Yu-Gi-Oh! Fan Fiction ❯ Heavens Light ❯ Sabino ( Chapter 4 )

CAPITULO 4

 

Seto se acercaba a Kisara para besarla, cuando de repente vieron una nube de humo que venía desde la aldea. Ambos corrieron rápidamente hasta el lugar y vieron al terrible monstro Exodia el Prohibido . La terrible criatura estaba destruyendo todo a su paso, como si estuviera listo para acabar con todos, Seto tomó a Kisara de la mano y se la llevó rápidamente de allí. Mientras corrían el grito de la gente s hacia aún más fuerte, entre la multitud Seto encontró al Padre de Kisara y a su hermana la cual se encontraba muy asustada.

 

¡Kisara!, ¡Hija te encuentras bien!, dijo su padre muy alterado

 

Si papá estoy bien

 

¡¿alguno de ustedes ha visto al faraón?!

 

Si, fueron con los soldados a detener al Exodia.

 

Yo iré a buscarlo, Kisara quédate aquí

 

¡Es muy peligroso que vayas!

 

Tranquila no podrá contra nosotros, quédate aquí

 

Ten cuidado

 

Si, tu también cuídate por favor

 

Seto corrió rápidamente hacia los soldados que estaban luchando contra Exodia. Era muy extraño ver a un monstruo tan poderoso como Exodia, ¿quién lo había invocado y porqué?. Lo que si era seguro era de que ese alguien era muy poderoso.

 

¡Atem, como es posible que Exodia se haya liberado!

 

¡No lo sé, solo un mago con fuerza ilimitado podría hacerlo, es impresionante su poder, no puedo sellarlo!, decía Atem mientras lanzaba su energía hacia el monstruo al cual parecía no afectarle

 

¡la única solución es dividir su poder, debemos dividirlo!

 

¡¿Como lo haremos?!

 

Ves esas rocas de allá, debemos atraerlo hacia allá, de esa manera podemos deshacernos de él

 

Esta bien, ¡soldados empujen a Exodia hacia las rocas!

 

 

Con dificultad los soldados condujeron a Exodia hacia las rocas, Seto tomó su artículo del milenio y junto con el rompecabezas de Atem lograron dividirlo en cinco partes, después con mucha dificultad lo sellaron en cinco piedras lo cual hizo que ataque al fin concluyera, pero ambos quedaron muy malheridos y casi pierden sus vidas

 

La ciudad del oeste quedó completamente destrozada y muchas personas murieron la gente ya no sabía que hacer y la verdad se empezaba a sospechar que el faraón había muerto.

 

Seto se encontraba en una de las tiendas sentía como si una roca gigantesca le hubiera pasado por encima. Al abrir los ojos vio que Kisara estaba a su lado. Se había quedado con él todo ese tiempo, había cuidado de él y se sentía feliz de que al despertar no estuviera solo. Kisara se despertó y al ver que Seto se encontraba bien, le sonrió.

 

¿Cómo te sientes?, preguntó Kisara

 

como si algo me hubiera aplastado, ¿y tu?

 

No deberías preocuparte por mi

 

Recuerda que eres muy importante para mi por eso me preocupo, ¿cómo esta tu familias?

 

Se encuentran bien, gracias a ti, me has salvado tantas veces

 

No es nada, solo hago lo que creo es lo mejor, igual estoy feliz de que todo haya pasado

 

Seto, gracias por todo lo que has hecho por mi

 

Seto la tomó de la mano y se quedaron así por un momento. Ambos se sentían muy a gusto cuando estaban cerca el uno del otro, era otro tipo de sentimiento otra forma de ver las cosas se sentían como los únicos en el mundo.

 

¡Kisara!, dijo su hermana la cual rápidamente arruinó el momento

 

¿Qué deseas hermana?

 

Dicen que habrá levantamientos y que la ciudad esta en peligro, ¡que vamos a hacer!

 

Estamos en una situación muy arriesgada, lo más seguro es que habrá enfrentamientos, dijo Seto el cual se había incorporado rápidamente - necesitamos discutirlo con tu padre, donde se encuentra

 

Esta afuera con algunos hombres

 

Kisara, ayúdame, dijo Seto mientras se ponía de pie. Caminó hasta afuera y se encontró con el padre de Kisara el cual se encontraba discutiendo con algunos hombre

 

Líder no podemos quedarnos sin hacer nada debemos defendernos

 

Debemos pensarlo, hay mucha gente en peligro

 

Líder, dijo Seto el cual se acercaba muy despacio

 

Muchacho, que bueno que te encuentras bien, tu faraón esta sano y salvo, el ya partió a la capital hace unos días.

 

Me agrada escuchar eso, pero quisiera saber como planean evadir esta situación

 

La gente se quedará a pelear el mayor tiempo posible

 

Pero no será suficientes

 

Lo será si luchamos con valor

 

Igualmente no tendrán ventaja déjeme ayudarlo

 

Joven usted esta muy malherido debe irse de aquí

 

No se preocupe por mi yo iré con ellos a pelear, lo ayudaré en la batalla

 

Haz hecho suficiente por mi, ahora yo te pido que te marches

 

Al menos déjeme hacer algo por usted

 

Puedes hacer algo por mi, llévate a mis hijas lo más lejos de aquí, Azula esta esperando un niño y es probable que la maten el niño esta a punto de nacer y quiero que lo haga en un lugar seguro además el pequeño perdió a su padre hace tiempo y quiero que sea feliz por favor llévatela, además lleva a Kisara es muy joven y no quiero que sufra

 

¡Padre yo no pienso marcharme sin ti!

 

Escúchame cariño, no hay nada que puedas hacer eres mujer y eres joven (no soy machista he!)

 

No me importa padre yo quiero quedarme, decía Kisara mientras rompía en lágrimas

 

Haz caso a tu padre Kisara, lo mejor es que nos vayamos de aquí, dijo Seto tratando de consolarla

 

No padre, no iré.

 

Kisara, hija mía quiero que vayas, no puedo perderte, por favor vé con él y obedece en este pequeño favor, no dejes que este viejo sepa que su hija murió en manos de salvajes, prefiero saber que estar a salvo. Ve hija.

 

Te amo mucho papá, dijo Kisara mientras abrazaba a su Padre

 

Yo también hija, … Ahora vete debes marcharte pronto. Yo les daré la carreta y las provisiones para su viaje, ahora márchense lo más rápido posible.

 

Partiremos en la noche, de esa manera nadie sospechará de nuestra huída.

 

Me parece bien Seto, lo prepararemos para la noche.

 

Eran casi las doce de la noche y era hora de partir ya que sería muy arriesgado viajar en pleno día. Kisara se despidió de su Padre y no pudo parar de llorar. Su hermana inútilmente trataba de consolarla mientras que Seto preparaba las cosas para el viaje. Cuando todo estuvo listo, partieron de inmediato, dejando atrás lo que para Azula y Kisara fue toda su vida.

 

El viaje era muy largo y tenían que detenerse debes en cuando a causa de Azula ya que se cansaba muy pronto. También debían buscar rutas separadas ya que era probable que los estuvieran siguiendo o que fuera arriesgado. Así pasaron tres días largos de sol y la verdad era que todos estaban agotados, así que Seto decidió que debían acampar por una noche hasta que fuera seguro.

 

Pondremos la fogata, cenaremos tranquilos esta noche, dijo Seto mientras preparaba la tiendas de acampar

 

¿cuánto tiempo crees que falte para llegar?, dijo Azula la cual ya estaba cansada de tanto viaje

 

Falta poco, un día más de viaje y llegaremos a Cairo

 

¡Que bueno!, ¡vez hermana pronto estaremos en un mejor lugar

 

Eso espero

 

Los jóvenes pusieron la fogata y se prepararon para dormir. Todo estaba tranquilo, cuando de repente un estruendo se escucho, eran galopes de caballo. Eran tres hombres que venían galopando de prisa en dirección del lugar en donde estaban acampando. Al llegar, Seto se dio cuenta de que eran ladrones y que era mejor si no les prestaban atención.

 

Pero miren nada más lo que tenemos aquí, un muchachito desnutrido, una embarazada y una princesita, no creen que debemos divertirnos, dijo el ladrón más grande que al parecer era el líder del grupo

 

Nosotros no buscamos problemas así que les pedimos de favor que se marchen

 

Nosotros tampoco, solo buscamos algo de diversión

 

Les pedimos que se marchen, dijo Kisara sin temor

 

¡ha vaya!, pero que jovencita tan valiente tenemos aquí, ¿cómo te llamas preciosa?

 

No es de tu incumbencia

 

Ha, no seas tan mala, anda no seas tan aburrida, dijo el ladrón mientras tocaba los cabellos de Kisara.

 

¡basta!, dijo Seto enfadado, les pedimos que se marchen, no queremos usar la violencia

 

¡Ja Ja!, el muchachito va actuar con violencia, a ver si te atreves, dijo el hombre mientras se acercaba para golpearlo, este lo esquivo y de un golpe al estomago lo tiro al suelo, los otros dos se acercaron para pelear y Seto fácilmente se deshizo de ellos, cuando de repente el primer hombre que había caído lo sujetó por las espalda y los otros dos empezaron a golpearlo.

 

Seto terminó en el suelo ya que sus heridas anteriores todavía no habían sanado. Los hombres se empezaron a acercar a Kisara y quisieron aprovecharse, cuando de repente una flecha atravesó la cabeza del líder y al voltearse los otros terminaron de la misma manera. Seto se había levantado y con el arco que siempre portaba Kisara los mato a los tres. Kisara corrió a sus brazos y empezó a llorar, mientras que los hombres yacían por el suelo. El susto había terminado.

 

A la mañana siguiente de que aquel incidente ocurriera, aún no se hablaba una palabra de lo que había sucedido. Kisara aún se sentía sorprendida de la forma en la que Seto actuaba y la verdad era que ella se sentía muy mal por lo sucedido.

 

Seto gracias por lo que hiciste, dijo Kisara la cual se había pasado al frente de la carroza

 

Era lo que debía hacer, le prometí a tu padre que no dejaría que nada les sucediera

 

Pero te manchaste las manos de sangre

 

Eso no importa lo que importa es que están a salvo

 

De todas maneras gracias

 

Tu padre es una gran persona

 

Lo es, lastima que no sea mi verdadero padre

 

¿qué quieres decir?

 

Cuando era pequeña mi verdadero padre murió en manos de unos maleantes, mi madre murió cuando yo nací.

 

Lo siento mucho

 

Es por eso que me hicieron esclava y de esa manera pude conocerte, así que al final no fue tan malo. Cuando te fuiste seguí cabalgando por el desierto hasta que encontré a los nómadas, Sabi me adoptó como a su hija que había muerto y desde ese entonces lo quise tanto como si fuera mi verdadero padre

 

Es hermoso saber que alguien así te quiere tanto

 

¿por qué lo dices?

 

Mi padre siempre fue un hombre muy dedicado a sus oficios, nunca pasó tiempo ni con mi madre ni conmigo la mayor parte de las veces en las que venía a casa era para entrenarme para así algún día convertir en faraón, lo cual nunca sucedió y desde ese entonces no tengo una buena relación con el. Aunque el fuese mi padre, yo siempre quise escapar de su lado, cuando mi madre se suicidó, traté de escapar, pero luego hubo un gran incendio y tuve que regresar a mi pueblo, como mi padre estaba malherido tuve que quedarme con él, es por eso que no fui por ti, lo siento tanto

 

Es verdad, te esperé seis años, pero sabes algo, seguiría esperándote, siempre tuve fe en que me buscarías y tarde o temprano regresaste

 

Discúlpame Kisara por eso quería que me entiendas

 

No te preocupes por nada, dijo Kisara poniendo una mano en su rostro - ya no importa nada, solo que estas aquí.

 

Seto se acerco a Kisara y Kisara se acercó a él sus labios estaban a punto de rozarse cuando de repente Azula gritó de dolor. Había roto la fuente y empezaba a tener contracciones de parto. Los dos rápidamente la acomodaron y calentaron un poco de agua en una fogata, unieron bastantes paños limpios y ayudaron a Azula en su parto.

 

Vamos Azula, dijo Kisara la cual estaba preparada para recibir al bebé

 

¡Ya no puedo MÁS!, dijo Azula la cual sostenía con fuerza la mano de Seto

 

Tu puedes Azula yo se que si, ¡Vamos puja!,

 

Azula por favor mi mano, decía Seto el cual se retorcía de dolor pero por su mano la cual estaba a punto de romperse

 

¡PUJA!

 

Con un ultimo esfuerzo, el bebe salió. Era un hermoso bebé varón el cual con su llanto llenó de alegría a todos los que estaban ahí. Seto corto el cordón y Kisara entregó al bebé a su madre la cual se sentía muy feliz de tener a su bebé en brazos. Decidieron que el niño debía llamarse Sabino, en honor a su abuelo. Al mañana siguiente finalmente llegaron a Cairo. Al fin estaban a salvo.