InuYasha Fan Fiction ❯ Epílogo de un Amor ❯ “Quiero verte otra vez” (2 parte) ( Chapter 13 )

Disclaimer: “Tengo que declarar aunque no se por qué si ya todo el mundo lo sabe que no soy dueña de los personajes de Inuyasha, ellos le pertenecen a Rumiko Takahashi”

 

“....” hablando

 

-….- pensando

 

Espero les guste, sorry por la demora.

 

Capitulo 12. “Quiero verte otra vez”

 

Esa voz, ese aroma, ¿por que no lo había detectado antes? ¿cómo es que no se había percatado de su presencia? Inuyasha volteo bruscamente sorprendido, Kagome se encontraba frente a él. La joven se hallaba un poco agitada y respiraba con dificultad. Él no pudo evitar sentirse feliz de volver a verla, aunque sea esta la última vez.

 

“Kagome .... yo ....”

 

“No!!! ... no digas nada.”

 

Inuyasha bajó la mirada, sintió miedo, miedo al escuchar estas palabras, miedo de descubrir que Kagome, su Kagome, esa niña de mirada tan dulce, tan alegre, ese ángel que lo había rescatado del abismo de la soledad, ahora lo odiaba. Él podría soportar todo, soportar con el dolor de su alma dejarla, soportar verla feliz al lado de otro, todo, menos que la joven que tenia delante suyo lo odiara, eso seria mil veces peor que ir al infierno con Kikyou dejando a su verdadero amor.

 

“Kagome yo .... yo realmente lo siento.”

 

“Inuyasha .... no digas nada.”

 

“..........”

 

Kagome se acercó lentamente hacia él y le acarició el rostro con mucha ternuraza, mirándolo con tanta calidez en sus ojos. Inuyasha sorprendido por las acciones de la joven siente como ese dolor en su pecho, en su alma va desapareciendo al contacto de la delicada mano de Kagome dando paso a un ligero rubor en sus mejillas. No sabiendo que decir, que hacer, se permite disfrutar de este sentimiento que lo recorre por todo el cuerpo, cuantas noches soñó con esto, con tenerla así junto a él.

 

“Kagome yo ...”

 

Inuyasha se había quedado casi sin habla, parecía que solo podía pronunciar su nombre porque por más que intentara decir algo más las palabras se desvanecían de su boca.

 

Kagome sonrió ante esto volviendo a repetir su extraña requerimiento.

 

“Inuyasha no digas nada…. No ahora”

 

Inuyasha comprendió en ese momento lo que la joven le estaba pidiendo. Kagome aun no esta preparada para escuchar lo que el tenia que decir. Mirándola con ternura y en silencio, asintió su cabeza asegurándole que no diría nada por el momento.

 

-Inuyasha .... aun nos queda tiempo ..... aun me queda tiempo para estar junto a ti ..... todavía no ha llegado la hora de decirnos adiós -

 

Kagome tímidamente le da un beso en la mejilla Inuyasha, ruborizándose en el proceso. Sin comprender porque lo hizo se volteo rápidamente dándole la espalda, sintiéndose un poco avergonzada. Inuyasha solo sonríe, aun puede sentir sus cálidos labios rozando su mejilla, aun puede sentir el dulce beso de la joven.

 

“Inuyasha ... yo ... yo quiero decirte que .......”

 

Inuyasha tomó a la joven por el brazo cogiéndola por sorpresa, obligándola a voltearse, obligándola a mirarlo directamente a los ojos, acercándola mas hacia él, pudiendo sentir el calor de su cuerpo, el dulce aroma que lo enloquecía.

 

“No es necesario que digas nada”

 

Kagome negó con la cabeza mientras trataba de soltarse, estar tan cerca de Inuyasha solo la hacia sentir vulnerable, débil y con deseos de entregarse a él, pero Inuyasha era mas fuerte y no daba indicios de querer soltarla.

 

“Pero yo quiero hacerlo, quiero decirte que .....”

 

Inuyasha la rodea con sus brazos atrayéndola hacia él, apresándola contra su cuerpo, embriagándose con su aroma intoxicante.

 

- Kagome .... no sabes cuanto deseaba hacer esto .... no sabes cuanto deseaba sentirte tan cerca ...... sentir tu aroma ..... tenerte entre mis brazos ...... sentirte estremecer entre mis brazos -

 

- Inuyasha .... como quisiera que el tiempo se detuviera y quedarme así por siempre ...... junto a ti ...... solos tu y yo ..... a tu lado me siento protegida .... me siento segura ..... Inuyasha ..... no sabes cuanto te amo -

 

Ambos deseaban solo disfrutar este ansiado momento, quedándose abrazados en un profundo silencio, no permitiendo que nada perturbase el dulce sueño que estaban viviendo.

 

- Quisiera quedarme así por siempre .... pero no puedo ..... tengo que decirle ..... él debe saberlo ..... aunque me duela mencionarla ..... él debe saber que ella ... que ella tiene la perla ...... pero no quiero separarme de él ...... quiero seguir sintiéndolo ...... cerca .... tan cerca -

 

Kagome necesitaba decirle a Inuyasha que Kikyou ahora tenia la perla en su poder, y también acerca de lo que le había dicho. Era difícil para Kagome hablar sobre Kikyou y mucho mas difícil ahora puesto que en cuanto el nombre de la sacerdotisa saliera de sus labios, el momento tan deseado que estaba viviendo se echaría a perder, pero debía hacerlo, tenia que decirle, Inuyasha debe saberlo.

 

“Inuyasha .... “

 

Kagome se separó un poco de él, su corazón latía con fuerza, necesitaba aire y relajarse un poco para lo que iba a decir, por algún motivo se sentía nerviosa. Respiró profundamente, lo miró directamente a los ojos, buscando las palabras que no salían de sus labios. Él la miraba fijamente, algo extrañado, impaciente, esperando lo que ella tenia que decir.

 

“Inuyasha ..... yo .... yo le di la perla a Kikyou.”

 

Kagome tomo aire y cerró los ojos, preparándose para lo que se venia, conociendo a Inuyasha, lo mas probable es que empezara a gritar y tal como lo predijo Kagome…

 

“¡¡¡ Que hiciste qué!!! “

 

Inuyasha expectante espero a que la joven respondiera, tratando de calmarse para no empezar una discusión nuevamente. Pelearse justo ahora no era lo más recomendable con todo lo que se avecinaba.

 

Kagome nerviosa contesto sin mirar a Inuyasha, con miedo a una repetición del explosivo hanyou.

 

“Si .... yo ...... lo que pasa es que .... bueno ..... la verdad ....... es que tú ..... yo ...”

 

Inuyasha exhalo nuevamente en un intento de tranquilizarse un poco al notar el nerviosismo de la joven y lo mucho que le costaba decirle el por que había entregado la perla a Kikyou. Inuyasha entró en pánico al darse cuenta que Kagome se había encontrado con la sacerdotisa, sin embargo Kagome no parecía estar herida y eso lo calmo un poco.

 

“Perdóname Kagome ...... yo no debí reaccionar de esa manera.”

 

Sorprendida de que Inuyasha se estuviera disculpando, no encontraba las palabras adecuadas para contestar, la proximidad de Inuyasha y la penetrante mirada la hacían estremecer.

 

“Ella ... ella me la pidió ..... bueno y yo pues ..... no tiene sentido que yo me la quede ...... además dijo que la perla le pertenece a ella y ...”

 

“No es necesario que me expliques Kagome ..... yo confió en ti y se que tienes tus razones. “ Inuyasha interrumpió dándose cuenta de lo difícil que era para Kagome hablar sobre Kikyou.

 

 

“Gracias Inuyasha .... pero hay algo mas” contesto aliviada Kagome, aunque no estaba segura de cómo decirle lo demás.

 

“¿qué mas te dijo?” pregunto consternado Inuyasha, temiendo que Kikyou le hubiera hecho algo a Kagome.

 

Kagome titubeó unos segundos antes de responder “ella me dijo ..... que ..... que te dijera ...... que” se le hacia difícil completar esa frase, sentía que estaba sentenciando a Inuyasha, sin mencionar lo mucho que le dolía esta verdad.

 

“dijo que….. mañana cuando caiga la noche ...... ella te vendrá a buscar.”

 

Inuyasha trató de esconder sus verdaderos sentimientos para que Kagome no se diera cuenta de la verdad, una verdad que terminaría de destruirla.

 

- entonces hasta el anochecer de mañana .... tengo hasta el anochecer ..... solo hasta e anochecer para estar contigo Kagome -

 

“Inuyasha yo ....”

 

“Kagome”

 

“¿Sí?”

 

“Ya es tarde para regresar a la aldea, hay que buscar un lugar donde refugiarnos. Pronto empezará a llover.”

 

Inuyasha la tomo de la mano para guiarla en la oscuridad, temiendo perderla antes de lo previsto, temiendo que la oscuridad se la pudiera arrebatar, temiendo que el destino le hiciera una jugada nuevamente, quitándosela, abandonándolo en su soledad. No, esta vez no lo permitiría, esta noche ella le pertenecía y nada ni nadie la alejaría de él.

 

Las mejillas de la joven habían adquirido un color rosado, la joven estaba sonrojada, la actitud del hanyou no dejaba de extrañarla y un escalofrió recorrió su cuerpo. Tenía miedo, pero no miedo de él, ella confiaba ciegamente en él, solo en él. Tenia miedo del mañana, sabia que no existía un mañana para los dos, al menos no juntos, tenia miedo de poder vivir sin él, sabia que no podría vivir sin él, pero ella ya había tomado una decisión, una decisión que la condenaría a una soledad y tristeza por siempre. Sabia que Inuyasha no debía saberla, no era justo seguir atormentándolo, él no tenia la culpa de nada, y ella había tomado esa decisión por su cuenta. Ella lo quería a él, y sino podía pasar el resto de su vida junto a él, entonces no lo pasaría con nadie. Sino podía ser feliz con él, no lo seria con nadie. Ya nadie la haría cambiar de parecer.

 

- No ..... él no debe saberlo ..... es lo mejor para los dos .... él no debe sufrir por la decisión que he tomado -

 

Pronto llegaron a una cueva, a tiempo porque había empezado a llover fuertemente. Inuyasha prendió una fogata con la madera que encontró en el interior de esta. Kagome sintió un poco de frió, se acerco al fuego sentándose al costado de Inuyasha mirando como danzaban las llamas al compás de la suave brisa que cubría el lugar y dejándose arrullar por el crepitar de la madera, pronto Kagome cayó en un sueño profundo. Inuyasha notó que la joven se había quedado dormida.

 

- que hermosa se ve cuando duerme -

 

Inuyasha sonrió mirándola, parecía un ángel caído del cielo, tan frágil, tan hermosa. Recostó la cabeza de la joven dejando que esta descansara sobre su hombro, acariciando delicadamente su mejilla, besó dulcemente su frente quedándose dormido junta a ella.

 

Continuara ...............

 

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