Yu-Gi-Oh! Fan Fiction ❯ Not Gonna get Us ❯ Chappy 5 ( Chapter 5 )

[ Y - Young Adult: Not suitable for readers under 16 ]

-¡OH DIOS MÍO! ¡ESTO ES UNA CARNICERÍA!-dijo uno de los forenses* mientras abría la puerta y la volvía a cerrar.-Pobres chicos. Creo que no pudimos hallarlos a tiempo.

-*Suspiro* Será muy difícil hablar con los padres, en especial de cómo fueron asesinados sus hijos. Esto es realmente escalofriante. Sólo un demente pudo hacerlo.

-Un psicópata. Un verdadero masoquista.-dijo el oficial a cargo de investigación.-Parece que el menor se llamaba Yuki Anian, y su hermana mayor, Vanessa Anian.-dijo leyendo un formulario de las víctimas.

-Si. Al pequeño lo mutilaron totalmente. Arrancaron cada uno de sus órganos, y los esparcieron por el suelo, mientras que su sangre baldeaba el suelo. Lo mismo le paso a la chica. Creemos que primero le abrieron los senos, sacándole la grasa mamaria. Luego, hicieron lo mismo que con su pequeño hermano. Pobres chicos. No habían hecho nada malo. Eran almas inocentes...

-Se encontraron los cuerpos mutilados de dos menores de edad, en una bodega abandonada. Un niño y una adolescente...-la reportera dejó de hablar, para poder dirigirse hacía el forense.-Disculpe, ¿Podría responder algunas preguntas?

-Claro.

-¿Cómo paso todo esto?

-Al parecer estaban jugando cerca de su casa, en uno de los callejones---

En la esquina superior izquierda decía en letras imprenta mayúscula, color verde "MUDO". Los chicos morenos se encontraban recostados en la cama, mirando las noticias. Mientras las veía, Malik podía oír cómo su espíritu se reía sutilmente. Se acurrucó en su pecho, mientras que lentamente lo recorría con sus manos.

Bakura y Ryo se encontraban en frente de una vidriera mirando las noticias de la mañana. El menor bajó la mirada, mientras que el mayor, no.

- *Suspiro* Ya no sé en dónde terminaran.-dijo Bakura, mientras ambos chicos se retiraban, para seguir su camino. .-En especial porque ya no me puedo retener.

-¿A qué te refieres, `Kura?

-Que tarde o temprano, terminaré haciendo lo mismo que hizo Marik.-Ryo paró en seco, mirando a su espíritu horrorizado. Bakura lo miró, y siguió caminando, seguido de pocos pasos de su pequeño.-Ahora recuerdo. ¿Adivina?-dijo divertidamente Bakura, esperando recuperar los ánimos de su Ryo.

-¿Qué?

-Jiji....Mañana, es nuestro aniversario...

-Pasado tanto tiempo y todavía te lo acuerdas. Es impresionante la memoria que tienes.

-Tengo planes muy especiales para ti, mi pequeño.-dijo melosamente

Bakura.

-¿Qué tan especiales?-gimió Ryo.

-Se-cre-to.-dijo Bakura mientras colocaba un dedo en sus labios.

A eso de las doce de la noche, los seis se encontraban en una bodega abandonada, teniendo una pequeña fiesta, en honor al aniversario de Ryo

y Bakura. Mientras que los espíritus hablaban, los otros tres, más bien decir, Malik y Yugi, estaban tratando de que Ryo tomara la mayor cantidad de sake que pudiera, así estaría algo atrevido con Bakura.

-Chicos, no quiero ir a dormir todavía.-gruñó el albino.

-No te preocupes. Sólo sigue tomando. No te pasará nada.-dijo calmadamente Malik.

-Estarás muy animado después de que te termines las 5 botellas que faltan.-añadió Yugi.

-¡¿CINCO!?

-Sip...Ahora, tómate esta.-dijo Malik, mientras le daba otra botella.

Ryo gruñó y poco a poco, sorbo a sorbo, terminó por tomarse las cinco botellas restantes.

-Espero que disfrutes tu obsequio, Bakura.-dijo Malik, mientras que él y los demás se retiraban de la bodega.

El espíritu se acercó a su amado, y se sentó a su lado, mirando cómo sus mejillas estaban sonrosadas, para rojo por el alcohol. Se sorprendió al ver cómo Ryo se colocaba sobre él, lentamente, mirándolo con ojos seductores. Se agachó y lamió los labios de Bakura, haciendo que gimiera suavemente. Luego, se dirigió hacía su oreja, lamiendo y mordiendo el lóbulo. Su lengua viajó desde el lóbulo hasta el interior de ella, haciendo que Bakura gimiera ante el acto sensual de Ryo. El menor rió suavemente, mientras que una de sus manos recorría rápidamente el cuerpo de su amado, hasta llegar a su destino, frotando su mano contra la entrepierna de su espíritu, haciendo que diera un quejido. Comenzó a frotar con más fuerza, logrando que su espíritu separara sus piernas inconscientemente.

Deslizó su mano debajo de las prendas de Bakura, y comenzó a frotar piel

con piel...

-mmmm....Ry---¡AH! Hazlo de vuelta…-gimió el espíritu.

El menor se deshizo de las ropas suyas y de Bakura, quedando ambos desnudos sobre el suelo frío de cemento. Ryo se concentró en recorrer cada una de las partes de Bakura con sus labios y lengua, llegando hasta la más interesante de todas, haciendo que su espíritu respirara densamente, ante los besos y mordiscos.

Separó las piernas de Bakura, más de lo que estaban. Una la colocó sobre su hombro, y la otra sobre su brazo, comenzando a penetrar a su espíritu, que gimió placenteramente ante la sensación. Comenzando a moverse más rápido, más fuerte y más profundo, Ryo se liberó dentro del cuerpo de su espíritu, para salir de él, y acostarse a su lado, quedando profundamente dormido.

-Haré que te bebas más a menudo...-susurró Bakura, tomando a su amado en brazos, para depositarlo en una cama extremadamente vieja, pero resistente.

El menor se despertó, y frotó sus ojos. Se sentó en la cama, mirando a todas partes. Sentía mucho frío. ¿Por qué era? Se miró y luego recordó que se había acostado otra vez con Bakura, cómo regalo de aniversario.

Aniversario...

Recordó el peluche de Cambio de Corazón...

Recordó la primera vez que Bakura y él se amaron...

Se abrazó a si mismo, recordando cómo su espíritu había preparado todo.

Bakura se encontraba en un muelle, bebiendo lo que quedaba en la botella, abrigado por su tapado, mientras veía cómo las gaviotas volaban sobre los barcos pesqueros. Lo sorprendió el abrazo de su pequeño, haciendo que se girara para besarlo sutilmente.

-Mmmm....Más fuerte....-murmuró Malik a su espíritu.

-¿Así?-dijo mientras lo embestía violentamente.

-¡AAAHHHH! ¡SI! ¡SI! ¡MÁS! ¡MÁS!-dijo gritando el menor, mientras que su espíritu lo embestía salvajemente, generando fuertes gritos y gemidos de parte de su hikari.

-¡OWWWWW! ¡YA! Detente...

Marik se detuvo y salió del cuerpo de Malik. Tomó una bata y se la colocó, entrando al baño. "¿Vienes?" dijo, pero su hikari negó con la cabeza. El espíritu cerró la puerta tras de si, y comenzó a darse una ducha.

Malik se relamía ante el juego de su espíritu. En esta ocasión lo hicieron violentamente, tal y cómo ellos eran. Se levantó y se miró en el espejo.

Gimió al ver todas las marcas personales de su espíritu en todo su cuerpo...Disfrutaba al verlas allí...

Se metió dentro del baño, para meterse debajo del agua, y abrazar a Marik, quien correspondió al abrazo.

Al salir ya vestidos, la puerta de la habitación de abrió repentinamente, dónde entraron varios oficiales armados, apuntando a los morenos.

-¡QUEDAN DETENIDOS!

-Bien. Estamos detenidos, pero, no por mucho tiempo.-dijo Marik, mientras sus tapados aparecía y, junto a su metralleta, comenzaba a matar a todos, indicándole a su hikari que saliera de la habitación.

Un disparo alcanzó al menor en el hombro...

Todos pararon al fuego...

Marik estalló en ira, haciendo aparecer una bazuka, destruyendo toda la habitación. Salió con Malik en brazos, y aterrizaron en un edificio cercano, sólo para darse cuenta que estaban rodeados.

-Pobres de Malik y Marik...-dijo Ryo, mientras él y su espíritu veían las noticias desde un local de televisores.

-Ellos lo buscaron.

-Pero---¡AH! ¡BAKURA!

Unos oficiales lo habían amarrado con una cuerda, evitando que escapara. Bakura se quedó mirando cómo los hombres le advertían que se entregara, o matarían al chico.

No quería arriesgarse a perder a su Ryo...

Bakura levantó sus manos en alto, y se arrodilló...

-Vamos, entren.-gruñó un oficial, mientras empujaba a Ryo y a Bakura dentro de una celda.

Bakura tomó a su pequeño para evitar que cayera al suelo.

-Ladrón, que gusto verte.-gruñó Marik.

-Cállate. Sabes que te pasó lo mismo. No te desquites conmigo.

-`Kura, por favor. Ya tenemos demasiados problemas. ¿Dónde está Malik?

-Le dispararon en el hombro, para poder arrestarnos. Ahora se encuentra en la enfermería.

-¡Ouch! ¡Duele!-se quejó Malik, al sentir como la mujer con un algodón con alcohol limpiaba su herida.

-No te quejes. Esto te aliviará. La bala entró y salió. Por suerte no te rompió la vena, sino, ya estarías muerto.

-Lo sé. ¡OUCH!

-Vamos cariño. Ya termino. Sólo debo suturarte y darte unos analgésicos.

-¿Vía oral?

-No. Lamentablemente tendré que darte unas pinchaduras.

-Nooooooooooo......ToT....

Malik salió de la enfermería con vendas en su pecho, por tratar de rehusarse a ser capturados. La mujer, que no pasaba los 20 años, le entregó su remera lila cosida a mano por los jirones que sufrió. Le entregó el tapado y lo guió hasta la celda, dónde abrió la puerta y lo dejó

pasar y cerrarla nuevamente. Antes de que se retirara, el le dijo:

-Hum...¿No puede darme los medicamentos vía oral? No dolerá tanto.

-Lo siento cariño, pero no puedo. Deberé darte una vacuna cada 12 horas.

No sufrirás tanto.-dicho esto, se marchó.

-Hikari, ¿Cómo te encuentras?-dijo Marik mientras se dirigía hacía él, y lo abrazaba.

-Si, estoy bien.-se alejó de su espíritu, y se dirigió hacía un banco que

estaba dentro de la celda. Colocó su tapado y su remera sobre el, para

sentarse sobre ellas.-Sólo un poco adolorido. Eso es todo.

Marik se sentó a su lado, abrazándolo fuertemente.

-Pensé que iba a perderte.

-Nada puede separarme de ti...-dijo Malik melosamente para consecutivamente besarlo sutilmente.

Ryo se encontraba durmiendo en el regazo de su espíritu, mientras que Malik seguía despierto, mientras que Marik jugaba con su cabello. Una explosión en la celda hizo que los espíritus protegieran a sus contrapartes. Una alarma comenzó a sonar. El humo se despejó, y Marik y

Bakura soltaron unas cuantas maldiciones al ver a unas siluetas conocidas para ellos.

-¡HOLA! ¡Sentimos la abrupta llegada!-gritó Yami con bazuka en su hombro, mientras que a su lado Yugi saludaba felizmente con una mano.

-¡¡¡FARAÓN ESTUPIDO!!!-ladró Bakura.-¡¡¡CASI MATAS A RYO!!!

-Calma...No estoy muerto.

-¡OHHH! ¡Yami! ¡No tenías que hacer tanto alboroto!-dijo la enfermera al entrar en la celda con una caja.

-¡Lo siento Samanta! ¡Pero tardabas mucho! ¡Me estaba preocupando!

-Malik, toma.-dijo Samanta mientras le tiraba la caja, que la atrapó en el aire.

-¿Qué es?

-Tus medicamentos---

-¿¡VEINTICUATRO!?

-No tonto---

-¡RÁPIDO! ¡MUEVANSEN!-gritó un oficial.

-Muévansen. No hay tiempo. Luego les explico.

Los cinco salieron de la celda, para encontrarse con 4 hermosas motocicletas color negro brillante. Los espíritus silbaron y dijeron "Que bellezas..." (N/A: Marik y Bakura) Yami se subió a la primera con Yugi detrás. Los morenos y la chica hicieron lo mismo.

-¿No sabes conducir?-preguntó Ryo.

-Sinceramente, no.-respondió el espíritu.

-Muy bien. Yo conduzco y tu se mi guarda espalda.

-¿¡DESDE CUANDO SABES CONDUCIR?!

-Hace un par de años.-dijo el menor mientras se subía a la moto.

-¿Por qué no me lo dijiste?-dijo Bakura, imitándolo, mientras todos arrancaban.

-Nunca preguntaste.

Ya se habían alejado más de 500 m de la estación, cuando varias patrullas comenzaron a seguirlos. Bakura se giró para quedar a espaldas de Ryo, llevando una bazuka. (N/A: Usan mucho estas armas. SON MIS PREFERIDAS!!! ^^) Apuntó, esperó hasta que los demás se corrieron, y disparó. Hizo explotar una, mientras que esa impedía el paso a otras, pero unas cuantas lograron escapar de la explosión.

-¡AJA! ¡LE DI!

-¡No vuelvas a hacer eso!-dijo Ryo mientras trataba de apartar el humo.-

¡No puedo---¡ ¡¡AHHH!! ¡GIRA! ¡GIRA!-decía mientras veía como la calle se dividía.

-Hacía la izquierda-gritó Samanta.

El menor pudo girar a la izquierda justo a tiempo. Mientras el espíritu de él le hacía muecas a las patrullas, los demás lograron observar un puente bajo. Era obvio que Bakura no se dio cuenta.

-Agáchate...-Ryo habló a su espíritu pero no lo oyó.

-¡¡NO NOS ALCANZAN!! Xp

-Agáchate...

-¡NA NA NA NA NA!

-¡AGACHATE!

-¡¡¿¿QUÉ DEMONIOS---¡¡??

¡PUM!

Bakura quedó recostado en la moto con un gran chichón en la parte trasera de su cabeza. Los demás intentaban contener la risa diciendo "No te rías...No te rías..." Pero terminaron por reírse a carcajadas.

-....T.T....-Bakura lloraba con lagrimas largas y blancas mientras se frotaba la cabeza.

* Los forenses son las personas que se ocupan de investigar los homicidios. Se encargan de realizar todas las actividades, cómo reconocimiento de la víctima y edad, entre otras.