Yu-Gi-Oh! Fan Fiction ❯ Decisiones ❯ Capitulo 7 ( Chapter 7 )

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Kaiba estaba muy extrañado por lo que podía decir y hacer por ella, aunque ellos han estado juntos por mucho tiempo jamás se había desahogado de esa manera y más aun por los que esta niña podía ocasionar en él. Después de haber cambiado de una forma drástica a causa de Gozaburo, ya no confiar en la gente y además de su frialdad clásica, Kikyou seguía cautivándolo y por sobre todo amándolo. Su inocencia penetraba su corazón de hielo y lo hacía confesarlo todo sin rodeos. La amaba con todo su corazón y alma, y siempre lo haría
-Mi niña.....-pensaba mientras ella estaba en sus brazos-. Todavía me pregunto por qué sigues a mi lado, si a veces siento que te hago sufrir y que no soy el hermano que tu mereces, sin embargo sigues aquí queriéndome más de lo que pensaba y dando todo tu esfuerzo para hacerme feliz.
-Oni-chan - interrumpió Kikyou - discúlpame por favor, de nuevo me deje llevar y arruiné la tarde.
-No te preocupes, tú sólo estabas siendo sincera y no tienes por qué disculparte. Gracias por todo lo que dijiste, me siento muy feliz y agradecido por la forma que tu me demuestras tu cariño, en verdad aún me siento impresionado porque te has quedado a mi lado.
-¡No oni-chan! Yo debo agradecerte, porque gracias a ti he superado y enfrentado muchos problemas, me has cuidado a costa de muchos sacrificios y me has protegido- insistió su hermanita.
Kaiba se acercó a su hermana y le dijo:
-Gracias Kikyou- y la besó en la mejilla.- Ahora comamos tu delicioso almuerzo.
Kikyou ruborizada le contestó.
-¿Cómo lo sabes, hermano?-.
-Lo sé-.
-Bien-
Ambos almorzaron tranquilamente y en silencio, pero ambos con una sonrisa que no se podía quitar.
Cerca de allí un grupo de amigos que también estaba disfrutando del parque. Estaban buscando un lugar en el cual pudieran descansar, comer y tal vez jugar duelo de monstruos, sin embargo se percataron de la pareja de hermanos y curiosamente se acercaron a ellos.
-¿Ese no es Kaiba?, pero ¿quién es esa hermosa chica?- preguntó uno de ellos.
-Es difícil de creer que alguien como él tenga una novia ¿no lo creen?- todos asintieron menos uno de ellos.
-Ella es Kaiba Kikyou, la hermana de Kaiba-.
-¿!Queeeeeeeeee¡?- todos preguntaron.
-Así es, no es muy conocida pero yo los he visto en la escuela y al parecer que ella es muy devota a él-.
-¿Estás seguro Yugi? Pero ¿no les encuentro mucho parecido? Además ¿cómo lo soporta? Es difícil de creer- cuestionó la muchacha.
-Es verdad, pero ese no es nuestro asunto y no creo que a Kaiba le guste que estemos metidos en su vida- dijo el joven con cabello puntiagudo.
-Ese Kaiba no se merece una persona como tu la describiste, además yo tengo un asunto que finiquitar con él y ahora que no está en su oficina lo haré- dijo determinadamente Katsuya.
-¡No Jou espera!- gritó Yugi.
Todos sus gritos fueron en vano, ya que Katsuya es conocido por ser un busca pleito y no se detendría aunque sea por las súplicas de su amigo. Se acerco a ellos determinado a obtener el respeto que merecía, puesto que Kaiba solía humillar a él y a sus amigos siempre que ellos se le acercaran, Seto lo notó y su sonrisa se esfumó tan rápido como apareció.
-¿Qué quieres Katsuya? Este es mi día libre, no tengo tiempo para lidiar contigo ni con el grupo de fracasados que tienes por amigos- Kikyou se sorprendió del brusco cambio que sufrió su hermano.
-Sólo vengo a ajustar cuentas contigo- Katsuya desvió su mirada a Kikyou.- Y ¿ella es tu hermana, no es cierto? Es muy bonita.-
La hermana de Kaiba se ruborizó por las palabras de Katsuya, pero Kaiba se enfureció y se colocó entre el rubio y Kikyou para protegerla.
-Si te atreves a hacerle algo a mi hermana, te juro que lo lamentarás por el resto de tu vida-
-No te preocupes Kaiba no tengo intenciones de hacerle nada a tu hermana, pero contigo si-
respondió Katsuya.
-¿Me estás amenazando Katsuya? Cuidado, no sabes con quién te estas metiendo- repuso Kaiba.
Jounuchi estaba preparado para pelear en contra de Kaiba si no obtenía una disculpa por todas la humillaciones que sus amigos y él han sufrido por parte del duelista nº1 del mundo.
-¡Kaiba, te exijo una explicación y una disculpa por todas los insultos que nos has hecho, ya estoy harto de ellos. Y su tú no lo haces me veré en la obligación de darte una paliza que nunca olvidarás ¿entendiste?- Seto no fue intimidado por sus palabras, tenía la certeza que Katsuya jamás sería un problema serio para él.
-Bueno tonto, me temo que no voy a disculparme por las supuestas “humillaciones” que te he hechos. Ya estoy harto de traten de establecer alguna amistad conmigo, ya que la amistad es sólo una perdida de tiempo y tiempo es lo que menos tengo en este momento, así te pediría que te retires de aquí, no quiero tener una pelea en frente de mi hermana, además no me costaría ni siquiera 2 golpes en dejarte en el suelo- declaró orgullosamente el hermano de Kikyou. Por otro lado, ella estaba un poco asustada y sorprendida por la furia que su hermano podía mostrar.
Katsuya no vaciló por las palabras de Kaiba.
-¡Eso es lo que quisieras!, ya que no obtuve una justificación tendré que recurrir a la violencia y lo siento por tu linda hermana, así que prepárate para tu caída.
Katsuya se lanzó violentamente hacia Seto, pero él ni siquiera se movió. El no vaciló sabía que no haría un gran esfuerzo para derrotarlo. Antes que Katsuya pudiera reaccionar, Kaiba lo tomó del cuello tan rápido que él no lo notó. Seto sonreía cruelmente al pobre diablo que tenía en frente, apretando fuertemente y tratando de hacerlo sufrir lo más posible, él sentía de repente un impulso a ser más duro y violento, sentía que lo consumía una clase energía en todo su cuerpo.
-¡Hermano, detente por favor lo vas a lastimar!- gritó desesperadamente Kikyou. En ese momento llegaron los amigos para detener la masacre y vieron la expresión llena de maldad de Kaiba.
-¡Kaiba, suéltalo lo vas a matar!- Seto logró controlarse y soltar al malogrado joven rubio. Se arrodilló en suelo y puso su mano en su cabeza, al parecer las súplicas de su hermana consiguieron despertarlo.
-Kikyou....- murmuró débilmente. Ella rápidamente se puso al lado se su hermano, sumamente preocupada y asustada, lo abrazó y situó la cabeza de Seto en su hombro. Por otro lado Yugi y sus amigos levantaron a Katsuya, prefirieron marcharse de inmediato para no causar más problemas.
-¿Estará bien tu hermano?- preguntó Anzu.
-Yo cuidaré de él, no se preocupen-.
Y así se fueron. Kikyou recostó a Kaiba en el árbol, él se había quedado dormido y ella prefirió no despertarlo, además no creía en la necesidad de llevarlo a algún hospital o algo por el estilo. Pero estaba muy preocupada, nunca había visto así a su hermano: tan lleno de ira y con una mirada que te ponía la piel de gallina. Mientras el dormía, Kikyou se dedicó a guardar toda la los platos y a limpiar el lugar, después se quedó cuidando a su hermano. A pesar de todo, Kikyou pensaba en lo guapo que se veía cuando estaba dormido, no podía dejar de mirarlo y aparecían ciertos deseos de besarlo.
-¡¿Pero en qué estoy pensando?!, mi hermano pasó por un terrible momento y yo quiero besarlo, no tiene ningún sentido-. Pensó avergonzadamente.
Trató de no mirarlo, pero la tentación crecía más y más, además le costaba mucho dejar de observarlo. Sin embargo por algunos minutos mantuvo la compostura y resistió firmemente, pero su corazón le decía que lo hiciera y cada vez con más fuerza. Hasta que no pudo más. Se acercó a él, en su cara apareció su rubor característico, puso mano en su mejilla y lentamente aproximó su rostro al de su “querido hermano”. No había forma de detenerse, ya no.
-Seto....-.
De pronto sus labios encontraron a los de Seto; se sentía muy bien, al parecer se volvió adicta a esos labios y no quería dejarlos. Con cada segundo que pasaba, Kikyou no podía desprenderse de él, el sabor de sus labios aumentado con el amor que sentía por él le hacían imposible dejar su lado y el increíble placer que estos le provocaban.
-Kikyou- una voz la llamó.
De inmediato dejó de besarlo y buscó a la propietaria de la voz. En su búsqueda encontró a su amiga Ayame, que la miraba como si hubiera pasado nada. Kikyou estaba muy avergonzada y preocupada si Ayame la hubiera visto, su rubor se extendió por casi todo su semblante.
-¿Cómo estás?, te veo nerviosa ¿por qué?- preguntó curiosamente.
-No, no es nada- respondió lo más rápido posible.- Estoy bien ¿y tú?-.
-Bien- Ayame desvió su mirada a Seto, y ella tampoco pudo evitar sonrojarse al verlo.-¿Cómo está... el joven... Kaiba?-. Preguntó un poco nerviosa.
La expresión de Kikyou cambió de nerviosismo a tristeza.
-Acaba de tener una riña con un compañero de la escuela, pero lo más extraño fue que nació en mi hermano furia y violencia nunca antes vista, y de veras estoy muy preocupada y asustada de que algo pueda pasarle-.
-Ya verás que él se recuperará y gracias a ti no volverá a pasar por eso, tú eres la persona que calma su espíritu y su corazon.
-Gracias, Ayame de verdad eres una gran amiga- respondió agradecidamente.
-No hay de que-.
-Ayame ¿qué estás haciendo por estos lados?- preguntó.
-Vengo de ver a mis abuelos y como el parque está en el camino decidí pasar por aquí. Apropósito ¿necesitas ayuda con tu hermano?-.
-Te lo agradezco-. Dijo haciendo una reverencia- pero llamaré al señor Roland en caso de cualquier emergencia-.
-De acuerdo, bueno ya es hora de irme. Adiós Kikyou, apropósito ¿seguimos juntas para el trabajo de literatura?-.
-Por supuesto-. respondió-. Por cierto, mi hermano aceptó ayudarnos en el trabajo-.
-Dile que muchas gracias- dijo Ayame- Bien, ahora es mi oportunidad de acercarme a él.
Ayame tenía un gran secreto: al parecer le gustaba mucho el joven Kaiba. Esto no se lo ha dicho a Kikyou, ya que, tiene un presentimiento que Kikyou no piensa en Seto como un hermano, sino algo más. Ella no tenía idea de cuán acertada estaba.