Ranma 1/2 Fan Fiction ❯ El pequeño Ranma ❯ Aparece la pequeña diosa ( Chapter 3 )
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Capitulo tres –Aparece la pequeña diosa-
Por qué todo está todo tan oscuro, me siento realmente mal. De pronto todo se ilumina puedo ver a mis padre, a mis prometidas e incluso a mis rivales, todos empiezan a gritarme.
— ¡Idiota!, ¡Pervertido!, ¡Maldito demonio!, ¡Hijo sin honor!, ¡Una deshonra para el arte!, ¡Crees que con ese cuerpo podrás ser mi heredero!- Empiezo a sentir mi cuerpo cómo llego a ser tan pequeño, no lo entiendo. — ¡! Ya no nos sirves para nada ¡!
Las lagrimas empiezan a salir de mis ojos, rápidamente las retiro de mi cara, jamás permitiré que me vean llorar, especialmente ellos, pero no puedo evitarlo pareciera que no soy yo quien controla mi cuerpo. Todos los malos momentos que he pasado en mi vida vienen a mi mente, cada uno de ellos me abruma con el sentimiento que más odio, el temor. Quisiera poder alejarme de todo esto, ignorarlo como siempre lo hago, sin embargo algo no me permite hacerlo, cada vez puedo soportarlo menos.
—Sólo tiene que pedir…-escucho una voz repentina. —Recuerda pedi…y…
No oigo el resto, pero sé que es muy importante.
Las voces vuelven a abrumarme, ya no soporto más.
Despierto lentamente, empiezo a distinguir a Kasumi, espera un momento ¿Por qué estoy durmiendo con Kasumi?, debo levantarme antes de que Akane vea que dormí con su hermana, y con mi suerte es más que seguro que llegue en el peor momento.
Pronto me doy cuenta de que no puedo zafarme del abrazo de Kasumi, pero que me está pasando, y de repente los recuerdos de la noche anterior llegan a mi memoria. Aun así hay algo que me inquieta no es posible que no pueda zafarme del agarre de Kasumi, la última vez que me volví pequeño, aunque no tenía toda mi fuerza por lo menos era capaz de defenderme, sin embargo me parece que sus brazos me sostienen como si fueran barras de metal y no creo que Kasumi tuviera tanta fuerza y nunca me diera cuenta, ¡Demonios!, si mi fuerza volvió se fue como la vez de la Moxibustion entonces estoy en serios problemas.
—Tranquilo Ranma- me susurra. Creo que aun se encuentra dormida, será mejor despertarla ya que ahora me es obvio que no tengo la fuerza para liberarme.
Intento despertarla de la manera más suave que puedo. Lentamente va abriendo sus ojos, espero que no me golpee, jamás me ha tratado mal, pero yo no soy bueno tratando o prediciendo el comportamiento de las personas así que es mejor estar preparado.
—Que pasa- su voz suena un poco somnolienta todavía—Oh Ranma, es mejor que te des un baño antes de desayunar.
No puedo creer lo que me está diciendo, claro ella siempre intenta ocultar los problemas delante de la familia, pero conmigo siempre había sido abierta y mejor trataba de ayudarme a resolver mis problemas no ocultarlos.
—Está bien-respondo todavía aturdido por su reacción.
Bajo de la cama, las cosas me parecen más grandes, intento abrir la puerta y encuentro otro problema, la manija es demasiado alta, normalmente éste no sería un problema mayor, pero no tengo ni siquiera la suficiente energía para dar un salto tan pequeño.
—Déjame que te ayude- me dice Kasumi mientras abre la puerta. Al abrirla revela a la persona que menos quiero ver en este momento, Akane.
—Maldito pervertido- es lo primero que le oigo decir—Aprovechas que tienes ese cuerpo para engañar a mi hermana y dormir con ella, ya lo decía yo que no eres mejor que Happosai.
—Por favor Akane, no molestes a Rama en este momento, además fui yo quien lo llevo a dormir a mi cuarto anoche- dice Kasumi y me lleva de la mano al baño.
Akane tuvo la misma reacción que yo en ese momento: Incredulidad total, porque por lo general Kasumi nunca trataba de detenerla cuando entraba en una de sus crisis por la ira.
Me encuentro en el dojo reflexionando sobre mi situación, Kasumi se encuentra a mi lado para ver que no me lastime, es muy extraño que me trate como a un niño pequeño. Desde el incidente con Akane a estado ayudándome en todo incluso me limpio la boca después de que termine mi desayuno. Claro Kasumi siempre está ayudándome mas siempre es sutil y no lo demuestra a los demás.
Empiezo a hacer unas katas para poder aclarar mi mente —Veo que estas practicando, deberías dejarlo y mejor tener una vida normal niño- me volteo para ver quien lo dijo y cuál es mi sorpresa al darme cuenta que se trata de Ryoga.
— ¿Qué estás haciendo aquí Ryoga?
—No es obvio, ni siquiera con mis bromas te has percatado, ja y te burlabas de mí por ser lento captando las cosas.
Me le quedo mirando con una expresión desconcertada.
—Bueno será mejor que te lo explique, dime acaso piensas que el hecho de que hayas rejuvenecido es una coincidencia con que este aquí.
—No lo harías…
—Claro que si, y ahora vengo para dejarte incapacitado en el arte para toda tu patética vida.
Claramente noto que Ryoga esta vez va muy enserio, no puedo contenerme y empiezo a temblar, es muy leve pero claramente lo ve.
—Parece que el pobre niño tiene miedo- se burla de una repugnante manera.
—Detente Hibiki- grita Kasumi de una manera que nunca pensé que lo haría—No puedo seguir permitiendo que amenaces a Ranma- y diciendo esto se interpone entre Ryoga y yo.
—No creo que este en posición de darme ordenes señorita Tendo, le recomiendo que mejor se quite de mi camino.
Puedo ver como intenta pegarle a Kasumi y lo más rápido que puedo trato de detenerlo, pero tan sólo puedo poner mi cuerpo entre el puño de Ryoga y Kasumi.
Jamás había sentido peor dolor en mi vida, el golpe me envió directamente al estanque de la casa Tendo, me ha causado gran daño y tal vez ni siquiera pueda evitar que no le haga daño.
Kasumi es la primera en llegar a donde me encuentro, inmediatamente trata de ayudarme con mis heridas, sin embargo Ryoga se acerca lentamente irradiando un aura negra.
—Le dije que no se entrometiera señorita Tendo ahora tendré que matarla, lo que creo que será mejor para hacerla vida de ese bastardo que tanto protege más miserable.
No puedo creer que Ryoga dijera tal cosa, mi asombro crece más cuando empieza a forma una esfera de energía negra en su mano.
—No importa que me cueste la vida no permitiré que le hagas daño a Kasumi.
—Veo que tienes agallas, en recompensa de eso la matare rápidamente- diciendo esto suelta la esfera negra hacia nuestra dirección, trato de proteger los puntos vitales de Kasumi con mi cuerpo y me preparo para el impacto.
Después de un tiempo y no llega abro los ojos, mi incredulidad es máxima al ver que un campo de fuerza nos rodea a mí y a Kasumi. Lentamente el campo se desvanece y las aguas del estanque se empiezan a hacer turbias, de ellas sale una niña de pelo negro, con extrañas marcas en la cara, esta vestida con una ropa de color rosa que jamás había visto y además llevaba en sus manos un pequeño martillo.
—Detente demonio no permitiré que les hagas daño- es lo primero que le oí decir.
—Así y quien me lo impedirá.
—Yo Skuld, diosa del futuro, segunda clase, primera categoría limitada.
Por qué todo está todo tan oscuro, me siento realmente mal. De pronto todo se ilumina puedo ver a mis padre, a mis prometidas e incluso a mis rivales, todos empiezan a gritarme.
— ¡Idiota!, ¡Pervertido!, ¡Maldito demonio!, ¡Hijo sin honor!, ¡Una deshonra para el arte!, ¡Crees que con ese cuerpo podrás ser mi heredero!- Empiezo a sentir mi cuerpo cómo llego a ser tan pequeño, no lo entiendo. — ¡! Ya no nos sirves para nada ¡!
Las lagrimas empiezan a salir de mis ojos, rápidamente las retiro de mi cara, jamás permitiré que me vean llorar, especialmente ellos, pero no puedo evitarlo pareciera que no soy yo quien controla mi cuerpo. Todos los malos momentos que he pasado en mi vida vienen a mi mente, cada uno de ellos me abruma con el sentimiento que más odio, el temor. Quisiera poder alejarme de todo esto, ignorarlo como siempre lo hago, sin embargo algo no me permite hacerlo, cada vez puedo soportarlo menos.
—Sólo tiene que pedir…-escucho una voz repentina. —Recuerda pedi…y…
No oigo el resto, pero sé que es muy importante.
Las voces vuelven a abrumarme, ya no soporto más.
Despierto lentamente, empiezo a distinguir a Kasumi, espera un momento ¿Por qué estoy durmiendo con Kasumi?, debo levantarme antes de que Akane vea que dormí con su hermana, y con mi suerte es más que seguro que llegue en el peor momento.
Pronto me doy cuenta de que no puedo zafarme del abrazo de Kasumi, pero que me está pasando, y de repente los recuerdos de la noche anterior llegan a mi memoria. Aun así hay algo que me inquieta no es posible que no pueda zafarme del agarre de Kasumi, la última vez que me volví pequeño, aunque no tenía toda mi fuerza por lo menos era capaz de defenderme, sin embargo me parece que sus brazos me sostienen como si fueran barras de metal y no creo que Kasumi tuviera tanta fuerza y nunca me diera cuenta, ¡Demonios!, si mi fuerza volvió se fue como la vez de la Moxibustion entonces estoy en serios problemas.
—Tranquilo Ranma- me susurra. Creo que aun se encuentra dormida, será mejor despertarla ya que ahora me es obvio que no tengo la fuerza para liberarme.
Intento despertarla de la manera más suave que puedo. Lentamente va abriendo sus ojos, espero que no me golpee, jamás me ha tratado mal, pero yo no soy bueno tratando o prediciendo el comportamiento de las personas así que es mejor estar preparado.
—Que pasa- su voz suena un poco somnolienta todavía—Oh Ranma, es mejor que te des un baño antes de desayunar.
No puedo creer lo que me está diciendo, claro ella siempre intenta ocultar los problemas delante de la familia, pero conmigo siempre había sido abierta y mejor trataba de ayudarme a resolver mis problemas no ocultarlos.
—Está bien-respondo todavía aturdido por su reacción.
Bajo de la cama, las cosas me parecen más grandes, intento abrir la puerta y encuentro otro problema, la manija es demasiado alta, normalmente éste no sería un problema mayor, pero no tengo ni siquiera la suficiente energía para dar un salto tan pequeño.
—Déjame que te ayude- me dice Kasumi mientras abre la puerta. Al abrirla revela a la persona que menos quiero ver en este momento, Akane.
—Maldito pervertido- es lo primero que le oigo decir—Aprovechas que tienes ese cuerpo para engañar a mi hermana y dormir con ella, ya lo decía yo que no eres mejor que Happosai.
—Por favor Akane, no molestes a Rama en este momento, además fui yo quien lo llevo a dormir a mi cuarto anoche- dice Kasumi y me lleva de la mano al baño.
Akane tuvo la misma reacción que yo en ese momento: Incredulidad total, porque por lo general Kasumi nunca trataba de detenerla cuando entraba en una de sus crisis por la ira.
Me encuentro en el dojo reflexionando sobre mi situación, Kasumi se encuentra a mi lado para ver que no me lastime, es muy extraño que me trate como a un niño pequeño. Desde el incidente con Akane a estado ayudándome en todo incluso me limpio la boca después de que termine mi desayuno. Claro Kasumi siempre está ayudándome mas siempre es sutil y no lo demuestra a los demás.
Empiezo a hacer unas katas para poder aclarar mi mente —Veo que estas practicando, deberías dejarlo y mejor tener una vida normal niño- me volteo para ver quien lo dijo y cuál es mi sorpresa al darme cuenta que se trata de Ryoga.
— ¿Qué estás haciendo aquí Ryoga?
—No es obvio, ni siquiera con mis bromas te has percatado, ja y te burlabas de mí por ser lento captando las cosas.
Me le quedo mirando con una expresión desconcertada.
—Bueno será mejor que te lo explique, dime acaso piensas que el hecho de que hayas rejuvenecido es una coincidencia con que este aquí.
—No lo harías…
—Claro que si, y ahora vengo para dejarte incapacitado en el arte para toda tu patética vida.
Claramente noto que Ryoga esta vez va muy enserio, no puedo contenerme y empiezo a temblar, es muy leve pero claramente lo ve.
—Parece que el pobre niño tiene miedo- se burla de una repugnante manera.
—Detente Hibiki- grita Kasumi de una manera que nunca pensé que lo haría—No puedo seguir permitiendo que amenaces a Ranma- y diciendo esto se interpone entre Ryoga y yo.
—No creo que este en posición de darme ordenes señorita Tendo, le recomiendo que mejor se quite de mi camino.
Puedo ver como intenta pegarle a Kasumi y lo más rápido que puedo trato de detenerlo, pero tan sólo puedo poner mi cuerpo entre el puño de Ryoga y Kasumi.
Jamás había sentido peor dolor en mi vida, el golpe me envió directamente al estanque de la casa Tendo, me ha causado gran daño y tal vez ni siquiera pueda evitar que no le haga daño.
Kasumi es la primera en llegar a donde me encuentro, inmediatamente trata de ayudarme con mis heridas, sin embargo Ryoga se acerca lentamente irradiando un aura negra.
—Le dije que no se entrometiera señorita Tendo ahora tendré que matarla, lo que creo que será mejor para hacerla vida de ese bastardo que tanto protege más miserable.
No puedo creer que Ryoga dijera tal cosa, mi asombro crece más cuando empieza a forma una esfera de energía negra en su mano.
—No importa que me cueste la vida no permitiré que le hagas daño a Kasumi.
—Veo que tienes agallas, en recompensa de eso la matare rápidamente- diciendo esto suelta la esfera negra hacia nuestra dirección, trato de proteger los puntos vitales de Kasumi con mi cuerpo y me preparo para el impacto.
Después de un tiempo y no llega abro los ojos, mi incredulidad es máxima al ver que un campo de fuerza nos rodea a mí y a Kasumi. Lentamente el campo se desvanece y las aguas del estanque se empiezan a hacer turbias, de ellas sale una niña de pelo negro, con extrañas marcas en la cara, esta vestida con una ropa de color rosa que jamás había visto y además llevaba en sus manos un pequeño martillo.
—Detente demonio no permitiré que les hagas daño- es lo primero que le oí decir.
—Así y quien me lo impedirá.
—Yo Skuld, diosa del futuro, segunda clase, primera categoría limitada.