Saint Seiya Fan Fiction ❯ Armaduras y secretos ❯ inicio ( Chapter 1 )
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Saint Seiya y sus personajes no me pertenecen. Son propiedad de Masami Kurumada, Shueisha y Toei Animation Co. Etc. Es tan solo un fic para diversion. Un proyecto que solo tuvo vida en un cuaderno hasta que lo saque de ahí. Descanso mucho tiempo y ahora continua. Espero les guste.
Athena dormía inquieta en el santuario, la suave brisa movía los velos que la protegían del los rayos del sol.
-No, por favor. No. - Susurro y luego abrió los ojos respirando agitada. Se levanto y respiro profundamente mientras pensaba: "Creí que nunca llegaría el día de necesitar de ella. Por lo visto no fue así."
CAPITULO 1: La misión.
Shain a cerro el empolvado y viejo registro y lo coloco junto a un montón más que ocupaban la mesa, se levanto estirando un poco los músculos. Marin sentada a su lado suspiro - Creí que nunca acabaríamos.
-S on demasiados, aun faltan más -Replico Shaina señalando un empolvado y desorganizado librero mientras masajeaba su cuello.
Ambas trabajaban en el antiguo edificio de registros de los caballeros de Athenea. El lugar había estado descuidado varios años, el tiempo que Saga fungió como gran patriarca y el trabajo se había acumulado. Luego de todo ese tiempo, era necesaria una limpieza a fondo y la organización de los archivos.
-Lo sé, pero ya avanzamos mucho hoy, además.
-Demonios hace un calor horrible aquí abajo - dijo Seiya con una sonrisa, entro al lugar sin avisar, Shaina de inmediato se coloco de vuelta la mascara.
-¿Que haces aquí? - Marin no parecía muy contenta por la interrupción.
-Recién he vuelto y quise visitar a mi maestra. ¿Qué, no puedo? - se sentó en la mesa aplastando algunos documentos.
-Este sitio parece un infierno. Pero no tanto como el lugar a donde tuve que buscar unas armaduras.
Marin hundió la cabeza en otro archivo -¿Y que tal la búsqueda?
-Fructífera como siempre, hasta comienza aburrirme. Por cierto, ¿No se hartan de estar aquí todo el día?
-Marin me retiro por hoy, iré a tomar un poco de aire fresco, de repente ya no se puede respirar aquí.
-Te espero mañana temprano.
-Si, si -Dijo y subió las escaleras corriendo.
-Vaya, anda de genio - Rió Seiya - No tenia porque irse.
-¿Y tu qué querías? - Replico Marin realmente enfadada, sabes lo que siente por ti.
-Mira, te traje un poco de fruta - Cambio el tema - A Seika le encantaron, no dudo que igual a ti, además te contare los pormenores del viaje
Marin no entendía a Seiya, Shaina había sacrificado mucho por el, era imposible que encontrara otra chica que lo amase tanto y el la rechazo bruscamente. El muy estúpido ni siquiera fue discreto en ello, se lo dijo fría y cruelmente frente a todos. Era su alumno pero no aprobaba sus acciones. Había dejado de ser el muchacho de antes y solo obedecía a Athena. Bueno, le había salvado la vida al igual que a los caballeros dorados, pero no justificara que se comportara así. Realmente no lo entendía. Se preparo mentalmente para una larga historia por parte de su alumno. No era que no le interesara pero todas comenzaban a sonar igual.
Shaina contemplo el mar desde su sitio predilecto. Era un espectacular atardecer, pero ni los hermosos colores ni la fresca brisa marina que movía su cabello lograba sacarla de sus pensamientos. Sin la mascara se podía ver las dudas y tristeza de su rostro. Aun no olvidaba el día en que Athena regreso triunfante al santuario tras la derrota de Hades. Ella al igual que los demás salió a recibirle contenta y pudo ver al instante que Seiya se encontraba unido a la diosa más que nunca. Ella supo que murió por Athena y no solo por su deber como caballero sino porque la amaba y ella correspondió a ese amor no solo derrotando a Hades sino devolviéndole la vida. Tampoco pudo olvidar la alegría que lo invadió al ver y abrazar a su desaparecida hermana Seika. Ahora el era feliz y ella Shaina "La cobra" no tenia cabida en esa felicidad más que como una compañera. El mismo Seiya se lo dijo muy claramente. Nunca antes tuvo humillación más grande. Pero de cualquier forma su deber como amazona era amarlo. Así que era tiempo de mirar hacia adelante y sacudirse su recuerdo y lo que nunca podría ser.
Ella mejor que nadie sabía que las amazonas aunque reconocidas y respetadas en el santuario no tenían los mismos privilegios que los demás caballeros. Ella y Marin eran las únicas en el lugar, June dividía su tiempo entre la isla Andrómeda y el santuario y por mas que se esforzaran no podían mejorar las cosas, eran siglos de tradiciones fuertemente arraigadas y muchas cosas simplemente no podían cambiar. Las reglas a que estaban sometidas eran tantas que odiaba haber nacido mujer. Ahora ya que todo volvía a la rutina existente desde mucho tiempo atrás, ella era relegada a trabajar en los registros. Escucho unos pasos, se coloco la mascara y volteo rápidamente lista para atacar.
-Tranquila, que das miedo - dijo Milo en son de broma y dando unos pasos hacia atrás.
-Como si un caballero dorado sintiera miedo. ¿Sucede algo Milo?
-Lo mismo podría preguntarte, te conozco Shaina solo vienes aquí cuando algo te inquieta. Además, estás más a la defensiva que de costumbre.
-Supongo que estoy demasiado aburrida.
-Sí como no. anda dime que pasa - Replico Milo.
Shaina lo vio fijamente antes de responder: Tonterías. Odio estar encerrada todo el día junto con la tonta de Marin y encima cuando creí que mi día no podía ser peor llego Seiya y.
Aunque ella no siguió hablando Milo comprendió de inmediato. Seiya solía molestarla a cada rato y en ese momento la actitud de Shaina tenia que ver con el. Se alegro de traerle buenas noticias.
-Olvídate de el, molesta a todos. Pero yo vine a buscarte porque Athenea te solicita ahora.
-¿Y eso?
-Ya lo sabrás, anda te acompaño a la sala. No puede decir que alegres esa cara porque bajo la mascara no la veo, pero de seguro tenias cara seria. Shaina se alegro de que la acompañara, lo consideraba uno de sus pocos amigos, por no decir el único. Shaina era demasiado reservada y violenta para que los demás caballeros se acercasen a ella.
-¿Qué tal tu día Milo?
-Algo ocupado, hoy estuvieron haciendo algunas reparaciones en mi casa y era imposible concentrarse en el entrenamiento. No seria problema si mi alumno fuera un poco más responsable.
-Pero es muy capaz.
-Lo se, pero necesita encausar toda esa energía en entrenar en vez de vagar por ahí y jugar con… !Muchacho irresponsable! - Grito de pronto - ¡Te deje entrenando!
Shaina pudo ver a Jost alumno de Milo, jugando pelota con el alumno de Aioria, Yotte. El pobre niño se encogió del susto la verse descubierto por su maestro. Yotte se fue corriendo.
- Disculpa Shaina tendrás que ir sola con Athenea, yo debo que enseñarle una lección a esta cría - Dijo Milo mientras le halaba la camiseta al niño - Ahora tendrás que hacer el doble de lagartijas que te encargue.
Shaina siguió su camino hasta la sala de Athenea ahí la diosa la recibió con una amable sonrisa.
-Pasa Shaina, he sabido que estas un poco enfadada últimamente.
-Bueno yo no. Creo que un poco su alteza.
-Se que te gusta estar ocupada, y el trabajo en el registro no llena tus expectativas. Por ello te llame. Tal vez el alejarte de aquí un rato te gustara. Como sabrás se han realizado varios viajes en diferentes partes del mundo para recuperar armaduras dañadas en combates anteriores a la batalla de las doce casas. Algunas de estas se han recuperado y Mu esta en procesos de repararlas.
-Si, lo sé -Respondió Seiya recién se jacto ante ella de haber recuperado varias de estas armaduras.
-Bien, he tenido informes de una armadura de bronce. Así que si no tienes quejas podrás partir mañana mismo a buscarla.
Shaina no pudo creer lo que escucho, Athenea le daba una misión, por fin le daban algo de mayor importancia que reparar estúpidos y viejos registros al lado de Marin. Ella no pretendía estar en los archivos toda su vida y encima trabajar con Marin. No era que la odiara, después de todo era otra de las pocas amazonas existentes, pero su alumno la humillo y le guardaba cierto rencor, en parte era responsable de sus desgracias.
-¿Qué dices entonces?
-Acepto de inmediato.
-Entonces ve con Aldebarán, el te dará la información.
La mascara ocultaba el rostro de Shaina pero su voz no oculto su alegría, Camino a la casa de Tauro vio a Milo vigilando el entrenamiento de su alumno. Y este con señas le daba ánimos y sospecho que el algo tuvo que ver en ello y se sintió feliz de tener un buen amigo.
Athena la vio alejarse y se concentro de nuevo en su arpa. Lo había hecho, envió a Shaina en busca de "esa" armadura en particular. La música viajaba con el viento mientras Athenea trataba de relajarse. “Perdóname Shaina, se que hago lo correcto, no estoy segura de que sea lo mejor para ti, pero cualquier ayuda es indispensable. Sobre todo con lo que se avecina." "Eres la mejor amazona y podrás lograrlo." Athenea dejo resbalar una lágrima. Le dolía lastimarla tanto, ella siempre le fue fiel pero debía ser fuerte para soportar lo que venia. Ahora solo quedaba esperar.
Mientras Shaina acudió con el caballero de Tauro de inmediato, llamo antes de entrar.
-Vaya Shaina, pasa,- Respondió Aldebarán y dejo un libro al lado.
-Vengo por las instrucciones para encontrar la armadura de .
-Así que te enviaran a ti. - La interrumpió - Me alegro de que Athenea te haya escogido, se que eras muy capaz. Ahora quiero que escuches atentamente lo que te diga porque no lo repetiré.
Shaina lo escucho con atención las indicaciones que le dic. Porque si de algo estaba orgullosa era de tener buena memoria. Tras escuchar a Caballero de Tauro, tomó un poco de equipaje, su armadura y partió a su nueva misión.
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