InuYasha Fan Fiction ❯ De Amigos y Amantes ❯ Casate conmigo ( Chapter 2 )
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Capitulo II: Cásate conmigo
Inuyasha- Kagome llevaba ya dos horas intentado despertar al dormilón de su amigo- Inuyasha abre los condenados ojos de una vez.- le grito
Deja el escándalo- dijo el agarrándose la cabeza- mujer como gritas
Llorón- dijo ella- párate ya que tienes que ir a trabajar- le hizo saber.
No quiero- contesto el tomando la sabana y poniendo la cabeza.
Pues vas a ir- dijo ella halándola- así que parate ya- dijo por última vez.
Eres peor que Kikio- comento
No me compares- le dijo ella y salio dando un portazo.
Amargada- susurro
Te escuche!- grito Kagome desde afuera
-.-
El día siguió igual, en la noche todo estaba revuelto. El desfile de invierno se acercaba. Solo se desfilaría la ropa interior, pues el diseñador así lo había querido.
Las modelos estaban en los camerinos, recibiendo los últimos toques de maquillaje y peinando. Los cabellos irían sueltos hasta la cintura, tendrían una crema que haría lucir la piel brillante y más bronceada. El maquillaje para algunas modelos era oscuro, negro en su mayoría dándole un poco el toque del delineado de Cleopatra. Negros resaltando el color del iris de ojos de las modelos y dándole profundidad a la mirada. A sus espaldas llevarían alas como las de los murciélagos y las prendas que llevarían puestas serian de tonos oscuros.
Otras modelos a lo contrario serian maquilladas con sombra blanca y delineado dorado. Un poco de color rojo en sus labios y con alas de ángel a sus espaldas. Ellas llevarían el cabello en una coleta alta y dos pequeños rulos saliendo de cada lado de la frente.
¿En donde esta Kagome?- pregunto Kouga
Esta en su camerino con la señora Sango- contesto Ayame.
De acuerdo- dijo el y salio a buscarla.
-.-
Kagome estas hermosa, tenia mucho de no verte así- dijo Sango mientras miraba a su amiga en aquel atuendo de ropa interior.
Lo se- dijo ella- Sango estoy nerviosa- dijo Kagome mientras se acomodaba el cabello.
No seas tonta, nunca habías hecho el papel de mala en un desfile y el maquillaje negro va con tus ojos.- dijo ella.- que por cierto tienen un toque azulado hoy, ¿te pusiste lentes de contacto?- pregunto
No como crees sango- dijo Kagome tocándose los ojos- debes estar loca, seguro es el cansancio- dijo ella.
Si, con este Miroku dentro de mi barriga, quien no se cansa- dijo sango sonriendo
Nacerá pronto, solo un mes mas- dijo Kagome tocándole la pancita de su amiga. Sango estaba casada con Miroku hacia ya dos años y ese bebe era el primero de la pareja.- me sorprende que no tengas un batallón- dijo Kagome riendo- con lo pervertido que es Miroku- comento.
Lo se, me tengo que encargar que mi hijo no aprenda las mañas de su padre o terminara embarazando a todo el colegio- dijo riendo la castaña.
Toc toc- sonó la puerta
No me digas que en Yakotsu de nuevo, ese hombre me esta volviendo loca- dijo Kagome
Si que…Kouga- dijo Kagome viéndolo en la puerta.
Kouga se demoro en hablar un poco. Kagome tenia dos prendas de vestir delante de el. Un sujetador de color negro con bordes rojos en encaje que tapaba, recogía y unía los pechos de Kagome de una manera tan exquisita que se preguntaba que seria pasar sus labios por ellos y succionarlos. el abdomen de Kagome esta descubierto dejando ver sus curvas que lo llevaron a la ultima prenda que era una brasilera negra de encaje y bajar por sus piernas hasta los tacones que tenia puestos. El maquillaje la hacia ver perversa y fría. Se veía hermosa.
Kouga- lo llamo de nuevo Kagome- ¿que se te ofrece?- pregunto
Eh- Kouga hizo una pausa, estar enfrente a Kagome y ella vestida de esa manera le daba ganas de devorarla ahí mismo y hacerla gritar de placer. Pero no podía, debía tener su orgullo, Kagome lo había rechazado varias veces por culpa del prometido.- es hora, el desfile comenzara en unos minutos- dijo.
De acuerdo-contesto Kagome- ya iré- Kagome se viro un poco y miro a sango- siéntate en primera fila, necesito tu apoyo- dijo ella sonriendo
Sango solo movió su cabeza y sonrió- yo se de alguien que te dará mas apoyo que cualquier otra persona- pensó ella.
-.-
Kagome- grito una voz en el pasillo que se dirigía a la pasarela el desfile estaba apunto de comenzar y Kagome seria la primera en salir.
Inuyasha, ¿que haces aquí?- pregunto ella- deberías estar en tu asiento.
Lo se, pero mira- dijo el mostrándole una cadenita de oro con un dije de diamantes en forma de libélula.- quiero que desfiles con ella- le pidió-
Inuyasha, pero eso es muy costoso- le recalco
Lo se, pero es un regalo, digamos que te lo doy por tu regreso a la pasarela - dijo el
Estas loco- dijo ella riendo
Date la vuelta para ponértelo- dijo el.
Kagome removió los cabellos de su cuello y le dio la espalda a Inuyasha. El joven paso sus manos sobre este pero su respiración se congelo por unos instantes, levemente masajeo la piel de la chica- seda- pensó- su piel es como seda- cerro el broche de la cadena con lentitud y aspiro el olor a jazmines de la joven. - Quiero tenerla- pensó.
¿Que demonios?- Inuyasha había entrado en razón, el no podía desear a su mejor amiga. Kagome era la única mujer que lo entendía y que lo quería a pesar de todo pero no…el no podía dañar esa amistad por una calentura.- maldición- susurro el joven, de nuevo ese dolor en la entrepierna y el palpitar de su miembro-
Es hermoso Inuyasha- dijo Kagome abrazándolo. Sintió como los pecho de Kagome eran exprimidos contra su pecho, la sentía desnuda sobre el, pero solo opto por rodearla por la estrecha cintura y suspirar.
Debo… debo irme- le dijo el, su voz era ronca y agotada. Con esfuerzo de separo de ella mientras esta lo despedía con la mano.
-.-
Inuyasha hasta que apareces- dijo Miroku mientras el joven se sentaba en la primera hilera de la pasarela.- Kagome abrirá el desfile- dijo el.
Lo se- contesto- esta nerviosa, después de tanto tiempo- dijo el.
Pero lo hará bien, si mal no recuerdo Kagome fue mejor que Kikio en Japón, no creo que tenga inconvenientes- dijo Miroku.
Lo se, pero tiene muchas preocupaciones, necesita relajarse- dijo el- después de esto le diré que se tome unos días de descanso, no puede con tanto- dijo
Silencio los dos- dijo sango- ya va a empezar-
Las luces fueron apagadas, y solo la pasarela quedo iluminada. Una canción suave comenzó a sonar entonces Kagome hizo su entrada. Kagome camino con paso seguro y sus caderas hacían movimientos sensuales que embobaron a más de un hombre presente. Sus pechos se movían levemente con cada paso dado y sus glúteos se veían redondos y duros.
Inuyasha estaba ardiendo en enojo, el esperaba que el desfile fuera un éxito y estaba feliz por su amiga, pero no por la partida de morbosos que tenia a cada lado. Le molestaba el flash de las cámaras y los comentarios de los reporteros.
Kagome dio la última vuelta y se perdió tras la pared de la tarima. Corrió y se cambio de atuendo, esta vez era rojo liso. Tenía una bata casi transparente. Varias modelos fueron antes que ella, entonces piso la tarima de nuevo. En su ultima aparición Kagome tenia puesto un sujetador marrón con pequeños diamantes en los bordes, la parte de abajo era algo pequeña, en la parte de atrás. Kagome se detuvo ante sus amigos y observo a Inuyasha instintivamente, el dije brillo con calentura. Y los ojos de Kagome brillaron con malicia. Inuyasha sintió su corazón latir con fuerza y el miembro palpito mientras la sangre corría por el. Lo miro disimuladamente y vio un bulto.- demonios- pensó mientras se quitaba el saco del traje y lo ponía sobre sus piernas.
El desfile había terminado. Y había sido todo un éxito. Ahora venia a lo que Kagome le había temido toda la vida. La fiesta. No quería ir, la gente la acosaría y le preguntaría el motivo de su regreso, los periodistas se volverían locos.
Sango saldré por la parte de atrás del edificio- dijo Kagome mientras entraba a su camerino- Miroku se hará cargo de todo- dijo
De acuerdo, yo también me voy Kagome, este pequeño me esta agotando- dijo sonriendo- nos veremos mañana para salir a tomarnos un café- le dijo
De acuerdo- dijo Kagome dándole un beso en la mejilla a su amiga-
Kagome se dejo caer sobre un sillón que había de color blanco en su camerino. Aspiro y exhalo lentamente. Necesitaba calmar a su corazón, latía muy rápido. Ella sabia que no era por el desfile. Sino por eso segundo en los cuales se detuvo a mirar a Inuyasha. Habían sido tan…excitantes. Estaba ahí sentado, con esos pantalones negros y camisa blanca de cuello abierto dejando ver su pecho con un saco negro. Su cabello negro estaba en puntas con ayuda del gel. Y sus ojos dorados tenían un tono rojo, esto la excitó de manera impresionante.
No Kagome- dijo esta tomarse la cabeza y sacudirla.
¿Estas bien?- pregunto una voz desde la puerta.
Inuyasha- dijo ella poniéndose de pie rápidamente.
Lo hiciste excelente- dijo el un poco apenado.
Gracias- contesto ella sonriendo- solo tranquilízate- se dijo a si misma. Pero era difícil controlarse con ese hombre delante de ella.
Un silencio incomodo se expandió en la habitación- eh, y el dije te queda bien- dijo Inuyasha sin pensar.
Ella solo asintió con la cabeza- Inuyasha ¿me puedes ayudar a quitarme las alas?-pregunto ella. -No alcanzo el broche- dijo
De acuerdo- dijo el acercándose lentamente a Kagome, mientras rezaba por controlas sus instintos de hombre.
Con suma delicadeza Inuyasha tomo el broche de las alas y lo fue abriendo poco a poco, paso la yema de sus dedos por la espalda de Kagome. Sintió como se inclinaba un poco para adelante. El pecho de Kagome se movía rápidamente y vio como su piel se erizo.
Un poco mas- dijo el con la voz ronca y con los ojos llenos de deseo. Kagome retrocedió un poco e Inuyasha abrió el broche finalmente.
Gracias- susurro ella.
Kagome- la llamo Inuyasha
¿Que sucede?- pregunto ella, dándose la vuelta para verlo a la cara. No vio mucho solo sintió como Inuyasha la tomaba de la cara y devoraba sus labios en un beso salvaje.
Mordisqueo su labio inferior y lo chupo. Introdujo su lengua en la boca de Kagome con tanto deseo que no la dejaba respirar y dejo los labios tan rojos que la sangre parecía brotar de ellos.
Las piernas de Kagome temblaron y sus pezones se endurecieron. Lo miro por unos instantes como si buscara con su mirada la respuesta al porque Inuyasha había hecho eso. Pero solo encontró deseo.
Kagome yo- Inuyasha intento disculparse, pero no habían palabras para hacerlo. Entendería si Kagome lo rechazaba después de eso o le pedía tiempo para que las cosas fueran como antes…
Kagome dio un paso adelante y paso sus manos por la camisa de Inuyasha haciendo círculos. Su mirada era opaca, no tenía brillo.
Inuyasha la miro de la misma manera y un brillo paso por sus ojos. La tomo de nuevo, pero con mas calma, la beso lentamente, saboreo sus labios esta vez la lengua de Kagome danzo junto a la de el en un baile de deseo y seducción. Finalmente arranco un suspiro de la garganta de la joven y sonrió con malicia.
Abandono la boca de la chica para bajar lentamente por su cuello y besarlo, dejando succiones por todo este y un rastro húmedo. Llego al hombro de la chica y con ayuda de su mano bajo la tira del sujetador y esta cayo dejando ver un poco mas del pecho de la joven.
Inuyasha poso sus manos sobre la cintura de ella y la apretó fuertemente. Dejando sus dedos pintados en un rastro rojo. Kagome poso sus manos sobre el cuello del joven y lo obligo a besarla de nuevo, a besarla con locura y con agresividad. Con agilidad subió sus manos y soltó el broche del sujetador con rapidez y deslizo la otra tira dejándolo caer. Kagome no se movió, ni se apeno del estado en el que estaba.
Inuyasha masajeo el seno derecho con la mano y tentó al pezón con su pulgar, viendo como se endurecía.
Kagome se estaba ahogando en un mar de placer, sus manos temblaban, si Inuyasha hacia eso de nuevo moriría ahí mismo. Sus senos le dolían. Sintió como los labios y lengua de Inuyasha se deslizaron desde su garganta, hasta la clavícula y llegaron al valle de sus pechos.
Tomo el seno derecho con su boca y lo succiono con desesperación sintió como el estomago de Kagome se contraía en placer y pequeñas gotas de sudor empezaban a correr por este. La temperatura del cuarto había subido..Y mucho.
Jugo con su pezón por unos minutos, succiono, lamió y mordisqueo. Se sacio de extraer los suspiros y gemidos de Kagome. Y paso a su otro seno. Inuyasha estaba de pie y Kagome no sabia que hacer con sus manos. Simplemente se dejo llevar y las poso sobre el erecto miembro de su amigo. Sintiéndolo convulsionar ante su tacto.
Inuyasha gruñó y succiono más el seno. Kagome solo agarro su miembro con fiereza y lo sintió crecer más y más.
Eres un castigo- le susurro Inuyasha a Kagome en el oído- te deseo pero no puedo tenerte.
Si puedes- susurro le contesto arrancado la camisa de Inuyasha con fuerza para dejarle el pecho al descubierto y llenarlo de besos. Lo sentía contraerse junto a ella.
Inuyasha la miro fijamente- Kagome yo no estoy jugando - le dijo
Yo tampoco- le contesto ella- siempre… me pregunte que se sentiría ser tu novia- le confeso.
El la atrajo más a su cuerpo e hizo que sus intimidades chocaran. Kagome grito en placer. Era tan grande que la podía sentir dentro de ella. Movió un poco sus caderas para estimularse. Ella con esa prenda de vestir era como estar desnuda ante el y la verdad era que prácticamente lo estaba. Sintió su clítoris palpitar. Y gimió desde lo más profundo de su cuerpo.
Los labios de Inuyasha temblaban y sus dedos ardían al tocar la piel de Kagome y sus pupilas se dilataron.
Kagome estamos a punto de cometer una locura- dijo en voz ronca.
Ella se detuvo y lo miro- no me importa- le contesto y siguió con su movimiento- se que lo quieres Inuyasha, lo veo en tus ojos.
De nuevo, no había nada que negarle a Kagome lo conocía demasiado bien. Bajo sus manos por las caderas de Kagome e introdujo una de ellas en la braguita y seguido de esto su dedo entro en ella. Haciéndola gritar de placer. Así, así la quería ver, deseándolo tanto como el la deseaba a ella.
Yo nunca ame a Kikio- dijo Inuyasha mientras movía sus dedos con lentitud dentro de ella y sentía como las paredes de esta cavidad los apretaban con fuerza.
Y yo- Kagome necesitaba aire, se estaba ahogando. El calor de la habitación la estaba matando. - yo no amo a Bankotsu.
Inuyasha detuvo sus dedos y la miro satisfecho, la beso de nuevo y continúo con su trabajo. Hasta que sintió como sus dedos eran mojados con un líquido y Kagome grito. Un orgasmo. El primero en la vida de la chica.
Por favor- susurro ella separándose un poco de los labios del chico.
El saco sus manos de donde estaban y la levanto un poco para que Kagome dejara de tocar el piso y lo rodeara con sus piernas por la cintura. Llevo el pecho de la joven a su boca nuevamente y succiono hasta el cansancio.
La llevo al sillón blanco que había en la habitación. Entonces alguien toco la puerta.
Maldición- susurro el - Kagome.
Ella lo miro, no había preocupaciones en su rostro ni en su mirada.- te…- Kagome fue interrumpida.
Kagome- dijo la voz de un hombre- amor soy yo- dijeron
Bankotsu- dijo la chica mirando a Inuyasha.-
Escóndete- le dijo entregándole la camisa y el saco metiéndolo en un armario que había lleno de ganchos de ropa.
Se coloco una bata de baño encima para cubrir sus pechos y abrió
Amor- dijo el tomándola de los hombros para besarla.
Ella no hizo nada. Solo lo dejo pasar.
Pensé regresarías hasta dos meses- dijo ella
Si, pero cuando escuche de tu desfile me vine enseguida.- dijo el acariciándole el cabello.
Vi las fotos- le comento- te veías hermosa.
Gracias- dijo ella un poco apenada.
Kagome, necesito hablar contigo de algo muy serio- le confeso
¿Que sucede?- pregunto ella preocupada. no había nada que le asustara mas que Bankotsu le hablara en ese tono.
Lo he estado pensando mucho. Viajo mucho y la gran parte del tiempo estamos separados. No recuerdo haber compartido una navidad contigo desde que me gradué de la universidad.- todo era cierto, los dos eran personas muy ocupadas.
¿Que pasa con eso?- pregunto impaciente
Y he decido que lo mejor es que pongas a alguien en esta empresa y te vengas conmigo y seas mi esposa- finalizo
¿Tu esposa?- pregunto kagome.
No, era imposible, maldita la hora en que Bankotsu se le ocurrió preguntar eso. Ahora que había estado a punto de hacer el amor con Inuyasha y le había sido infiel a su novio el le pedía que se casaran y que ella dejara todo en Inglaterra.
¿Te quieres casar conmigo Kagome?- pregunto el sacando una cajita de terciopelo rojo y mostrando un anillo de oro con una gran piedra en el centro. Era un diamante enorme. Y a su alrededor pequeños zafiros que brillaban como el mismísimo sol.
Entonces un ruido se escucho, algo se cayó.
¿Que fue eso?- pregunto Bankotsu mirando al armario.
Na...nada- dijo ella- mejor espera afuera mientras me cambio, ya hablaremos de esto después- dijo intentado despistarlo.-
Miro el armario con inseguridad y después le puso el anillo a Kagome en el dedo anular.
De acuerdo e iremos a comer- dijo finalmente para darle un beso y salir.
Kagome dio un suspiro y fue abrir el armario
¿Inuyasha estas bien?- pregunto ella sacándolo. El solo reacciono rápidamente como un felino y la tomo de la cintura y la acorralo contra una pared.
Clavo sus ojos llenos de ira y celos sobre los de ella.
Tú no te puedes casar con Bankotsu- le dijo
Inuyasha- susurro ella temblando
No serás de el- le recordó- primero serás mía - dijo el finalmente para besarla con fiereza.
Se había demorado mucho en darse cuenta que Kagome era la única mujer que hacia palpitar su corazón de esa manera. y no pensaba que un pobre inútil como Bankotsu se la llevara de Inglaterra, lejos de el y que la hiciera suya.
Eso jamás, Kagome gritaría su nombre antes que cualquier otro. y seria el, el primero en llevarla a gloria. Porque el la amaba y ella lo amaría a el…