InuYasha Fan Fiction ❯ Dr. Mounstro ❯ El encuentro ( Chapter 15 )

Rin salió de clases y se fue directo al apartamento. Subió las escaleras con paso sereno, tenía tantas ideas de cómo sería Susan que ahora hubiera preferido no hablar con Kagome la noche anterior.

Una vez que terminó las escaleras se dio cuenta que Sakato tenía la puerta abierta y estaba escuchando música por lo que entró sin tocar, solo llamándolo en voz alta. No fueron cinco minutos cuando Sakato le respondió que saldría en un momento.

La gatita suspiró y se pasó la mano por el cabello sintiéndose algo melancólica de estar ahí y no poder entrar a su apartamento como siempre.

No tuvo tiempo de analizar que estar separada de Sesshoumaru era la razón por la que se sentía como si le faltara algo, porque se distrajo viendo las fotografías que Sakato tenía en una mesita de la sala. Se volvió cuando él la llamó por su nombre.

"Hola!"

"Hola Guapísima que bueno que viniste, en el almuerzo no pudimos conversar y tengo tantas cosas que decirte de la tipita esa, la tal prometida"

Rin soltó una risita porque la facilidad de Susan para caerle mal a la gente era aterradora.

"Porque le dices así?"

"Tienes que verla es un hígado con patas!"

Rin se cubrió la boca para no estallar en carcajadas pero Sakato le quitó la mano con una mirada pícara y diciendo que no con la cabeza.

"Ah no Rin, ríete con ganas del hígado con patas!"

"JAJAJAJAJA!...oye pero no creo que sea tan odiosa"

"Gatita, la tipa se cree la rubia de oro!"

"Es bonita?"

"Si pero eso se pierde cuando te mira como si fueras un pobre diablo y ella la reina del planeta hígado!"

"Sakato!"

"Queee? Espera y verás. No tengo idea que le vio el doctor"

"Está feliz?"

"Ha! Eso es otra cosa, Sesshoumaru parece que se hubiera tragado un kilo de limones desde que ella llegó!"

La expresión de Rin se ensombreció por completo y sintió una molestia que le apretaba el pecho.

"Pero como puede ser?"

"Para serte sincero no me extraña, debe ser una fría no se escuchan gritos apasionados en la noche si me entiendes" - ante el comentario de Sakato, Rin torció los ojos y no dijo nada pero le pidió que continuara.

"Y donde la conociste?"

"Lavando ropa…Rin tu roommate esta súper amargado, el único que se lo soporta es Jaken…"

Sakato dejó de hablar al notar la mirada apagada de su amiga y con dulzura le preguntó que le pasaba.

"Oye que tienes?"

"Yo? Nada porque me lo preguntas?"

"No sé te ves desanimada!"

"Um estoy bien!"

Rin hizo su mejor esfuerzo por sonreír como siempre pero Sakato no creyó que aquella tristeza en sus ojos fuera nada.

"Estás segura? Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea"

"Gracias que lindo, pero de verdad estoy bien, quizás solo un poco desubicada por estar durmiendo donde mis papás!"

Sakato se la quedó viendo con una sonrisa porque cuando ella hablaba de Deborah y su padre no hacía ningún intento por aclarar que Deborah era su madrastra.

"Deborah se pondría muy feliz de escucharte!"

"Lo sé, ella es agradable y divertida…en eso se parece a mi mami…no me gusta decir mi madrastra, no es problema de nadie y ella se pone feliz lo que hace a mi papá feliz y eso era lo más importante para mi madre…todos ganamos!"

"Que bella persona eres Rin!"

"No me digas eso, soy normal como cualquier otra!"

"Si claro gatita!"

Rin torció la boca en una sonrisa no le molestaba que Sakato le dijera gatita pero sonaba diferente cuando se lo decía Sesshoumaru, le gustaba más la voz gruesa y pausada de su roommate diciéndole gatita o pequeña.

"Rin como está tu noviazgo con el lindo de Kouji?"

"Muy bien él es maravilloso!"

"Y dime como es ese caramelo en la intimidad?"

"Sakato!"

"No te pongas tan roja amiga, es que se veían muy acarameladitos el sábado…anda cuéntame!"

Rin dudo un segundo pero al ver a su amigo con las manos juntas como suplicando cedió ante la pregunta.

"Ok tu ganas…estuvo bien…él fue muy cariñoso"

Sakato se impresionó con las palabras de Rin, se veía como ausente y parecía que estuviera hablando de algo más que de la intimidad con un novio guapo y atento. En la mente de aquel futuro ginecólogo la razón de la falta de emoción en las palabras de Rin, se debía a que Kouji no la hacía vibrar.

(Estuvo bien?? Pobre Kouji…Rin hablaba con más emoción cuando me contó como Sesshoumaru le curó los dedos…hasta cuando estos dos van a estar separados…espero que la gatita no se lleve una desilusión cuando vea la versión agria de su grandulón!)

Sakato y Rin siguieron conversando sentados en el apartamento hasta que los pasos de Susan y Sesshoumaru, que venían del supermercado, los distrajeron. Ni Rin ni Sakato se movieron del lugar donde estaban sentados simplemente los vieron pasar en silencio.

Rin abrió la boca levemente al ver solo por un instante el ceño fruncido de Sesshoumaru. Un poco nerviosa esperó que ellos entraran al apartamento para ir a tocar el timbre. Sin dudarlo Sakato se puso de pie junto a ella para acompañarla.

"Preparada para conocer al vómito ambulante?"

"Sakato…eso creo!"

Rin salió tomada de la mano con Sakato sintiéndose súper nerviosa, al estar frente a la puerta comprendió que extrañaba aquel apartamento más que cualquier otra cosa pero sus nervios no la dejaron reconocer que realmente lo que añoraba era la compañía de Sesshoumaru.

Sesshoumaru estaba guardando las compras en silencio mientras Susan continuaba hablando sobre lo diferente que eran las cosas en Japón, no era que fuera una conversación tediosa lo que le molestaba al doctor era que cuando Susan hablaba su conciencia también escogía ese preciso instante para atormentarlo.

"Bla, bla, bla, bla…tu novia es un saco de aburrición, no te estás durmiendo?"

"…"

"Oye!! No te atrevas a ignorarme!"

"Que quieres?"

"Así está mejor…ahora a que hora dijo la gatita que iba a venir?"

"No dijo!"

"Pero debería ser ya porque ya salió de clases…lo que me recuerda tu novia no piensa cocinar para nosotros ni un solo día?!"

"Susan no sabe cocinar como ella…no me importa salir a cenar todos los días!"

"Pero a mí si, yo quiero que venga la gatita chef y nos prepare nuestros platos favoritos con amor!"

Exasperado por dejarse llevar en aquel juego mental Sesshoumaru se reprendió a sí mismo por extrañar tantas cosas de su roommate y se dispuso a conseguir un poco de silencio mental, aunque fuera solo por cinco minutos.

"Quieres dejar de quejarte? Me estás dando un dolor de cabeza infernal!"

"Ahh púdrete tu tienes la culpa por escoger a esta mujer…!"

En ese instante donde Sesshoumaru quería gritar a todo lo que daban sus pulmones por la rabia, sonó el timbre y supo que era Rin. La voz en su interior estalló de felicidad y él sintió cosquillas en el abdomen de saber que vería a Rin.

Susan se levantó del sillón y antes de que Sesshoumaru pudiera llegar, abrió la puerta sin sospechar la sorpresa que se llevaría al conocer a la roommate de su novio.

La puerta se abrió y la esbelta rubia se quedó inmóvil al ver a la mujer de que la miraba con expresión amigable de pie en el pasillo. Susan sabía quien era porque Sesshoumaru le había dicho que su roommate pasaría a recoger una ropa.

Desde la cocina Sesshoumaru contenía la respiración en espera de la reacción de su novia, más al ver que Rin lucía igual que siempre: preciosa.

"Hola Susan. Mucho gusto!"

Susan no dijo nada, todavía estaba impactada porque no esperaba que Rin fuera tan bella, era tal su impresión que comenzaba a sentir un sabor amargo en la boca pero lo disfrazó con una sonrisa forzada.

Sin perder tiempo Susan volteó sus ojos hacia su novio, que ahora estaba junto a ella para recibir a los recién llegados. La mirada de Sesshoumaru estaba impávida, imperturbada por la belleza y sensualidad de Rin y eso le dio seguridad para responder al saludo, que se había quedado en el aire.

"Un placer tu eres la amiga de Kagome, la roommate de Sesshoumaru!"

"Así es, mi nombre es Rin Ikegami!"

Rin estiró su mano para estrechar la de Susan, con una sonrisa a medias, a pesar de su belleza había algo en Susan que la hacía sentir insegura. Probablemente era la forma como la veía de pies a cabeza, como inspeccionándola, bajo aquella mirada su mente recordó las palabras de Kagome y sin darse cuenta su sonrisa se oscureció en sus labios.

(Ella es la prometida de Sesshoumaru debo ser discreta para que él no tenga problemas. Es muy hermosa y Sakato tiene razón, me mira como si yo fuera su enemiga…)

Por un instante Rin no supo que hacer porque Susan no se movió, fue hasta que con una expresión traviesa Sakato se adelantó para abrirse paso hacia el interior del apartamento.

Entraron mientras Susan le comentaba que el apartamento le parecía muy bonito y estaba sorprendida de la limpieza y tranquilidad que se respiraba en los alrededores. Rin le contestó gentilmente y le dio la impresión que Susan no era tan vómito como todos decían.

Una vez dentro del apartamento Rin dio una rápida mirada y todo estaba como siempre, pero ella se sintió extraña y fuera de lugar, más al ver que Sesshoumaru evitaba el contacto visual con ella. A pesar de su aparente indiferencia Sesshoumaru no podía silenciar la ensordecedora voz en su cabeza que le repetía que la saludara cortésmente.

"Saluda a nuestra gatita con cariño, no vayas a cometer una grosería, te conozco…Sesshoumaru??"

Pero el estudiante de medicina se sentía acorralado por los sentimientos que trataba desesperadamente de enterrar en su alma y no escuchó las súplicas de su conciencia e hizo exactamente lo contrario. Tratando de no ser demasiado obvia Rin le sonrió y saludó a su roommate.

"Hola Sesshoumaru!"

"Cómo ha estado señorita Ikegami?"

Rin parpadeó y sintió como si le acabaran de dar un mazazo en la cabeza, por un segundo pensó que había escuchado mal pero cuando ella le dijo bien y Sesshoumaru le dio la espalda para ir a la cocina, fue como si todos los meses de convivencia hubieran sido una obra de teatro y su amistad con Sesshoumaru una ilusión. Desconsolada Rin trató de disimular el ardor en sus entrañas con una sonrisa.

(Srta. Ikegami?....pero claro, que tonta soy! Susan es su novia, junto a ella yo no soy más que la roommate ruidosa. Hacen una pareja espectacular, me imagino que diría aquella muchacha si los viera, sacaré mis cosas lo más rápido posible)

Sin proponérselo Rin se transformó en una versión taciturna y sin vida de sí misma y cuando habló su voz sonaba hueca. Junto a ella Sakato sintió que el corazón se le estrujaba por la angustia de ver a Rin desolada.

"Bueno solo vine por una ropa así que lo haré para no interrumpirlos más…me acompañas Sakato-chan?"

"Claro…permiso!"

Sesshoumaru respiró profundo y quería ir tras ella, pero permaneció inmóvil, sintiéndose como un miserable porque había menospreciado a Rin de una forma tan abierta que si la conocía bien era casi seguro que estaba a borde de las lágrimas.

Al notar que Susan se le acercaba trató de tener una expresión neutral en su rostro que no delatara lo que estaba sintiendo por dentro. Su novia se pego a él y en voz queda le habló.

"Tu roommate es muy atractiva…pero me parece raro que la trates con tanta formalidad, no seas tan serio después de todo viven juntos y su familia nos ha hecho una invitación formal para almorzar"

"Claro seguramente tienes razón Susan!"

Como pudo Sesshoumaru sonrió, en menos de cinco minutos había conseguido herir a Rin, silenciar a su conciencia y en una ironía sin precedentes lograr que su novia le pidiera tratar con amabilidad a la única persona que lo relajaba.

Cuando Susan se fue a sentar de nuevo frente a la televisión, Sesshoumaru recibió sin chistar la retahíla de insultos que su conciencia vociferaba llamándolo desde miserable hasta cobarde, maldito y traidor.

……………………

Sakato se sentó en el borde de la cama sintiendo la dificultad de Rin para mantenerse calmada.

"Oye, estás bien?"

"S-si claro porque no habría de estarlo? Soy una señorita y mi apellido es Ikegami…estos pantalones me gustan mucho me los voy a llevar y estos zapatos y estas pijamas y estas camisas…"

Sakato no dijo nada, solo la observó meter las cosas en el maletín sobre la cama como si nada pasara y el saludo de Sesshoumaru no le afectara en lo más mínimo. Cuando terminó de guardar la ropa, Rin cerró el zipper del maletín con manos temblorosas y la mirada ausente. Antes de salir respiró profundo.

Susan y Sesshoumaru estaban sentados en el sillón y Rin se detuvo frente a ellos sintiendo que las piernas le temblaban.

"Ya terminé…Sesshoumaru-sama mi ma..Deborah me pidió reconfirmar su asistencia del sábado"

Sesshoumaru-sama, las palabras perforaron sus oídos con dolorosa claridad, su gatita se sentía herida y llamarlo así era una dosis de su propio chocolate. Al ver que su novio no reaccionaba ante la pregunta de Rin, Susan le dijo que sí irían y le agradeció la invitación.

"Magnífico, entonces nos vemos el sábado hasta luego!"

Cuando la puerta se cerró Rin apretó sus dedos alrededor de la agarradera del maletín y empezó a caminar como si tuviera un espíritu maligno a sus espaldas. Sakato no se sintió con la fuerza para consolarla o detenerla pero igual trató.

"Estás bien?"

"Yo creí que éramos amigos…soy una tonta!"

"Pero sí son, es culpa de esa mujer ya te dije que desde que ella llegó él está amargado"

"No creo, pero la verdad que importa ella es su novia"

"No Rin si importa apuesto que el hígado con patas es una loca celosa, apuesto que cuando hablen él te va pedir disculpas y ofrecerte una explicación"

"Sabes que eso no pasará…"

Sakato se sintió morir y la abrazó al ver que a Rin le bajaron sendas lágrimas por cada una de sus mejillas.

"Ay Rin por favor todo menos eso no soporto verte así!"

Rin se separó del abrazo con gentileza y limpiándose las lágrimas, se despidió de su amigo con un beso y recordándole que él también estaba invitado el sábado.

"Claro no me lo perdería por nada del mundo, tu familia es adorable igual que tú!"

"…"

En ese momento Rin desvió la mirada al sentir que las ganas de llorar la asaltaban, pero se contuvo cuando recordó que Sakato había prometido averiguar que había sido de Naraku.

"Antes de que me vaya, averiguaste algo de Naraku?"

"Cierto, no ha vuelto a clases porque sabe que el chisme se regó como pólvora. Además su tío le prohibió ir a ese bar o cobrar venganza contra Sesshoumaru porque además de que se merecía la paliza, tu roommate es un hombre de negocios importante y muy poderoso"

"Si bueno eso ya lo sabíamos, es verdad que no era la primera vez que hace algo así?"

"Si es cierto pero parece que eres la primera a la que defienden con tanto fervor, nunca antes lo habían mandado al hospital"

Sakato creyó que el recordatorio de cómo la había defendido serviría para que Rin se sintiera mejor, pero fue al contrario, Rin volteó la cara para limpiarse los ojos.

"Rin no quieres quedarte un rato más?"

"No gracias me voy a casa, caminar me hará bien!"

Sakato suspiró y no intentó persuadirla más, sí la acompañó hasta la entrada del edificio y esperó no verla más para regresar a su apartamento. Todo el camino hacia su casa Rin lloró en silencio sintiéndose tonta y despreciada.

Cuando llegó a su casa, Koro la recibió con un abrazo y al verla a la cara se dio cuenta que había estado llorando. Calmadamente le preguntó que le sucedía.

"Nada, me siento bien"

"No me mientas Rin!"

"…es solo que me acordé de Okasan durante el camino de regreso!"

El robusto hombre no dijo nada más y tomó el maletín de sus manos.

"Viste a tu roommate?"

"Hai, también conocí a su prometida es muy bonita, puedes decirle a Deborah que ellos sí van a venir, Sakato también"

"Claro como tu digas mi niña"

Koro le ofreció algo de comer pero ella se negó gentilmente, quería meterse en la cama y olvidar que Sesshoumaru la había tratado como a una desconocida.

Después de acompañarla hasta la casa de huéspedes Koro se quedó pensativo, estaba convencido que Rin extrañaba a Sesshoumaru y la visita al apartamento era la causante de su llanto.

(Ese jovencito es un torpe…que no se da cuenta???)

………………………& #8230;……

Sakato subió las escaleras, entró a su apartamento y se sirvió de cenar mientras hojeaba un libro de medicina. Después de lavar los platos se sentó frente al televisor y se sorprendió cuando sonó el timbre.

Se incorporó y abrió la puerta distraído, al ver a Sesshoumaru de pie en le pasillo con cara de pocos amigos, se le dibujó una sonrisa burlona en los labios mientras Sesshoumaru daba un paso dentro del apartamento.

"Ah eres tú Sesshoumaru-sama"

"…"

"Quieres saber como se fue tu gatita?"

"…"

"La hiciste llorar y por como la trataste no la culpo, le rompiste el corazón por si te interesa. Ahora ella cree que tu no fuiste sincero"

"Nani?"

"Ella creyó que ustedes eran amigos, pero después de hoy…"

Sesshoumaru apretó los puños a sus costados y giró sobre sus talones para irse. Sakato se echó una risita mientras cerraba la puerta y se regocijaba con la noción de la reconciliación entre ellos.

(A ver si te vas dando cuenta que estas loco por ella Grandulón cabeza dura!)

……………

A la mañana siguiente Rin se levantó en silencio, se baño hizo desayuno y salió de la casa sintiéndose completamente deprimida. No podía evitarlo el desprecio de Sesshoumaru le dolía hasta las profundidades de su alma, lo que más la desanimaba era darse cuenta lo poco importante que era ella en la vida del grandulón.

(Lo mejor será mudarme definitivamente de ahí. La casa de huéspedes es bonita, sí eso haré, en cuanto Susan se vaya sacaré todas mis cosas…)

Rin llegó a la universidad y trató de concentrarse en las clases, a la hora del almuerzo no hizo ningún intento por buscar compañía, se sentó en una mesa sola y alejada del resto.

Al entrar a la cafetería Kagome buscó a su amiga con la mirada y le extrañó no verla en la mesa que usualmente compartían para el almuerzo.

(Pero donde se habrá metido? Quiero saber como le fue ayer en el apartamento, la voy a llamar por el celular)

Kagome buscó en su bolso pero en ese momento Sakato se le acercó y le contó lo que había sucedido ayer y comenzaron a caminar buscando a Rin. Finalmente cuando Sakato la divisó dejó que Kagome fuera sola a sentarse con ella mientras él almorzaba con unos compañeros.

"Suerte Kagome"

"Suerte es la que Sesshoumaru necesita ya va ver ese bruto!"

"Jajaja nos vemos Kagome-chan!"

"Si y muchas gracias por contarme!"

Rin estaba jugando con la comida cuando Kagome se acomodó frente a ella con una gran sonrisa.

"Hola te he estado buscando porque te sentaste tan lejos?"

"Es que no me siento muy bien, ayer fui al apartamento y…soy una tonta Kagome…él…bueno lo que pasa es que…me dí cuenta que Sesshoumaru y yo no somos amigos"

Kagome escuchó a Rin contarle de anoche con la rabia atravesada en la garganta pero cuando ella le dijo que tenía pensado mudarse la explosiva señorita Higurashi estalló.

"Como que mudarte estás loca Rin?"

"No al contrario, tengo todo muy claro así es mejor de todas formas no creo que le importe demasiado, podemos hablar de otra cosa?"

"Pero Rin..."

"Onegai?"

Resignada Kagome dejó el tema y se pusieron hablar de otras cosas. A Kagome le picaba los pies por salir corriendo en busca de Sesshoumaru y así abrirle el cráneo en dos por haber sido tan grosero.

Una vez que terminaron de almorzar Rin sentenció a su amiga que no fuera a buscar a Sesshoumaru para pedirle explicaciones.

"Te conozco Kagome!"

"Que? Yo no voy hacer nada!"

"mmm, bueno!"

Se despidieron y cada una se dirigió a sus respectivas clases. Era jueves y Rin tenía que trabajar en la biblioteca.

………………………& #8230;……

Horas mas tarde...

"Sesshoumaru estás bien?...Sesshoumaru ?"

"Que quieres Yura?"

"Escuchaste la pregunta que te acabo de hacer?"

"No disculpa…me la repites?"

"Se puede saber que rayos te pasa? Has estado así todo el día!"

"Así? Como?"

"Ausente, distraído!"

Sesshoumaru no daba crédito a sus oídos y lentamente reparó en sus cuatro compañeros, todos lo miraban extrañados.

"Te sientes bien?"

"Si claro porque no habría de estarlo?"

"No sé dime tu? Tienes días de andar extraño pero hoy es el peor…"

"…"

Como si nada Sesshoumaru se concentró en el libro frente a él y respondió la pregunta de Yura con fluidez pero inmediatamente se sumergió en su letargo. Los cuatro compañeros se miraron entre sí. La actitud de su líder de grupo había cambiado drásticamente en los últimos días. Estaba de mal humor todo el día, distrayéndose con facilidad y más agrio de lo normal.

Al ver que Sesshoumaru no les daría ninguna explicación del porque de su extraño comportamiento, todos continuaron con la sesión de estudio. Todo estaba a punto de esclarecerse cuando Maya recordó que les hacía falta un libro para continuar.

"Yura donde está el tomo de infecciones, lo pediste?"

"Tienes razón déjame ir a ver si ya lo encontraron!"

Yura se estaba incorporando para salir del salón privado donde estaban, cuando la puerta se abrió.

"Rin eres tú?"

Sesshoumaru tensó cada músculo de su cuerpo y apretó las manos sobre sus libros sin atreverse a levantar la mirada. Jaken lo miraba fijo y comprendió que algo raro pasaba al escuchar a Rin hablar nerviosa.

"…h-hola Yura, hola a todos!"

La voz de Rin era apagada y sin emoción, Sesshoumaru estaba justo frente a ella y al ver que se consumía en los libros empezó a rascarse la sien nerviosa., sentía la cara caliente y el corazón le latía acelerado.

"Que bueno verte Rin!"

"Igualmente, aquí tienes el libro que pediste es que alguien lo había guardado en el lugar equivocado...necesitas algo más?"

Yura no supo que decir porque la actitud de Rin la delataba, todos intercambiaron miradas pero solo Jaken se atrevió a decir algo.

"Rin te sientes bien estás pálida!"

"No es nada, me duele un poco el estómago, pero no te preocupes ya me tomé algo para el malestar!"

Con una gran sonrisa Rin apretó la perilla de la puerta, se despidió y movió su cuerpo para salir, no soportaba estar ahí por más tiempo. Cuando la puerta se cerró, Sesshoumaru se levantó y salió detrás de ella.

Rin estaba escondida entre unos estantes de libros esperando que su corazón latiera con tranquilidad. En silencio Sesshoumaru caminó entre los estantes y justo cuando estaba por llegar a donde ella, un estudiante le pidió ayuda a Rin con un libro que no encontraba, arruinando así la oportunidad de Sesshoumaru de poder disculparse con su gatita.

Derrotado Sesshoumaru regresó al salón y al abrir la puerta sintió como sus compañeros lo escudriñaban con la mirada, sin embargo él hizo caso omiso y se sentó para seguir estudiando.

No había terminado de acomodarse cuando la voz de Jaken llamó su atención.

"Youkai"

La voz de su amigo tenía un tono frío y de autoridad y su mirada era gélida no dando cabida a protestas o actitudes esquivas, Sesshoumaru tendría que escuchar lo su compañero tenía que decir en silencio y sin chistar.

"Que quieres Jaken?"

"Solo darte un consejo. Resuelve lo que sea que te tiene tan distraído y de mal humor, creo que hablo por todos al decir que tu actitud apesta. No estás concentrado y eso nos afecta como grupo, no quiero darte un sermón pero sería bueno que regresara el Sesshoumaru de antes!"

Una vez que Jaken terminó de hablar todos siguieron estudiando en silencio y casi ignorando a Sesshoumaru. Un vez que terminaron todos se fueron dejándolo solo con las palabras de Jaken dando vueltas en su cabeza.

(No me había dado cuenta que desde que Susan llegó estoy de mal humor…el Sesshoumaru de antes! Ósea la persona que soy cuando ella está, cuando tengo a la pequeña cerca…)

Sesshoumaru recogió sus cosas y salió de la biblioteca sin ánimos de llegar a su apartamento, cuando el teléfono sonó se extrañó de ver que era Kagome.

"Hola Kagome!"

"Donde estás?"

"Saliendo de la biblioteca, que pasa?"

"Necesitamos hablar espérame en el café de la esquina estaré ahí en cinco minutos!"

"Pero…"

"No me vayas a fallar Sesshoumaru!"

Sin dejar que él pudiera decir algo más Kagome le puso el teléfono y se encaminó hasta el café. No había terminado de ordenar un café cuando Kagome se le plantó en el asiento de enfrente con una mirada que no significaba otra cosa más que problemas.

(Es igual al animal todo se les nota en la cara…probablemente ya sabe lo que pasó anoche, mi pobre gatita…)

"Hola Kagome en que te puedo servir?"

"No me salgas con eso, que demonios sucede contigo maltratando a Rin?"

"…"

"Mira Sesshoumaru te voy a hablar claro para que no perdamos el tiempo ninguno de los dos. Rin te quiere mucho y no se merece que la hagas llorar, sino querías que tu noviecita se diera cuenta que ella es importante para ti, y no trates de negarlo porque eso es lo único que se te nota en la cara tu cariño por Rin, entonces hubieras sido seco pero no grosero y cruel. Me parece muy mezquino de tu parte tratarla de esa forma, mira todo lo que ella hace por ti y así le pagas…es que es una barbaridad parece algo que haría Inuyasha…pero de ti estoy asombrada!! Desde que vive contigo ha vuelto a ser la persona alegre y cariñosa de antes y no te engañes el pobre Kouji aunque es muy bueno nada tiene que ver, así que te exijo que te disculpes porque creo que eres lo suficientemente inteligente para saber que ella es lo mejor que te ha pasado aún cuando tengas a esa mujer como futura esposa, eso es otra cosa deberías considerar otra opción para tu felicidad que esa víbora calculadora y que no nos quiere ni a mí ni a tu hermano!"

Sesshoumaru no pudo esconder su asombro ante la forma como Kagome se expresaba de Susan y trató de hablar pero Kagome no lo dejó.

"No creas que no lo sabemos, yo no soy tonta ella me desprecia por ser pobre, eso ya lo sabía lo que no soporto es que trate de ridiculizar y humillar a la persona que yo más amo. A mi no me importa ser pobre siempre y cuando Inuyasha y yo estemos juntos. Ella no sabe fingir…además tu y yo nos llevamos bien eso lo que a mi me importa, disculpa que sea tan directa pero aunque no lo creas tu me importas porque eres la única familia de Inuyasha…ah y otra cosa Rin tiene pensado mudarse definitivamente del apartamento una vez que Susan se vaya, que ojalá sea pronto, nuevamente me disculpas la franqueza es que tu novia es un hígado. Entonces estamos claros sobre Rin?"

"Clarísimo…gracias!"

"Ah? Porque?"

"Por preocuparte por mí y por tu sinceridad, es obvio que esa es una de las cualidades por las que él te ama con tanta devoción. Prometo arreglar el daño que hice!"

"Genial porque acaba de llegar!"

Rin estaba buscando a Kagome con la mirada, la idea de tomarse un café con un rico postre era justamente lo que deseaba, Kouji estaría en clases hasta más tarde y no quería llegar a la casa y así no tener que pensar en Sesshoumaru.

Al verla Kagome se levantó de la mesa mientras Sesshoumaru permanecía inmóvil con la mirada fija en su café. Cuando Rin divisó a su amiga Kagome estaba prácticamente frente a ella, una vez cerca la futura Sra. Youkai tomó a la gatita del brazo.

Rin le pareció extraño que la agarrara con tanta fuerza pero no dijo nada, en cambio su mirada se desvió con un carrito de postres que estaba cerca. En la mesa Sesshoumaru esperaba con el corazón acelerado y tratando inútilmente de eludir a su parlanchina conciencia.

"Esa Kagome es como un cartucho de dinamita, igual que tu hermanito, no te dejó hablar te diste cuenta?!

"Ajá…podrías hacer silencio?"

"Viste lo que nos dijo la felicidad de la gatita es gracias a nosotros no te emociona?"

"mmm!"

"Ahora cuando venga la gatita vas a ser amable, yo quiero abrazarla!"

"Disculpa? Estamos en un lugar público!"

"Y?"

"Estás soñando!"

"Grrr! Me estoy cansando de que seamos un témpano de hielo!"

"No somos, no con ella!"

"Tienes razón por eso me caes bien!"

"Torpe!!"

Con ese último intercambio, la voz pareció replegarse y Sesshoumaru suspiró suavemente porque pensó que probablemente se estaba volviendo loco, su conciencia por momentos parecía desligarse de él transformarse en un demonio de garras afiladas que lo atacaba sin miramientos y tirando a matar, todo en nombre de Rin.

Al acercarse a la mesa Rin reconoció a su roommate y dejó de caminar volviéndose a Kagome furiosa y reclamándole entre dientes, Sesshoumaru estaba con la mirada clavada en ellas observando la renuencia de su gatita a acercarse. Al doctor le picaba la piel por las ganas de sentirla cerca pero su rostro permaneció sereno.

Con una sonrisa divertida Kagome utilizó toda su fuerza para empujar a Rin hasta la mesa mientras la gatita hablaba entre dientes para no hacer de aquello una escena.

"Camina Rin!"

"Kagome eres una tramposa!"

"Si lo que tu digas, después me agradeces con algún postre rico!"

"Ay Kagome Higurashi me las vas a pagar…que le dijiste?"

"Eso es entre mi cuñado y yo, que camines!"

"…"

Rin se dejó empujar hasta estar frente a la mesa, Sesshoumaru la miraba como si la estuviera descubriendo pero Rin evadía sus ojos porque sabía que eso le iba quitar fuerzas para seguir enojada con él.

Al ver que Rin no iba a decir nada y azuzado por su conciencia Sesshoumaru la saludó cariñosamente.

"Hola pequeña!"

"…"

Con una sonrisa Kagome empujó a Rin para que se sentara junto al grandulón ante las protestas de su amiga y la felicidad de Sesshoumaru. En el momento que estuvo junto a él, su varonil aroma resquebrajó la resolución de Rin de estar enojada con su roommate pero igual permaneció inconmovible.

Sesshoumaru la vio torcer la boca y pasarse la mano por el cabello presa de los nervios. Frente a ellos Kagome sonrió tomó sus cosas, se puso de pie y se despidió. Cuando Rin trató de levantarse para sentarse frente a Sesshoumaru, su amiga la sujetó por el hombro con fuerza.

"No Rin, quédate ahí!"

"humph! Eres igual de mandona que tu novio!"

"Jajaja todo se contagia, hasta luego! Mañana hablamos Rin!"

"…"

Rin se empezó a rascar la nariz nerviosa porque se sentía tonta e infantil por estar ahí con tantas ganas de abrazar a su roommate a pesar de que estaba convencida que él se avergonzaba de ella. Sin saber que hacer Sesshoumaru empezó a hablar sin estar seguro que ella le respondería.

"Estas muy molesta?"

"Tu que rayos crees? Pero ya lo entendí, yo pensé que éramos amigos pero cuando te vi con tu prometida entendí que te avergüenzas de mí, me duele mucho pero ya sé lo que tengo que hacer. En cuanto Susan se vaya, me mudaré…aunque supongo que ya Kagome te fue con el chisme. No es necesario que me pidas disculpas, como estoy segura que ella te pidió, pero si me hubiera gustado un poco más de sinceridad de tu parte"

Sesshoumaru sintió nauseas al escucharla, estaba tan molesta que se veía absolutamente hermosa y el grandulón sintió su control flaquear, quería estrujarla entre sus brazos y asegurarle que jamás se podría avergonzar de ella.

"No me avergüenzo de ti!"

"mmm si claro, mira como ya Kagome se fue no tienes que fingir, lo dejamos hasta aquí y después yo le digo a ella que todo bien entre nosotros!"

"Rin yo…!"

Al ver que Sesshoumaru no parecía tener en claro lo que quería decirle, Rin acomodó la cartera sobre su hombro y antes de levantarse lo miró con una sonrisa tan triste que a Sesshoumaru se le partió el corazón.

"No te esfuerces, ya me voy!"

"Espera yo tengo algo que decirte!"

Sesshoumaru se quedó un segundo como en el limbo, quería ordenar las palabras pero su conciencia gritaba en su oído.

"Maldito cobarde dile algo, lo que sea sino se va ir. Dile, dile, DILE!!!!!!"

Alargando su mano hasta tocarla, la sujetó por la muñeca con suavidad y con un tono pausado le pidió disculpas tratando de ganarse el cariño de su pequeña nuevamente.

"Lamento mucho mi comportamiento, no debí tratarte de esa forma!"

Rin se lo quedó viendo con los ojos muy abiertos, lo conocía y sabía que aquella disculpa era sincera y bien intencionada por lo que aflojó la mano sobre su bolso.

"Entonces porque lo hiciste?"

"No sé…Susan, ella es…"

"Celosa, dominante?"

Sesshoumaru parpadeó al escuchar una fibra de burla en la voz de Rin y aprovechando que aún la sujetaba por la muñeca le dio un tirón suave para evitar que se levantara. Rin bufó suavemente y torció los ojos como tratando de evadir el efecto tranquilizante que aquel grandulón tenía sobre ella.

(Que rabia ni siquiera puedo estar enojada con él por más de cinco minutos, es peor que con Kai además yo lo conozco sé que está siendo sincero…)

"Oiga señor me está agrediendo?"

Rin lo miraba con una sonrisa escondida bajo sus labios y los ojos parpadeando de felicidad, no estaba seguro de que Rin hubiera creído sus palabras, pero no contaba con que ella sabía que habían sido sinceras y además deseaba creerle con todas sus fuerzas.

Sin soltarla alargó el brazo para tomarla por la otra mano y se la quedó viendo fijamente.

"No me digas señor…gatita!"

"Humph! Que lindo ahora de repente soy otra vez tu gatita! Que pasó con `como ha estado señorita Ikegami' ah, ah? si tu novia era una fiera por lo menos me hubieras avisado, eres un torpe, grosero y feo…y pensar que me sacaste las lágrimas...arrgh! me caes mal grandulón!"

"…"

El Grandulón no supo que decir, lo único que hizo fue apretar sus dedos con suavidad sobre su piel provocándole una sonrisa torcida, como si todavía desconfiara de él. Tenerla tan cerca se sentía bien como si todo en su vida encajara cuando estaban juntos.

Pasó un segundo más de silencio entre ellos hasta que Rin ladeó su cabeza sonriente.

"Bueno que, te vas a quedar ahí sin decirme nada más…al menos invítame a un postre y una limonada es que me muero de ganas por probar ese pastel de chocolate…Doctor!!! Ya, te creo! Mi postre anda!!!"

"Lloraste?"

"mmm un poco, no que te lo merecieras pero sí…jejeje creo que te quiero mas de lo imaginaba, que raro verdad?"

Rin quiso soltarse de las manos de Sesshoumaru pero él no la dejó y la gatita soltó una risita y le dedicó una mirada de interrogación como si quisiera averiguar que estaba pensando su roommate, luego sin previo aviso Sesshoumaru se inclinó sobre ella y la besó suavemente en la mejilla al tiempo que la soltaba.

"En verdad lo siento Rin!"

La gatita sintió que el corazón se le iba a salir y en un gesto característico de su emoción se mordió el labio inferior.

"Ay grandulón quien te entiende?"

"Yo mismo pequeña. Ahora…pastel de chocolate y limonada?"

"Ajá"

"Y tienes mucha hambre?"

"Sip!"

"Entonces espérame aquí, iré yo mismo a buscarlo!"

"Siiii…arigato Sesshoumaru-sama!!"

Rin se lo dijo sacándole la lengua y moviendo ambas manos en un gesto inequívoco que dejaba ver lo feliz que estaba. Sesshoumaru no dijo nada pero una suave sonrisa apareció de repente en sus labios. Sonrisa que le valió los elogios de su conciencia que solo repetía `así se hace'.

Cuando Sesshoumaru regresó con el pastel y la limonada notó que Rin tenía el celular en la mano y pensó que probablemente había recibido una llamada de Kouji y se tenía que ir.

"Una llamada importante?"

"No…lo estaba apagando!"

"…"

Sesshoumaru puso el pastel y la bebida frente a ella saboreando sus palabras, con el celular apagado nadie los iba a interrumpir a menos que él no hiciera lo mismo, suponía que Susan lo estaba extrañando pero era tal la alegría de poder compartir con Rin que decidió apagar su propio aparato.

Rin lo observó atenta sacar el diminuto teléfono, revisar la pantalla dos segundos y luego apagarlo. Cuando sus miradas se cruzaron Rin le sonrió coquetamente sin proponérselo y empezó a probar su pastel.

"Te puedo preguntar algo?"

"Si claro!"

"Porque dijiste que Susan era celosa y dominante?"

Ella terminó de tragar el trozo de pastel y con mucha calma puso el tenedor a un lado del plato, se acomodó el cabello detrás de las orejas y le respondió.

"Lo de celosa era obvio y lo de dominante…me disculpas la franqueza pero es que se le sale por los poros!"

"Ya veo!"

"Si yo también veo que no me equivoqué, fue un poco extraño porque yo creí que sería diferente!"

"Diferente?"

"Ahem…bueno tu eres tan…y ella se ve que es tan…no sé, puedo ser sincera?"

"Por favor!"

"Es solo mi opinión pero ella se me hace un poco fría, es súper linda, una mujer realmente despampanante y rubia como a ti te gustan…pero es que es un poco arrogante"

Sesshoumaru analizó las palabras de su gatita, era obvio que su percepción de las personas era impecable y sin quererlo recordó la sugerencia de Kagome y de su propia conciencia de buscar otra alternativa para su felicidad. Al ver que Sesshoumaru se quedaba pensativo Rin se aventuró a hablar.

"Te molestaron mis palabras?"

"No!"

"Que bueno porque creo que no soportaría volverme a enojar contigo, no me vas a volver a tratar así verdad?"

"No pequeña…!"

"Tranquilo yo me voy a portar bien cuando ella esté contigo!"

"…"

Mentalmente Sesshoumaru se desanimó porque portarse bien significaba estar separado de ella pero eso era mejor que pensar que Rin lloraba o sufría por su culpa.

(Siempre me dice lo que siente y no le avergüenza tener esos sentimientos…me voy a casar con una mujer arrogante, si mi madre me viera probablemente tendría una par de cosas que decir)

A pesar de lo feliz que estaba ahí, Rin sabía que Sesshoumaru se metería en problemas con Susan por aquella salida, sin embargo, no dijo una palabra, era demasiado maravilloso estar disfrutando de aquel momento con el doctor como para preocuparse por aquella arrogante y fría mujer.

La verdad era que la novia de su roommate le daba mala espina, o como decía Kai, la hacía erizarse con un perro rabioso. Físicamente era tal y como la había imaginado pero el azul de sus ojos era frío y su actitud tan arrogante que no era posible sentirse a gusto con ella, haciendo evidente el porque Sakato y los demás la consideraran un hígado.

Mientras probaba su paste se acordó de cómo Inuyasha y Kagome se burlaban de Susan por ser tan fría y no poder ocultar su apatía hacia ellos.

(Kagome dice que Inuyasha y ella no se quieren porque esa mujer se opone a que Inu lleve la empresa, y estoy segura que Kagome me oculta algo, de todas formas no me cae bien, por su culpa me tuve que ir de mi apartamento y el doctor me trató feo…me encanta cuando se pone tierno y me besa en la mejilla…)

Frente a ella Sesshoumaru la observaba detenidamente y no quiso pensar en que diría Susan una vez que llegara al apartamento, el panorama frente a él era tan bello y estimulante, que felizmente empujó la idea de su celosa novia al fondo de sus pensamientos.

(Es tan diferente estar con ella que con Susan…cuantos días han pasado desde que Susan llegó?... seis días, tan poco???)

Para desviar la conversación y sus pensamientos del tema de su novia, Sesshoumaru le preguntó a la gatita por Kai y su familia.

"Están muy bien, entusiasmados por el sábado, todos quieren conocer a Susan. Tu sabes que mi papá te aprecia mucho verdad? Y Deborah dice que eres muy buen muchacho, además de guapo!"

Rin se carcajeó al ver la expresión de Sesshoumaru que levantaba una ceja y apretaba la mandíbula ante el inesperado halago y más aún la soltura de Rin para repetirlo.

"Jajaja haces esa cara como si no supieras lo guapo que eres, estás bien para ser un grandulón, además Deborah tiene buen gusto mira con quien se casó!"

"…"

Sesshoumaru sonrió apenas moviendo sus labios, esa frescura y coquetería innata en Rin era una de las cosas que más le gustaba de ella, momentos como ese era cuando más se acordaba de la vez del baño y su traicionera imaginación volaba imaginándose como sería la gatita en la intimidad.

(Es una coqueta, me dijo que era apuesto sin decírmelo de frente, se siente bien saber que sus padres me aprecian, son una pareja muy agradable)

"Oye pequeña de quien fue la idea del almuerzo?"

"Fueron Koro y Deborah porque?"

"Pura curiosidad?"

"Debo decirte que Kouji estará y también tu hermano y su metiche novia!"

"Te molesta lo que hizo?"

"Jajaja claro que no por eso es mi mejor amiga, ella siempre sabe lo que me hace feliz!"

"…"

"Por cierto, le contaste a tu novia que eres mi héroe?"

"Hai!"

Rin movió las cejas en un gesto travieso y respiró profundo antes de hablar sin ocultar su sonrisa.

"Te metiste en problemas por mi culpa verdad?"

"…"

"Gomen!"

Sin entender muy bien el sentimiento dentro de él, Sesshoumaru aprovechó aquella oportunidad para aclarar ciertas cosas entre ellos.

"Lo hice con gusto, además quiero decirte algo más, te prohíbo que te mudes del apartamento y recalcarte que no me avergüenzo de ti, eres mi única amiga."

Al escucharlo la sonrisa de Rin se fue agrandando hasta iluminar todo su rostro y que sus ojos chispearan.

"Tu me prohíbes a mi?"

"Hai!"

"Y esperas que haga caso sin chistar?"

"Eso sería lo ideal, pero si es necesario puedo utilizar otras tácticas!"

"En serio?"

"Sí pequeña!"

Rin no le contestó, solo sonrió motivada por la felicidad de saber que su roommate le prohibía mudarse. Llevándose el vaso a la boca, Sesshoumaru claramente escuchó como ella decía `grandulón opresivo' entre dientes.

"No murmures gatita, dímelo en la cara!"

"Grandulón Opresivo!"

"Así está mejor!"

Una vez aclarado aquel detalle entre ellos, conversaron animadamente perdiendo la noción del tiempo, hasta que Rin se dio cuenta que eran las 9.30 de la noche.

"Doctor es mejor despedirnos tu novia debe estar preocupada!"

"Y que hay de Kouji?"

"No íbamos a vernos hoy, yo avisé en mi casa que iba a salir, me preocupa la fiera!"

"…quieres que te acompañe a tu casa?"

"Y la fiera?"

"Soy excelente domador…practico con una pequeña gatita!"

"Oye!"

Rin no pudo controlar la sonrisa al escuchar a su roommate portarse tan juguetón, la insinuación de que él la domaba a ella era sexy y sumamente estimulante, tanto que le daba cosquillas en el estómago.

(El me doma a mi? Eso suena taann sexy…será verdad lo que me dijo Kagome que entre nosotros hay tensión física…? como sería que de verdad me dejara domar por este grandulón de brazotes fuertes y ojos profundos, poder abrazarlo y darle un beso, ver si es tan apasionado como yo creo…oh no, no, no, no! Eso no está bien, que estoy pensando??… yo soy novia de Kouji y Sesshoumaru es mi amigo, si exacto él mismo lo dijo somos amigos…)

"Bueno gatita ven para llevarte a tu casa sana y salva!"

"Como siempre…mejor enciende tu celular esta bien?!"

"Hai!"

Sesshoumaru no quería pero reconoció que era mejor no acarrearse más problemas de lo que ya tenía, después de encenderlo, empezaron a caminar hacia la residencia Ikegami.

Una vez que llegaron Rin se despidió de su grandulón con un beso y como si supiera lo que él anhelaba lo abrazó aferrándose a su cuello y un poco de puntillas.

La voz en su interior gritaba regocijada repitiendo que la gatita era lo máximo.

Al soltarlo Rin le dio un besito en la mejilla y le agradeció que la hubiera acompañado, para Sesshoumaru aquel beso y abrazo fueron tan cortos que le parecieron demasiado poco pero se conformó.

"Que descanses pequeña!"

"Igual tú…suerte ahora más tarde! Nos vemos el sábado!"

Sesshoumaru asintió con la cabeza e inmediatamente empezó a caminar en dirección al apartamento, ninguna discusión con su arrogante novia opacaría la felicidad de haber estado con Rin.

Cuando subió las escaleras y se aproximó a la puerta del apartamento, se dio cuenta que la luz estaba encendida, abrió la puerta con cuidado y vio a Susan sentada en la mesa del comedor revisando varias hojas de uno de las carpetas frente a ella.

"Hola!"

Al verlo Susan apartó los papeles y se levantó hecha una furia.

"Donde demonios estabas?"

El tono agresivo de Susan exasperó al doctor que sin inmutarse entró al cuarto y dejó sus cosas sobre la cama, con toda tranquilidad se quitó la camisa y se puso una camiseta negra de algodón al tiempo que se quitaba los zapatos y se quedaba en medias, luego salió a la sala para probar lo buen domador que era.

"No es necesario que utilices ese tono, estaba en la biblioteca y luego fui a tomarme un café con Kagome!"

Al escuchar la explicación, Susan empezó a respirar trabajosamente presa de los celos y la rabia y eso guió sus palabras.

"Aahhh que lindo tomándote un café con la mujercita de tu hermano…grrr!"

"Ten mucho cuidado con ese tono Susan!"

"Que ahora te vas a poner a defenderla? Ahora lo único que te falta decirme es que estaba el imbécil de tu hermano con ustedes!"

En el momento que Susan terminó de hablar se hizo un silencio de sepultura y la exaltada mujer se llevó las manos sobre la boca consciente de su grave error.

Sesshoumaru se volvió para ver a su prometida de frente y así dedicarle la mirada más agria de toda su vida. Por primera vez en sus cuatro años de noviazgo se daba cuenta lo que ella pensaba de su hermano menor a quien él quería muy a su manera, y había aprendido a apreciar más gracias a Rin.

"No te atrevas a insultar a mi hermano o su novia nunca más, te quedó claro?!

"C-clarísimo…discúlpame darling lo dije sin pensar…!"

Susan trató de acercarse a Sesshoumaru pero el la rechazó con la mirada. No quería sentirla cerca y menos saber que tenía que dormir a su lado. Por lo que hizo una nota mental de que una vez que Susan se durmiera él pasaría la noche en la comodidad del sofá cama.

"…"

Desesperada por el silencio de su novio, Susan se paró frente a él pidiéndole mil disculpas y repitiendo que no era justo que no le hubiera avisado donde había estado y que si ella no quería a Inuyasha era porque él tampoco se había propuesto congraciarse con ella.

Al escuchar los argumentos de Susan, el estudiante de medicina analizó las palabras y se dio cuenta que aquella mujer esperaba que la gente se amoldara a ella en una actitud completamente arrogante.

"Congraciarse contigo? Tu solo te dedicas a juzgarlo y tampoco haces el mínimo esfuerzo!"

"Sesshoumaru pero que te sucede, porque me hablas de esa forma? Desde que llegué te noto muy diferente ahora de repente defiendes a Kagome y a tu hermano cuando antes no te importaban nada!"

El grandulón digirió aquellas palabras de forma amarga, era cierto antes de llegar a Japón le había cedido el control a Inuyasha con ciertas reservas, pero ahora, a tan solo unos meses bajo el liderazgo de su hermano menor, era claro que Inuyasha era un excelente empresario.

"Pues ahora es diferente!"

"Pero yo no quiero que las cosas sean diferentes yo quiero que volvamos a ser la pareja de antes, con nuestro círculo de amigos y nuestra rutina!"

Sesshoumaru recordó su vida de antes y a su círculo de amigos, todos personas preparadas e inteligentes, pero desgraciadamente en comparación con la vida de estudiante que ahora tenía sus antiguas amistades eran, como decía su conciencia, un saco de aburrición y totalmente predecible.

(Amigos? Esos no eran amigos, eso está claro como el agua después de conocer a Jaken pero sobre todo después de encontrarla a ella y darme cuenta de la clase de persona que son Inuyasha y Kagome)

En un intento por apagar aquella discusión Sesshoumaru buscó una salida que le permitiera irse a dormir en paz y sin jaqueca.

"Discúlpame por no avisar, y no sé porque te preocupas tanto, una vez que termine mi carrera volveré a Boston!"

A Susan se le iluminó la mirada y sonrió feliz de escuchar a Sesshoumaru decir que volvería a Boston, eso la tranquilizó y le devolvió la paz. Después de abrazarlo y disculparse nuevamente se volvió a sentar a la mesa.

"Y que son todos esos documentos?"

"Ah bueno, me los mandaron de la oficina tengo que prepararme para un caso que debo atender en cuanto regrese!"

"Entiendo, entonces no te molestaré, me voy a la cama!"

Sesshoumaru se metió a la cama y se quedó dormido pensando en Rin, horas más tarde cuando Susan se acostó junto a él y trató de despertarlo él se negó y le pidió que lo dejara descansar porque al día siguiente tenía un día muy pesado.

"Anda darling solo hemos hecho el amor dos veces desde que llegué!"

"No, estoy cansado…mejor duérmete!"

Susan no siguió presionando resignada, porque era obvio que a pesar de que no estaban enojados, probablemente Sesshoumaru seguía molesto por su indiscreción.

(Tengo que controlar mis celos, no le hubiera dicho lo que realmente pienso del idiota de Inuyasha…como quisiera que no le hubiera hecho esa ridícula promesa a su madre de convertirse en doctor, ahora eso está interfiriendo en mis planes para ser la señora Youkai…otra cosa que me tiene inquieta es la tal Rin, es muy bonita y tiene un cuerpazo, ella tiene novio, supongo que el sábado podré comprobar que eso sea verdad…)

La rubia despampanante se acurrucó en las cobijas y se entregó al sueño, junto a ella Sesshoumaru sucumbía a los tentáculos de su imaginación que lo transportaban a un mundo de sueños donde podía averiguar cuan apasionada era su pequeña.

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Nota del Autor: Vaya finalmente terminé este cap, lo cambié como 5 veces y tuve dos bloqueos de inspiración, creo que es un capitulo decisivo para Sesshoumaru. La tonta de Rin todavía parece que tiene una venda en los ojos pero ni modo, sino no habría tensión entre ellos jejeje.

Me encantó escribir a Kagome y a Sakato en este cap y algunos de los adjetivos que use para Susan fueron inspirados en los reviews que me mandaron, que como siempre son mi fuente de poder.

Sinceramente le doy gracias a Kami por estar en contacto con todos ustedes porque realmente son maravillosos. Besos y abrazos Z.