InuYasha Fan Fiction ❯ Epílogo de un Amor ❯ "El Encuentro" ( Chapter 4 )

Disclaimer: “Tengo que declarar aunque no se por qué si ya todo el mundo lo sabe que no soy dueña de los personajes de Inuyasha, ellos le pertenecen a Rumiko Takahashi ”

 

Capitulo 4. “El Encuentro”

 

El olor de sangre pronto empezó a viajar junto con el aire .... llegando hasta donde se encontraba Inuyasha.

 

“Este olor .... es la sangre de ..... No puede ser ... Kagome!!!! “

 

Inuyasha salió corriendo lo más rápido que pudo temiendo lo peor, estaba preocupado, el solo hecho de pensar que algo le había pasado a ella lo aterraba. ¿Pero como era posible?, ¿Por qué había regresado antes?, ¿y qué hacia tan tarde en el bosque? Por una vez en su vida que la deja irse por el tiempo que quiera y regresa antes de lo previsto y lo que es peor aun a tan altas horas de la noche.

 

“¡Kagome!!!! “ volvió a gritar con desesperación, rogando porque ella se encontrara bien. “Por favor, que no sea nada grave…. Kagome aguanta, que ya estoy en camino…. Por favor esperame”

 

Inuyasha pronto llego hasta donde se hallaba Kagome que seguía sentada sobre sus piernas junto al pozo. Ella estaba con la mirada perdida, no noto que Inuyasha estaba parado frente a ella.

 

Inuyasha preocupado y nervioso se acerco mas “Kagome ¿estas bien? ¿Qué te ha ocurrido? Estas herida ....¿quien..?” Inuyasha calló, se dio cuenta que sus preguntas solo abrumaban mas Kagome.

 

Kagome estaba agobiada por el encuentro poco placentero con Kikyou y no se había percatado de la presencia de Inuyasha hasta que este hablo tomándola por sorpresa

 

“¿eh? ¿Inuyasha que estas haciendo aquí? “

 

“Feh…. eso mismo podría preguntarte yo“ de pronto Inuyasha noto que el brazo de Kagome se encontraba sangrando, tenia un corte “Kagome estas herida, déjame ver” Inuyasha dijo consternado por la condición de la joven.

 

“¿qué? “ preguntó Kagome, no sabiendo de que estaba hablando Inuyasha, cuando este le señalo su brazo se dio cuenta que estaba sangrando.

 

“Ah, no es nada, debo haberme arañado con algo al salir del pozo y no me di cuenta. No es para preocuparse. “ trató de asegurarle al joven hanyou.

 

Inuyasha se acerco a ella agachándose, sabia que eso era mentira, un olor en el aire la delataba. Pero como se había atrevido pensó por unos instantes, o tal vez Kagome estaba diciendo la verdad. Algo si era seguro para él, Kikyou había estado ahí, pero ¿por qué? ¿Ella habría atacado a Kagome por culpa de él? Estos pensamientos asaltaban su mente, trató de olvidarlos, haciéndolos a un lado por el momento y concentrándose en Kagome que se había sonrojado porque él estaba muy cerca. Al percatarse de esto se separó un poco. Notó que Kagome aun temblaba tal vez por eso seguía recostada junto al pozo. Él sonrió y la tomo en sus brazos.

 

“Vamos te llevaré a la aldea para que descanses.”

 

Kagome se sonrojo al sentirse entre los brazos de Inuyasha, tratando sin éxito de que su voz no temblara al hablar y así no demostrar su nerviosismo.

 

“eh…. si “ contesto algo apenada, sintiéndose una tonta, demostrándole una vez mas a Inuyasha que ella no podía defenderse por si misma, necesitando a otros para que la protejan.

 

A Inuyasha le divertía verla sonrojar y podía sentir como ella se estremecía en sus brazos, pero aun así no dejaba de preocuparse por ella. Si sus temores eran ciertos, Kagome corría un grave peligro y él por su bien tendría que alejarse o asegurarle a la miko que Kagome nunca fue, ni será una amenaza para sus intereses y que él cumplirá su promesa para con ella. Jamás permitiría que Kikyou dañara a Kagome por su culpa.

 

Inuyasha se preguntaba que podría significar todos esos sentimientos que experimentaba cuando estaba cerca de Kagome. Inuyasha trato de ignorar todas esas preguntas y concentrarse en la joven que llevaba en brazos.

 

Kagome noto que algo estaba turbando a Inuyasha. “ Inuyasha?? “ lo llamó, algo insegura, el semblante del joven era muy serio. Al ver que él no contesto pero que estaba escuchándola prosiguió. “¿te pasa algo? Desde hace rato que estas callado. “

 

Inuyasha trato de tranquilizar la curiosidad de Kagome ocultándole parte de la verdad “No es nada, solo estaba preocupado por ti”

 

Kagome se sorprendió al escuchar esto. Era evidente que en todo el tiempo que habían pasado juntos en busca de la perla, Inuyasha había cambiado en su forma de ser, al menos para con ella y solo cuando estaban los dos solos como ahora. Al menos se preocupaba por ella, viéndola como una amiga o algo por el estilo y ya no como su detector de los fragmentos, al menos eso parecía, pero tenía que venir Kikyou y poner todas esas dudas nuevamente en su cabeza.

 

Viendo que Inuyasha la observaba aun preocupado sin creer que se encontrara bien en lo absoluto trato de asegurarle que no tenia nada de gravedad “ eh.... “ viendo que había captado la atención del hanyou, sonrojándose mas prosiguió “ ya te he dicho que estoy bien, no es nada de que preocuparse.”

 

Inuyasha la miraba con ternura, eso la ponía nerviosa, la hacia ruborizarse y al parecer a él le fascinaba. Kagome no comprendía por que él la miraba así. Él no solía ser así y se preguntaba si acaso él se estaba burlando de sus sentimientos. No, no era eso, Inuyasha simplemente estaba feliz porque había visto a su antiguo amor Kikyou. Pero que estúpida se sentía Kagome, Inuyasha solo la miraba así porque le recordaba a Kikyou.

 

`No voy a llorar, no voy a llorar' se repetía una y otra vez la pobre joven, sintiendo como nuevamente el dolor en su pecho aparecía y su corazón se hacia pedazos otra vez.

 

De pronto Inuyasha interrumpió su meditación “¿Puedo preguntar por que volviste antes de lo acordado Kagome? “

 

Kagome se sintió dolida por aquella pregunta que para ella había sido tan hiriente y evitando la mirada de Inuyasha respondió “Si, tal vez no debí volver, ¿en que estaba pensando cuando volví? “

 

Inuyasha dándose cuenta del malentendido de sus palabras dijo sonriéndole dulcemente y mirándola con ternura “Perdóname por mi curiosidad, tal vez sólo quería escuchar que me extrañaste. “

 

Kagome lo miraba incrédula y atónita, ¿había escuchado bien?. ¿Por qué Inuyasha estaba comportándose de esa forma?. Él no es así, pensó Kagome. Contestando algo apenada y sin pensar en lo que estaba diciendo se sonrojo mas de lo que ya estaba

 

“ eh ... yo volví porque .... tenia ganas de verte “

 

“Eso pensé” dijo Inuyasha

 

“Engreído” replicó Kagome algo fastidiada por la forma en que lo había tomado, pero que insoportable podía ser Inuyasha a veces, pensaba Kagome mirándolo acusadoramente.

 

“¿Tú lo crees Kagome? ” contesto Inuyasha haciéndose el inocente

 

“No sólo lo creo, lo eres Inuyasha. “

 

A Inuyasha le parecía divertido hacer enojar a Kagome, aunque claro no tanto como para que se enfurezca y le gritara Osuwari. Con ella se sentía tan bien, tenerla en sus brazos le producía sensaciones que no llegaba a comprender pero que eran agradables para él. ¿Por qué le costaría tanto admitir lo que sentía por Kagome?

 

Pronto llegaron a la cabaña de la anciana Kaede donde todos estaban durmiendo.

 

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