InuYasha Fan Fiction ❯ Dr. Mounstro ❯ Revelaciones ( Chapter 13 )
Hola este capitulo resume la última semana antes de que llegue la tipa esa a estorbar. Cuénteme que les parece Kai el hermano menor de la gatita. El cap quedo súper largo ojalá valga la espera. Muchas gracias por todos los reviews son tan inspiradores y emocionantes. El Amor de Rin pronto lo actualizo y el príncipe no está en el olvido aunque me entristece porque ya casi llego al final. Bueno ahora a lo que vinieron…tan lindos
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Capítulo 13
Kai
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Lunes por la noche, dos semanas después…
Cuando Sesshoumaru atravesó la puerta Rin no estaba en el apartamento y eso le terminó de agriar el día. No había parado de pensar en la llamada de Susan y tampoco encontraba la forma como decirle a Rin, no quería porque eso iba significar separarse de ella.
Sintiéndose hastiado empezó a hablar en voz alta para desahogar su ira.
"Hoy no tiene que trabajar…así que seguramente está con el mal nacido ese…quisiera poder partirle la cara de un solo puñetazo, él la puede besar y abrazar y...rayos!!! Porque ahora que estoy comprometido?…Gatita que voy a hacer contigo!"
Sesshoumaru se dejó caer en el sillón amargado, tomó uno de los almohadones del sillón se lo puso en el pecho y prendió la televisión esperando que llegara Rin. No habían pasado cinco minutos cuando Rin apareció por la puerta, venía con varias bolsas de supermercado.
En cuanto la vio se levantó como impulsado por dinamita y en un santiamén estuvo junto a ella, quitándole las bolsas de las manos.
"Llegas tarde pequeña!"
"No Grandulón…tu llegaste temprano!"
"No me contestes gatita!"
Rin se rió y siguió de largo hasta su habitación mientras Sesshoumaru acomodaba todo lo que había comprado. Ella se sentía triste desde que había hablado con Deborah en el almuerzo. Desde ese día no había parado de recordar a su madre y miles de detalles relacionados con ella que lo único que hacían era reafirmar el vacío que ella había dejado en su vida.
Sabía de sobra que su agradable madrastra y ella se convertirían en buenas amigas pero la ausencia de su madre era un dolor que siempre llevaría en su corazón, y hoy aquel dolor le punzaba como nunca.
Ni siquiera una tarde en brazos de Kouji parecía apaciguar su tristeza, después de haber comido algo con él solo quería llegar a su apartamento para poder desahogarse a solas, momentos como ese apreciaba la personalidad tranquila de Sesshoumaru.
Dejó su cartera sobre una silla junto a la puerta de su habitación y se puso la pijama con un sin fin de recuerdos de su madre desfilando en su mente. Con la pijama puesta se sentó en el borde de la cama, de espaldas a la puerta que había quedado entreabierta.
Sesshoumaru terminó de guardar las compras, tomó un refresco y fue a sentarse en el sillón de la sala esperando que Rin lo acompañara. Pero al pasar los minutos y sin que ella llegara, pensó que probablemente se había dormido.
Se levantó y fue hasta el baño, al terminar de lavarse las manos creyó escuchar un sollozo, por lo que agudizó el oído no había duda, Rin lloraba calladamente.
Sin pensarlo entró al cuarto y la vio acurrucada sobre la cama, pensando lo peor cerró la distancia entre ellos y se arrodilló frente a ella. Al verlo Rin solo frunció el ceño pero no hizo ningún intento por esconder sus lágrimas.
"Que sucede pequeña porque lloras?"
Rin sonrió suavemente al escuchar la preocupación en la voz de Sesshoumaru que la miraba con ojos cálidos y llamándola pequeña con ternura. Al ver que ella dudaba en contestarle Sesshoumaru tuvo un amargo sabor en la boca y sintió que perdía la poca paciencia.
"Contesta Rin, alguien te hizo algo acaso fue Kouji? Dime!!"
Rin vibró ante la exaltación de Sesshoumaru y volvió a sonreír suavemente.
"No Grandulón es sólo que hoy extraño tanto a mi madre que…!"
La voz de Rin se quebró en un sollozo y Sesshoumaru sintió que el corazón se le partía en el pecho, dejándolo sin argumentos por un instante. De todo lo que le había pasado por la mente, extrañar a su madre era la única que no había considerado.
Sesshoumaru se acercó aún más a ella, viéndola a los ojos y luego se puso de pie, fue hasta la cocina y volvió minutos después con una taza de chocolate caliente con cinco malvaviscos en miniatura flotando en la leche.
Al verlo Rin sintió un nudo en la garganta peor que antes, le fascinaba el chocolate caliente y la última vez que habían estado en el supermercado no encontraron los malvaviscos en miniatura por lo que era obvio que Sesshoumaru los había ido a comprar después para ella.
La idea de Sesshoumaru en el supermercado buscando malvaviscos para complacerla la distrajo de su dolor y la emocionó tanto que comprendió que aquel serio hombre se había convertido en alguien indispensable en su vida.
Con la taza aún en sus manos Sesshoumaru le pidió que se sentara y ella aceptó sin protestar
"Toma pequeña…dime cómo era ella?"
"Bueno…ella era maravillosa y éramos muy amigas. Cuando tuvo el accidente venía de una conferencia en un hospital a tres horas de aquí…su muerte fue instantánea no sufrió, es que otro automóvil perdió el control y bueno tu sabes…le hubieras caído bien doctor, tanto como a mi papá y a Deborah…!"
"No me cabe la menor duda que fue una gran mujer…y tienes suerte porque a pesar de haberla perdido cuentas con alguien que te quiere…!"
Rin se atragantó y sintió las lagrimas amontonarse en sus ojos, la voz de Sesshoumaru sonaba tan triste que lo único que se le ocurrió hacer fue dejar la taza a un lado y abrazarlo. Era obvio que él también extrañaba a su familia.
Al sentir como lo abrazaba, Sesshoumaru cerró los ojos porque aquel gesto se llevaba la melancolía que sentía en ese momento, remplazándola por un agradable y excitante escalofrío. Sin dudarlo y como si todo su cuerpo se lo pidiera a gritos, la rodeó con ambos brazos dejando que ella se acurrucara como una niña y llorando en silencio.
Sesshoumaru no supo cuanto tiempo pasó abrazando a Rin, disfrutando de su cuerpo pegado al suyo, no analizó el hecho que se estaba haciendo adicto a tenerla cerca. Salió de su ensueño cuando la escuchó decirle que quería ver televisión para distraerse.
"Como tu digas pequeña!"
Con una mueca arrogante tomó a Rin en brazos y la llevó hasta el sillón, al ver la expresión de Sesshoumaru, ella torció la boca y se carcajeó. Se sentía bien de esa forma y una vez frente a la televisión no dudó en acomodarse sobre el regazo del doctor poniendo un almohadón bajo su cabeza. Después de un rato Sesshoumaru se aventuró a hablarle.
"Rin…te sientes mejor?"
"Si doctor…eres lo máximo pero…me harías otro chocolate?"
"hai"
Sesshoumaru se levantó y fue hasta la cocina con una sensación de triunfo que lo llenaba completamente. Cuando volvió y le entregó a Rin la taza ella se recostó a su hombro para poder tomar el chocolate.
El doctor quería preguntarle porque no había buscado consuelo en brazos de Kouji para satisfacer su ego masculino, pero más que todo para poder dejar, aunque fuera por un instante, hacer volar su imaginación y pensar que entre ellos podría haber algo más.
Sesshoumaru tragó saliva tratando de sonar despreocupado y casual, estaba a punto de pronunciar palabra cuando ella se le adelantó, llamándolo por su nombre.
"Sesshoumaru…no te cae bien Kouji verdad que no?...Porque?"
El frío que le subió a Sesshoumaru por la espalda fue muy desagradable y lo paralizó por un instante, pero rápidamente lo disfrazó con una voz pausada.
"No sé, me cae mal eso es todo!"
"Que clase de respuesta es esa Grandulón? Por algo te tiene que caer mal…dime!"
Se volvió a mirarla con los ojos iluminados, tanto que Rin se sintió extraña, los ojos de Sesshoumaru siempre eran lagunas de tranquilidad pero ahora estaban animados por un sentimiento que ella no sospechaba: celos.
Rin no se dio cuenta que al calor de aquella mirada sus ojos se iluminaban completamente, haciéndole difícil a Sesshoumaru articular cualquier palabra que lo liberara de gritarle que odiaba a Kouji solo por celos.
(Que porque me cae mal? Porque me vuelvo loco de solo pensar que te puede besar y te aparta de mi lado…maldita sea porque no puedo liberarme de esa mirada tierna y esa voz tan dulce…Me divierte que me digas Grandulón pero más me gusta que me llames por mi nombre…me trastorna tu perfume y la forma como me sonríes en la mañanas…)
Sin darse cuenta que lo hacía Sesshoumaru la tomó por ambos brazos con fuerza y ella dejó escapar un suspiro y parpadeó sin dejar de mirarlo a los ojos. Algo en Sesshoumaru la hacía sentir feliz y protegida pero ella no pudo entender porque su compañero la miraba con tanta intensidad, como si de pronto sus ojos fueran dos pozos de fuego.
"Doctor estás molesto conmigo?...tienes mucha fuerza…Sesshoumaru!!!"
Al escucharla reaccionó y le sonrió enmascarando su furia, aflojó la fuerza de sus manos y se levantó sin decir nada, dejando a Rin confundida y extrañada.
"Sesshoumaru adonde vas?"
"Tengo sueño!"
"Pero…!"
Sesshoumaru no esperó a que ella dijera algo más y entró a su habitación cerrando la puerta de golpe. Sentada en la sala Rin se regañó a sí misma por aquella curiosidad que parecía inagotable. Se llevó la mano a la frente y se movió hasta estar frente a la puerta de su compañero, con los nudillos tocó la puerta levemente llamando a Sesshoumaru.
"Sesshoumaru?...Discúlpame por favor no quise molestarte! -Rin hizo una pausa pensando que más decirle, respiró profundo se acomodó el cabello fuera del rostro y siguió hablando- "Gracias por el chocolate…me hiciste sentir mejor…doctor?...bueno hasta mañana!"
Sesshoumaru la escuchaba detrás de la puerta con el corazón en la mano, porque por culpa de sus celos había olvidado que Rin se sentía triste por la ausencia de su madre. Apoyó la cabeza en la puerta y cerró los ojos apretándolos.
"Maldición…que hice?"
Con una sensación de vacío en su cuerpo Sesshoumaru tocó la puerta del cuarto de Rin y al escucharla decir `pase' movió la puerta suavemente, al entrar al cuarto vio que su gatita estaba metida en la cama de espaldas a él.
"Rin?"
"Aja?"
Sesshoumaru apretó la mandíbula para no reírse, Rin sonaba como una niña consentida y mientras se acomodaba para sentarse en la cama lo miraba con un puchero simplemente adorable. Cuando él se acercó, Rin entrecerró los ojos a la expectativa pero el tono suave de Sesshoumaru la hizo torcer la boca en una sonrisa.
"Me vas a regañar?"
"Y porque habría yo de hacer eso pequeña?"
"Por ser tan curiosa?"
"Tu curiosidad no me molesta, discúlpame por comportarme así solo estoy cansado!"
"No te creo…es por Kouji verdad? Doctor yo me siento súper sola y él me trata muy bien…tu no lo entiendes porque ya encontraste a tu futura esposa en cambio yo...olvídalo es patético!"
Al escucharla Sesshoumaru sintió como si le enterraran un hierro caliente en la piel, ella se sentía sola, su preciosa y amorosa gatita sufría de soledad, Sesshoumaru estuvo dos minutos más luchando contra la necesidad de abrazarla tan fuerte que perdiera el conocimiento, pero solo se acomodó en el borde de la cama.
"La soledad no es agradable y te entiendo pero…!"
"Igual te cae mal Kouji!"
Rin terminó la oración por él con una sonrisa y Sesshoumaru asintió con la cabeza.
"jejeje ni modo, pero no te enojes conmigo no lo soporto…si te cae mal Kouji esta bien ya lo entendí, pero necesito saber que entre tu y yo todo está bien!"
"Todo está bien!"
"Siiiii!"
Con una explosión de felicidad, Rin se acercó a él apoyándose en sus manos y rodillas, moviéndose como si realmente fuera una gatita, Sesshoumaru tragó saliva porque en aquella posición su sexy compañera alborotaba su imaginación que llenaba su mente de imágenes sexuales y provocativas que incluían tener a Rin en esa misma posición pero completamente desnuda.
Sin imaginar lo que su roommate estaba pensando, Rin pegó a él abrazándolo y le dio un beso en la mejilla antes de volver a meterse bajo su cobija dejando a Sesshoumaru con deseos reprimidos bullendo en su pecho
"Ahem Rin…tengo que decirte que Susan vendrá a visitarme, llega el sábado por la tarde…!"
Rin parpadeó sorprendida mientras se volvía a sentar con una sonrisa en los labios.
"En serio? Que bueno supongo que estas súper contento…creo que me gustaría conocerla. Que excelente viene Kai el miércoles y Susan el sábado…bueno entonces creo que el jueves será un buen día para sacar mis cosas, espero que el ofrecimiento de Sakato siga en pie…!"
Sesshoumaru la veía hablar como si él se hubiera desintegrado en el aire. La verdad era que estaba deseoso de conocer al hermano menor de Rin y había pospuesto aquella conversación justamente por lo que ella había dicho de último.
Con Susan de visita ella tendría que irse y además de no poder verla todos los días, eso indudablemente la acercaría más a Kouji. Ya había superado la discusiones con su conciencia porque él simplemente se negaba a ceder a su gatita a alguien más, en una parte ilusa y apasionada de su ser Rin era suya y de nadie más.
"Oye! Susan no viene hasta el sábado en la tarde, yo te ayudaré con tus cosas el sábado temprano está claro?"
Rin lo miró torciendo la boca y él pudo adivinar las palabras que saldrían de sus delicados y rosados labios.
"Oye Grandulón ya te había dicho que eres un abusivo?"
"Si pequeña ya habíamos quedado claros en eso!"
"Jajajaja…pues ni modo, sábado temprano!"
"Así me gusta, obediente!"
Rin no le dijo nada solo le sacó la lengua y se cobijó para entregarse a sus horas de sueño. El grandulón abusivo se puso de pie y salió del cuarto en silencio. Se metió a la cama recordando la sonrisa de Rin y proponiéndose disfrutar al máximo de aquellos días previos a la llegada de su prometida.
……………………
Miércoles…
Rin llegó al apartamento apurada y llamando a gritos a Sesshoumaru, al tercer grito escuchó la puerta abrirse con suavidad y vio a su roommate llegar con una bolsa de supermercado. Eran las cuatro de la tarde y Sesshoumaru había adelantado todas sus cosas desde el lunes para poder ir con Rin a la casa de su padre para esperar a Kai.
"Ahí estas que dicha…nos vamos?"
"Claro!"
Rin entró corriendo a su cuarto se cambió a una sexy camisa negra de escote profundo y se puso un par de jeans que se ajustaban sensualmente a sus caderas. Se cepilló el cabello rápidamente y desde la cocina Sesshoumaru pudo admirarla mientras se retocaba el maquillaje y se ponía el perfume que tanto le gustaba.
Cada vez que podía verla en esa rutina de belleza Sesshoumaru agradecía una y mil veces haberle permitido quedarse a vivir con él, porque aquellos momentos de intimidad y confianza eran su tesoro. Cinco minutos después su gatita estuvo lista y de pie en la puerta del baño exaltada por ver a su hermano menor.
"Te faltan tus zapatos y tu cartera!"
Rin bajó la vista y se carcajeó al ver que estaba descalza y entró al cuarto, salió dando brincos terminando de ponerse los zapatos. Sesshoumaru se alegró de verla con zapatos de tacón alto porque cuando se los ponía ella se veía aún mas esbelta que de costumbre y eso le encantaba. Con una tenue sonrisa Sesshoumaru dejó el vaso de agua en el lavaplatos y se caminó hasta la puerta, antes de llegar tomó la cartera de Rin y los abrigos de los dos.
"Vamos pequeña tu hermano está por llegar!"
"Siiiii!"
Rin se apresuró a seguirlo y sin perder detalle de que Sesshoumaru tenía listo su abrigo y el de ella en el respaldar del sillón. En cuanto ella se acercó el doctor le entregó la cartera en silencio y abriendo la puerta para ella.
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Al llegar a la mansión Ikegami Koro les abrió la puerta y después de saludar a la niña con un beso se quedó viendo a Sesshoumaru de arriba abajo con los ojos entrecerrados y murmurando un `buenas noches jovencito' al verlo en aquella actitud Rin frunció el ceño con una sonrisa y tomó a su roommate del brazo como si lo liberara de la penetrante mirada.
"Koro-san porque le dices jovencito al doctor? Es un grandulón!"
Detrás de ella Sesshoumaru solo gruñó suavemente provocando las risas de Rin y suavizando la expresión del mayordomo. Sesshoumaru no comprendía porque cada vez que lo veía lo llamaba jovencito como si le quisiera decir algo importante, pero él no lograba comprender que.
"Niña ya te he dicho que no le pongas sobrenombres a la gente!"
"Jajaja él no es gente…"
Koro sonrió mostrando sus blancos dientes y Sesshoumaru respiró profundo guardando aquella frase en su corazón, él era su roommate y amigo y eso lo ponía por encima de la `gente'. Siguieron hasta la sala de televisión que estaba decorada con globos y un cartel de bienvenido que Deborah y ella había puesto a la hora del almuerzo.
Cuando Rin se puso a revisar los globos para asegurarse que todo estuviera bien Sesshoumaru se acomodó en el sillón para verla mientras pensaba en Susan. Su prometida le había dicho que probablemente se quedaría 10 días y esperaba que pudieran pasar mucho tiempo juntos. Tenía una sensación de resignación pensando en Susan porque él sabía que estaba muy entusiasmada por aquella visita.
La voz de su hermano lo alejó de aquellos pensamientos y pronto estuvo conversando con Inuyasha, comentando como estaba todo en la oficina. Inuyasha no escondió su desagrado cuando como lo más natural Rin le contó que Susan estaría en Japón el sábado. Al escucharla Kagome juntó las manos y aprovechó que los hermanos estaban hablando para hacer lo mismo con Rin.
"Rin…!"
"Si?"
"Que vas a hacer cuando venga Susan, te quedarás aquí?"
"No Sakato me ofreció quedarme con él!"
"Pero y yo?"
"Kagome-chan tu no vives sola pero Sakato sí, es lo mismo que con mi papá, si me quedo contigo estaría estorbando!"
Kagome sonrió porque sabía que para su amiga era muy importante no incomodar a la gente que quería. Asintió con un gesto de su cabeza y se sintió en la necesidad de decirle que Susan era una mujer seria.
"Que sucede amiga algo más que me quieras decir?...Te soy sincera me da mucha curiosidad por saber como es Susan!"
"Sobre eso, ella es muy seria y…bueno es que desde que Sesshoumaru vive aquí lo noto relajado pero creo que cuando llegue esa mujer…bueno lo que trato de decir es que no te sorprendas si notas que se pone serio!"
Kagome se dio cuenta que Rin sonreía y era porque recordaba lo que Sesshoumaru le había dicho sobre que ella lo relajaba, al pensar que se pondría serio Rin se encogió de hombros y le dio las gracias.
"Entiendo…oye tu crees que yo vaya a tener problemas con ella…es celosa?"
"Pues lo normal, lo que pasa es que cuando se trata de Sesshoumaru yo pienso que es algo insegura…ella quería casarse antes de que él viniera a Japón, pero Sesshoumaru la convenció de esperar y luego a ella le ofrecieron un puesto de mucha responsabilidad y que incluía viajar para visitar clientes y entonces ella no tuvo más remedio que ceder"
"Sooka…seré prudente que linda eres Kagome!"
"Tonta es que me preocupo por ti!"
Rin se carcajeó porque al decirle tonta Kagome dejaba ver la influencia de Inuyasha y eso siempre era refrescante porque ellos dos eran como un cartucho de dinamita.
Al sentarse junto a Sesshoumaru Rin no paraba de pensar en las palabras de Kagome y se propuso ser la roommate más discreta para no crearle problemas al doctor. En el momento que la puerta se abrió se escuchó una voz grave pero juguetona que gritaba a todo pulmón.
"Oh Mounstro donde estás?…ya llegué!!!"
Inmediatamente Rin se empezó a reír como una niña y corrió a esconderse detrás de una de las butacas de la biblioteca. Sesshoumaru la miraba atónito porque como nunca su gatita se comportaba como una niña y eso lo cautivaba.
Al abrirse la puerta del salón Sesshoumaru se levantó y se topó de frente con Kai Ikegami, era tal y como Rin lo había descrito: alto, fornido y con unos ojos exageradamente verdes, igual que ella. El doctor rió entre dientes porque Kai era una copia de Rin hecha hombre.
Kai saludó a Inuyasha y Kagome con un gran abrazo y rápidamente se acercó hasta estar frente a él sonriendo y estrechándole la mano con firmeza.
"Tu debes ser Sesshoumaru mucho gusto, Kai!"
"Encantando!"
"Oye por casualidad no has visto al mounstro?"
"Mounstro?"
"Si tu sabes es pequeña, ruidosa y muy fea!"
Sesshoumaru movió la cabeza divertido al escuchar la descripción que Kai le hacía de Rin, que le dijera mounstro era prueba innegable de lo bien que se llevaban. Calladamente le señaló en dirección al estudio y Kai se encaminó con una gran sonrisa.
Minutos más tarde se escucharon los gritos de felicidad de Rin y por la puerta apareció Kai con su hermana cargada en su espalda y con una expresión tan feliz que Sesshoumaru se sintió cautivado por su alegre personalidad más que cualquier otro día.
Fue una velada inolvidable donde Sesshoumaru pudo olvidar por un rato que pronto tendría a su prometida junto a él. Kai le había caído bien y estaba feliz de que fuera a quedarse con ellos mientras llegaba Susan. Cuando Rin mencionó la inminente visita de Susan, Deborah le hizo prometer a Sesshoumaru que apartarían algún día para almorzar con ellos.
Esa noche Kai durmió en casa de sus padres y Sesshoumaru y Rin regresaron muy tarde en la noche, antes de que Rin se volviera a quedar dormida en el sillón.
El jueves Sesshoumaru se despidió de Rin en la mañana y cuando llegó tarde en la noche se encontró con los hermanos y Sakato que lo esperaban para cenar un banquete preparado por su gatita chef.
El doctor empujó la noción de Susan al fondo de su mente y disfrutó de aquella cena y los relatos de Kai sobre la infancia de Rin que al escucharlo solamente sonreía torciendo los ojos. Intrigado Sesshoumaru se atrevió a preguntar por Kouji y con sonrisa tierna ella le contestó que iba a ir al cine con él y Kai más tarde.
Sesshoumaru se sintió aliviado porque comprendía que Rin no lo había invitado a cenar porque sabía que a él no le caía bien, además suponía que Kouji también estaba feliz de no verle la cara a él.
Cuando Rin y Kai estaban por salir Sesshoumaru se encontraba en el cuarto revisando unos libros que tenía sobre la cama. Ella entró con una sonrisa para despedirse.
"Ya nos vamos doctor!"
"Que les vaya bien pequeña!"
"Gracias!"
Sesshoumaru recibió el beso en su mejilla encantado y mascullando un `portate bien gatita'
"jajaja nos vemos Grandulón!"
El estudiante escuchó a los hermanos llegar pasada la una de la mañana y siguió durmiendo tranquilo de saber que su gatita estaba en casa.
……………………
Viernes…
Kai estaba frente a la oficina de su padre, de pie recostado a una pared esperando a su hermana para ir de compras y comer algo. Cuando Sesshoumaru lo vio se adelantó para saludarlo, Jaken iba con él.
"Hola Kai, te presento a Jaken!"
"Ahh tu eres Jaken mucho gusto, Rin me ha hablado de ti, le caes muy bien, dice que nos llevaremos de maravilla!"
"Eso dijo? tu hermana es simplemente adorable. Mucho gusto de conocerte Kai!"
"Que bueno que los veo, hoy iremos a cenar con mi padre y Deborah pero después podemos ir algún bar o discoteca. El mounstro dice que tu conoces chicas lindas Jaken!"
La expresión de Jaken se iluminó y se carcajeó ante las palabras de Kai, Sesshoumaru se los quedó viendo porque era claro que como Jaken, el hermano de su gatita era un `chico malo' como ella les decía.
Mientras conversaban Rin se acercó a ellos en compañía de Kouji, al ver a Sesshoumaru el novio arrugó la cara y al doctor se le apretó la mandíbula casi como un reflejo. Kai pretendió no ver el intercambio y se quedó en silencio.
(Um! parece que el mounstro tiene más admiradores de lo que yo creía, pero Sesshoumaru es bastante controlado y ella dice que es súper correcto, si le atrae el mounstro no lo culpo porque es adorable y muy bonita…Ha! Está en los genes, somos adorables! Lo importante es que el mounstro esté feliz)
Después de saludar a Kai y a Jaken, Kouji le escupió un saludo tajante a Sesshoumaru y se retiró besando a Rin en los labios sensualmente. Al verlos Sesshoumaru sintió un sabor amargo que el bajaba por la garganta pero lo enfrentó como el más ecuánime de los roommates.
Una vez con Kouji fuera del panorama Sesshoumaru se relajó y miró a Rin que le sonreía. Apartándose un poco de la conversación de Jaken y Kai, ellos pudieron hablar sin interrupciones.
"Hola doctor!"
"Hola pequeña!"
"…mm doctor no quieres ir a cenar con nosotros?"
"Kouji va a ir verdad?"
"Si pero también irá mi papá, Deborah, Kai igual que Inuyasha y Kagome…!"
Sesshoumaru le sonrió y por un momento Rin se emocionó pero comprendió lo incómodo que sería para su roommate si iba y no insistió cuando él le dijo que prefería quedarse estudiando.
"Claro yo entiendo Grandulón entonces nos vemos en el apartamento, iré de compras con Kai, adiós!"
Rin le pasó suavemente la mano por la mejilla antes de darle un beso y alejarse con su hermano, que ya había cuadrado `planes' con Jaken. Rin besó a Jaken de despedida y se alejó con una sonrisa tomando a su hermano menor de la mano.
En cuanto estuvieron solos Jaken se acercó a Sesshoumaru que miraba fijamente a Rin mientras se alejaba.
"Irás en la noche?"
"Claro que no!"
"No te cae muy bien el novio verdad?"
Sesshoumaru le contestó con una mirada agria y su amigo solo sonrió inocentemente. Su compañero no lo aceptaba abiertamente pero tampoco negaba que Rin le atraía, solo bastaba verlo estando junto a ella para darse cuenta que se estaba enamorando como un quinceañero.
Sobre Rin, Jaken tenía la teoría que ella también se sentía atraída por Sesshoumaru pero se frenaba por ser un hombre comprometido para casarse. La personalidad cariñosa y burbujeante de Rin enmascaraba un sentimiento más profundo del que ella probablemente no se había dado cuenta.
"Bueno lo que soy yo no me lo pierdo por nada, quiero conocer al otro doctor en la vida de Rin!"
Sesshoumaru se volvió a verlo con una sonrisa bailando en la comisura de su boca pero se mantuvo inconmovible como siempre. Desvió la mirada hacia el pasillo y sus ojos se iluminaron al ver que en la distancia Rin le decía adiós con la mano, quería levantar su mano y corresponderle pero no fue necesario porque ella se perdió al doblar la esquina del edificio.
Jaken supuso que el brillo en los ojos de su amigo era un sentimiento de ternura y aprovechando la oportunidad se dispuso a torturar a su compañero.
"Sabes algo? Yo creo que ella haría mejor pareja con otro tipo de hombre…alguien protector y confiable que se preocupe por ella y la consienta mucho, tu que crees?"
Las palabras de Jaken lo pusieron inquieto y le contestó con un tono seco sin siquiera mirarlo.
"Creo que estás hablando estupideces, ella…se ve contenta!"
"Contenta si, pero yo dije que…!"
"Ya escuché lo que dijiste camina si no quieres llegar tarde a clases!"
Sesshoumaru entró a la clase con el semblante más serio que de costumbre, las observaciones de su amigo le robaban la calma y se preguntaba si algo de eso podía ser cierto.
(Alguien que la cuide y la consienta…si como ella se merece…)
………………
Rin y Kai caminaban por el centro comercial tomados de la mano como dos niños habían ido a cuanta tienda de ropa se le antojó a Rin y ahora buscaban un sitio donde comer algo rápido antes de regresar al apartamento. Entraron a un lugar alegre y acogedor y se pusieron a conversar mientras les traían los bocadillos y los refrescos.
"Mounstro sabes algo me caen muy bien tus amigos, en especial tu roommate, se nota que es muy buena persona"
"Verdad que si, el doctor es genial y que me dices de Kouji?!"
"Supongo que está bien, mientras tu seas feliz!"
"No me digas a ti también te cae mal, pero él me trata súper bien!"
"También?"
"Si el doctor no lo soporta!"
"Alguna razón en especial?"
"No simplemente le cae mal!"
"Ya veo!"
Kai sonrió porque estaba seguro que la razón por la que Sesshoumaru no resistía a Kouji era por celos y eso era divertido. Una vez que trajeron la comida se distrajeron hablando de la vida de Kai en Londres. Un poco antes de las 7 regresaron al apartamento.
Al abrir la puerta todo estaba en silencio y las luces apagadas, en el teléfono había un mensaje de su padre, diciéndoles que se encontraran en el restaurante a la 8.30 p.m. Kai fue hasta el refrigerador y al ver que no había suficientes sodas de naranja, de la cual era adicto le dijo a Rin que iría al supermercado que quedaba a unas cuantas cuadras, a comprar más.
"Volveré en media hora mounstro!"
"Entonces me voy a bañar!"
En el momento que Kai salió del apartamento Rin se metió a la ducha dispuesta a darse un baño revitalizador. Veinticinco minutos después Rin salió del baño distraída confiada que estaba sola en el apartamento.
Estaba completamente empapada y cuando levantó la vista se encontró con Sesshoumaru de pie, con la boca abierta y los ojos recorriendo cada centímetro de su cuerpo, había abierto la puerta del baño en silencio justo cuando ella salía de la ducha.
Ella sintió que el color le subía por las mejillas pero por alguna razón no pudo decir nada o cubrirse, sus manos no parecían responder y colgaban a cada lado de su cuerpo. Lo único que hizo fue quedarse de pie dejando que su roommate se saciara con la visión de su cuerpo desnudo.
Al ver que la boca de Sesshoumaru se abría aún más concentrado en sus senos, Rin no pudo evitar soltar una risita porque la expresión de Sesshoumaru reflejaba el más completo y puro deleite con sus curvas. Rascándose la sien habló con un tono de vos suave y pausado tratando de sonar casual estando desnuda frente a su apuesto compañero de cuarto.
"mmm…no te escuché llegar!"
"…"
Rin se mordió el labio divertida y muy halagada al ver que Sesshoumaru no lograba articular ni un solo sonido, mucho menos una oración completa. Estaba ahí viéndola completamente extasiado y sus profundos y hermosos ojos se movían sobre ella como si quisiera comérsela. Sintiéndose nerviosa y emocionada Rin intentó una vez más de hablar con él.
"Grandulón…me pasas mi toalla por favor!"
"…"
(Es absolutamente perfecta…mejor que en mis sueños. Podría secarle cada gota de agua con solo mi boca…grrr!! Me encantan sus senos, son abundantes, firmes y jugosos como a mi me gustan…podría comérmela a besos, hacerla mía aquí mismo…por Kami no puedo sacarla de mi mente y menos ahora…yo…ella me alborota la sangre…un momento me está diciendo algo??? Sesshoumaru reacciona!!!)
El atónito doctor reaccionó y le entregó la toalla sin quitarle los ojos de encima y pegándose a ella movido por su deseo, la tenía tan cerca y tan lejos a la vez. Con la toalla en las manos ella lo miró y se perdió en el ámbar de sus ojos; se quedaron así un instante, Rin sabía que tenía que moverse pero estaba petrificada por la excitación de estar en aquella posición tan comprometedora y sintiendo escalofríos.
Ambos reaccionaron al escuchar el timbre y Rin se envolvió en la toalla frente a él viéndolo directamente a los ojos y en una actitud sugestiva y juguetona, luego con una sonrisa dio media vuelta y entró a su cuarto dejando a Sesshoumaru solo en el baño. Un segundo después el doctor salió para abrirle la puerta a Kai sintiéndose caliente y emocionado.
"Hola Kai!"
"Doctor te sientes bien? Te ves raro!"
"No me pasa nada es que estoy algo cansado!"
"Claro! Oye no vas a ir con nosotros?"
"No, tengo que estudiar!"
"Oye te puedo preguntar algo?"
"Dime!"
"Tu crees que Kouji la hace feliz?"
Como estaba de espaldas buscando un jugo en la refrigeradora Kai no pudo ver la expresión de pánico del doctor que tragó grueso para poder exhibir un semblante calmado una vez que se diera vuelta.
"Supongo…ella se ve contenta, pero la verdad creo que no soy el más indicado para responder esa pregunta!"
"Porque? Tu eres su amado Grandulón!"
"…"
Sesshoumaru sintió un escalofrío al escucharlo y por más que trató no pudo disimular su emoción. Un complacido Kai no perdió un segundo de aquella emoción que por más que Sesshoumaru trataba no podía ocultar.
(Amado Grandulón, Gatita tanto me quieres? Y yo? Me merezco la suerte de haberte conocido y no poder tenerte? Demonios…)
Sintiéndose extasiado por las palabras de Kai, el doctor finalmente le contó la conversación que habían tenido el lunes, al escuchar que su hermana se sentía sola Kai sonrió torciendo la boca y le dijo a Sesshoumaru que después de la muerte de su mamá ella no había vuelto a ser la misma y sus relaciones amorosas habían sufrido las consecuencias.
"Ella es muy hermosa y no le faltan los admiradores pero es como si se resistiera a enamorarse de verdad por temor a perder ese cariño tan especial en cualquier momento, como con nuestra madre…sin embargo ahora yo la noto distinta, sonríe como cuando mi mamá estaba viva!"
"Entonces Kouji si la hace feliz!"
"Um! Ahí es donde te equivocas ella sonríe así antes de ser novia de Kouji, me lo dijo Koro!"
"…"
Sesshoumaru sostuvo la mirada que Kai le daba tratando de no sonreír como un perfecto idiota por saber que su gatita sonreía y estaba feliz gracias a él y no por Kouji, pudo haber estallado en gritos de emoción pero siguió tomando de su refresco con la felicidad paseándose por su cuerpo, de pronto recordó a Rin desnuda y se atragantó. Kai lo miró de reojo y siguió como si nada.
Dado que Rin estaba en el cuarto vistiéndose Kai tomó su ropa para la noche y entró para darse un baño rápido antes de salir. Estuvo listo diez minutos después y fue a sentarse junto a Sesshoumaru que miraba la televisión con un libro en su regazo mientras pensaba que otra vez Kouji tendría el placer de la compañía de Rin dejándolo a él solo.
En el momento que escuchó la puerta del cuarto de Rin abrirse, Sesshoumaru no se volteó porque supuso que como siempre ella luciría espectacular. No tuvo que esperar mucho para sentir presión en su pecho por la visión de Rin que ahora estaba de pie frente a ellos preguntándoles como se veía.
Sesshoumaru tenía problemas para verla a los ojos después de su encuentro en el baño. Extrañamente Rin no se veía incómoda y eso lo relajó suficiente para poder admirarla, llevaba un vestido negro de una tela suave que le abrazaba las curvas. Era un vestido de tirantes que sin ser demasiado revelador enmarcaba los atributos de Rin provocativamente.
Para completar el martirio que era verla vestida de esa forma, Rin llevaba el cabello suelto y zapatos de tacón alto que estilizaban sus piernas y toda su piel parecía brillar como una invitación invisible para que la acariciaran.
(Nunca la había visto con ese vestido, se ve tan sensual y esta usando ese delicioso perfume…Argg!! No puedo dejar de pensar en su cuerpo desnudo…yo tengo una prometida que estará conmigo mañana…la gatita no es mi tipo, es solo una mujer preciosa, cariñosa y divertida…)
"Y bien como me veo Kai, Doctor?"
"Luces hermosa Rin!"
"Si mounstro estás despampanante como siempre!"
"Jajaja ay Kai solo tu crees que yo soy despampanante…gracias Grandulón!"
Sesshoumaru se puso de pie y fue hasta la cocina alejándose de Rin que lo siguió con una sonrisa, era obvio por la manera que la evitaba, que el grandulón estaba mortificado de haberla visto desnuda. Cuando ella llamó su atención Sesshoumaru pretendió estar muy interesado en los gabinetes frente a él.
"Sesshoumaru?"
"Si dime?"
"Mírame Doctor!"
Sesshoumaru se volteó para verla, Rin estaba a escasos pasos de él con una suave y conciliadora sonrisa.
"Estás apenado por lo del baño?"
"Tienes que entender Rin, no fue mi intención es que cuando llegué estaban todas las luces apagadas y yo estaba distraído!"
"Si de eso me di cuenta, tranquilo doctor no me avergüenzo de mi cuerpo, además no soy la primer mujer desnuda que ves o si?"
"No claro que no!"
"Somos roommates y compartimos el mismo baño siempre había una posibilidad de que algo así pasara, no deseo que te sientas apenado conmigo por eso!"
Sintiéndose aliviado por las palabras de Rin Sesshoumaru le dio una leve sonrisa y le deseó que le fuera bien en su cena, luego se fue a sentar en el comedor. Rin sonrió mordiéndose el labio porque no podía apartar la expresión lujuriosa de Sesshoumaru al verla desnuda y eso le hacía cosquillas en la piel.
Sentada junto a su hermano, Rin miró el reloj de la pared y se dio cuenta que Kouji estaba retrasado, en ese momento sonó el teléfono.
"Hola preciosa!"
"Hola, donde estás?"
"En la biblioteca…tengo que quedarme nos pusieron un trabajo extra y debo terminarlo hoy!"
"Ósea que no me acompañaras?"
"Lo siento preciosa tenía tantas ganas de ir te lo juro!"
"Tonto yo sé que sí…mm pues ni modo iré sola!"
Al escucharla Sesshoumaru abrió los ojos emocionado, estaba escuchando todas y cada una de las palabras de Rin y parecía que la suerte le estaba sonriendo una vez antes de que llegara su prometida.
Rin puso el teléfono con una sonrisa y se volvió hacia su hermano para decirle que irían sin Kouji, mientras se acercaba hasta el sillón donde el doctor prácticamente contenía el aliento. Se le acercó por detrás apoyándose en el respaldar del mueble para hablarle al oído con un tono suave y seductor.
"Hola doctor!"
"…hola!"
"mm! Yo me preguntaba tu no querías ir esta noche conmigo porque Kouji estaría ahí, pero ahora que voy sola tu crees que podrías ser el más divino de los roommates y llevar a tu gatita de paseo?"
Las palabras de Rin se amontonaron en la mente de Sesshoumaru que se regocijaba con la forma como ella misma se llamaba `tu gatita'. Se volvió para verla y sintió que los hermosos ojos de su roommate lo traspasaban con tal facilidad que era imposible negarse, por lo que decidió que era una noche perfecta para disfrutar de la compañía de Rin.
"Así que quieres ir de paseo?"
"Ay doctor por favor te lo suplico di que sí, es que Jaken y Kai van a tener compañía y yo me voy a quedar sola!"
"mmm…muy bien, dame 15 minutos!"
"Siiiii, eres el mejor roommate del mundo!"
Con la mayor calma que pudo Sesshoumaru se levantó del sillón y entró a su cuarto con la alegría golpeando su pecho, iba a salir con Rin sin Kouji y con la imagen de su bello y deseable cuerpo desnudo grabada con fuego en su mente. Salió 10 minutos después con un pantalón negro y camisa beige que le daban un look elegante pero casual.
Desde la puerta de su habitación Sesshoumaru le dijo que ya estaba listo y Rin inconscientemente se emocionó de saber que disfrutaría la compañía de un hombre atractivo, alto y varonil que la llamaba gatita. En una esquina de la cocina Kai observaba a los roommates y no pudo evitar sentir algo de pena por Kouji, sin duda alguna la sonrisa de Rin cuando estaba junto al grandulón era amplia y reflejaba felicidad.
Acercándose a ellos con una sonrisa traviesa Kai para pedirles que fueran a esperar a Inuyasha fuera del apartamento, no quería que Kouji volviera a llamar y Rin tuviera que decirle que saldría con Sesshoumaru arruinando la noche interesante que estaba seguro ellos iban a disfrutar.
"Bueno si ya el doctor y el mounstro están listos que les parece si vamos a esperar a Inu afuera?"
"Muy bien!"
"Oigan se me acaba de ocurrir algo, en lugar de tener Youkai/Ikegami en la puerta del apartamento deberían poner Doctor Mounstro que tal?"
Kai sonreía como el hombre más inocente del planeta mientras Rin lo miraba con la boca torcida y Sesshoumaru se hacía el loco, había algo en la personalidad de los hermanos que lo ponía de buen humor, una bondad y simpatía extrema que parecía envolverlo.
"Kai que tonto eres Dr. Mounstro! Eso suena a experimento de científico loco…el grandulón será un gran cirujano, respetado y querido por todos ya vas a ver…!"
Mientras hablaba Rin abrió la puerta y se adelantó, una vez afuera se volvió para ver el pequeño letrero con sus apellidos y se rió. De pie en la sala Sesshoumaru sonrió levemente por el despliegue de confianza que Rin tenía en sus habilidades y expresaba con tanta naturalidad.
"Vamos doctor después yo me encargo de cambiar ese aburrido letrero…ese mounstro tiene mucha confianza en ti, es que eres importante para ella…por eso te quería pedir que la cuides mucho!"
"Hai!"
Sesshoumaru no pudo decir nada más porque Kai tenía la misma agradable franqueza de su gatita, pedirle que la cuidara era una redundancia porque mientras estuvieran juntos él no iba a permitir que nada malo le pasara.
Mientras caminaban hacia la entrada del edificio, Sesshoumaru no podía apartar la mirada del cuerpo de Rin prácticamente salivando. Estaba tan ido en sus pensamientos en torno a Rin y sus sentimientos por ella y su compromiso con Susan que no se dio cuenta cuando la camioneta de su hermano se detuvo.
Al ver que su roommate estaba ido Rin se le acercó y tiró de él por el brazo conduciéndolo al auto que esperaba por ellos.
"Estás muy pensativo grandulón ven vamos a divertirnos mucho!"
El grito de Inuyasha fue una desagradable interrupción a la dulzura de Rin.
"Que rayos te pasa insecto? camina de una buena vez…doctor de pacotilla!!"
"Animal nadie está hablando contigo calla y conduce!"
Rin se carcajeó aferrada al brazo de Sesshoumaru y sin percatarse que su hermano y sus amigos los miraban con una expresión que reflejaba claramente lo que para ella pasaba inadvertido.
Sesshoumaru era serio y arrogante al tratar con las personas a su alrededor, pero con ella esa actitud cambiaba y se permitía sonreír y que su mirada se suavizara completamente por el efecto relajante que Rin tenía sobre él. Ya estaban montándose al carro y aprovechando que Kagome, Inuyasha y Kai hablaban entre ellos Sesshoumaru le habló.
"Dime una cosa gatita, como haces para caminar con esos zapatos tan altos?"
"Práctica…además es la única forma que tengo para alcanzarte…que, no te gustan?"
"Yo no dije eso…podrías moverte un poco, no puedo cerrar la puerta!"
"Estas insinuando que estoy gorda?"
"Solo te pedí que te movieras!"
"mm…hola Kagome, Inuyasha!"
El restaurante quedaba en pleno centro de la ciudad y era un lujoso y enorme lugar donde se podía disfrutar de comida y baile hasta altas horas de la noche. Impaciente por ver el lugar Kai se bajó de la camioneta con rapidez.
"Sesshoumaru te encargo al mounstro iré a buscar a Jaken!"
El doctor no tuvo necesidad de volverse para saber que Rin sonreía esperando que él hiciera exactamente eso: encargarse de ella toda la noche. La conocía mejor de lo que conocía a cualquier otra mujer y sabía que era una consentida sin remedio. Abriendo la puerta Sesshoumaru la tomó de la mano para ayudarla a bajar.
"Ven no hagamos esperar a tus padres…quise decir…!"
"No importa te perdono doctor, después de todo ella es mi madrastra!"
El restaurante era muy elegante y se respiraba un ambiente de comodidad enmarcado por cómodas mesas y sillas que invitaban al disfrute de la buena comida y conversación entre amigos.
Mientras avanzaban detrás de Inuyasha y Kagome, vieron a Kai y a Jaken haciéndoles señas ya sentados con Folken y su esposa. Al caminar en dirección a la mesa Sesshoumaru se mantuvo detrás de Rin, disfrutando del movimiento de su cuerpo al caminar. Casi sin proponérselo empezó a imaginar como sería tenerla en su cama con la libertad de acariciarla avivado por la imagen de Rin saliendo de la ducha.
Sus fantasías sexuales a expensas de Rin se evaporaron en el instante que estuvieron frente al doctor Ikegami y su esposa, que los recibían con una amplia sonrisa, sin sospechar que mientras se acercaban todos habían estado de acuerdo que los dos hacían una hermosa pareja y que todos lamentaban que ninguno de los dos estuviera disponible.
Fue una cena agradable y relajada donde Jaken hizo gala de su gran simpatía y conocimiento extenso de un sin número de temas. Por su parte Kai se dedicó a avergonzar a su hermana con relatos de su infancia recalcando cada vez que podía que ella era un mounstro.
"Se los juro es el mounstro más tonto y distraído que hay, no se imaginan las veces que se cayó mientras crecíamos, el pobre Koro sufrió tanto porque este mounstro no se abriera el cráneo!"
Rin no decía nada, se retorcía de la risa en su silla viendo los ademanes y caras con que su hermano ilustraba los relatos. Kagome ayudaba con detalles para la diversión de todos. Después de un rato de humillación de hermanos, Rin finalmente dejó de reírse lo suficiente para hablar.
"Kai ya no sigas…Jaken y Sesshoumaru van a pensar que soy una torpe!"
"No eres torpe simplemente muy distraída!"
Rin se sonrió con el comentario de su roommate que hablaba con su pausado tono de voz pero sin mirarla. La voz de su padre la distrajo de seguir viendo a su compañero de cuarto.
"Hija, Sesshoumaru tiene razón hay una gran diferencia entre ser torpe, que no lo eres, y andar en la luna todo el día…dime Angel en que piensas?"
"Durante el día?"
"Si dime pequeña!"
"…ahem! Bueno a ver…pienso en Kai, en ti y en Deborah, en mi mamá… pero no mucho para no sentirme triste, en Kagome, en Inuyasha en mis estudios, mis amigos y en el Grandulón claro!"
Folken Ikegami sonrió cerrando los ojos, su hija dejaba ver que más que cualquier persona el grandulón era una pieza clave de su vida. Le hubiera gustado adivinar lo que Sesshoumaru sentía en aquel momento para comprobar que aquellos sentimientos de cariño y respeto eran correspondidos pero la expresión vacía de Sesshoumaru no demostraba lo emocionado que estaba de escuchar a Rin decir que pensaba en él.
"Ya veo, piensas en todos menos en ti!"
Rin puso cara de asombro, como si comprendiera muchas cosas en un solo instante y nerviosa se rascó el cuello y probó su bebida, ignorando las risas de Kagome y Kai.
"Creo que tienes razón papá, pero no soy tan despistada como el insecto dice yo me doy cuenta de cosas!"
"Si claro mounstro lo que tu digas!"
Continuaron conversando y cenando entre anécdotas y risas haciendo de aquella una noche inolvidable para todos y que estaba en camino de ser decisiva para Sesshoumaru. Después del postre y una bebida digestiva Folken y Deborah se despidieron de ellos para que pudieran trasladarse al área del bar.
El bar estaba lleno de vida y gente, tenía varios ambientes desde cómodas butacas dobles con iluminación romántica, mesas en el segundo piso dando a la pista de baile hasta mesas altas que fue donde se instalaron ellos. Una vez que se acomodaron Rin y Kagome fueron al baño.
Sesshoumaru siguió con la mirada a Rin hasta que la vio perderse detrás de una pared que ocultaba la entrada al baño, después de diez escasos minutos las dos amigas regresaron con una gran sonrisa y dispuestas a divertirse.
En cuanto Rin estuvo cerca de ellos Jaken le preguntó si quería sentarse, pero ella amablemente le dijo que no, aprovechando que Sesshoumaru parecía distraído con la gente que bailaba; Jaken decidió pedirle consejo a su amiga para conquistar a Kira.
La verdad era que Sesshoumaru fingía no estar interesado en Rin porque no había podido dejar de pensar en sus palabras durante la cena, y ahora que se había tomado un par de tragos sentía sus sentimientos por su gatita amenazar con traicionarlo de una forma u otra, por lo que fingir indiferencia parecía una buena salida.
"Rin te puedo pedir un consejo?"
"Claro Jaken dime en que te puedo ayudar?"
"Cómo hago para conquistar a una mujer que me gusta mucho pero que suspira por otro, que dicho sea de paso no está interesado porque tiene novia?"
Jaken miró a su compañero brevemente y Rin sonrió, feliz de haber tenido su conversación con Kira en el baño.
"Pues estás de suerte porque yo sé que esa rubia despampanante ya no está interesada en cierto grandulón…ahora lo que tienes que hacer es lograr que ella vea lo agradable y tierno que eres!"
"Estás segura Rin?"
"Aja"
"Genial, pero dime como logro eso de que descubra lo arrebatadoramente adorable que soy?"
"Jajajaja fácil con detalles y esa simpatía tuya tan agradable!"
"La simpatía ya la tengo ahora explícame eso de los detalles!"
"Claro, mira Jaken tu eres un hombre apuesto..!"
"Gracias, siempre es mejor cuando alguien más te lo dice…además del espejo del baño!"
Rin se carcajeó con la picardía a flor de piel de su amigo y siguió con su explicación de los detalles que le gustaban a cualquier mujer.
"Bueno como decía como eres un hombre apuesto si eres tierno será muy difícil ignorarte. Tienes que seducirla, despertar su curiosidad por ti, por ejemplo no le digas que es bonita porque ella ya lo sabe, en cambio dile que tiene una linda sonrisa!"
"Ok ya voy entendiendo cumplidos a su belleza sin ser obvio y que hay de su personalidad?"
"Ves eres muy inteligente…te gusta en serio?"
"Hai!"
"Jejeje me alegro, mira Jaken a las mujeres nos gusta que nos atiendan, que se preocupen por nosotros y nos escuchen. Los halagos sinceros son muy seductores y es muy bonito cuando nos elogian por nuestra personalidad, estoy segura que te irá muy bien!"
"En serio lo crees?"
"Claro!"
"Que me dices de flores y paseos por el parque!"
"Awww que romántico!"
"Jajaja gracias Rin me has ayudado muchísimo pondré todo en práctica la otra semana porque hoy tengo que atender a otra señorita que pronto está por llegar!"
"Jajaja lo que tu digas Jaken!"
Junto a ella, Sesshoumaru pretendía no estar interesado en la conversación pero tomando nota de todo lo que su gatita revelaba de sí misma con aquellas palabras.
Como Rin estaba de pie y había mucha gente tuvo que pegarse a él cuando una pareja pasó cerca de ella, sin pensarlo Sesshoumaru la sujetó por la cintura al ver que una ola de gente se aproximaba con la intención de ingresar a la pista de baile.
Rin se volvió a mirarlo al sentir la presión en su cintura, sin darse cuenta Sesshoumaru le habló con una voz grave y sensual, casi susurrándole.
"Más gente pequeña, hazte a un lado para que no te aplasten!"
"Gracias!"
Al ayudarla a sentarse sus miradas se cruzaron y al verla a los ojos Sesshoumaru recordó como un destello la imagen de Rin desnuda, tragó grueso y miró hacia la pista de baile para despistar su incomodidad.
Rin no dijo nada pero sentía otra vez cosquillas en la boca del estómago, había algo en los ojos de Sesshoumaru que parecía diferente pero al recordar que se había tomado varias copas de vino supuso que estaba imaginando cosas a causa del licor.
Estaban todos conversando y riendo cuando por el rabillo del ojo Sesshoumaru notó que un mesero se acercaba a ellos con una rara expresión. Una vez frente a la mesa el hombre puso tímidamente dos tragos, uno para Rin y otro para Kagome.
"Buenas noches esto es para las señoritas!"
Rin y Kagome se miraron entre sí sorprendidas y Kagome solo vio el fuego en los ojos de su futuro marido, que inmediatamente tronaba los nudillos amenazante. Kagome iba a decir algo pero su novio la silenció con una mirada agria.
"Quien rayos está mandando esto?"
"El señor del bar y sus amigos...aquellos!"
Inuyasha apretó la mandíbula porque los tres sujetos se reían alzando sus vasos en una actitud que más parecía una provocación. Al ver la actitud de los tipos Sesshoumaru resopló porque conocía la efervescente y violenta personalidad de su hermano menor.
Con un ademán Sesshoumaru sujetó a Rin un instante más y luego le pidió que se sentara en silencio, levantó una ceja cuando ella hizo exactamente lo contrario.
"Pero que vas a hacer doctor?"
"Que parte de quedarte aquí en silencio no entendiste pequeña?"
"Pero solo es cuestión de devolver los tragos, es una simple equivocación!"
"Um…dile eso al perro rabioso de mi hermano…además estos sujetos lo están haciendo a propósito!"
"Pero…!"
"Ya Rin, quédate aquí, se una buena niña y no hagas ruido!"
Ante aquellas palabras Rin no tuvo más remedio que sentarse en silencio para ver el desenlace de aquella infortunada interrupción, al levantar la vista se dio cuenta que uno de lo hombres de bar la miraba con un brillo desagradable que la hacía sentir incómoda.
Sesshoumaru parpadeó al notar la incomodidad de Rin y fijó su atención en el sujeto, era de cabello negro y ojos oscuros y tenía un aire desagradable en torno a su persona.
"Jaken conoces a ese tipo tan desagradable? Me parece conocido!"
"Claro es ese odioso de Naraku estudia derecho, salió un par de veces con una amiga de Yura dice que es un busca problemas. Lo mejor será no hacerle caso!"
"Few! Ese infeliz me las va a pagar!"
"Inuyasha espera…!"
No fue necesario que Sesshoumaru detuviera a su hermano porque los tres hombres caminaban hacia ellos, Kagome torció los ojos y miró a Jaken.
"Jaken dime porque ese sujeto nos manda tragos si ve que estamos acompañadas?!"
"Porque su hobbie es provocar a la gente y además le encantan las mujeres hermosas!"
Las dos amigas sonrieron por el cumplido concentrando su atención en la escena frente a ellos. Inuyasha parecía un perro rabioso y Sesshoumaru era la esencia de la frialdad. Naraku y sus amigos se reían como un trío de hienas repugnantes y traicioneras.
"Oye maldito quien te has creído para mandarles tragos?"
"Que no se puede?"
"Infeliz…ellas no están solas!"
"Pues a lo mejor quieran cambiar de compañía, oye niño no me digas que estás rabiando?"
Naraku tenía una arrogante sonrisa y aunque hablaba con Inuyasha no perdía de vista a Sesshoumaru que no decía ni una sola palabra. Rin, Kagome, Jaken y Kai observaban a la expectativa seguros que en dos segundos más Inuyasha estrellaría su puño contra la cara del intruso.
Sin previo aviso uno de los amigos de Naraku se lanzó sobre Inuyasha que esquivó el ataque sin problemas dándole un certero puñetazo en el estómago que lo dejó sin aire y retorciéndose de dolor. Al ver al hombre en el suelo Inuyasha sonrió complacido.
"Few! Eso es lo mejor que puedes hacer? Que aburrido!!"
"Inuyasha no te ensucies las manos con estas basuras!"
"Miren pero si el guardaespaldas tiene lengua!"
El rostro calmado de Sesshoumaru se iluminó por un segundo y torció los labios en una mueca, al hablar su voz era como gotas de hielo y con un toque de burla.
"Eres un insecto y a los insectos mueren aplastados…Inuyasha son todos tuyos!"
Al pronunciar la última palabra Sesshoumaru se movió dispuesto a sentarse en la mesa otra vez, eso le dio una sensación de triunfo a Naraku que no tardó en vocalizar.
"Bah! No tiene caso, aparentemente estas bellezas sí están acompañadas…deben ser unas fieras en la cama para que las defiendan tanto!"
Todos en la mesa se quedaron mudos y Rin se llevó las manos a la cabeza anticipando el despliegue de su amigo. Jaken y Kai se miraron dejando escapar una risita y se pusieron de pie en el acto.
Naraku no se dio cuenta en que momento le empezó a faltar el aire, la mano de Inuyasha se cerraba con fuerza sobre su cuello. Las súplicas de Naraku eran sonidos incomprensibles y finalmente después de lo que pareció una eternidad los dedos dejaron pasar el aire, solo para lanzarlo contra el piso.
Naraku cayó pesadamente e inmediatamente sus dos amigos lo ayudaron a ponerse de pie bajo la mirada fija de Inuyasha, que se reía burlándose de ellos.
"Few! No vales la pena miserable!"
"Maldito pudiste haberme matado!"
"Ha! Yo no pierdo mi tiempo con animales rastreros como tú!"
Al ver que Naraku trataba de lanzarse sobre Inuyasha los amigos lo sujetaron diciéndole que no valía la pena y que se calmara. Tres empleados del lugar estaban ahí con toda la intención de echarlos, al verlos Naraku se sacudió la camisa y habló entre risas.
"Ya no pasa nada…todo en calma fue una equivocación nada más!"
Los tres se alejaron tomando una mesa en el otro extremo del lugar y fuera de la vista de Inuyasha y Sesshoumaru. Uno de los empleados se acercó a Inuyasha para ofrecerle una disculpa.
"Señor lo lamento mucho, esos sujetos siempre causan problemas!"
"Y porque rayos no los corren? Se andan metiendo con las mujeres de otros!"
"El dueño es su tío, usted comprenderá. Pero es la primera vez que le dan su merecido eso fue genial que bueno gancho, déjeme y les traigo una botella de champagne cortesía de la casa!"
El hombre se fue a toda prisa y regresó unos minutos después con lo prometido. Todos se rieron cuando Inuyasha anunció que era por ser invencible y ser experto en aplastar cucarachas. La noche transcurrió sin novedad y pronto Naraku se desvaneció en el olvido.
………………………& #8230;…
Ya entrada la noche, en la mesa solo estaban Rin y Sesshoumaru conversando, Inuyasha y Kagome se habían ido al apartamento para que el novio invencible recibiera una dosis de agradecimiento por defender a su novia con tanto ahínco.
Jaken y Kai estaban entretenidos con dos señoritas agradables y deseosas de una noche de baile interminable. En medio de la conversación Rin sintió los efectos de tanto líquido y le dijo a Sesshoumaru que iría al baño.
A Sesshoumaru le hubiera gustado que no se fuera porque estaba pasándola tan bien con ella que quería disfrutar cada segundo y minuto antes de volver a su realidad de hombre comprometido. Lo que más lo incomodaba era no saber cuanto tiempo estaría Susan de visita, lo que en su mente se traducía en días separados de Rin.
Apartando ese pensamiento la siguió con la mirada hasta que se perdió de vista. Rin no había terminado de entrar al baño cuando sintió como alguien la sujetaba por los hombros presionándola con fuerza contra la pared.
El movimiento fue tan rápido y violento que al empujarla ella se golpeó la cabeza. Con horror se dio cuenta que su atacante olía a licor y se acercaba peligrosamente a su rostro con la intención de besarla y presionando su cuerpo contra ella de forma agresiva.
Instintivamente Rin empezó a forcejear pero cuanto mas forcejeaba con más fuerza el hombre la sujetaba imposibilitándole liberarse.
"Déjeme que le pasa? Esta borracho! DEJEME!!"
"Eres una malagradecida te quise invitar un trago y me rechazaste…a mi nadie me rechaza…jajaja ahora no tienes a tu novio para que te defienda así que nos vamos a divertir mucho!"
Las palabras se atascaron en la garganta de Rin al comprender que su atacante era Naraku. El miedo le hizo un nudo en la garganta al darse cuenta que estaba completamente alcoholizado y probablemente Sesshoumaru no notaria su ausencia hasta que fuera demasiado tarde.
Naraku aprovechó el silencio de Rin para tratar de besarla pero ella movió la cabeza esquivándolo con todas sus energías. Frustrado por no haber logrado su cometido, Naraku estrujó los pequeños brazos entre sus manos con furia y sonrió con sarcasmo cuando Rin se quejó de dolor.
"Aahhhh! Déjame maldito!"
"No preciosa nos vamos a divertir!"
Naraku no notó a una joven que caminaba hacia el baño y reconoció a Rin. En silencio la mujer dio media vuelta y regresó sobre sus pasos para buscar a Sesshoumaru o alguno de su grupo. La había reconocido porque sus mesas estaban muy cerca y había presenciado el incidente con Naraku de hacia unas horas.
Sesshoumaru estaba distraído viendo a Jaken y Kai mientras bailaban despreocupadamente con sus respectivas parejas, pero por el rabillo del ojo vio a la mujer acercarse con una expresión de horror.
"Ella…su novia está en problemas, es el sujeto de hace un rato, apúrese por favor..!"
No había terminado de hablar cuando Sesshoumaru ya estaba de pie y apartando a la gente que le impedía llegar hasta Rin lo más pronto posible. Sentía la sangre hervir en sus venas y los puños le picaban al imaginarse que intentaba aquel infeliz.
Rin seguía forcejeando y esquivando los intentos de Naraku de besarla y suplicando que alguien viniera a ayudarla, pero el ruido del lugar ahogaba sus gritos y sus ojos irremediablemente se llenaron de lágrimas al comprender que probablemente nadie vendría en su auxilio.
En el momento que Sesshoumaru llegó al área de los baños vio con el corazón acelerado a Naraku forcejeando con Rin que balbuceaba entre lágrimas. Al verla acorralada contra la pared como un animal herido y asustado, Sesshoumaru sintió que la rabia se apoderaba de él y sin pensarlo se lanzó sobre ellos.
"Déjame maldito puerco!"
La arrogante respuesta que iba a salir de los labios de Naraku se vio interrumpida por el puño de Sesshoumaru y Rin solo vio como su atacante se tambaleaba liberándola finalmente de su angustia. Paralizada por el miedo no se movió de donde estaba y lentamente fijó sus ojos en Sesshoumaru que estaba de pie con los puños cerrados y viendo a Naraku con los ojos como dos calderos.
"Sesshoumaru?"
"Estás bien?"
"Si!"
"Hazte a un lado por favor, parece que ciertos insectos no entienden a la primera!"
Rin se movió despacio hasta tomar la mano que Sesshoumaru extendía hacía ella. Frente a ellos Naraku se frotaba la mandíbula con un gesto de genuino dolor y los ojos llenos de odio.
Sabiendo que Rin estaba detrás de él, Sesshoumaru se aproximó hasta Naraku y sin darle tiempo a reaccionar le dio tal puñetazo que lo hizo rebotar contra la pared y caer sentado en el piso.
Sesshoumaru sacudió el puño mientras observaba la sangre correr por el rostro de aquel infeliz que había osado tocar a su gatita. Rin se cubrió la boca con ambas manos sorprendida, al comprender que su roommate le había roto la nariz a su atacante.
Como pudo y movido por la furia Naraku se levantó dispuesto a defenderse y a pesar de su borrachera logró darle un golpe a Sesshoumaru en la mejilla. Sesshoumaru apretó los dientes y se abalanzó sobre él dándole una golpiza hasta dejarlo inconsciente.
Sesshoumaru se arrodilló y comprobó que Naraku estuviera realmente inconsciente, se levantó y con el corazón en la mano se volvió para ver a Rin que no podía controlar sus lágrimas. En el momento que estuvo frente a ella, su pequeña se lanzó a sus brazos y comenzó a llorar como una niña asustada.
Lo único que Sesshoumaru pudo hacer fue estrecharla contra él, por un instante verla en aquella situación era como si le hubieran sacado todo el aire de sus pulmones. Sesshoumaru iba a caminar en busca de un lugar para sentarse cuando un empleado del lugar los interceptó.
"Que sucedió aquí?"
"Este infeliz trato de propasarse con la señorita!"
El empleado se acercó hasta Naraku y al reconocerlo se incorporó como un resorte con una sonrisa escondida entre sus labios, era el mismo hombre de hacía unas horas y estaba feliz de que dos veces en una noche, le hubieran su merecido a aquel ser desagradable.
"Ella está bien?"
"Si!"
"Entonces permítame ofrecerle una de nuestras mesas privadas en el área de arriba para que se puedan sentar, le traeré un poco de hielo para esa mejilla, algo de tomar para la señorita?"
Sesshoumaru miró un segundo al empleado algo sorprendido por la falta de cuidado para con Naraku y medio sonrió sujetando con mas fuerza a Rin que respiraba profundo contra su pecho.
"Una limonada…tiene que llamar a una ambulancia. Tiene la nariz rota y probablemente un par de costillas!"
"Ah eso…si claro en un momento primero la señorita!"
Los tres se alejaron rápidamente, una vez que el mesonero los ubicó y les trajo el hielo y la limonada, fue a ocuparse de Naraku que ya había sido encontrado por alguien más, lo sacaron del lugar lo más discretamente que pudieron y lo llevaron al hospital más cercano. Las costillas rotas fueron 4 y la nariz no sufrió mayor daño que la quebradura.
………………………& #8230;
"Rin por favor mírame necesito saber que estás bien?"
"…"
Como única respuesta ella se acomodó en su pecho con desesperación y Sesshoumaru pensó para sí mismo que aquella posición era demasiado cómoda y adictiva como para que él pudiera mantenerse inmune a la influencia de aquella tierna mujer.
No había duda en su mente que cuando se trataba de Rin, él dejaba de lado todas sus convicciones y barreras emocionales solo para complacerla y dejarse llevar por sus sentimientos.
"Pequeña nos vamos a quedar así toda la noche?!"
"Me dio tanto miedo que no llegaras…me salvaste…muchas gracias!"
Completamente inmerso en el momento Sesshoumaru le acarició la cara al tiempo que se separaba de ella lo suficiente para verla a los ojos y ver como estaban llenos de lágrimas. Con suavidad Sesshoumaru le limpió las lágrimas con su pulgar y le sonrió.
"Disculpa por llegar tarde, te lastimó mucho?"
"Me duele la cabeza es que me golpeé y me estrujo los brazos…es un bruto!"
Sesshoumaru le inspeccionó los brazos y sintió su sangre hervir al ver que estaban magullados. Su sedosa y delicada piel estaba marcada por las manos de aquella bestia humana que él tan felizmente había golpeado hasta la inconsciencia.
"Tranquila pequeña no te volverá hacer nada!"
Súbitamente el rostro de su gatita se iluminó con una sonrisa y Sesshoumaru sintió que el alma le volvía al cuerpo.
"Si verdad? Lo dejaste como carne molida…gracias grandulón!"
Sesshoumaru la miró sorprendido por la facilidad de Rin de pasar de asustada a feliz casi sin esfuerzo, su corazón latió acelerado cuando ella lo abrazó por el cuello y le dio un tierno beso en la mejilla.
"Eres mi héroe…en serio si no hubieras llegado…!"
"Sshhh! Ni lo digas Rin, llegué y eso es lo importante!"
Sin dejar de abrazarlo Rin se acomodó nuevamente pegada a su pecho y Sesshoumaru cerró los ojos, al pensar lo que hubiera sido de Rin si él no llega. De pronto recordó a la joven que le había avisado y la buscó con la mirada. La joven se acercaba con el bolso y abrigo de Rin en las manos.
"Rin!"
"Si?"
"Tenemos compañía!"
Rin se irguió para ver a la joven y le sonrió amigablemente, inmediatamente reconoció sus cosas y la miró extrañada soltando sus brazos alrededor del cuello de su héroe. Sesshoumaru le dijo quien era la joven y Rin le pidió que se sentara con ellos un momento.
"Solo vine a traerte tus cosas, es que se quedaron en la mesa y tus amigos están bailando…estás bien?"
"Si, muchas gracias por avisarle al grandulón!"
"Fue un placer…puedo decirles algo? Ustedes hacen una pareja hermosa y no es solo físicamente, es que se les nota lo mucho que se quieren…bueno hasta luego, nos vemos"
Tanto Rin como Sesshoumaru la miraron perplejos mientras se alejaba entre la gente de vuelta a su mesa, dejándolos con aquella noción de ser una pareja atractiva y que no podía ocultar su cariño. La primera en hablar fue Rin, Sesshoumaru estaba todavía digiriendo las palabras.
Sesshoumaru estaba consciente de sus sentimientos por Rin, pero según él lograba mantenerlos ocultos bajo su pecho, las palabras de aquella mujer eran como una bocanada de fuego que derretía su autocontrol.
"Jajajaja es la segunda vez que nos dicen algo así…yo creo que…pero en algo tiene razón…yo sí te quiero mucho!"
Rin pronunció las palabras con la mirada fija en la pista de baile, recordando lo Kai le decía de su necesidad perenne de estar abrazada y cerca de las personas que quería, su hermano la llamaba el mounstro pulpo.
Al escuchar la incomodidad en su tono de voz Sesshoumaru buscó sus ojos y la tocó en el hombro para que lo viera.
"Rin que pasa?"
"Nada es solo que ella pensó que nosotros somos una pareja y bueno…verdad que soy muy pegajosa? Kai dice que yo soy un mounstro pulpo a él no le importa porque es mi hermano pero…y yo crecí viendo a mis papás ser cariñosos…!"
Sesshoumaru la miró un instante conmovido reconociendo que su pequeña estaba apenada y con la noción de que ella sí lo quería fresca en su memoria. Lo había dicho como si ella fuera la única que lo sintiera y eso lo hacia sentir incómodo.
"Mounstro pulpo?"
"Si, probablemente ya tu lo habías notado pero eres tan educado que no me dijiste nada…tu ya tienes tu novia, no necesitas otra mujer…Inu dice que no te gustan las demostraciones de cariño!"
Sesshoumaru sintió que la cabeza le pulsaba de la furia, acaso su gatita le estaba pidiendo disculpas por ser cariñosa y amorosa con él, lo que era peor, acaso estaba siguiendo los consejos de su animal hermano? El tenía que impedir que Rin se transformara en una mujer que no lo abrazaba, porque eso era uno de los pocos placeres que tenía ahora en su vida.
"Yo no creo que seas pegajosa y para que le haces caso al idiota de mi hermano? Ese insecto no sabe nada…y otra cosa como es eso de que tu sí me quieres…sonó como si yo fuera un demonio sin sentimientos…eres mi única amiga recuerdas?!"
"Jejeje es cierto!"
Rin se sintió muy feliz, le encantaba abrazar a Sesshoumaru porque su roommate siempre tenía un calor corporal muy agradable. Complacida de saber que Sesshoumaru no pensaba que era fuera pegajosa se acomodó cerca de él.
Luego tomó una servilleta de tela que había en la mesa y la humedeció con el agua helada que había en el recipiente con hielo frente a ellos. Lo escurrió un poco y luego con cuidado se lo puso a Sesshoumaru en la mejilla.
"Esa sabandija...pero no es mucho quizás para mañana en la tarde no tengas nada…cuanto tiempo se va a quedar Susan?!"
"Diez o quince días no sé…te quedarás donde Sakato?!"
"No, Deborah dice que la casa de huéspedes está lista y no vamos a molestar…sabes? Ella es muy buena conmigo…tiene cosas que me recuerdan a mi mamá!"
"Me alegro!"
………………………& #8230;……
Mientras tanto en Boston…
Jane miraba a su amiga ir de un lado a otro de la habitación nerviosa con el teléfono en la mano, tenía todo listo y partiría hacia el aeropuerto en tan solo unos minutos.
"Susan te quieres calmar, probablemente está en la biblioteca. El sabe que llegas mañana!"
"Si pero tu sabes lo que me incomoda!"
"La roommate, la amiga de Kagome!"
"Exacto tu sabes que Inuyasha no me soporta y bueno a mi Kagome no me termina de caer bien…todo sería mucho más fácil si nos hubiéramos casado y Sesshoumaru siguiera ocupándose de la empresa y dejara esa obsesión de ser doctor!"
"Eso no lo entiendo, tiene todo el dinero que pueda desear y se mete a terminar la carrera ahora, dándole el control de todo a Inuyasha. Podrías ser la señora Youkai viviendo sin trabajar rodeada de lujos y comodidades!"
"Jane…tu sabes que su deseo de ser doctor tiene mucho que ver con su mamá y también sabes que yo amo a Sesshoumaru no es solo por todo lo que me pueda dar materialmente hablando, yo quiero ser su esposa!"
"Si si, ahora sobre la roommate…recuerda no ser demasiado agresiva hasta ver si es competencia o ayuda!"
"Jane me has dicho eso unas veinte veces, ya lo entendí espero que sea fea!"
"Jajajaja no seas tonta ya te dijo que era de cabello negro, tu sabes lo que eso le recuerda a tu prometido, fue en el colegio verdad?
"Si esa mujer lo despreció y él juró no volver a enamorarse de una mujer de cabello negro…claro que eso me parece tonto porque no todas las mujeres de cabello oscuro son iguales, pero eso me ayuda a mí!"
"Exacto, ahora quien es la rubia mas despampanante de Boston?"
"Jejeje pues esa sería yo…creo, ay Jane que haría yo sin ti?"
"Susan hemos sido amigas desde el colegio yo siempre estaré aquí para apoyarte. Deja de pensar en la roommate y vámonos ya, no quieres perder tu vuelo o si?"
"Claro que no! Tengo tantas ganas de verlo!"
"Si y apuesto que él también!"
………………………& #8230;…………
Después de aplicar la compresa helada por tercera vez Rin dejó la servilleta en la mesa y probó su limonada. Eran las 2 de la mañana y empezaba a sentirse algo cansada y hambrienta.
"Doctor tengo sueño te importa si nos vamos?"
"No claro que no, tengo hambre hay un lugar muy sabroso aquí cerca, podemos pasar antes de ir al apartamento?"
"Si que rico yo también quiero algo de comer!"
Estaban a punto de irse cuando Rin vio a Kai y Jaken acercarse con la cara desfigurada y arrastrando a sus parejas.
"Mounstro estás bien?"
"Tonto pero eso pasó hace horas, como supiste?"
"Es que escuchamos que un grandulón le había roto la nariz a un sujeto que se había propasado con una hermosa morena de ojos verdes…y yo dije ese es mi mounstro!"
"Jajajaja si el doctor me salvó!"
"Oye amigo en serio le partiste la nariz?"
Ante le pregunta de Jaken, Sesshoumaru recordó la sensación de ver a Rin forcejeando con Naraku y apretó la mandíbula con fuerza.
"Jaken!"
"Apuesto que lo dejaste inconsciente!"
Rin se rió entre dientes y al verla Jaken no siguió preguntando nada más. Kai inspeccionó a su hermana y le habló suavemente.
"Rin en serio ese sujeto no te hizo nada?"
"Hermanito estoy bien, ahora voy a ir a comer con el doctor quédate y diviértete!"
Kai se despidió de su hermana con un beso y estrechando la mano de Sesshoumaru con fuerza.
"Gracias!"
"Claro…lista Rin?"
"Si vamos rápido me está sonando la panza!"
Sesshoumaru empezó a caminar delante de Rin y sonrió para sí mismo cuando sintió que ella se aferraba a su brazo, como una espora. Sin voltearse Sesshoumaru la tomó de la mano y la condujo fuera del lugar, disfrutando secretamente de salir de ahí como si realmente fueran una pareja.
El restaurante era un agradable y acogedor lugar donde ambos pudieron saciar su hambre y conversar sin interrupciones. Animado por las súplicas de Rin, Sesshoumaru accedió a contarle todo lo que recordaba de su infancia viéndola reírse con las anécdotas de las peleas entre hermanos, finalmente dejaron el restaurante una hora después y cuando tomaron el taxi Rin se acurrucó en su hombro sin pronunciar palabra hasta que llegaron al apartamento.
Al entrar al apartamento Rin siguió hasta su cuarto para cambiarse, Sesshoumaru se quedó de pie en la sala escuchando el mensaje que le había dejado su prometida.
"Nos vemos mañana mi amor, estoy tan feliz de volver a verte Bye!"
A los pocos minutos Rin salió de la habitación en una de sus sexy pijamas y sin previo aviso se abrazó a Sesshoumaru con todas sus fuerzas. El estudiante de medicina se sobresaltó feliz.
"Que pasa?"
"Es que nunca me habían defendido de esa manera!"
"Y? Siempre hay una primera vez para todo!"
"Es cierto y siempre son inolvidables!"
Sesshoumaru podía sentir el calor del cuerpo de Rin subiéndole por cada parte de su piel, estaba tan dominado por la emoción que tomó el rostro de Rin entre sus manos con suavidad olvidándose de Susan por un instante y concentrándose solo en Rin.
"Rin…cuando estemos juntos no permitiré que nadie te lastime!"
"Ya te había dicho que te quiero mucho?"
Sesshoumaru sintió como si el corazón se le hubiera detenido un segundo porque era la segunda vez que le decía eso, pero ahora estaban abrazados, en la intimidad de su apartamento y con su gatita en pijamas.
Estaba tan acostumbrado a no ser emotivo que tener a Rin abrazada significaba una marejada de sentimientos placenteros difíciles de controlar pero lo más importante era que no quería renunciar a sentirse así. Se repitió por enésima vez que no había nada de malo en abrazar a su pequeña y se permitió una leve sonrisa.
"Si pequeña ya me lo habías dicho!"
"Jejeje…!"
Rin se acurrucó y se quedaron abrazados durante eternos minutos de éxtasis. Cuando Rin se soltó Sesshoumaru se sintió como si le robaran energía para respirar. Ella se puso de puntillas y le dio un beso en la mejilla de buenas noches.
Sesshoumaru estuvo con la vista fija en la puerta de Rin cinco minutos y luego se arrastró hasta su cuarto, mañana tendría a Susan y debía recordar que la gatita y él solo eran amigos.
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