InuYasha Fan Fiction ❯ Dr. Mounstro ❯ Vida Juntos ( Chapter 26 )
[ Y - Young Adult: Not suitable for readers under 16 ]
Recomendación: Leer el capitulo anterior para retomar el hilo, hace mucho que no publico!
……………………… div>
Vida juntos…
…………………..
Miércoles
Sayo se acercó sintiendo nervios de hablar con él después de haber dejado a Rin con el labio y frente partidos, pero armándose de valor, lo llamó por su nombre. Sesshoumaru estaba escribiendo en una historia médica y no levantó la vista hasta que terminó.
“Como estás Sayo?”
“Bien, podemos hablar un momento?”
“Claro!”
Sin perder tiempo, sacó del bolsillo un juego de llaves y quiso entregárselo, Sesshoumaru la miró un instante y le dijo que no era necesario.
“De que hablas? Ese apartamento es tuyo!”
“Puedes usarlo el tiempo que necesites!”
Sayo se quedó muda un par de minutos y luego le preguntó si eso era idea de Rin, sin inmutarse, Sesshoumaru repitió las palabras de Rin una por una. La doctora se echó una risita y guardando las llaves de nuevo en su bolsillo le dijo que cuidaría mucho el apartamento.
“No esperaba menos de ti!”
Aproximándose para darle un beso en la mejilla, Sayo le dio las gracias, Sesshoumaru sonrió de medio lado y siguió con lo que estaba haciendo, cuando terminó fue a buscar a Rin pero la encontró súper atareada.
“Hola Doctor, sucede algo malo? Es que estoy súper enredada!”
“Nada, solo quería verte!”
Rin sonrió cautivada y dejando lo que estaba haciendo lo tomó de la mano y lo llevó a la despensa. Al cerrar la puerta, escurrió sus manos debajo de la camisa y lo besó con fuego en los labios, luego le bajó el zipper y lo acarició haciéndole masaje en la punta. Sesshoumaru se la comió a besos gruñendo entre dientes, ella soltó una carcajada y besándolo otra vez le dijo que debía volver al trabajo.
“Nos vemos mas tarde sino tienes cirugía, esta bien Grandulón?”
“Aja!”
Antes de abrir la puerta, Rin le subió el zipper y lo peinó con los dedos, en cuanto salió se puso a trabajar y Sesshoumaru salió con una risa solapada. Afortunadamente ese día, no tuvo cirugía por lo que salió del hospital desesperado por estar con su gatita, cuando llegó estaba acomodando varias cosas que había comprado para el apartamento. Quitándole las candelas de la mano, la abrazó dándole un beso provocador, soltando una risa, Rin le dijo que si venía por mas de lo que le había dado en el almuerzo.
“Puedes apostarlo!”
“Jejeje, ven Grandulón vamos a darte una revolcada!”
……………………… div>
Jueves
La hora pico del almuerzo ya había pasado y Rin decidió tomar un descanso cuando vio a Deborah entrar en la cocina, con una sonrisa se apresuró a recibirla.
“Hola Deb que gusto verte!”
“Estas muy ocupada?”
“No, de hecho iba almorzar, quieres acompañarme?”
“Claro!”
“Quieres comer aquí o afuera?”
“Mejor aquí, así podemos conversar tranquilas!”
Rin levantó la vista de los platos que estaba sirviendo y tragó grueso con una sonrisa. Ella misma llevó los platos a una sencilla mesa al fondo de la cocina. Acomodándose frente a frente, Rin le acercó un vaso con limonada y empezó a comer cuidando su labio.
“Te duele mucho?”
“Un poco, de que querías hablar?”
“Kai me contó de cómo lo defendías!”
“Que boca más floja tiene!”
“Es que yo le pregunté!”
“Es mi hermano menor y en esa época era un enano, no podía dejar que lo golpearan, pero el Doctor no lo entiende, es un machista!”
“No tenía idea que se ponía así!”
“Exagera!”
Rin se encogió de hombros preguntándole si por su culpa se habían peleado. Con una gran sonrisa, Deborah le aseguró que todo estaba bien y estaba ahí porque se preocupaba por ella.
“Gracias…aunque yo le pida perdón y trate de hablar con él, no va ceder, nos reconciliaremos cuando…bueno la verdad creo que esta vez no sucederá!”
La expresión de Deborah palideció y le preguntó porque estaba tan segura que no habría reconciliación. Con las lágrimas atragantadas le dijo que era un presentimiento, no quería herir los sentimientos de su madrastra y decirle que en el pasado era su madre quien siempre lograba suavizar a su papá para que hubiera reconciliación.
“Pero entonces no piensas buscarlo?”
“Esta vez no, se que suena egoísta pero me duele mucho todo lo que me dijo y lo que mas rabia me da es que no me permitió explicarle que Sayo se me tiró encima, lo aceptaba antes pero ahora no, además siempre que lo buscaba me ignoraba. Aun no puedo creer que fui tan ciega para no darme cuenta de lo mucho que lo avergüenzo!”
“Pero te lo dijo en un momento de rabia!”
“Lo bueno es que los tiene a ustedes para estar orgulloso…!”
“Ustedes?”
“Kai y tu!”
Rin frunció el ceño como si comprendiera algo y soltando un suspiro balbuceó algo que Deborah no entendió, luego con una sonrisa le dio las gracias por preocuparse. No dispuesta a darse por vencida, le preguntó como iban a mantener contacto. Ella le contó del apartamento y le dijo que cuanto estuviera listo los invitaría para que lo conocieran.
“Gracias por venir Deborah!”
Los días se acumularon y Rin se distrajo con arreglar el apartamento, aunque no hablar con su padre le robaba un poco de su felicidad, no decía nada para no preocupar a Sesshoumaru. Aquella actitud era innecesaria porque el doctor sabía muy bien que eso la estaba carcomiendo por dentro pero no quería involucrarse respetando sus deseos.
……………………… div>
“Eres lo único que vale la pena gatita, solo quería que lo supieras!”
“Quería saber como estabas, Yako me llamó para contarme que tuviste un percance, que te pasó?”
Viernes, algunas semanas después…
Sayo entró a la cocina y caminó hasta donde estaba Rin mordisqueando un pedazo de queso. Al verla se puso tensa pero no dijo nada porque no parecía venir en son de pelea. Muy tranquila, Sayo le dio las gracias por lo del apartamento, luego le preguntó si podía darle información, extrañada, le preguntó que clase de información.
“El grandote tiene novia?”
“Quien, Yako? Es viudo!”
“Que interesante, tu crees que pudieras ayudarme?”
“Ayudarte? De que estas hablando?…oh te gusta el cocinerote!”
“Si, algún problema?”
Rin se metió el último pedazo de queso a la boca y se sacó las boronas de las manos. Dando un vistazo a su alrededor, saludó a Yako con la mano asegurándole que todo estaba bien, sin embargo él se aproximó y Rin tuvo que usar todo su poder de convencimiento para que las dejara ir. Pidiéndole a Sayo que la siguiera, salieron al comedor.
“Vive con su hermana y su sobrina, es la única familia que tiene”
“Hace mucho enviudó?”
“7 años, no vas a jugar con él verdad?!”
“No voy a contestar eso. Me pareció muy interesante cuando pude verlo de cerca, tu sabes el día que nos separó…crees que sería muy atrevido si lo invito al cine?!”
“Déjame investigar primero si tiene alguna novia, estoy casi segura que no, nos hablamos más tarde?”
“Hoy mismo?”
“Si, te mando un beeper!”
“Genial…en serio gracias!”
Rin sonrió encogiéndose de hombros y la vio irse con una gran sonrisa, la verdad no le importaba ayudarla. Cuando todos se fueron, Rin le mandó un beeper y quedaron de encontrarse en uno de los jardines del hospital.
“Que averiguaste?”
“No tiene novia, le gusta la comida española, ir al cine, los deportes…que más? Ah sí adora que una mujer sea decidida y no le de miedo invitar a un hombre, jejeje parece que tienes suerte!”
Sayo la miro sin poder creer que fuera la misma que la había clavado la rodilla en el pecho. Con una mueca mental comprendió que a partir de ahora no podría odiarla aunque quisiera.
“El cuida muy bien de su hermana y sobrina, pero ellas quieren que conozca alguien y rehaga su vida!”
“No me digas que hablaste con la hermana?”
“Que importa, necesitabas información y ya la tienes, cuando lo vas a invitar?”
“La otra semana!”
“Suerte, ya me tengo que ir!”
Sayo titubeó un momento y antes de que se fuera le preguntó si ya había hecho las paces con su papá, a Rin le cambio la expresión por completo, diciéndole que no. Angustiada, Sayo le preguntó si la podía ayudar en algo, decirle por ejemplo que ella había empezado la pelea, Rin soltó una risita ante el comentario y con la mirada perdida le aseguró que su papá era muy orgulloso y además ya no tenía a su madre para ayudarla.
“Y tu madrastra?”
“No podría pedirle que se pelee con él por mi culpa, me gustaría que me buscara porque me extraña, no porque su esposa lo manda a dormir al sillón, eso hacia mamá!”
“Ya veo…gracias nuevamente!”
“De nada!”
……………………… 8230;
Dos días después…
Folken estaba sentado viendo a su hija de lejos, pensando que nadie lo descubriría hasta que Kai se sentó a su lado con una gran sonrisa. Tomando una aceituna del plato de su padre, le preguntó que estaba haciendo.
“Nada, almorzando!”
“Claro, sabes algo? No arreglaras nada quedándote aquí, tienes que ir a buscarla!”
“Buscar a quien? Te dije que estoy comiendo!”
“Otosan ya han pasado muchos días, tu sabes que te excediste con todo lo que le dijiste y ella esta muy triste porque piensa que no la quieres!”
El doctor no se atrevió a levantar la vista y encarar a su hijo, le remordía la conciencia todo lo que había dicho en un momento de rabia pero no tenía idea como arreglar las cosas. Suspirando abatido, puso su orgullo de lado y le preguntó a Kai si tenía alguna idea para arreglar las cosas.
“Acércate a ella y dile que lo sientes!”
“Tan fácil como eso?”
“No es fácil para ti porque tu orgullo es enorme!”
Avergonzado, Folken quitó la mirada, adivinando que iba a dejar pasar la oportunidad, Kai lo sujetó por el brazo y le dijo que ella siempre estaba desocupada a eso de las 4.30 p.m. y aprovechaba para tomar un té en los jardines del hospital.
“Se muy bien que la extrañas, no importa lo que hayas dicho!”
“Kai!”
“Ya sabes, 4.30 p.m. Debo irme papá…no seas cobarde!”
“Más respeto jovencito!”
“Jejeje! Adiós pa!”
Folken regresó al despacho y se fue a su casa temprano, las 4.30 le dieron en la terraza disfrutando de un delicioso sake y extrañando a su hija. Desde el corredor, Koro lo observó y bufó molesto, el doctor tendría unos días para reaccionar o tomaría cartas en el asunto. Por su parte estaba tranquilo porque se hablaba con la pequeña y había ido almorzar con ella un par de veces. A la hora de la cena, Folken caminó hasta el comedor, solo para encontrarlo completamente desierto. En eso escuchó voces que venían de la cocina y fue a ver, Kai, Deborah y Koro cenaban en la mesa de la cocina de lo mas animados, sin atreverse a entrar se puso a escuchar de que estaban hablando, disgustado que no le hubieran avisado. Toda la conversación giraba en torno a Rin y sus ocurrencias, Deborah escuchaba con una sonrisa los relatos de Kai de cuando era una niña. Antes de abrir la puerta, maldijo entre dientes.
“Hola mi amor, tienes hambre?”
“Claro, porque rayos no me avisaron que iban a comer aquí?”
“Jejeje, pa que mal carácter, Koro dice que estabas aquí antes de las 4.30 p.m.”
“Y? estaba cansado de trabajar! Cállate Kai!”
Kai estalló en una estruendosa carcajada y siguió comiendo, con la boca abierta y la comida dando vueltas agitó el tenedor hablándole a su papá en abierta provocación.
“Haces bien en esperar, entre mas días pasen mas triste se va sentir y con eso le demuestras lo mucho que la quieres!”
“Te juro muchacho que si no te callas!”
“No le hables golpeado, él tiene razón, eres un viejo orgulloso!”
“Como que viejo? Deborah!!!”
“Quiero que te disculpes con tu hija o tu y yo tendremos problemas, es mas, a partir de hoy búscate otro lugar donde dormir!”
“Q-que? Espera un segundo Deborah…no puedes hacerme eso, porque te pones de su parte?!”
“Porque si, mi trabajo es defenderlos, ellos son mis hijos!”
Folken se quedó sin palabras para contestarle, la amaba y se había casado con ella sin importarle que no pudiera tener hijos, a su lado Kai terminó de tragar y la abrazó por el hombro viendo a su padre con una gran sonrisa, Deborah lo miró un momento y le acarició la mejilla con ternura.
“No te preocupes mi cielo pronto tendremos a tu hermana con nosotros!”
“Gracias, eres lo máximo Deb!”
Histérico, Folken se puso a vociferar que nadie lo respetaba empezando por Rin, porque ni siquiera había tenido la decencia de avisarle que ahora vivía con Sesshoumaru. Koro lo miró con los ojos como dos rendijas y estalló en cólera.
“Eres un necio, ella ya no es una niña tienes que ir a buscarla para que dejen esta estúpida pelea, y acostúmbrate a que Sesshoumaru es la persona para ella!”
“No me digas que hacer Koro, ella es mi hija!”
“Como si fuera mía, si no reaccionas te voy a golpear, eres más terco que una mula!
“No te atreverías!”
“No me tientes, debería darte vergüenza!”
“Ahh ya cállate!”
Folken salio de la cocina dando un portazo, luego de un rato Deborah fue a buscarlo, lo encontró leyendo en su estudio y como si nada le avisó que se iba a dormir.
……………………… 8230;
Rin estaba rebanando unos hongos cuando vio a Sayo asomar la cabeza por la puerta, sin dejar de picar no perdió de vista a la doctora mientras se acercaba a un muy concentrado Yako que al verla frente a el frunció el ceño extrañado. Los labios femeninos se movieron y en el acto el chef se puso de pie con una expresión vacía que a Rin le saco una risa. Cuando la doctora terminó de hablar sonrió, Yako hizo una reverencia y tomándola de la mano se la besó como el caballero que era, tomándola desprevenida porque no se esperaba semejante gesto y salio de la cocina flotando en una nube. Pacientemente Rin esperó por Yako que al estar junto a ella evidenciaba su sorpresa por el repentino interés de Sayo en él.
“La doctora me invitó al cine esta noche!”
“Y tu que le dijiste?”
“Que si…es totalmente inesperado!”
“Me parece genial que salgas!”
Yako se alejó aun sin poder creer que tenía una cita. Dos horas mas tarde salió hacia su casa para cambiarse y regresar bañado y oliendo a hombre para esperar por Sayo. Cuando ella lo vio tragó grueso sintiendo un nudo en la garganta de lo atractivo que lucía. Después de darle un beso en la mejilla le ofreció el brazo y empezaron a caminar disfrutando de una noche fresca, perfecta para ir al cine. Durante la película Sayo no tuvo paz viéndolo reír a carcajadas y recordó que en sus tres años juntos jamás había visto a Sesshoumaru reírse de esa forma, pero si lo hacia con Rin. En un momento que Yako se dio cuenta que la Dra. No estaba viendo la película, volcó toda su atención en ella, cautivándola aún más.
“Porque no estas viendo la película?”
“Estoy distraída!”
“Quieres salir?”
“No, terminemos de ver la película!”
“Segura?”
“Si!”
Sayo se concentró en la película y cuando Yako rozo su mano ella lo miró sonriente y levantando el apoya brazo se pegó a su costado como lo más natural del mundo. Al terminar la película, la tomó de la mano y guiñándole el ojo le dijo que no quería perderla entre toda la gente. La noche fue eterna y después del cine Yako la llevó a un restaurante súper acogedor, donde hablaron hasta pasada la medianoche y prácticamente tuvieron que ayudar al dueño a cerrar.
………………………..
Unos días más tarde…
Era muy temprano y para aprovechar el tiempo Rin quería preparar un pastel pero no encontró harina a la mano y fue hasta la despensa, cuando abrió la puerta, escuchó unas risas y al asomarse vio a Yako y Sayo besándose y riendo como adolescentes enamorados. Hablando detrás de la puerta llamó a su ayudante preguntándole donde estaba la harina. Unas risitas y Yako apareció para ayudarla.
“Esta arriba, permíteme!”
“Gracias…que linda pareja!”
Yako le sonrió guiñándole el ojo, entregándole el paquete de harina le dijo que no tardaría. Con harina en mano Rin regresó a la cocina para terminar el pastel, 10 minutos mas tarde Sayo salió sonriente. Parándose junto a ella Yako le preguntó en que le ayudaba.
“Explícale a los muchachos como cortar los vegetales, hoy vendrán unos doctores de Yokohama y quieren impresionarlos con un menú especial!”
Yako le preguntó si ya se hablaba con su papá y sin levantar la vista de lo que estaba haciendo, le dijo que no.
“He tenido ganas de hablarle cuando viene en las tardes por el postre pero no sé, mejor hablemos del menú de hoy, esta ahí en la pizarra!”
Yako desvió la mirada un instante aunque era un poco más refinado que de costumbre, sabía que ella podía hacer esos platos con los ojos cerrados si quisiera. Con tono muy bajo, Rin le dijo que esos eran los platos favoritos de su padre. Para darle ánimo Yako le dijo que a lo mejor era una excusa para hablarle.
“Ojalá fuera así pero no creo, mejor trabajemos! Yako estás feliz con Sayo verdad?”
“Mucho, quien iba decirlo no?”
“Te entiendo, la primera vez que vi al doctor le dije bruto maleducado! Ahora no podría vivir sin él”
El día transcurrió muy atareado y después de atender el almuerzo regular tocaba encargarse de los invitados. Rin estaba en el comedor supervisando que las mesas estuvieran perfectas. Cuando la secretaria de su padre le tocó el hombro.
“Quería saber como iban los preparativos, los doctores ya están en el hospital, su padre les esta dando un tour!”
“Todo estará listo en una hora!”
“Gracias, entonces me quedo tranquila!”
Rin tuvo ganas de preguntarle por su padre, pero se contuvo. Terminando con las servilletas regresó a la cocina y se enfrascó en su trabajo. Yako sabía que estaba triste, se notaba en su mirada, era como si una gran sombra se cerniera sobre ella. La hora transcurrió en un parpadeo y Kai entró por la puerta con una gran sonrisa.
“Hola hermanita todo luce de maravilla allá afuera!”
“Me alegro, cuantos hay de mas?”
“Casi todos los doctores decidieron unirse, serán como 15 personas más!”
Rin terminó de acomodar unas lonjas de salmón con una sonrisa, había calculado todo para tener 25 personas extra por lo que respiró tranquila. Afuera los doctores invitados y locales disfrutaban la comida conversando animadamente. Metiéndose una lonja de salmón a la boca descuidadamente le preguntó si iba salir, quitándole el otro pedazo de salmón que pretendía comerse le dijo que no.
“Y que me ignore enfrente de todos? Ni loca! Sesshoumaru no está con ustedes?”
“Si, papá le pidió que nos acompañara!”
Rin se rascó el hombro nerviosa, terminó con lo que estaba haciendo y se quedó ida viendo el piso, de pronto quería salir corriendo al apartamento pero dando un respiro se relajó. Cuando vio a su hermano le sonreía como dándole ánimos.
“Que me ves? Largo de mi cocina!”
Antes de irse Kai la estrechó con fuerza, en medio del abrazo entró Sesshoumaru y cuando los hermanos se separaron, tomó a Rin por la barbilla y le dio un besito.
“Todo luce impecable!”
“Gracias…que tienes Doctor?”
Sesshoumaru frunció el ceño y le rehuyó la mirada, estaba preocupado por ella. Aunque tratara de aparentar felicidad estaba realmente decaída. La había escuchado llorar un par de veces en la sala y al enfrentarla ella trataba de hacerse la fuerte. Limpiándose las manos en el delantal se pegó a él y abrazándolo por el cuello le preguntó porque estaba tan serio, estrechándola con cariño le dijo que dejara de fingir.
“De que hablas?”
“Entiendo que no quieras hablar con tu padre y estoy contigo pero ya no soporto verte triste…si el doctor no se da cuenta la maravillosa hija que tiene, tendré que hacerlo ver!”
A Rin inmediatamente se le aguaron los ojos y por un instante sintió las piernas débiles, pero Sesshoumaru la sujetó con firmeza. Sonriéndole le confesó que prefería quedarse con ella que estar afuera conversando con los invitados de su padre. Rendida, se acurrucó contra su pecho y cerró los ojos conteniendo las ganas de llorar, unos minutos después, Kai se asomó y le dijo que estaban preguntando por él, renuentes, se despidieron con un beso. Sesshoumaru dejó la cocina receloso, Rin apenas comía y tenía una mirada muy triste. Cuando salieron de la cocina, Folken los vio con los ojos entrecerrados, sabía muy bien que estaba llevando las cosas demasiados lejos pero era demasiado orgulloso para buscarla, la verdad era que le daba miedo enfrentarla. La velada transcurrió sin contratiempos y todos comentaron lo deliciosa que estaba la comida, acercándose por detrás Kai le habló muy bajo.
“Oíste papá? Alaban la comida de la gatita chef!”
“Silencio niño!”
Kai sonrió torcidamente y entre dientes le dijo que estaba feliz por tener una hermana que siempre lo defendió de los abusadores que lo golpeaban. Con el ceño fruncido, Folken miró a su hijo desconcertado.
“Si no hubiera sido por ella me habrían medio matado varias veces!”
Resoplando abatido, Folken se concentró en sus invitados y dejó a su hijo con la palabra en la boca. Acercándose a su cuñado, Sesshoumaru le preguntó que le estaba diciendo entre dientes; soltando una risa, le dijo que realmente nada se le pasaba y encogiéndose de hombros le dijo que estaba torturando a su padre para que reaccionara.
“Me parece bien pero tu padre necesita algo más fuerte!”
“Y tu se lo vas a dar?!”
Sesshoumaru sonrió fríamente y con paso firme se unió al grupo de doctores para despedirse. En cuanto Folken estuvo solo, se aproximó.
“Doctor Ikegami, me permite un momento por favor!”
……………………… 8230;………
Cuando Rin llegó al apartamento estaba todo oscuro y en la máquina de mensajes la luz parpadeaba, era Sesshoumaru.
“Rin? Estas ahí? Porque no te despediste de mi? Demonios gatita!!...Hablamos cuando llegue, tengo una cirugía!”
Dando un suspiro, supuso que ese era el final perfecto para ese día tan agotador, descolgando el teléfono, decidió prepararse un baño de burbujas para relajarse e irse a dormir. Tres horas más tarde, Sesshoumaru llegaba al apartamento y después de darse una ducha y ponerse un pantalón de pijama limpio, se sentó junto a ella para despertarla. Primero la sacudió pero Rin se negó a despertar, inclinándose sobre ella, comenzó a darle besitos en el cuello bajando a los hombros.
“Despierta gatita, tenemos que hablar!”
Entre dormida y despierta murmuró algo y se refugio entre sus brazos con una sonrisa, Sesshoumaru le acarició la espalda y le dijo que había hablado con su padre; en el acto Rin se despabiló preguntándole que le había dicho.
“Lo encaré, le dije que por su culpa estas triste”
“Porque le dijiste eso…te dijo algo?
“Se quedo muy serio y me dijo que eso no era mi asunto!
“Y tu que le dijiste?”
“En pocas palabras le dije que era un idiota y que tu eres mi asunto”
“Doctor… pero él es como tu jefe no te pelees por mi culpa!”
“Eres lo único que vale la pena gatita, solo quería que lo supieras!”
Rin no pudo evitar sonreír y atrayéndolo hacia ella le dio un suculento beso que los puso a juguetear entre las sábanas.
…………………..
En casa de los Ikegami, Kai estaba tirado en un sillón viendo televisión con Koro con una serenata de gritos que venían del cuarto de su padre, que le contaba a Deborah, vociferando, lo que Sesshoumaru le había dicho.
“Me mando al cuerno con ese tonito pausado y cínico que tiene, es un igualado mira que enfrentarme de esa manera, ni un gramo de respeto a la edad…lo hubieras visto Deborah, me dijo que por mi culpa Rin esta triste y casi no come; que tenía que hacer las paces con ella, que desfachatez decirme lo que tengo que hacer…Deb me estas escuchando? Que piensas?”
“Pienso que Sesshoumaru solo esta velando por el bienestar de lo que más quiere en esta vida, se nota que esta súper enamorado, porque mira que enfrentarte, con lo mucho que te admira, o admiraba quien sabe, es que no cabe duda que haría lo que fuera por ella! Con razón ella lo quiere tanto”
“QUE?? Ósea que estas de su parte?”
“Yo lo único que quiero es que seas justo, te pasaste de la raya con todo lo que le dijiste…dime algo en serio, te avergüenzas de ella?”
Folken se rascó como quien se sacude algo muy molesto y moviendo la cabeza le dijo que no, tomándolo por la mejilla con ternura, Deborah le dio un beso en los labios y le dijo que dejara su orgullo de lado porque estaba hiriendo a su hija por una tontería.
“Yo la admiro, pelear por lo que se quiere, además es obvio que su dedicación es correspondida. Habla con ella mañana onegai?”
“Supongo que tienes razón!”
“Claro que tengo razón mi cielo!”
……………………… 8230;.
Rin estaba recostada en una camilla jugando con un pedazo de venda, esperaba por Sesshoumaru que le había prometido llevarla a la casa, ya eran cuatro semanas sin hablar con su padre y ese día en particular se sentía abrumada por la tristeza. Cerró los ojos recordando su niñez, cuando su papá la llevaba de paseo solo ellos dos, sus felices recuerdos se vieron interrumpidos por gritos fuera de la habitación.
“Que pasa? Porque suceden estas cosas, se supone que deberías cuidar mejor de ella!”
“Que descaro, yo si la cuido, si esta distraída no es por mi culpa!”
“Que insinúas?”
Aunque quería estar calmado, el Grandulón estaba viendo borroso, le provocaba agarrar a su suegro del cuello y dejarlo inconsciente, no soportaba ver a Rin triste y suspirando por el apartamento como alma en pena y ahora que había sucedido aquel incidente no estaba dispuesto a soportar mas abuso, justo cuando iba vociferar la voz de Rin a sus espaldas lo detuvo.
“Papá, Sesshoumaru porque gritan?”
“Pregúntale a tu padre él empezó!”
Folken le lanzó una mirada asesina y tragando grueso se atrevió a ver a su hija, que lo miraba a la expectativa, verla con el brazo enyesado y una curita en la frente le revolvía el estómago.
“Otosan, que haces aquí?”
“Quería saber como estabas, Yako me llamó para contarme que tuviste un percance, que te pasó?”
“Me caí de una escalera, me golpee la cabeza, me corté la mano y me quebré el antebrazo, pero estaré bien! La escalera se quebró porque estaba dañada, no fue culpa del doctor, por favor no le grites”
Folken se hizo el tonto ante el último comentario y se aproximó hasta ella examinando sus heridas y preguntándole quien había hecho el yeso, porque era un trabajo excelente. Detrás de ellos se escuchó el gruñido de Sesshoumaru y el doctor torció la boca en una sonrisa. Demasiado emocionada para desaprovechar la oportunidad de tener a su padre tan cerca, Rin no pudo contenerse y se recostó en su pecho, Folken tragó grueso rodeándola con ambos brazos cariñosamente. Cerró los ojos cuando la sintió llorar.
“No llores pequeña, fui un tonto, perdóname!!”
“No estas avergonzado de mi?”
“Claro que no. Eres el orgullo de cualquier padre!”
Sesshoumaru respiró aliviado y tosiendo para hacerse notar le dijo a Rin que mejor buscara alguien más que la llevara al apartamento porque tenía algo que hacer. Rin se soltó de los brazos de su padre y miró al doctor con una gran sonrisa.
“Nos vemos mas tarde gatita, Dr. Ikegami!”
“Muchas gracias Dr. Youkai!”
“Si vuelve a humillarla lo golpearé!”
Rin lo vio alejarse sintiéndose mas enamorada que nunca, después de pasar por la farmacia por algunas medicinas, fueron al apartamento. Folken estaba feliz porque el lugar era digno de una princesa, como si nada hubiera pasado padre e hija se pasaron el rato conversando hasta que Sesshoumaru llegó. Casi al mismo tiempo llegaron amigos y familia preocupados por Rin y en un abrir y cerrar de ojos el apartamento estuvo inundado por las risas de todos que se divertían con los relatos de Kai sobre su hermana. Cuando todos se fueron Rin se acercó a Sesshoumaru que acomodaba la vajilla en el lavaplatos y lo abrazó emocionada.
“Que pasa gatita?”
“Gracias por todo, no se que haría sin ti!”
“No me agradezcas, lo hice con gusto!”
“Entonces no quieres que te muestre mi agradecimiento?”
Sesshoumaru soltó una risa y levantándola en brazos la llevó al cuarto.
……………………… 8230;
Dos meses después…
Rin tenía despierta más de una hora pensando que habían pasado dos meses y a pesar de estar juntos cada momento libre, sentía que necesitaban hablar y definir su relación. Levantándose con cuidado para no despertarlo, se puso la camisa de Sesshoumaru y fue a la cocina para tomar agua. Estaba ida pensando cuando escuchó pasos, Sesshoumaru venía envuelto en una sábana de la cintura para abajo.
“Gatita, que haces? Vuelve a la cama!”
Sin siquiera mirarlo, Rin siguió tomando agua. Al llamarla de nuevo y no obtener respuesta, Sesshoumaru se inclinó sobre ella preguntándole con suavidad que le pasaba.
“Que tienes Rin?”
“Es que…quiero saber que vamos hacer?”
El doctor comprendió a la perfección y sosteniéndola por los hombros, le dio un besito en los labios y le dijo que el plan era estar juntos.
“De verdad? Porque hace dos meses que estamos juntos y bueno yo creí que íbamos a…”
Sesshoumaru la sostuvo por la barbilla y le sonrió diciendo lo que ella no tenía el valor de pronunciar.
“Casarnos?!”
“Bueno es que aquel día…ya te arrepentiste?”
“Claro que no! Es solo que he tenido problemas para encontrar un anillo que me guste! Rin tienes dudas? Se que últimamente he tenido una cirugía detrás de otra pero eso no es siempre”
“Lo sé, pero estaba pensando que a lo mejor tu ya no estas tan seguro?”
“No me oíste? He buscado un anillo pero no encuentro algo digno de ti!”
“Tonto, a mi me va gustar cualquiera que tu escojas! Es que me muero por casarme contigo”
“Me encanta cuando eres tan sincera!”
Rin se sonrojó y desvió la mirada hacia abajo, al hacerlo, vio la forma como la sábana alrededor de la cintura se levantaba ligeramente, gracias a la incipiente erección. Notando que se perdía viéndolo, la rodeó por la cintura y desapareció la distancia entre ellos, para que pudiera sentir en carne propia lo mucho que lo excitaba, mientras le hablaba al oído con voz ronca.
“Mira como me pones gatita, tu bebé te necesita!”
“Jejeje!”
Rin se relajó completamente y puso el vaso de lado para poder acariciar al bebé, mientras besaba al doctor. Subiendo ambas manos, Sesshoumaru le abrió la camisa y la acarició haciéndola gemir entre risas.
“Me encanta como te quedan mis camisas, volvemos a la cama?”
“Claro, me perdonas por dudar de ti?”
“Te perdono solo porque eres mi futura esposa!”
“Siiiiiiiiii!”
Levantándola en brazos la llevó de vuelta a la cama y le hizo el amor haciéndole prometer que nunca más dudara de él y preguntándole cuando quería casarse.
“Jajaja primero dame mi anillo y luego hablamos Grandulón, será una boda sencilla!”
“Si claro gatita!”
……………………… 8230;
Sesshoumaru estaba tomando un té tratando de ignorar a la joven que lo miraba desde el otro lado del pasillo con ojos de borrego ahorcado. Era una estudiante de medicina que para su desgracia estaba encaprichada con él. Estaba por irse cuando le avisaron que tenía una cirugía de emergencia, viendo su reloj dio un suspiro y sacó el celular. Rin lo recibió con un beso e inmediatamente le preguntó si tenía cirugía de emergencia. Amargado le dijo que sí, pidiéndole perdón por arruinar su noche romántica.
“No importa, iré alquilar una película…Grandulón?”
“Dime?”
“Quería sentarte en el sillón y quitarte todo para arrodillarme y devorarte de arriba abajo y besarte tanto que llegues en mi boca y que después me pidas que me siente en tu regazo porque sigues tan duro que necesitas mas de mí!”
Del otro lado solo se escuchó una combinación entre gruñido y jadeo y Rin soltó una risa.
“Dime mas Gatita? Como te gusta que te lo haga?”
“Ay doctor, contigo cualquier posición se siente rico, me gusta sentirte entrar en mi primero suavecito y luego fuerte, pero mas si estoy sobre mis rodillas y mientras me penetras te apoyas en mi espalda con una mano estimulando mis pezones y con la otra entre mis piernas, no puedo pensar en otra cosa que no sea disfrutarte!”
Sesshoumaru parpadeó con el ardor de su erección calentando su cuerpo y con voz ronca le preguntó como quería que la despertara al llegar.
“Quítame todo y luego te vas entre mis piernas y con suaves lengüetazos me despiertas, puedes usar tus dedos para ayudarte, tus manos son tibias y tus dedos largos y estilizados, me encanta ver como pruebas mi sabor, se te dibuja una sonrisa que me estremece!”
“Eres deliciosa, y cuando estés despierta que?”
“Te acomodas para comerme al bebé a besos y tragarlo entero, luego me sujetas por las caderas y te pierdes dentro de mi, hazme gritar, jadear y sudar!”
“Mmm y te quito cada gota de sudor con la lengua, tomando tiempo extra para tus deliciosos senos!”
“Siiiiii…ay doctor estoy toda mojadita!”
“Que vas hacer?”
“Jugar solita y llegar pensando en ti!”
“Donde estas ahora gatita?”
“En nuestra cama, quitándome la parte de abajo!”
“Sigues mojada?”
“Claro que sí!”
Inmediatamente la escuchó gemir y cerró los ojos imaginándosela mientras se daba placer ella misma. Rin gimoteó más fuerte cuando él comenzó hablarle con voz ronca, diciéndole como era adicto a su cuerpo, sonrisa y su perfume y como sin ella no podía dormir tranquilo. Cerrando los ojos se dejó llevar por la voz de su marido y cinco minutos después su mirada se hizo borrosa y disfrutó su clímax con una sonrisa.
“Doctor tu voz me excita!”
“Tu me enciendes, como me gustaría que estuvieras aquí, te necesito!”
“Que vas hacer Grandulón?”
“Meterme a un baño, será cuestión de dos segundos!!”
Rin escuchó un portazo y con una risa se imaginó al doctor en el baño, sin despegar el teléfono de su oído, Sesshoumaru aseguró la puerta, se bajó el zipper frotándose la mano contra el pecho para calentarla, del otro lado Rin le recordó la vez que lo habían hecho en el baño del hospital, casi de inmediato el doctor vio estrellitas y ella se carcajeó cuando lo oyó quejarse calladamente.
“Grandulón?”
“Aquí estoy, ahora puedo operar tranquilo!”
“Jejeje te amo!”
“Igual yo, me encantan estas llamadas!”
Después de limpiarse muy bien, Sesshoumaru acomodó su ropa y salio apresurado para prepararse. Al llegar arrugó la cara de ver a su molesta estudiante; ignorándola recibió la ayuda de la enfermera para ponerse la bata, mientras, la joven le preguntaba como hacia para lucir tan relajado si había tenido un día tan agotador, apretando los dientes contuvo la risa.
“Hoy tuvo dos cirugías en la mañana y véase tan fresco, usted es admirable!”
Sesshoumaru torció los ojos y dejó escapar un resoplido, viendo a la enfermera de soslayo le preguntó entre dientes que hacia la joven ahí. Con una risa, la mujer le recordó que ese era un hospital de enseñanza y la muchacha era su estudiante.
“Sesshoumaru-sama tenga paciencia!”
“Me sigue a todas partes es como una sombra!”
“Doctor, no se angustie no es la primera ni será la última, es muy normal!”
“Me exaspera!”
“Y dígame como esta Rin?”
“Muy bien!”
La enfermera sonrió, las únicas veces que Sesshoumaru sonreía sinceramente era cuando hablaba de su esposa. Volviéndose hacia su estudiante, le dijo que iba a entrar a la sala de operaciones.
“Buena suerte Doctor Youkai, claro que no la necesita!”
“Mm!”
La cirugía fue un éxito y cuando salió, Myri estaba esperándolo para felicitarlo, dando un suspiro como de resignación, Sesshoumaru le dio las gracias y quiso seguir caminando para poder irse con Rin, pero la muchacha se le atravesó sonriendo.
“Que sucede señorita?”
“Dígame Myri!”
“Es inapropiado! Tiene alguna pregunta de la cirugía? Es tarde y tengo algo de prisa!”
“Es que yo quería decirle que lo admiro muchísimo y es que yo…!”
Sesshoumaru levantó la ceja y cortándola en seco le dijo que fuera a descansar porque en cualquier momento alguien podría llamarla. Estaba a punto de entrar al baño cuando la joven le gritó que le gustaba mucho. El doctor hizo una mueca y después de maldecir entre dientes, se volvió para encararla.
“Señorita, voy hacer como que no escuché eso!”
“Pero es la verdad, yo pienso que usted es muy sexy y…”
“Por Kami, soy un hombre casado y no me interesa nada con nadie mas que mi esposa! Su comportamiento es totalmente fuera de lugar y si continua no tendré mas remedio que proceder con una acción disciplinaria”
“Pero Sensee…espere un segundo, dijo que es casado? Desde cuando? Porque no me dijo nada?”
Completamente exasperado, Sesshoumaru abrió mas espacio entre ellos y tajante le dijo que jamás discutía su vida personal con sus subalternos. Con una expresión fuera de si, Myri se puso a vociferar incoherencias y Sesshoumaru pensó que probablemente tenía algún desequilibrio químico y siguió caminando para dejarla sola. La joven intentó seguirlo pero se detuvo al ver a Kira que venía con cara de pocos amigos, y jalando a otra mujer. Cuando Sesshoumaru advirtió la presencia de Kira, se le dibujó una sonrisa pero se rascó la cabeza sin saber que esperar.
“Esta es Rin, se la pasa persiguiéndolo como una sombra! Ponla en su lugar!”
Rin estudió a la joven un momento y le preguntó como se llamaba, algo recelosa Myri le dijo su nombre. Luego le preguntó quien era y porque Kira le estaba dando quejas de ella. Con una mueca que trataba de ser una sonrisa, Rin le habló muy despacio.
“Es verdad que persigues a mi esposo?”
“E-esposo, usted es…ahem este yo es que yo pensé que…”
Acercándose, Rin le sonrió fríamente hablándole en tono amenazante.
“En serio crees que semejante hombre iba estar solo? Ay por favor sé más inteligente!! Déjame ponértelo bien sencillo niña, si vuelves acosarlo te saco los ojos, y te aseguro que yo no me ando con jueguitos, pregúntale a Sayo si tienes dudas!”
La muchacha se quedó helada y tragando grueso dijo que iría a descansar por si alguien la llamaba, cuando pasó frente a ella, Kira le gruñó y luego soltó una risa. Dando un resoplido, le dio un beso a Rin despidiéndose, deteniéndose frente a Sesshoumaru le preguntó si ella alguna vez se había comportado de esa manera.
“Claro que no Kira! Tu no eres así, gracias por traerla!”
“Un placer, ahora me voy a casa mi esposito me espera!”
Cuando estuvieron solos, Sesshoumaru no la dejó hablar dándole un beso y estrujándola contra su pecho. Soltando una risa cuando se separaron, Rin le dijo que había llegado para sorprenderlo.
“Pero es media noche gatita!”
“Y que? Además Kira estaba preocupada por la niña perseguidora!”
“Estas muy molesta?”
“Claro que no, confió en ti, además tu no tienes la culpa de ser tan guapo. Ahora que me dices si vamos a comprar algo de comida y cuando lleguemos a la casa te hago todas las cosas pecaminosas y ricas que se me ocurran”
“Jajaja lo que usted diga Sra. Youkai!”
……………………… 8230;..