya Aoki y Rando < br> Ayamine.
(*) Personaje original del Manga y que no fue presentado en el anime.
CapÃtulo III: El Juego Comi enza
Hace  ;ya una semana que habÃa conocido  ;a la chica de ojos grises, desde
e se dÃa iba a la galerÃa&nb sp;todos los dÃas intentando descubrir  ;algo sobre ella pero
sus esfuerzos eran en vano, ni siquiera su nombre lo sabÃa, por más persistente que fuera nada conseguÃa,&n bsp; además Clayman tampoco & nbsp;le proporcionaba
información &n bsp;por alguna razón se negaba. Ni siquiera él& nbsp; entendÃa porque
persistà a tanto, bueno, en realidad lo sab&Atild e;a… Ninguna chica se hab&Atil de;a resistido
de esa manera  ; a él, sonaba arrogante pero era la verdad,   ;su ego se sentÃa
he rido, pero no se rendirÃa tan rápido… TenÃa que existir una manera en la que
pudiera acercarse a ella.
-“Estás& nbsp;muy pensativoâ€-
Himik o lo miró con una sonrisa mientr as continuaba arreglándose para
sali r a la oficina. Dio una rápida& nbsp;mirada a la pequeña habitacià ;³n, paredes azul
celeste, el closet&nbs p;dos puertas echo de madera, la cama de tamaño matrimonial
la cual se encontraba desordenada por los â€&oeli g;juegosâ€, asà los llamaba &Ati lde;©l, de la
noche y un gran espejo donde Himiko se observaba. La estudi&A tilde;³â€¦ Siempre se
pregunt&At ilde;³ cómo era posible& nbsp; que una chica tan at ractiva como ella no tuviera&nb sp;
novio o cómo estaba&n bsp; con una basura como & Atilde;©l, era una mujer d e carácter y
autosuficiente.& nbsp;En realidad él tampoco la dejaba ir. Sus ojos se encontraron…& nbsp;
Pudo sentirlo, esos ojos &n bsp;la delatan… Duda†¦ Ella querÃa preguntar le algo o
decirle algo importante, su expresión lo most ró.
-“Ban, quiero preguntarte algoâ€- Con tono serio
La conocÃa muy bien, guardó silencio.
-Viendo que tenÃa la absoluta atención de él- “¿Me eres fiel verdad?, sé que no
somos pareja, pero yo te soy fiel y quisiera que fuera recÃprocoâ€.
Ten&Ati lde;a que ser una broma… ¿Himiko en serio creÃa eso?,& nbsp;por supuesto
que no lo   ;era, él no estaba   ;echo para eso. ¿QuÃ& copy; la querÃa? Siâ&eur o;¦ ¿Le gustaba
como&n bsp;era en la cama? Si… Pero&n bsp;no por eso iba a serle fiel, à ;©l no creÃa en eso.
 ¿Qué podÃa responder?... Una mentira… Decirle la verdad se rÃa herirla y ella
siempre se ha portado bien con &nb sp;él, se preocupa, le & nbsp;da afecto y siempre ha&nbs p;
estado ahà cuando más a necesitado apoyo… Siâ€&brvb ar; Le mentirÃa, no es que eso&nb sp;
fuera lo más correcto pero p referirÃa verla sonriendo que herida y derramando
lágrimas. Salió& nbsp;de la cama y se acercó a ella, sin dejar de mirarla a los ojos.
-â€&oeli g;Si, te soy fiel Himikoâ€- Le dio un beso
-“Graciasâ€-& nbsp;Sonriendo… Se detuvo a observar la hora- “Tengo que irme, sabes
que estás como en tu casa, sólo recuerda cerrar la puerta al salirâ€-.
Himiko &n bsp;le dio otro pequeño&nbs p; beso y salió de la habitación. Ban resp iró
profundo -“&Aci rc;¡vaya manera de empezar &nbs p;el dÃa!â€- pensÃ& sup3;; decidió tomar una  ;
ducha para despejar un po co la mente y luego buscarÃa a Ginji, le &nbs p;habÃa
prometido invitarle el& nbsp; desayuno de ese dÃa ya que luego lo aco mpañarÃa a la
ga lerÃa, fue la úni ca manera de convencerlo debido a que el rubio no&n bsp; le
gustaba el arte y menos los libros, eran de esos pocos placeres que los amigos
no compartÃan.
& nbsp;
///ooo///
La&nbs p;oficina era realmente grande, la baldosa de l suelo era marrón oscuro,
mient ras que la pintura de &nbs p;las paredes eran de un & nbsp;tono más claro, del&nbs p; lado
derecho habÃa una gran&nb sp;biblioteca mientras que a la izquierda se encontraba un
mini bar y un pequeño frigorÃfi co, en el centro de la habitación estaban
dispuest os dos sofás color beige sumamente&n bsp;cómodos y entre ellos una mesa&nb sp;
de té hecha de vidrio; al&nbs p;fondo, estaba el escritorio, era largo hech o de roble,
sobre éste &nb sp;habÃa una laptop, un & nbsp;teléfono, varias pilas d e documentos y unos
retrato s, el asiento era del &nbs p;mismo color que los sof&Atild e;¡s. Der Kaiser estaba d e
espaldas a su escritorio observando la ciudad ya que detrás del escri torio habÃa
un enorme vitr al, era lo que má s le gustaba de su o ficina, lo hacÃa sentir < br> poderoso además le recor daba el duro trabajo que h a realizado para llevar la
compa& Atilde;±Ãa de su madre& nbsp; y poder asegurarle un &nbs p;futuro seguro a su hijo,  ; su
relación no era la mej or, si es que podÃa decir que&nbs p;habÃa alguna, pero eso no
quer& Atilde;a decir que no le&n bsp; preocupara su hijo. Escuch&Atild e;³ como la puerta de  ; su
oficina era abierta, sólo Kagami tenÃa el permiso y el derecho de hacerlo.
-“&Ac irc;¿Quieres que haga la cita?â€- Mientras se acomodaba en uno de los sofás.
-“No… No le digas nadaâ€-.
-“Â&iques t;Quieres llevar algún guardaespaldas?â€-.
-â&e uro;œNo hará falta, sé que estaré seguro en ese sitioâ€- Volteán dose
-“Lo más &n bsp;conveniente es que tengas u no… Las sorpresas exis tenâ€- Con su
peculiar sonr isa arrogante.
-“Págale&nbs p;un extra al señor Fuyukiâ€
El tel&Atild e;©fono comenzó sonó.& nbsp; La lÃnea era la&nbs p; de su secretarÃa, frun ció el
ceño, le habÃa pedido que nadie lo molestara.
-“SeÃ&plu smn;or Kaiser, disculpe mi inte rrupción pero el SeÃ&p lusmn;or Akabane está aqu&At ilde; y
solicita una audiencia con ustedâ€-.
-â€&oelig ;Hágalo pasar, por favorâ€- A la vez que se sentaba en su escritorio
-“Si seà ;±or, enseguidaâ€
Kurudo Akabane& nbsp;era de esa clase de gente que le&nb sp;desagradaba, más que
tenerle &nbs p;respeto se le tenÃa &nb sp;que tener mucho cuidado. Lo& nbsp; habÃa contratado
porque &n bsp;fuera de su percepción&nb sp; personal era el mejor en su área, su fa ma la
tenÃa bien merecida, no habÃa información que él no pudiera obtener.
-&a circ;€œBuenos dÃas caballerosâ€
La frÃa voz de Akabane llenó &nb sp;la habitación, vestÃa&nbs p; un esmoquin negro
incluso &nbs p;la corbata era de dicho color, su caminar era sig iloso y pausado. El
ambiente&nbs p; de la habitación camb ió por completo, el &nbs p;aire que se respiraba era&nbs p;
pesado. Ni Kagami ni Der Kaiser se levantaron en modo de saludo.
-“&A circ;¿No deberÃa estar trabajando señor Akabane?â€- Su tono fue malicioso
-“Lo mismo le digo señor Kagamiâ€- Intercambiando miradas
-â&eu ro;œÂ¿Qué tiene para& nbsp; mi?â€- Der Kaiser no era un hombre paciente, & nbsp;además
mientras menos estuviera ese hombre ahà era mejor
-“Tan  ;impaciente como siempre Der Kaiser… ; Debe tener cuidado, eso podrÃa
causarle problemasâ€- Sonriendo-&acir c;€œAquà le traigo parte de la información que
me pidió… Supuse que los necesitarÃa lo más pronto posibleâ€-.
Sacó de su saco un& nbsp;sobre sellado que con sumo cuidado coloc ó frente a
Der Kaiser… Por su lado, Kagami no dejaba de vigilarlo.
-“Gracias seà ;±or Akabaneâ€- Tratando que la pequeña reunión culminara
-“Otra cosa más… Su hijo deberÃa tener más cuidadoâ€-.
-â€&oeli g;¿Qué quiere decir?â€-&nbs p;Su tono cambió, ya no era resp etuoso fue una especie
de orden
Sin decir m&Ati lde;¡s nada sólo mostra ndo una sonrisa misteriosa sali ó de la
habitació n.
///ooo///
Esa noche el Honky Tonk estaba& nbsp;particularmente lleno, la afluencia de
c lientes aumentó notablemente desde hace unos dÃas, &nb sp;más que meseras
parec&Atil de;an atletas de una carrera&nbs p; de obstáculos. El ambiente estaba sumamente
animado, los&n bsp; clientes iban y venà an de un piso a otro , además también &nbs p;se
observaban más clientas& nbsp; femeninas que de costumbre,&nbs p; no es que fuera una&nbs p;
rareza pero sin duda no r epresentaban una mayorÃa. Emishi &nbs p;y Heven estaban
muy entretenidos con& nbsp;esto, se les veÃa hablar, re&Atil de;r y socializar con los clientes
ya que siempre les traÃa buenas r ecompensas, de vez en cuando pasaban por  ;la
mesa donde se encontraban&nb sp; los chicos. Kazuki reí ;a divertido ante las
ocurrencia s de Ginji, vestÃa un sué ter tejido rojo sangre sumamente largo junto
a jeans color negro, su  ;largo cabello iba recogido con una gran  ;trenza que caÃa
por todo & nbsp;su espalda, sin dejar de&n bsp; colocarse sus cascabeles, un&nbs p; detalle que le
gustaba m uchÃsimo y con el c ual todo el mundo lo   ;reconocÃa. A su lado
derecho se encontraba Juubei,   ;éste vestÃa una franela negra y sobre esta  ; un
chaleco sin mangas &nbs p;gris oscuro cuyo cuello era&n bsp; alto, sus jeans tambiÃ&co py;n eran
negros, sus cabellos&n bsp; marrones estaban perfectamente p einados y sus ojos no
podÃan verse ya que (al igual qu e Emishi) llevaba gafas oscuras, como siempre
su semblant e era serio. Paul y Ginji tenÃan toda la &nbs p;noche discutiendo entre
risas sobre& nbsp;quién tenÃa la razÃ&sup 3;n sobre ¿qué era mejor?&nb sp;Si la historia original de
los libros o si su versiÃ&su p3;n adaptada al cine. Ban  ; por su parte estaba un&n bsp; poco
disperso, constantemente su cabeza& nbsp;le recordaba que no habÃa visto&n bsp;a la “chica
de ojos grisesâ€.
&FLASHBACK&& nbsp;
Ban y Ginji entraban  ;a la galerÃa, el rubio con una&n bsp;mirada alegre ya que
su amigo Ban&nb sp;le habÃa comprado un paquete de&nbs p;sus galletas preferidas, sabÃa
que&n bsp;tenÃa que administrarlas y además guardar unas para su hermano Makubex
y para Paul, era  ;cierto que no era adepto a las artes&nb sp;y a los libros, conocÃa un
poco gracias a Ban pero en realidad tenÃa mucha& nbsp; curiosidad sobre la tan famosa chica que su amigo le habÃ&s hy;a hablado. Estaba seguro que serÃa& nbsp;especial,
conocÃa a su amigo  ;a la perfección y mira que darl e tanta atención a una chica
por más de una semana sin ni& nbsp;siquiera saber su nombre, era toda una&n bsp;rareza en
el gran Ban M idou, normalmente se hubiera de sinteresado rápido, pero ah& Atilde;
estaba él acompaÃ&plus mn;ándolo. Ban por su lado estaba&nb sp;un poco ¿nervioso?, si… La
opinión de Ginji  ; es de suma importancia p ara él, puede que no se lo haga
saber p ero siempre toma en cuenta  ; lo que pueda decir su&nb sp; amigo, bueno,
hermano. Eso &n bsp;era Ginji para Ban, un  ; hermano… Entraron directam ente a la
zona de la& nbsp; cafeterÃa, le pareciÃ&s up3; extraño, a simple  ; vista no la encontró&a circ;€¦
Cuando daba media vuelta para buscarla en la biblioteca, un chico  ;de cabellos
naranja, ojos verdes, con d os pircings en los labios, vestido con p antalones de
rayas rojo y n egras, con grandes cinturones c on cadenas y una camisa &n bsp;sin
mangas color blanco, calzado con  ;botas estilo militar, le tocó el&nbs p;hombro de la
manera más  ; educada que pudo. Ban al dar&nb sp; la vuelta lo reconociÃ&sup 3; al instante,
era el compañe ro de trabajo de “la chica  ;de ojos grisesâ€, el chico trabajaba&n bsp;en
la barra y la caja y en  ;varias ocasiones observó como la ayu daba a atender a
los clientes y vic eversa.
-“Disculpe el&nb sp; atrevimiento, pero ella tiene&nbs p; el dÃa libre hoyâ ;€- Con una voz
ronca pero sin duda de la manera más amable que pudo
Eso lo tom& Atilde;³ desprevenido, ¿estar&Atil de;¡ hablando de esa &aci rc;€œEllaâ€? y cóm o
podrÃa saber él que estaba ahà para verla.
-â€&o elig;La Jefa la obligó a que tomara uno de sus dÃas de descansoâ€
&nbs p;
-“¿La obligó ;?â€- Extrañado, conoc&Atil de;a a Clayman y sab&Atild e;a que era una persona&nb sp;
bastante comprensiva con sus empleados, pero eso no&nb sp;sonaba a su carácter
-â€&o elig;Si… Ella tiene tres dÃ& shy;as libres en la semana, ella los pue de elegir pero no los
ha estado tom ando y la Jefa le pidió que  ;descansara un poco… AsÃ&nbs p;que no le
quedó otro remedio&a circ;€¦ Usted es un cliente fijo,  ;lo he visto hablar con la Jefa y < br> sé que es una persona importante, pero he visto como últimamente viene aquÃ
para verla a ella.&nbs p;Y me pareció importante que supiera esto.â€- Mientras echaba
un vista zo a las mesas
-“Gra ciasâ€
Ban se dispon&A tilde;a a sacar su billetera, querÃ&sh y;a darle una propina al chico, le
habÃa dado información sin &At ilde;©l pedÃrsela.
-â&euro ;œNo se preocupe, sólo& nbsp; hice lo que creÃa&n bsp; correctoâ€- Evitando que &n bsp;Ban
terminara de sacar su&nb sp; billetera- “Muchas gracia s por el gesto, de v erdad…
Pero prefiero qu e haga eso cuando vuelva & nbsp;a tomarse un café & nbsp;aquÃ. Me
encargaré que ella atienda sus mesas… Si me disculpa tengo que retirarmeâ€
&FIN DEL FLASHBACK&
Luego de esto,& nbsp;daba gracias a que el rubio pasara todo el dÃa con él. Su&nb sp;
compañÃa hacÃa&nb sp; más ameno su estado de ánimo, al pri ncipio se habÃa
molestado sin saber por qué. Su á nimo fue mejorando un poco ya que Ginji& nbsp;lo
hizo dar vueltas por todo Shinju ku buscando en las tiendas una nueva tab la de
surf, videojuegos para Makubex, ca misas para Natsumi, bufandas para Paul, y&nbs p;
por ahà se fueron, al parecer el rubio tenÃa ganas de hacerle regalos a todos sus
amigos.
-“Hey, Midou-kunâ€
La delicada voz de Kazuki lo sacó de sus pensamientos.
-“Aquà ; tienesâ€- Con una sonrisa
Kazuki depositÃ&s up3; en sus manos un   ;sobre mediano, color beige. En la
parte delantera de ést e podÃa leerse con una letra muy& nbsp;elegante “Ban Midouâ€
de color dorado.
-“¿Y est o?â€- Mientras encendÃa un cigarrillo
-“Vaya que estás distraÃdo Ban-kunâ€-&n bsp;Dice Paul de manera burlona
-“Son las & nbsp;invitaciones para el desfile &nb sp;de la nueva colección  ; de Kazu-
chanâ€.â€Dice un Ginji muy emocionado
-â€& oelig;Es dentro de un mes pero querÃa que tuvieran su invitación antes &nb sp;que
cualquieraâ€- Tomando un sorbo&n bsp;de su agua.
Ban to mó la invitación   ;y la guardó en su chaqueta. No le agradaban  ;
mucho los eventos sociales, los paparazzi,&n bsp;la gente hipócrita, los chismes, los
envidiosos, estaba claro que era algo necesario en &nb sp;su futura vida de
empresario, pero le agradaba ir a los eventos que organizaba Kazuki, además
de gustarle o no su amigo rubio lo obligar& Atilde;a a ir.
-“Estás&nb sp;muy pensativo Midou-kun, ¿ocurre algo? â€- El tono de voz de Kazuki
era de preocupación
Ginji&nbs p; sabÃa que Ban no le gustaban esa clase de& nbsp; preguntas, además al parecer luego de la conversa ción que sostuvo con &nb sp;Himiko en la mañana  ; y
sumando a eso no vio a la& nbsp;chica de ojos grises, sabÃa que&n bsp;el ojiazul estaba de
ánimo irritable. Y no querÃa eso.
  ;
-“Ban-chan no durmiÃ& sup3; muy bien anoche, debe&nbs p; ser esoâ€- mirándolo con
preocupación
-B an sonrió, Ginji lo conoc&Atil de;a muy bien. Asà que&nbs p;le siguió el juego- &a circ;€œSólo es
cansancio niño hilanderoâ€
- “Esa vida nocturna que llevas t e va a matar, tienes que darle un d escanso a la
pobre Himikoâ€-
Todos riero n por el comentario de &nb sp;Paul, sin duda cargado con&n bsp; doble
sentido. Emishi llevaba ese d Ãa el cabello suelto, muy animado  ;se acercó a la
mesa.
  ;
-“Los invito a ir al otro piso, hoy t enemos un show especialâ€&brvba r; Les tengo
puestos de primeraâ€
Kazuki neg& Atilde;³ la propuesta alegando & nbsp;que sólo habÃa &nb sp;ido a entregar las
invitacion es, la agradeció y   ;luego de disculparse se fue&nb sp; junto a Juubei. Al
baja r, Paul fue a buscar un trago, mientras& nbsp;que Emishi llevaba a Ban y a Ginji& nbsp;
a sus asientos. Los h abÃa ubicado enfrente de la tarima, el sitio estab a más
lleno que de costumbre y esa parte &nb sp;del local la habÃan &n bsp;amueblado un poco
más.&nb sp; Cuando los amigos se s entaron ya tenÃan sus &nb sp;bebidas servidas y un
cenicer o para Ban. Le pareciÃ&s up3; buena idea aceptar la  ; propuesta a ver si se&nb sp;
animaba un poco y en&nb sp; realidad a ver si cons eguÃa consuelo en alguna chica,
necesitaba sacarse de la cabeza& nbsp;a las dos mujeres que decidieron quedars e en
el pensamiento de él t odo el dÃa. Paul no volvió ;, asà que probablemente buscó
otro lugar. Ginji se puso ligeramente&n bsp;nervioso al ver que a cierta distancia&nb sp;de
ellos estaba Shido, pero&n bsp; intentó disimularlo…& nbsp; Luego de unos minutos, &nb sp;las
luces se apagaron, todo&n bsp; quedó en silencio. Tambores, comenzaron a
escucharse &nbs p;una serie de tambores, el&nbs p; sonido de éstos no&nb sp; era rápido más&n bsp; bien
pausados, la mú sica se tornó misteriosa&acir c;€¦ Se vio cómo& nbsp; dos bolas de fuego
er an sujetadas por la nada, de repente el& nbsp;fuego comenzó a moverse formando  ;
pequeños cÃrculos en el&nbs p;aire, las luces del escenario fueron prendi éndose hasta
dar con una luz&nbs p;tenue para no quitarle el protagonismo al&n bsp;fuego. Lo que Ban
observó al momento siguiente que sus ojos se acost umbraron a la luz, quedó
estupef acto… Su respiración se entrecortó y s u cara se llenó de sorpresa y
confusión. &n bsp;Ahà estaba ella, â&e uro;œla chica de los ojos grisesâ€, era la pe rsona que
manejaba las esferas&n bsp; de fuego a través&n bsp; de unas cadenas. Hermosa, & nbsp;no pudo
evitarlo, la contem plo a pesar de su co nfusión y sorpresa…& nbsp; Simplemente
radiante… La  ;chica iba descalza, en su tobillo izquierdo& nbsp;tenÃa una tobillera de
plata,&nbs p;vestÃa una falda larga ajustada a&nb sp;nivel de la cadera de una tela pareci da a
la gamuza color vino, al final de ésta tenÃa una franja naranja con rosas rojas,
ademÃ&i excl;s del lado derecho tenÃa una  ;gran raja donde su definida pierna sal&Atild e;a de
manera coqueta. Su &n bsp;abdomen era perfecto, totalmente al desnudo. Usaba un
sost& Atilde;©n del mismo color que la falda,& nbsp;pero éste tenÃa bordados dorados y varias
cadenas en forma de&nbs p;semicÃrculo caÃan debajo de s us pechos, se sostenÃa por el
cuello, en realidad el sostén parecÃa de una talla menos de&nb sp;lo que ella podrÃa
usar, en&nb sp;sus brazos tenÃa brazaletes. Habà a delineado con fuerza sus ojos por lo
tanto parecÃan más cl aros, su cabello lo llevaba recogido pe ro a pesar de ello
tenÃa gra ndes mechones sueltos. Su piel le encajaba&nb sp;a la perfección la luz que reflejaban las esferas de fuego. Comenzà ³ a moverse al ritmo de la mà ;ºsica a la
par que jugaba con las esferas de fuego, su manera de moverse al compás de la
música, las luces del fuego, &nbs p;tenÃan a todos en   ;una especie de hipnosis. Ban&n bsp;
casi muere cuando la chica mostrÃ& sup3; su espalda, el agarre de atrÃ&ie xcl;s del sostén era
transparente&nbs p; dejando toda su espalda   ;al descubierto, su provocativa   ;espalda,
pudo ver su tatuaje, era un&nb sp;gran Ave Fénix tomando vuelo en&nb sp;todo el centro de
la espalda, la  ;mayorÃa de la tinta era negra, s in embargo algunas plumas de las
alas&nb sp; y bordes del tatuaje e ran rojos. “Cómo&n bsp; quisiera tocarle la espalda&acir c;€-
Pensó Ban.
Gi nji sintió la mano   ;de Ban apretar la suya, & nbsp;al voltear a verlo se  ;
encontró con la mirada sorpresiva&nb sp;y confundida de su amigo. Ban no&nbs p;era una
persona expresiva y &nb sp;en ocasiones muy contadas ha bÃa hecho gestos como
aquel. Intento leerle la mira da pero se sintió confundido hasta que Ban en&nbs p;
cuestión de segundos viró&n bsp;sus ojos a la bailarina y notÃ&sup 3; el color de ojos de la
chica&aci rc;€¦ Lo comprendió todo, &Ati lde;©l era despistado pero no cuando se& nbsp;tratara de
Ban. La chica &nb sp;que estaba en ese momento&nb sp; en la tarima del Honky Tonk
bailando y seduciendo  ; a una gran cantidad de&n bsp; gente era nada más y nada
menos que la& nbsp; chica de la galerÃa o como Ban la llama “La chica de &nbs p;ojos
grisesâ€. Ahora entend&At ilde;a la expresión de&n bsp; sorpresa de su amigo,   ;¿cómo iba a
sab erlo?, tal vez esa era &nb sp;la razón por lo   ;cual la chica trataba de manera tan
indiferente a B an, para nadie es desconocido&n bsp; que el ojiazul es cli ente fijo y
gran amigo del d ueño del local y de la encarga da de las chicas, querÃa evitarse  ;
problemas. Sintió como Ban soltaba&n bsp;su mano y retomaba su estado hipnà ³tico.
Sin duda era muy&nbs p; linda pero para Ginji l o que le llamó la& nbsp; atención era el
mis ticismo que la envolvÃa.
El ritmo d e la canción aumentÃ&s up3; un poco. La chica &nb sp;habÃa apagado las
esferas&nb sp; de fuego y ahora s&Ati lde;³lo danzaba, sus caderas &nb sp;se movÃan sensualmente,
poco a poco soltando su cabello agregándolo a su&nbs p; sensual juego, con un
mo vimiento rápido se desprendi ó de la falda qued ándose con un mini-short&nbs p;
negro adornado con peque&Atild e;±as cadenas, una parte   ;de sus glúteos habÃ&s hy;an
quedado a la vista &n bsp;dejando a más de &n bsp;un sin respiración. El&nb sp; cuerpo de Ban
empezaba a  ;responder ante semejante estÃmulo, intent& Atilde;³ calmarse asà que tomÃ& sup3;
la tarea de estudiar su mirada.&nb sp;Sin duda habÃa cambiado, ya no  ;era una mirada
vacÃa, ahora esta ba llena de seguridad sin ser arrogante,  ;coqueterÃa aún asà les
faltaba brillo, se percat&Atild e;³ que la chica no & nbsp;miraba a nadie en particul ar, habÃa
convertido esa & nbsp;tarima en su refugio donde podÃan verla pero no tocarla. La
chica bailó ; un poco en el tubo. Sus ojos se&n bsp;encontraron… Ella se acercÃ&s up3; de
manera sensual a donde se e ncontraba, sin dejar de desprenderse de esos& nbsp;ojos,
se arrodilló ante Ban  ;mientra jugueteaba de manera coqueta con su& nbsp;cabello, de
manera muy Ã&i excl;gil recostó su cuerpo&nb sp; en el suelo dejando s& Atilde;³lo su cabeza
colgando &nb sp;de la tarima. Eran como  ; un imán, esos ojos&nb sp; lo llamaban, siguió el
recorrido de sus manos, tocaron su cuello siguió ; bajando rozó sus   ;pechos y
todo su abdomen, luego h izo el recorrido de vuelta pero al llega r al cuello la
chica extendió&nb sp;sus brazos hacÃa él. Su&nbs p;cuerpo sintió una pequeña  ;descarga de
adrenalina al sentir  ; a pocos milÃmetros de&n bsp; su cara las manos de& nbsp; ella. Lo
siguiente fue &nbs p;muy rápido, ella cort&Atil de;³ el contacto visual, l a música fue
ponié ;ndose más rápida y termin& Atilde;³. Los aplausos de los hombres no se hicieron
esperar, la chica dio una breve reverencia y salió de tarima.
-â ;€œNecesito un tragoâ€- Tomando l a mano de Ginji
El &nbs p;rubio sólo lo observaba,&nb sp; de verdad que la sorpr esa debió afectar a
Ban. Al cabo de unos minutos.
-“DeberÃas hablar con ellaâ€- Sin más nada que opinar, en realidad no sabÃa que
decir
-“Lo har&A tilde;©, estoy esperando que salgaâ€
Era usua l que las chicas luego de una presentaci ón salieran a socializar
con los clientes, y demás asuntos que pudieran querer el cliente, obteniendo un
permiso previo  ;de Heven. Alrededor de unos veinte minutos luego de su show,
Ban pudo ver como& nbsp; “la chica de   ;ojos grises†salÃa, &nb sp;su vestimenta cambió
totalm ente, ahora llevaba una minifal da de cadenas plateadas, la&nbs p; parte de
adelante sólo era cubierta por los dos retazos largos de tela azul con el que se
anudan&n bsp;los extremos de dicha falda, en la p arte superior llevaba un mini traje
de baño azul y sobre este otro sostén& nbsp; hecho de cadenas, pero &nb sp;éstas tenÃan
mucho &n bsp;espacio entre si, y unas&nb sp; estaban entre sus brazos &nb sp;y abdomen, usaba
sandalias al tas que combinaban a &nbs p;la perfección, mientras su& nbsp; cabello estaba
perfectamente recogido en una coleta.
-“Espérame aquà Ginjiâ€
Ba n caminó directamente hacia la chica& acirc;€¦ Ella estaba muy entretenida < br> saludando de manera educada   ;a los clientes, cuando se  ; estaba acercando vio
como Shido se le acercó susurrándole&n bsp;algo al oÃdo, luego tuvo que seguirla ya
que la chica fue escoltada&n bsp;por Shido hasta el rincón del&nbs p;local, al principio no
veÃa a&n bsp;donde la acompañaba debido a la cantidad de clientes que bailaban con < br> otras chicas.
-“Â&iq uest;Qué demonios?â€-
&nb sp;
Horror… Un balde de agua&nb sp;frÃa recorrió todo su cuerp o. Si ya toda la
situación era confusa esta fue la gota que derram& Atilde;³ el vaso, su Diosa, ¡SI! ERA
SU DIOSA, asà habÃ&sh y;a decidido llamarla mientras la veÃa bailar, ahora besaba a
der. Kaiser.&nbs p;Sus ojos no creÃan lo que pasab a… Su padre se sentó&n bsp;y le pidió a
ella que& nbsp; se siente a su lado& nbsp; y reposara sus piernas &nb sp;sobre las de él. Junt o a él
estaba Kagame  ;quién al parecer tenÃa compañÃa con un a chica del local y otros
clientes de la empresa, estaban co nversando y platicando mientras   ;Shido
permanecÃa al lado de Der. Kaiser. Observó cómo la  ;mirada de ella volvió a la
que era, una mirada sin & nbsp;vida, además mientras s u padre conversaba con los  ;
clientes manoseaba las piernas de ella o besaba su cuello o besaba con
desesp ero y autoria sus labios. Su cabeza daba vueltas, sintió como sus venas
hervÃan de ira, cometerÃa una estupidez… IrÃa all&Atil de;¡ a encarar a su padre, pero no logró avanzar, la mano firme de Ginji lo&nb sp; tenÃa sostenido del h ombro. Lo
habÃa seguido, & nbsp;ya que habÃa visto & nbsp;la acción de Shido logró llamar a su
curiosidad.
-“Ban-chan &n bsp;hablemos con mi padreâ€&brv bar; Él podrÃa explicarte algo de lo que
sucedeâ€- con un tono sumamente preocupado
Era una po sibilidad, ya que Paul y & nbsp;Der. Kaiser eran amigos de sde la
infancia aunque exist&Ati lde;a la posibilidad que t ampoco le dijera nada por la
confianza que hay entre ellos. Además en varias ocasiones Paul se ha
comportado más como un  ;padre que el mismo Der Kaiser. Sigui&A tilde;³ a Ginji, al
subir vieron&n bsp; a Paul en la misma&nb sp; mesa donde ellos estaban &nb sp;sentados hace un
rato, estaba entretenido con su cigarrillo y leyendo el&nb sp;periódico. Al sentir a los
ch icos sentarse en su mesa, bajo una esqui na del periódico y volvió&nbs p;a subirla
continuando su lectura.
&nbs p;
-“Hey Paul… La  ;chica que bailaba esta noche en la tari maâ€- Encendiendo un
cigarrillo
&n bsp;
-“¿Qué sucede con ella?â€- Sin prestarle mucha atención a la conversación
-“ ¿La conoces?â€- La voz tÃmida Ginji se escuchó
-“SÃ&sh y;â€
-¿Qué hace con Der Kaiser?â€- No pudo evitar que se la saliera un poco la ira
-Cerró  ;su periódico y miró a B an en los ojos- “Es su ama nteâ€- Recostándose
en el  ;respaldar de la silla- “Ya te& nbsp;habÃa comentado hace unos dÃ&sh y;as que tu padre
traerÃa su  ;nueva adquisición para que trabajar aquÃâ€
-“Per o…â€- Ginji no &n bsp;sabÃa como hacer esa pregunta sin ofender a na die-
“Pero… &Ac irc;¿Ella no es muy jove n? Digo, para que estÃ&c opy; en esta clase de &nbs p;vida,
además el señor Kaiser es viejoâ€
-“En&nbs p;eso estamos totalmente de acuerdo… ; Ella sólo tiene 21 añ ;os, menor que
tú por un año… Y esta vida es la que eligió Der Kaiser para ellaâ€
Absurdo. Todo& nbsp; esto le parecÃa abs urdo y una broma de mal gusto. Su
padre tendrà ;a que estar tomando droga s o la desesperación &nb sp;de la soledad era
muy al ta. ¿Por qué tenÃa que pasar esto?
-“¿P ara qué necesitaban saber esto?â€
Se hizo un silencio. Ginji no sab Ãa que responder, si &nbs p;decir la verdad o
mentir Ban estaba tan inexpresivo que no supo leerlo. Ban suspiró
-“Oh espera…& nbsp; Entonces la chica de la &nb sp;galerÃa que me comentaste &n bsp;resultó ser
ella…â ;€- Colocó su dedo Ãndice y el pulgar en su barbilla mientras&nbs p;apoyaba un
brazo sobre el otro de  ; manera pensativa- “Son la mis ma personaâ€- Suspiró â€& ldquo;
“TenÃa esperanzas que estuvieras hablando de otra y no de la mismaâ€
-“¿ ;Qué?... ¿SabÃas que eran la misma persona?â€- Molesto
-â€&oel ig;No… Lo sospechaba…&nbs p;Tú lo acabas de confirmarâ€-& nbsp;En tono serio- “Aléjate
de ella Banâ€
-“No defienda s a mi padreâ€
-“No&nbs p;lo decÃa por él… Lo decÃa por ellaâ€
Emishi habÃ&s hy;a escuchado la conversación, tan c oncentrados estaban que
no se habÃan percatado de él.
-“Vaya vaya Midou-kun… Es la& nbsp; segunda vez que tu p adre te quita a una
m ujer, debe sentirse horrible esoâ€- Mie ntras le daba pequeña palmaditas en el
hombro
-“M&Atild e;©tete en tus asuntos Emishiâ€- C on venas brotando de su cabeza…
-â€&oel ig;¿Qué harás ahora?&nbs p;Midou-kunâ€- Sentándose
-“Me interesa… Est&Atild e;¡s hablando de una de mis empleadas,& nbsp;tengo que velar por
la seguridad&n bsp; de mi negocio y la&nb sp; de ellaâ€- Sonrió&nb sp; a más no poder-&nbs p; “Estoy
seguro que no po drás arrebatársela a tu padreâ€
Todos&nbs p;miraron a Emishi con sorpresa…&nb sp;
-¿Qué propones Emishi?â€
-â€&oeli g;Una apuesta Midou-kun… La apuesta consiste en acostarte con la amante de
tu padre y que ella te elija a ti. Sin trucos. Que ella por libertad propia te elija a
ti sobre Der Kaiserâ€- Sonriendo - “Si ganas, haré que&n bsp;ella renuncie y no trabaje
mà ¡s aquà asà me gane a tu padre de enemigo, además t e dejaré estar en el local
gratis, sin pagar nada… Ahora si pierdes, la dejarás ir con t u padre y dejarás
los jue gos tontos con las mujeres  ; y tendrás que enseria rte con Himiko.
Además n o podrás regresar al Honky Tonkâ€
-â€&oe lig;¿Por qué aceptarÃa esa apuesta?
-“Por orgullo Midou-kunâ€
Ginji&n bsp;no estaba de acuerdo, estaban jugando con la voluntad de la gente.
Pero &nbs p;sabÃa que no detendrà a a Ban, su orgullo & nbsp;era tan fuerte que podr&At ilde;a
convertirse en el eg oÃsta número 1 de l planeta. Miró a su padre en busca de
apoyo, la expresión de Paul era dura.
-“An tes que se me olvideâ&eur o;¦ Tienes un mesâ€&brvb ar; Tu dÃa tope ser á el dÃa del&nbs p;
desfile de Kazukiâ€
Hubo unos min utos de silencio.
-“Aceptoâ€&nbs p;
Fin del CapÃtulo
Gracias a todas aquellas&n bsp; personas que puedan estar & nbsp;leyendo este
capÃtuloâ€&br vbar; Si está interesados ya publiqu é el 1er arco argumental del Man ga,
traducido al español. En m i perfil podrán verlo… Gracias!