GetBackers Fan Fiction ❯ Mi placer culpable ❯ Citas ( Chapter 9 )
[ P - Pre-Teen ]
Mi Placer Culpable
DISCLAIMER: Ningún personaje en la presente historia me pertenece (salvo algunas
excepciones), s&A tilde;³lo los empleo para mi recreación y entretenimiento, etc.  ;Estos
personajes le pertenecen a Yuya Aoki y Rando Ayamine.
(*) Personaj e original del Manga no presentado en el Anime.
AGRADEC IMIENTOS: Gracias a todas aquellas personas que toman un poco&nbs p;de su
tiempo para leer esta historia…
Cap& Atilde;tulo IX: Citas
Estar& nbsp;ahà esperando que su padre llegar a lo ponÃa en su peor humor. Nunca se habÃa& nbsp;
equivocado respecto a Kagami, siempre le traÃa mala espina y que era despreciable
pero lo sucedido& nbsp;anoche lo dejaba en menos que escoria… Se sentÃa bien que
desgraciado qu edara al descubierto, ¿Pero a qué& nbsp;precio? Estudió a sus acompaÃ& plusmn;antes;
Paul leÃa el periódico como era costumbre, en&n bsp;su semblante se reflejaba un poco de
agotamiento, a su lado en uno de los sofás beige& nbsp;se encontraba Ginji quien se veÃa
aterrado, conocÃa esa expresión, el rubio intentaba memorizar las mentiras que le
dirí ;an a Der Kaiser, mientras frente a ello s estaba un Shido quien tenÃa la mirada
perdida. Suspiró. Ninguno tuvo deseos de dejar sola a Kasumi en el apartamento pero
tení ;a que enfrentarse a su padre y corroborar la historia de Shido. Todos voltearon a la
puerta cuando ésta se abrió, Der Kaiser se dirigià ;³ a su escritorio y tomó a siento. Sólo
se escuchó un “Buenos dÃas†proveniente de Paul. Ban intercambió miradas con Ginji
quien intentaba aparentar tranquilidad. Shido se puso de pie& nbsp;y se acercó al escritorio.
Estudió a su padre, no estaba muy diferente a lo que normalmente es, algo que le
extraño ya que dada la situación deberÃa estar molesto.
-“¿Cà ³mo te encuentras hoy Ginji?â€- Su voz fue calmada
-Todo su cuerpo se tensó, su voz sonó nerviosa- “Mucho&nb sp;mejor Señor Der Kaiser,
gracias& acirc;€
-Sonrió de manera divert ida, luego su semblante se volvió&nbs p;serio- “Ginji, ¿PodrÃ&s hy;as
decirme que sucedió anoche?&aci rc;€
Ban sonrió para si,&nb sp;no esperaba menos de su padre… Der Kaiser& nbsp;sabÃa que Ginji era
muy malo mintiendo, si ejercÃa la presión necesaria sabrÃa si decÃa la verdad o si
mentÃa. En ese m omento puso toda su fe para que el rubio no delatara la verdad, el
verdadero motivo que los llev ó al apartamento de Kasumi ya que eso serÃa dar más
explicaciones y todo se vendrÃa abajo. El rubio por su parte tragó saliva, respiró < br> profundo… SabÃa que todo dependerÃa de él, además Ban lo am enazó que si se
equivocaba no&nb sp;le permitirÃa comer ninguno de sus dulces favoritos. Sinti& Atilde;³ la mirada de
su padre en él, Paul también&nbs p;podrÃa ser intimidante en su estilo. Respiró profundo.
-â€&o elig;Encontramos al señor Kagami golpean do a Kasumi-chan… Digo… A la señorita
Kasumi-chanâ€
-&acir c;€œÂ¿Quiénes lo encontraron ?â€
-Intercambió miradas con&nb sp;el castaño- “Ban-chan y yo… Luego Shido-Kunâ€
-Se acomodó&n bsp;en su asiento- “ExplÃcate mejorâ€
-“Yoâ€&brv bar; Bueno yo…â€- El rub io volvió a respirar profundo- â ;€œYo querÃa hablar con Shido
sobre… Natsum iâ€- Sintió un vació&nb sp;en el estómago al pronunciar su&nb sp;nombre- “Asà que le < br> pedà a Ban-chan que me acompa&Atil de;±ase, cuando estábamos ya llegando al apartamento
de Shido oÃ&sh y;mos unos gritos asà que fuimos a averiguar de donde provenÃan y eran del
apartamento frente al de Shido. La puerta estaba abierta asà que entramos y vimos la
escenaâ€- Sintió un escalofrà o al recordar la escena, su voz sonaba molesta, sintió hervir
su sangre- “Ese desgraciado la estaba lastimando, le parecÃa excelente y disfrutaba lo
que le estaba haciendo… Ella no se merecÃa esoâ€
-“Entiendoâ€&brvba r; ¿Qué pasó luego?â&e uro;- Su voz sonaba analÃtica
-&a circ;€œBan-chan golpeó al seà ±or Kagami y luego llegó Shido , los separó y el seño r Kagami
huyóâ€
Ban t enÃa los ojos como platos Ginji habÃa dicho todo de manera creÃble… Una pequeña
gota imperceptible se habÃa hecho en su cabeza al recordar que le habÃa prometido que
si mentÃa bien le comprarÃa todos los dulces que quisiera por una semana, su bolsillo
sin duda lamentarÃa eso. Hubo un silencio prolongado.
-â&eu ro;œNada de esto me sorprende… ; Ya sabÃa que Kyoji controlaba a Kasumi… Incluso que el
contrat o que poseo es falsoâ€- Mirando a& nbsp;Paul
Un Ginji-chibi se rodeó&nbs p;de interrogativos mientras miraba a todos, Shido y Ban
intercambiaron miradas.&nb sp;
-“¿Por qué demonios no hiciste nada entonces?â€
Inaceptable. Su padre no&nb sp;podÃa ser tan bastardo.
-“Me enter&At ilde;© hace poco… Ustedes lo&n bsp;confirmaronâ€
-“¿ Qué harás al respecto?â&eur o;- La voz de Paul llenó la  ;habitación
-“Nadaâ&eu ro;¦ Kyoji está siendo vigilado en estos momentos, no se  ;acercará a ella, ni a la
empresaâ€
-&aci rc;€œÂ¿Lo dejarás ir a sà como si nada?â€- La ira de Ban iba en aumento
-“Todo está más controlado de lo que crees Banâ€
Sostuvieron sus miradas por unos segundos… Pudo sentir un doble sentido en sus
palabras… ¿Acaso su padre sabrÃa?... No , imposible… Intentó controlar su ira, podrÃa
terminar mal. Paul ha bÃa regresado a su periódico… Shido estudiaba a Der Kaiser… Y
Ginji se mo straba confundido.
-“Señor Fuyuki ya puede retirarse por favor dÃgale a&nbs p;Kasumi que esta noche se
quedará en mi casa&aci rc;€
Ginji y Paul lo miraron sorpre ndidos, Ban frunció el ceño … Nunca habÃa permitido que
una de sus amantes se quedara en la mansión. TenÃa que estar perdiendo la cabeza…
O habÃa gato encerrado. Algo esta mal. Sin decir más Shido salià ;³ de la habitación. Paul
se excusó&nb sp;y también se retiró.
-“Vamos Ginjiâ€
Cuando el castaño y el rubio estaban ce rca de la puerta escucharon la voz de Der
Kaiser.
-“Ban&n bsp;casi olvidaba comentarte… Quise hacerte un gesto de gratitud por h aber estado
allà para proteger a Kasumi… Reservé una mesa en el Royal Imperial para ti y la
señorita Kudo a las 8pm… Me tomà © el atrevimiento de enviarles unas flor es en tu
nombre para notificarle la cita… Espero que tengas una velada estupendaâ€
IronÃa… Pudo ver su sonrisa irónicaâ€&b rvbar; TenÃa que salir de ahà o podrÃa haber un
patricidio… Sin decir nada salió de la oficina como alma que llevaba el diablo.
///OOO///
b>
Necesitaba un poco de soledad… Caminar, tomar un poco de aire. Desde ha ce mucho
tiempo no lo hacÃa.  ;No es que le molestara la compañÃa de Ban, en lo absoluto, sólo
necesitaba dar una vuelta. Además sentÃa que le causaba muchas molestias a su
amigo, no permitÃa que se sintiera solo y lo animaba, pero entendÃa que merecÃa un
descanso, las cosas con Kasumi estaba n tensas, querÃa lo mejor para Ban. Suspiró.
Pensó en s u hermano, una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios al recordar lo
tiernos que se veà an Sakura y Makubex juntos. VenÃa de visitarlo, además se alegrÃ&sup 3;
que Makubex le pidiera consejo y se desahogara con él… Se sentÃa aliviado, desde el
incidente tenÃa miedo de haber perdido la confianza y afecto de su hermano. Sin darse
c uenta se encontraba en la plaza cercana a la compañÃa, disfrutaba observar a la
gente. Caminó un buen rato,&n bsp;merendó algodón de azÃ& ordm;car, jugó con uno que otro perro
que andaban por ahÃ. Q uiso tomar un breve descanso, pensó&n bsp;la fuente que adornaba el
sitio seria un buen lugar. Cuando llegó ahà ; algo captó su atención, al borde de la fuente
habÃan algunas parejas, se&Atil de;±oras mayores conversando pero ahí ; en el suelo se hallaba
una chica concentrada en un libro. La chica llevaba un vestido al estilo gothic-lolita,
sus manos eran protegidas por unos guantines blan cos, su cabello era corto un poco
más&n bsp;arriba de los hombros, negro y lacio. Sus ojos& nbsp;eran color miel resaltados por una
fina capa de delineador. La manera en que estaba sentada y cómo el vestido parec&Atild e;a
una decoración del suelo le pareciÃ&sup 3; curiosa. Se veÃa atemporal. Una muñeca de
porcelana fuera de su caja de cristal. Buscó asiento cerca de&nb sp;ella. Se sintió hipnotizado.
Por&n bsp;primera vez entendió cómo  ;Ban podÃa permanecer frente a una obra de arte por
tanto tiempo, él&nbs p;estaba presenciando una obra de arte real.
Permaneció as à al menos treinta minutos, se sentÃa un acosador pero no podÃa evitarlo.
Su corazón dio un pequ eño brinco al ver que la chica cerraba su libro, se levantaba,
sacudÃa un poco su vestido y retomaba su camino. Algo cayó a sus pies sin que ella se
percatara. Corrió. Era una pequeña bolsa de terciopelo. Monedas. El sonido era la
clave. Su corazón sintiÃ&su p3; una pequeña descarga de adrenalina cuando cayó en cuenta
que le&nbs p;hablarÃa a la desconocida. Como pudo la alcanzó. Se sentÃa nervioso y no
entendÃa porque, no era la primera vez que hablaba con una.
-“Disculpe se&At ilde;±oritaâ€- Mientras tocaba ligeramente su hombro-“Se le cayó& nbsp;estoâ€
La chica volteó,&nb sp;y con gracia puso su cabeza de lado. Su mirada era curiosa.
-“Graciasâ€-  ;Tomando la pequeña bolsita y guardándola.
Se quedaron ahà ; parados, mirándose como tontos.&nb sp;Ginji comenzó a ponerse má ;s
nervioso.
-“Que tenga buen dÃaâ€
La chica hizo&nb sp;una pequeña reverencia, comenzó a caminar.
-&acir c;€œÂ¿Qué leÃas hace unos momentos?â€
Se puso rojo como un tomate, no sabÃa porque habÃa preguntado eso. En realidad no
querÃ&s hy;a que la chica se fuera tan rápido. Por su parte la chica lo miró y volvió s obre sus
pasos.
-“Alicia a través del espejo de Lewis Carroll&ac irc;€
Nuevamente se veÃa un Ginji-chibi confundido y con un signo  ;de interrogación.
-“No  ;te gusta leer ¿cierto?â€- Su voz no&nbs p;sonaba molesta, en realidad sólo er a seria
-“Ciertoâ€
- “Entonces ¿por qué& nbsp;querÃas saber qué leÃ&s hy;a?â€
-“No lo s&At ilde;©â€
Fue sincero… Se sentÃa apenado y un poco ridÃculo. Le es taba haciendo perder el
tiempo a la chica.
-“¿Te gustan lo s helados?â€- Mientras se rascaba de manera incómoda su cabello
-“Siâ€
-â&e uro;œEsto… ¿PodrÃa invitarte un helado en algún momento& nbsp;como disculpa por quitarte el
tiempo?â€
Los  ;ojos de la chica se iluminaron hasta más no poder y una ligera sonrisa salió a flote.
-†œAceptoâ€
-“¿Te parece mañana a esta misma hora?, ¿aquà mismo en la fuente?â€- Sonrió
emocionado -La chica meditó un poco- â& euro;œMe gusta la ideaâ€- Su tono se habÃa vuelto serio- “Hasta
entoncesâ €
-“¡Oye!... Soy G inji Amano. ¿PodrÃas decirme tu nombre?â€
-La chica volteÃ&su p3; un poco su cabeza- “Soy&nbs p;Rena Sendo (*), encantada de conocerte
señor acosadorâ€
Se fue dejando a un Ginji llorando en el suelo y con muchas gotitas e n la cabeza.
///OOO///
C elos. Endemoniados e incansables celos. Su es tómago se revolvió y su humor
empeoró cuando vio como Ka sumi entraba a la mansión del brazo de su padre. L a
chica habÃa compartido miradas de soslayo e incomodidad a l cruzar ojos con Ban. No
pasÃ&su p3; desapercibido para él como los&nb sp;ojos de Kasumi se entristecieron cuando De r
Kaiser le recordó su cita con Himiko. Maldijo a su padre nuevamente.&nb sp;Quiso cancelar la
cita pero luego del desplante que le hizo a&n bsp;la chica en su último encuentro al menos se
mer ecÃa una cena decente. El Royal Imperial era uno de los restaurantes más lujosos
de Shinjuku. Aunque la comida estaba deliciosa, su garganta le costaba pasar la
comida… El sitio estaba de lo mejor, la música perfecta, la atención impecable… Sin
embargo la tensión e incomodidad entre Himiko y& nbsp;Ban se podÃa cortar con un cuchillo.
Desde que la chica se habÃa montado en el auto todo estaba pesado. Sólo hablaron de
cosas b anales y sencillas.
-“Est&Atil de;¡s bonitaâ€
La mirÃ&sup 3; de reojo… No mentÃa, Himiko estaba de a tono con la ocasión y se veÃa que
habÃa hecho un esfuerzo por llamar su atencià ;³n.
-“Graciasâ€- M ientras tomaba un poco de vino
Otro prolongado silencio … Ahora su mente le trajo al rubio†¦ QuerÃa saber cómo le
habÃa en su “paseo†como &Atil de;©l mismo lo nombró.
-â& euro;œEl detalle de las flores fue muy& nbsp;agradableâ€
-“Quise hacer un gestoâ€- Mintió
-&acir c;€œOye Ban… ¿Es&nbs p;cierto que el señor Der Kaiser&nb sp;despidió al señor Kagami?&aci rc;€
-“Siâ€
Su cuerpo se erizó al solo escuchar  ;el nombre de ese ser. Recordó c omo por culpa del
chico mono Kagami seguÃa respirando y con unos pocos golpes.
-&ac irc;€œLa noticia me impresionó mucho… Como a todos. Era la mano derecha de tu padre y
bueno…â&eu ro;
-“Nunca te acerques a ese...â€- Se interrumpió asÃ& shy; mismo, Himiko no sabÃa nada y decir
una barbaridad serÃa dar explicaciones-“A ese seÃ&plusm n;orâ€
-“Lo tendré ; en cuenta… Gracias por el&nb sp;avisoâ€- Un poco confundida por la reacción del
castaño
P ensó nuevamente en Kasumi… En lo bien que se sintió al  ;despertar a su lado, en lo
frÃ&i excl;gil que se veÃa aunque intentara demostrar lo contrario. Suspiró. Quiso&nbs p;hablarle a
Himiko sobre ella, como su& nbsp;amiga, quiso pedirle consejo. Extrañ ;aba eso de su relación
con ella, el poder conv ersar y contarse sus secretos, hablarle de sus “victimas& acirc;€â€¦ Pero
con el tiempo la misma Himiko se habÃa convertido en una de sus “victimas†y todo eso
se habÃa acabado. Las palabras de Ginji resonaron en&n bsp;su cabeza “Te estás enamora ndo
de ella Ban-chanâ€. Apoyà ;³ su mentó en la palma de su mano.
-“Himiko&acir c;€¦ ¿Cómo sabes que está ;s enamorado de alguien?â€
Su mira da estaba perdida… La chica lo miró curiosaâ€&brvb ar;
-“Eso sólo puedes&n bsp;saberlo tú… Cada persona ve el amor de diferente manera⠀- Supo
que la respuesta no aclararÃa a Ban- “Tus ojos adquieren un bri llo especial cuando
hablas de esa person a… Sientes una necesidad inmensa de compartir con esa persona,
de protege rla, de pensarla todo el tiempo. Sientes nervios, tus pensamie ntos se ponen
en blanco cuando est&Atild e;¡s frente a esa persona. Necesitas abrazarla y besarla por el
simple hecho de hacerlo, por  ;sentirla más tuya y tenerla a tu lado. Su sola presencia te
hace sentir feliz. Ese factor inexpli cableâ€- Su ojos se cristalizaron un&nb sp;poco- “Buscas y
deseas su felicidad sin importar que no seas tu qu ien se la deâ€
Quedaron en silencio nuevamente&ac irc;€¦
-“Banâ€&nbs p;
El chico con dificultad la miró ;… Estaba herida, lo leÃa en sus ojos… Sin decirle nada ya
lo sabÃa todo…
-“¿Te& nbsp;hace feliz?â€
-Suspiróâ&e uro;¦ No ganarÃa nada mintiéndole- “Es má s complicado de lo que creesâ€- No
pudo evitar un poco de ironí ;a en su voz
-“Ban te conozco desde hace años y nunca te&nb sp;rindes, no hay nada imposible para el
gran Ban Midou†¦ Tu orgullo no te lo permite sin menciona r tu egoâ€- Intentó sonre&Atild e;r sin
éxito- “&A circ;¿Ella sabe lo que sientes?â€
-MasajeÃ& sup3; un poco sus sienes- “Ni&n bsp;siquiera se lo que siento.â€
-â€&oeli g;¿La haz besado?â€
-â&e uro;œNoâ€
-“Cuando la beses lo sabrásâ€- SuspirÃ&s up3;… Tomó las manos de Ban entre las& nbsp;suyas- “Te
amo… Siempre lo he hecho… No quiero callarlo más… Aunque sea tarde para decirlo...
Siempre estaré para ti.â€
Unas lágrimas salieron&n bsp;de sus ojos, pero fueron rápidam ente removidas por Ban.
-“Te&nb sp;quiero Himiko… Eres una mujer increÃble, no olvides esoâ&euro ;¦ Lamento causarte esas
lágr imas y no corresponderte de la misma maneraâ€
///OOO///
&nbs p;
Estaba exhausto. Su cuerpo necesitaba descansar o sufrirÃa un colapso. Himiko intentó
saber  ;un poco más sobre “El la†pero se limitó a excusarse que s aber más la iba a
lastimar. Respiró profundo, se  ;quedó un rato más recostado en el automóvil, buscaba
fuerza s para entrar a la mansión. Recordó los momentos  ;que habÃa compartido con
Kasumi desde que la conoció y querÃa hacerle un gesto, necesitaba comportarse con
ella como lo merecÃ&sh y;a. Sin prisa salió del automà ;³vil, ya cerca de las escaleras pudo
escuchar los sonidos provenientes de la habitación de Der Kaiser. Su sangre&n bsp;hirvió,
caminó sobre sus pies pero en lugar de dirigirse a su automóvil fue al pequeño mi ni
bar ubicado en la gran sala de estar, con gran velocidad subió,&n bsp;entró en su habitación y tomó un gran trago de wisky . Sin darse cuenta ya se habÃa bebido casi la botella
entera y los sonidos tambiÃ&co py;n habÃan cesado. Tan encismado esta ba que no se habÃa
percatado que&nbs p;su puerta se mantuvo abierta todo el rato. Algo lo vigilaba, podÃa sentir
una mirada clavada en él, sin ánimo&nbs p;alzó la vista y ahà estaba ella. Sus ojos se&nb sp;
cruzaron y en poco pasos llegó ; a donde estaba ella, la tomó por el brazo, la introdujo
en su habitación y cer ró la puerta. La chica estaba sumamente pá lida, su cabello lo
llevaba trenzado, solo vestÃa una bata y sus pies iban descalzos. Su mirada estaba
triste y se veÃa tan frágil. Tomó su cara entre sus manos, se relajó,  ;cerró los ojos y
como hab&Atild e;a hecho la noche anterior apoyó su frente con&nb sp;la de ella. Fiebre, la chica
ardÃa en fiebre, cuando se& nbsp;separó un poco sintió co mo Kasumi acortaba nuevamente la
distancia entre ellos enrolando sus brazos alrededor de l cuello de Ban y clavando su
cara& nbsp;en el hueco del cuello. El gesto lo sorprendió pero no tardó&nbs p;en corresponderlo. Se
quedaron asÃ&n bsp;unos minutos, ninguno querÃa decir nada.
-“Lo sientoâ€
La chica rompió el silencio,&nb sp;querÃa pedirle disculpas aunque no tenÃa razones para
hacerlo. Esto era lo que pasarÃa desde un principio, ella se lo habÃa advertido a él, pero
dolà a… Le dolÃa demasiado, no querÃa herirlo y encontrarlo en ese estado le h abÃa roto
el corazón. Sintió unos deseos incontrolables de abrazarlo y no& nbsp;querÃa dejarlo ir. Ella e
el fondo tampoco entendÃa porque hacÃa eso.
-“No lo hagasâ€&brvb ar; Todo está bien. Esto me lo habÃas advertido&acir c;€- Con delicadeza la tomó
entre sus brazos y la sentó en su cama- “DeberÃas reposar, est& Atilde;¡s ardiendo en fiebre…  ;
¿Por qué saliste de la habitación de mi padre?
-â&euro ;œTenÃa sed… Asà que iba a la cocina a beber un poco de agua hasta que te vi.â€- Bajó < br> los ojos y se miraba las manos- “No imaginé que estarÃas aquÃâ€
-Sonrió un poco burlón- &acir c;€œÂ¿Y por que no estarà ;a aquÃ?... Vivo aquÃ, es normal&n bsp;que esté
en la mansiónâ€
-“No te hagas el tonto Midouâ€- MordiÃ& sup3; su labio inferior- “Pens&Atild e;© que seguirÃas en tu cita&acir c;€
Sus manos se movieron por inerc ia, su dedo Ãndice toco con suavidad los  ;labios de
Kasumi. Ella lo miró. Ban recordó las palabras de Him iko y se preguntó cómo s erÃa
besarla.
-“Recuerdo haberte dicho que no me harÃa responsable de mis actos si te mordÃ&s hy;as el
labio de esa maneraâ€&brv bar; Pero cambié de idea, quiero  ;ganarme ese beso… No quiero < br> cometer el error de mi padre, el te& nbsp;besa y te pose cuando él qu iere… No quiero
controlarteâ& euro;¦ Te daré ese beso cuando tú me permitas hacerloâ€&brvba r; Todos a tu alrededor
controlan tu vida, no quier o estar en esa lista… Por  ;favor no lloresâ€
Sus dedos dejaron de acariciar los labios de Kasu mi para quitarle las lágrimas que
salà ;an de sus ojos…
-& acirc;€œÂ¿Por qué haces  ;todo esto?â€
-Su tono fue melanc& Atilde;³lico- “Los motivos han cambiado desde hace tiempoâ€
Se se ntó junto a ella y pasó su brazo sobre sus hombros… La acercó a él… < br>
-Susurrándole de manera seductora- “Me pregunto si la señorita Tetsu aceptará mi
propuesta… ¿Te gus tarÃa tener una cita conmigo?â€
Fin del Cap&A tilde;tulo
DISCLAIMER: Ningún personaje en la presente historia me pertenece (salvo algunas
excepciones), s&A tilde;³lo los empleo para mi recreación y entretenimiento, etc.  ;Estos
personajes le pertenecen a Yuya Aoki y Rando Ayamine.
(*) Personaj e original del Manga no presentado en el Anime.
AGRADEC IMIENTOS: Gracias a todas aquellas personas que toman un poco&nbs p;de su
tiempo para leer esta historia…
Cap& Atilde;tulo IX: Citas
Estar& nbsp;ahà esperando que su padre llegar a lo ponÃa en su peor humor. Nunca se habÃa& nbsp;
equivocado respecto a Kagami, siempre le traÃa mala espina y que era despreciable
pero lo sucedido& nbsp;anoche lo dejaba en menos que escoria… Se sentÃa bien que
desgraciado qu edara al descubierto, ¿Pero a qué& nbsp;precio? Estudió a sus acompaÃ& plusmn;antes;
Paul leÃa el periódico como era costumbre, en&n bsp;su semblante se reflejaba un poco de
agotamiento, a su lado en uno de los sofás beige& nbsp;se encontraba Ginji quien se veÃa
aterrado, conocÃa esa expresión, el rubio intentaba memorizar las mentiras que le
dirí ;an a Der Kaiser, mientras frente a ello s estaba un Shido quien tenÃa la mirada
perdida. Suspiró. Ninguno tuvo deseos de dejar sola a Kasumi en el apartamento pero
tení ;a que enfrentarse a su padre y corroborar la historia de Shido. Todos voltearon a la
puerta cuando ésta se abrió, Der Kaiser se dirigià ;³ a su escritorio y tomó a siento. Sólo
se escuchó un “Buenos dÃas†proveniente de Paul. Ban intercambió miradas con Ginji
quien intentaba aparentar tranquilidad. Shido se puso de pie& nbsp;y se acercó al escritorio.
Estudió a su padre, no estaba muy diferente a lo que normalmente es, algo que le
extraño ya que dada la situación deberÃa estar molesto.
-“¿Cà ³mo te encuentras hoy Ginji?â€- Su voz fue calmada
-Todo su cuerpo se tensó, su voz sonó nerviosa- “Mucho&nb sp;mejor Señor Der Kaiser,
gracias& acirc;€
-Sonrió de manera divert ida, luego su semblante se volvió&nbs p;serio- “Ginji, ¿PodrÃ&s hy;as
decirme que sucedió anoche?&aci rc;€
Ban sonrió para si,&nb sp;no esperaba menos de su padre… Der Kaiser& nbsp;sabÃa que Ginji era
muy malo mintiendo, si ejercÃa la presión necesaria sabrÃa si decÃa la verdad o si
mentÃa. En ese m omento puso toda su fe para que el rubio no delatara la verdad, el
verdadero motivo que los llev ó al apartamento de Kasumi ya que eso serÃa dar más
explicaciones y todo se vendrÃa abajo. El rubio por su parte tragó saliva, respiró < br> profundo… SabÃa que todo dependerÃa de él, además Ban lo am enazó que si se
equivocaba no&nb sp;le permitirÃa comer ninguno de sus dulces favoritos. Sinti& Atilde;³ la mirada de
su padre en él, Paul también&nbs p;podrÃa ser intimidante en su estilo. Respiró profundo.
-â€&o elig;Encontramos al señor Kagami golpean do a Kasumi-chan… Digo… A la señorita
Kasumi-chanâ€
-&acir c;€œÂ¿Quiénes lo encontraron ?â€
-Intercambió miradas con&nb sp;el castaño- “Ban-chan y yo… Luego Shido-Kunâ€
-Se acomodó&n bsp;en su asiento- “ExplÃcate mejorâ€
-“Yoâ€&brv bar; Bueno yo…â€- El rub io volvió a respirar profundo- â ;€œYo querÃa hablar con Shido
sobre… Natsum iâ€- Sintió un vació&nb sp;en el estómago al pronunciar su&nb sp;nombre- “Asà que le < br> pedà a Ban-chan que me acompa&Atil de;±ase, cuando estábamos ya llegando al apartamento
de Shido oÃ&sh y;mos unos gritos asà que fuimos a averiguar de donde provenÃan y eran del
apartamento frente al de Shido. La puerta estaba abierta asà que entramos y vimos la
escenaâ€- Sintió un escalofrà o al recordar la escena, su voz sonaba molesta, sintió hervir
su sangre- “Ese desgraciado la estaba lastimando, le parecÃa excelente y disfrutaba lo
que le estaba haciendo… Ella no se merecÃa esoâ€
-“Entiendoâ€&brvba r; ¿Qué pasó luego?â&e uro;- Su voz sonaba analÃtica
-&a circ;€œBan-chan golpeó al seà ±or Kagami y luego llegó Shido , los separó y el seño r Kagami
huyóâ€
Ban t enÃa los ojos como platos Ginji habÃa dicho todo de manera creÃble… Una pequeña
gota imperceptible se habÃa hecho en su cabeza al recordar que le habÃa prometido que
si mentÃa bien le comprarÃa todos los dulces que quisiera por una semana, su bolsillo
sin duda lamentarÃa eso. Hubo un silencio prolongado.
-â&eu ro;œNada de esto me sorprende… ; Ya sabÃa que Kyoji controlaba a Kasumi… Incluso que el
contrat o que poseo es falsoâ€- Mirando a& nbsp;Paul
Un Ginji-chibi se rodeó&nbs p;de interrogativos mientras miraba a todos, Shido y Ban
intercambiaron miradas.&nb sp;
-“¿Por qué demonios no hiciste nada entonces?â€
Inaceptable. Su padre no&nb sp;podÃa ser tan bastardo.
-“Me enter&At ilde;© hace poco… Ustedes lo&n bsp;confirmaronâ€
-“¿ Qué harás al respecto?â&eur o;- La voz de Paul llenó la  ;habitación
-“Nadaâ&eu ro;¦ Kyoji está siendo vigilado en estos momentos, no se  ;acercará a ella, ni a la
empresaâ€
-&aci rc;€œÂ¿Lo dejarás ir a sà como si nada?â€- La ira de Ban iba en aumento
-“Todo está más controlado de lo que crees Banâ€
Sostuvieron sus miradas por unos segundos… Pudo sentir un doble sentido en sus
palabras… ¿Acaso su padre sabrÃa?... No , imposible… Intentó controlar su ira, podrÃa
terminar mal. Paul ha bÃa regresado a su periódico… Shido estudiaba a Der Kaiser… Y
Ginji se mo straba confundido.
-“Señor Fuyuki ya puede retirarse por favor dÃgale a&nbs p;Kasumi que esta noche se
quedará en mi casa&aci rc;€
Ginji y Paul lo miraron sorpre ndidos, Ban frunció el ceño … Nunca habÃa permitido que
una de sus amantes se quedara en la mansión. TenÃa que estar perdiendo la cabeza…
O habÃa gato encerrado. Algo esta mal. Sin decir más Shido salià ;³ de la habitación. Paul
se excusó&nb sp;y también se retiró.
-“Vamos Ginjiâ€
Cuando el castaño y el rubio estaban ce rca de la puerta escucharon la voz de Der
Kaiser.
-“Ban&n bsp;casi olvidaba comentarte… Quise hacerte un gesto de gratitud por h aber estado
allà para proteger a Kasumi… Reservé una mesa en el Royal Imperial para ti y la
señorita Kudo a las 8pm… Me tomà © el atrevimiento de enviarles unas flor es en tu
nombre para notificarle la cita… Espero que tengas una velada estupendaâ€
IronÃa… Pudo ver su sonrisa irónicaâ€&b rvbar; TenÃa que salir de ahà o podrÃa haber un
patricidio… Sin decir nada salió de la oficina como alma que llevaba el diablo.
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b>
Necesitaba un poco de soledad… Caminar, tomar un poco de aire. Desde ha ce mucho
tiempo no lo hacÃa.  ;No es que le molestara la compañÃa de Ban, en lo absoluto, sólo
necesitaba dar una vuelta. Además sentÃa que le causaba muchas molestias a su
amigo, no permitÃa que se sintiera solo y lo animaba, pero entendÃa que merecÃa un
descanso, las cosas con Kasumi estaba n tensas, querÃa lo mejor para Ban. Suspiró.
Pensó en s u hermano, una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios al recordar lo
tiernos que se veà an Sakura y Makubex juntos. VenÃa de visitarlo, además se alegrÃ&sup 3;
que Makubex le pidiera consejo y se desahogara con él… Se sentÃa aliviado, desde el
incidente tenÃa miedo de haber perdido la confianza y afecto de su hermano. Sin darse
c uenta se encontraba en la plaza cercana a la compañÃa, disfrutaba observar a la
gente. Caminó un buen rato,&n bsp;merendó algodón de azÃ& ordm;car, jugó con uno que otro perro
que andaban por ahÃ. Q uiso tomar un breve descanso, pensó&n bsp;la fuente que adornaba el
sitio seria un buen lugar. Cuando llegó ahà ; algo captó su atención, al borde de la fuente
habÃan algunas parejas, se&Atil de;±oras mayores conversando pero ahí ; en el suelo se hallaba
una chica concentrada en un libro. La chica llevaba un vestido al estilo gothic-lolita,
sus manos eran protegidas por unos guantines blan cos, su cabello era corto un poco
más&n bsp;arriba de los hombros, negro y lacio. Sus ojos& nbsp;eran color miel resaltados por una
fina capa de delineador. La manera en que estaba sentada y cómo el vestido parec&Atild e;a
una decoración del suelo le pareciÃ&sup 3; curiosa. Se veÃa atemporal. Una muñeca de
porcelana fuera de su caja de cristal. Buscó asiento cerca de&nb sp;ella. Se sintió hipnotizado.
Por&n bsp;primera vez entendió cómo  ;Ban podÃa permanecer frente a una obra de arte por
tanto tiempo, él&nbs p;estaba presenciando una obra de arte real.
Permaneció as à al menos treinta minutos, se sentÃa un acosador pero no podÃa evitarlo.
Su corazón dio un pequ eño brinco al ver que la chica cerraba su libro, se levantaba,
sacudÃa un poco su vestido y retomaba su camino. Algo cayó a sus pies sin que ella se
percatara. Corrió. Era una pequeña bolsa de terciopelo. Monedas. El sonido era la
clave. Su corazón sintiÃ&su p3; una pequeña descarga de adrenalina cuando cayó en cuenta
que le&nbs p;hablarÃa a la desconocida. Como pudo la alcanzó. Se sentÃa nervioso y no
entendÃa porque, no era la primera vez que hablaba con una.
-“Disculpe se&At ilde;±oritaâ€- Mientras tocaba ligeramente su hombro-“Se le cayó& nbsp;estoâ€
La chica volteó,&nb sp;y con gracia puso su cabeza de lado. Su mirada era curiosa.
-“Graciasâ€-  ;Tomando la pequeña bolsita y guardándola.
Se quedaron ahà ; parados, mirándose como tontos.&nb sp;Ginji comenzó a ponerse má ;s
nervioso.
-“Que tenga buen dÃaâ€
La chica hizo&nb sp;una pequeña reverencia, comenzó a caminar.
-&acir c;€œÂ¿Qué leÃas hace unos momentos?â€
Se puso rojo como un tomate, no sabÃa porque habÃa preguntado eso. En realidad no
querÃ&s hy;a que la chica se fuera tan rápido. Por su parte la chica lo miró y volvió s obre sus
pasos.
-“Alicia a través del espejo de Lewis Carroll&ac irc;€
Nuevamente se veÃa un Ginji-chibi confundido y con un signo  ;de interrogación.
-“No  ;te gusta leer ¿cierto?â€- Su voz no&nbs p;sonaba molesta, en realidad sólo er a seria
-“Ciertoâ€
- “Entonces ¿por qué& nbsp;querÃas saber qué leÃ&s hy;a?â€
-“No lo s&At ilde;©â€
Fue sincero… Se sentÃa apenado y un poco ridÃculo. Le es taba haciendo perder el
tiempo a la chica.
-“¿Te gustan lo s helados?â€- Mientras se rascaba de manera incómoda su cabello
-“Siâ€
-â&e uro;œEsto… ¿PodrÃa invitarte un helado en algún momento& nbsp;como disculpa por quitarte el
tiempo?â€
Los  ;ojos de la chica se iluminaron hasta más no poder y una ligera sonrisa salió a flote.
-†œAceptoâ€
-“¿Te parece mañana a esta misma hora?, ¿aquà mismo en la fuente?â€- Sonrió
emocionado -La chica meditó un poco- â& euro;œMe gusta la ideaâ€- Su tono se habÃa vuelto serio- “Hasta
entoncesâ €
-“¡Oye!... Soy G inji Amano. ¿PodrÃas decirme tu nombre?â€
-La chica volteÃ&su p3; un poco su cabeza- “Soy&nbs p;Rena Sendo (*), encantada de conocerte
señor acosadorâ€
Se fue dejando a un Ginji llorando en el suelo y con muchas gotitas e n la cabeza.
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C elos. Endemoniados e incansables celos. Su es tómago se revolvió y su humor
empeoró cuando vio como Ka sumi entraba a la mansión del brazo de su padre. L a
chica habÃa compartido miradas de soslayo e incomodidad a l cruzar ojos con Ban. No
pasÃ&su p3; desapercibido para él como los&nb sp;ojos de Kasumi se entristecieron cuando De r
Kaiser le recordó su cita con Himiko. Maldijo a su padre nuevamente.&nb sp;Quiso cancelar la
cita pero luego del desplante que le hizo a&n bsp;la chica en su último encuentro al menos se
mer ecÃa una cena decente. El Royal Imperial era uno de los restaurantes más lujosos
de Shinjuku. Aunque la comida estaba deliciosa, su garganta le costaba pasar la
comida… El sitio estaba de lo mejor, la música perfecta, la atención impecable… Sin
embargo la tensión e incomodidad entre Himiko y& nbsp;Ban se podÃa cortar con un cuchillo.
Desde que la chica se habÃa montado en el auto todo estaba pesado. Sólo hablaron de
cosas b anales y sencillas.
-“Est&Atil de;¡s bonitaâ€
La mirÃ&sup 3; de reojo… No mentÃa, Himiko estaba de a tono con la ocasión y se veÃa que
habÃa hecho un esfuerzo por llamar su atencià ;³n.
-“Graciasâ€- M ientras tomaba un poco de vino
Otro prolongado silencio … Ahora su mente le trajo al rubio†¦ QuerÃa saber cómo le
habÃa en su “paseo†como &Atil de;©l mismo lo nombró.
-â& euro;œEl detalle de las flores fue muy& nbsp;agradableâ€
-“Quise hacer un gestoâ€- Mintió
-&acir c;€œOye Ban… ¿Es&nbs p;cierto que el señor Der Kaiser&nb sp;despidió al señor Kagami?&aci rc;€
-“Siâ€
Su cuerpo se erizó al solo escuchar  ;el nombre de ese ser. Recordó c omo por culpa del
chico mono Kagami seguÃa respirando y con unos pocos golpes.
-&ac irc;€œLa noticia me impresionó mucho… Como a todos. Era la mano derecha de tu padre y
bueno…â&eu ro;
-“Nunca te acerques a ese...â€- Se interrumpió asÃ& shy; mismo, Himiko no sabÃa nada y decir
una barbaridad serÃa dar explicaciones-“A ese seÃ&plusm n;orâ€
-“Lo tendré ; en cuenta… Gracias por el&nb sp;avisoâ€- Un poco confundida por la reacción del
castaño
P ensó nuevamente en Kasumi… En lo bien que se sintió al  ;despertar a su lado, en lo
frÃ&i excl;gil que se veÃa aunque intentara demostrar lo contrario. Suspiró. Quiso&nbs p;hablarle a
Himiko sobre ella, como su& nbsp;amiga, quiso pedirle consejo. Extrañ ;aba eso de su relación
con ella, el poder conv ersar y contarse sus secretos, hablarle de sus “victimas& acirc;€â€¦ Pero
con el tiempo la misma Himiko se habÃa convertido en una de sus “victimas†y todo eso
se habÃa acabado. Las palabras de Ginji resonaron en&n bsp;su cabeza “Te estás enamora ndo
de ella Ban-chanâ€. Apoyà ;³ su mentó en la palma de su mano.
-“Himiko&acir c;€¦ ¿Cómo sabes que está ;s enamorado de alguien?â€
Su mira da estaba perdida… La chica lo miró curiosaâ€&brvb ar;
-“Eso sólo puedes&n bsp;saberlo tú… Cada persona ve el amor de diferente manera⠀- Supo
que la respuesta no aclararÃa a Ban- “Tus ojos adquieren un bri llo especial cuando
hablas de esa person a… Sientes una necesidad inmensa de compartir con esa persona,
de protege rla, de pensarla todo el tiempo. Sientes nervios, tus pensamie ntos se ponen
en blanco cuando est&Atild e;¡s frente a esa persona. Necesitas abrazarla y besarla por el
simple hecho de hacerlo, por  ;sentirla más tuya y tenerla a tu lado. Su sola presencia te
hace sentir feliz. Ese factor inexpli cableâ€- Su ojos se cristalizaron un&nb sp;poco- “Buscas y
deseas su felicidad sin importar que no seas tu qu ien se la deâ€
Quedaron en silencio nuevamente&ac irc;€¦
-“Banâ€&nbs p;
El chico con dificultad la miró ;… Estaba herida, lo leÃa en sus ojos… Sin decirle nada ya
lo sabÃa todo…
-“¿Te& nbsp;hace feliz?â€
-Suspiróâ&e uro;¦ No ganarÃa nada mintiéndole- “Es má s complicado de lo que creesâ€- No
pudo evitar un poco de ironí ;a en su voz
-“Ban te conozco desde hace años y nunca te&nb sp;rindes, no hay nada imposible para el
gran Ban Midou†¦ Tu orgullo no te lo permite sin menciona r tu egoâ€- Intentó sonre&Atild e;r sin
éxito- “&A circ;¿Ella sabe lo que sientes?â€
-MasajeÃ& sup3; un poco sus sienes- “Ni&n bsp;siquiera se lo que siento.â€
-â€&oeli g;¿La haz besado?â€
-â&e uro;œNoâ€
-“Cuando la beses lo sabrásâ€- SuspirÃ&s up3;… Tomó las manos de Ban entre las& nbsp;suyas- “Te
amo… Siempre lo he hecho… No quiero callarlo más… Aunque sea tarde para decirlo...
Siempre estaré para ti.â€
Unas lágrimas salieron&n bsp;de sus ojos, pero fueron rápidam ente removidas por Ban.
-“Te&nb sp;quiero Himiko… Eres una mujer increÃble, no olvides esoâ&euro ;¦ Lamento causarte esas
lágr imas y no corresponderte de la misma maneraâ€
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&nbs p;
Estaba exhausto. Su cuerpo necesitaba descansar o sufrirÃa un colapso. Himiko intentó
saber  ;un poco más sobre “El la†pero se limitó a excusarse que s aber más la iba a
lastimar. Respiró profundo, se  ;quedó un rato más recostado en el automóvil, buscaba
fuerza s para entrar a la mansión. Recordó los momentos  ;que habÃa compartido con
Kasumi desde que la conoció y querÃa hacerle un gesto, necesitaba comportarse con
ella como lo merecÃ&sh y;a. Sin prisa salió del automà ;³vil, ya cerca de las escaleras pudo
escuchar los sonidos provenientes de la habitación de Der Kaiser. Su sangre&n bsp;hirvió,
caminó sobre sus pies pero en lugar de dirigirse a su automóvil fue al pequeño mi ni
bar ubicado en la gran sala de estar, con gran velocidad subió,&n bsp;entró en su habitación y tomó un gran trago de wisky . Sin darse cuenta ya se habÃa bebido casi la botella
entera y los sonidos tambiÃ&co py;n habÃan cesado. Tan encismado esta ba que no se habÃa
percatado que&nbs p;su puerta se mantuvo abierta todo el rato. Algo lo vigilaba, podÃa sentir
una mirada clavada en él, sin ánimo&nbs p;alzó la vista y ahà estaba ella. Sus ojos se&nb sp;
cruzaron y en poco pasos llegó ; a donde estaba ella, la tomó por el brazo, la introdujo
en su habitación y cer ró la puerta. La chica estaba sumamente pá lida, su cabello lo
llevaba trenzado, solo vestÃa una bata y sus pies iban descalzos. Su mirada estaba
triste y se veÃa tan frágil. Tomó su cara entre sus manos, se relajó,  ;cerró los ojos y
como hab&Atild e;a hecho la noche anterior apoyó su frente con&nb sp;la de ella. Fiebre, la chica
ardÃa en fiebre, cuando se& nbsp;separó un poco sintió co mo Kasumi acortaba nuevamente la
distancia entre ellos enrolando sus brazos alrededor de l cuello de Ban y clavando su
cara& nbsp;en el hueco del cuello. El gesto lo sorprendió pero no tardó&nbs p;en corresponderlo. Se
quedaron asÃ&n bsp;unos minutos, ninguno querÃa decir nada.
-“Lo sientoâ€
La chica rompió el silencio,&nb sp;querÃa pedirle disculpas aunque no tenÃa razones para
hacerlo. Esto era lo que pasarÃa desde un principio, ella se lo habÃa advertido a él, pero
dolà a… Le dolÃa demasiado, no querÃa herirlo y encontrarlo en ese estado le h abÃa roto
el corazón. Sintió unos deseos incontrolables de abrazarlo y no& nbsp;querÃa dejarlo ir. Ella e
el fondo tampoco entendÃa porque hacÃa eso.
-“No lo hagasâ€&brvb ar; Todo está bien. Esto me lo habÃas advertido&acir c;€- Con delicadeza la tomó
entre sus brazos y la sentó en su cama- “DeberÃas reposar, est& Atilde;¡s ardiendo en fiebre…  ;
¿Por qué saliste de la habitación de mi padre?
-â&euro ;œTenÃa sed… Asà que iba a la cocina a beber un poco de agua hasta que te vi.â€- Bajó < br> los ojos y se miraba las manos- “No imaginé que estarÃas aquÃâ€
-Sonrió un poco burlón- &acir c;€œÂ¿Y por que no estarà ;a aquÃ?... Vivo aquÃ, es normal&n bsp;que esté
en la mansiónâ€
-“No te hagas el tonto Midouâ€- MordiÃ& sup3; su labio inferior- “Pens&Atild e;© que seguirÃas en tu cita&acir c;€
Sus manos se movieron por inerc ia, su dedo Ãndice toco con suavidad los  ;labios de
Kasumi. Ella lo miró. Ban recordó las palabras de Him iko y se preguntó cómo s erÃa
besarla.
-“Recuerdo haberte dicho que no me harÃa responsable de mis actos si te mordÃ&s hy;as el
labio de esa maneraâ€&brv bar; Pero cambié de idea, quiero  ;ganarme ese beso… No quiero < br> cometer el error de mi padre, el te& nbsp;besa y te pose cuando él qu iere… No quiero
controlarteâ& euro;¦ Te daré ese beso cuando tú me permitas hacerloâ€&brvba r; Todos a tu alrededor
controlan tu vida, no quier o estar en esa lista… Por  ;favor no lloresâ€
Sus dedos dejaron de acariciar los labios de Kasu mi para quitarle las lágrimas que
salà ;an de sus ojos…
-& acirc;€œÂ¿Por qué haces  ;todo esto?â€
-Su tono fue melanc& Atilde;³lico- “Los motivos han cambiado desde hace tiempoâ€
Se se ntó junto a ella y pasó su brazo sobre sus hombros… La acercó a él… < br>
-Susurrándole de manera seductora- “Me pregunto si la señorita Tetsu aceptará mi
propuesta… ¿Te gus tarÃa tener una cita conmigo?â€
Fin del Cap&A tilde;tulo