InuYasha Fan Fiction ❯ Por Ella ❯ "Dulces" sueños. ( Chapter 2 )

[ Y - Young Adult: Not suitable for readers under 16 ]

 
 
Hola a todas las personas que siguen esta emocionante historia llena de intriga, romance, suspenso, pasión y….ok, no exageremos n_n con hola a todos basta, antes que empiecen a leer (o bien pueden leer primero y regresar aquí arribita, los espero…) me gustaría agradecerles a todos los que me dejaron reviews (lean mas abajito) y a las mas de 250 que se han tomado la molestia de entrar a leer esta historia, la verdad me quede sorprendida al ver que mi fic “estelar” Spell, con todo y sus 140 visitas fue superado a los dos días de publicar “Por ella”.Ahora, unas aclaraciones: en este fic, Sesshomaru tiene ambos brazos ya que si no los tuviera le seria imposible sujetar a Aome, también aclaro que odio a Aome por dos razones que son que se interpone entre Inu y Kikyo y que pareciera que le ruega a Inuyasha por su amor y en mi opinión las mujeres debemos tener dignidad (aun con un lindo hanyu ) y orgullo, y siendo Sesshomaru tan orgulloso, me pareció una buena idea hacer que sus personalidades chocaran, y por ultimo (de aquí, mas abajo hay mas) este fic se ubica justo después de la serie pero yo no he visto los últimos siete capítulos, así que perdonen si hay alguna incoherencia, digamos que es mi mundo alterno ok?
Y les aviso que a partir de el próximo capitulo encontraran esta historia bajo la clasificacion M ya que pienso poner cosas pervertidas a cada rato, si preguntan por que lean mas abajo.
 
Los personajes no me pertenecen, son de Takahashi-sama, de ser mios, adivinen quien hubiera muerto a manos de Inuyasha en los primeros capítulos, y habríamos visto a Sesshomaru bañándose.
Dulces sueños.
 
Había mucha niebla en el bosque por el cual Inuyasha caminaba sin rumbo. El joven no sabía donde se encontraban sus acompañantes, o si estarían bien.
Ni siquiera sabia que hacia en ese bosque que supuestamente había sido destruido por la pelea que libro contra su hermano mayor.
 
Comenzó a recordar lo que había sucedido unos momentos antes… el, tirado en el piso… la sonrisa de Sesshomaru…Aome…
-¡AOME!-
Inuyasha se sintió desesperado por que recordó la manera en la que Sesshomaru estuvo lastimándola, la forma en la que se quedo inmóvil y perdió el conocimiento al ver a su querida Aome sufrir y suplicar por su vida, la mirada perversa en el Taiyoukai que le daba a entender que sacaría provecho de la situación.
Inuyasha continuo gritando el nombre de la sacerdotisa, temía que lo peor ya hubiera pasado; ¿Y si Sesshomaru se la había llevado? ¿Y si cada momento que pasaba, la inocencia de la chica era brutalmente corrompida? ¡Si no fuera por la maldita niebla, ya la habría encontrado!
 
-aaah...
Se escucho un débil ruido a lo lejos que iba en aumento.
 
“Debe ser Aome” pensó el inocente Inuyasha, sin saber que era lo que sucedía.
 
-¡AAAAHH!- Los “lamentos” se hicieron gritos cada vez mas intensos a medida que se acercaba al lugar de donde venían.
 
Creyendo que Aome estaba en peligro se apresuro a llegar. En cuanto llegara tenia planeado atacar a Sesshomaru y rescatar a la sacerdotisa teniendo cuidado de no lastimarla mas; quien sabe que heridas podría haberle causado el sádico taiyoukai.
 
Al llegar a un enorme arbusto tuvo un presentimiento que le decía que era mejor irse de ahí, que no debía ver lo que pasaba.
 
Obviamente deshecho esa idea casi de inmediato.
 
Rápidamente, entro en escena para rescatar a su amada Aome…
Estaba preparado para lo peor, pero lo que vio fue demasiado para el:
 
Sesshomaru estaba sobre Aome, sujetándola de la cintura con una mano mientras la otra jugaba con uno de sus pezones, la chica gemía mientras sus bocas se fundían en un ardiente beso que fue interrumpido por la falta de aire.
Aome comenzó a acariciar la cabellera del taiyoukai y con sus delicadas manos recorrió la musculosa espalda hasta llegar a los firmes glúteos los cuales atrajo hacia ella indicándole que estaba lista para recibirlo.
El apuesto príncipe no lo pensó dos veces y la subió a su regazo y, mirándola a los ojos entro en ella.
Lo primero que la chica pensó era que dolía demasiado pero después el dolor se convirtió en ondas de placer llegando a cada rincón de su cuerpo que se estremecía con cada embestida.
 
Inuyasha, quien había permanecido paralizado ante semejante visión, salio de su trance cuando Aome grito el nombre de Sesshomaru.
 
-Lo siento Inuyasha- ¿Cómo podía decir su nombre mientras se entregaba a su hermano? ¿Qué clase de mujer era en verdad?-Sesshomaru es mejor que tu- Inuyasha sintió que había sido engañado de la forma mas baja y desde el fondo de su corazón deseo haber matado a esa mujerzuela cuando la conoció.
 
La expresión de Aome seguía siendo de placer mientras le decía eso. Sesshomaru no se había detenido seguía tomando a Aome frente al hanyu.
 
Inuyasha no podía creerlo, se negaba a creerlo. Su querida Aome lo estaba traicionando frente a sus ojos sin ningún pudor.
Un grito desgarrador salio de su garganta al mismo tiempo que Aome se perdía en los besos de Sesshomaru.
 
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-¿Inuyasha que te pasa?
 
Una voz llamo la atención de Inuyasha.
Abrió los ojos lentamente y vio a su alrededor; ya no estaba en un bosque, sino en el interior de una cabaña y a su lado estaba la anciana Kaede preocupada por el.
Intento levantarse pero sintió un fuerte dolor recorrer su cuerpo, sobre todo en el área del estomago.
Todo lo que había sucedido fue un sueño, de seguro Sesshomaru le había dejado inconciente y sus amigos habían llegado justo a tiempo para salvarlo.
Se dio cuenta de que no podía ver claramente por las lágrimas, lagrimas que había derramado entre sueños ante la cruel escena que su mente le había mostrado
-Inuyasha, ¿que estabas soñando?-Kaede estaba preocupada por su amigo no era normal verlo gritar entre sueños mucho menos llorando.
 
El hanyu se ruborizo ante la pregunta de la anciana Kaede.
“Era un sueño, solo un sueño. Una cruel pesadilla” pensó “Aome jamás me traicionaría así, jamás lo besaría”
Miro a su alrededor buscando a su linda Aome por el para decirle que estaba bien pero la chica no estaba ahí.
-Kaede ¿en donde esta Aome?
Dejo salir la pregunta como si hubiera pasado mucho tiempo dentro.
Inuyasha no dio tiempo a la anciana de contestarle, salio rápido de la cabaña olvidando el dolor que le invadía. No era normal en ella ausentarse cuando estaba herido.
“Por favor, que este bien” La imagen de Sesshomaru clavando sus garras en su delicada mano volvió a su mente. Su olfato lo tranquilizo al sentir el aroma de Aome en el aire. Al parecer no había sangre en el ambiente así que se encontraba ilesa.
 
Llego al lugar donde estaba ella, el pozo que le había permitido conocerla.
 
Ella estaba sentada en el otro extremo dándole la espalda con ambas manos en su regazo.
“Tal vez me desmaye cuando le pedí a Sesshomaru que me matara”
-Aome- la llamo ya que estaba distraída, eso no era común en ella.
Lentamente volteo a verlo por un momento no demostró emoción, pero luego se levanto y camino hacia el.
Le sonrió - Veo que tus heridas están mejor, me da gusto- paso junto a el sin siquiera verle a los ojos, se veía decaída, triste.
Inuyasha se preocupo por ella y trato de decirle algo pero se detuvo al notar un vendaje en toda su mano derecha; la misma que Sesshomaru había lastimado antes de besarla salvajemente y ser correspondido por ella en frente de el.
 
Inuyasha simplemente se dejo caer de rodillas ante ese pensamiento y el dolor que le había ocasionado su hermano comenzó a hacerse notar, recordándole su derrota.
 
Ese maldito lo había vencido en varias formas:
Lo había vencido en una pelea donde Inuyasha había utilizado todas sus fuerzas y el apenas un pequeña parte, le había perdonado la vida Inuyasha jamás se había sentido tan humillado; saber que le debía la vida a ese estupido y también le había demostrado a Aome que no era capaz de protegerla.
 
Y a la vez se sentía traicionado por la mujer a la que amaba esa imagen no se le borraría de la mente jamás; ella rindiéndose ante Sesshomaru, olvidándose de el y de sus promesas de amor eterno que algunos días atrás le había dicho, se había decidido a amar a Aome y olvidarse de Kikyo sin importar lo que pasara pero ella había roto ese juramento solo por un momento de lujuria… ese sueño ¿seria un sueño? O ¿seria una realidad? ¿De verdad había perdido el conocimiento cuando se besaron? ¿O había visto eso en verdad?
 
-Espera Aome- debía saber, debía saber si fue verdad o una cruel pesadilla.
La sujeto de la mano que estaba ilesa.
 
-¿Qué sucede?- La chica se giro hacia el para verlo a la cara, ya no parecía tan triste y distraída pero tampoco se sorprendió.
 
Inuyasha observo su rostro detenidamente; buscaba una señal que le dijera en que estaba pensando no parecía sonrojada como lo estuvo con Sesshomaru, su respiración no se agito como lo había hecho con el. Sintió algo que jamás había sentido antes, celos pero no eran los celos que sentía cuando era cortejada por Koga, era un sentimiento aun mas profundo que la molestia de que fuera acosada por el lobo apestoso, eran celos de que ella se sintiera atraída por otro hombre que no fuera el.
 
-No te preocupes Inuyasha, Sesshomaru pudo herirme gravemente pero solo son heridas superficiales, estoy bien sanara en unos días- la chica lo saco de sus pensamientos, pero no dejo de sentirse así.
 
Debía preguntarle
 
-Aome dime algo- La verdad podría ser dolorosa pero el no recordaba bien.
-¿Si?-su rostro se veía tranquilo
 
-Es que…- tal vez su trato con ella ya no seria igual pero debía saber-tal vez fue un sueño, pero….-
 
-¿Qué? ¿Tuviste una pesadilla?-Ahora ya comenzaba a preocuparse al ver que no mostraba nerviosismo, o fue cierto y a ella ya no le importaba su opinión o en verdad lo soñó.
 
-No, nada olvídalo- de seguro fue una pesadilla.
-No, ¿Cómo que olvídalo? ¡Ahora me dices!- Se soltó de el y se veía que se estaba enojando. Inuyasha no quería decirle por miedo y por que probablemente si fue un sueño.
 
-¡YA TE DIJE QUE NO ES NADA, ES UNA TONTERIA!-
-¡COMO QUE UNA TONTERIA! ¡SI VINISTE HASTA AQUÍ CON ESAS HERIDAS NO ES UNA TONTERIA!-
-¡SI VINE A BUSCARTE FUE POR QUE NO ESTABAS! ¡NO SEAS NECIA MUJER ESTUPIDA!-
-¡A QUIEN LE DICES ESTUPIDA!
-¡QUIEN SERIA TAN ESTUPIDA COMO PARA ENTREGARSE A ALGUIEN COMO SESSHOMARU!
-¿Qué?-
 
Aome se quedo helada.
Inuyasha enmudeció.
 
Aunque era arriesgado, debía continuar hablando para sacarle la verdad a Aome cuando se enoja dice todo.
-Lo recuerdo Aome, recuerdo como te entregabas a el y no hablo solo del beso que te robo, sino de lo que estaban haciendo en el bosque, recuerdo como gritabas y le pedías que te tomara.
 
Aome miro al suelo sin decirle nada, creyó que estaría llorando probablemente al saber que recordaba lo sucedido, Inuyasha pensaba alejarse de ahí y volteo hacia otro lado con lagrimas que se asomaban por sus ojos pero….
 
-¡ASI QUE ESO ERA LO QUE HABIAS SOÑADO!- Levanto un brazo que decidió el destino de Inuyasha quien la miraba con terror-¡ABAJO!
 
-¡ay, ay, ay, ay, ay, ay!- El hanyu se estampo tantas veces contra el piso que no podía respirar pero a pesar del dolor, se sintió feliz “fue una pesadilla” pensó mientras Aome le gritaba que era un maldito pervertido entre cada “abajo”.
 
Mientras tanto, a algunos kilómetros de ahí, un youkai caminaba seguido fielmente por una pequeña niña y una kappa aun más pequeño que ella.
 
El poderoso Sesshomaru hacia su habitual recorrido luego del enfrentamiento con su hermano menor en el cual había destrozado su orgullo y su cuerpo.
 
-Amo Sesshomaru, perdone el atrevimiento de su humilde sirviente pero, ¿no cree que antes de continuar con su recorrido, debería asear su cuerpo?
 
Sus pensamientos fueron interrumpidos por Jaken y con razón, a Sesshomaru se le había olvidado que su cabello aun permanecía manchado de sangre humana, la sangre de la sacerdotisa acompañante de su hermano. Con un gesto de su mano ordeno a Jaken esperarlo junto con la pequeña Rin mientras se aseaba en las aguas termales que a menudo utilizaba y que afortunadamente estaban muy cerca de ahí.
 
Al llegar, contemplo la atmósfera que se daba en ese lugar; había unos árboles alrededor que cubrían muy bien el lugar al menos no seria molestado mientras se bañaba.
 
Se quito la estola que siempre cargaba consigo y la dejo en una rama que estaba junto a el para no ensuciarla. Después procedió a quitarse de la cintura sus espadas y las dejo cercanas de donde se sentaría solo por si acaso aparecía algún enemigo sorpresivamente, después de todo era el príncipe de un área demasiado codiciada entre los youkais además de que su nombre era conocido y aquel que lograra hacerle una sola herida se haría de fama y respeto.
 
Continuo con la pesada armadura que siempre cubría su cuerpo, quedando solo el kimono tan blanco como su piel.
 
Tomo unos minutos para continuar pues creyó oír un ruido entre los árboles, pero decidió dejarlo de seguro seria una ardilla o un mono mientras no se acercara, no tenia por que quitarle la vida.
 
Con ambas manos aparto la parte superior del kimono y la dejo caer al suelo liberando de su prisión de tela a sus musculosos pectorales que no tenían ni una sola cicatriz en ellos que arruinaran su sensualidad.
Sus manos bajaron a la cinta que sujetaba los pantalones y la deshicieron lentamente hasta lograr deshacerse de ella y sus pantalones cayeron lentamente hasta sus tobillos dejando al descubierto su firme trasero (chicas gritemos todas juntas!) y su hombría que ya se encontraba despertando por los sucesos de hacia unas horas (desmayémonos juntas!) su plateada cabellera caía en cascada sobre su amplia espalda y parte de su trasero, recordándole que debía lavarla para retirar la mancha de sangre que había dejado la chica al acariciarla mientras participaba en la batalla húmeda que Sesshomaru había comenzado.
 
En medio del vapor que se manifestaba en su cuerpo como pequeñas gotas que acentuaban su sensualidad, se metió al agua, cerrando los ojos y lanzando un fuerte gemido de placer al sentir la calidez del agua abrazando todo su ser (kami, como quisiera ser esa agua) era un efecto relajante del cual se daba el privilegio de sentir cuando sentía que el estress se apoderaba de el. Y tenía razón para sentir estress ese día.
No sabia por que dijo esas palabras ni por que había besado a esa humana pero estaba seguro de algo: no se arrepentía de nada, esa humana era hermosa y había despertado algo en el.
Pensando en ella, entre esa comodidad, sonrió.
 
Continuara…
 
Gracias a Nanami chan, Aledith chan, Kikyoni chan y su prima Tania chan por leer la preeliminar de este capi y también a Yuri chan que siempre me hace el favor de leer mis fics. Tardare un poco en subir el tres pero sean pacientes la escuela me absorbe.
Quiero aclarar que no detalle mucho por que lo hare en el capi tres ok? Dejen reviews.
 
 
vio a su alrededor; ya no estaba en un bosque, sino en el interior de una cabaña