InuYasha Fan Fiction ❯ Dr. Mounstro ❯ Piscina&Sol ( Chapter 7 )

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A/N: Para complacer a Lourdes…un encuentro cercano entre Inu y Kagome ;)

Capítulo 7

Piscina & Sol

……………………… …

Sesshoumaru vestía con un short de color azul y el pecho desnudo, tenía una camisa blanca sobre la cama para ponerse en cuanto Inuyasha llegara por ellos. Estaba descalzo y se acomodaba su incipiente y húmeda melena mientras tocaba la puerta del cuarto de Rin llamándola para que se levantara.

"Rin! Rin! Ya te levantaste?"

"mmm!....si ya me voy a bañar!"

Se quedó escuchando mientras ella entraba a la ducha y se dio a la tarea de preparar un poco de té y tostadas. Veinte minutos después Rin salió del cuarto. Al verla se atragantó sonoramente con el pedazo de pan que tenía en la boca.

Tenía puesto el vestido de baño y encima llevaba un vestido a medio abotonar al recorrer su cuerpo con la mirada se fijó que Rin tenía un tatuaje en el abdomen en forma de dragón. Desde la puerta ella le preguntó que hora era y le dio las gracias por despertarla.

Lentamente caminó hasta estar junto a él puso un pequeño bolso en la mesa mientras se abrochaba el vestido sin prisa, luego dio un giro y empezó a caminar por todo el apartamento buscando algo. El la seguía con la mirada si probar su pan.

"Si buscas tus anteojos están el baño!"

"Ah si!"

La vio entrar al baño y salir casi de inmediato con el cabello recogido con una prensa, no llevaba maquillaje más que brillo de labios. Cuando se sentó frente a él le acercó una taza de té y un par de tostadas, ella le dio las gracias con una sonrisa encantadora y se puso a revisar el bolso mientras repetía entre dientes todo lo que veía.

"Deberías llevar un sweater para después, hará frío!"

"Tu crees?…mmm mejor te hago caso!"

Sesshoumaru esbozó una sonrisa cuando la escuchó decir que le iba a hacer caso, Rin entró corriendo a su cuarto y salió un ligero sweater en la mano, en medio de su apuro se detuvo a mirarlo.

"Pasa algo?"

"No, no n-nada…!"

(Por Kami que bello es…tiene una espalda ancha y unos brazotes, ahem! Pero que me pasa??? El doctor está comprometido...pero es que realmente una escultura de hombre…jijiji ver no es ningún pecado, pero esos pectorales sí…ja ja ja ja!)

"…"

Sesshoumaru frunció el ceño, Rin tenía una expresión tan pícara en el rostro, que el doctor quiso tener el poder de leer la mente para saber que pensamientos le dibujaban semejante sonrisa a su roommate. Estaba a punto de decirle algo cuando sonó el timbre.

Sesshoumaru se levantó despacio, con las curvas de Rin formando pensamientos impropios en su mente, y abrió la puerta solo para ver a Inuyasha y Kagome abrazados, su hermano parecía estarle diciendo un secreto a Kagome que reía maliciosamente mientras Inuyasha alargaba los dedos más allá de la cintura para acariciar sutilmente su trasero.

"Ahem…nada de escenas!"

"Cierra la boca infeliz, tienes envidia"

Kagome se ruborizó levemente y trató de soltarse pero su novio la sujetó con firmeza, se acercó y le dio un beso mordisqueando su mejilla, Kagome dejó escapar un chillido al sentir el roce de la lengua sobre su piel.

La expresión de Sesshoumaru era sin emoción, no podía comprender porque su hermano se la pasaba pegado a Kagome sin importarle quien lo viera, para él la máxima expresión pública de afecto era caminar junto a Susan sin adelantarse.

"Ja ja ja Inuyasha…!"

"Grrr! Hueles muy rico!"

"…um buenos días Sesshoumaru en serio irás con nosotros? Que bueno!! Y Rin?"

"Ya viene, la pequeña duerme mucho!"

En el momento de decir eso Rin se paraba junto a él con el bolso en la mano y lista para salir. Sesshoumaru sintió un suave puñetazo en su espalda y ni siquiera se volvió a mirarla sabiendo que eso la haría rabiar aún más.

"Hey ya estaba despierta!"

"…"

Kagome los miraba con una sonrisa, esperando que Rin dejara de ver a su cuñado como si no existiera nadie más a su alrededor para poder saludarla.

"Buenos días Rin!"

"Hola!"

"Entonces listos?"

"Si vámonos!"

Rin esperó a que Sesshoumaru se pusiera la camiseta, zapatos y tomara un pequeño maletín de cuero. Lo observó alisarse la camisa sobre el pecho y se mordió el labio ahogando un suspiro. Verlo acercarse con sus anteojos oscuros y su melena mojada destilando masculinidad, le recordaron lo bien que se sentía estar en brazos de un hombre musculoso y alto.

De pronto dos años de soledad parecían dos siglos, más cuando tenía aquel hombre escultural de ojos profundos como roommate. Una vez que Sesshoumaru cerró la puerta del apartamento, caminaron hasta la camioneta mientras Rin le exigía por enésima vez que no la llamara pequeña. No obtuvo ninguna respuesta a sus reclamos, en cambio él decidió seguir llamándola de esa forma solo para molestarla.

"Eres un abusivo no me digas pequeña!"

"Como tu digas...pequeña!!"

Al llegar al automóvil Sesshoumaru le quitó el pequeño bolso de las manos y lo puso en la parte de atrás antes de abrir la puerta y ayudarla a subir. Kagome los miraba y pensaba lo extraño que era que primero pelearan y al otro instante fueran como una pareja de enamorados, avivando aún más sus ideas románticas sobre ellos dos.

………………

Era un día soleado y el lugar estaba lleno de vida. Se sorprendió caminando junto a ella solo para poder tener su aroma más cerca. Era un club de total y completo lujo con varias piscinas, campo de golf, restaurante y unas habitaciones de un gusto impecable. Todo el sitio estaba diseñado y decorado con tonos suaves y cuadros de tonos vivos que invitaban a relajarse.

Sesshoumaru quería aprovechar el día para hablar con Rin y preguntarle si le molestaba que llevara a su grupo de estudio al apartamento, necesitaba un lugar además de la biblioteca, para reunirse con los compañeros.

"Pequeña?"

"Ay que?"

"Quiero preguntarte algo!"

"Claro lo que sea!"

Sesshoumaru se vio interrumpido por Inuyasha que les hacía señas para que se apresuraran por lo que decidió dejarlo para después

"Y que querías preguntarme?!"

"Hablamos más tarde!"

"Pero Grandulón dime, me muero de la curiosidad!"

"No es nada, vinimos a divertirnos ven pequeña vamos!"

"Que no me digas así!"

"Lo que tu digas gatita!"

"Tampoco me digas ga…arrggh! No te soporto!

……………………… …

Inuyasha los esperaba bajo una sombrilla muy cerca de una piscina donde no había demasiada gente. A Inuyasha y Kagome les encantaba estar ahí por la privacidad que tenía.

Rápidamente un mesero estuvo junto a ellos pidiéndoles la orden de lo que iban a tomar. Después de pedir una piña colada, despreocupadamente Rin empezó a desvestirse frente a Sesshoumaru que la miraba de reojo disfrutando de ver como iba revelando su magnífico cuerpo.

El vestido de baño color verde que llevaba era dos pedazos de tela que dejaban suficiente a la imaginación como para que un hombre pasara noches enteras sin dormir, o soñando. No había duda que Rin era una gatita sexy con curvas deseables. Sin quererlo Sesshoumaru miraba a su roommate hipnotizado, conteniendo la respiración.

Estaba tan ensimismado viéndola que no se percató de la mirada atónita de su hermano, que a pesar de estar completamente rendido ante los encantos de su prometida; podía entender porque su hermano tenía aquella mirada lujuriosa viendo a Rin.

(Miren nada más al tipo este…claro Rin es linda, no es Kagome pero…que raro al insecto solo le gustan las rubias…!)

Cuando Rin se volvió Sesshoumaru desvió la mirada y por el rabillo del ojo vio a Kagome. Era claro a la luz del sol porque Inuyasha no parecía quedarse quieto con ella a su lado, su cuñada era una mujer muy bella.

De pronto se sintió extremadamente orgulloso y su ego masculino satisfecho, era un bonito día, estaba con su hermano y en compañía de dos preciosas mujeres. Mientras se quitaba la camisa, no se dio cuenta que Inuyasha estaba detrás de él y lo había visto babear observando a Rin.

"Oi…despierta hermano!" - La voz de su hermano era únicamente para él, al volverse su hermano sonreía.

"Estoy despierto!"

"Si ya veo!"

"Que quieres decir?"

"Nada!! Necesito traer un par de sillas para que ellas tomen el sol"

"Te ayudo!"

Al poner las sillas en su lugar vio que Rin sacaba un frasco de bronceador del bolso y se quedaba como distraída. Luego caminó hasta la silla junto a la piscina y con calma cubrió su piel con la crema. Kagome se acercó y le dijo que irían por algo para comer para Inuyasha.

Ella siguió con el bronceador pero al llegar a la espalda era claro que necesitaba ayuda. A sabiendas que estaba cediendo a sus impulsos y deseando la cercanía de Rin, se acercó en silencio.

"Si quieres yo te puedo ayudar con el bronceador!"

Rin se volvió con una expresión algo sorprendida y con una sonrisa se movió para que Sesshoumaru se sentara junto a ella. Sintió un escalofrío cuando él se acomodó detrás suyo, con una pierna a cada lado de ella. Rin bajó la mirada solo para ver más de cerca lo que ya conocía, las fuertes piernas de Sesshoumaru estaban rozándola.

Con un suave y seductor tono de voz que le salía sin querer Sesshoumaru se acercó a Rin por detrás.

"Pequeña podrías acercarte más?!"

Rin apoyó la barbilla en el hombro mientras se movía hacía él con una suave sonrisa.

"Así?"

"Perfecto…!"

Saboreando cada segundo Sesshoumaru puso un poco de crema en la palma de su mano y con seguridad llevó su mano hasta el hombro de Rin. No podía saber que ella tenía los ojos cerrados esperando que él la tocara, recordando sin querer sus pensamientos de la mañana.

La mano de Sesshoumaru sobre su piel se sentía tibia y Rin se mordió el labio nerviosa, aquellas manos fuertes sobre su cuerpo era un placer inesperado. Como toda una gatita sexy Rin acomodó su melena fuera de la espalda, olvidando por completo el tatuaje en forma de serpiente que tenía más abajo de su hombro.

(Además de que tiene unos brazotes y un pecho enorme, sus manos son grandes y fuertes…tiene los dedos largos y estilizados…oh por Dios creo que Kagome tiene razón…me está afectando estar sola, basta de pensar en sus manos jajajajajajaja)

Sesshoumaru apenas creía lo que estaba sintiendo, era como si mil burbujas le recorrieran la piel al mismo tiempo. Le ponía la crema con movimientos largos y suaves deslizando su mano sobre la espalda. Levantó una ceja cuando vio el tatuaje y sin poder contenerse hizo más pequeño el espacio entre los dos, mientras delineaba la hermosa espalda con ambas manos.

"Algún otro tatuaje que deba conocer?"

Rin dejó caer la mandíbula y tuvo que hacer un esfuerzo para no gritar porque cada palabra le llegaba como una caricia invisible. Apretó los ojos y con las mejillas ardiendo le dijo que no. Sesshoumaru respiró profundo y continuó moviendo sus manos sobre ella con suavidad, deseando no tener que terminar.

Cuando finalmente la espalda de Rin estaba cubierta por la crema, el doctor rozó sus dedos por el cuello femenino en un movimiento totalmente premeditado.

"Listo Rin!"

"Gracias!"

Rin se volvió sobre su hombro y le sonrió con una mirada brillante y seductora, Sesshoumaru ya estaba de pie y se acomodaba en la silla junto a ella. Estaba tan nerviosa y sentía la cara tan caliente que parpadeó y se acomodó en su silla feliz de saber que lo tenía a su lado.

(Awww! Eso fue extraño, si solo me estaba poniendo bronceador…ay Rin que tonta emocionarte por eso…pero se sintió delicioso jajajaja!)

Bajo los anteojos oscuros Sesshoumaru tenía los ojos cerrados y aún sentía hormigueos en las manos. Rin ejercía una atracción extraña sobre él que difícilmente lograba controlar.

(Dos tatuajes…que sexy! Susan no tiene tatuajes…) Sesshoumaru se atragantó porque otra vez las estaba comparando, y por variar, junto a Rin, su prometida era como el extracto de lo predecible.

A pesar de tener una novia que en un futuro se convertiría en su esposa, no quería renunciar a los sentimientos que Rin despertaba en él y eso le provocaba una gran confusión. La voz de su hermano lo arrancó de sus pensamientos.

"Oye insecto toma tu bebida, esta es la de Rin!"

Antes de probar el jugo de frutas Sesshoumaru le dio el cóctel a Rin en su mano.

"Gracias doctor!"

"Un placer pequeña!"

Junto a ellos Inuyasha escuchó el tono de su hermano y pensó que definitivamente junto a Rin, Sesshoumaru se comportaba como alguien que él no conocía y se dispuso a comprobarlo.

"Oye infeliz te reto!"

"No molestes!...cuál es el reto?"

"Tirarte de bala de cañón en la piscina como cuando éramos niños, apuesto que eres demasiado serio y aburrido para hacerlo"

La voz de Inuyasha era incitación pura y por el rabillo del ojo Sesshoumaru vio a Kagome y Rin escuchar emocionadas el reto.

"Ay por favor que infantil eres! No pienso tirarme a esa piscina como si tuviera 11 otra vez, me niego!"

"Cobarde!"

Poco le faltó al doctor para dejar caer el vaso al suelo cuando escuchó la voz de Rin mientras lo miraba con la misma picardía de un demonio travieso y juguetón. Aquella mirada lo emocionó y sentándose frente a ella puso el vaso en el piso. Al verlo, Rin llevó hacia delante su cuerpo a forma de provocación.

"Que dijiste pequeña?"

"Ya me oíste…eres un aburrido, serio y feo doctor…ay!"

Rin no pudo terminar, Sesshoumaru la había levantado en brazos, sujetándola junto a su pecho y caminaba hasta la orilla de la piscina.

"Así que soy un aburrido?"

"Sesshoumaru no te atreve…!"

Pero era demasiado tarde, Rin estaba en la piscina, cuando salió el pelo se le pegaba a la cabeza y se carcajeaba feliz echándole agua a su `agresor'.

"Eres un abusador…jajaja…humph lo sabía!!"

Sesshoumaru estaba tan embelezado viéndola moverse en el agua que no se percataba que la sonrisa le iluminaba todo el rostro, pero al escucharla despertó su curiosidad. Rin se apoyaba con ambos brazos en el borde de la piscina.

………

Muy cerca de ellos Kagome e Inuyasha los miraban con la boca abierta, todo había sido tan rápido que parecía un espejismo, ver a Sesshoumaru comportarse espontáneo y feliz era la más clara manifestación del efecto positivo que ella tenía en él.

"Viste eso Kagome?"

"Que si no?! Parece otra persona!"

"Ya lo creo, parece que vivir con Rin lo ha afectado, esa está mas loca que tu!"

"Oye!!"

Para silenciar a su novia Inuyasha la sujetó por la cintura y empezó a besarla en el cuello, disfrutando de los forcejeos de Kagome que le acariciaba el pecho desnudo con una mirada peligrosamente incitadora.

"Que haces tonta?"

"Tu que crees…?!"

"Pero Kagome y ellos?"

Kagome dio un vistazo sobre le hombro de Inuyasha, Sesshoumaru y Rin estaban tan inmersos en su momento que dudó que notaran su ausencia.

"Será rápido, más tarde podemos tomarnos nuestro tiempo en el apartamento!"

"mmm! eso suena maravilloso!"

Inuyasha estrechó la mano de Kagome y caminó más rápido hacia la habitación. Le encantaba que fuera ella quien tomara la iniciativa para dejarse seducir; que fuera algo `rápido' era música para sus oídos. Le gustaba juguetear con ella disfrutando el preámbulo, pero estar dentro de Kagome, jadeando, viendo estrellitas y con la mente en blanco por la excitación, solo concentrado en sentir placer, eso, era lo máximo.

Al llegar a la puerta y mientras él buscaba la llave, Kagome lo abrazó por detrás, jugando con el borde de sus shorts* y mordisqueando su oreja. Abrazada así con la mejilla apoyada a la espalda de Inuyasha, podía escuchar los latidos acelerados y la respiración ligeramente errática que sus caricias provocaban.

Sintiéndose intoxicada por el masculino aroma de su novio, Kagome llevó su mano más allá de la tela hasta aquella extensión de piel que se endurecía y agrandaba cada vez más. Al rozarlo con la punta de los dedos Inuyasha se sobresaltó soltando la risa.

"KAGOME!!...estamos en el pasillo!"

"Apúrate con esa puerta!"

………

Intrigado Sesshoumaru se agachó para estar más cerca de Rin.

"Que quieres decir con lo sabía?"

"HA! Tienes una sonrisa hermosa doctor, deberías usarla más a menudo!"

Sesshoumaru abrió los ojos sorprendido, había tanta emoción y sinceridad en las palabras de Rin que se sintió conmovido y halagado.

"…gracias pequeña!"

"De nada…me ayudas?!"

Estaba tan cegado por los ojos de Rin que sin pensarlo estiró la mano para ayudarla a salir, no pensó que en el momento que la sujetara lo echaría al agua. Sesshoumaru cayó al agua aparatosamente ante las carcajadas contagiosas de Rin.

"Ja ja ja ja ja!"

"…ya verás!"

Aprovechándose de su estatura alargó la mano y la sujetó por un brazo, Rin pataleaba dentro del agua, pero el ataque de risa le impedía liberarse. Sin usar mucha fuerza la empujó dentro del agua por la cabeza en una actitud completamente infantil.

En el momento que Rin salió a la superficie se aferró a sus hombros y él la rodeó por la cintura para sostenerla, por un instante sus ojos se encontraron y ninguno dijo nada, tomando conciencia de que estaban prácticamente abrazados. Sonriente y atrapada en sus ojos Rin le habló con voz sedosa.

"Grandulón abusivo!"

"mmm!"

Sesshoumaru sabía que estaba sosteniendo entre sus brazos a una mujer que no era su novia, estar disfrutando de aquel momento con cosquillas en su vientre era el problema y sin embargo no aflojaba sus manos, de hecho quería quedarse así y si fuera posible sentir que ella lo abrazara más estrechamente. Definitivamente junto a ella algo en su interior despertaba, era algo incontrolable que se apoderaba de su mente y calentaba la sangre en sus venas.

Sentirse rodeada por su fornido y bello roommate fue como una descarga eléctrica acompañada de la palabra prometida dicha e gritos en su cabeza. Suavemente Rin le sonrió y para disimular buscó a Kagome con la mirada y al no verla supo que estaban haciendo.

Se separó del doctor lentamente con una risita nerviosa; sentía la mirada de Sesshoumaru sobre su piel y eso le daba escalofríos. Sin atreverse a mirarlo se separó de su roommate y nadó para salir de la piscina. Sesshoumaru se quedó admirándola mientras se alejaba para sentarse y probar su bebida.

(QUE FUE ESO?...nada pasó todo fue muy inocente, ella solo estaba buscando apoyo y yo la sostuve por la cintura para que no le pasara nada malo…claro eso fue!)

La voz en su mente era como el reflejo de una conversación sarcástica, entre responsabilidad y deseo. Deseo quería pensar que nada de lo que había pasado era inocente, porque hacía tiempo no sentía algo parecido. Pero responsabilidad insistía que no debía ceder a esos fuertes impulsos, recordándole su compromiso con Susan.

Sesshoumaru se zambulló una última vez antes de salir de la piscina y sentarse junto a ella. Cuando le preguntó por su hermano, Rin soltó una risita.

"Están ocupados…!"

"Ocupados?…ahh! Pero esos dos solo en eso piensan!"

"Ja ja ja lo haces sonar como si fuera algo malo!"

"…bueno…entonces los esperamos para almorzar?"

"Jajaja si, no creo que tarden mucho!"

Rin se recostó en la silla disfrutando del sol sobre su cuerpo y con la sensación de Sesshoumaru junto a ella poniéndole la piel de gallina.

………

Con escalofríos y las manos de Kagome robándole la coordinación, finalmente Inuyasha abrió la puerta. Una vez adentro sujetó a Kagome por la cintura, la tomó en brazos y la llevó hasta la cama, donde la depositó con suavidad. Puso sus brazos a cada lado de su cuerpo y la miró a los ojos con una sonrisa.

Abrumada por la mirada tan penetrante que le daba, Kagome se puso a reír mientras aflojaba el tirante del vestido de baño lentamente. Inuyasha no dijo nada, movió todo su cuerpo sobre ella y continuó quitando los tirantes con los dientes.

Sentir que Kagome prácticamente se derretía con el roce de sus labios, lo excitó tan rápido que sintió un ardor bajo su cintura de puro placer. Al percibir la erección rozando su cuerpo, Kagome deslizó una mano hacia abajo escurriendo los dedos dentro de la tela para acariciar la hombría de Inuyasha, que al contacto con sus dedos parecía vibrar.

"Grrr! Kagome!"

Utilizando ambas manos Kagome se deshizo de los shorts y empezó a acariciarle la ingle sugestivamente, subiendo ambas manos por la espalda arañándolo sensualmente, lo suficiente para que su novio sintiera la piel burbujeando.

Podía sentir los labios de Inuyasha recorrer su piel mientras le quitaba el vestido de baño. Que lo hiciera con los dientes y rozando su lengua de vez en cuando era como si la mataran de placer en dosis pequeñas.

Disfrutando de aquella sensación de deseo y lujuria que se paseaba por su cuerpo, Kagome jugó con la melena azabache entre sus dedos, disfrutando la suavidad y abundancia del cabello del hombre que amaba con locura, mientras dejaba que su excitación se manifestara en su voz.

"Ahhh! Inuyasha…!"

En un impulso Kagome abrió los ojos y cambiando de posición tumbó a Inuyasha sobre su espalda acomodándose sobre él mientras acariciaba su erección de arriba abajo con ambas manos. Con una sonrisa terminó de desvestirse descuidando el masaje por lo que Inuyasha la sujetó por la cintura y le gruñó que continuara.

"No pares se siente delicioso…!"

"En un momento…primero ocúpate de mí!"

Con el pecho desnudo y exponiendo sus senos en toda su belleza, Kagome se inclinó sobre Inuyasha, procurando rozar su terso pezón sobre los labios masculinos, que inmediatamente se cerraron sobre la suavidad y dulzura de la piel que tan seductoramente le ofrecían.

Inuyasha subió las manos desde la cadera hasta la espalda de Kagome y la atrajo hacia él como si quisiera devorarla. Mordisqueaba y besaba cada seno con tal dedicación que pronto la habitación se llenó con los sensuales gemidos de Kagome. Con cada grito y quejido su sangre se calentaba aún más; haciendo que su erección le doliera por no estar donde quería, dentro de ella.

Con la cabeza hacia atrás Kagome disfrutaba la forma como Inuyasha literalmente la devoraba, con la lengua hacía círculos sobre sus pezones estimulándolos, llenándose con su intoxicante sabor. La piel de Kagome era tan exquisita al gusto que Inuyasha extendió sus caricias cubriendo la suave piel con besos mientras que con una mano buscó la unión entre las piernas femeninas.

Cuando sus dedos hicieron contacto con la piel tersa y jugosa se aferró a la cintura de su novia y sin poder controlar su deseo la levantó para sentarla nuevamente sobre él. Los pliegues de Kagome se abrieron sobre su erección como si lo abrazara internamente, creando una deliciosa fricción que le subía por la espalda hasta la espina dorsal, poniéndole los pelos de punta, arrancando gruñidos de su garganta.

"Inuyasha…"

"Aaahhh!...."

Kagome empezó a moverse sobre él primero lentamente acelerando sus movimientos a cada minuto. Inuyasha era robusto y largo y en esa posición se sentía como si ocupara cada centímetro dentro de ella empujándola a un abismo de placer carnal que la envolvía en una nube de amor y sexo.

Con Kagome abrazada a su cuello y besándose como si fuera la primera vez que hicieran el amor, rápidamente Inuyasha vio destellos frente a sus ojos que lo cegaron por un instante inmediatamente cerró los ojos estremecido por la fuerza dentro de su cuerpo, liberando su energía líquida en la cavidad tibia y húmeda de Kagome.

La apretó contra su pecho intuyendo que pronto ella llegaría a su clímax, amaba a Kagome con toda su alma y de los placeres que ella le daba, ver su rostro al llegar a su punto culminante era uno de los que mas le gustaba.

Sintiéndose arrastrada por la pasión en el momento que su cuerpo alcanzó el punto máximo de aquella entrega sexual y de amor, Kagome gimió tan fuerte que Inuyasha pensó que seguramente los escucharían desde afuera, soltó una risita y la abrazó completamente derretido.

Se quedaron abrazados por lo que parecieron minutos interminables, Kagome reposaba su cabeza en el hombro de Inuyasha con los ojos cerrados, dándole besitos y susurrándole lo mucho que lo amaba.

Con una voz cortada por la emoción Inuyasha la sostuvo por el rostro con ambas manos y dándole un beso tierno en los labios le dijo que la amaba.

"Te amo…!"

"Eres mi sueño hecho realidad!"

"Kagome!!"

…………

Cuando regresaron a la piscina Sesshoumaru estaba resguardado por la sombra de la sombrilla admirando a Rin en silencio, al verlo acercarse el doctor torció la boca, tanto su hermano como su cuñada traían un expresión de felicidad ridícula en el rostro, resplandecían como dos enamorados que acaban de tener sexo apasionado y delicioso. Se volvió para seguir viendo a Rin pero unos minutos después salió de su estado hipnótico gracias a las palabras de Inuyasha.

Inuyasha aún con la sensación de Kagome sobre él y el sabor de su piel sudorosa en sus labios se dio cuenta que Sesshoumaru miraba a Rin embelezado. La segunda vez del día que sorprendía a su hermano mayor en aquella actitud. Separándose de Kagome que fue hasta donde estaba Rin, Inuyasha se detuvo detrás de él.

"Hey, despierta hermanito!"

"QUE?? Otra vez con eso? ESTOY DESPIERTO INSECTO!!!"

"Si claro, nos extrañaste?!!"

"Ay por favor, pareces un animal en celo!!"

"Ja ja ja envidioso porque no tienes una novia como la mía!"

"Silencio animal! Susan es maravillosa!"

"Como tu digas…y bien que decidiste sobre el reto…ella te llamó cobarde!"

"…sí lo hizo y recibió su merecido…igual que tú, barreré el piso contigo, como siempre!"

Sesshoumaru no había terminado de hablar cuando Inuyasha empezó a correr hacia la piscina, Sesshoumaru soltó la risa cuando se lanzó como una bala de cañón a la piscina gritando como cuando eran niños.

En ese instante las imágenes de su infancia se hicieron una gruesa cortina frente a sus ojos y sin pensar tomó impulso y entró al agua gritando como un niño de 11 años mientras que Inuyasha se reía a carcajadas. Rin y Kagome los miraban divertidas.

"Parecen niños!"

"Es que lo son…viste como me lanzó al agua, se aprovecha porque es un grandulón!"

"Ja ja ja me parece que se llevan muy bien!"

"Si verdad!...es que es muy diferente de lo que yo creía aunque es muy callado viviendo con él no me siento sola y tampoco le importa ir conmigo al supermercado o ayudar con la limpieza"

Kagome se fijó en la mirada radiante de su amiga y se emocionó otra vez con la idea de que además de su mejor amiga, Rin pudiera convertirse en su cuñada. Aunque solo fueran una ilusión, quería dar rienda suelta a sus ideas románticas, por lo que puso a su amiga a prueba.

"Ya veo, ordenado, callado, de confianza va contigo al supermercado y además tiene un cuerpazo...o me vas a decir que no habías notado lo bello que es, sin contar esos enormes pectorales, fuertes brazos y que mide como 1.90?"

"Ja ja ja Kagome…por supuesto que lo he notado, es muy difícil no hacerlo…corre todas las mañanas antes de ir a la universidad y además…duerme en boxers y sin camisa. Ya sé que está comprometido y todo eso pero tiene unas piernotas y sus manos son taann estilizadas…jejeje No te enojes conmigo, sabes que respeto a los hombres con novia, solo me refresco la vista!"

Kagome observó a su amiga ponerse roja como un tomate sin poder ocultar una sonrisa. Conocía el gusto de Rin a la perfección, le trastornaban los hombres altos y fornidos. Sesshoumaru hubiera sido su ideal si no fuera tan serio, sin embargo al escucharla hablar Kagome se preguntó si quizás tratándose de su cuñado, su amiga era capaz de ver más allá de su reservada y moderada actitud.

"Ja Ja como piensas que me voy a enojar contigo, sé lo mucho que te gustan los hombres musculosos y altos pero…dime que es lo que más te gusta de él?"

"KAGOME!!"

"Ay que? Además no es tu tipo porque es muy serio…dime anda, no seas malita!"

"Ja ja ja….ahh muy bien lo que más me gusta del doctor son sus ojos y su voz, es muy varonil…igual que él…contenta?!!"

Kagome se mordió el labio para no decirle que hacían una pareja hermosa más cuando él la llevaba en brazos convertido en un hombre espontáneo.

"Me alegra ver que tu gusto sigue intacto lástima que…!"

"Ay no empieces con lo de mi soledad, ya encontraré a alguien!"

"Pero Rin!!"

"Rin nada, soy muy feliz ahora, en este preciso instante. Ya porque tu tienes al perro salvaje bien conquistado ja ja ja!

"RIN!! No lo digas tan alto te va a escuchar!"

"Je je je tu fuiste la que le pusiste es nombre no me culpes, yo solo estoy citándote!"

Kagome soltó la carcajada al recordar la primera vez que había hecho el amor con Inuyasha fue en esa ocasión que la expresión perro salvaje se le había ocurrido.

…………

Era casi hora de almorzar y las dos amigas estaban sentadas a la orilla de la piscina con los pies en el agua refrescándose. Sesshoumaru nadó hacia ellas y se detuvo junto a Rin. Inuyasha tomó a Kagome por la cintura y la atrajo hacia el agua dándole un beso.

"Y no vas a entrar al agua?"

"Solo si prometes no ahogarme"

"Lo pensaré"

"Tonto!"

Sesshoumaru trataba de resistirse al placer de la compañía de Rin, solo tenían dos semanas de conocerse y era como si ella fuera una droga que se le metía por los poros, transformándolo en alguien diferente. Un hombre que iba de compras con su roommate sin protestar, ayudaba con la limpieza y disfrutaba de un día de descanso con su hermano menor.

"Doctor"

"Dime"

"Tienes planes para la tarde?"

"No porque?"

"Ah que bien, entonces vamos al cine después de almorzar, es que no quiero ir sola con ellos dos"

"Que película vamos a ver?"

"Una de miedo!"

"Por tu cara deduzco que eres una gatita miedosa o me equivoco?!"

Sesshoumaru la tomaba por el tobillo mientras se burlaba. La mano de su compañero se sentía firme, los estilizados dedos cerrándose sobre su piel con suavidad eran reconfortantes. Ante la insistencia por llamarla gatita, Rin le torció los ojos a su roommate fingiendo estar molesta.

"Si me da miedo y tu eres un necio que fascinación con decirme gatita!!"

"Ha! Tu fuiste la que empezaste…Sabes el cine suena bien hace mucho que no voy…no tienes calor?"

Sesshoumaru le sonreía con una expresión de triunfo pero se concentró en Inuyasha un instante para que ella no viera que la estaba admirando y que aún la sujetaba por el tobillo.

"Tienes razón no quiero sudar demasiado, me ayudas?"

Rin extendió ambos brazos, Sesshoumaru la tomó por la cintura y ella se dejó caer, al sacar la cabeza del agua sonreía feliz. Estuvieron cerca uno del otro disfrutando del sol y la frescura del agua mientras era la hora de almorzar.

…………

El restaurante estaba lleno de gente por lo que decidieron aprovechar que el día seguía soleado para almorzar en la terraza. Había disfrutado tanto con ella en la piscina que sin darse cuenta contemplaba el movimiento de sus labios al hablar y sonreír, agradeciendo que Rin no lo notara.

Aunque estaban sentados a la par, Kagome atraía toda su atención comentándole cosas de la universidad. Después que les trajeran la comida, Inuyasha se puso a contarles anécdotas de su infancia, que divertían muchísimo a las dos mujeres que reían sin parar.

"Porque sólo cuentas cosas ridículas sobre mí tu eras un enano necio?"

"Ah no sé es más divertido, además yo era adorable!"

"Sigue soñando!"

"Eras un niño muy divertido lástima que ahora eres un feo!"

"Dr. Feo...y todavía soy divertido...gatita!"

"No voy a lograr que dejes de decirme así, verdad que no?"

"No!"

"Mmm!"

Kagome no pudo evitar la sonrisa al ver que mas que odiarlo Rin disfrutaba del tierno sobrenombre. El almuerzo transcurrió entre relatos de la infancia y conversación ligera.

Por primera vez en mucho tiempo Sesshoumaru se sentía feliz y relajado. Se daba cuenta que la decisión de regresar a su país natal para terminar sus estudios, había sido la correcta. Estaba en contacto con la única familia que tenía y como un bono de felicidad había encontrado a Rin.

Sesshoumaru siguió comiendo con una sensación de bienestar en todo el cuerpo. Después del almuerzo fueron a sentarse al lobby del club esperando que fuera la hora de irse, pronto su hermano estaba de pie frente a ellos con Kagome tomada de la mano.

"Ya vámonos no quiero llegar tarde"

"Hai"

Al llegar al cine Rin se mantenía cerca de Sesshoumaru, tan cerca que el aroma de su perfume era una agradable distracción, al notar que él la observaba Rin solo le dedicaba una inocente sonrisa sin siquiera imaginar lo que su compañero pensaba de ella.

El cine estaba atiborrado de gente lo que hacía difícil el paso hacia la venta de golosinas. Motivado por una sensación extraña, que le decía que si se descuidaba perdería a Rin de vista, Sesshoumaru alargó la mano y la tomó por la muñeca murmurando un `no te separes'. Cautivada por la actitud de su roommate Rin cerró la otra mano sobre el brazo que la sujetaba. Que se comportara tan protector era muy sugestivo haciéndola sentir querida.

Al llegar a la venta de golosinas Sesshoumaru la soltó y le preguntó que quería comer. Le compró palomitas, una soda y caramelos. La ignoró cuando ella trató de pagar y tampoco la dejó llevar sus cosas; solo le entregó la bolsa de caramelos y se dirigió a la sala de cine con la bandeja en la mano. Rin lo seguía en silencio con una sonrisa.

Dentro del cine se sentaron Kagome y Rin en el centro con los hermanos uno a cada lado. Una vez que empezó la película Rin era como una estatua, se llevaba las palomitas a la boca casi sin respirar cerrando los ojos de vez en cuando con cara de susto. El doctor suspiró profundamente y en silencio cuando presa del miedo y sin darse cuenta que lo estaba haciendo, Rin se aferró a él, escondiendo la cabeza en su brazo.

"Asustada pequeña?"

"a-ja!...creo que voy a tener pesadillas…ay disculpa te estoy arrugando la ropa!" - Cuando ella se separó sintió que su estómago se agujereaba y con un susurro le dijo que no le importaba. Rin le sonrió y dejó su mano sobre él.

Sesshoumaru pasó el resto de la película mirando furtivamente a Rin. Era tan distinta de todas sus amistades, a su novia, a cualquier mujer que hubiera conocido, su personalidad efervescente y agradable era muy refrescante. Y eso sin contar que le resultaba imposible podía ignorar la atracción física que sentía por ella.

Disfrutaría de su compañía como un regalo inesperado pero no cedería a la atracción física, él había tomado una decisión y mantendría su palabra para con Susan. Cuando Inuyasha los dejó en el apartamento estaba feliz, había sido día perfecto en compañía de una mujer interesante y prohibida que dormía en el cuarto de al lado.

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