InuYasha Fan Fiction ❯ Un principe enamorado ❯ Un ser humano especial ( Chapter 17 )

Nota del autor: Hola ^^ estuve trabajando un día entero en este capitulo, y se me hizo tan largo que mejor lo partí en dos para que no se hiciera muy pesado.

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Capítulo 17

Un ser humano especial

Fuera de la cabaña Inuyasha miraba a Miroku con una expresión grave mientras trataba de descifrar lo que acababa de pasar.

"Miroku tienes alguna idea de lo que le pasa a Rin?"

"Algo o alguien trata de acercarse a ella…"

"Una energía maligna de color púrpura?"

"Ah? Tu también la viste, cuando?"

"Ayer!"

"Ya veo, viste un resplandor dorado?"

"Dorado? No las energías eran violeta!"

Los dos se quedaron un momento más en silencio tratando de descifrar aquel rompecabezas.

Ahora después de hablar con Inuyasha el resplandor dorado que Miroku había visto parecía ser algo bueno. Algo que daba fuerza a la teoría que tenía sobre Rin. Para Miroku ella no era un ser humano común y la presente situación solo se lo confirmaba más enérgicamente.

Inuyasha fue el primero en romper el silencio exasperado por haber visto a Rin de esa forma.

"Miroku, pero dice que ve a mi hermano sufriendo, como puede ser eso posible?"

"No lo sé pero y si ella tiene razón!"

"Tienes razón ella está indefensa"

"De eso tampoco estoy muy seguro!"

"Que dijiste Monje?"

"Piénsalo...Rin debería estar muerta...no te das cuenta? Ella vive porque tu hermano usó los poderes de Colmillo Sagrado. Ella no es cualquier persona"

"Sooka! Tu crees que entonces por haber sido revivida no es un ser humano común?"

"Exacto, mira ella fue salvada, protegida y cuidada por un youkai. Lo conoce como la palma de su mano y ahora que están separados está enferma y sueña que tu hermano está en peligro"

Inuyasha se apoyó en el árbol junto a él asimilando las palabras de Miroku. Nunca antes se había detenido a pensar demasiado pero el monje tenía razón, su hermano había salvado a Rin sin razón aparente, en una época en que su odio por los humanos era más fuerte.

La había conservado a su lado todos estos años y ahora tan sólo a unos cuantos meses de su separación ella tenía sueños extraños. Verla tan pálida y casi sin aliento, ver el dolor que eso causaba en su pequeño hijo era motivo de furia.

El temperamental hanyou se preguntaba quien o qué querría dañarla, aquellos pensamientos se estaban acumulando penosamente sin ninguna respuesta aparente causándole rabia y desesperación. Inuyasha abrió los ojos al sentir la mano de Kagome en su pecho.

"Cómo la dejaste?"

"Con Van. Ya tiene mejor semblante...pero me preocupa mucho. Inuyasha ella quiere ir al castillo para asegurarse que Sesshoumaru está bien" - Kagome hizo un suave ademán para silenciar a su esposo - "personalmente creo que es lo mejor…ella piensa que si hace eso, podrá vivir tranquila y con salud!"

"Pero Kagome…ella podrá ser feliz entonces!"

"No…para ella la felicidad es junto a tu hermano!"

Ni Miroku ni Inuyasha dijeron nada la realidad de Rin era esa, estar tranquila sin ser realmente feliz. Por el momento lo importante era lograr al menos eso. Kagome se quedó pensativa un instante, hasta que recordó lo que Rin había visto.

"Inuyasha ella dice que vió un resplandor rojo y un perro blanco frente a ella, un perro enfurecido!"

"Que dijiste un perro blanco? Sesshoumaru…"

"Espera, el perro que Rin vió tenía un collar alrededor de su cuello y quería ayudarla. Que no lo ves? Ella supo cuando tratabas de ayudarla, Miroku tiene razón ella no es cualquier persona!"

Cuando Inuyasha se volvió a ver con ojos desorbitados a su esposa, por el rabillo del ojo vió a Miroku con una mueca de satisfacción dibujándole una sonrisa. Estaba tan impactado por la imagen en su mente que ignoró a su amigo.

"Ha! Lo sabía ella es especial. Fue capaz de verte como un perrito blanco…ha ha!"

"Oye! A quien le dices perrito?"

"Gracias a tu inagotable agresividad ella pudo liberarse de la energía maligna!"

Inuyasha se quedó boquiabierto y sin nada que decir, repetía las palabras una y otra vez en su mente `Un perro blanco enfurecido con un collar alrededor de su cuello'.

Kagome miraba a su esposo con una sonrisa, guardó el resto de las palabras de Rin para después. Que hubiera visto algo grande en el cielo la preocupaba pero algo le decía que probablemente no era ningún peligro.

Miroku tomó el báculo y se encaminó a encontrarse con Sango.

"Oi! Monje que vamos a hacer?"

"Por el momento esperar a que ella se recupere, hablaremos mañana!"

"Hai!"

Kagome se abrazó a Inuyasha, el peso de la fragilidad de Rin se cernía sobre ellos como una gran y oscura sombra.

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Horas más tarde cuando Rin despertó se sentía renovada y sin ningún dolor. Van dormía placidamente junto a ella, contemplándolo supo que su decisión de ir al castillo era acertada.

No necesitaba darse la vuelta para saber que Inuyasha estaba detrás de ella. Podía sentir la mirada insistente sobre ella.

"Inuyasha?"

"Ah?"

"Necesito que me acompañes…"

"Few! Pues por supuesto, cuando lleguemos y el desgraciado ese esté bien, no interfieras cuando le de su merecido!"

"Ja ja ja por supuesto ojalá tengas razón!"

"Rin quiero preguntarte algo…!"

Por el tono jovial de su amigo Rin se volvió para verlo. Inuyasha estaba frente a ella con los ojos muy abiertos centelleando de curiosidad.

"Nani?"

"En serio viste un perro blanco con un collar?"

Inmediatamente Rin se echó a reír a carcajadas y asintió con la cabeza, se acomodó frente a él y con entusiasmo y lujo de detalles le dijo lo que había visto.

"Ay Inuyasha te hubieras visto eres muy imponente das miedo. Tu pelaje es largo y de un blanco inmaculado. Folken-sama dice que ustedes tienen ese cabello tan maravillosamente pulcro por la pureza de sus corazones. Yo no tengo dudas porque tu eres alguien único y te preocupas por mí que no soy nadie…tus ojos sin embargo eran igual que ahora dorados nunca pensé que te vería de esa forma que afortunada soy"

"De verdad soy imponente, como el infeliz? Oye tu eres alguien"

"Gracias por ser tan bueno conmigo y si eres igual que él"

"Tengo colmillos grandes y me veo feroz?"

"Ja ja ja claro súper feroz , sabes? Ese collar te queda muy bien. Tus patas son fuertes y poderosas eres un mounstro hermoso igual que él. Pero me parece extraño…no te ofendas pero es porque tu eres un hanyou y Kagome me dijo que estando en tu forma youkai permaneces mas o menos de la misma forma…!"

"Tienes razón pero que importa me viste hermoso e imponente ja ja ja!"

Inuyasha se incorporó con un solo movimiento y salió de la cabaña con la felicidad a flor de piel. Se sentía tan bien saber que aunque fuera en la mente de Rin, el también podía ser un ser poderoso y temible.

"Oye en cuanto estés bien iremos a ver al youkai estúpido!"

"Hai!"

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