Sailor Moon Fan Fiction ❯ Cocina para el Reino Oscuro ❯ postre ( Chapter 4 )
[ T - Teen: Not suitable for readers under 13 ]
Cocina para elReino Oscuro
Por Angélica Maranso
Por fin la cuarta parte… espero les guste…
…
Días después, en el cumpleaños de la “adorable” Reina Beryl, se supo de la intromisión de un chico llamado Ranma que, como era la costumbre, venía a buscar a su prometida Akane y salvarla una vez más de cualesquiera miserable que esta vez la hubiera raptado.
Extrañamente y sin ninguna aparente razón… de igual manera el enmascarado (bueno es más bien como un antifaz) Tuxedo Kamen… acompañaba al joven Saotome.
Akane había escuchado de esta noticia mientras se dedicaba a preparar el pastel para la reina Beryl. Pero por primera vez en su vida, realmente no le importó que su prometido la estuviera solicitando. La chica Youma por lo tanto estaba buscando a P-chan que había escapado al escuchar algo referente a darle un baño con agua caliente. Y mientras afuera todo era caos tratando de capturar a los intrusos, Akane le daba los toque finales a la primera capa del pastel. Alguien entró por la puerta, era el “valiente” Ranma que por fin había dado con su prometida la “linda” Akane.
“Hola, Ranma.” La voz de Akane era completamente indiferente.
“¡Rápido, Akane!” Ranma tomó de la muñeca a la chica que no se movió ni un centímetro “¿Qué esperas, tonta? Esos tipos están tras de mí.”
Y un segundo después Jadeite, Nephrite y Kunzite cruzaron la puerta de la cocina. Ranma se colocó en posición de ataque pero ninguno de los reyes parecía sorprenderse con la actitud del joven frente a ellos. Akane dio una palmadita en la espalda de Ranma que lo hizo voltear.
“Escucha, Ranma no tengo ni la menor intención de regresar. Aquí soy feliz y estoy rodeada de gente que me aprecia por lo que soy. Además jamás volveré a preocuparme por algo, cualquiera de estos agradables hombres puede tener lo que deseé, incluso automóviles deportivos como Nephrite. Y sobre todo ¡LES GUSTA MI COMIDA!”
Ranma miró a Akane una vez más luego se alzo de hombros y resignadamente decidió marcharse, después de todo nadie podría sobrevivir a la comida de Akane por mucho tiempo y la chica de cabello azul regresaría de rodillas a pedirle perdón… y si esto no sucedía… siempre quedaba Shampoo.
Pero Akane que, no era una chica mala le dijo algo más a Ranma antes de retirarse.
“Para que veas que no hay resentimientos, les pediré a estos hombres que te ayuden con tu problema. Después de todo para ellos no hay imposibles.”
Los ojos de Ranma brillaron con estrellas “¿En serio? Eso es genial, Akane.”
Akane le dio una sonrisa sincera y luego dirigió su mirada a los tres reyes que habían permanecido tranquilamente escuchando aquello. “¿Serían tan amables de dejar a Ranma en China, en las pozas encantadas de Jusenkio?”
“Sí, claro.” Nephrite tomó por el hombro a Ranma “Vamos, chico.”
Los otros dos reyes decidieron ir en busca de Tuxedo Kamen que todavía estaba por ahí. Antes de que Ranma dejara a Akane, otra vez a solas en la cocina, le agradeció su ayuda y le deseo la mejor de las suertes.
…
La calma en la que había caído la cocina no duro mucho tiempo, pronto por la puerta apareció a toda prisa el rey Zoisite, llevaba consigo a Tuxedo Kamen o algo que alguna vez fue el tipo del antifaz. El rey más joven de los cuatro del Shitennou, parecía visiblemente preocupado.
“¿Sucede algo malo, rey Zoisite?” Akane comenzó políticamente mientras no dejaba de ver como al arrastrar el cuerpo del hombre con antifaz quedaba una mancha roja de camino.
“¡No ha sido mi culpa! El estúpido Tuxedo Kamen se resbaló por unas escaleras luego de tropezarse con aquel cerdo negro y entonces fue atrapado... por una de esas explosiones... que son tan comunes.”
“¿P-chan, esta bien?” Akane se olvido momentáneamente del pobre hombre en el suelo.
“Sí, sí salió corriendo. Pero lo que es realmente malo es que la reina Beryl a dicho que deseaba capturar a Tuxedo Kamen vivo y ahora que esta muerto, estoy en serios problemas.”
“Pero… usted no lo hizo.” Akane trataba de buscar solución al problema de la forma más rápida, aún le faltaban tres capas al pastel.
“Cierto. Todo es culpa del cerdo.” Zoisite sonrió complacido “Que la reina le haga lo que quiera a tu P-chan.”
“No creo que eso funcione. Después de todo no hay pruebas.” Akane trató de aparentar seriedad y preocupación para que el rey más joven dejara la idea rápidamente.
Zoisite se quedó un segundo pensando en las palabras de Akane, la verdad no le importaba mucho la opinión de la chica pero posiblemente la reina no iba a conformarse con hacer tocino al cerdo negro... además, sabía de antemano que cualquier asesinato cometido en el Reino Oscuro parecía ser siempre cosa suya, dejar minas por todos lados no había sido una de sus más brillantes ideas.
“En ese caso cuida la puerta y no dejes que nadie entre hasta que yo me deshaga del cuerpo.” Zoisite tomó a Tuxedo Kamen, o lo que quedaba de él, por las piernas.
Akane obedeció de inmediato, aquella idea era mejor a que culparan a su pobre P-chan. Esperando afuera podía escuchar los extraños sonidos que venían de la cocina, podría haber echado un vistazo pero ya sabía de antemano que el rey Zoisite era bastante voluble y no le hubiera costado trabajo cambiar de idea y conseguir inculparla del asesinato, lo mejor era dejarlo hacer lo que quisiera con el cuerpo.
Minutos más tarde ya no se escuchaba ningún sonido dentro de la cocina, Zoisite abrió la puerta dejando pasar Akane y limpiándose las manos con lo que alguna vez fue la capa de Tuxedo Kamen, explicó que todo estaba listo
“Y ni una palabra de nadie a esto ¿de acuerdo?”
Akane asintió con la cabeza y Zoisite dio vuelta marchando tranquilamente a cualquier lugar en el Reino Oscuro.
…
¡Eh! Y con eso concluye la cuarta parte… tal vez me he pasado con Tuxedo Kamen pero…
Sí no os parece simplemente cambiar el nombre por el de otro héroe de Sailor Moon… que en este caso sería heroína… porque Artemis y los 3 lights no cuentan… alguna de las chicas ha de caernos mal ¿no?
La próxima parte será sin duda la conclusión de la historia… ¡y la esperada fiesta de Beryl! Hasta pronto, entonces.