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Capitulo 17

 

Consuelo

 

………………………& #8230;…

 

Al día siguiente…

 

Sesshoumaru se levantó temprano y salió del apartamento rumbo a sus clases con un sabor amargo todavía en su boca por el desagradable desenlace del día anterior, estaba a punto de bajar las escaleras cuando la voz de Susan lo detuvo. Venía hacia él con una bata larga de levantarse.

 

"Sesshoumaru espera…!"

 

Al llegar hasta él Susan se lanzó a sus brazos y le deseó un feliz día al tiempo que lo besaba en los labios. El doctor se quedó un poco desubicado por la demostración tan espontánea de cariño y reconoció que su prometida estaba haciendo un esfuerzo por enmendar su error.

 

"No te ibas a despedir, tan enojado estas conmigo?"

 

"No quería despertarte y no estoy enojado…que te sucede?"

 

Susan respiró profundo y no trató de ocultar que deseaba rectificar su error de la noche anterior, acomodándose el cabello fuera del rostro le dijo que había hablado con Jane anoche y su amiga le había hablado con mucha sinceridad haciendo ver varias cosas importantes.

 

"Que bueno, ella te quiere mucho!"

 

"Si de eso estoy convencida, bueno darling que te vaya bien hoy!"

 

"Gracias!"

 

Susan iba a entrar al apartamento cuando Sakato abrió la puerta, al verla no pudo evitar hacer una mueca y torcer la boca, respiró un instante y se maldijo por haber sido educado con la más absoluta de las etiquetas, lo que le impedía ignorar a la mujer frente a él que lo miraba entre ofendida y esperanzada.

 

(Tengo que saludarla ni modo…tiene cara de goma moral jejeje, bruja grosera!)

 

"Buenos días Susan!"

 

"Buenos días Sakato…ahem tienes un segundo?"

 

Sakato la miró asombrado y el corazón se le ablandó al ponerse en su lugar, ella probablemente vivía atormentada con la idea de que un ejército de mujeres bellas acechaba a su varonil novio. Con la mano libre terminó de cerrar la puerta y le sonrió amigablemente.

 

"Claro Susan en que te puedo ayudar?"

 

"…quiero pedirte disculpas por mi comportamiento de anoche, sé que ella es tu amiga!"

 

"Disculpa aceptada y no te preocupes ella te entiende!"

 

"Como dices?"

 

"Rin sabe que solo estabas defendiendo lo tuyo!"

 

Susan se le cayó la expresión y frunció el ceño un poco desubicada y recordando las palabras de su amiga Jane. Aclarándose la voz se aventuró a preguntarle a Sakato si por casualidad sabía donde encontrar a Rin para hablar con ella, después que se lo dijo, Susan aprovechó la oportunidad para satisfacer su curiosidad.

 

"Puedo preguntarte algo más?"

 

"Claro y creo saber lo que me vas a preguntar, ambos se respetan mucho y son muy buenos amigos!"

 

Susan se rascó la sien inquieta, cada vez que su mente le dibujaba una imagen de Sesshoumaru siéndole infiel ella sentía como un martilleo en su cabeza que la atormentaba. Al contemplar el semblante sincero y amigable de Sakato la insegura abogada estalló en un arrebato de sinceridad y desahogo.

 

"Pero es que…ella es bellísima y para rematar es la hija del héroe de Sesshoumaru…además viven juntos…no tienes idea!"

 

Sakato se la quedó viendo con el corazón mas ablandado que antes y apretó los labios porque en ese instante se dio cuenta que para Susan aquella relación era abrumadora y si alguien sabía de eso era él. La imagen de aquel hombre bello y carismático que le había roto el corazón ocupó sus pensamientos por un instante dándole un escalofrío.

 

"Ay Susan si supieras lo mucho que te entiendo, disculpa que me meta en lo que no me importa pero parece que tu relación con Sesshoumaru es como una carga…"

 

Al escucharlo Susan lo miró con sus grandes y azules ojos muy abiertos, era imposible que aquel hombre pudiera saber de la conversación que había tenido con su amiga. Jane le había dicho que estaba preocupada por ella porque aquel compromiso era como un veneno que le envenenaba el alma, algo parecido a una carga imposible de llevar.

 

"Sakato…porque me dices eso?"

 

"Es obvio que vives atormentada con la idea de que Sesshoumaru te sea infiel, que clase de vida es esa? Lo peor es que él es intachable tu lo sabes y aún así no logras vivir tranquila…para mi eso es una carga."

 

Susan bajó la cabeza sintiendo una mezcla de tristeza y desesperanza al darse cuenta que tenía que hacer algo respecto a su actitud o terminaría con una úlcera por culpa de su inseguridad y celos. Lo primero que tenía que hacer ahora era hablar con Rin.

 

"Ahem…supongo que tienes razón, gracias por tu sinceridad!"

 

"De nada, hasta luego!"

 

La abatida Susan se quedó en pasillo viendo como Sakato bajaba las escaleras a toda velocidad para luego entrar al apartamento bañarse y salir a hacer unas compras antes de buscar a Rin. Cuando salió del apartamento se sentía más relajada y convencida de que su plática con Rin sería provechosa.

 

……………………

 

Susan encontró la biblioteca sin ningún problema y al preguntar por Rin le había dicho que estaba en la sección14-D acomodando unos libros de medicina. La hermosa rubia dio un primer paso algo dudosa pero desechó aquel temor recordando las palabras de Jane.

 

Al verla Rin se atragantó y sus ojos se abrieron a todo lo que daban, estaba tan absorta en su trabajo que ver a Susan frente a ella había sido como un baldazo de agua helada. La gatita tragó grueso y tratando sonar neutral saludó a Susan.

 

"Hola Susan, que sorpresa!"

 

"Puedes hablar?"

 

"…en realidad no mucho, tengo que terminar…podemos hablar aquí la biblioteca está desierta!"

 

Susan la miró concentrada y se reprendió por enésima vez su comportamiento de la noche anterior. Aceptando el asiento que Rin le señalaba se acomodó frente a la gatita para hablar.

 

"Discúlpame por lo de ayer fui muy grosera!"

 

"Agresiva diría yo…pero no importa, es que quieres mucho a Sesshoumaru"

 

Susan parpadeó porque la sinceridad se le salía a Rin por los poros y a pesar de que la había atacado y humillado en su propia casa, aquella mujer le mostraba una sincera sonrisa y un tono de voz sin teñir de ningún sentimiento oculto.

 

"Lo amo con todas mis fuerzas!"

 

"Eso está bien, no te preocupes por mí ya lo entendí!"

 

"Pero Rin yo fui súper injusta me dejé llevar por mis celos sin sentido!"

 

"Todos cometemos errores, algunos más malos que otros…sabes que me pone triste, que estés tan enojada porque me defendió…"

 

Susan al escuchar aquellas palabras se puso pálida de repente y el azul de sus ojos pareció enfriarse un poco más, Jane le había dicho que Sesshoumaru jamás iba a permitir que lastimaran a una mujer indefensa y que eso era parte de su atractivo como hombre. Y que atacar a Rin era algo imperdonable.

 

"Sobre eso…ayer me quedó claro que no importa si hubieras sido tu u otra mujer, Sesshoumaru siempre habría actuado igual!"

 

"En eso tienes razón…Susan si él no hubiera llegado ese tipo me habría desgraciado la vida…Entre nosotros hay un gran cariño y muchísimo respeto, tu novio es el hombre más correcto y ecuánime que yo he conocido!"

 

"Si lo sé, me avergüenza haber sido tan agresiva!"

 

"Bueno ya pasó solo no dejes que tus celos te consuman, eso no es vida!"

 

A Susan se le aguaron los ojos ante aquel comentario era la tercera persona que le decía algo parecido y aquello empezaba a sonar como una sentencia que ella no quería escuchar. Rin se la quedó viendo muy fijo aquellos ojos profundos y por de mas verdes eran como una soga de salvamento que Susan se resistía a tomar, sin embargo el tono pausado y la mano de Rin en su hombro deshicieron su resistencia.

 

"Susan que tienes, porque te pusiste así?"

 

"…yo…mis celos…tienes razón, no puedo vivir tranquila si dudo de él a cada minuto!"

 

Al escucharla Rin se mordió el labio preocupada porque no se necesitaba ser un genio o conocer mucho a Susan para saber que estaba al borde de las lágrimas. Sintiendo compasión por ella, la gatita acortó el espacio entre las dos y comenzó a hablar en un intento por tranquilizarla.

 

"Pero no te pongas así creo que te comprendo un poco, están tan separados y tu lo quieres tanto cualquiera en tu lugar se volvería loca de preocupación, pero el es súper correcto, te hizo una promesa de hacerte feliz no te martirices"

 

La voz de Rin sonaba tan esperanzada que Susan no pudo hacer otra cosa que devolverle la sonrisa a la gatita, al tenerla tan cerca se dio cuenta que la belleza de Rin no era solo un rasgo exterior, ella tenía una luminosidad que le venía desde adentro.

 

"Gracias por ser tan comprensiva…Rin en serio te mudarás?"

 

Rin abrió los ojos a todo lo que daban porque inmediatamente recordó la conversación la noche anterior con su roommate, nerviosa se aclaró la garganta y luego sin titubear le contestó que si con una gran sonrisa, fue extraño que Susan frunciera el ceño porque era como si de repente esa idea no le gustara.

 

"Susan sucede algo malo?"

 

"…si te mudas vivirás con tus padres?"

 

"En realidad no…te explico, Deborah es mi madrastra y ellos prácticamente todavía están de luna de miel, Kai va a vivir en la casa de huéspedes y él necesita su espacio…jejeje tu sabes es algo mujeriego…en resumidas me toca conseguir un lugar para mi sola, no me gusta estorbar…"

 

Rin trató de esconder su resignación con una sonrisa al tiempo que apartaba la mirada. La verdad es que no tenía pensado hacerle caso a Sesshoumaru porque al final de cuentas si se quedaba en el apartamento iba ser parte de un engaño y eso la hacía sentir incómoda.

 

Susan reflexionó un momento y recordó la recomendación de Jane de no ceder a sus celos, si lo hacía Sesshoumaru probablemente nunca se lo perdonaría resquebrajando su relación. La atormentada abogada cerró los ojos un momento y al abrirlos se percató que Rin estaba de nuevo concentrada en acomodar libros. Aunque estaba de espaldas, la gatita podía sentir los ojos de Susan sobre ella y con tono amable le habló.

 

"Susan no te preocupes…aunque ayer no fue muy agradable pero lo dije en serio yo no soy una roba novios!"

 

"Rin yo…no te mudes!"

 

"ah??"

 

Rin se paralizó y se volvió para ver a Susan a los ojos, un poco extrañada le preguntó si se sentía bien y con una sonrisa ella le contestó que sí.

 

"Pero no te entiendo…!"

 

"Ayer hablé con mi mejor amiga en Boston y después de regañarme por mi comportamiento me hizo ver que si tu te vas es probable que llegue alguien más y hay un 50% de probabilidades que la persona que llegue si sea una roba novios!"

 

Rin no supo que decirle totalmente desubicada por el cambio de actitud de Susan, antes de irse ella le dijo que se iba al día siguiente porque le necesitaban en la oficina para atender un caso muy importante.

 

"Si Rin me voy mañana me avisaron hace un rato, hoy se lo diré a Sesshoumaru…gracias por escucharme!"

 

"No fue nada…"

 

Susan se despidió dejando a Rin un poco confundida pero feliz porque ahora podía quedarse con el Grandulón sin remordimientos.

 

(Que dicha…no quería irme del apartamento, o sea que podré volver con el doctor siiiiiiiiiiiiii!)

 

Rin siguió con su trabajo completamente en éxtasis porque podría volver al apartamento sin remordimientos o mentiras. Guardando otros libros recordó la conversación que había tenido con el doctor fuera de la casa de huéspedes y se erizo de pies a cabeza.

 

(Eso fue extraño porque el doctor me tomó por los hombros y yo sentí como que…somos amigos…claro que aún no entiendo lo que me quiso decir con eso de no tengo idea…pero de que??? Mmm…cuando me sujetó por la barbilla las rodillas se me hicieron de mantequilla…es tan apuesto y varonil)

 

Rin pasó el día recordando la conversación con Susan feliz porque podría seguir viviendo con el Grandulón sin ningún remordimiento. Una vez que terminó su turno en la biblioteca con paciencia tomó sus cosas se puso el abrigo y se dispuso a irse para su casa.

 

Al salir del edificio, Rin iba un poco distraída buscando el celular en su bolso, quería llamar a Kouji para preguntarle como le había ido en una entrevista en la embajada holandesa. Una vez con el celular en su mano levantó la vista y en ese momento vio la figura de su novio que la miraba ensimismado desde una banca.

 

Cuando lo vio la gatita sintió un escalofrío que le subió por la espina dorsal hasta su nuca, su novio tenía una extraña mirada en su rostro, como si algo lo entristeciera o le robara la paz y en ese instante ella comprendió que Kouji no tenía buenas noticias para ella o su relación, en un rincón escondido de su mente ella supo que probablemente eso era mas una despedida que otra cosa.

 

Tratando de ser fuerte Rin enmascaró su inquietud bajo una sonrisa que le llegó a Kouji hasta lo más profundo de su ser, fingiendo felicidad se levantó de su asiento para recibirla con los brazos abiertos y secretamente al borde de las lágrimas por tener que separarse de aquella mujer maravillosa.

 

Rin no se atrevió a decir nada, solo se dejó abrazar fuertemente por Kouji que al tenerla entre sus brazos se sintió hostigado por el dolor de la inminente separación y sus ojos se aguaron en un instante. Abrumada por la actitud de su novio Rin se separó un poco para verlo, su corazón pareció detenerse un momento al encontrarse con el rostro lleno de desesperación y dolor de Kouji.

 

Tragando saliva Rin trato de hablar pero su voz se quebraba en su garganta sabiendo que sus suposiciones eran ciertas, Kouji se iría mas pronto de lo esperado…ahogando un suspiro y luego de repetir las palabras en su cabeza logró pronunciarlas en voz baja.

 

"Tienes que irte verdad?...esto no es justo…!"

 

"Rin yo…"

 

Kouji no dijo nada más al ver que ella rompía en llanto cubriéndose el rostro con ambas manos y acurrucándose en su pecho como resignada. Con ternura la abrazó con todas sus fuerzas, dándole besitos en la cabeza y jugando con varios mechones de cabello entre sus dedos.

 

Dejando que Rin llorara contra su pecho, Kouji se sintió completamente derrotado, por un lado estaba súper feliz por aquella nueva etapa de su vida pero por el otro, las palabras de Rin eran una cruel ironía, llevarse tan bien y tener que separarse era simplemente una injusticia.

 

Cuando ella percibió que Kouji la besaba en la cabeza con ternura se sintió aún mas triste, porque aquella ternura innata era una de las cosas que mas iba a extrañar de él, tratando de tranquilizarse lo rodeó con ambos brazos para abrazarlo con fuerza y al mismo tiempo buscar sus labios para besarlo.

 

Se besaron despacio, saboreando el aliento tibio sobre sus labios, probando una última vez lo bien que se sentía estar juntos. Después de aquel intercambio silencioso y tibio Kouji tomó el rostro de Rin con ambas manos y con lágrimas en los ojos le dijo lo mucho que la quería.

 

"Te amo Rin…no tienes idea de lo doloroso que es separarme de tí"

 

"Kouji…!"

 

Al contemplar los ojos de su novio arrasados por las lágrimas a Rin se le cerró la garganta y sintió un nudo espantoso en el estómago, quería salir corriendo y dejarlo ahí, lo amaba y al mismo tiempo lo odiaba por dejarla sola, por no quedarse con ella y hacerla feliz. Con una sonrisa la gatita acarició el rostro ensombrecido de Kouji y volvió a besarlo tratando de apaciguar el trago amargo que ambos tenían atravesado en la garganta.

 

El beso dio resultado y Kouji suspiró tratando de sonreír con las lágrimas amontonadas en sus ojos luchando por salir, Rin tenía el corazón estrujado en su pecho de ver lo emocional que podía ser Kouji y conmovida se pegó a él con una actitud tierna y refrescante para no romper en llanto.

 

"Yo también te amo Kouji…que te parece si me secuestras una última vez antes de que te vayas?"

 

Kouji soltó una risa dándole salida a sus emociones y la besó sintiendo que sus lágrimas se evaporaban ante aquella proposición tan agradable que resultaba ser la mejor medicina para su tristeza: una última noche de amor y pasión con Rin. Sujetándola por la cintura la atrajo aún más hacia él y extendió sus besos desde la boca hasta el cuello en una sensual provocación.

 

Rin se carcajeó al sentir los tibios labios acariciar su piel y deslizó ambas manos debajo de la camisa de Kouji que se erizó al instante e inmediatamente le habló al oído.

 

"Preciosa que falta me vas a hacer…al menos fuiste mía, ya puedo morir en paz…"

 

"Jajaja Kouji que cosas dices…"

 

Totalmente relajado Kouji le dijo con una gran sonrisa que siempre había estado enamorado de ella a lo que Rin se hecho a reír, tomados de la mano pegando sus cuerpos se encaminaron hasta el apartamento de Kouji.

 

Una vez ahí la hizo esperar en la puerta mientras encendía todas y cada una de las velas que había puesto por todo el apartamento para darle un toque romántico e inolvidable. Rápidamente revisó la comida que había preparado y el regalo de despedida que tenía para ella, una gargantilla de oro con un dije de corazón grabado con las iniciales K&R.

 

Kouji sabía que probablemente lo usaría hasta que encontrara alguien más que la hiciera feliz y eso le produjo ardor en el estómago, mientras terminaba con las velas se detuvo a pensar en eso.

 

(Maldita sea!! Ahora le va a quedar el camino libre al insoportable de Sesshoumaru, espero que no sea tan torpe de dejar que se le escurra de las manos, no tengo la menor idea de quien sea la mujer con la que está comprometido pero ese idiota está enamorado de Rin…si ella lo quiere y es feliz pues ni modo, me resigno a perderla…)

 

………………………& #8230;

 

Mientras tanto afuera del apartamento de Kouji…

 

Rin esperaba un poco ansiosa, ansiedad que se llevaba la tristeza de saber que después de aquella noche estaría otra vez sola, aprovechando el tiempo que Kouji le daba sacó su celular y marcó el teléfono de su casa.

 

"Alo?"

 

"Papi? Hola!"

 

"Hola Angel donde estás, vendrás a cenar?"

 

"Creo que no…Papi me pasas a Deborah por favor?"

 

Folken Ikegami inmediatamente sonrió ante el pedido y llamó a su esposa un poco confundido por el tono eufórico de su hija mayor, cuando Deborah estuvo a su lado el papá gato le entregó el teléfono y le dijo que era Rin.

 

Deborah tomó el aparato pensando que su marido estaba delirando o le estaba haciendo una broma, es que no podía imaginar que su hijastra quisiera hablar con ella y tampoco sospechaba lo que Rin tenía que decirle.

 

"Si, con quien hablo?"

 

"Deborah soy yo Rin!!"

 

"Rin? En verdad eres tu, sucedió algo malo?"

 

Del otro lado del teléfono Rin se carcajeó y se puso roja como un tomate, no tenía planeado decirle a su padre o a Koro que no iría a cenar porque se iba quedar en el apartamento de Kouji para disfrutar de una última noche de pasión y amor, pero se sentía a gusto de contárselo a Deborah que estaba segura iba a entender perfectamente.

 

"Jajaja nada malo. Lo que pasa es que necesito…Deborah…!"

 

Deborah sintió que el corazón se le paralizaba al escuchar a Rin titubear y su intuición femenina le advirtió que su hijastra estaba al borde de las lágrimas por lo que esperó pacientemente a que tuviera la fuerza de hablar. Agobiada por un sentimiento de pérdida Rin tragó grueso y respirando profundo reanudó su conversación hablando despacio.

 

"Deborah, Kouji se va mañana temprano para Holanda…"

 

Deborah dejó escapar un suspiro porque comprendía a la perfección lo que Rin trataba de decirle y con un tono de voz amigable y conciliador le dijo que no se preocupara, se sintió feliz al escuchar a Rin darle las gracias emocionada pero no pudieron seguir hablando porque en ese momento Kouji abría la puerta y Rin se despidió rápidamente de su madrastra.

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Al ver que guardaba el celular en actitud sospechosa Kouji pensó que estaba hablando con Sesshoumaru y se lo preguntó con disimulo, cuando ella le dijo que había llamado a Deborah para avisar que pasaría la noche con él, el apuesto y sentimental Kouji la tomó en brazos para llevarla cargada hasta el interior del apartamento.

 

Una vez dentro del apartamento quedó boquiabierta al contemplar la enorme cantidad de velas que iluminaban la estancia dándole un toque súper romántico y aromatizado con incienso de vainilla. Recostándola sobre un montón de almohadones que cubrían el piso Kouji le preguntó si le gustaba y la única respuesta de Rin fue besarlo.

 

Esa noche la gatita lloró en brazos de Kouji después de hacer el amor, separarse de él dejaba un vacío enorme en su interior, ella sabía que eventualmente aquel vacío iba a sanar, pero ahora no podía hacer otra cosa que sentir tristeza por lo que se dejó consolar y consentir por Kouji una última vez.

 

Fue una noche inolvidable, llena de amor y pasión pero sobre todo lágrimas, Rin se durmió abrazada a él mientras Kouji saboreaba por última vez la suavidad del cuerpo de aquella mujer que sabía encontraría la felicidad con alguien más. Kouji se quedó despierto acariciando sus curvas hasta que el sueño lo venció temprano en la madrugada, solo para despertarse a las 6 de la mañana.

 

Al abrir lo ojos lo primero que hizo fue buscar a Rin a su lado pero ella ya estaba despierta y con un delicioso desayuno esperándolo. Desayunaron en la cama y con un nudo en la garganta Kouji dejó que Rin lo alimentara entre besos y caricias y sonriente aceptó la proposición de tomar un último baño juntos.

 

Cuando finalmente el taxi llegó a buscarlo Kouji la tomó en brazos para besarla con toda la pasión que ella le despertaba, abrumada por sus sentimientos la gatita contuvo las lágrimas y como pudo sonrió para que él la recordara feliz y animada.

 

Fuera del apartamento estuvieron abrazados frente al taxi, el chofer esperó pacientemente conmovido por la emotividad de aquella escena. Después de varios minutos de resistencia finalmente fue Rin quien en un arranque de fortaleza se separó para despedirse.

 

"Kouji…!"

 

"Hasta pronto preciosa, te deseo toda la felicidad del mundo!"

 

"Hasta pronto…quiero que sepas que me hiciste muy feliz!"

 

"Jajaja lo mismo digo!"

 

Kouji sonrió abiertamente y besándola en los labios con ternura logró finalmente separarse de ella para abordar el taxi que lo llevaría al aeropuerto. Rin lo observó alejarse con una sonrisa y las lágrimas a flor de piel, en cuanto el taxi se perdió a la distancia, Rin empezó a llorar desconsolada.

 

Sintiendo la cabeza zumbar por las lágrimas y el ardor en sus ojos nublándole la visión, logró sacar el pequeño celular de su cartera para llamar a su mejor amiga, ella sabía que por ser tan temprano Kagome todavía estaba en el apartamento desayunando con Inuyasha.

 

Kagome tomó el teléfono sin prisa, pensando que probablemente era un número equivocado porque nunca recibía llamadas tan temprano. Al levantar el auricular y escuchar la voz llorosa de Rin, Kagome empezó a vociferar alertando a Inuyasha de que algo andaba mal.

 

"Rin que rayos te pasa, porque lloras?"

 

"K-kagome…Kouji se fue para Holanda…me quiero morir…!"

 

"No te vayas a ir de donde estás ya paso por ti!"

 

Kagome puso el teléfono y empezó a buscar su cartera mientras le decía a Inuyasha lo que pasaba, como un resorte Inuyasha se levantó de la silla tomó las llaves del automóvil y espero a su novia detrás del volante.

 

Cuando llegaron al apartamento de Kouji Rin estaba sentada bajo el árbol que dominaba la entrada al edificio. Tenía las piernas recogidas frente a su pecho y la cabeza apoyada en las rodillas. Al verla Inuyasha sintió una gran compasión por ella e inmediatamente pensó en llamar a su hermano.

 

Al escuchar la voz de Kagome llamarla por su nombre, ella levantó la cabeza y buscó sosiego en la sonrisa de su gran amiga. Con delicadeza Inuyasha le tendió la mano para que se pusiera de pie y en cuanto lo hizo Kagome la abrazó para consolarla.

 

En el momento que se sintió consolada, Rin empezó a llorar como una niña, Kagome le susurraba palabras de ánimo y aunque le entristecía verla en aquel estado, secretamente se alegraba porque con Kouji en Holanda, ella y Sesshoumaru estarían otra vez juntos.

 

Para que todo fuera perfecto, solo faltaba que Susan regresara a Boston porque Kagome estaba convencida, desde el día que habían ido al cine, que ellos eran el uno para el otro.

 

Sentadas en la parte de atrás del automóvil Kagome siguió hablándole en un tono muy suave de voz, prometiéndole que pronto se sentiría mejor, mientras que entre balbuceos Rin le contaba lo que había sucedido la noche anterior. Frente al volante Inuyasha escuchaba atento y mas convencido de que su hermano tenía que estar enterado de lo que pasaba.

 

Al llegar al apartamento Kagome llevó a su amiga al cuarto de huéspedes y la acostó en la cama mientras Rin lloraba y repetía que otra vez estaba sola. Escurriéndose hasta la cocina Inuyasha tomó el teléfono y marcó el celular de su hermano.

 

………………………< /div>

 

Mientras tanto en el aeropuerto de Tokio…

 

Sesshoumaru terminó de entregar las maletas de su novia al encargado de la aerolínea sintiéndose extraño por la abrupta partida de Susan. Ella se lo había dicho tan solo anoche y extrañamente al separarse los problemas entre ellos parecían desaparecer como por arte de magia, sin embargo, Sesshoumaru sabía que eso no era buena señal porque ninguno de los dos parecía tener deseos de hablar al respecto.

 

Concentrado en lo que estaba haciendo recibió el boleto del hombre y con calma tomó el celular para contestar con su acostumbrada dulzura de carácter, más al ver que era Inuyasha.

 

"Que quieres?"

 

"Donde estás?"

 

"Para que quieres saber? Estoy en el aeropuerto, Susan se va hoy!"

 

Inuyasha no pudo ocultar su felicidad y soltó una risita, Sesshoumaru no se molestó en decir nada y le pidió a su hermano que fuera al grano, porque Susan lo estaba esperando para despedirse.

 

"Puedes venir cuando termines?"

 

"Para qué? Tengo clases!"

 

"Ella te necesita!"

 

Sesshoumaru sintió el corazón en la boca al escuchar las palabras de su hermano y de repente sintió la necesidad de salir corriendo hasta donde su pequeña, ordenando sus ideas y sin una fibra de alteración en su voz preguntó que sucedía, no estando muy seguro de que quería escuchar la respuesta.

 

"Que pasó, está bien?"

 

"Por supuesto que no, porque crees que te llamé?"

 

"Inuyasha si no me dices que le pasa, te juro que te romperé la nariz cuando te vea!"

 

Del otro lado del teléfono Inuyasha sonrió complacido, eran pocas las veces que su hermano lo llamaba por su nombre y eso ejemplificaba la importancia de Rin en la vida de Sesshoumaru. Después de asegurarle que la gatita estaba bien físicamente le dijo que estaba triste porque Kouji se había ido a Holanda esa misma mañana.

 

Sesshoumaru se quedó con el celular un minuto más pegado a su oreja después que Inuyasha cortara la llamada, trataba de imaginar como estaría Rin y sintiéndose deseoso de ir a consolarla.

 

(Kouji se fue?...Tan pronto?...Debo apresurarme!)

 

El tiempo que pasó despidiéndose de Susan fue una tortura silenciosa que acabó en el instante que estuvo tocando le timbre del apartamento de su cuñada, Kagome fue quien abrió y no le fue posible esconder su sorpresa al verlo de pie en el umbral de la puerta.

 

"Sesshoumaru que haces aquí?"

 

"Donde está?"

 

"E-en la habitación de huéspedes…como supiste?"

 

"Inuyasha me llamó!"

 

Con la mirada fija en la puerta de la habitación donde estaba ella, Sesshoumaru avanzó dentro del apartamento, viéndolo caminar Kagome intercambio miradas con su novio convenciéndose aun más de que tenían que estar juntos. Estaba segura que su cuñado tenía clases y sin embargo estaba ahí buscando a Rin con la preocupación oscureciendo su usualmente sereno rostro.

 

Después de dejar su chaqueta en el sillón de la sala caminó hasta la puerta y sin hacer ruido abrió la puerta perdiéndose en el interior de la habitación, Kagome e Inuyasha respiraron aliviados porque sabían que Sesshoumaru lograría levantar el ánimo de Rin en un santiamén.

 

Kagome estaba feliz y sin decir nada se acercó a su novio y le dio un gran beso que sorprendió a Inuyasha que devolviéndole el beso le preguntó que le pasaba.

 

"Que?"

 

"Eso fue genial, eres un buen amigo!"

 

"Few! Solo pensé que el amargado ese debía saber!"

 

………………

 

Al entrar al cuarto Sesshoumaru la vio hecha un puñito de espaldas en la cama, Rin estaba medio dormida de tanto llorar y pensando que era Kagome no se movió. El doctor se sentó al borde de la cama concentrado en lo quieta que estaba, luego habló pausadamente.

 

"Hola pequeña!"

 

Sesshoumaru la escuchó tragar aire con fuerza y como si le hubieran inyectado energía, Rin se irguió para verlo, escuchar aquella voz grave y sexy era como si un cielo tormentoso y oscuro se abriera dejando ver un arco iris perfecto solo para ella.

 

Al verla en aquel estado, con los ojos hinchados y rojos le revolvió el estomago y le recordó el ataque de Naraku, pero se mantuvo con los ojos fijos en ella que lo miraba como incrédula. Una vez que salió de su asombro, Rin se acercó a él tirándole los brazos para que la abrazara.

 

El doctor no dudó un instante y la atrajo con suavidad a la seguridad de su abrazo, una vez protegida por su roommate ella empezó a sollozar en su hombro, el doctor cerró los ojos cuando Rin terminó de acurrucarse en su regazo pegándose a él como una espora, buscando que la sensación de bienestar y protección que el Grandulón le daba, la envolviera.

 

Se quedaron así un rato completamente pegados uno del otro, Sesshoumaru sentía el aliento tibio sobre su piel erizándolo completamente, felizmente su conciencia permanecía en silencio y él sabia la razón, siempre que estaba con Rin dejándose llevar por sus sentimientos, su voz interior se aplacaba por completo.

 

Poco a poco la sintió relajarse hasta que finalmente la escuchó susurrar en su oído.

 

"Me dejo sola…pero…doctor no tienes clases?"

 

Sesshoumaru se rió entre dientes al tiempo que movía las manos sobre la espalda de Rin le preguntó si prefería que se fuera, al escucharlo ella abrió los ojos y se aferró a él con todas sus fuerzas, pegando su nariz al cuello masculino y resoplando suavemente, los escalofríos que Sesshoumaru sentía pronto fueron insoportables y su conciencia pronto empezó a pedir clemencia.

 

"Oye dile que no haga eso nos da cosquillas, se siente demasiado delicioso y después no respondo...!"

 

"Claro"

 

El doctor estaba a punto de decir algo para separarse pero no fue necesario porque ella lo hizo primero, Rin se separó tan solo un poco y le habló viéndolo directamente a los ojos sin adivinar el efecto que esa mirada tenía sobre su roommate. Cuando ella le contó que había hablado con Susan, él le respondió que ya lo sabía y con un tono vacío le dijo que su prometida estaba en un avión de vuelta a Boston.

 

Si lo hubiera planeado la sonrisa no le hubiera salido tan brillante y Rin lo supo al ver los ojos ámbar brillar un instante por la sorpresa. Sabiendo que estaba expuesta Rin le dijo que la disculpara pero es que ya le hacía mucha falta vivir en el apartamento. Sesshoumaru quedó cautivado por la naturalidad de su pequeña para decirle que de todo, lo que mas extrañaba era su compañía.

 

En ese momento de sinceridad absoluta la conciencia del doctor expresó sus sentimientos con espeluznante claridad, dándole forma a una de las cosas que más le gustaban de Rin: su soltura para decir lo que sentía.

 

"Como lo hace? Siempre dice lo que siente y no le importa mostrar sus sentimientos…eso nos encanta!"

 

"Hai!"

 

Perdido en su intercambio mental reaccionó al sentir los ojos de Rin estudiar su rostro. Sesshoumaru parpadeó un segundo y antes de que pudiera decir algo Rin volvió a hablar.

 

"Ay doctor discúlpame…después de que hablamos me di cuenta que es una buena persona pero me hace mucha falta estar en el apartamento, me gusta mucho tu compañía"

 

"Gracias!"

 

Rin se lo quedó viendo con los ojos entrecerrados y una mueca en los labios como de reproche, luego poniendo ambas manos en su cintura le habló con un tono deliciosamente desafiante y coqueto.

 

"Oye Grandulón cuando alguien te dice que le gusta tu compañía se supone que además de agradecer tienes que decir que tu también…estoy sensible me dejó mi novio y tu eres mi roommate tu deber es…!"

 

"Mi deber es que pequeña?"

 

"Consolarme claro!! Jajaja!"

 

Sesshoumaru desvió la mirada con una media sonrisa escondida entre sus labios, su corazón perdió el ritmo cuando la vio cerca de él abrazándolo por el cuello para darle uno de sus tiernos y adictivos besitos en la mejilla.

 

"Eres lo máximo Sesshoumaru!"

 

"Mmm…ya te sientes mejor?"

 

"Si…estaré mejor una vez que vuelva al apartamento…hoy no voy a ir a clases que quieres cenar hoy?"

 

La molesta conciencia empezó a recitar todo lo que quería desde entrada hasta el postre, haciendo una mueca mental Sesshoumaru lo ignoró y le dijo que le gustaría cenar camarones.

 

"Excelente!"

 

(Genial tengo que ir al supermercado pero primero pasaré a ver a Deborah se portó tan comprensiva ayer…que estará haciendo Kouji?)

 

Sesshoumaru notó que la gatita se perdía en sus pensamientos un instante y supuso que recordaba a Kouji. En silencio el doctor se levantó de la cama y le extendió la mano a Rin para que pudiera incorporarse.

 

"Necesitas ayuda para trasladar tus cosas?"

 

"No gracias, Koro me ayudará…no te demores mas conmigo tienes clases!"

 

"Rin!"

 

"Es la verdad, llegas como a las 7.30 verdad?"

 

"Hai!"

 

Rin salió limpiándose las pocas lágrimas que le quedaban y se abrazó a Kagome en silencio, estando así le dio las gracias por haber llamado a Sesshoumaru, con una gran sonrisa y llena de orgullo la futura señora Youkai le susurró que le agradeciera a Inuyasha, la gatita dejó escapar un suspiro y mientras estrechaba con más fuerza a su amiga repetía la palabra gracias una y otra vez.

 

Al separarse Rin buscó con la mirada a su roommate que ya estaba poniéndose la chaqueta y tomando sus libros para ir a clases. Cuando Rin se le acercó sonriente, Sesshoumaru la miró de medio lado con una sonrisa a medias y admirando su hermoso rostro.

 

"Entonces no irás a clases?"

 

"Jejeje no…gracias Sesshoumaru!"

 

El doctor agonizaba cada vez que la escuchaba llamarlo por su nombre, porque le fascinaba como modulaba su voz, para disimular Sesshoumaru parpadeó y aferró sus cosas listo para salir del apartamento. Cuando Kagome escuchó que su amiga no iría a clases, pensó que probablemente iría a su casa a sumergirse en su tristeza, por lo que se adelantó hasta estar frente a ella.

 

"Como que no vas a ir a clases?"

 

"Es que tengo que pasar mis cosas al apartamento ya ella se fue!"

 

"En serio? Que excelente…quiero decir…err Sesshoumaru yo…!"

 

Sesshoumaru levantó una ceja al ver a su cuñada buscando las palabras para disimular su entusiasmo al saber que Susan ya se había ido, Kagome meditó un segundo más y luego le sonrió inocentemente. El doctor entrecerró los ojos, se suponía que debía estar indignado pero la verdad era que no podía porque él mismo se sentía aliviado de que su prometida hubiera regresado a Boston.

 

"Hasta luego!"

 

"Que tengas buen día Grandulón!"

 

Mientras cerraba la puerta escuchó a Kagome y Rin carcajearse y planear una tarde sin clases y de compras para animarse, terminó de cerrar la puerta con una sonrisa imperceptible relajado de saber que su pequeña quedaba en manos amigas, lo que le permitía irse a clases en paz.

 

………………………& #8230;……

 

Mas tarde ese día…

 

La tarde de compras había resultado una excelente idea, en especial para Deborah que estaba feliz de que Rin la hubiera invitado a ir con ellas. En una de las tiendas donde Rin entró para probarse todas las cosas que le gustaban, Kagome y Deborah tuvieron la oportunidad de hablar llegando a la conclusión de que Rin y Sesshoumaru eran la pareja perfecta.

 

Aunque su madrastra no la conocía tan bien como Kagome, Deborah reconocía la química entre el doctor y la gatita y el relato de cómo la había consolado en la mañana fue solo una confirmación más de que Rin era una despistada de primera categoría.

 

"La hubieras visto Deborah cuando salio del cuarto era otra persona, es como si con él no pudiera estar triste y ni te explico lo raro que es ver a Sesshoumaru preocupado por alguien más…él no es así con nadie"

 

"Mmmm él se nota que es muy controlado pero no puede esconder la felicidad en sus ojos!"

 

"Jejeje, tienes razón!"

 

Ahora Kagome estaba acurrucada con Inuyasha en el sillón de la sala viendo televisión cuando sonó el teléfono, ella se levantó despacio y tomó el auricular algo distraída, al escuchar la voz de Deborah del otro lado Kagome se puso feliz y en seguida aceptó la invitación para almorzar juntas.

 

"Te parece bien mañana?"

 

"Claro Deborah, faltaré a clases, esto es más importante!"

 

"Jajaja estás decidida!"

 

"Así es, gracias por ayudarme!"

 

"Bromeas? Es súper emocionante es como una novela. Pero de verdad crees que ayude?"

 

"Ya veras que sí"

 

Kagome puso el teléfono y regresó a la comodidad del abrazo de su novio que al ver la gran sonrisa le preguntó que le pasaba y con quien estaba hablando hace un instante.

 

"Era Deborah, vamos a almorzar mañana"

 

"Y eso?"

 

"Ahh es que ella tiene una cabaña a tres horas de aquí y pensaba que podíamos hacer un grupo para ir…ahem! Podríamos decirle a Jaken, Kira…Rin y tu hermano…"

 

Inuyasha dejó de ver la televisión para concentrarse en su novia porque ya conocía aquel tono de voz que evidenciaba que Kagome se traía algo entre manos y la miró con los ojos entrecerrados y prácticamente conteniendo la respiración.

 

"Que tratas de hacer Kagome?"

 

"Pues que va ser? Rin y Sesshoumaru son la pareja ideal y no pienso quedarme cruzada de brazos por más tiempo"

 

Inuyasha se atragantó al escucharla y reaccionó explosivamente que no informara de aquella resolución de confabular para lograr que Rin fuera su cuñada, era imperdonable ya que la idea de que su hermano dejara a Susan para estar con Rin, para Inuyasha significaba la mejor y mas feliz de las opciones.

 

"Como que la pareja ideal? Y que pasó con aceptar a Susan…Rayos!!!... mira Kagome más vale que estés segura porque ese torpe es muy testarudo cuando hace una promesa...y como piensas hacerlo?"

 

"Estoy segurísima, aquella vez cuando fuimos al cine fue como una visión, él se salió de clases solo para ir a buscarla, y hoy? Que me dices de hoy? Hubieras visto la sonrisa que tenía después, Sesshoumaru es diferente con ella, además cuando están juntos no sé como explicarlo se ven tan…"

 

"Los dos están felices, se les nota en la forma como se miran…claro que esa amiguita tuya ni se entera pero Sesshoumaru la mira como si se la fuera a comer"

 

Inuyasha terminó la frase con una voz pausada como si soñara con la idea de no tener que soportar a Susan nunca más, por más que había tratado su apatía por aquella mujer era un sentimiento más fuerte que él y lo dominaba. En cambio cuando se trataba de Rin era todo más sencillo y divertido porque la gatita era una amiga sincera.

 

Al escucharlo Kagome soltó una risita y se acurrucó más al pecho tibio de su novio mientras le daba detalles de como era la cabaña, era un lugar campestre y tranquilo que tenía todas las comodidades pero sin dejar de ser un pueblito.

 

"Entonces cuando nos vamos?"

 

"Jajaja gracias por apoyarme mi vida!"

 

"Claro lo que sea por no verlo cometer el error de casarse con esa antipática!"

 

………………………& #8230;……

 

Y en apartamento del Doctor/Mounstro…

 

Cuando Sesshoumaru subió las escaleras vio a su vecino salir de su apartamento con una gran sonrisa, al verlo Sakato lo saludó agitando la mano en el aire y diciéndole entre dientes que era un tipo con suerte, pero el Grandulón no lo entendió porque apenas si lo determinó concentrado en llegar.

 

Al momento de abrir la puerta supo sin lugar a dudas que la diferencia entre Rin y Susan era abismal y por más que lo negara a él si le gustaban las demostraciones de afecto y los detalles que lo hacían sentir especial.

 

Todo el apartamento estaba perfumado por el aroma de flores frescas y las delicias que Rin había preparado. La mesa estaba puesta con lo que Sesshoumaru dedujo era una nueva vajilla digna de la realeza. En cuanto ella lo vio se apresuró a recibirlo con una gran sonrisa mientras se quitaba el atuendo de Chef dejando ver que la vajilla no era lo único que era nuevo.

 

Rin vestía una camisa de algodón roja con un escote muy favorecedor y adornado con un bordado de varios colores, llevaba un par de jeans a la cadera que mostraban su tatuaje de dragón, como siempre ella iba descalza muy a pesar de las constantes recomendaciones de Sesshoumaru que usara pantuflas para evitar maltratarse los pies.

 

"Hola!"

 

"Hola, tienes hambre?"

 

"Hai!"

 

En un rincón de su mente la conciencia de Sesshoumaru hacía un baile de la felicidad mientras repetía que la gatita si sabía ganarse el afecto de sus semejantes. Un poco abrumado por todo el ambiente Sesshoumaru entró a su habitación para cambiarse de camisa y lavarse las manos, cuando salió ella ya estaba sentada y viendo algo que tenía en su regazo.

 

Al escuchar que él se acercaba Rin levantó la vista, se acomodó en la silla y con un ademán lo invitó a sentarse junto a ella. Fue una cena espectacular que le devolvía el buen humor a Sesshoumaru y se llevaba el recuerdo de sus días con Susan.

 

Mientras comían postre Sesshoumaru vio a Rin actuar extraño, desviando sus ojos hacia lo que fuera que tenía en su regazo. A pesar de que gustoso le hubiera preguntado que le pasaba, permaneció en silencio esperando que fuera ella misma quien revelara el secreto.

 

Dando una última cucharada a su mousse de chocolate Rin puso la cuchara a un lado, se limpió la boca y dejó reposar ambas manos en su regazo viendo a su roommate con una mirada ansiosa.

 

"Sesshoumaru te gustó la comida?"

 

"Mucho!"

 

"Que bueno…podrías cerrar los ojos y extender las manos?"

 

Sin dejar probar su postre el doctor le preguntó porque debía hacer algo parecido y ella le contestó que se trataba de una sorpresa. Secretamente emocionado por saber cual era su sorpresa, Sesshoumaru hizo exactamente lo que ella le pedía; feliz Rin tomó el paquete de sus piernas y con cuidado lo puso en manos de su roommate.

 

"Toma, ojalá te guste!"

 

Sesshoumaru abrió los ojos y contempló la caja rectangular en sus manos, estaba envuelto con un hermoso papel rojo y adornado con un lazo dorado. A pesar de que no era muy grande la caja se sentía muy sólida para ser una corbata o algo parecido por lo que obedeciendo a su naturaleza Sesshoumaru la interrogó antes de abrirlo.

 

"Que es esto?"

 

"Un regalo tonto!"

 

"Porque?"

 

"Porque quiero, es que cuando lo vi inmediatamente pensé en ti…doctor ábrelo ya! Apúrate!"

 

Totalmente conmovido Sesshoumaru quitó el papel y abrió la caja con cuidado, al ver su regalo el controlado doctor sintió que la piel se le ponía de gallina de la emoción. Lo que Rin había comprado era nada menos que el más fino, costoso y elegante estetoscopio, el sueño dorado de cualquier doctor.

 

Al sacarlo de su estuche Sesshoumaru se dio cuenta que de alguna forma ella había logrado grabar las iniciales `S.Y' en un pequeño espacio del metal dejando al usualmente ecuánime doctor sin palabras para expresar su agradecimiento.

 

Frente a él Rin esperaba ver alguna mínima reacción pero al pasar los minutos y ver que Sesshoumaru no decía nada se desanimó porque él pareció retraerse aún más que de costumbre. Resignada de que su regalo no había causado ningún impacto Rin se mordió el labio antes de hablar, estaba segura de que Sesshoumaru le iba a encantar el regalo pero ahora estaba descorazonada.

 

"Ahem…no te gustó doctor? Es que me dijeron que era lo mejor del mercado hasta tuve la suerte de poder grabar tus iniciales…si no te gusta…ah ya sé tu ya tienes uno, bueno en ese caso puedo devolverlo…es que te lo compré porque hace unos días mi papi me comentó que pronto empezaran a ver pacientes y bueno yo creí que te iba a ser útil…"

 

Rin resopló abatida y con una expresión desubicada se acomodó en la silla para seguir comiendo. Sesshoumaru había escuchado todas y cada una de las palabras de Rin y aunque quería decir algo la emoción se lo impedía por varias razones.

 

Aquel regalo era como una revelación, era su `amiga' y no su novia la que se lo había dado y por otro lado la implicación en el regalo era lo más importante, ese estetoscopio representaba el apoyo de Rin en su dedición de convertirse en doctor, cosa que sospechaba no tenía de Susan.

 

En su asiento Rin estaba a punto de romper en llanto porque de repente recordaba que estaba sola, irse de compras y concentrarse en hacer una cena para Sesshoumaru la había distraído de sentirse triste pero ahora al pensar que su regalo no era bien recibido sentía que todo el día había sido inútil. A punto de levantarse para recoger los platos de la mesa la voz de Sesshoumaru la detuvo, más al escuchar que la llamaba por su nombre.

 

"Rin me encanta, nunca usaré otro estetoscopio más que este!"

 

Rin se quedó muda mientras abría los ojos como dos platos y las lágrimas que hasta hacía un instante se sentían de tristeza, con las palabras de Sesshoumaru se transformaban en alegría.

 

Que le dijera que jamás usaría otro aparato más que el suyo era el éxtasis absoluto y sin medirse la gatita se levantó emocionada para abrazarlo mientras le hacía temblar las piernas a su roommate con un sonoro beso en la mejilla.

 

"En serio te gustó Grandulón?"

 

"Así es!"

 

"Siiiiiiiiiiiiii!!"

 

Antes de separarse se vieron a los ojos un instante y de manera inconsciente Rin dejó escapar un suspiro que hizo que Sesshoumaru perdiera el ritmo cardiaco por un segundo y lo emocionó sin saber exactamente porque.

 

Una vez que ella dejó de abrazarlo Sesshoumaru sacó el aparato y se lo puso alrededor del cuello con una mirada de satisfacción y una sonrisa que le iluminaba todo el rostro. Rin se lo quedó viendo con un suspiro atrapado entre sus labios, se veía tan bello y complacido que algo en su interior parecía revolverse.

 

(Si le gustó que excelente…se ve tan guapo, umm! Me imagino como se verá con su bata blanca…eso será un espectáculo digno de ver…justo ahora sus ojos…me pareció que…)

 

Rin se perdió en sus pensamientos hasta que parpadeó soltando una risita cuando Sesshoumaru llamó su atención haciendo sonar sus dedos frente a su nariz y llamándola por su nombre.

 

"Rin? Que tienes pequeña en que piensas?"

 

"Ah? Yo? No en nada en particular…dime una cosa cuando empiecen a ver pacientes tendrás que usar bata blanca?"

 

"Si…porque?"

 

"No por nada, tendrán que hacer una talla Grandulón especial para ti!"

 

Sesshoumaru apenas pudo contener la risa ante aquel comentario y solo levantó una ceja con fingido sarcasmo a lo que la gatita soltó la risa mientras empezaba a recoger los platos para llevarlos a lavar.

 

El doctor se la quedó viendo mientras ella se preparaba para lavar la vajilla y reconoció para sus adentros que estar en compañía de Rin significaba estar feliz y justo en ese momento su conciencia aprovechó para torturarlo nuevamente.

 

"Oye torpe yo ya sabía que estar con ella es la felicidad!"

 

"Quien rayos te llamó?"

 

"Ha! Porque el empeño en negarlo?"

 

"Otra vez con eso? Ya te he dicho que tengo un compromiso con Susan!"

 

"Y? Todo el mundo comete errores…aún tenemos tiempo y tu lo sabes, tu relación con Susan no es saludable siempre tiene celos y desconfianza, como hace esa mujer para vivir así siempre dudando no logro entenderlo…"

 

La conciencia hizo una pausa que por un instante Sesshoumaru pensó que era paz por el resto de la noche pero no fue así porque se dio cuenta que sus propias palabras regresaban para atormentarlo.

 

"Por cierto no fuiste tu quien dijo que después de que Susan se fuera estarías un par de días solo para pensar…"

 

"Maldita sea!"

 

"Jajaja lo dije y lo repito, me burlo de tu resistencia!"

 

"Pues que querías que hiciera, dejarla sola?"

 

"No claro que no! Ella nos necesita, claro no tanto como nosotros a ella ¡"

 

"Que significa eso?"

 

"Mira…doc-tor si tengo que explicártelo no vale la pena!"

 

Sesshoumaru arrugó la boca con un gruñido vibrando en su boca, comprendía que aquel intercambio mental era solo un reflejo de sí mismo y se preguntaba hasta cuando podría escapar de las interrogantes que aquella molesta, conocida y sarcástica voz le dejaba para atormentarlo en las noches.

 

Aflojó los músculos de su mandíbula cuando Rin lo llamó para que le ayudara a guardar los platos en los estantes más altos de la cocina, se quitó el estetoscopio y feliz se levantó para ayudar a su gatita. Esa noche la gatita durmió placidamente mientras en la habitación de al lado, un doctor palpaba sin descanso su regalo nuevo, recordando una y otra vez lo bien que lo había pasado en la cena.

 

………………

 

Nota del autor: Mil disculpas por hacerlos esperar tanto pero creo que muchos saben que tengo varias cosas que atender antes de poder sentarme frente a la computadora para escribir, de todas formas muchas gracias por su paciencia y espero que les guste este capitulo.

 

Diosa del Viento: No se que haría sin tu apoyo incondicional y dulces amenazas de calmar mi dolor con tu abanico, gracias a Yue por siempre ser la voz de la razón y administrador estrella de las píldoras.

 

Malkavian: You are right! Sakato is special that way!

 

Ana: lo de la bata lo puse para ti hasta tu review no se me había ocurrido.

 

Fénixgirl: Tan linda leyendo el doctor dos veces! Me encantan tus reviews son muy expresivos.

 

G27: Siempre me emociona que me dejes review pero nunca puedo agradecértelos más que por este medio. Ojaló me dejes una dirección la próxima vez.

 

Umi520: Espero que con este capitulo ya no tengas males estomacales.

 

Fabisa: Espero que Susan ya no te caiga tan mal, es que la pobre no es tan malita solo consumida por los celos.

 

Lou: Otro capitulo de tu doctor favorito y espero mi testamento porfis *poniendo cara de plissss* Lo de la cabaña vendrá en el próximo capitulo lo del besito…mmm *meditando* (es mejor hacerlos sufrir un ratito mas)

 

Arline: Gracias por toda la info que tan afanosamente buscaste para poder realizar ese otro proyecto prometo esmerarme mucho!

 

Naoko: Angelito hola ya tienes al doctor aquí y en un par de días viene tu enfermera preferida.

 

Sesshoumaruchic: Espero que este cap te guste tanto como el 16, a mi me gusto escribirlo porque se ve lo mucho que ellos se quieren!

 

Inu-Sessho: Yo sensei?? Estas segura…jejeje. Muchas gracias por leer mis historias.

 

Chi2-Chan: Hola, como ves tanto la víbora como el bueno de Kouji están fuera del panorama!

 

Dani: Porque te cae mal Kouji si es buenísimo, claro no es Sesshoumaru pero es un amor…bueno ya no importa está en Holanda!

 

Ceci: Que bueno que nos hayamos encontrado ya no estas solita en tu amor por Sesshoumaru.

 

Cati: Gracias por el review y espero que te guste este capitulo, se me hizo súper tierno y emocional para la gatita.

 

Adri: XL para tu deleite, muchos de mis lectores te mandan las gracias por ser la culpable de capítulos eternos. Gracias por el apoyo incondicional. Y todavía no hay beso! *soy mala lo sé*

 

Eva: Jejeje creo que eres la única que entiende a Susan! Y espero ahora que vienen las vacaciones poder actualizar mas seguido.

 

Crystal-Darling: Hace días que no nos vemos como has estado? Quedo buena la tensión entre el doctor y la gatita yo sabia que te iba a gustar.

 

Naru: Ya tranquila! La babosa de Susan se fue a trabajar!

 

Kumi: Where are you??? C'mon, come out!! Enjoy the reading…ahh los espasmos regresaron que bueno!

 

Lian: A mi también me encanta Sakura es tan tierna, me alegro mucho que te gustara mi fic.

 

Justary: Hola amiga! Ojalá ya estés mejor de tus males y puedas leer este capitulo entre todas tus obligaciones.

 

Legna: Gracias por tu review y decir que tengo talento, es que me encanta esta pareja…en realidad me apasiona.

 

 

Ok creo que ya les agradecí a todas…si no ya saben, acepto los tomatazos!!