Yu-Gi-Oh! Fan Fiction ❯ Show me Love ❯ Chappy 12 ( Chapter 12 )

-Kura...¿A dónde me llevas?

-Es una sorpresa.

-¿Falta mucho?

-No. Ya estamos llegando.

Bakura se dirigió hacía la puerta que anteriormente había mirado. La abrió e hizo pasar primero a Ryo, para luego cerrar la puerta tras de ellos. Le pidió que esperara en el lugar y el menor le asintió. El espíritu comenzó a encender unas velas que se encontraban en ciertas partes de la habitación, dando una iluminación muy tenue y provocativa. Luego se dirigió hacía Ryo y comenzó a guiarlo hasta el borde de una cama de dos plazas que se encontraba en el centro de la habitación. Lo colocó enfrente de ella y, separándose de él, acomodó un poco más las frazadas y sábanas, para darle un toque más sensual. Encendió unos sahumerios con aroma a rosas, que era el aroma favorito de Ryo. Este comenzó a sentirse nervioso por la ausencia de su Yami por lo cual preguntó dónde se encontraba. Bakura le contestó que se encontraba detrás de él pero que no debía voltearse. Lo abrazó por la cintura y comenzó a besar su cuello dulcemente. Ryo dio unos gemidos y sintió como poco a poco su Yami retiraba el pañuelo de sus ojos para revelar en dónde se encontraba. Pero no prestó tanta atención a ese detalle. Lo único que quería era sentir los besos dulces que su Yami le daba por todo su cuello y mandíbula. El aroma a rosas y el aroma que emanaba su espíritu lo embriagaban lentamente. Bakura lentamente lo llevó hasta la cama para poder dulcemente recostarlo en ella. Ambos se acomodaron en una posición más cómoda, dónde Bakura quedaba sobre Ryo, quien comenzó a palpar lentamente las sabanas de seda color violeta oscuro. Miró a su Yami y le susurró melosamente "Travieso..." con lo cual Bakura rió, mientras jugaba con el cabello de su hikari.

-No podía contenerme...Además, últimamente me has demostrado que estabas listo...

-Si, lo sé. Continúa...

Comenzó a besarlo lentamente, mientras desabotonaba la camisa de Ryo. Una vez que hubo terminado, su hikari hizo lo mismo con la suya. Ambos se separaron, y Bakura comenzó a vagar con las puntas de sus dedos en el pecho de Ryo, quien soltó unos cuantos gemidos al sentir su tacto en él. Se sacaron sus camisas quedando con sus torsos desnudos. Bakura comenzó a deslizar su mano por todo el pecho de Ryo hasta llegar al botón del jean que su hikari llevaba. Lo sacó y comenzó a meter su mano debajo de la vestimenta. "No llevas ropa interior..." susurró Bakura sensualmente en el oído de Ryo.

-Me fui a bañar temprano y olvidé ponérmelos...Aunque creo que no te importa...

-No...-dijo el espíritu introduciendo su mano en el pantalón de Ryo.

-Kuraaaahhhhh...

Bakura comenzó a vagar su mano con frenesí entre las piernas de su compañero que no paraba de gemir. Pasó su otra mano a través de la espalda de su hikari hasta llegar a la cintura dónde comenzaba la vestimenta. Comenzó a quitárselo lentamente, sin dejar de acariciarlo.

Céfiro recorría la habitación de pared a pared, mientras era observado por sus otros dos compañeros. Inútilmente había propuesto de volver a observar a Bakura y Ryo, sólo para recibir como respuesta un rotundo "NO", de parte de sus amigos. Habían discutido varias horas. Finalmente los otros dos se dieron por vencido, dejando que Céfiro tomara control del espejo. "No te agradará ver lo que aparecerá en el espejo".

-Cállate...Quiero vengarme...

-Ya te lo hemos dicho. No-te-gus-ta-rá. ¿Qué no te cabe en esa cabezota que tienes entre los hombros?

-Guarden silencio Nen...-comentó Céfiro con una venita de furia.

Hizo brillar su mano y el espejo comenzó a brillar suavemente. Un resplandor plateado brilló en toda su superficie y mostró unas imágenes que no fueron de total agrado para Céfiro. Sus ojos se abrieron como platos al igual que su boca y sus otros dos amigos se encontraban de espaldas al objeto tanto como su amigo.

-¡¡¡AAAAHHHHH!!! -gritó fuertemente Céfiro.-¡¡¡¿¿¿POR QUÉ DEMONIOS NO ME LO DIJERON!!!???

-Intentábamos...-dijo el de distinto color de túnica.

-¡¡¡NOOOO!!! ¡¡¡QUITALOS!!!

-Apaga al esp-

-¡¡¡¿¿¿CÓMO QUIERES QUE PIENSE EN UN PLAN SI ME MUESTRAS A ESE LADRÓN CON SU CHICO TENIENDO SEXO!!!???

-Ahí va de vuelta...-murmuraron los dos con una gotita en la cabeza.

-¡¡¡¡ESTO ES REALMENTE REPUGNANTE!!!! ¡¡¡DOS HOMBRES TENIENDO RELACIONES SEXUALES !!!!-le dio al espejo un puñetazo haciendo que se rompiera y sus pedazos se distribuyeran en todo el suelo.-Hijos de perra...¡¡ME LAS PAGARÁN!!

-¿Por qu-? ¡¡AHHH!! ¡¡CORRE POR TU VIDA!!-dijo el de distinto color de capa a su amigo junto a él que lo imitó a los pocos segundos.

Céfiro perseguía sus otros dos compañeros con una hoz enorme, como la que llevaba la muerte, aventándola sobre las cabezas de sus amigos que no dejaban de correr a lo loco.

Bakura y Ryo ya se encontraban desnudos en la cama, besándose y acariciando todo su cuerpo, sintiendo en sus cuerpos las suaves y sedosas sábanas violetas. Bakura comenzó a besar, lamer y morder todo el cuello de Ryo haciendo que este diera quejidos. Luego siguió con todo su pecho, lamiendo, besando y mordisqueando. Se dirigió hacía uno de sus pezones y comenzó a lamerlo lentamente, haciendo que su compañero diera un gemido para dar paso a un gemido fuerte al sentir como lo mordía sutilmente. Bakura repitió el mismo proceso con el otro pezón de Ryo, haciendo que gimiera fuertemente, una vez más. Fue bajando lentamente, besando cada parte del torso desnudo de su compañero, hasta llegar a su ombligo, dónde metió su lengua comenzando a lamer todo el interior y dando círculos al exterior haciendo que Ryo gimiera fuerte nuevamente. Siguió bajando poco a poco, dando sutiles roces con su labios, llegando lentamente a la entrepierna de Ryo, quien entre abrió con algo de dificultad sus ojos. Bakura ya había llegado hasta su sexo, cuando oyó que Ryo le decía en voz baja "Detente..." El espíritu se había detenido, sin antes besar el miembro de este, sutilmente dando por resultado que Ryo dieron un gemido profundo y se sonrosara levemente.

-¿Algo malo?-dijo Bakura, cerrando sus ojos y acariciando dulcemente el sexo de su amado.

-No..es...que no quiera...pero...-comenzó Ryo a decir tímidamente.

-Si, lo sé. No te preocupes...Tómate tu tiempo...

-¿Estás de acuerdo?

-Claro. Puedo pasarme toda una eternidad aquí.

Ambos quedaron en la misma posición durante, al menos, diez minutos. Pasado ese lapso, Ryo susurró algo que Bakura no pudo entender y le pidió que volviera a repetirlo. "Continúa..." volvió a susurrar Ryo al espíritu, que sonrió. Bakura introdujo el miembro de Ryo en su boca, para después comenzar a lamerlo y succionarlo intensamente, haciendo que su chico diera un grito y comenzara a arquearse de placer. Bakura comenzó a sacar y meter el miembro de él de su boca, dando por resultado otro grito de parte de su hikari. El ritmo de Bakura era muy fuerte, y Ryo no pudo evitar expulsar una gran cantidad de semen dentro de la boca de su yami, el cual recibió gustoso cada gota de ese embriagante sabor agridulce. Las mejillas de Ryo comenzaron a mostrar un tono rozado para luego dar paso a uno rojizo al sentir cómo Bakura lo mordía sutilmente, mientras gritaba ante esas sensaciones. El espíritu se separó del cuerpo de su amado y separó las piernas de su hikari suavemente. Se colocó entre ellas y se arrodilló. Tomó las piernas suaves y delicadas de Ryo y las colocó alrededor de su cintura, elevando un poco a su chico, que se mantenía en sustento con sus antebrazos. Este lo miró con sus ojos entrecerrados y sus mejillas sonrojadas.

-¿Quieres que continúe?-preguntó dudoso Bakura. Ryo le asintió con la cabeza y Bakura dijo-Trataré de hacerlo lo más suave posible, pero de todas maneras te dolerá. Si quieres que me detenga, sólo dímelo.

-¿Kura?

-¿Qué?

-Tómame de las manos.-dijo Ryo mientras le tendía ambas manos a Bakura quien las tomó entrelazando sus dedos con las de su hikari.-No te preocupes. No me romperé la espalda.

-Eso espero...

Ambos se acomodaron una última vez. Bakura comenzó a entrar lentamente en Ryo, que cerró sus ojos, respirando densamente. Ryo se aferró sus piernas con más fuerza a la cintura de su espíritu, sintiendo cómo era penetrado completamente. Ryo dio un fuerte y profundo gemido, apretando sus manos con las de su espíritu. Bakura comenzó a moverse dentro de él suavemente, haciendo que ambos gimieran. Comenzaron a sudar y moverse con un poco más de "ritmo". El espíritu comenzó a entrar y salir fuertemente de Ryo, haciendo que este gritara y gimiera fuertemente en placer. "Soy un escandaloso en la cama..." pensó Ryo. Bakura se percató que su hikari le seguía su ritmo, y sonrió con dificultad al ver las mejillas de Ryo totalmente rojas. Bakura pudo escuchar como Ryo, con mucha dificultad, comenzaba a canturrear algo suavemente.

-Habla...Sueña...Baila y canta sin pararte...-Ryo dio un grito de placer y después de haberse calmado siguió canturreando suavemente.-Regala a manos llenas tu...¡¡¡¡¡¡AMOR!!!!!! ¡¡¡¡AHHHHHH!!!!! ¡¡¡¡BAKURAHHHHHH!!!!

Ambos gritaron en pos del otro al sentir como su momento llegaba para que ambos luego gritaran el nombre de su amante.