Yu-Gi-Oh! Fan Fiction ❯ Show me Love ❯ Chappy 10 ( Chapter 10 )
-¡¡ALEJENSEN DE MI AHORA!!-gritó el albino, al ver cómo el grupo irrumpió en su casa.-¡¡VÁYANSE AHORA!! ¡¡NO SE ACERQUEN!!-volvió a gritar con el cuchillo a milímetros de su cuello.
-Ryo, deja el cuchillo...-comenzó a decir Joey.-Déjalo...No vale la pena morir...
-¡¡CÁLLATE PERRO!!-gritó Ryo, interrumpiéndolo.
-¡Sólo trato de ayudarte, malagradecido!-comenzó a enfrentar a Ryo con su tono de voz el rubio.
-¡¡¿¿AYUDARME!!?? ¿¿¡¡DE QUÉ, PERRO!!??-volvió a decir Ryo, cada vez más fuerte.-¡¡USTEDES NO ENTIENEDEN!!
-¡¡¿¿QUÉ NO ENTENDEMOS, VIEJO CANOSO!!??-gritó Tristán, en defensa de Joey.
-¡¡BAKURA YA NO ES COMO ANTES!! ¡¡AHORA EL ES MUCHO MEJOR!! ¡¡YA NO ME MALTRATA COMO ANTES!!
-Mentiroso...Te trata tan mal que ni siquiera tienes el valor de defenderte tu mismo...-dijo Joey.
-¡Joey! ¡Ya basta!-gritó Yugi.-¡Tú y Tristán están empeorando las cosas!
-Yugi tiene razón.-dijo Tea.-Dejemos que Yugi y Malik lo calmen. Ellos dos son los mejores amigos de Ryo.
-Ryo, deja el arma y hablemos...-comenzó Malik, sabiendo que no iba a funcionar para nada.
-¡¡¿¿PARA QUE!!?? ¡¡¿¿PARA QUE NO ME MATE!!?? ¡¡¡DEBEN ESTAR BROMEANDO! ¡¡¡SI USTEDES MATAN A BAKURA YO ME MATARÉ TAMBIÉN!!!
-Ryo, deja el arma, y te daremos la sortija...-dijo Yugi, acercándose junto con Malik, cautelosamente.
-Yugi, ¿No crees que es muy arriesgado?-dijo Joey.
-Ustedes quieren a Bakura y no a Ryo...-dijo Malik.-Vamos mio amico, suelta el cuchillo y te regresaremos a Bakura. (N/A: "Mio amico" en italiano es "Mi amigo")
-No les creo...-dijo Ryo, ahora un poco más calmado.
-Al menos se calmó un poco...-susurró Tristán.
-¿Alguna vez te hemos mentido?-Ryo niega.-Entonces, no lo haremos nunca.
-De acuerdo. Arrójenme la sortija, y yo tiraré el arma.
-No lo hagas Yugi. Debe ser un trampa.
-¡¡¡CÁLLATE, PERRO!!!
-¡¡¡YA ME CANSÉ!!!
Joey se abrió paso a la fuerza por la barrera que formaron los demás, para dirigirse hacía Ryo. El albino pasó el filo del arma en su cuello haciéndose un corte profundo, que comenzó a sangrar rápidamente, empapando la remera del albino de rojo poco a poco. Joey se detuvo, mirándolo incrédulo, como los demás.
-Vuelves a acercarte, y este cuchillo corta mi cuello...-dijo Ryo, con tono amenazador.-Vayasen todos...Sólo pueden quedarse Yugi y Malik, con la sortija...
-Hagan lo que él dice...-dijo el moreno a la vez que su flequillo tapaba sus ojos.
-Pero Malik...
-¡Háganlo!-gritó el más chico, mientras que su flequillo le tapaba los ojos.
Los otros tres se retiraron de la casa, cerrando la puerta tras de ellos. Malik se volvió y trabó la puerta. Ryo tiró el cuchillo que hizo un ruido fuerte al golpear el suelo. Sus lagrimas rodaban por sus mejillas. Se abalanzó contra Yugi y Malik, abrazándolos fuertemente y sintiendo como ellos lo abrazaban también. Los tres se arrodillaron y Yugi le entregó la sortija a su amigo, quien la abrazó fuertemente contra su pecho, llorando fuertemente, y susurrándole al objeto el nombre de su espíritu. La sortija brilló levemente, y Bakura apareció frente a su hikari, abrazándolo fuertemente mientras que lloraba como él.
Una hora y media después, Ryo tenía unos vendajes que cubrían su cuello. Él se encontraba sentado en uno de sus sillones, mientras que Yugi y Malik se encontraban sentados en el sofá, mirándolo como observaba la sortija y la acariciaba suavemente. Aún no se había recuperado de la conmoción de la escena que hizo. Ni él mismo la creía realidad. No era común ese comportamiento en él. Siempre era tranquilo y sereno, pero agresivo, nunca. Yugi y Malik se miraron, y asintieron. Iban a empezar a hablar, cuando Ryo lo hizo primero.
-¿Saben algo?-él los miró, y sus ojos volvía a mostrar ese destello de felicidad que lo hacían tan característico. Sus amigos negaron y el rió.-Mañana Bakura y yo cumplimos un mes de estar juntos.
-¿De verdad?-dijo Malik, sorprendido.
-Si. Ya tengo el obsequio para él. Estoy seguro que le gustará mucho. Supongo que lo recordará.
-Ryo...-dijo Yugi, haciendo que su amigo lo mirara.-Queremos decirte algo. Nosotros, Malik y yo, no íbamos a participar del exorcismo. Teníamos un plan preparado para robar la sortija con Bakura, sin que los demás se enteraran. Ya teníamos todo preparado, cuando Joey nos terminó de decir lo que harían. Pero, tu te fuiste antes de que pudiéramos decírtelo...
-Lo siento. En esos momentos me encontraba realmente asustado.
-Ahora...-dijo Malik, con un tono que conocían bien sus amigos, que se encontraba cambiando de tema completamente.-¡¿Por qué demonios no me dijeron que iban a cumplir un mes mañana?!
-No es un tema que les incumba a ustedes cuatro...-dijo Bakura, materializándose detrás del sillón donde Ryo se encontraba sentado.
-¡Ohhhh! El señor ladrón se decidió a salir de una buena vez...-dijo Malik, poniéndose de pie.-Fuiste muy cobarde al no salir y derribar a esos tres idiotas...-decía mientras lo señalaba con el dedo índice.
-¿Cobarde? Nunca. ¡ESTABA ATERRADO MORENO IDIOTA!-le gritó a Malik.
-¿De qué?-intervino Yami, ocupando su cuerpo fuera del de Yugi.-Tú siempre decías que no te asustabas de nada ni de nadie.-Bakura comenzó a reírse a carcajadas y dejó perplejos a los demás.-¿Qué te parece tan gracioso?
-¡ESTABA ATERRADO!-las lagrimas comenzaron a salir de sus ojos, y abrazó fuertemente a Ryo.-¡¡ESTABA ASUSTADO DE RYO!!
-¿De mi?-dijo el albino más chico, a la vez que pasaba su mano por el cabello de su espíritu.-¿Y por qué?
-Tenía miedo de que no te lograran calmar, y de que el perro ese pudiera atacarte, y de que tú, en defensa, te cortaras el cuello...-comenzó a llorar fuertemente, mientras que frotaba su mejilla contra la de Ryo.-Yo no quería perderte...Estaba tan asustado, que no podía mover ni un músculo...No podía ni siquiera parpadear de lo horrorizado que estaba. Ryo significa mucho para mí, como para arriesgarme a derribar a esos tres idiotas...
-¡Ese es el Bakura que conocemos!-dijo Malik, alegre.
-Si...Y espera a que te desgarre el cuello con mis propias manos...-dijo el espíritu albino, con un brillo perverso en sus ojos.
-Malik, debemos irnos.
-Si, es cierto. Ahora...-dijo mientras se dirigía hacía la puerta junto con Yugi.-¿Qué puedo darles a esos dos para su aniversario?
Sus amigos salieron de la casa, dejándolos a solas, para calmar los nervios. Ryo se levantó, y se colocó la sortija en su cuello, mirando a su espíritu de frente, quien le devolvió la mirada, pero llena de dulzura. El menor tomó la mano de su espíritu y ambos subieron las escaleras hacía su cuarto. Ryo se sentó en su cama, mirando al suelo, pensando en lo que había ocurrido hace unos instantes. Defendió a Bakura como nunca lo había hecho. Sonrió felizmente por lo que había hecho, aunque hubiera sido un poco suicida. Bakura se sentó a su lado, pasando un brazo por los hombros de su hikari, atrayéndolo a su cuerpo. Ryo apoyó su cabeza en el hombro de su espíritu, mientras sentía que Bakura besaba su frente. El espíritu suspiró levemente y comenzó a jugar con el cabello de Ryo, haciéndolo reír.
-Ve y date un baño caliente. Te relajará mucho.
-Si...Eso creo...Vamos...El agua tarda un poco en calentarse.
-¿Quieres que me bañe contigo?-preguntó Bakura sorprendido.
-Bueno...si...quiero que te bañes conmigo...-respondió Ryo, sonrojado.
Bakura tomó en brazos a su hikari, tomándolo por total sorpresa. Este le sonrió y lo besó tiernamente. Lo llevó al baño y lo dejó sentado sobre el borde de la bañera, dónde comenzó a desabotonar la camisa de Ryo a la vez que este se sonrojaba fuertemente. Le sacó la camisa y la dejó tirada por ahí. Su hikari comenzó a desabotonar la de su Yami, y sacándosela la aventó al aire. Ambos se encontraba con sus pechos desnudos, excepto Ryo que tenía la sortija brillando en su piel. Bakura acarició suavemente uno de los pezones de Ryo haciendo que diera un suave gemido ante el tacto. Dirigió su mano hacía el pantalón de este, desabotonando el botón, y bajando el cierre. Comenzó a sacárselo lentamente, dejando completamente desnudo a Ryo, que se sonrojó completamente. Luego él comenzó a sacarle el pantalón a Bakura, que se encontraba de pie frente a él, mirándolo con amor en sus ojos. Luego se detuvo, apenado.
-Vamos, sin miedo.-le dijo Bakura a Ryo, a la vez que apoyaba sus manos en el borde de la bañera.
-...Yo...
-Vamos...No te sientas avergonzado...Tienes un cuerpo hermoso del cual estar orgulloso, igual que yo.-comenzó a hociquear el cuello de Ryo, haciendo que este se dejara llevar por las caricias que le daba.
-Presumido...
-Termina lo que empezaste.
Ryo comenzó nuevamente a sacarle los pantalones a su espíritu. Bakura abrió el grifo del agua calienta mientras besaba dulcemente el cuello de su hikari, haciéndolo gemir levemente. El agua comenzó a calentarse y el vapor empezó a llenar el cuarto de baño. Bakura se tiró contra su hikari, muy suavemente para no lastimarlo, quedando ambos con sus piernas fuera de la bañera. Ryo hizo un gemido de confusión y Bakura le dijo "Shhhh...No te preocupes...No te haré nada...". Ryo cruzó sus brazos colocándolos sobre su pecho, como un gesto de protección. Su espíritu se rió y acomodó a su hikari acostándolo sobre la bañera y apoyándose sobre él.
-Bakura...Quítate, te lo suplico.-dijo Ryo con miedo.
-Lo que desees.
El espíritu se puso de pie y, levantó a su hikari, abrazándolo por la cintura y atrayéndolo a su cuerpo. Lo acorraló contra la pared y comenzó a besar dulcemente su cuello y a mordisquearlo levemente. Ryo dio un gemido abrazando fuertemente a su espíritu, y hociqueando su cuello. "Quiero tocarte...¿Me dejarías hacerlo?"
-¿Qué no tuviste suficiente con la vez anterior?-dijo medio disgustado y sonrojado.
-No puedo contener mis deseos...
-¿Qué me regalarás mañana?-dijo Ryo cambiando totalmente de tema haciendo que Bakura riera a carcajadas.-¿Qué?
-No cambies el tema, pequeño.
-¿Será lindo?
-Ya te lo dije.-añadió besándolo.-Será fantástico.
-Bueno...-se sonrojó más y dijo.-Kura...
-¿Kura?-se separó de él y lo miró a los ojos, confuso.-¿Qué es Kura?
-Tu apodo...tu me llamas "ángel", "hikari", "pequeño"...Ese apodo te lo doy exclusivamente yo y sólo yo puedo llamarte así.
-Si...sólo tu...¿Es un apodo de afecto?
-Correcto, Kura.
-Mi nombre suena tan exquisito en tu boca...tan exquisito como tu cuerpo...-dijo tocando su espalda húmeda.
-Bueno.-dijo finalmente Ryo, ya cansado de las tretas de su espíritu para convencerlo.-Puedes tocarme pero no me lastimes.
-Nunca...Jamás lo haría...
Comenzó a besar a su hikari dulcemente y comenzar a bajar una de sus manos por el torso de Ryo, haciendo que gimiera. Dirigió su mano hacía uno de los pezones de su contraparte, acariciándolo suavemente haciendo que este gimiera fuertemente en medio del beso. Ryo comenzó a besar a su espíritu de una manera más apasionada, hasta que lo convirtió en uno ferviente. "Ya no eres tan tímido..." dijo Bakura en medio del beso. Ryo soltó una pequeña risa y luego gimió fuertemente al sentir la mano de su espíritu apretar su pezón. Luego deslizó la mano hacía su destino, haciendo que Ryo se separara y gritara. Bakura movía su mano entre las piernas de su compañero apasionadamente, mientras que lamía el cuello de este. Luego, comenzó a vagar su lengua dentro de la boca de Ryo, a la vez que lo apretaba con fuerza, haciendo que se ahogara un grito de su chico.
Cuando las mejillas de Ryo estaban completamente rojas, Bakura dejó de acariciarlo y lo miró.
-Eres mío...
-Si es cierto. Soy únicamente tuyo...
-Y yo soy tuyo, también...Ai shitera...
-Shiteru...con "u" no con "a"
-Que importa...Te amo...-le dijo el espíritu y Ryo rió.
Ryo se encontraba aún despierto en su cama, abrazado por Bakura. Se sentía protegido al estar en ese abrazo protector y cálido. Estaba emocionado. Mañana cumplirían un mes y eso lo entusiasmaba. Tomó el reloj y apagó el despertador para evitar que la alarma los molestara.