InuYasha Fan Fiction ❯ De Amigos y Amantes ❯ Tarde o Temprano ( Chapter 5 )
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Capitulo V: Tarde o temprano
La luna, testigo silencioso que solo observa desde lo alto del cielo como los amantes se entregan a un ritual que por lo general lleva a una sola palabra “amor”
Inuyasha estaba sobre Kagome, apreciando esos grandes ojos marrones con un toque rojo. Esa mujer lo estaba consumiendo en vida y por fin iba poder estar con ella. Podía sentir un leve temblor proveniente del cuerpo de la joven. El lo sabia ella era virgen y la trataría con delicadeza y pensaba dejarla disfrutar de todo lo que estaba a punto de hacerle, para que nunca olvidara que el había sido el primero y único.
Se acerco a su oído y respiro sobre el, paso sus manos por los brazos de Kagome y sintió como su piel se erizo, todo con calma, era demasiado excitante y la quería poseer ya, pero lo haría con calma… no solo tendrán sexo sino que harían el amor…
Dirigió su lengua al lóbulo de Kagome y lo acaricio lentamente mientras la sintió moverse debajo de el.
Lo envolvió con sus labios y lo succiono un poco, la respiración de Kagome se agito un poco pero se mantuvo en calma, todo a paso lento. Formo un camino de besos desde el lóbulo de Kagome hasta la mejilla dejando un rastro húmedo detrás de sus labios. Kagome giro un poco su rostro y agarro el labio inferior de Inuyasha, por dios si seguían a ese paso se morirá de calor. Sintió como la temperatura de los cuerpos subió y lentamente unas leves gotas, casi invisibles fueron apareciendo sobre los cuerpos.
Agarro el labio con delicadeza, lo saboreo, mordió y succiono levemente, mientras Inuyasha la agarraba por la estrecha cintura y la atraía un poco mas a el. Finalmente la lengua de Kagome delineo el contorno de los labios de Inuyasha provocando que el la mirara. Los ojos de Inuyasha se dilataron y con rapidez atrapo los labios de Kagome en un beso profundo, salvaje y deseoso. Le devoro los labios de tal forma que los sentía arder, su lengua se hizo paso en la boca de Kagome, incitando a la lengua de la chica a seguirlo en esa danza tan excitante. Entonces le arranco un suspiro a Kagome de la boca. Ahora seria suave como el quería.
Tomo el rostro de la chica, y estaba vez fue el quien delineo sus labios, sacaba y metía su lengua lentamente entre el espacio de los labios de Kagome. Mientras la sentía temblar un poco mas ante sus caricias y eso que apenas estaba comenzando.
Entonces con torpeza Kagome deslizo sus manos por el pecho cubierto por una camisa de Inuyasha. Y masajeo un poco sus pectorales para después dejarlas caer sobre los hombros del chico, el soltó un gruñido. Con un demonio, eso lo había excitado de tal manera que el dolor de la entrepierna era mayor y el bulto más notorio.
Un palpitar, eran dos latidos mezclados, los corazones palpitaban lentamente pero necesitaba oxigeno o no soportarían.
Después de separar sus labios de los de Kagome, Inuyasha soltó otro gruñido y ella un suspiro. Esa joven era el manjar de los dioses del Olimpo y ahora el estaba bajo la envidia de todos ellos, porque Kagome era suya, egoístamente suya.
El estomago de Kagome se contrajo un poco. Vio y sintió como su cuerpo se levantaba y dejaba de tocar las suaves sabanas que cubrían su amplia cama. Inuyasha la sentó de tal forma que el la pudiera sostener de la cintura ella lo agarrara a el con sus piernas.
Kagome simio-, era demasiado placentera es sensación y como no podía serlo, si estaba sentada en un bulto del pantalón de Inuyasha, demasiado grande, demasiado deseoso de salir. se movió un poco para sentirlo mas y sin querer se estimulo.
Shh- dijo Inuyasha- no te voy a lastimar- dijo el mirándola con dulzura. Era increíble como los ojos de Inuyasha con ese toque rojo de lujuria podía hipnotizar a cualquier persona y la verdad poco le importaba estar hipnotizada o no, porque ella sabia que en ese trance, el la llevaría a la gloria.
Inuyasha aprecio la delicada figura de Kagome por unos momentos, era como tener a una muñeca de porcelana con el, tan frágil, que parecería romperse con el mínimo toque brusco. paso la yema de sus dedos por la piel de seda que tenia que Kagome y sobo la línea que los pecho de Kagome formaban, el sujetador que llevaba puesto se los abarcaba de tal manera que los hacia sobre salir aun mas. miro a Kagome a lo ojos, y no encontró el brillo que los caracterizaba. Eran opacos, como esa vez en el camerino.
Con suma delicadeza y con ayuda de sus dedos bajo lentamente la tira de la bata de dormir de Kagome y prosiguió hacer lo mismo con el otro lado, hasta que la bata cayo hasta la cintura de Kagome y dejo sus pechos al descubierto, bueno no por completo todavía tenia que deshacerse del sujetador.
Delineo la figura de Kagome con sus manos y las subió lentamente por su espalda hasta que se encontró con el broche. -crk- fue lo único que se escucho, el sujetador estaba abierto y sus pecho expuestos.
Regreso sus manos al punto de partida y los agarro con suavidad y los masajeo hasta el punto en que Kagome no resistió y enterró sus uñas en el.
Tentó los pezones de Kagome, estaban duros, listos para ser succionados por el. Tomo el seno derecho y lamió el pezón con la punta de su lengua solo un toque basto para que Kagome explotara en un suspiro y su estomago se contrajera por enésima vez.
los probo y actuó como si se estuviera amamantado de ellos, succionaba cada vez mas y mas como queriendo sacarle el alma a Kagome en una de esas succiones.
Inu… Inuyasha- susurro Kagome temblorosa, el tenia que parar ya y entrar en ella o morirá de placer antes de llegar al orgasmo.
Tranquila- le dijo el dejando aquel pezón y seno hinchado de tanta succión y mordisqueo y prosiguió con el otro.
No…puedo- dijo Kagome, sus cabello estaban pegados a la húmeda espalda y sus ojos estaban tan apagados en placer que difícilmente se podría decir que ella estaba viva en sus manos.
Inuyasha termino su acto de amantarse del alma de Kagome cuando la sintió gemir de nuevo, el miembro estaba mas grande y Kagome lo estaba sintiendo en lo mas profundo de ella.
Ven princesa- dijo Inuyasha regresando las manos de Kagome a su pecho para que lo acariciara como antes, pero solo pudo sentir como ella reventaba su camisa y unos botones salían volando. Estaba como una tigresa en celo. Beso el pecho de Inuyasha lentamente y con su lengua paso por el cuello del chico. Sonrió ante el hecho que la respiración del chico se acelero, y ahogo un gruñido, por dios esa mujer… lo estaba… AL DEMONIO CON LO QUE HACIA KAGOME, LA IBA A POSEER YA.
La tiro sobre la cama y le retiro la bata por completo, dejándola en una delicada prenda de vestir, la retiro de la misma manera en que Kagome le había quitado la camisa y el retiro su pantalón hasta quedar en boxers.
te voy a llevar al cielo- le dijo mientras introducía dos de sus dedos en la intimidad de Kagome, y sintió como esta lo envolvía en calor y presión… una convulsión, las paredes de la intimidad de Kagome obligaron a los dedos de Inuyasha a adentrarse un poco mas. Ella se arqueo un poco y grito en placer.
Inuyasha saco y metió sus dedos con agilidad, sintiendo como Kagome se humedecía lentamente, si así se ponía con sus dedos, no se quería imaginar lo que pasaría cuando estuviera dentro de ella.
Se inclino a besar los labios de la chica. Pero otro grito de pasión salio de los labios de ella, un orgasmo, el solo sonrió al verla temblar de placer, ella era la mujer perfecta para el.
se acomodo entre las piernas de Kagome, después de hacerse quitado los boxers, el también estaba a punto de reventar, y ella como un resorte se aproximo a el abrazándolo al sentir la punta del miembro de Inuyasha acariciar su intimidad.
No…me lastimes- le suplico.
No lo haré Kagome- dijo Inuyasha en un tono consolador mientras le acariciaba los cabellos.
Entro con lentitud y con un empujo rompió un barrera dentro de Kagome…- primero y único- pensó el complacido, porque después de esto, se podía acabar el mundo pero no la pensaba dejar nunca.
Inuyasha!- grito Kagome, dolor, dolía mucho, entonces sintió como un poco de liquido salio de aquella cavidad, sangre.
Inuyasha salio un poco, dispuesto a dejarla sentirse mejor-
Ni lo pienses- le dijo Kagome al odio. Estaba agitada, sudada y cansada de tanto placer pero lo necesitaba dentro de ella, para sentirse segura.
Inuyasha se adentro un poco mas, lentamente, y así siguió por unos momentos hasta que la escucho gemir de placer y no de dolor. se aventuro a aumentar la velocidad, y cada vez sus embestidas eran mas fuertes y rápidas. llego el punto en donde ninguno de los dos sabia cual era cual, Inuyasha estaba tan dentro de ella que lo sentía parte de su cuerpo.
Entonces las dos intimidades convulsionaron y las paredes de Kagome se hicieron estrechas mientras el miembro de Inuyasha soltó su semilla.
Enterró sus unas en Inuyasha, el la apretó fuertemente hacia el… marcándola de nuevo.
Kagome estaba débil, demasiado agotada, la primera vez no era fácil para nadie, la dejo sobre la cama y después se acostó el a su lado cubriéndolos con la manta que había en la cama.
Te amo Kagome- le susurro Inuyasha a oído
Yo también te amo Inu- le dijo ella sonriente
Princesa- la llamo Inuyasha- ¿te casaras conmigo?- pregunto
Si- contesto si hesitar.
Inuyasha la abrazo fuertemente- duerme, mañana nos iremos de de Inglaterra- dijo Inuyasha
Kagome bostezo y cayó dormida
Lejos se irían, la alejaría de Bankotsu y de todo lo demás y solo seria de el.
-.-
Dos meses después Inuyasha y Kagome se habían regresado a Japón, ahora Vivian en Kyoto.
Amor- dijo Inuyasha abriendo la puerta del gran apartamento en el que Vivian ahora, Kagome había roto el compromiso con Bankotsu, y habían dejado a Miroku a cargo de la empresa en Inglaterra después de todo Miroku y Kagome eran primos.
Ni contar lo que paso entre Kouga e Inuyasha cuando se entero de lo que había pasado, el pobre modelo casi se muere y la pelea fue grande, y el escándalo inmenso. Pero que mas daba su felicidad estaba con Inuyasha. la boda fue sencilla, y en Japón, lo fácil fueron los tramites del divorcio con Kikio, ella lo había abandonado y cuando el abogado de ella llego a su casa, no le tembló la mano para firmar los documentos.
Nadie contesto
¿Kagome, estas ahí princesa?- pregunto Inuyasha entrando a la habitación. El corazón del chico se detuvo al verla tirada en el suelo desmayada.
Kagome- grito Inuyasha para correr a levantarla- pequeña despierta- le pedía- abre los ojos Kagome- le suplico
-.-
¿Señor Taisho?- lo llamo un medico
Si, ¿como esta mi esposa?- pregunto
La señora esta bien- dijo sonriente- y el bebe también- le comento
¿Bebe?- pregunto Inuyasha sorprendido
Si, la señora Taisho esta embarazada- le respondió- felicidades
Un bebe- pensó Inuyasha mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro- un pequeño demonio de Kagome y el…
-.-
Esta embarazada- dijo un hombre en una amplia oficina
Un joven estaba sentado en una silla de cuero- la quiero muerta- dijo
¿Seguro?- pregunto
Quiero a ese bebe muerto, la mano de Kagome de en una bandeja de plata y la cabeza de Taisho en una bandeja de oro.
De acuerdo- dijo y se retiro.
No vas a ser feliz Kagome- dijo la voz- no sin mi y mucho menos con Inuyasha.
Maldijo la hora en que Kagome le presento a Inuyasha, pero ahora el quería revancha y que mejor sufrimiento que matar a Kagome y a su bebe. Eso le enseñaría que con Bankotsu Ikeda no se jugaba. Y que a sus enemigos los sacaba de su camino, tarde o temprano