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Capítulo 7

Una pareja Youkai

Sesshoumaru alcanzó rápidamente a Rin cuando la vió estaba sentada a la orilla del río. Se quedó de pie detrás de ella tratando de descifrar que le pasaba.

"Rin quiero saber que sucede?"

"No es nada!"

"No me mientas!"

"Sesshoumaru-sama que hace aquí? Pensé que estaba en busca de una compañera?"

Los minutos pasaron antes que Sesshoumaru pudiera reaccionar ante las palabras de Rin que golpeaban su cerebro tan fuerte que la cabeza le dolía comprendiendo que era inútil ocultarle la verdad.

"Hace cuanto lo sabes?"

"Desde que inició su búsqueda! y por favor ahórrese la pregunta, lo sé es todo, nadie me dijo nada. Sabe amo? En verdad me gustó vivir en el castillo!"

Las palabras se desvanecieron en su garganta, la tristeza en la voz de Rin era latente, el youkai comprendió a la perfección porque Rin realizaba aquellos viajes tan seguidos, estaba preparándose para cuando tuviera que vivir sola. La sensación que se apoderó de su cuerpo lo estremeció porque en ese instante se dio cuenta que no estaba preparado para que su protegida fuera tan fuerte y decidida dejándolo a él con un montón de sentimientos inesperados bullendo en su pecho.

Sin levantarse de su lugar la escuchó llamarlo por lo que se arrodilló junto a ella para prestarle atención, cuando él le puso mano en el hombro, suavemente Rin rechazó el gesto, no podría conservar la calma sintiendo que su amo la tocaba. En ese momento Sesshoumaru se sintió como indignado de que lo rechazara, pero de igual manera comprendió que para que ella hiciera eso era porque se sentía abatida.

"Querías decir algo?"

"Sesshoumaru-sama le agradezco que me haya dado tanto, siempre cuidando de mi. Me hace feliz saber que finalmente tenga alguien a quien amar y con quien compartir su vida. Tendrá la familia que tanto desea y sus hijos serán demonios con sangre pura, como usted!"

La amargura de sus palabras era como un espina en el pecho, todo el tiempo ella supo lo que él había tratado de ocultar y conocía su gran anhelo por formar una familia de sangre youkai pura. Era lo que más deseaba después de haber vivido tantas batallas. Sin embargo la idea de perder a Rin para siempre le oprimió el corazón.

"Rin…"

"Lo he comprendido muy bien, estaba sola cuando lo ví por primera vez, y estaré sola cuando lo haga por última vez. Es que era demasiado maravilloso para ser verdad, era de esperarse que no pasaría toda su vida sin una compañera, por cuidar de una simple humana!"

"Rin tu no eres....!"

"Un ser humano común? Pero si lo soy. Me gusta ser humana, pero me gustaría más poder disfrutar de estos últimos días, sin preocuparme que estaré sola pronto!"

"....." - Sesshoumaru quería decirle algo que le aliviara el dolor que obviamente sentía pero no encontró las palabras adecuadas. Ella tenía razón, estos eran los últimos días que tendría su compañía; pronto tendría a su pareja con él y eso sería una unión duradera.

Se quedó ahí junto a ella percibiendo toda la tristeza que emanaba de su aura. Después de un rato se dirigieron en silencio de vuelta a la aldea. Van y Keiko lo esperaban ansiosos para que cumpliera su promesa de enseñarles a controlar sus poderes. Se sintió tan bien con las demandas de sus sobrinos que no se percató que Rin siguió caminando sola hasta llegar al bosque.

Una vez que estuvo lo suficientemente alejada se sentó bajo un árbol y comenzó a llorar en silencio, tanto que parecía un espíritu. Consumida por las lágrimas no se percató del ángel guardián justo sobre ella.

"Porque lloras?"

"Inuyasha? donde estás?"

Rin levantó la mirada y lo vio sentado cómodamente en la rama del árbol justo arriba, rápidamente estaba frente a ella en su acostumbrada posición de cuclillas.

"Dime!!"

"Pronto tendré que mudarme del castillo!"

"Ya habló contigo...!"

"No…yo ya lo sabía!"

"Cómo?"

"Es que lo conozco muy bien!"

Inuyasha se quedó sin habla porque le impresionaba la sensibilidad de aquella mujer y además le parecía irónico que fuera precisamente una humana quien mejor conociera a su hermano. Al mirarla a los ojos solo se encontró con un sentimiento de desolación y dolor pero no había rastros de enojo.

"Oye, no estás enojada con él por abandonarte?!"

"Inuyasha?? Como puedes decir eso, él siempre ha cuidado de mí y pienso que tiene derecho de tener una familia!"

"Pues yo no estoy de acuerdo con lo que está haciendo, no debería dejarte sola!"

"Eso no importa"

"Pero que demonios dices el tiene una responsabilidad contigo!"

"No él quiere ser feliz y no seré yo quien entorpezca esos planes!"

"Y entonces adonde piensas ir una vez que dejes el castillo?"

"Hay una aldea…!"

"Oye no me digas que no piensas quedarte con nosotros?"

Rin no dijo nada, solo dejó caer la cabeza sobre su pecho presa de las lágrimas, Inuyasha se quedó junto a ella en silencio, esperando que se desahogara, ni antes ni ahora soportaba ver a una mujer llorar.

Después de un rato, Rin se fue calmando poco a poco y se acostó en la hierba buscando consuelo en la frescura de la tierra. Luego sin darse cuenta se quedó dormida. Al oscurecer Inuyasha la despertó y caminaron en silencio de regreso a la cabaña.

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Cuando llegaron a la aldea Inuyasha entró a la cabaña y vió como Rin siguió de largo, al caminar parecía un espíritu a quien le habían robado los deseos de vivir. Al no ver ni a Sesshoumaru ni a Jaken decidió irse a dormir después de darles la buenas noches a Van y Keiko.

Inuyasha jugaba con Keiko haciéndole cosquillas y 'luchando' con ella, Van pronto también rodaba por el suelo por no querer perderse la diversión. Rin se quedó viéndolos con una expresión divertida, pensando que eran la imagen perfecta de la felicidad.

Los contempló un instante más y recordó a sus padres y hermano, eso la hizo sentir otra vez débil para contener las lágrimas. Rápidamente le dió las buenas noches a Kagome y se retiró para dormir. La sacerdotisa no pudo evitar darse cuenta que su amiga había llorado por lo que salió detrás de ella.

"Rin espera quiero hablar contigo por favor!"

"Kagome? que sucede?"

"Es lo que quiero saber porque estas tan triste?"

Rin escondía su cabeza bajo su cabello no quería que Kagome la viera tan ofuscada, no pudo controlar las lágrimas cuando sintió la mano amiga sobre su hombro. Kagome se paró frente a ella buscando sus ojos, al verla llorar la abrazó reconfortándola

"Rin por favor dime que tienes?"

"Kagome...es que Sesshoumaru-sama pronto tendrá una pareja...yo debo..!"

Kagome comprendió lo que Rin trataba de decirle y lo que eso significaba para ella.

"Lo siento mucho, sé que has vivido toda tu vida en ese castillo. Pero por favor no te pongas así, vendrás a vivir con nosotros"

"Gracias Inuyasha dijo lo mismo!"

"Ya lo vez eres muy importante para nosotros y no digamos para Van!"

"Kagome yo…

"Rin no tenía idea de que Sesshoumaru...ven sentémonos aquí bajo este árbol"

Se sentaron bajo un árbol cercano. Kagome reconfortaba a Rin, que lloraba inconsolable. Después de unos cuantos minutos la joven fue recobrando la calma, suficiente para darle las gracias.

"Te sientes mejor?"

"No había podido desahogarme hasta hoy!"

"Porque no habías dicho nada?"

"No lo sé, es difícil pensar que ya pronto no volveré a verlo!"

"Lo quieres mucho no es así?"

"Claro él me ha dado mucho, siempre me ha cuidado, pero también desea tener una familia propia, es justo, toda su vida ha estado solo!"

"En eso te equivocas, siempre has estado a su lado!"

"Ha ha ha yo? Pero de que hablas yo no cuento, el desea un compañera youkai y fuerte como él. Ya pronto será muy feliz!"

"Rin pero y tu? Que pasa con tu felicidad?"

"Mi felicidad?pues…por ahora me basta con saber que voy a poder verlos todos los días!"

Kagome estaba asombrada Rin era muy generosa especialmente cuando se trataba de Sesshoumaru, la miko tuvo deseos de ir a buscarlo para darle un golpe en el estómago por buscar una pareja, le desesperaba esa obsesión con la sangre youkai pura.

Era claro para Kagome que aquel mounstro era un completo necio, porque no se daba cuenta de lo maravillosa persona que tenía a su lado, pero también sabía que Rin tenía razón en demasiadas ocasiones Sesshoumaru había expresado su desprecio por los humanos. Era lógico que buscara una compañera youkai

"Rin no deberías pensar así! Tu tienes derecho a compartir tu vida con alguien!"

"Yo?, te refieres a un esposo o algo así? "

Rin estaba ruborizada y movía nerviosamente los ojos mientras se mordía el labio.

"Exacto que tiene eso de malo? Acaso no quieres encontrar a alguien con quien ser feliz?"

"Pues....si lo que pasa es que yo…"

"Tu que?"

"Dudo mucho que alguien se pueda fijar en mi!"

Sin darle tiempo a Kagome de decirle nada, se levantó y dándole las buenas noches la vio correr hacia su cabaña. La sacerdotisa no tuvo las fuerzas para seguirla, comprendía a la perfección el sentimiento de Rin.

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Entró a la cabaña y al acostarse empezó a llorar otra vez, no podía evitarlo porque comprendía lo mucho que iba a extrañar a su Amo.

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