GetBackers Fan Fiction ❯ Mi placer culpable ❯ Ángeles y demonios ( Chapter 8 )
[ P - Pre-Teen ]
Mi Placer Culpable
DISC LAIMER: Ningún personaje de la si guiente historia me pertenece (salvo algunas
excepciones), sólo los utilizo como modo de recreación,&nbs p;entretenimiento, etc. Éstos le
pe rtenecen a su creadora Yuya Aoki y Rando Ayamine
(*) Personaje original de l Manga y que no fue presentado en el anime
Capí ;tulo VIII: Ãngeles y Demonios.
Cuando ella despert& Atilde;³ tardó un poco en record ar donde estaba, miró a sus alre dedores. Al
mirar el buró vio&nb sp;la foto de Shido y Natsumi su hermana menor. Cierto, estaba en el
apartamento de Shido. Se sentÃa un poco  ;débil y con nauseas, le molestaba&nb sp;sentirse débil.
Respiró profundo. Se&n bsp;preguntó como seguirÃa Amano,&n bsp;el chico la estaba pasando mal, pero  ;
estaba segura que se recuperarÃa. Su mente se concentró en Midou, el tambié n deberÃa estar en
un momento&nbs p;difÃcil, encargarse de su amigo, tomar el puesto de Paul,&nb sp;haberse quedado con ella
la noche anterior. La&n bsp;cuidó y se quedó junto a ella. Cerró&nbs p;los ojos y recordó como Ban ha bÃa
tocado su frente para medir&n bsp;su temperatura, luego como habÃa t omado su cara, sintió como sus < br> mejillas se sonrojaron, tenÃa que admitirlo Ban Mi dou le atraÃa pero era intocable,  ;además el
amor… No&n bsp;existÃa. Revisó su celular  ;que estaba al lado de la fotografÃ&sh y;a. TenÃa un mensaje de
Ban:&nbs p;“Buenos dÃas Sirena, esp ero que hayas descansadoâ€, Emishi debió darle el número porque& nbsp;
dudaba enormemente que Shido lo har&Atil de;a. El otro mensaje era de K.K.: “Iré a verte esta no che
muñecaâ€. SintiÃ&su p3; escalofrÃos, desde hace algunos d& Atilde;as no sabÃa nada de &Atild e;©l y eso la alegraba.
Lá grimas… Sus mejillas se llenaron de ellas. Lo detestaba.
- “¿Por qué lloras?&a circ;€
La voz de Shido& nbsp;la sacó de sus pensamientos, r&A tilde;¡pidamente intentó borrar las lágrimas de
su rostro. A la&nbs p;vez que ocultaba su celular.
-&a circ;€œTuve una pesadillaâ€- Su s onrisa era forzada- “Buenos dà ;as Shido-Kunâ€
-â€&oe lig;Te traje algo para desayunarâ€
No se habÃa percatado que el hombre llevaba& nbsp;en su mano una bandeja. Cuando se < br> acercó eran algunas de las cosas& nbsp;que podÃa comer. Aunque en su&nbs p;mayorÃa fueran lÃquidas.
&nbs p;
-“Graciasâ€- Mordió& nbsp;su labio- “Disculpa por las&nbs p;molestias Shidoâ€
-â€&oel ig;TonterÃasâ€- Su voz fue seria … Se sentó al borde&nb sp;de la cama- “Come, lo necesi tasâ€
-“Shido-kunâ €¦ ¿Por qué no h ablas de tu hermana?â€
  ;
TenÃa mucha curiosidad. Shido cuidaba de ella como un hermano mayor, pero&nbs p;no
hablaba de su hermana menor, ni siquiera la trataba.
-â€& oelig;Porque nunca nos comportamos como unos hermanos… Desde pequeños no fuimos muy
unidos… Adem&Ati lde;¡s Natsumi era muy problemática , la defendÃa pero llegó un momento que me
canséâ€& brvbar; No querÃa terminar como ella&a circ;€
-“¿Muri&A tilde;³?â€- Su voz sonaba apenada
-“No… Pero se convirtió en una persona vacÃa , sin rumbo. No querÃa caer en&nb sp;el cÃrculo vicioso de
su vida. â€
-“Como yo⠀- Bajando la mirada.
-Su&nb sp;tono fue molesto- “No te com pares con ella… Tus circunstancias& nbsp;son distintas, fuiste
arrastrada a ello& nbsp;sin consentimiento… Natsumi hizo&nb sp;todo consciente y por propias decisiones⠀-
Suspiró- “Asà que la alejé. Aunque Ginji  ;no corrió con la misma suerteâ €- Su voz sonaba triste
-&aci rc;€œÂ¿Amano?â€
-&a circ;€œSi. No estoy seguro si fue ella la culpable de que comenzara a drog arse, pero estoy seguro que
tampoco ayud ó a que saliera de ellas. De&nbs p;lo que estoy seguro es que la raz&Atil de;³n por la cual Ginji
tuvo la&nbs p;sobredosis fue por ellaâ€
-“¿Por qué estas&nb sp;tan seguro?â€- No querÃa sona r muy curiosa
-“El d Ãa que Ginji sufrió la so bredosis recibà una llamada de ella,&n bsp;diciendome que habÃa cometido
un&n bsp;error con Ginji, luego trancó. Cu ando llegué a la casa de à ;©l ya Midou se lo habÃa llevado… Lo demás ya lo sabesâ€
&n bsp;
-“Gracias por compartir esto&nbs p;conmigo… Es triste como ella  ;no supo apreciar el gran hermano que tieneâ€
Ninguno volvi&At ilde;³ a decir más nada†¦.
///OOO///
Se sonrojaba por cada cosa,&n bsp;gesto, palabra que pudiera hacer Sakura. Después del ayer,
querÃa estar con ella aún más.  ;La chica tomaba su mano, pudo sentir en los pasillos las miradas
del resto  ;de los estudiantes, asombro total y por  ;supuesto los murmullos de las palabras
caprichosas y mal intencionadas. A ella no&nb sp;parecÃa importarle. A él ta mpoco. Esas personas eran
unas desconocidas&n bsp;asà que no podrÃan entender . Se debatÃa si pedirle que fuera su novia o no.
No querÃa&nb sp;presionar a la chica o ponerla incà ³moda. Pero tampoco querÃa dar a& nbsp;entender que no
le era importante. Se atreverÃa, pero esperarÃa el tiempo perfecto. Ella merecÃa algo&nb sp;perfecto. La
hora de salida llegÃ&s up3;, Sakura insistió que la acompa&A tilde;±ara a aprovarse varios de los v estidos que
Kazuki habÃa confeccionado y que utilizarÃa en el desfile.& nbsp;Mientras caminaban rumbo al taller de Kazuki, se detuvieron a comprar unos dulces para compart ir. La tienda estaba en una pequeÃ&plu smn;a
callejuela.
-“&Acir c;¿Segura que Kazuki no se molestarà ¡?â€
Cuando ella  ;fue a responder su boca fue tapada, su& nbsp;cuerpo inmovilizado. Él sintiÃ&su p3; un
golpe en su cabeza. Luego co mo era asediado por más golpes haciendo que cayera al suelo.
Intentaba protegerse la cara con las manos, a la vez que intentaba ver a Sakura. La chica
l loraba, hacÃa toda la resistencia posi ble, pero no soltaban el agarre y ve&Ati lde;a como Makubex era
brutalmente golpe ado. Intentaba levantarse desesperadamente del sue lo, se sentÃa aturdido asÃ
que co mo pudo lanzó una pata. Sintià ³ el roce, habÃa dado en el& nbsp;blanco. Luego tomó otra de las&n bsp;
piernas que lo golpeaban y con toda& nbsp;sus fuerzas jaló haciendo que su oponente perdiera el
equilibrio y cayer a. Sin embargo su tercer oponente lo tom ó por el cuello y comenzaba a&nb sp;
ahogarlo. Con las pocas fuerzas que l e quedaban lanzó un codazo en el estómago a su captor.
Pero  ;eran demasiados para él, asÃ& nbsp;que a pesar de todos sus esfuerzos lograron controlarlo y
continuaron con s u tarea. Sakura desesperada le dio un pi sotón a quien la agarraba haciendo&nb sp;
que liberara su boca. Grito… ; Gritó con todas las fuerzas qu e pudo. Cuando su atacante intentó&nb sp;
silenciarla nuevamente con su mano ella&nb sp;la mordió… Y volvi&Atild e;³ a gritar…
Surgió efecto. Pronto se asomaron varias personas que luego corrÃ&sh y;an a socorrerlos.
-“V&A tilde;¡monos… Vámonos, ya tuvieron lo que se merecÃanâ€
Los atacantes salieron huyendo. Sin embargo uno d e ellos no llegó muy lejos, fue& nbsp;
capturado por dos hombres. Mientras Saku ra gateaba llorosa a ver a Makubex.
-“¿Makubex?... Resiste&nb sp;por favor?â€- Lo tomó entre& nbsp;sus brazos
¿Por&nbs p;qué pasaban estas cosas?, ¿ ;Cuál era el motivo de este cas tigo?... No era justo.
-â€&o elig;¿Estás bien?â€
& nbsp;
Sus palabras fueron un susurro.&nb sp;Él estaba ahà todo golpea do y preguntaba si ella estaba
bien,&nbs p;¿cómo no quererlo?
< br> -“No hables. Ahorra un poco  ;las fuerzas ya llamé a una ambu lancia… ¿Necesitan que lla me a
alguno de sus representantes?, pued en tomar mi celular si gustanâ€
La voz prevenÃa de  ;un amable señor quien le extend&At ilde;a su celular a Sakura. Sus cabellos
eran castaños algo largos, su s ojos eran color morado, llevaba unas& nbsp;gafas y vestÃa un largo
abri go blanco el cual llevaba cerrado. Se mo straba muy preocupado.
-“ Lo mejor es no moverlo para evitar lesio narlo másâ€- El seño r insistÃa en prestar su celular-  ;“Mi
nombre es Yukihiko Miroku, disculpa mi falta de modalesâ€- V iendo la confusión de la chica < br>
La ambulancia no tardó ; en llegar.
///OOO///
HabÃa pasado todo el dÃa con Ginji, sin duda&n bsp;parecÃa estar mejor. Un poco d&Ati lde;©bil pero al
menos comÃa  ;como siempre. Estaban en la casa del ru bio, ya que no habrÃa má s nadie ahÃ,
Makubex estarí ;a en la escuela y Paul en la ofici na. HabÃan pasado la gran parte d el dÃa jugando
videojuegos, o vie ndo pelÃculas. Ginji dormÃa cor tos lapsos de media hora o una hora  ;completa,
donde Ban aprovechaba y leà a. Las cosas cambiaron cuando recibieron  ;una llamada de Paul
diciendo que Makube x estaba en el hospital. Estuvieron con él el resto de la tarde haci&Ati lde;©ndole
compañÃa. Todos&n bsp;pasaron para preguntarle como se sentÃ& shy;a. Con gran esfuerzo logramos que se  ;
animara un poco al igual que Sakura,&nb sp;quien no querÃa alejarse de à ;‰l. Entre una cosa y la otra se& nbsp;
habÃa hecho de noche.
-“La hora de visita ha ter minadoâ€
La enfermera esperó que todos salieramos de la&nbs p;habitación. Pensaban pasar la noche  ;en
casa de Ginji, ya que Ban a&Ati lde;ºn lo veÃa débil.
-“Oye Ban-chanâ€
Un chibi-Ginji comenzó a& nbsp;jugar con sus dedos de manera nerviosa.& nbsp;
-“¿Qué&n bsp;sucede?â€- Mientras abrochaba su cintur& Atilde;³n y el de Ginji.
-“¿Crees que sea muy tarde?â€
-“Â&iques t;Para qué?â€
Esta vez encendÃa el motor del au tomóvil.
-“Para v isitar a Kasumi-Chan y a Shido… ; Quiero agradecerles lo que hicieron ayer&nb sp;por miâ€
-“&Acir c;¿Eso quieres?â€
El chibi-Ginji puso los ojos más grandes que pudo con mirada de cachorrito.&nb sp;
-“Está bien⠀
Disfrutaron del camino,&nb sp;habÃa mucha actividad en los alrededores. Sin embargo no
tarda ron mucho en llegar. Antes de entrar al& nbsp;edificio algo llamó su atencià ³n, ahà a poco metros
estaba aquella camioneta blanca que habÃa&nb sp;visto cuando trajo a Kasumi la primera&nbs p;vez. Su
corazón se aceleró. Algo no estaba bien. Record& Atilde;³ la reacción de ella al& nbsp;ver esa camioneta en
aquel momento.  ;Sus instintos se alarmaron.
-“¿Ban-Cha n?â€
Ginji lo miraba&n bsp;curioso.
-“Vamosâ€&n bsp;
Se sintió impaciente& nbsp;mientras esperaban el ascensor. Su pecho  ;se agitaba mientras
subÃan, entre&nbs p;más cerca estanban del piso m&Atil de;¡s se alteraba. Sintió la mano de Ginji&nbs p;tomando la
suya.
-â€&oelig ;¿Ban-chan te encuentras bien?â€&nb sp;
La puerta del ascensor se abrió y con apuro comenzó&nbs p;a caminar. Pudo ver un razo de luz&nbs p;
saliendo de la puerta de Kasumi, la&nb sp;puerta estaba un poco abierta. Miró ; a Ginji quien también se
mostraba preocupado. Con mucho sigilo abrieron&nbs p;la puerta para encontrarse con una escena&n bsp;
terrible. La respiración les falt ó. Ahà frente a ellos est aba Kagami sobre Kasumi, quien lloraba
d esconsolada y era golpeada.
-&aci rc;€œÂ¡Oh!... ¡Tenemos p&Atil de;ºblica muñeca!â€
Hablaba de manera calmada sin embargo su mirada era perversa. Mientras arremet&Ati lde;a
otro golpe a la chica.
& nbsp;
-“¡Están tan&n bsp;sorprendidos que no pueden moverse!â€&nb sp;
-“Bastaâ€
Su voz fue débil&nbs p;y entrecortada.
-“Â&ie xcl;CALLATE!â€
-“Su&Atil de;©ltalaâ€
Su vo z sonó como un rugido. Sin embar go la respuesta que obtuvo fue una sonor a
carcajada.
-“Â&ie xcl;Pero que hermosa escena!â€- Su iron Ãa aumentó- “Tranquil o, prometo que no le quedarán < br> marcas ni moretones†Mostró&nbs p;sus manos que estaban envueltas en tela.-&n bsp;“Además ella me
pe rteneceâ€
Sus manos to caron sus piernas de manera sádica,& nbsp;luego se detuvieron en sus pechos
mientras besaba  ;su cuello.
-“¿Q uieres oirla gritar?... Adoro cuando lo hace& acirc;€
Su cuerpo fue i nyectado hacia atrás. Recibió&nbs p;otro impacto. Se defendió pero la&n bsp;furia y
fuerza de Ban eran mayores.& nbsp;Cayó sobre la mesa de tÃ& copy;, destrozándose con el impacto. Ban
estaba ciego de  ;la furia. Su cuerpo batallaba por inst into. Sólo querÃa destrozarlo.  ;HabÃa
levantado sus manos contra  ;una mujer, ni el más cobardes de los cobardes harÃa eso. Fue detenido… Sintió cÃ&su p3;mo unos brazos forcejeaban por alejarlo. < br>
-“Suéltame que lo& nbsp;mataréâ€
Logr& Atilde;³ propinarle una patada antes que  ;lo terminaran de alejar.
-â&euro ;œYa basta Midouâ€
Shido. Era Shido quien lo separaba de  ;Kagami. Apenas soltó, Shido se abalanzó contra
Kagami tomán dolo por la camisa y golpeándolo&nbs p;contra la pared cercana a la puerta. < br>
-“Escúchame muy bi en desgraciado… Te irás&nb sp;de aquà y no volverás&acir c;€¦ Si no lo haces ayudarÃ&cop y; con
gusto a Midou y borraremos tu e xistenciaâ€- Su voz también par ecÃa más la de un le&Ati lde;³n que la de
un humano
&nb sp;
Lo empujó hacÃa la entrada.
-“Ella me&nbs p;pertenece… Esto no se quedará asÃâ€
Fue lo último que dijo a ntes de desparecer… Ginji estaba&nb sp;en el suelo abrazando a Kasumi,
quien no paraba de llorar y temblar. En microsengundos Ban ya estaba al lado de los dos.
-“Ban-Chan, est& Atilde;¡ ardiendo en fiebreâ€
&nb sp;
Shido salió corriendo al&nbs p;cuarto de baño. Kasumi empujÃ&s up3; con poca fuerzas a Ban, sentí ;a
unas náuseas terribles, sinti&Ati lde;³ como por su garganta subÃa& nbsp;un lÃquido caliente. Sangre. Era de
esperarse, hace dos noches estuvo en& nbsp;emergencia. Ban arrebató de los brazos de Ginji a Kasumi.
TenÃa&n bsp;que llevarla al hospital. TenÃan q ue revisarla, ¿Y si algún&nb sp;golpe pudo empeorar su
estómago?,& nbsp;además estaba demasiado alterada.
-“No Ban… No me lleves… Por favorâ€& nbsp;
Se detuvo a mirarla. La chica se veÃa mal y Ginji tenÃa tod a la razón ardÃa en fiebr e. Lo
correcto serÃa llevarla.
-“Sólo necesito cal marmeâ€
Su voz sonaba& nbsp;extremadamente débil. Y sin mà ¡s perdió el conocimiento.
///OOO///
& nbsp;
Se sentÃa demasiado adolorida,&nbs p;intentó cambiarse de posición&nb sp;pero el dolor se lo impidió.
Sed, tenÃa mu cha sed. Su estómago ardÃa.&nb sp;AbrÃo los ojos con pesadez. A&Atild e;ºn estaba oscuro.
-â€&oeli g;¿Necesitas algo?â€
&nb sp;
Sus ojos chocaron con los azules de&n bsp;Ban quien se habÃa acercado a  ;ella.
-“Aguaâ€
Vio como la figura de Ban& nbsp;se perdÃa y a los poco segundos regr esaba con un vaso de
agua. Intentà ;³ acomodarse nuevamente pero el dolor e ra muy fuerte. Sintió los brazos  ;de Ban
como la sentaban y la coloc aban cómoda. Estudió a Ban&nb sp;mientras se tomaba el lÃquido. Se veÃa  ;
terriblemente cansado. Tuvo una pequeÃ&plu smn;a sensación de Deja Vú,&n bsp;su mente le dibujó aquella
n oche donde también se habÃa quedado para cuidarla.
-“¿Estamos solos?† ;
-“No. Ginji duerme en&nb sp;el sofá. Shido fue a hablar con mi padre y no ha vuelto.â€&nbs p;
Su voz no sonaba cansada,& nbsp;eso le pareció curioso.
-“¿Con tu padre?â€
Mordió sus labios&n bsp;con nerviosismo. Eso no estaba bien, &Aci rc;¿cómo explicarÃan la pres encia de
Ban y Ginji?... Der Kaiser no era idiota. Sintió los dedos de Ban en su barbilla.
-â&eu ro;œNo te preocupes ahora, nosotros sabemos& nbsp;que le diremos… Necesitas desc ansarâ€
Duda. Pudo ver en los ojos de Ban la duda. Algo&n bsp;le perturbaba. Algo querÃa saber.
-“¿Qué q uiso decir Kagami?â€-Observó como&nb sp;Ban apretaba sus puños- †œÂ¿Cómo es eso que le&n bsp;
perteneces?â€
Baj&Atild e;³ la mirada. No tenÃa sentido&n bsp;ocultarlo. Algún dÃa lo sa brÃa.
-Respiró profundo- “¿Recuerdas cuando te  ;comenté que me convertà en&nb sp;esclava?... Un dÃa esa
familia  ;dijo que ya no le era de utilizada,&nbs p;asà que me vendieron a un merca der japonés
residenciado aquÃ& nbsp;en Shinjuku. No habÃa mucha difer encia entre él y la familia. Me& nbsp;mantenÃan
encadenada como a un&nb sp;perro, y me tomaba a la fuerza. No&nb sp;muy distinto de Kagamiâ€- Sus ojos&n bsp;
dejaron de brillar, vacÃos.- &acir c;€œUn dÃa… Tu pa dre estaba por ahà y me vioâ ;€
FLASHBACK
&nbs p;
Era una callejuela llena de comerciantes,&n bsp;estaba ubicado en los suburbios de Shinju ku.
La gente iba y venÃa. Es taba bastante concurrido. Der Kaiser siempre pasaba por ahà cuando
que rÃa comprar alguna antigüedad.&nb sp;Como siempre Kagami estaba a su lado.  ;Luego de caminar
por un rato, algo  ;llamó su atención. Una chica estaba encadenada cerca del puesto de u n
hombre. Éste era alto, forni do, piel morena, vestÃa telas caras&nb sp;y estaba forrado de joyas. Ella
lleva ba su cabellera morada toda alborotada, sus&n bsp;ropas estaban sucias al igual que ella,&n bsp;su cara
estaba escondida entre sus&n bsp;brazos. Se acercó al puesto. Supo en el instante que era de esos
mercaderes despreciables, su mercancÃa er a buena sin duda, pero su actitud lo&nbs p;delataba.
-“¿En&nbs p;qué puedo servirle?â€- Mientras&nb sp;sacaba un tabaco- “AquÃ&nb sp;tenemos estas hermosas joyas
traÃda s desde Grecia y éstas de Egipto â€
El señor& nbsp;mostraba con maestrÃa sus piezas,  ;sin embargo Der Kaiser no le prestaba
atención. Kagami las estudiaba. Sus ojos estaban puestos en&nb sp;la chica.
-“¿ Ella está a la venta?†< br>
Sus ojos se expandieron como& nbsp;platos cuando sus dedos señalaban&n bsp;a la chica. Por su lado,
la chi ca subió la mirada. TenÃa  ;unos hermosos ojos grises claros. Era hermos a. No merecÃa estar
de esa m anera. DebÃa tenerla más herm osa que a esas joyas.
-â&eur o;œNo señor… Ella e s sólo mi criadaâ€- Con ne rvisismo
-“¿Y po r qué lleva esa tobillera de pla ta entonces?... ¿Acaso ese no es el sÃmbolo de una esclava&n bsp;
dentro de los suburbios?... ¿No& nbsp;significa que está a la venta?& acirc;€- Ahora si le dirigió la& nbsp;mirada- “No
querrá&nbs p;que lo acuse con la policÃa por el contrabando  ;de personasâ€
-“Di sculpe… Si… Siâ&eur o;¦ Ella está a la venta&acir c;€
Los nervios se le estaban quebrando, sudaba y temblaba liger amente. Der Kaiser se
acercó a&n bsp;la chica y se puso a su estatura.
-â€&oeli g;Te daré una casa, ropas, trabajo, todo aquello de&nbs p;lo que estás privada en este momento… Sólo
tienes q ue ser sólo mÃa. Y obedecerme exclusi vamente a miâ€
FIN&nbs p;DEL FLASHBACK
-“Aceptà ;©â€¦ No podrÃa ser peor que mi situación en aquel m omento. Pero todo se vino abajo
cuando&n bsp;tu padre le pidió a Kagami q ue se encargara de todoâ€
To mó un respiro. Cerró los  ;ojos, no querÃa llorar. Sintió ; como Ban tomaba el vaso de sus manos. Al abrirlos ahà estaba &Atil de;©l con el vaso lleno. Lo tomÃ& sup3; y bebió algunos sorbos. Se  ;quedó
mirando el agua como si&n bsp;estuviera perdida.
-“El&nb sp;problema del contrabando de personas es qu e no sólo se basa en la compra y venta. Tienen
s us leyes dentro de ella. Cada persona qu e es vendida tiene un contrato. Kagami f irmó el
contrato bajo su nombre& nbsp;e hizo uno falso para que tu padre& nbsp;lo firmara. Quien firme el contrato
será dueña de esa persona â€- Suspiró- “Eso  ;explica las palabras de Kagami…&nb sp;Sin embargo tu
padre no sabe que  ;su contrato es falsoâ€
&nbs p;
Se quedó mudo. No sabÃa que podrÃa decirle. Alejó&nbs p;el vasos de sus manos para tomarlas entre las suyas. Depositó un beso& nbsp; en cada una. Eran tan suaves como& nbsp;su cara.
-“Mi vida&n bsp;está controlada por un pedazo de papel y uno de plataâ€
  ;
-“¿Por qué no has huido?... ¿Qué tengo&nb sp;que hacer para liberarte?â€
Kasumi lo miró con ojos curiosos.& nbsp;Se dejó llevar por su impulso,&n bsp;con su dedo Ãndice delineó la
quijada de Ban. Se&nb sp;veÃa realmente preocupado.
-“¿Huir?... ¿Ad&Atil de;³nde irÃa?, serÃa una f ugitiva, además no podrÃa qui tarme la tobillera ya que tu
padre posee la llave. PodrÃa ser capturada por otra persona y volver al e stado de antes… Kagami
tiene&n bsp;que liberarme o morir. Pero aunque eso suceda quedo en manos de tu padre. Porque
aunque s ea falso su contrato sigue siendo uno.â €
En eso momento lo&nbs p;entendió. La apuesta nunca fue para él. No era por su orgullo.  ;Era
para y por ella. Por su libert ad. No habÃa manera que Emishi su piera lo de Kagami, por lo tanto
si Kasumi se enamoraba de él o lo elegí ;a la situación podrÃa ejercer la presión suficiente sobre
Der Kaiser y liberarla. Y aunque lo de ellos no&nbs p;funcionara en el futuro ella quedarà a libre. Si
perdÃa la apuesta&nbs p;las probabilidades que su padre la liberara disminuirÃan a menos que se
enterara de la apuesta y decidiera liberarla por traición. Se maldijo asÃ& shy; mismo. Su egoÃsmo no
ten&Ati lde;a lÃmites. Esto nunca fue por él y nunca quiso escuchar. Paul le pidió que se alejara de ella;
Ginji le dijo que estaba jugando con los sentimientos de ella&n bsp;y Himiko; La misma Kasumi se lo
habÃa advertido, “ La ignorancia es una bendiciónâ&euro ;. La chica no se habÃa equivocado con esas
palabras.&nb sp;Se sintió impotente, se levantÃ& sup3; sólo para dar cÃculos&nb sp;en la habitación. Todos
absolutame nte TODOS controlaban a Kasumi. Kagami la&nbs p;maltrataba; Su padre la tenÃa de&nbs p;
amante; Trabajaba en el Honky Tonk por órdenes de su padre; Emishi la& nbsp;obligó a tener
reuniones con&nbs p;él y mientras que él a costarse con ella por una apuesta. Nadie  ;permitÃa que
tomara sus propias decisiones. Se sintió un idiota. No&n bsp;querÃa cometer el mismo error que& nbsp;las
personas a su alrededor.Ya no l e importaba la apuesta… Solo q uerÃa su felicidad. Pensó en&n bsp;su
madre y en lo decepcionada que&nb sp;estarÃa. Se sentó frente a& nbsp;ella y clavó su cara en la& nbsp;curvatura de
su cuello, pudo sentir  ;como la chica se tensó por el gesto. Sin embargo no se retiró. OlÃa a
vainilla y su piel era demasiado suave. Algo cay&A tilde;³ en su mejilla. Era una là ¡grima. Se retiró y vio
co mo de los ojos de Kasumi caÃan&nb sp;lágrimas. No habÃa mucha d istancia entre ellos. Con suma
delicadeza&nbs p;retiró las lágrimas de sus ojos.
-“¿ Por qué lloras?... ¿Quieres que me vaya?â€
-â€&oel ig;Ese es el problema… No quiero que& nbsp;te vayas y eso está mal. P ero tengo miedo… No me gusta&n bsp;
ser la amante de tu padre pero tampoco quier o volver a ser tratada peor que un perroâ€- Sus < br> ojos brillaron- “Quédate  ;conmigo por favorâ€
S us respiraciones chocaban. Ban posó s u frente sobre la de ella. Tomó& nbsp;la cara de la
chicha entre sus  ;manos.
-“Te protegerÃ& copy;â€- Depositó un beso en&nb sp;su frente-“Ahora necesito que des cansesâ€
-“Â&iques t;Te quedarás a mi lado?â€&nbs p;
-“Siâ€
La acostó y la abrazÃ&s up3;. Hasta que poco a poco ambos quedar on dormidos.
Fin del CapÃtulo
N ota: Se que fue un poco corto en&nbs p;comparación con los últimos  ;pero creo que fue lo
suficientemente in tenso… Espero que sigan disfrutando de esta historia… Nos estamos leyendo…
DISC LAIMER: Ningún personaje de la si guiente historia me pertenece (salvo algunas
excepciones), sólo los utilizo como modo de recreación,&nbs p;entretenimiento, etc. Éstos le
pe rtenecen a su creadora Yuya Aoki y Rando Ayamine
(*) Personaje original de l Manga y que no fue presentado en el anime
Capí ;tulo VIII: Ãngeles y Demonios.
Cuando ella despert& Atilde;³ tardó un poco en record ar donde estaba, miró a sus alre dedores. Al
mirar el buró vio&nb sp;la foto de Shido y Natsumi su hermana menor. Cierto, estaba en el
apartamento de Shido. Se sentÃa un poco  ;débil y con nauseas, le molestaba&nb sp;sentirse débil.
Respiró profundo. Se&n bsp;preguntó como seguirÃa Amano,&n bsp;el chico la estaba pasando mal, pero  ;
estaba segura que se recuperarÃa. Su mente se concentró en Midou, el tambié n deberÃa estar en
un momento&nbs p;difÃcil, encargarse de su amigo, tomar el puesto de Paul,&nb sp;haberse quedado con ella
la noche anterior. La&n bsp;cuidó y se quedó junto a ella. Cerró&nbs p;los ojos y recordó como Ban ha bÃa
tocado su frente para medir&n bsp;su temperatura, luego como habÃa t omado su cara, sintió como sus < br> mejillas se sonrojaron, tenÃa que admitirlo Ban Mi dou le atraÃa pero era intocable,  ;además el
amor… No&n bsp;existÃa. Revisó su celular  ;que estaba al lado de la fotografÃ&sh y;a. TenÃa un mensaje de
Ban:&nbs p;“Buenos dÃas Sirena, esp ero que hayas descansadoâ€, Emishi debió darle el número porque& nbsp;
dudaba enormemente que Shido lo har&Atil de;a. El otro mensaje era de K.K.: “Iré a verte esta no che
muñecaâ€. SintiÃ&su p3; escalofrÃos, desde hace algunos d& Atilde;as no sabÃa nada de &Atild e;©l y eso la alegraba.
Lá grimas… Sus mejillas se llenaron de ellas. Lo detestaba.
- “¿Por qué lloras?&a circ;€
La voz de Shido& nbsp;la sacó de sus pensamientos, r&A tilde;¡pidamente intentó borrar las lágrimas de
su rostro. A la&nbs p;vez que ocultaba su celular.
-&a circ;€œTuve una pesadillaâ€- Su s onrisa era forzada- “Buenos dà ;as Shido-Kunâ€
-â€&oe lig;Te traje algo para desayunarâ€
No se habÃa percatado que el hombre llevaba& nbsp;en su mano una bandeja. Cuando se < br> acercó eran algunas de las cosas& nbsp;que podÃa comer. Aunque en su&nbs p;mayorÃa fueran lÃquidas.
&nbs p;
-“Graciasâ€- Mordió& nbsp;su labio- “Disculpa por las&nbs p;molestias Shidoâ€
-â€&oel ig;TonterÃasâ€- Su voz fue seria … Se sentó al borde&nb sp;de la cama- “Come, lo necesi tasâ€
-“Shido-kunâ €¦ ¿Por qué no h ablas de tu hermana?â€
  ;
TenÃa mucha curiosidad. Shido cuidaba de ella como un hermano mayor, pero&nbs p;no
hablaba de su hermana menor, ni siquiera la trataba.
-â€& oelig;Porque nunca nos comportamos como unos hermanos… Desde pequeños no fuimos muy
unidos… Adem&Ati lde;¡s Natsumi era muy problemática , la defendÃa pero llegó un momento que me
canséâ€& brvbar; No querÃa terminar como ella&a circ;€
-“¿Muri&A tilde;³?â€- Su voz sonaba apenada
-“No… Pero se convirtió en una persona vacÃa , sin rumbo. No querÃa caer en&nb sp;el cÃrculo vicioso de
su vida. â€
-“Como yo⠀- Bajando la mirada.
-Su&nb sp;tono fue molesto- “No te com pares con ella… Tus circunstancias& nbsp;son distintas, fuiste
arrastrada a ello& nbsp;sin consentimiento… Natsumi hizo&nb sp;todo consciente y por propias decisiones⠀-
Suspiró- “Asà que la alejé. Aunque Ginji  ;no corrió con la misma suerteâ €- Su voz sonaba triste
-&aci rc;€œÂ¿Amano?â€
-&a circ;€œSi. No estoy seguro si fue ella la culpable de que comenzara a drog arse, pero estoy seguro que
tampoco ayud ó a que saliera de ellas. De&nbs p;lo que estoy seguro es que la raz&Atil de;³n por la cual Ginji
tuvo la&nbs p;sobredosis fue por ellaâ€
-“¿Por qué estas&nb sp;tan seguro?â€- No querÃa sona r muy curiosa
-“El d Ãa que Ginji sufrió la so bredosis recibà una llamada de ella,&n bsp;diciendome que habÃa cometido
un&n bsp;error con Ginji, luego trancó. Cu ando llegué a la casa de à ;©l ya Midou se lo habÃa llevado… Lo demás ya lo sabesâ€
&n bsp;
-“Gracias por compartir esto&nbs p;conmigo… Es triste como ella  ;no supo apreciar el gran hermano que tieneâ€
Ninguno volvi&At ilde;³ a decir más nada†¦.
///OOO///
Se sonrojaba por cada cosa,&n bsp;gesto, palabra que pudiera hacer Sakura. Después del ayer,
querÃa estar con ella aún más.  ;La chica tomaba su mano, pudo sentir en los pasillos las miradas
del resto  ;de los estudiantes, asombro total y por  ;supuesto los murmullos de las palabras
caprichosas y mal intencionadas. A ella no&nb sp;parecÃa importarle. A él ta mpoco. Esas personas eran
unas desconocidas&n bsp;asà que no podrÃan entender . Se debatÃa si pedirle que fuera su novia o no.
No querÃa&nb sp;presionar a la chica o ponerla incà ³moda. Pero tampoco querÃa dar a& nbsp;entender que no
le era importante. Se atreverÃa, pero esperarÃa el tiempo perfecto. Ella merecÃa algo&nb sp;perfecto. La
hora de salida llegÃ&s up3;, Sakura insistió que la acompa&A tilde;±ara a aprovarse varios de los v estidos que
Kazuki habÃa confeccionado y que utilizarÃa en el desfile.& nbsp;Mientras caminaban rumbo al taller de Kazuki, se detuvieron a comprar unos dulces para compart ir. La tienda estaba en una pequeÃ&plu smn;a
callejuela.
-“&Acir c;¿Segura que Kazuki no se molestarà ¡?â€
Cuando ella  ;fue a responder su boca fue tapada, su& nbsp;cuerpo inmovilizado. Él sintiÃ&su p3; un
golpe en su cabeza. Luego co mo era asediado por más golpes haciendo que cayera al suelo.
Intentaba protegerse la cara con las manos, a la vez que intentaba ver a Sakura. La chica
l loraba, hacÃa toda la resistencia posi ble, pero no soltaban el agarre y ve&Ati lde;a como Makubex era
brutalmente golpe ado. Intentaba levantarse desesperadamente del sue lo, se sentÃa aturdido asÃ
que co mo pudo lanzó una pata. Sintià ³ el roce, habÃa dado en el& nbsp;blanco. Luego tomó otra de las&n bsp;
piernas que lo golpeaban y con toda& nbsp;sus fuerzas jaló haciendo que su oponente perdiera el
equilibrio y cayer a. Sin embargo su tercer oponente lo tom ó por el cuello y comenzaba a&nb sp;
ahogarlo. Con las pocas fuerzas que l e quedaban lanzó un codazo en el estómago a su captor.
Pero  ;eran demasiados para él, asÃ& nbsp;que a pesar de todos sus esfuerzos lograron controlarlo y
continuaron con s u tarea. Sakura desesperada le dio un pi sotón a quien la agarraba haciendo&nb sp;
que liberara su boca. Grito… ; Gritó con todas las fuerzas qu e pudo. Cuando su atacante intentó&nb sp;
silenciarla nuevamente con su mano ella&nb sp;la mordió… Y volvi&Atild e;³ a gritar…
Surgió efecto. Pronto se asomaron varias personas que luego corrÃ&sh y;an a socorrerlos.
-“V&A tilde;¡monos… Vámonos, ya tuvieron lo que se merecÃanâ€
Los atacantes salieron huyendo. Sin embargo uno d e ellos no llegó muy lejos, fue& nbsp;
capturado por dos hombres. Mientras Saku ra gateaba llorosa a ver a Makubex.
-“¿Makubex?... Resiste&nb sp;por favor?â€- Lo tomó entre& nbsp;sus brazos
¿Por&nbs p;qué pasaban estas cosas?, ¿ ;Cuál era el motivo de este cas tigo?... No era justo.
-â€&o elig;¿Estás bien?â€
& nbsp;
Sus palabras fueron un susurro.&nb sp;Él estaba ahà todo golpea do y preguntaba si ella estaba
bien,&nbs p;¿cómo no quererlo?
< br> -“No hables. Ahorra un poco  ;las fuerzas ya llamé a una ambu lancia… ¿Necesitan que lla me a
alguno de sus representantes?, pued en tomar mi celular si gustanâ€
La voz prevenÃa de  ;un amable señor quien le extend&At ilde;a su celular a Sakura. Sus cabellos
eran castaños algo largos, su s ojos eran color morado, llevaba unas& nbsp;gafas y vestÃa un largo
abri go blanco el cual llevaba cerrado. Se mo straba muy preocupado.
-“ Lo mejor es no moverlo para evitar lesio narlo másâ€- El seño r insistÃa en prestar su celular-  ;“Mi
nombre es Yukihiko Miroku, disculpa mi falta de modalesâ€- V iendo la confusión de la chica < br>
La ambulancia no tardó ; en llegar.
///OOO///
HabÃa pasado todo el dÃa con Ginji, sin duda&n bsp;parecÃa estar mejor. Un poco d&Ati lde;©bil pero al
menos comÃa  ;como siempre. Estaban en la casa del ru bio, ya que no habrÃa má s nadie ahÃ,
Makubex estarí ;a en la escuela y Paul en la ofici na. HabÃan pasado la gran parte d el dÃa jugando
videojuegos, o vie ndo pelÃculas. Ginji dormÃa cor tos lapsos de media hora o una hora  ;completa,
donde Ban aprovechaba y leà a. Las cosas cambiaron cuando recibieron  ;una llamada de Paul
diciendo que Makube x estaba en el hospital. Estuvieron con él el resto de la tarde haci&Ati lde;©ndole
compañÃa. Todos&n bsp;pasaron para preguntarle como se sentÃ& shy;a. Con gran esfuerzo logramos que se  ;
animara un poco al igual que Sakura,&nb sp;quien no querÃa alejarse de à ;‰l. Entre una cosa y la otra se& nbsp;
habÃa hecho de noche.
-“La hora de visita ha ter minadoâ€
La enfermera esperó que todos salieramos de la&nbs p;habitación. Pensaban pasar la noche  ;en
casa de Ginji, ya que Ban a&Ati lde;ºn lo veÃa débil.
-“Oye Ban-chanâ€
Un chibi-Ginji comenzó a& nbsp;jugar con sus dedos de manera nerviosa.& nbsp;
-“¿Qué&n bsp;sucede?â€- Mientras abrochaba su cintur& Atilde;³n y el de Ginji.
-“¿Crees que sea muy tarde?â€
-“Â&iques t;Para qué?â€
Esta vez encendÃa el motor del au tomóvil.
-“Para v isitar a Kasumi-Chan y a Shido… ; Quiero agradecerles lo que hicieron ayer&nb sp;por miâ€
-“&Acir c;¿Eso quieres?â€
El chibi-Ginji puso los ojos más grandes que pudo con mirada de cachorrito.&nb sp;
-“Está bien⠀
Disfrutaron del camino,&nb sp;habÃa mucha actividad en los alrededores. Sin embargo no
tarda ron mucho en llegar. Antes de entrar al& nbsp;edificio algo llamó su atencià ³n, ahà a poco metros
estaba aquella camioneta blanca que habÃa&nb sp;visto cuando trajo a Kasumi la primera&nbs p;vez. Su
corazón se aceleró. Algo no estaba bien. Record& Atilde;³ la reacción de ella al& nbsp;ver esa camioneta en
aquel momento.  ;Sus instintos se alarmaron.
-“¿Ban-Cha n?â€
Ginji lo miraba&n bsp;curioso.
-“Vamosâ€&n bsp;
Se sintió impaciente& nbsp;mientras esperaban el ascensor. Su pecho  ;se agitaba mientras
subÃan, entre&nbs p;más cerca estanban del piso m&Atil de;¡s se alteraba. Sintió la mano de Ginji&nbs p;tomando la
suya.
-â€&oelig ;¿Ban-chan te encuentras bien?â€&nb sp;
La puerta del ascensor se abrió y con apuro comenzó&nbs p;a caminar. Pudo ver un razo de luz&nbs p;
saliendo de la puerta de Kasumi, la&nb sp;puerta estaba un poco abierta. Miró ; a Ginji quien también se
mostraba preocupado. Con mucho sigilo abrieron&nbs p;la puerta para encontrarse con una escena&n bsp;
terrible. La respiración les falt ó. Ahà frente a ellos est aba Kagami sobre Kasumi, quien lloraba
d esconsolada y era golpeada.
-&aci rc;€œÂ¡Oh!... ¡Tenemos p&Atil de;ºblica muñeca!â€
Hablaba de manera calmada sin embargo su mirada era perversa. Mientras arremet&Ati lde;a
otro golpe a la chica.
& nbsp;
-“¡Están tan&n bsp;sorprendidos que no pueden moverse!â€&nb sp;
-“Bastaâ€
Su voz fue débil&nbs p;y entrecortada.
-“Â&ie xcl;CALLATE!â€
-“Su&Atil de;©ltalaâ€
Su vo z sonó como un rugido. Sin embar go la respuesta que obtuvo fue una sonor a
carcajada.
-“Â&ie xcl;Pero que hermosa escena!â€- Su iron Ãa aumentó- “Tranquil o, prometo que no le quedarán < br> marcas ni moretones†Mostró&nbs p;sus manos que estaban envueltas en tela.-&n bsp;“Además ella me
pe rteneceâ€
Sus manos to caron sus piernas de manera sádica,& nbsp;luego se detuvieron en sus pechos
mientras besaba  ;su cuello.
-“¿Q uieres oirla gritar?... Adoro cuando lo hace& acirc;€
Su cuerpo fue i nyectado hacia atrás. Recibió&nbs p;otro impacto. Se defendió pero la&n bsp;furia y
fuerza de Ban eran mayores.& nbsp;Cayó sobre la mesa de tÃ& copy;, destrozándose con el impacto. Ban
estaba ciego de  ;la furia. Su cuerpo batallaba por inst into. Sólo querÃa destrozarlo.  ;HabÃa
levantado sus manos contra  ;una mujer, ni el más cobardes de los cobardes harÃa eso. Fue detenido… Sintió cÃ&su p3;mo unos brazos forcejeaban por alejarlo. < br>
-“Suéltame que lo& nbsp;mataréâ€
Logr& Atilde;³ propinarle una patada antes que  ;lo terminaran de alejar.
-â&euro ;œYa basta Midouâ€
Shido. Era Shido quien lo separaba de  ;Kagami. Apenas soltó, Shido se abalanzó contra
Kagami tomán dolo por la camisa y golpeándolo&nbs p;contra la pared cercana a la puerta. < br>
-“Escúchame muy bi en desgraciado… Te irás&nb sp;de aquà y no volverás&acir c;€¦ Si no lo haces ayudarÃ&cop y; con
gusto a Midou y borraremos tu e xistenciaâ€- Su voz también par ecÃa más la de un le&Ati lde;³n que la de
un humano
&nb sp;
Lo empujó hacÃa la entrada.
-“Ella me&nbs p;pertenece… Esto no se quedará asÃâ€
Fue lo último que dijo a ntes de desparecer… Ginji estaba&nb sp;en el suelo abrazando a Kasumi,
quien no paraba de llorar y temblar. En microsengundos Ban ya estaba al lado de los dos.
-“Ban-Chan, est& Atilde;¡ ardiendo en fiebreâ€
&nb sp;
Shido salió corriendo al&nbs p;cuarto de baño. Kasumi empujÃ&s up3; con poca fuerzas a Ban, sentí ;a
unas náuseas terribles, sinti&Ati lde;³ como por su garganta subÃa& nbsp;un lÃquido caliente. Sangre. Era de
esperarse, hace dos noches estuvo en& nbsp;emergencia. Ban arrebató de los brazos de Ginji a Kasumi.
TenÃa&n bsp;que llevarla al hospital. TenÃan q ue revisarla, ¿Y si algún&nb sp;golpe pudo empeorar su
estómago?,& nbsp;además estaba demasiado alterada.
-“No Ban… No me lleves… Por favorâ€& nbsp;
Se detuvo a mirarla. La chica se veÃa mal y Ginji tenÃa tod a la razón ardÃa en fiebr e. Lo
correcto serÃa llevarla.
-“Sólo necesito cal marmeâ€
Su voz sonaba& nbsp;extremadamente débil. Y sin mà ¡s perdió el conocimiento.
///OOO///
& nbsp;
Se sentÃa demasiado adolorida,&nbs p;intentó cambiarse de posición&nb sp;pero el dolor se lo impidió.
Sed, tenÃa mu cha sed. Su estómago ardÃa.&nb sp;AbrÃo los ojos con pesadez. A&Atild e;ºn estaba oscuro.
-â€&oeli g;¿Necesitas algo?â€
&nb sp;
Sus ojos chocaron con los azules de&n bsp;Ban quien se habÃa acercado a  ;ella.
-“Aguaâ€
Vio como la figura de Ban& nbsp;se perdÃa y a los poco segundos regr esaba con un vaso de
agua. Intentà ;³ acomodarse nuevamente pero el dolor e ra muy fuerte. Sintió los brazos  ;de Ban
como la sentaban y la coloc aban cómoda. Estudió a Ban&nb sp;mientras se tomaba el lÃquido. Se veÃa  ;
terriblemente cansado. Tuvo una pequeÃ&plu smn;a sensación de Deja Vú,&n bsp;su mente le dibujó aquella
n oche donde también se habÃa quedado para cuidarla.
-“¿Estamos solos?† ;
-“No. Ginji duerme en&nb sp;el sofá. Shido fue a hablar con mi padre y no ha vuelto.â€&nbs p;
Su voz no sonaba cansada,& nbsp;eso le pareció curioso.
-“¿Con tu padre?â€
Mordió sus labios&n bsp;con nerviosismo. Eso no estaba bien, &Aci rc;¿cómo explicarÃan la pres encia de
Ban y Ginji?... Der Kaiser no era idiota. Sintió los dedos de Ban en su barbilla.
-â&eu ro;œNo te preocupes ahora, nosotros sabemos& nbsp;que le diremos… Necesitas desc ansarâ€
Duda. Pudo ver en los ojos de Ban la duda. Algo&n bsp;le perturbaba. Algo querÃa saber.
-“¿Qué q uiso decir Kagami?â€-Observó como&nb sp;Ban apretaba sus puños- †œÂ¿Cómo es eso que le&n bsp;
perteneces?â€
Baj&Atild e;³ la mirada. No tenÃa sentido&n bsp;ocultarlo. Algún dÃa lo sa brÃa.
-Respiró profundo- “¿Recuerdas cuando te  ;comenté que me convertà en&nb sp;esclava?... Un dÃa esa
familia  ;dijo que ya no le era de utilizada,&nbs p;asà que me vendieron a un merca der japonés
residenciado aquÃ& nbsp;en Shinjuku. No habÃa mucha difer encia entre él y la familia. Me& nbsp;mantenÃan
encadenada como a un&nb sp;perro, y me tomaba a la fuerza. No&nb sp;muy distinto de Kagamiâ€- Sus ojos&n bsp;
dejaron de brillar, vacÃos.- &acir c;€œUn dÃa… Tu pa dre estaba por ahà y me vioâ ;€
FLASHBACK
&nbs p;
Era una callejuela llena de comerciantes,&n bsp;estaba ubicado en los suburbios de Shinju ku.
La gente iba y venÃa. Es taba bastante concurrido. Der Kaiser siempre pasaba por ahà cuando
que rÃa comprar alguna antigüedad.&nb sp;Como siempre Kagami estaba a su lado.  ;Luego de caminar
por un rato, algo  ;llamó su atención. Una chica estaba encadenada cerca del puesto de u n
hombre. Éste era alto, forni do, piel morena, vestÃa telas caras&nb sp;y estaba forrado de joyas. Ella
lleva ba su cabellera morada toda alborotada, sus&n bsp;ropas estaban sucias al igual que ella,&n bsp;su cara
estaba escondida entre sus&n bsp;brazos. Se acercó al puesto. Supo en el instante que era de esos
mercaderes despreciables, su mercancÃa er a buena sin duda, pero su actitud lo&nbs p;delataba.
-“¿En&nbs p;qué puedo servirle?â€- Mientras&nb sp;sacaba un tabaco- “AquÃ&nb sp;tenemos estas hermosas joyas
traÃda s desde Grecia y éstas de Egipto â€
El señor& nbsp;mostraba con maestrÃa sus piezas,  ;sin embargo Der Kaiser no le prestaba
atención. Kagami las estudiaba. Sus ojos estaban puestos en&nb sp;la chica.
-“¿ Ella está a la venta?†< br>
Sus ojos se expandieron como& nbsp;platos cuando sus dedos señalaban&n bsp;a la chica. Por su lado,
la chi ca subió la mirada. TenÃa  ;unos hermosos ojos grises claros. Era hermos a. No merecÃa estar
de esa m anera. DebÃa tenerla más herm osa que a esas joyas.
-â&eur o;œNo señor… Ella e s sólo mi criadaâ€- Con ne rvisismo
-“¿Y po r qué lleva esa tobillera de pla ta entonces?... ¿Acaso ese no es el sÃmbolo de una esclava&n bsp;
dentro de los suburbios?... ¿No& nbsp;significa que está a la venta?& acirc;€- Ahora si le dirigió la& nbsp;mirada- “No
querrá&nbs p;que lo acuse con la policÃa por el contrabando  ;de personasâ€
-“Di sculpe… Si… Siâ&eur o;¦ Ella está a la venta&acir c;€
Los nervios se le estaban quebrando, sudaba y temblaba liger amente. Der Kaiser se
acercó a&n bsp;la chica y se puso a su estatura.
-â€&oeli g;Te daré una casa, ropas, trabajo, todo aquello de&nbs p;lo que estás privada en este momento… Sólo
tienes q ue ser sólo mÃa. Y obedecerme exclusi vamente a miâ€
FIN&nbs p;DEL FLASHBACK
-“Aceptà ;©â€¦ No podrÃa ser peor que mi situación en aquel m omento. Pero todo se vino abajo
cuando&n bsp;tu padre le pidió a Kagami q ue se encargara de todoâ€
To mó un respiro. Cerró los  ;ojos, no querÃa llorar. Sintió ; como Ban tomaba el vaso de sus manos. Al abrirlos ahà estaba &Atil de;©l con el vaso lleno. Lo tomÃ& sup3; y bebió algunos sorbos. Se  ;quedó
mirando el agua como si&n bsp;estuviera perdida.
-“El&nb sp;problema del contrabando de personas es qu e no sólo se basa en la compra y venta. Tienen
s us leyes dentro de ella. Cada persona qu e es vendida tiene un contrato. Kagami f irmó el
contrato bajo su nombre& nbsp;e hizo uno falso para que tu padre& nbsp;lo firmara. Quien firme el contrato
será dueña de esa persona â€- Suspiró- “Eso  ;explica las palabras de Kagami…&nb sp;Sin embargo tu
padre no sabe que  ;su contrato es falsoâ€
&nbs p;
Se quedó mudo. No sabÃa que podrÃa decirle. Alejó&nbs p;el vasos de sus manos para tomarlas entre las suyas. Depositó un beso& nbsp; en cada una. Eran tan suaves como& nbsp;su cara.
-“Mi vida&n bsp;está controlada por un pedazo de papel y uno de plataâ€
  ;
-“¿Por qué no has huido?... ¿Qué tengo&nb sp;que hacer para liberarte?â€
Kasumi lo miró con ojos curiosos.& nbsp;Se dejó llevar por su impulso,&n bsp;con su dedo Ãndice delineó la
quijada de Ban. Se&nb sp;veÃa realmente preocupado.
padre posee la llave. PodrÃa ser capturada por otra persona y volver al e stado de antes… Kagami
tiene&n bsp;que liberarme o morir. Pero aunque eso suceda quedo en manos de tu padre. Porque
aunque s ea falso su contrato sigue siendo uno.â €
En eso momento lo&nbs p;entendió. La apuesta nunca fue para él. No era por su orgullo.  ;Era
para y por ella. Por su libert ad. No habÃa manera que Emishi su piera lo de Kagami, por lo tanto
si Kasumi se enamoraba de él o lo elegí ;a la situación podrÃa ejercer la presión suficiente sobre
Der Kaiser y liberarla. Y aunque lo de ellos no&nbs p;funcionara en el futuro ella quedarà a libre. Si
perdÃa la apuesta&nbs p;las probabilidades que su padre la liberara disminuirÃan a menos que se
enterara de la apuesta y decidiera liberarla por traición. Se maldijo asÃ& shy; mismo. Su egoÃsmo no
ten&Ati lde;a lÃmites. Esto nunca fue por él y nunca quiso escuchar. Paul le pidió que se alejara de ella;
Ginji le dijo que estaba jugando con los sentimientos de ella&n bsp;y Himiko; La misma Kasumi se lo
habÃa advertido, “ La ignorancia es una bendiciónâ&euro ;. La chica no se habÃa equivocado con esas
palabras.&nb sp;Se sintió impotente, se levantÃ& sup3; sólo para dar cÃculos&nb sp;en la habitación. Todos
absolutame nte TODOS controlaban a Kasumi. Kagami la&nbs p;maltrataba; Su padre la tenÃa de&nbs p;
amante; Trabajaba en el Honky Tonk por órdenes de su padre; Emishi la& nbsp;obligó a tener
reuniones con&nbs p;él y mientras que él a costarse con ella por una apuesta. Nadie  ;permitÃa que
tomara sus propias decisiones. Se sintió un idiota. No&n bsp;querÃa cometer el mismo error que& nbsp;las
personas a su alrededor.Ya no l e importaba la apuesta… Solo q uerÃa su felicidad. Pensó en&n bsp;su
madre y en lo decepcionada que&nb sp;estarÃa. Se sentó frente a& nbsp;ella y clavó su cara en la& nbsp;curvatura de
su cuello, pudo sentir  ;como la chica se tensó por el gesto. Sin embargo no se retiró. OlÃa a
vainilla y su piel era demasiado suave. Algo cay&A tilde;³ en su mejilla. Era una là ¡grima. Se retiró y vio
co mo de los ojos de Kasumi caÃan&nb sp;lágrimas. No habÃa mucha d istancia entre ellos. Con suma
delicadeza&nbs p;retiró las lágrimas de sus ojos.
-“¿ Por qué lloras?... ¿Quieres que me vaya?â€
-â€&oel ig;Ese es el problema… No quiero que& nbsp;te vayas y eso está mal. P ero tengo miedo… No me gusta&n bsp;
ser la amante de tu padre pero tampoco quier o volver a ser tratada peor que un perroâ€- Sus < br> ojos brillaron- “Quédate  ;conmigo por favorâ€
S us respiraciones chocaban. Ban posó s u frente sobre la de ella. Tomó& nbsp;la cara de la
chicha entre sus  ;manos.
-“Te protegerÃ& copy;â€- Depositó un beso en&nb sp;su frente-“Ahora necesito que des cansesâ€
-“Â&iques t;Te quedarás a mi lado?â€&nbs p;
-“Siâ€
La acostó y la abrazÃ&s up3;. Hasta que poco a poco ambos quedar on dormidos.
Fin del CapÃtulo
N ota: Se que fue un poco corto en&nbs p;comparación con los últimos  ;pero creo que fue lo
suficientemente in tenso… Espero que sigan disfrutando de esta historia… Nos estamos leyendo…