InuYasha Fan Fiction ❯ De Amigos y Amantes ❯ Aceptando una Realidad ( Chapter 4 )
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Capitulo IV: Aceptando Una Realidad
Argh!- fue la expresión de Inuyasha cuando abrió ese dorados ojos con un toque de negro en ellos.
Inuyasha- dijo Kagome poniéndole un poco de hielo sobre el golpe que tenía en la barbilla.
Kagome- dijo el haciendo una mueca de dolor intentando retirar la bolsa con hielo.
Deja de quejarte- dijo ella tomándole la mano para apartarla.- ¿en donde demonios te metiste?- pregunto
¿Como que en donde me metí?- pregunto Inuyasha pasando su mano por una de las costillas. Maldito Bankotsu lo iba a matar cuando lo viera de nuevo.- ¿cuantas costillas tendré rotas?- se pregunto
Ninguna, un doctor vino a verte, mientras dormías- dijo Kagome sonriendo- te reviso y me dejo los medicamentos para que te curara. Era un poco viejo por eso lo deje ir pero estas bien- contesto sonriendo
Kagome- dijo el tomándole la mano con delicadeza y mirándola fijamente a esos ojos de color marrón con un brillo azulado. Era increíble ver como sus ojos podían tener un color diferente desde distintos ángulos.
¿Inuyasha que te paso?- pregunto ella preocupado
Nada- contesto
Inuyasha- dijo Kagome mirándolo seriamente- ¿que te sucedió?- pregunto de nuevo
El hizo una mueca de fastidio y después la miro- de acuerdo, tuve un encuentro con unos amigos, se enojaron y así termine- dijo el señalando su ojo izquierdo- pero ellos terminaron peor - dijo el riendo con malicia
No me quieras ver la cara de tonta Inuyasha, ¿quienes fueron?- pregunto ella
Unos amigos- contesto el mirando a otro lado, Kagome sabia que le mentía y también sabia que si la miraba a los ojos podría ver que fue Bankotsu, ella lo leía como a un libro… abiertamente.
Mírame a los ojos- le ordeno ella.
No- dijo el mirando en otra dirección
Que me mires- dijo Kagome rabiosa sujetándole la cara con agresividad- ¿quien demonios te hizo esto?- pregunto, por primera en su vida Inuyasha veía el odio en los ojos de Kagome. Las aletas de la delicada nariz de Kagome se ensancharon un poco. El sonrió con tristeza.
Fue…- Kagome lo interrumpió
Bankotsu- dijo ella finalmente.
Inuyasha sostuvo su respiración. - Bankotsu- dijo en su mente. ¿COMO DEMONIOS SABIA KAGOME QUE HABIA SIDO EL?-
Pero como…- Inuyasha fue interrumpido de nuevo.
Maldición- dijo Kagome tirando la bolsa de hielo contra la pared, Inuyasha se encogió de hombros mientras era sorprendido por el sonido.
Kagome- dijo el chico levantándose pesadamente de la cama, mientras se sujetaba el lado derecho de su cuerpo.
Yo sabia- dijo ella- Bankotsu estaba eufórico esta mañana- dijo. - el…- Kagome hizo una pausa y se llevo la mano a la mejilla, Inuyasha la miro incrédulo mientras sus ojos se abrían con asombro y la todo del brazo.
¿Te pego ese mal nacido?- pregunto. Los ojos de Inuyasha estaban llenos de furia. Si ese imbecil le había puesto una mano encima a Kagome, lo iba a dejar sin cabeza. Y le daría una paliza que podría contar desde la tumba. Maltito bastando, en que momento dejo que se metiera en la vida de Kagome.
El…- Kagome tomo aire, lo miro un tanto preocupada por la reacción que su respuesta pudiera causar en Inuyasha.- si me pego- dijo finalmente viendo como Inuyasha le tomaba el rostro para mirarla de fijo.
¿Por que te dejaste Kagome?- pregunto. Tenía un brillo en los ojos, algo que Kagome jamás había visto en su vida. Un brillo de lágrimas, Inuyasha estaba llorando.
Yo…no pude hacer nada- respondió ella en un sollozo- me pego apenas abrí la puerta- contesto
Inuyasha detallo la suave piel de Kagome, la giro un poco para que la poca luz del cuarto alumbrara el rostro por completo, entonces la vio, una marca roja ardiente en el lado derecho de la cara de Kagome, muy cerca de su oreja. Tenía un color morado alrededor, leve pero notorio.
La abrazo con fuerza, con temor y con amor. Y lloro en el hombro de Kagome, mientras decía palabras que parecían sollozos y que casi no se podían entender. Kagome lo abrazo de la misma manera, recuerdos de un pasado llegaron a sus mentes, y con ellos el tormento de no haberla protegido…
¿Inuyasha, ahora que estas con Kikio, dejaremos de ser amigos?-pregunto Kagome, mientras se sentaba sobre la rama del árbol de cerezos. Eran aun jóvenes, estaban en el último año de la Escuela Internacional Japonesa. La graduación seria al día siguiente y cada quien tomaría caminos diferentes.
Claro que no tonta-contesto Inuyasha mientras la tomaba de la cintura para darle un poco de equilibrio- jamás dejaremos de ser amigos- dijo el.
¿Pero si ya tienes a Kikio, para que me quieres a mi?-pregunto la chica
Pues veras, cada hombre como yo necesita a una niña llorona, gritona, mandona y amargada a su lado- dijo el soltando una carcajada al ver como Kagome lentamente arrugaba el entrecejo y apretaba los puños. estaba enojada y eso le encantaba.
Eres un bruto- le dijo esta un susurro. Necesitaba calmarse antes de empezar una pelea. - Cuenta hasta diez- se decía a si misma- diez veces- se recordó.
Vamos Kagome sabes que bromeo- dijo Inuyasha dándole un leve golpe en el hombro ocasionando que perdiera el equilibrio un cayera de la rama terminando en unos arbustos.
Kagome!- grito Inuyasha alarmado, la rama no estaba alta, pero de todas formas, Kagome era delicada y solo Kami sabía lo que le haría si algo le pasaba.
Bruto-le dijo ella poniéndose de pie-
¿Estas bien?-pregunto el chico apenas todo el suelo y la sostuvo entre sus brazos.
Eres un idiota-dijo esta pegándole con su dedo índice en el pecho- primero me dices todas esas cosas feas y después me empujas- contesto
Estas bien-afirmo Inuyasha.
Deja de burlarte de mi- dijo ella- ayúdame a quitarme todas estas hojas del cabello- dijo.Mientras se pasaban las manos por el largo cabello que llegaba hasta su cintura.
Con cuidado Inuyasha- dijo Kagome al sentir un tiron de cabello.
Viste- dijo este dándole la vuelta para quitarle unas cuantas hojas que tenia en el cabello de adelante- eres una llorona- comento
Kagome solo bajo su mirada en tristeza- es cierto- aprobó- siempre estoy llorando, a veces pienso que soy un estorbo para ti-dijo ella
No- le respondió Inuyasha.
claro que si- contrario ella- siempre que me pasa algo tu estas ahí para ayudarme, ¿te acuerdas cuando me caí de las escaleras que dure inconsciente por dos días?-pregunto
Si-contesto Inuyasha
Quien me llevo al hospital, me cuido y me ayudo en todo durante el tiempo que dure recuperándome-
Hm.- Inuyasha guardo silencio
Tu- dijo Kagome- ¿y cuando doble el tobillo en la practica de porristas?- pregunto ella-¿ y cuando aplique para ser modelo pero me rechazaron la primera vez, quien seco mis lagrimas? ¿Y cuando- inuysha puso un dedo en los labios de Kagome
Yapequeño diablo- susurro- es cierto, siempre estas en problemas o llorando, pero no importa ser el único presente para socorrerte. Me gusta hacerlo Kagome, es parte de mi vida y siempre lo haré.-le contesto
Kagome lo miro con tristeza, eran tantos años juntos y ahora se separarían para estudiar en la universidad. Dolía, dolía el pecho, el corazón, el alma y el cuerpo entero. Le dolía no poder verlo más sino unas cuantas veces al año y más ahora que tenía a Kikio. Dolía más de lo que tenía que doler.
Ven aquí pequeña- dijo el para envolverla en un calido abrazo entonces sintió lágrimas, Kagome estaba llorando
Te voy a extrañar- le dijo
Yo también princesa, yo también- le susurro al oído.- no importa en donde este Kagome, siempre te voy ayudar y a proteger-le prometió
Pero Inuyasha.- intento contradecir ella.
Pero nada- dijo el dándole un beso en la mejilla mientras secaba un poco las lagrimas- siempre Kagome, siempre estaré ahí para ti- finalizo con una sonrisa.
Kagome escondió su rostro en la camisa de Inuyasha y dejo que una brisa fresca levantara sus cabellos. Solo un día para estar así con el.
Inuyasha paso sus manos por los cabellos de Kagome, y respiro con melancolía. Tenia un nudo en la garganta y el miedo se apodero de su corazón. No ver a Kagome seria como no tener aire para respirar. Ella siempre había estado ahí para el, desde que eran bebes se conocían y nunca se habían separado. Y ahora… a pocas horas, ella se iría a Inglaterra y el… se quedaría en Japón a pagar por su maldito juego con Kikio.
Solo dio un respiro- Kagome- pensó… le ardía la garganta… y le dolía el corazón…
Inuyasha- lo llamo Kagome separándose un poco del abrazo
El no levanto la mirada, pero Kagome diviso ese brillo poco común en sus ojos.
Vamos duerme un rato mas- le sugirió - preparare algo de comer y te despertare cuando este listo- dijo mientras lo dirigía a la cama
Sabes que eres lo mas importante que tengo- le dijo el en una voz ronca
Tú también lo eres- le contesto Kagome
Inuyasha poso su cabeza pesadamente sobre la almohada y cerro los ojos y los últimos restos de lagrimas cayeron sobre la almohada, y dándole un beso en la frente Kagome salio de la habitación.
-.-
Abrió sus ojos apenas sintió que Kagome salio de la habitación. Era lo mas preciado que tenia…Kagome se había vuelto la mujer de sus sueños… y de solo imaginar que Bankotsu le había pegado… tan hombre que aparento ser…
Si ya lo se sango- dijo Inuyasha mientras hablaba por teléfono- hoy llega Kagome a Japón y se quedara en mi casa con Kikio- dijo el.
¿Inuyasha?- dijo una voz desde la puerta- ¿Inuyasha estas ahí?-preguntaron mientras entraban.
Kagome- dijo Inuyasha dirigiéndose a saludarla
Inuyasha-grito ella corriendo a los brazos de su amigo
Como estas pequeña?-pregunto
Un poco agotada pero bien- dijo -Inuyasha te tengo una sorpresa
¿Que es? - pregunto intrigado
Pasa Bankotsu- grito Kagome
¿Bankotsu?-le pregunto Inuyasha-
Inuyasha te presento a Bankotsu-dijo Kagome sonriendo
Mucho gusto- dijo el joven de cabellos negros- soy Bankotsu, el novio de Kagome- finalizo.
¿Novio?- era la única palabra que resonaba en la cabeza de Inuyasha.
Maldita la hora en que pensé que seria un buen novio para Kagome…- dijo Inuyasha mientras le daba un golpe a la pared.
Me iré a dormir Kagome- dijo Bankotsu mientras se despedía de la chica dándole un beso en los labios mientras Inuyasha miraba la escena y su corazón se encogía poco a poco.
De acuerdo- dijo ella.- buenas noches.
Buenas noches Inuyasha, un gusto en conocerte- dijo Bankotsu dándole un fuerte apretón de manos mientras Inuyasha solo se limitaba a mirarlo con los ojos llenos de odio.
Un silencio habito en la sala por unos instantes, hasta que Inuyasha hablo.
¿En donde lo conociste?- pregunto
Kagome lo miro nerviosa- después de la graduación, Bankotsu es el primo de Kagura, la novia de tu hermano Sesshomaru- contesto ella- hablamos y después me entere que el también se iría a Inglaterra. Desde entonces hemos compartido muchos momentos juntos.- dijo ella sonriente.
¿Te trata bien?-pregunto Inuyasha sin cambiar su seria expresión.
Si- contesto Kagome- es muy amable y sobre protector. Nunca deja que nada me pase- contesto- como solías hacerlo tu- finalizo.
Un pálpito. El corazón se hacia pequeño, muy pequeño y la sangre de las venas dejaba de correr…aire…necesitaba un poco de aire.
Inuyasha no hablo- es un buen muchacho-dijo ella- me ama, eso me lo ha dejado claro muchas veces-
¿Lo amas?- pregunto Inuyasha sin dejarla terminar.
¿Como?- pregunto Kagome
¿Que si lo amas?-pregunto de nuevo.
Yo…-Kagome no contesto…
Ella nunca me dijo si lo amaba- pensó Inuyasha, quizás el fue demasiado tonto como para darse cuenta que su mejor amiga no estaba entregando su corazón por completo a aquella relación.
Fue estupido, demasiado lento para notar que ese solo la quería por su dinero y que su facha de buen novio caería mientras el tiempo pasaba. Si el dejaba que Kagome se casara con Bankotsu iba a sufrir. Y prefería ser azotado con látigos y garrotes que a ver una sola labrita viendo de aquellos hermosos ojos.
Sintió un ruido en la cocina y se levanto rápidamente a ver que era. Con el dolor en su cuerpo abrió la puerta y se encontró con Kagome de rodillas en el suelo.
Kagome- la llamo Inuyasha mientras se acercaba a paso rápido.
Ella no lo miro solo dejo su mirada clavada en el cuchillo que estaba tirado a unos pocos centímetros de ella.
¿Kagome que haz hecho?- le pregunto Inuyasha pensado que la chica en un arranque de miedo se hubiese atrevido a lastimarse a si misma.
Nada- contesto ella mientras los mechones de su cabello le cubrían los ojos. Ahora… ella tenia algo muy claro en su mente.
Mientras miraba ese cuchillo se dio cuenta de una realidad muy grande, una realidad que había estado ahí desde hacia mucho tiempo y que intento ignorar.
¿Que si lo amas?-pregunto el chico.
La garganta tembló con resequedad y carraspeo un poco y trago saliva para humedecerla pero seguía igual.
Yo…- Kagome hizo una pausa. Que le podía decir. Era cierto que Bankotsu era amable y muy tierno pero en ocasiones dejaba ver una parte muy agresiva de el. En especial cuando Kagome tenía contacto con hombres. Ni hablar de cuando le dijo que se quedarían en la casa de su mejor amigo. Por un momento pensó que la amarraría a la cama y cancelaría el viaje a Japón.
Inuyasha ya llegue-dijo una voz desde la entrada.
Hola Kikio-dijo Kagome mientras se acercaba a saludarla
Kagome, ya llegaste!- dijo la pelinegro emocionada- mañana saldremos de compras- dijo ella
Claro-contesto sonriendo, pero había algo raro en Kikio…olía a hombre.
Bueno me daré un baño- dijo ella despidiéndose.
Estaba con otro- dijo Inuyasha aclarando la duda de la mente de Kagome
Te engaña- le dijo- vaya lo confirmaste
Si- contesto el- ¿pero Kagome dime algo…en verdad amas a Bankotsu?- pregunto el tomándola de los hombros…
Yo…-maldita pregunta en que momento se le metió en la cabeza a Inuyasha.
Creo quesi- dijo ella finalmente
¿Crees?- pregunto Inuyasha
No lo se-finalizo.
¿No lo amas?- pregunto de nuevo
No puedo responderte- dijo ella mirándolo fijamente- simplemente llevo unos meses con el y sabes que no me entrego completamente a una relación.- le recordó
Si- contesto Inuyasha dándole un beso en la frente.
Si- pensó Kagome, era tan claro como el agua. ella nunca amo a Bankotsu. Siempre pensó en un Inuyasha cuando estaba con el y se imaginaba que sus besos se los daba el chico de ojos dorados.
Pero… triste realidad, ella no pensaba que Inuyasha la amara tanto como ella lo amaba a el… silencio fue su mejor escondite.
Kagome- la llamo Inuyasha de nuevo tomándole el rostro.
Ella solo se abalanzo sobre el besándolo de una manera salvaje mientras derramaba lagrimas… de que? aun no lo sabia.
Jugaron con sus lenguas, se devoraron los labios y se dejaron sin una gota de aire en los pulmones, Inuyasha no la quería dejar ir y ella simplemente no quería que el la dejara ir.
Se separaron un poco lo suficiente para que tomaran aire y apreciaran lo rojos e hinchados que sus labios estaban.
Te amo Inuyasha- le dijo Kagome- te amo mas que a nada en este mundo y quiero ser tuya-
Inuyasha abrió sus ojos en impresión, entonces sus deseos se cumplían, Kagome lo amaba tanto como el la amaba a ella.
Yo también te amo pequeña princesa- dijo el para apoderase de sus labios nuevamente, de esa noche quedaría las marcas de placer y un recuerdo
Inuyasha la llevo a la habitación y cerro la puerta tras de el. Tarde se habían dado cuenta que se amaban y que necesitaban estar juntos para vivir. y esa era simplemente era una realidad que debían aceptar.