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La (otra) chica del cabello de fuego
Por: Umi

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Capítulo Tres
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Tres semanas. Tres largas semanas de estarle recordando a Kuno diariamente sobre su cita. Hikaru aún seguía interesada en él, a pesar de todas las cosas horribles que le contaban todos.

Por ejemplo, Tendo Akane le dijo que era un degenerado y que se la pasaba acosándola, y una chica pelirroja (que Hikaru no había visto jamás), apoyó mucho a Akane en esto. Al parecer, aquella, la chica del cabello de fuego, también era acosada por Kuno cuando se le veía cerca. Pero Hikaru no les prestaba demasiada atención. Ella confiaba ciega y estúpidamente en Kuno, porque en verdad no le parecía un mal tipo.

Cada vez que Hikaru iba y le recordaba sobre la cita, él la saludaba con amabilidad. Varias veces, incluso, había conversado con ella. Pero en general seguía siendo un maldito bastardo. Claro, eso Hikaru no lo notaba.

Un día, justo despúes de regresar a casa, recibió el correo. Se sorprendió bastante al ver que había una carta para ella, tomando en cuenta de que nadie le escribía jamás (probablemente porque no conocía a nadie que viviera demasiado lejos). Fue directamente a su habitación y la abrió. Era de Umi. Algo bastante extraño, tomando en cuenta que la chica de cabellos azules podía fácilmente tomar el teléfono y llamar a la pelirroja.

La leyó en silencio:

'Querida Hikaru: (Yuk! odio eso de querida, pero sino esta no sería una carta cursi...)

¿Cómo has estado? Ya sé que pude llamarte por teléfono, pero preferí escribirte una carta, que le pone más dramatismo. Espero que te vaya bien en tu nueva escuela, la nuestra (refiriéndome a Fuu también) está igual que siempre.

Y hablando de Fuu, ¡estamos muy dolidas porque no nos has llamado ni nada! te mudaste y ni siquiera te despediste bien' Hikaru dejó de leer. Era cierto. Además de su adoración por Kuno, una de las principales razones por las que se había cambiado de colegio era la mudanza. Su padre había decidido cambiar de lugar el Dojo, sin explicar concretamente sus razones. Ella se había sentido muy triste, y jamás le habían agradado las despedidas. Por eso no fue capaz de despedirse bien de sus amigas.

Continuó leyendo

'Bueeeeno, eso no importa. Sólo queremos saber como te encuentras, porque estamos algo preocupadas por ti. ¡No nos has hablado nada de como te está yendo! Yo no te creo eso de que te cambiaste de escuela sólo por la mudanza. ¿Hay algo más? =) tal vez algún chico y no nos has querido decir...' Hikaru no pudo evitar ruborizarse. Si, había algo más. Pero jamás se lo dijo a sus amigas, y no vio porqué hablarles de ello.

'Lo que sea, llámanos! A ver si podemos salir a alguna parte pronto...

Nosotras estamos bien, ya sabes, igual que siempre. Extrañamos bastante todo lo de Céfiro, sobre todo Fuu, que no deja todo el día de pensar en su amado Ferio... está triste, pero pronto se le va a pasar (eso espero)' Hikaru suspiró. Ella se había olvidado por completo de Céfiro esos días, incluso había olvidado a Latis.

Algo increíble, cuando dejó aquel planeta, pensó que lo recordaría y que jamás dejaría de amarlo. Pero todo eso cambió en cuanto conoció a Kuno Tatewaki.

'Ya debo irme. Cuídate mucho, y espero que pronto podamos vernos!

Besos.

Umi'

Hikaru suspiró. Le agradaba saber algo de sus amigas, pero al mismo tiempo no tenía deseos de responderles. Ni siquiera quería llamarlas por teléfono. No era que no quisiera hablar con ellas, simplemente no tenía ganas. Estaba deprimida. Si. Algo que no le pasaba desde que conoció a Kuno.

Y lo más irónico era que ahora se encontraba deprimida por culpa de Kuno. ¿Y si en verdad era un maldito bastardo, como todo el mundo decía? No podría soportarlo, sería una decepción demasiado grande.
Algo más que la tenía triste era Latis. Era increíble la forma en la que se había olvidado de él, así tan rápido. Cuando se despidió de él, se había sentido destrozada. El miedo a no volverlo a ver era demasiado grande. Y ahora simplemente se había olvidado de su existencia, y de lo mucho que lo quería. ¿Kuno causaba todas esas reacciones paradójicas en ella? Probablemente si.

Se sentó en su escritorio y comenzó a trabajar con toda la tarea que tenía. Eso era algo que no le gustaba en lo más mínimo, tener que hacer tarea en vez de practicar el Kendo. Iba a perder forma si no se ponía a entrenar, y no quería quedar como una estúpida frente a Kuno.
Frunció el ceño, en verdad estaba deprimida. Muchas veces se había desilucionado, y no quería que le volviera a pasar. Si Kuno resultaba ser un imbécil, no podría soportarlo.

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Continuará
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NOTAS:
Bueno, no un graaaan capítulo, sólo lo escribí para no dejar abandonado este fic... y porque quería desarrollar un poco la relación de Hikaru con Fuu y Umi, a las que tengo totalmente abandonadas en este fic, ^_^ y que introduciré totalmente dentro de poco. No apareció nada de Ranma y Akane (más que ese mini-comentario de Ranko y Akane...), pero pronto volverán a su semi protagonismo ^^.

Ahora, la frase obligada: pliz, dejen review!