Yu-Gi-Oh! Fan Fiction ❯ Heavens Light ❯ El Secreto del joven misterioso ( Chapter 3 )
[ P - Pre-Teen ]
CAPITULO 3
Lo que ambos jóvenes no sabían era que su destino estaba girando de una manera muy cruel. Al parecer la danza de Kisara no solo cautivo a Seto, sino también al faraón el cual se quedó a discutir toda la noche con el líder de la aldea sobre Kisara. El líder no quería negociar a su hija, inclusive si este era el faraón y la verdad la propuesta no le pareció adecuada, así que no tuvo más remedio que rechazarla. Esto no dejo satisfecho a Atem el cual quería conseguir a toda costa a Kisara, sus ojos lo habían dejado obsesionado.
Kisara y Seto seguían consumidos por el beso que se daban. Cuando al fin se separaron de ese momento eterno, Kisara aún seguía con sus ojos cerrados, al abrirlos miró a Seto y le lanzó una bofetada.
¡Como se atreves a besarme!, dijo Kisara la cual se encontraba muy incomoda en los brazos de Seto
Lo siento, creo que no fue lo adecuado. ¿dime algo Kisara, aún no me recuerdas?
No señor, de seguro recordaría a alguien impulsivo como usted
Lo lamento mucho, fue un gusto volver a ver a la mujer que atormentó mis sueños durante años, dijo Seto mientras tomaba su mano para darle un beso de despedida.
Seto se alejó sin decir más, aunque Kisara no podía entender que era lo que lo hacía tan familiar. Regresó rápidamente a su hogar la verdad era que no se sentía muy bien, su corazón latía muy de prisa y la hacia sentir una presión en el pecho, pero nada desagradable en realidad, era como si su corazón hubiera reconocido al joven misterioso.
Hija, que bueno que regresas, dijo su padre el cual estaba ordenando a sus criados que limpien la tienda del banquete. - ¿te pasa algo querida?
No es nada Padre solo quisiera descansar, este ha sido un largo día, dijo Kisara mientras se preparaba para partir a su tienda
Espera un momento querida, quisiera comentarte algo
Si Padre que deseas
Este.., el faraón me pidió que lo acompañaras mañana a conocer la ciudad
¿el faraón?, ¿y que le respondió padre?
Que lo discutiría contigo, que te parece, ¿te gustaría mostrar al faraón el lugar?
Sería un honor, dijo la Joven si preguntar más ya que se encontraba muy cansada, pero por supuesto sin conocer la verdadera razón por la que el faraón quería verla.
Seto seguía caminando hacia la tienda del faraón. La verdad se sentía muy avergonzado por su actitud ante Kisara y pensaba que talvez esta sería la última vez que ella volvería a hablarle, lo cual el pensaba era algo imposible de pensar.
Al llegar se encontró con su primo, el cual lucía muy emocionado como si hubiera recibido una gran noticia.
Querido primo Seto adivina que me sucedió esta noche
No lo sé que podría ser esta vez, dijo Seto mientras se sentaba en sillón para comer una manzana
Esta noche he sido iluminado
Iluminado, que bueno, dijo Seto de una manera sarcástica
Creo que estoy enamorado
Seto no pudo evitar atorarse con la manzana que estaba degustando. Solo la idea de que su loco primo el cual pensaba que las mujeres eran solo para pasar bien, estaba diciendo que estaba enamorado. Era simplemente increíble.
¡tu enamorado!, ¡pero que disparate estás diciendo!, dijo Seto tratando de recuperar el aliento.
Lo que oyes, estoy enamorado
Tu te enamoras al igual que cambias de túnica, ¿que haría esto diferente?
Ella es hermosa, la más bella criatura que he visto. Sus ojos son de en sueño, tiene que ser mía a toda costa.
Mira Atem, el que te atraiga la muchacha por su belleza es una cosa, pero que te hace pensar que estas enamorado
La forma en como me miró, fue como si ambos nos hubiéramos conectado en un sueño
¿y puedo saber su nombre?
Es la hija del líder, Kisara, ¡Seto debes ayudarme a conquistarla!, ¡por favor te lo pido!
No creo que pueda ayudarte
¿porqué?
Yo no me meto en cosas del corazón, y además estoy muy cansado mañana es largo día.
Eso es verdad, mañana saldré con ella, su padre ya me dio su palabra
¿su padre lo hizo?
Así es, mañana Seto será el día más maravilloso de mi vida
Te aseguro que sí, buenas noches faraón
Buenas noches, y deséame suerte
Lo haré, dijo Seto con los ánimos por los pisos. El no podía creer que la joven que el amaba, también estuviera en la mente de Atem, era como si el destino quisiera que no estuvieran juntos de alguna manera
Seto se sentía muy confundido, no sabía lo que debía hacer, ¿seguir su corazón? o dejar que Atem se quedara con ella. Él siempre había sido su mejor amigo y le había confiado casi todos sus secretos, Seto sentía que el destino le estaba jugando una broma ya que talvez el estar algún día con Kisara le parecía hora más imposible que nunca
A la mañana siguiente Seto acompañó al faraón hasta la casa del líder, y aunque le parecía muy extraña esa situación, no tenía más opción que seguir a su rey. Al llegar se encontraron con una joven muy hermosa que llevaba una hermosa túnica blanca y un pañuelo cubría su cabeza, lucía muy hermosa, como un ángel imposible ahora de alcanzar.
Kisara mostró al faraón toda la ciudad, la cual estaba llena de cultura y tradiciones, aunque creo que Atem estaba más ocupado viendo a la joven que a los paisajes. Ambos se detuvieron cerca del río y se sentaron o conversar. Por lo que Seto veía la joven estaba entablado una conversación muy amena con el faraón lo cual lo hacía morirse de los celos, pero Seto trataba de pensar en otras cosas y aunque le era casi imposible, no se inmutó en ningún momento.
Al finalizar el paseo, Atem llevó a Kisara a su casa y antes de despedirse, Atem le dio un beso en su mejilla a lo cual Kisara respondió algo sonrojada. Seto no podía parar de sentir envidia de su primo, pero trataba de contenerse en lo posible.
bueno Kisara es hora de partir. A sido una velada inolvidable, dijo el faraón con una sonrisa
pensé que estaba dándole un paseo por el lugar
eso era al principio, pero como no evitar pensar que estamos conversando y conociéndonos mejor, eres tan hermosa que es inevitable
Gracias faraón
Es hora de irnos, Seto es hora de marcharnos
Si su majestad
Cuando Kisara oyó el nombre de Seto, lo reconoció inmediatamente ella sentía que ya lo conocía desde antes, pero no sabía cuando. El muchacho que la había salvado en esa ocasión y que había llenado su corazón de esperanza estaba justo frente a ella. Todas la noches ella había pensado en todas las cosas que le diría si se volvían a ver, pero en ese instante se quedó sin habla y no le dijo nada.
Los jóvenes se marcharon y la muchacha entró a la tienda donde se encontraban sus hermanas.
¿Te sucede algo Kisara?, te ves pálida, dijo su hermana mayor Azula
Lo vi.
¿A quien viste?
Al muchacho de hace seis años, a Seto
¡No puede ser!, ¿estas segura?
No puedo equivocarme Azula, ¡es él!, lo sentí desde el primer instante en que lo vi, pero fui tan tonta que no me di cuenta
¿y quien es?
Es el sacerdote del Faraón
¡Él!, es muy apuesto, dijo su hermana mientras pensaba en el apuesto muchacho que había visto la otra noche
Es verdad…., pero y ahora que hago
Ni me preguntes, no tengo idea
Iré a hablar con él, le daré las gracias y me disculparé por no reconocerlo antes
Me parece una buena idea y de paso le pides otro beso
¡Estas Loca!, ¡Como se te ocurre!, dijo Kisara completamente avergonzada
No te hagas, sabes que te gusta
No lo sé, es más que eso, el es mi salvador, le debo mi vida
Entonces que esperas
¿Esperar que?
¡Ve y habla con él!
No lo sé
Si no lo haces ahora talvez no lo volverás a ver
Tienes razón, ¿luzco bien?
Muy bien, ahora no pierdas el tiempo y vé
Kisara había imaginado ese momento desde hace años, volver a ver al muchacho que la había salvado y del cual ella había quedado profundamente enamorada. Pero ella no sabía que hacer, ¿qué tal si ya no le importaba?, o si estaba molesto con ella. No perdía nada intentándolo, se puso una túnica negra sobre ella y se dirigió a la tienda de Seto. Al llegar vio que luces aún seguían encendidas y se acercó para investigar, cuando de repente la tienda se abrió y vio a un joven con solo un pantalón y el pecho descubierto, Kisara no pudo evitar gritar del susto y casi se cae al suelo, pero Seto sostuvo su mano para evitar que se cayera.
¿Qué haces aquí?, dijo Seto el cual lucía muy extrañado
Este, nada, dijo Kisara algo asustada
“Seguro”, dijo Seto a sus adentros, ¿puedo ayudarte en algo?
En realidad si, no, en realidad si, quería darte las gracias por esa noche
Por el beso, no hay de que
¡No hablo de eso!, dijo Kisara muy enfadada
¡Ja Ja!, es broma, me alegra que no me hayas olvidado
Como olvidarte, me salvaste de esos hombres, estoy muy agradecida
No tenía nada más importante que hacer, estoy bromeando, te vi ten triste y además esa clase de hombres no me agrada así que por eso lo hice y por supuesto por el hecho de que me enamoré de ti desde el primer momento en que te vi
Kisara se quedó en silencio y no sabía que responderle, su corazón latía tan rápido que pensaba que este se saldría de su pecho. No esperaba que le dijera eso, además ella estaba desprevenida, no sabía que hacer, había sido muy rápido.
Gracias, respondió instintivamente sin pensarlo
De nada, dijo Seto con una sonrisa
Que estoy diciendo, ¿es eso cierto?
Como que tu y yo existimos
Yo también siento algo muy fuerte por ti, pero aún no lo puedo entender muy bien.
No importa, el solo saber que sientes algo por mi me hace sentir bien
¿Seto, porque crees que me amas?
Porque cada vez que te veo siento que te quiero proteger a toda costa y que no quiero que nada te pase, siento que cada vez que estas cerca de mi el aire se torna diferente y siento un deseo muy grande de tenerte entre mis brazo, la verdad creo que te amo, no lo sé, solo sé que eres lo más importante oara mi
Como puede enamorarse alguien tan rápido
No lo sé quisiera saberlo, pero solo se que siento eso y que me hace sentir feliz y desdichado al mismo tiempo
¿desdichado por que?
Por que.. porque el mundo es muy diferente y talvez no acepte lo que siento por ti
Por que lo crees
Porque somos diferentes
Seto… yo
¿quieres ir a caminar?, perdona que te interrumpa, pero ¿quieres ir conmigo al río?
Me gustaría mucho
Los jóvenes se quedaron conversando toda la noche y esta cada vez se torno más romántica que nunca, las estrellas brillaban con mucha fuerza y los jóvenes disfrutaron de las luces de la noche mientras se recostaban sobre la arena para reconocer a las estrellas. Kisara empezó a correr por las laderas y Seto la siguió muy de cerca, la agarró por la espalda y ambos rodaron colina abajo hasta quedar el uno encima del otro. Seto miraba a Kisara debajo de él y la veía a los ojos, quería besarla, pero no sabía como iba ella a reaccionar, de pronto Kisara puso su mano en su mejilla y Seto se acercó a ella para besarla, pero de pronto un estruendo terrible se oyó.
Continuará….