Saint Seiya Fan Fiction ❯ Un coctel para su eminencia ❯ ¿Qué viene mas allá? ( Chapter 3 )

[ X - Adult: No readers under 18. Contains Graphic Adult Themes/Extreme violence. ]

¡¡¡¡Una vez mas, estoy de vuelta señoras y señores!!!! Siiiiiiiiii y con la penúltima saga de “Un cóctel para su eminencia” la cual ha despertado una que otra refunfuñada pero en fin, la haré por amo tanto a esa ovejita pelos de aguacate con suculentas caderas *¬* ahora las advertencias de rigor:
 
1- Todo el elenco de este fanfic pertenece a Saint Seiya, de Masami Kurumada. ¡Solo los tomé prestaditos! ^.~
 
2- Esta es una historia Yaoi. Si, Yaoi, léase dos chicos guapos de animé “Danzando” juntitos en la cama. Si no les gustan... ¡Pues no lean! ¡Así de sencillo!
 
3- Críticas: Hechas de buena manera, y constructivas. Críticas hechas de mala manera (Llámese con groserías) así como con pequeños dejos de “superioridad”, serán desechadas, por muy certeras que hayan sido. No tengo paciencia con los sabelotodos que vienen a criticar a los demás con aires de superioridad y condescendencia, como si lo supieran todo. Es muy desagradable. Así mismo, ahora acoto que cualquier critica cuyo blanco sea atacar de alguna manera a la autora, ya sea juzgando por mentalidad, orientación o lo que sea, TAMPOCO serán tomadas en cuenta.
 
4- Letras de las canciones ** Get lost, por Eric Clapton, * Father's figure, por George Michael y *** Revenge, por Madonna
 
¡Disfruten!
 
Selene18
 
 
Un cóctel para su eminencia
 
(¿Qué viene mas allá?)
 
 
Estaba amaneciendo... Shion de Aries despertó de lo que parecía el sueño mas extraño de toda su vida... Parpadeó y los rayos del sol inundaron sus ojos rosas, ahora cargados y profundos... Lucían muy extraños desde la noche anterior, cuando el episodio de Milo...
 
Se desperezó, y mientras lo hacía, las sábanas acariciaron sus caderas... Ahora había cobrado una extraña conciencia de su propio cuerpo... Aun desnudo, caminó al baño y ahí otra vez se duchó. Mientras lo hacía, recordó la noche anterior... Había sido tan traumática y sin embargo tan determinante... Y volvió a preguntarse a donde se había ido su ira... ¿Por qué no podía enfadarse?
 
Con los cabellos lacios y húmedos, salió de la ducha y se cepilló el pelo. En ese momento, alguien toco a la puerta. Shion se puso una bata y abrió.
 
-¿Qué se le....?-
 
Era Dohcko... La sonrisa se le trabó en los labios y murió, para ser reemplazada por una expresión seria.
 
-Shion, quiero hablar contigo...-
 
-¿Sobre que? ¿Para decirme algunas razones mas por que fue mi culpa de que abusaran de mi y que me guste? ¿¿Eso, acaso??-
 
-Shion, óyeme. Sé todo cuanto dije. Pero consideré que es mejor intentar hablar contigo.-
 
- ........................ -
 
-Shion, ¡Esta bien, esta bien, lo siento!- Puso los ojos en blanco -Solo quería decirte que bueno... Esto... Esto.... Dejáramos a un lado cuanto dije...- Le tendió una mano al patriarca. Shion le miró desconcertado... Sin saber que decir...
 
-Dohcko... Yo... Yo...- Murmuró el patriarca.
 
-Ya esta bien Shion... Ya pasó... Ya pasó...-
 
El patriarca se hizo a un lado, dándole paso. Dohcko entró.
 
-¿Y bien....?¿Que te hizo cambiar de idea...?- Preguntó Shion, ofreciéndole una copa.
 
Dohcko contempló detenidamente el cristal.
 
-Bueno... Realmente concluí que tú eras el principal agraviado aquí, y que siendo como eres, realmente no hubieras hecho tal cosa en tus cabales. Que fue algo premeditado por otro, efectivamente-
 
<<_-_ ¡¡¡¡Y ahora es que te das cuenta!!!>> Pensó Shion, con una gota gorda rodándole por la sien...
 
-Aaahh... eeehh.. Esto... Ejem, me alegro que pienses así Dohcko, amigo.... ^^UUUUUUU-
 
Miro a Shion divertido.
 
-Ándale, Shion... Luces mucho mejor hoy... ¿Tomaste algo?-
 
-No, para nada... Pero supongo que una noche completa de sueño fue lo que me reparó-
 
Shion le dio la espalda. Aun sus palabras danzaban frescas... Si supiera lo de anoche con Milo....
 
Lo hice por que te detesto... Es algo que no puedo evitar... Pero al mismo tiempo..
 
...Te deseo...
 
Milo lo deseaba... Shion tenía muchas interrogantes... ¿Acaso serían esas formas de mostrar deseo a alguien?...
 
... Te detesto...
 
Lo odiaban... Pero bueno, ¿Que se le hacia? Shion cayó en cuenta que no se podía ser monedita de oro para caerle bien a todo el mundo...
 
Una cosa patriarca. Esto nunca sucedió, ¿Esta claro?
 
Hasta cierto punto, el ponzoñoso tenía razón. A ninguno le convenía decir una palabra de lo que ocurrió....
 
La voz de Dohcko lo devolvió a la realidad.
 
-Sabes que eres buen patriarca Shion... Has sabido llevar este santuario sin mayores problemas. Estoy seguro de que aun hay mucha gente que te estima...-
 
Esta nueva frase hizo que los pensamientos y los recuerdos de Shion se revolvieran de nuevo...
 
Te crees que puedes gritarme... Te crees excelente patriarca, ¿No?.... Sabes, lo único que haces bien es berrear... No maduras... Incluso con 263 años, no cambiarás... Y solo quieres ganar, y obtener lo que gustas, ¿no es así?
 
-Dohcko, eso no es verdad....- Cortó Shion, algo azorado -No es cierto. La gente me odia por que me ven como un patriarca malvado y cruel... Y la verdad no les culpo por ello...-
 
Dohcko alzó una ceja.
 
-¿Y desde cuando dices eso?-
 
-Dohcko, ¿Es que acaso no lo ves? ¡Este atentado contra mi persona es una prueba de aquello! Aquí hay un grupo de gente que me odia... ¡Me montaron una trampa y caí como el mismísimo pendejote!-
 
Dohcko hizo un gesto de apaciguamiento con la mano.
 
-Ya va, Shion, taima, taima. No tenemos pruebas para acusar a nadie-
 
Shion se mordió el labio... Dohcko tenía razón. Además, como dijo Milo, por su bien y por el suyo, debían callar...
 
-Dohcko... Quizás tengas razón. Además, que importa mi virginidad...-
 
El caballero dorado de libra, al oír aquello, se puso en pie y tomó los hombros de Shion. Lo miró fijamente. Ojo contra ojo. Los de Dohcko, verdes e intensos como los bosques, y los de Shion, rosas como el mas hermoso amanecer...
 
-Escúchame bien, Shion de Aries, amigo mío: Tu virginidad es muy importante, no solo para ti, sino para tu condición de patriarca. Sin embargo...-
 
Shion lo miró, con ojos rosas grandes y brillantes
 
-... Tu persona, y tus sentimientos son aún más importantes. Aun cuando tu castidad haya sido hecha pedazos, si ello no afecta tus sentimientos, todo estará bien...-
 
Shion bajó la mirada... Los ojos de Dohcko continuaron fijos en el.
 
-Shion, siento de corazón haber dudado de ti. Llevamos todos los años de esta tierra conociéndonos. No podemos andarnos con pendejadas... En momentos como estos, donde tú necesitas amor y apoyo, no puedo dejarte. Lo sé, se que dirás que no lo necesitas. Pero déjame decirte algo: Si los necesitas. Y mucho...-
 
El patriarca seguía con la mirada baja... Pero para ocultar los ríos de lágrimas que manaban de sus ojos... Por Atenea, ahora que su ira y su soberbia se disiparon, lloraba con más facilidad que antes...
 
-... Y en cuanto a ese grupo de personas que te odian, déjame decirte que no te conocen para nada… Y que son solo celosos envidiosos de tu belleza, tu cuerpo y la hermosa persona que escondes detrás de esa fachada de arrogancia y elegante presteza...-
 
Shion seguía sollozando por lo bajo, conteniéndose a duras penas. Dohcko le alzó la barbilla y le miró fijamente al rostro.
 
-Shion de Aries... Yo... Te amo... Y haré todo lo que esté en mi poder para ayudarte a superar esto...-
 
Los ojos de Shion se abrieron desmesuradamente. Eso si que no se lo esperaba ¡¡PARA NADA!!
 
-¡¡¡Dohcko!!! O_o-
 
-Así es Shion. Te amo.... Te amo, oh si...- Murmuraba con suavidad, mientras acercaba sus labios a los de Shion y los rozaba al comienzo... Para luego juntarlos con más fuerza, tomando y dando, con pasión... -Perdóname por abandonarte cuando mas necesitaste de consuelo y amor...-
 
** You're angry.
Why shouldn't you be angry?
With what we've been through,
Well I get angry too.
 
Por otro lado, el patriarca se estremecía con el beso... su cuerpo reaccionaba incendiariamente. Sin embargo, acompañado a eso, vino aquella anhelada sensación de gratitud, ya que el que besaba no era cualquiera. Era Dohcko, a quien llevaba dos siglos y 60 años conociendo... Supo que jamás temería de este hombre. Que su cuerpo se abriría con amor a el, por que Dohcko le daría el placer que este quería... Y sin humillaciones... Sin dolor... Sin insultos...
 
Dohcko tomo las manos de Shion, delgadas y frágiles. Sin dejar de sostenerlas, beso su boca de nuevo, y sus labios fueron a su frente... Hacia aquellos puntos morados que la adornaban...
 
-Dohck... ¿Qué haces?- Inquirió Shion, cuando la lengua del otro se deslizo sobre los puntos violetas, en círculos... Arrancándole un gemido al otro... Sus puntos eran muy sensibles a los toques... Y ni hablar a esta clase de caricias....
 
** And you get lost inside your tears,
And there is nothing we can do,
'Cause I get lost inside my fear
That I am nothing without you.
 
-Mi hermosa ovejita... Jamás te haré daño...- Decía sin dejar de lamer los puntos. Luego los beso, haciendo sentir una leve presión de sus labios sobre sus puntitos... -Mi ovejita... Déjame protegerte, déjame cuidarte... Déjame borrar las marcas que esos violadores envidiosos dejaron en tu cuerpo, y reemplazarlas por besos, por caricias de amor...-
 
Los ojos de Shion seguían deshaciéndose en lágrimas... Nadie nunca, nunca, había demostrado algo tan hermoso... Y pudo darse cuenta por el cosmos, que no mentía... Eran ondas compuestas del más puro amor...
 
-Dohcko....- Gemía, sin poder hacer nada, dejándose tomar por el otro, dejándose tocar, acariciar... El dorado librano tomó a Shion en brazos fuertes y lo depositó en la cama... Nuevamente, Shion tenía las mejillas sonrosadas y los ojos entrecerrados de placer... Dohcko lo había excitado con aquellas lamidas y besos en sus puntos morados...
 
-Dohcko... Confío en ti... Bórrame este dolor que me invadió... Bórrame el daño que me hicieron... Abre mi cuerpo a ti, por que solo tu me conoces, sabes lo que me hiere y lo que no...-
 
-Lo haré, ovejita... Luego olvidarás lo que pasó y el dolor no te molestará más... Y que Atenea ampare a quien ose dañarte nuevamente. Mi ira no tendrá parangón alguno...-
 
Tiernamente, Dohcko despojó a Shion de sus ropas, desnudando aquel cuerpo hermoso, puro y tierno, pese a los terribles vejámenes a los que fue sometido anteriormente... Mientras lo hacía, lo besaba con dulzura, dulzura que Shion jamás creyó existente en Dohcko... Todo ahora era reconfortante, tranquilo... Shion se dejo hacer, suspirando... Extendió sus brazos y rodeó el cuello de Dohcko...
 
-Esta vez no sufrirás...- Susurró el librano, mirándole fijamente a los ojos. Intensos, traspasando su corazón, herido repetidas veces... -No, no sufrirás mas, por que no lo permitiré... Sonreirás, olvidarás el daño que te hicieron... Y seguirás siendo el gobernante del Santuario que has sido hasta la fecha...-
 
-Dohcko no creo que...-
 
-Shhh... Déjame el resto a mi, pequeño...- Lo besó con pasión desbordada, acariciando el cuerpo de Shion con aquellas manos tan masculinas, tan fuertes... El patriarca gimió cuando esas manos acariciaron las pálidas y suaves nalgas... Eran caricias igual de lujuriosas que las que lo dañaron aquella vez, pero con una diferencia, muy, muy grande: Estas venían llenas de amor.
 
-Mi hermosa ovejita... Déjame ayudarte con esa carga que llevas en tu corazón... Déjala salir... Déjala morir...- Mojo sus dedos y los introdujo dentro del patriarca, para dilatarlo y hacerle menos dolorosa la penetración. Entre sus planes no estaba lastimarlo. Por Atenea que no iba a hacerlo.
 
-Dohcko...- Dijo Shion, entre lagrimas, gemidos y jadeos de placer -Yo… Yo también te amo...-
 
Dohcko lo miró, sin dejar de dilatar su abertura.
 
-No tienes idea de la alegría que inunda mi corazón al oír esas palabras...-
 
Shion, con un leve esfuerzo, se sentó. Luego, con una sonrisa juguetona, lo hizo acostarse.
 
-Pero no todo se dice con palabras, Dohcko... Vale más con hechos...- Besó a Dohcko, con hambre, con igual carga de pasión. Cubrió de suaves mordiscos y besos el cuerpo de su amado... No, no solo su amado... Su amigo, su compañero...
 
Con sus dientes, pequeños y parejos, mordió los pezones, arrancándole gemidos... Luego paseó sus ojos rosas por toda la fornida anatomía de Dohcko... Su piel era morena, perfecta... Brillaba, perlada de sudor, ante el sol de la mañana...
 
Shion, alelado por todo esto, bajo más y más, hasta encontrarse con su rigidez, palpitante, endurecida, cálida... Shion la tomó en su boca y la acogió dentro. Sus labios trabajaron en pro del placer de su compañero. Dohcko gemía, lleno de puro éxtasis... Los labios de Shion eran increíbles. Dohcko, por un momento, se pregunto por que clases de cosas lo habían hecho pasar. Que cosas le habían obligado a hacer... Solo sabía que de uno u otro modo había acumulado una experiencia forzada.
 
<<Que Atenea ampare a quienes te dañaron, Shion... Como les descubra... Los haré explotar en pedazos... Lo juro por la diosa>> Pensaba Dohcko, hundiendo sus dedos en la hermosa y tupida cabellera verde de Shion.
 
Shion sintió el remolino de pensamientos dentro de la mente de su amigo.
 
-No te preocupes. Todo saldrá bien, por que tu estas a mi lado, ¿no?- Inquirió suavemente, y aplicó lamidas sexys al miembro de Dohcko, haciendo que la erección creciera mas y mas...
 
-Ohh, Shion... Ohh Shion...-
 
-Todo estará bien….-
 
El patriarca remató las caricias con un beso bien sentido en la punta. Luego se subió y se sentó en el vientre de Dohcko. El dorado de Libra lo miró extrañado.
 
-Shion, ¿Estas seguro de esto?...-
 
Shion asintió, con una sonrisa muy dulce. Se acomodó, de manera de ir encajando lentamente dentro del miembro de Dohcko -Contigo daré mis pasos sin vacilar. Por que tu... Bueno, tú eres tu, Dohcko... Y te amo...- Dicho esto, se agacho y su abertura entró en contacto con el miembro de Dohcko. Shion tuvo que apretar un poco los dientes.
 
-Shion... ¡¡AAAAHHH!!!- Gritó Dohcko, con el pecho agitado en placer -¡¡Shion!!-
 
El patriarca se agachó más, para entrar un poco más. Unas lágrimas corrían por su mejilla, debido al dolor que sentía.
 
<<¡Válgame Shion de Aries, por Atenea Pártenos! ¡No me digas que andas con esa pendejada del dolor cuando Milo te penetro ayer tan sabroso!>>
 
Shion ignoró aquel pensamiento.... Obvio que quería estropearle su momento con Dohcko, pero no lo dejó. Cerró los ojos y dejó que el placer tomara posesión de el, que lo electrizara, y lo hiciera estremecerse. Lentamente se movió encima de Dohcko... ¡Y con cada movimiento, lo sentía mas y mas entrar dentro de el!
 
-¡¡AAHH SHION!!!!- Gritaba Dohcko, sosteniendo sus caderas y ayudándolo a moverse. Su amado se sentía tan cálido y tan estrecho. Al parecer, aquellos violadores no habían logrado abrirlo tan grotescamente.
 
-¡Que bien te siento, Dohcko!- Decía Shion entre gemidos de placer -¡Quiero mas de ti!-
 
Dohcko rugió, y se sentó en la cama. Hizo que Shion se recostara de el, y tomando sus nalgas, lo penetró mas fuerte, impulsándolo hacia arriba con cada embestida. Esto hizo que Shion gritara más y más cada vez.
 
-¿Te gusta así, mi hermosa ovejita verde? ¡Dime que te gusta! ¡Dile a papi Dohcko que te gusta!- Decía el dorado de Libra entre jadeos forzados y embestidas bruscas y recias. Con una mano, tomo la mandíbula de Shion para poder alzarle el rostro y el cuello. Lo mordió fuertemente, pero no lo suficiente como para marcarlo y menos herirlo. Shion gritó.
 
-¡¡SI, ME GUSTA!! ¡¡DAME MAS, POR FAVOR, DOHCKO!!- Aullaba Shion, al borde del orgasmo.
 
Dohcko lo acostó bocarriba y continuó penetrándolo. Shion gemía y se quejaba sin parar. Dohcko hizo mas lentos sus movimientos, pero mas recios. Una de sus manos bajó al miembro de Shion para masturbarlo a la par que lo penetraba. El patriarca puso los ojos en blanco. Su rostro estaba arrebolado, sus pezones erectos, y su piel brillante de sudor. Dohcko acercó la boca a aquellos hermosos pezones y los mordió, tirando de ellos sin dejar de sujetarlos con los dientes. Shion gritó nuevamente, de puro placer y éxtasis.
 
-Dohcko... Ohh si...- Gemía Shion, con lagrimas de placer. Dohcko lo cambió de posición y lo colocó debajo suyo, con delicadeza. El dorado de Libra miró el rostro de Shion. A pesar de la felicidad, aun tenía dolor atascado. Acariciando su mejilla, inquirió:
 
-Ovejita mía.... ¿Que te hicieron?-
 
Shion se aferró a Dohcko.
 
-¡Me hicieron daño! ¡Me llamaron perra! ¡Me tomaron fotos desnudo y me mandaron una carta con amenazas!- Dijo, entre llantos.
 
Dohcko lo abrazó aun más fuerte y beso su frente y nariz.
 
-Mi hermosa ovejita... ¡Pagarán muy caro el daño que te hicieron!-
 
Mas embestidas recias... Más fuertes. Y más gemidos de Shion. El patriarca abrió más las piernas, para permitirle mas entrada a su amante... Echó la cabeza hacia atrás.
 
<<Por Atenea, que voy a descubrir al que te lastimó... Ahora siento una ira tan grande... Shion, oh Shion...>>
 
El placer inundó aquel lugar, y los amantes estaban completamente entregados al sexo, sin importarles nada…
 
-Shion, no te dejare...-
 
-¡No lo hagas Dohcko...!-
 
El patriarca arqueó la espalda, en sumisión total.
 
-¡No lo haré! Siempre... ¡Siempre recuerda que estaré contigo! Estaré contigo incluso en cada uno de tus sueños, para prevenir que las pesadillas lleguen a ti-
 
-¡¡DOHCKO!!- Sollozo Shion
 
-NO DEJARÉ QUE VUELVAS A ESTAR TRISTE… LO… LO… ¡¡LO JURO POR ATENEA SINO RENEGARÉ MI JODIDO PUESTO Y DEJARÉ DE LLAMARME DOHCKO!!!- Gritó el librano con todos sus pulmones. Un chorro caliente se esparció en la calidez interior de Shion de Aries. El otro se estremeció, y soltó un grito aun más potente, para luego vaciarse en el vientre de Dohcko. Ambos cayeron pesadamente sobre la cama, exhaustos.
 
Dohcko se recostó junto a Shion y tomó su mano. El patriarca suspiro, satisfecho. Se miraron fijamente unos segundos, sin decirse nada.
 
* If you are the desert, I'll be the sea
if you ever hunger, hunger for me
whatever you ask for, that's what I'll be
so when you remember the ones who have lied
who said that they cared but then laughed as you cried
beautiful darling don't think of me
 
 
-Eso fue maravilloso Dohcko…- Dijo Shion, acariciando las manazas de su amante.
 
-Lo fue, y es por que tu estuviste conmigo...-
 
Se hizo otro silencio, pero amigable, entre ambos amantes. La mañana transcurrió tranquila, y a partir de ese momento, hubo paz nuevamente. Para ambos...
 
 
 
*************************************
 
 
Horas mas tarde, Dohcko y Shion se despidieron, con la consiguiente promesa de volverse a ver en lo que cayera la noche. Fue ese instante que Shion aprovechó para pasar por la morada del escorpión. Tenía que hablar con el.
 
La guarida de Milo estaba vacía y solitaria. Menos mal. Y no había ni señales de un alma. No agrandó su cosmos, por que no quería que los demás caballeros se percataran de que estaba allí con Milo. Entró sigilosamente.
 
-¿Milo?-
 
No hubo respuesta. Esto alarmó a Shion momentáneamente, pero se calmó y volvió a llamar.
 
-¿Milo? ¿Estas ahí?-
 
Una sombra pasó a su lado, y Shion se apartó, sabiendo inmediatamente de quien se trataba.
 
-Milo...-
 
La sombra permaneció en su oscuridad.
 
-Que buen adivinador, patriarca hermoso y caliente...-
 
Shion miró el rincón donde se agazapaba la sombra. Apenas podía ver el contorno de la melena azulosa, y un par de zafiros que lo miraban fijos desde su oscuridad.
 
-¿A que has venido, mi hermosa perra?- Inquirió.
 
Shion lo miró impávido.
 
-Más respeto. Soy tu patriarca aun, te guste o no. Además, he venido a hablar contigo.-
 
-Ooohhh, caramba, no se enfade- Sarcasmo en la voz -... ¿Y de que seria? ¿Lo de anoche, quizás?-
 
-Milo, esto no puede seguir.-
 
-¿Y quien dijo eso?- Mas sarcasmo en la voz de Milo.
 
-Lo digo yo. No deseo que regreses más a mis aposentos. Sellaré la entrada y solo yo podré abrirla-
 
-No eres quien para decir que algo ha terminado- Milo salió de la oscuridad en la que se refugiaba -Aun eres mi perra, y yo seré el que diga cuando terminamos o no-
 
Esta vez Shion se dispuso a enfrentarlo.
 
-No te lo permitiré. Me pones un dedo encima, y aquí habrá problemas. Podré denunciarte y mandarte a Cabo Sunión por esto. Y hablo en serio Milo de Escorpión-
 
-Hablas mucho, ovejita verde. No serás capaz. Además, ya envenené tu cuerpecito con mi poderoso veneno. No dejarás de desearme, y te arrepentirás por meterme en la cárcel de Cabo Sunión- Una mueca torcida -Rogarás que me suelten y que venga a ti para complacer tu cachonda humanidad-
 
Shion soltó una carcajada.
 
-Si a eso vamos, eso esta arreglado.-
 
Por primera vez durante la conversa, el rostro de Milo reflejó una duda.
 
-¿Qué dices?-
 
Shion negó con la cabeza.
 
-Ahh, ¿Tu ves? Eso no es asunto tuyo. Ahora TU escúchame- Shion era el que tenía ahora la pelota en sus manos -Si me atacas, yo te hago arrastrar por el barro y te encierro por el resto de tu ponzoñosa existencia. Pero si te quedas tranquilito y me dejas en paz, ni habrá cárcel ni problemas. Tú decides-
 
Un silencio, hasta que una voz profunda resonó por todo el templo.
 
-¿Así es la vaina? Aún si encarcelas a Milo, tendrá a otro más buscando su precioso trasero, eminencia-
 
Ambos voltearon. Era Saga de Géminis. Tenía el pelo gris y los ojos rojos.
 
-Vaya vaya. Nos hemos vuelto a reunir... Que pequeño es el mundo, ¿No?-
 
Shion apretó los dientes. ¡Con esto si que no contaba para nada!
 
-Saga- Dijo entre dientes -¿Qué haces aquí?-
 
-Nada, preciosa perra. Solo visitando a mi amigo- Rodeó con un brazo los hombros de Milo, tal como hiciere aquella vez que tramaron el complot contra Shion.
 
-¿Preciosa perra....?- A Shion se le desorbitaron los ojos -Saga de Géminis ¿Que voz y votos tienes tu en esto?-
 
Saga soltó una risita.
 
-Digamos que Milo no fue el único que disfrutó de tu hermoso cuerpo-
 
A Shion se le heló la sangre. Saga también estaba involucrado en esto... Dos caballeros dorados atentaron contra el... Y solo Atenea y Zeus sabrían cuantos mas se unieron a ese horrible complot que descalabró su vida... Trató de mantener la calma.
 
-Venga Shion... No seas vengativo... ¿Por qué no puedes disfrutar del sexo como todos los demás?-
 
-Cierto. Y ya que estamos aquí, deberíamos armar nuestra pequeña fiesta nuevamente-
 
Ambos caballeros, con sus miradas libidinosas y retorcidas, caminaron hasta Shion, pero este alzó los brazos y grito:
 
-¡¡REVOLUCIÓN DEL POLVO ESTELAR!!-
 
El ataque, ejecutado a su máxima expresión, mandó a volar a ambos caballeros dorados. Los dos se estrellaron contra las columnas del templo, despedazándolas en el proceso. Luego cayeron al piso, malheridos y temblorosos. Shion los miró con frialdad.
 
*** There is no such thing as revenge
You will not give as good as you got
There is no such thing as an eye for an eye
If you think you're the giver, you're not
 
-No lo tomen como una venganza. Ya no quiero vengarme. Solo deseo que me dejen en paz. Así de sencillo-
 
Con la voz difícil, Saga articuló:
 
-Imposible... Si no somos nosotros.... Nadie le dejará... Tendrá... Que... Matarnos a todos....-
 
¿¿A todos?? ¿¿Quiere decir que TODOS LOS CABALLEROS DE ORO se han rebelado contra el??? La cosa estaba más complicada de lo que parecía en realidad.
 
Se agachó y cogió a Saga por el pelo.
 
-Bueno, y tu, precioso geminiano dos caras, me dirás quienes mas están involucrados esto.-
 
Saga sonrió, con los labios rotos.
 
-¿Quiénes crees tu?-
 
-Todos Shion... Todos los “Vagabundos” que nos quedamos cuidando tu templo mientras ibas de parranda...- Agregó Milo, también con voz forzada.
 
*** There is only love and respect
To thy own self be true
When you point the finger
There are three fingers pointing back at you
 
-Muy bien, Milo- Una sonrisa vacía se dibujó en su rostro -Están arrestados los dos. No merecen llevar las armaduras doradas-
 
Cerró los ojos y una energía dorada manó de su cuerpo. Al entrar en contacto con ambos caballeros, les sacó sus armaduras de golpe, las cuales luego se armaron en un rincón.
 
-Les sentencio sin previo juicio a cadena perpetua en Cabo Sunión- Dictaminó, levantándose y arrastrando a los dos caballeros consigo.
 
Salió fuera del templo, y se encontró con un guardia.
 
-¿Mi señor, que pas....?- La voz se le cortó cuando vio que el patriarca traía a dos caballeros arrastrados. Shion le dijo fríamente:
 
-Llama a los demás y traigan el carruaje. Tengo que encerrarlos yo mismo en Cabo Sunión. Han cometido traición atacándome a mí-
 
-¡Si señor!- Asintió el guardia y sonó un silbato, cuyo pitido resonó por todo el santuario. Shion tenía la mirada perdida.
 
Suspiró, y miró a Milo y a Saga, quienes estaban a sus pies, aun malheridos.
 
-Lo siento mucho. Me hubiera gustado que esto no terminara en esto. Pero lo hecho, hecho está. Y no hay marcha atrás-
 
*** What you see
Is not necessarily what you get
Eyes are the window to the soul
Take your judgments and let them go
Let them go, let them go, let them go
 
A los pocos minutos, el carruaje llegó y Shion lo abordó. Le dijo al conductor.
 
-A Cabo Sunión, por favor-
 
El vehículo partió. Durante el recorrido, Shion se abstuvo de hablar. No quería hablar. Además, ¿Qué había que hablar? Todo estaba claro. El santuario ya no lo deseaba al mando. Primero esto. Quien sabe que más le seguiría.
 
Cruzó las largas piernas, cubiertas con la larga túnica blanca. Trató de pensar en resolver todos los detalles. Primero tendría que hablar tanto con Mu como con Dohcko. Mu sería su sucesor al mando del santuario. En cuanto a las armaduras desocupadas, Shion confiaba que se les volviera a encontrar dignos sucesores. Sacudió la melena con tristeza. Ni Milo ni Saga eran malos guerreros. Pero al parecer, el odio los consumió, y los impulso a cometer acciones tontas, como atentar contra la integridad de la máxima autoridad del santuario.
 
*** There is no such thing as regret
There is no point in placing the blame
Hate destroys the one who hates
And everyone suffers the same
 
Era algo doloroso, pero sabía que sería lo mejor para el y para los demás.
 
Una vez en Cabo Sunión, tanto Milo como Saga fueron arrojados a la prisión de Cabo Sunion. La reja pesadamente se cerró tras ellos.
 
-Y ahí pagarán por el resto de sus vidas vuestra osadía. Estoy seguro de que uds fueron los cabecillas de todo este complot contra mí. Así que no habrá juicios que valgan.-
 
Les dio la espalda y abordó nuevamente el carruaje. Había dado un paso definitivo en un momento crucial de su vida. Ahora tenia que reunir coraje para dar los siguientes pasos.
 
 
 
***************************************
 
 
La noche cayó finalmente. Y tanto Shion como Dohcko fueron a encontrarse tal y como habían pactado. Se besaron y se abrazaron un rato, pero Shion tenía un rostro de extrema preocupación.
 
-Dohcko, tenemos que hablar-
 
-¿Qué sucede?- Interrogó el Librano, sorprendido.
 
Shion le tomo la mano y lo sentó con el en la cama.
 
-Dohcko. He llegado a una decisión-
 
El otro alzó una ceja, y Shion prosiguió.
 
-Voy a renunciar a mi cargo-
 
-¿¿QUE??- Preguntó Dohcko alarmado. La noticia le cayó como un yunque en el estómago.
 
-Así como lo oyes Dohcko. He decidido renunciar....-
 
-¿Pero hay una razón, no es así, Shion?- Volvió a inquirir Dohcko -¡Por favor, cuéntame, que fue lo que paso!-
 
Shion bajó la vista.
 
-Dohcko, escúchame bien. Por que... Lo que te voy a contar no es nada agradable-
 
El dorado de Libra tragó con mucha dificultad. Luego asintió.
 
Shion le relató el ataque de Milo por la noche, y su diálogo con él y Saga hoy, así como su posterior arresto en Cabo Sunión. Shion acabó el relato con el corazón en la mano, y temblando como una hoja.
 
El otro, por su parte, escuchó todo de piedra. Le costó mucho recuperarse del impacto que le había causado.
 
-Shion... Pero... ¿Como no me dijiste... Que Milo te había atacado anoche....? ¿Por qué Shion??- Le dijo, tomándolo de los hombros. Shion volvió a llorar.
 
-Estaba contra la espada y la pared, Dohcko... No sabía con exactitud que hacer.... Saga me dijo que todos los dorados que “dizque” permanecieron aquí estaban involucrados... O sea, 10 caballeros de oro se pusieron de acuerdo para tramar esto contra mí.... Y Dohcko, aunque solo pude arrestar a los cabecillas, no puedo ir y despojar al santuario de ellos... Así que prefiero irme yo-
 
Dohcko se mordió el labio. Esto era muy complicado. Tomó un pañuelo y le secó el rostro a Shion.
 
-Tenemos que decirle esto a Mu- Apuntó Dohcko -Pero... ¿Cómo?... No sabemos como va a reaccionar... ¡El si que no sabe nada!-
 
-Y de nada sirve escondérselo, por que se enterará por algún tercero, y será peor...- Gimoteó Shion.
 
-Vamos a citarlo aquí por la mañana. Es muy tarde, y la impresión es posible que no le haga bien.... Tratemos de dormir, ¿Quieres? Tú también lo necesitarás.-
 
Shion asintió, y se cambió para ponerse un delicado pijama. Dohcko lo esperaba a su lado, en la enorme cama. El patriarca se deslizó entre las sábanas y se acurrucó entre los brazos de Dohcko. Este acarició el rebelde pelo verde, y besó su frente.
 
-Si es tu decisión irte... Shion... Yo también te seguiré.-
 
-¿Dohcko?-
 
-Shh... Duérmete ya, ovejita mía... Mañana arreglaremos todo, ya lo verás...-
 
Acarició su mejilla, mientras Morfeo los envolvía en sus brazos. Debían dormir para descansar sus inquietos espíritus. Mañana sería un día largo y algo difícil... Para ambos...
 
Continuará....