InuYasha Fan Fiction ❯ Dr. Mounstro ❯ Estando solos ( Chapter 5 )
Capitulo 5
Estando solos…
…………
El apartamento estaba prácticamente listo a excepción de las cajas apiladas en la cocina para disponer de ellas al día siguiente. Sesshoumaru se quedó de pie pensando en Rin; esa pequeña despertaba algo en su interior diferente y que le producía una sensación burbujeante en la boca del estómago, sensación que era totalmente nueva para él.
Dio un vistazo al apartamento y se llevó la mano al estómago, tenía mucha hambre. Sin dudar caminó hasta el cuarto de Rin, estaba en la cama de espaldas a él, sin hacer ruido se acercó y sentado a su lado la sacudió con suavidad.
"Oye! te dormiste?"
"mmm…no"
"Tienes hambre Rin? Vamos a comer algo despierta pequeña, no seas floja!"
"Mmmm!"
"Rin ya vamos!"
Sentada en la cama y bostezando con los ojos cerrados Rin le extendió la mano, al verla Sesshoumaru comprendió con una sonrisa que lo que deseaba era ayuda para levantarse de la cama.
Una vez de pie abrió los ojos y bostezó cubriéndose la boca con la mano, se acomodó el cabello, tomó una chaqueta y salió al encuentro de su roommate que ahora la llamaba desde la puerta.
………
Caminaron hasta un acogedor y agradable restaurante donde se fascinó con el apetito de Rin. Se sintió a gusto porque era una mujer con la que se podía disfrutar de una comida con tranquilidad. Eso fue una más en la lista de cosas que le gustaban de Rin, lista que se formaba en su cabeza sin siquiera percatarse.
Durante la cena tuvo la oportunidad de conocerla mejor, porque Rin le contaba animadamente los últimos eventos en su vida. Sintiéndose algo comprometido a compartir algo de si mismo, Sesshoumaru le dijo que había dejado la empresa, herencia de su padre, en manos de Inuyasha para poder terminar sus estudios de medicina.
"Pero si estas casi terminando Grandulón…no me digas que eres un genio o algo así?"
"Como dije antes mi nombre no es…um pequeña no soy un genio empecé a estudiar medicina hace años solo que tuve que dejarlo!"
"Ja ja no puedes decirme `mi nombre es Sesshoumaru no grandulón' porque entonces tendrías que dejarme de llamarme pequeña… yo gané la la la!" - Rin se llevaba un pedazo de carne a la boca, después lo vio a los ojos y rió suavemente - "ahora dime porque lo dejaste?"
Sesshoumaru no pudo contestarle de inmediato, aún estaba saboreando la suavidad en la mirada de Rin, la forma de reírse como si se estuviera burlando cariñosamente de él, le ponía los pelos de punta.
"Lo deje para ocuparme de la empresa cuando mi papá murió…eso fue hace 7 años…y para responder tu pregunta no soy un genio pero tampoco no pierdo el tiempo con mis estudios!"
Los ojos de Rin se apagaron un segundo cuando él mencionó la muerte de su padre pero con la misma rapidez recobró su vivacidad.
"Doctor tu papi estaría súper orgulloso!"
Sesshoumaru dejó de masticar al escucharla llamarlo doctor, era la primera persona que le decía eso. Era como si ella supiera de antemano que todo le iba a salir bien y en un par de años sería el doctor Youkai. Guardó el comentario sobre su padre en un rincón de mente para recordarlo cuando ella no lo distrajera con su perfume y su sonrisa. Al verlo sin hablar Rin reaccionó
"Que pasó doctor tienes una mirada rara?"
"…um dime pequeña como sabes que tengo una mirada rara si no me conoces?"
"Ay por favor cualquiera reconoce una mirada rara….que tonto!"
"…no pasa nada sigue comiendo!"
"Oye y tu novia, no le haces falta?"
Sesshoumaru se revolvió frente a ella, no le gustaba discutir temas personales con nadie pero le incomodaba sobremanera tener que hablar con Rin de eso porque en compañía de la pequeña se concentraba solo en ella, en sus ojos, en su perfume, en su melena negra y brillante y sobre todo sus atrayentes curvas.
Conversar con Rin era divertido y relajante, cuando hablaba con su novia, la plática siempre era, por falta de un mejor término, predecible. Todo lo contrario a Rin.
"Ahem! De hecho es mi prometida y supongo que si le hago falta porque te interesa?"
Antes de contestarle Rin torció la boca y repitió la palabra `ahem' haciendo una mueca, burlándose abiertamente de su roommate.
"Tu no tienes muchas amigas o me equivoco? Me interesa porque eres mi roommate…ja no te hagas ilusiones doctor tu no eres mi tipo!" - Rin ahogó la risa al ver como Sesshoumaru levantaba la ceja sorprendido.
"No tengo amigas y no es que importe demasiado pero a mi me gustan las rubias, no las gatitas!"
"Ja ja ja lo que tu digas doctor…y ahora si tienes una amiga!"
El sorprendido doctor se sintió conmovido con la ternura de Rin al decirle que era su amiga, nunca había conocido a alguien como ella y haberla encontrado era algo así como un toque de suerte.
Siguieron comiendo mientras él se sorprendió contándole los planes que tenía de vivir en Japón y eventualmente tener su propio consultorio médico. Rin lo escuchaba embelezada porque aquel hombre que casi no sonreía era apasionado con sus cosas y eso le encantaba. Algo en Sesshoumaru la tranquilizaba y la irritaba al mismo tiempo, todo mezclado con una sensación de seguridad que la hacia sentir bien.
Cuando terminaron de comer y Rin le ofreció pagar la mitad de la cuenta él se negó gentilmente diciéndole que la próxima invitaba ella, no se atrevió a decirle que había pasado un agradable velada y que probablemente no la dejaría pagar ninguna cena que tuviera la suerte de disfrutar juntos.
En su mente una vocecita le repetía que seguramente no era muy buena idea encariñarse con aquella gatita. Pero como escuchaba a su conciencia a diario a Sesshoumaru le pareció bien ignorarla tratándose de Rin.
Mientras esperaban por la cuenta Rin pensaba en lo extraño de haber conocido a Sesshoumaru, lo mas raro era lo bien que se sentía con él. Era agradable vivir con alguien, ya nunca mas quería estar sola, ni llegar a un apartamento vacío, extrañar a su papá, su hermano y a Kagome.
Cuando Sesshoumaru le preguntó su apellido Rin dudó un segundo para después escupir el apellido de su madre entre dientes Koyama, al verla comportarse así Sesshoumaru entrecerró los ojos pero no hizo ningún comentario, reprochándose por no haber puesto más atención cuando la noche anterior Inuyasha y Kagome comentaban sobre ella.
Una vez que pagaron la cuenta salieron del restaurante caminando uno muy cerca del otro, iban a medio camino cuando notó que Rin tiritaba del frío. Sin decir nada se deshizo de su chaqueta y se la puso sobre los hombros. Rin lo miró sorprendida.
"Pero doctor y tu?"
"No te preocupes no me molesta el frío!"
"Ahh muchas gracias Sesshoumaru!"
En ese instante Sesshoumaru decidió que su nombre sonaba muy bien en labios de Rin y esperaba oírlo infinidad de veces en el transcurso de los próximos meses. La vio de reojo deslizar ambos brazos por las mangas y luego aspirar el aroma impregnado en la tela.
"Tu chaqueta huele rico Doctor!"
"…"
No pudo contener la felicidad que sintió al escucharla, la ternura y personalidad cariñosa y juguetona de Rin lograban que él desechara su acostumbrada frialdad para dejarse envolver por aquella gatita de curvas peligrosas y ojos profundos.
Caminaron hasta el apartamento mientras Rin le contaba de su hermano menor Kai y de lo mucho que le gustaba estar de nuevo en Japón. Al llegar al apartamento ella dejó que Sesshoumaru abriera la puerta, entró y se quitó la chaqueta para entregársela.
"Gracias doctor!"
"De nada pequeña Rin!"
Ella lo miró emocionada, luego con una sonrisa se le acercó y con suavidad le puso una mano en su rostro y le dio un besito en la mejilla. Estaba seguro que para ella eso era un comportamiento normal, pero para él significaba algo que no sabía como manejar. El momento que la tuvo cerca sintió su estómago dar un vuelco y el piso parecía moverse sin control.
"Domo arigato Doctor, por dejarme vivir contigo…eres un grandulón agradable. Que duermas mucho!"
"…"
No le quitó los ojos hasta verla entrar a su habitación, al estar solo la imagen de Susan relampagueó en su memoria y recordó que tenía que llamarla.
**Rayos me había olvidado de eso por completo…ja con que soy un grandulón agradable, la gatita sabe dar besitos… me pregunto que mas sabrá hacer esa pequeña?...**
Todavía con la sensación de los labios de Rin en su mejilla, tomó el teléfono y se dispuso a llamar a su prometida. Mientras, Rin se ponía la pijama y decidió salir a buscar un vaso de agua. La pijama era solo un diminuto short que apenas cubría su firme trasero acompañado de una camisa de tirantes que se le pegaba al cuerpo delineando sus senos.
Se soltó el cabello y abrió la puerta distraída. Sesshoumaru sostenía el auricular en su mano y cuando la vio sintió como si lo hubieran golpeado con fuerza en el pecho.
**Pero que…Kami-sama una gatita en pijamas…mmm! Que belleza, sus senos son tan abundantes y firmes y su cabello es largo y sedoso…oh rayos! Pero que distraída es como se le ocurre salir así?**
Sesshoumaru sentía pulsaciones en todo su cuerpo que no podía controlar ante la escultural y sensual mujer frente a sus ojos. Era tal la impresión de verla así que dejó que su mente imaginara como sería ella en la intimidad, sin nada encima.
Ella se movía con suavidad y mucha gracia completamente ajena a su admirador, que aún sostenía el teléfono en su mano sin marcar el número. El doctor estaba embelezado de ver aquella mujer con cuerpo de diosa desfilando semi desnuda en la cocina a tan solo unos pasos de él.
Creyó ingenuamente que una vez que ella se diera cuenta de su presencia entraría al cuarto apenada. Para su sorpresa Rin lo vio y le sonrió con naturalidad, ella no consideraba salir en pijamas algo de que avergonzarse, porque estaba muy a gusto con su figura.
Jugando con un mechón de su melena, se acercó al boquiabierto doctor trayendo consigo su delicado aroma para atormentarlo un poco más. Al tenerla cerca pudo ver el escote que sugestivamente mostraba sus encantos y aquella sensación fue como una descarga de sexualidad; él tenía debilidad por las mujeres con senos jugosos como los de Rin, y desde donde estaba se veían absolutamente tentadores y exquisitos.
Sin poder evitarlo comparó mentalmente a Rin con Susan, su prometida era hermosa pero no tenía la chispa, vivacidad o sensualidad de la pequeña, dándose cuenta de su error se prometió a si mismo no volver a hacer comparaciones entre la gatita y su novia. Perdido en sus pensamientos la voz de Rin lo hizo reaccionar.
"Que haces Grandulón estas como ido…ah llamas a alguien, a quien?"
"…a Susan, tono ocupado!"
"Claro, um! A ella no le va a molestar que tengas una roommate?"
"Yo soy fiel!"
"Por supuesto no lo decía por ti pero ella no es celosa?"
"Susan? Claro que no…tu si?"
"Mucho, yo defiendo lo que es mío ferozmente, claro que ahora no tengo nada que defender ji ji ji"
Sesshoumaru no supo que contestarle intoxicado por su cercanía y una noción de alivio al saber que ella no tenía novio. Qué tenía aquella mujer que lo descontrolaba tanto, haciéndolo olvidar a su prometida? Y que le importaba a él si ella tenía novio o no?
Al ver que su roommate no le decía nada, Rin supuso que estaba interrumpiendo la llamada.
"Ay disculpa doctor, te dejo para que llames en paz a tu prometida!"
Al escuchar que cerraba la puerta Sesshoumaru suspiró, se pasó los dedos por la cabeza y con el recuerdo del escote de Rin a su lado llamó a Susan. El teléfono no había timbrado 2 veces cuando escuchó la voz ansiosa de su futura esposa.
"Aló?"
"Susan, hola cómo estás?"
"Bien y tú, te tardaste en llamar he estado pensando en ti todo el día. Como estuvo la mudanza?"
"Si lo siento, es que me distraje con lo de la mudanza pero ya terminé"
"Cuéntame como es tu roommate, soportable o un completo desastre?"
Susan trataba de no sonar demasiado ansiosa, había hablado con su mejor amiga que le había recordado que un hombre como Sesshoumaru se cuidaba de cerca y ahora no podía contener su curiosidad. El doctor se crispó al escuchar la preocupación en la voz de su prometida y pensó rápido en que decirle para tranquilizarla sin mentirle.
"En realidad mejor de lo que esperábamos, es la mejor amiga de Kagome. Se llama Rin y es estudiante de historia, es que conoce a una persona en la facultad de medicina y le cedieron la habitación"
"Ahh y como es?"
"Una muchacha joven!"
Susan se tragó el suspiro y pensó en la forma como averiguar si aquella `muchacha joven' representaba un peligro para su relación, odiándose a si misma por prestar oídos a las palabras de su amiga Jane.
(Ay! Jane tu y tus teorías…claro que y si es bonita? Ay no y si es rubia? Tranquilízate Susan de algún modo voy averiguar, si me dice que no sabe está mintiendo pero si me da una descripción mas o menos es que la vio y no le gusta! Tengo que confiar en él nunca me ha mentido!)
Sesshoumaru se atragantó, agradeciendo que aquella fuera una conversación telefónica y no en persona para que su novia no lo viera palidecer porque adivinaba lo que Susan trataba de averiguar.
(Que le digo para que no se de cuenta que…maldición en que te metiste Sesshoumaru? Tenias que decirle: `si gatita quédate aquí conmigo tu y tus arrebatadoras curvas no serán una distracción'…si como no! Por irme a comer con ella se me olvidó llamar a Susan…claro que hoy con ella tuve la cena más estimulante…aaarrrggghhh! Basta ya! Concéntrate Sesshoumaru!)
"Oye que tienes señorita Thomas?"
Sesshoumaru recurrió a sus encantos para suavizar a su prometida, que al escucharlo sintió como el alma le volvía al cuerpo, llamarla por su apellido era como si la llamara mi amor o algún otro sobrenombre cariñoso.
"Bueno es que…no es muy bonita o sí?"
"TU eres muy bonita, te tranquilizaría saber que se parece mucho a Kagome?"
Susan soltó una risita aliviada, Sesshoumaru solo salía con mujeres rubias y que la comparara con su cuñada probaba según Susan que la había visto y no le gustaba. El cumplido a su propia belleza fue el sello triunfador para aplacar sus dudas.
"Si claro! Es que bueno tenía que preguntar!"
"Comprendo pero no tienes nada de que preocuparte esa muchacha y yo no tenemos nada en común aparte del hecho de conocer a Kagome"
"Ja ja ja que bueno! Y cuéntame cuando empiezas la universidad?"
"El lunes, mañana voy a salir a buscar unas cuantos libros y ropa nueva!"
"Ahh! Te extraño Sesshoumaru!"
"…Yo también pero vendrás a visitarme en un par de meses!"
"Si eso me emociona mucho podremos estar juntos!"
"Claro!"
Sesshoumaru se sentía tranquilo no le había mentido a su novia y ya ella sabia que su roommate era una mujer, todo parecía ir sobre ruedas, de pronto en un rincón de su mente recordó las palabras de Rin sobre no ser su tipo.
(humph esa gatita que se cree? Yo soy muy buen partido, apuesto que lo dijo solo para molestarme…demonios otra vez pensando en ella…ja ja ella es mi amiga!)
Apartando a Rin de su mente revisó que la puerta estuviera cerrada y se fue a dormir.
……………
Cuando abrió la puerta al día siguiente Rin estaba en la cocina preparando el desayuno con un atuendo que parecía de chef profesional. Con el cabello un poco húmedo y acomodando su camisa de algodón sobre su jeans se acercó a la mesa atraído por el agradable olor a comida.
"Buenos días Rin!"
"Ahh Hola grandulón como dormiste?"
"Muy bien gracias!"
"Tienes hambre preparé un omelet delicioso, tomas café o te?"
"Té gracias!"
Tímidamente Sesshoumaru se sentó a la mesa que ya tenía dos individuales preparados, con platos cubiertos y vasos de cristal, los cuales supuso eran de Rin. Observó la vajilla con detenimiento era de un tono crema con diminutas hojas verdes alrededor dejando en evidencia el gusto de Rin por las cosas hermosas y de buena calidad.
La observó de reojo mientras se movía por la cocina con agilidad y destreza, después de unos cuantos minutos Rin dividió el omelet en dos pedazos, uno para cada uno, le decoró con algo parecido a una rosa, le sirvió té y se sentó junto a él con una sonrisa.
"Espero que te guste!"
"…gracias!" - Sesshoumaru bajó la mirada y observó la presentación de aquel plato y comprendió que el atuendo era de chef auténtico - "Te puedo preguntar algo?"
"Claro que pasa doctor?"
"Eres chef?"
"Sii! Me encanta cocinar!"
"…"
En silencio se llevó un bocado y lo masticó lentamente dejando que el sabor se expandiera por todo su paladar. Sin dar muestras de lo que sentía pensó que además de hermosa y sexy cocinaba como un ángel.
(Genial!! Cocina delicioso lo que me faltaba…próxima cualidad irresistible que le descubra la ahorco…mm! Es una gatita chef!)
"Sesshoumaru vas a salir?"
"Si porque?"
"Es que necesito ira a buscar unas cosas al centro comercial y yo quería saber si podíamos ir juntos no te molesta verdad es que no quiero incomodar a Kagome los domingos ellos lo dedican a estar en la cama…ja ja tu sabes…!"
"A que hora nos vamos?"
"En serio?? Ay eres súper después de desayunar esta bien?"
"Vaya…yo creí que era un grandulón mal educado?"
"Je je je ay que bueno la vamos a pasar muy bien juntos!"
El doctor terminó con el desayuno feliz por saber que tendría la compañía de Rin todo el día. En cuanto terminó tomó su plato, lo lavó, tomó su billetera y salieron de compras.
Fue un día relajado y divertido, se sintió extraño de tener a Rin a su lado opinando sobre la ropa que estaba comprando pero no le molestó porque ella mostraba su entusiasmo por todas y cada una de las piezas que él escogía.
Sin darse cuenta pasó todo el día observándola cuando ella no lo notaba, disfrutando del sonido de su voz y el brillo de su sonrisa, pero más que nada esa costumbre de estar cerca de él, tanto que a veces sus cuerpos rozaban.
Tenerla tan cerca y saber que no podían hacer nada era una tortura que Sesshoumaru soportaba con placer. Quería a su novia pero la manera cariñosa y juguetona de Rin se le metía por los poros y él no podía evitarlo.
Después de ese día, cada vez que Sesshoumaru llegaba de sus clases agotado y hambriento siempre encontraba un plato de comida, cubierto y con un pequeño papel con la palabra `doctor' escrita. No fallaba, aquel gesto sincero siempre le dibujaba una sonrisa.
Tomaba el diminuto papel entre sus dedos y lo guardaba en su bolsillo, lo llevaba consigo un par de días y cuando tenía otro lo botaba. Para él Rin era como una burbuja en su controlada realidad. No importaba cuanto tratara de evitarlo, algo en ella lo atraía y sin darse cuenta buscaba la forma de llegar temprano al apartamento para poder verla.
El primer día que encontró el plato le pidió que no se molestara en prepararle comida pero ella simplemente se echó a reír y le dijo que no fuera tonto.
"Como se te ocurre que te voy a dejar hambriento no me cuesta nada preparar comida para los dos, no seas tonto doctor!"
De eso habían pasado días y con cada día más que transcurría, más se acostumbraba a tenerla cerca, preocuparse por ella, verla en pijamas y disfrutar de su comida. El sabia que no llegaría a nada con Rin pero se no quería renunciar al placer de tenerla en su vida aunque fuera solo como una amiga a la que se imaginaba estar desvistiendo.
……………