Sailor Moon Fan Fiction ❯ Cocina para el Reino Oscuro ❯ aderezos ( Chapter 3 )
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Cocina para elReino Oscuro
Por Angélica Maranso
(tercera parte)
…
La explosión fue lo bastante fuerte para llamar la atención de toda la población del Reino Oscuro, pero como actualmente los accidentes eran de lo más común en este lugar, nadie se molesto en echar un vistazo. Sin embargo, como Nephrite gastaba la mayoría de su tiempo fuera del Reino Oscuro no estaba consciente de lo “común”. Antes de que Jadeite pudiera decir una palabra, por su espalda llego el claro sonido de
“¡Pero... que diablos?”
“Nada de tu incumbencia Nephrite.” El rey rubio trató en vano de alejar de la escena a su colega, pero era demasiado tarde.
“Vamos, déjame ver Jedi.”
“¡No me llames Jedi!”
“Sí, sí como sea.”
Ya en medio de lo que se suponía algún día fue la cocina, Nephrite podía tener una vista general de lo ocurrido: la chica Youma estaba aterrorizada, no sólo Jadeite estaba aquí sino que el segundo de los reyes también hacia acto de presencia y lo peor es que los dos ya habían notado su asistencia y la de Akane. Nephrite dio una mirada inocente a la chica que todavía sostenía en mano un recipiente, su pelo y rostro ennegrecidos tras la explosión.
“Oye, eres la nueva cocinera ¿no es cierto?” Nephrite dio unos cuantos pasos hasta quedar frente Akane quien tal vez algo aturdida aún por la explosión sólo alcanzaba a mirarlo en silencio. “¿Teniendo un poco de dificultades?”
“No, todo esta bien. Yo… ya estaba casi por terminar.” Luego de recuperar el habla Akane se dio unos segundos para mirar a los recién llegados: los dos hombres vestidos en ropas grises con un extraño estilo militar. Pero sobre todo, los dos dignos ejemplares masculinos de cabelleras frondosas y ojos azules que... blah, blah, blah… ya todos sabemos como lucen estos tipos. Vaya, nadie le hizo mención que también iba a cocinar para ellos. Tal vez esto podría resultar un incentivo para esforzarse aunque, por un momento, Akane dudo querer irse al tiempo para la cena.
Nephrite miró al recipiente, una extraña masa de color grisáceo burbujeante, tomó el extremo de la cuchara que se hundía en lo que debía ser comida... Akane diría que aquello que yo llame masa gris burbujeante… era un puré de manzana. Y sin más, Nephrite se llevó el contenido a la boca. Jadeite miró sin sorpresa lo que había ocurrido, Akane se veía un poco nerviosa y la chica Youma sintió que se desmayaría justo en ese momento de silencio.
Nephrite levantó la vista mientras la cuchara se movía dentro de su boca, probando como el buen catador de vinos que era, bueno esto no era exactamente vino. Y sin quitar las manos de la cintura le extendió una sonrisa a Akane.
“¡Oye, nada mal!”.
“¿En serio?” Akane no podía creer que alguien realmente fuera a decir algo como eso, mucho menos del alto y poderoso señor del Reino Oscuro Nephrite. Esto debía ser un sueño. Y posiblemente acabaría muy pronto.
“Yo también quiero probar.” Jadeite se movió a través de lo que alguna vez se suponía fue la cocina, sin dudarlo paso su dedo en la superficie de la masa gris… mejor conocida como puré de manzana.
Se llevó el dedo a la boca. Akane miraba como la fría expresión del rubio rey no cambiaba. La chica Youma sentía que la fuerza de sus piernas se desvanecía.
Un segundo después Jadeite se dejaba caer sin ningún cuidado de rodillas, con el antebrazo cubrió su rostro, la chica Youma temió algo horrible pero Akane fue la primera en preguntar
“¿Hay algo malo?” La voz de Akane dejaba escapar un poco de molestia al pronunciar estas palabras.
Jadeite respondió moviendo la cabeza en negativa, y luego levantando el rostro Akane se encontró con la sorpresa que él estaba llorando.
“¡Esto es lo mejor que he probado en toda mi vida!” Consiguió pronunciar Jadeite entre sus sollozos.
La chica Youma, cuyos nervios no daban para más, se desmayó en ese momento.
…
Poco tiempo después, la chica Youma y Akane estaban ya instaladas en una nueva cocina cortesía de Nephrite que, no tuvo ningún empacho en desinstalar a los antiguos inquilinos de aquel lugar.
Para esta parte de la historia la comida ya estaba casi lista y la chica Youma encontró que su paladar debía ser distinto al de sus señores. Raro, después de todo, en el Reino Oscuro todos estaban condenados a comer lo mismo: hongos, que se daban en sus más variadas formas en este lugar. Sin embargo la chica Youma había tenido por idea que Nephrite que, acostumbraba gastar mucho de su tiempo en la Tierra, jamás hubiera probado otra cosa que no fuera alcohol (¿qué, en este fic él es alcohólico? No sólo eso querido lector también resulto que tiene un pésimo gusto y es pedofilico) tal vez era la razón por la que su paladar no era muy bueno. Y el rey Jadeite, bueno... él toda su vida parecía haber comido hongos. Pero la chica Youma aún tenía sus dudas con respecto al gusto de los otros reyes y de la psicópata Reina Beryl.
Por su parte Akane era feliz, dos hombres guapos (bueno, comparados con Ranma...) habían elogiado su comida y lo mejor de todo era que, habían terminado con esta… tanto así que Akane por fin podía volver a repetir el puré de manzana que, esta vez lucía en un extraño color verde-azul pero esto no la inquietaba en lo más mínimo. Incluso se había colgado del pensamiento que el Reino Oscuro no era un lugar tan malo después de todo y que tal vez aquí podría encontrar, con el tiempo, el camino de su verdadera vocación.
…
A tan sólo unos minutos de la cena la chica Youma entregaba a otras de su clase los platillos que la nueva cocinera había preparado, ella y Akane esperarían pacientes en la cocina hasta que la reina las hiciera llamar... posiblemente después de la cena o peor después de haber probado la comida. Mientras, la chica Youma y Akane esperaban sentadas mirando el reloj de vez en cuando. Akane parecía tranquila pero la chica Youma seguramente había adelgazado tres kilos de puro sudor. Entonces repentinamente se escuchó muy cerca de la cocina los chillidos de lo que parecía ser un animal, Akane se levantó de un golpe de la silla en la que se encontraba y echo a correr en dirección del sonido
“¡P-chan!”
“P-¿qué?” La chica Youma le siguió de inmediato.
No tardaron en dar con el animalito que, efectivamente, era el cerdito negro con pañuelo al cuello que Akane llamaba P-chan. Una de las youma cuyo nombre era algo así como: Oniwibandana … afilaba su espada mientras tenía al pobre P-chan colgando de una pata. Akane no perdió ni un segundo y liberó al cerdito mientras la chica Youma trataba de hacerle entender a Oniwibandana que el animalito que, había encontrado en las afueras del castillo de su señor, el rey Kunzite… no era un aperitivo para youmas sino la mascota de la cocinera oficial de la reina Beryl. Oniwibandana estaba por protestar hasta oír el nombre de su malvada reina. Si la chica de aspecto humano, pero de extraño cabello azul, era la cocinera oficial lo mejor era no tocarla y por extensión a su mascota tocino. Así que con visible disgusto Oniwibandana decidió marcharse, pero pensando que cabía la posibilidad que algún día podría encontrarse al cerdito solo otra vez.
…
Y para suerte de la chica Youma la cena había sido un éxito. El hecho de que la reina Beryl resultara deleitada con los platillos de Akane era suficiente.
Así, la chica Youma fue por Akane para cumplir con la parte de su trato y llevarla de regreso a Tokio. Más tarde ella podría inventar que la cocinera había salido a dar una vuelta y fue alcanzada por una de esas comunes explosiones que se daban en el Reino Oscuro. Sin embargo, su sorpresa fue mayúscula al encontrar que Akane había decidido instalarse permanentemente con su mascota P-chan a su lado. La chica Youma se alzo de hombros, cualquier cosa era tan buena como la otra.
…
eh, la tercera parte ya está concluida…
En la próxima entrega: más comida, muchas explosiones y algo de acción cuando los “héroes” hacen acto en la escena…