Yu-Gi-Oh! Fan Fiction ❯ Show me Love ❯ Chappy 16 ( Chapter 16 )
El reloj de la casa de los Ishtar marcó las once y media, con un leve tono de campana.
Todos se encontraban en la casa, a excepción de Shadi y Dreigon, que sabían cómo llegar hasta esa dimensión. Todos estaban en silencio, esperando.
El reloj volvió a sonar, esta vez marcando las doce menos cuarto.
Ryo lo miró detalladamente, y después volvió a mirar a su regazo donde se encontraba la carta. Se levantó y todos lo miraron.
-Ya es hora.
-Todavía no es medianoche.-acotó Marik.
-Quiero intentar si podemos acabarlos antes de que acaben con Bakura.
-Como digas.-dijo Tristán.
Todos se pusieron en ronda. Ryo alzó la carta, y golpeó tres veces seguidas la punta izquierda.
-Bien, ladrón, ya llegó tu hora.-dijo Nubia mientras se acercaba hacía Bakura.
-¡Uhhhhuuu! ¡Que miedo que te tengo!-dijo Bakura con tono burlón, forcejeando un poco con las cuerdas.
-¡Uhhhhuuu!-dijo Nubia, imitando a Bakura, que gruñó.-Ya verás nuestra venganza, ladrón.-sintió una presencia y sonrió para dirigirse a Bakura nuevamente.-Creo que tu novio vendrá con sus amigos para ver si pueden detenernos.
Lentamente, el grupo comenzó a abrir sus ojos, mirando en el lugar que se encontraban. Era muy parecido al Reino de las Sombras. Todo era oscuro y frío.
-¡¡BAKURA!!-gritó Ryo, mirando al frente.
Todos le siguieron la mirada y, efectivamente, Bakura se encontraba delante de ellos amarrado en una cruz enorme. El espíritu abrió lentamente sus ojos, para encontrarse que su pequeño corría hacía él con lagrimas en sus ojos por felicidad.
-Ryo...Eres tan hermoso...-susurró para si el espíritu.
El menor chocó contra una barrera, que lo expulsó a un metro de ella. Todos corrieron a ayudarlo a reincorporarse. Miró sorprendido a su espíritu, y este le devolvía la mirada igual de confusa.
-¿Qué sucedió?-preguntó el rubio.
-Un barrera...-respondió Nubia, tras aparecer dentro del muro junto con sus dos amigos.-Para impedir que ustedes arruinen el show.
-¡¡¿¿QUÉ HARÁN CON BAKURA!!??-gritó furioso Ryo, tras haberse puesto de pie.
-Sólo, lo encrucificaremos.
-¡¡NO!! ¡¡NO LO HARÄN!!-gritó nuevamente Ryo.
-A que si...-contestó Nen, desafiando al chico.
-A que no...
-A que si...
-A que no...-a todo el mundo le salió una gotita en la frente.
-A que si...
-A que no---TERMINEMOS!!!
-Si, bien dicho. Terminemos.-dijo Nubia, tomando una estaca y un martillo, de no sé dónde.
-¿Se puede saber de dónde sacaste eso?-preguntó el rubio, con dos puntos por parte de sus ojos.
Nubia y los demás no le hicieron caso, cómo sus amigos. Se dirigieron hacía Bakura, y Nen, comenzó a bajar la cruz lentamente, sin que los pies del espíritu tocaran el suelo. Nubia se acercó, recibiendo una mirada asesina por parte del espíritu. Fue hasta su mano derecha, y colocó la estaca sobre la palma de este, quien lo miró extrañado. Nubia alzó su martillo, y golpeó en la estaca, haciendo que traspasara la mano de Bakura.
Quien gritó fuertemente de dolor y agonía....
-¡¡¡¡¡BAKURA!!!!!!-gritó desesperado Ryo, llorando fuertemente.
-¡TIENE QUE HABER UNA MANERA DE TRASPASAR ESTO!-gritó Joey, mientras con Tristán golpeaban la barrera.
-No. No hay ninguna.-dijo Céfiro, mirando cómo los otros intentaban tratar de pasar por ella.
La sangre comenzó a brotar de la mano de Bakura, con gran rapidez. El espíritu comenzó a respirar más rápido, y a sudar. Nubia hizo aparecer otra estaca, y se dirigió hacía la otra mano, siendo observado por un aterrado espíritu de la sortija del milenio.
-¡¡¡NO!!! ¡¡¡DETENGANSEN!!!-gritó Ryo nuevamente, pero esta vez, golpeando la barrera.
Nubia ignoró las suplicas del niño. Colocó la estaca sobre la mano izquierda de Bakura, y la golpeó con el martillo, haciendo que otro grito se desgarrara de los labios del ladrón. Más sangre fluía de su mano destruida. Ryo golpeaba frenéticamente la barrera, llorando más fuerte todavía. Luego hizo aparecer otra estaca, y se agachó, para poder colocarla entre los tobillos
entrelazados, y golpeó nuevamente.
Otro grito cruzó el ambiente.
Ryo y los demás observaban incrédulos la escena. Bakura ya se encontraba derramando lagrimas de dolor. Su garganta le dolía, pero no le importó. Esto si era sufrir...
Nubia volvió a sacar otra estaca, y la colocó sobre un de los muslos del espíritu, clavándola, haciendo que otro grito se oyera. Luego, otra en su otra pierna, para otro grito. Hizo lo mismo con sus ante brazos, para dar más gritos de agonía y dolor.
-Ya falta poco, ladrón...-dijo Nubia, haciendo aparecer dos estacas más. Una se la entregó a Nen, y la otra la colocó sobre el pecho de Bakura.
-¡¡¡NO NO NO NO NO NO!!!!-gritaba una y otra vez Ryo, golpeando la barrera, hasta dañarse las manos y detenerse.
Nubia alzó su mano.
-¡¡¡¡NOOOOOOOO!!!! ¡¡¡¡POR FAVOR NOOOOO!!!!-gritó Ryo, desesperado.
Y golpeó la estaca en el pecho de Bakura.
El espíritu escupió sangre de su boca, quedando así cubierto de su líquido carmesí.
-¡¡¡¡BAKURA!!!!-un grito femenino cruzó el aire.
Todos voltearon a ver a Dreigon y a Shadi, uno al lado del otro, con su mirada incrédula. Dreigon con sus manos sobre su boca, sin poder creer lo que veía. Se abalanzó contra Shadi, llorando en su pecho, mientras este la consolaba.
Ryo, sin darse cuenta, comenzaba a acumular una gran cantidad de energía dentro de si.
-¿Crees que podrás decir algunas palabras antes de que te acabemos?-preguntó Céfiro.
-Si...-respondió con dificultad Bakura, alzando la cabeza para mirar a Ryo, que le devolvía la mirada con ojos llorosos.
-Bien. Entonces, empieza ahora.-le contestó Nubia, mientras colocaba la última estaca sobre el cuello de Bakura.
-`Kura...
-Pequeño...Escúchame...Te amo...Y siempre lo haré. Este es el exorcismo. Cuando clave la estaca en mi cuello, mi esencia desaparecerá completamente de este mundo. No quedará nada de mi, sólo un cuerpo vacío, para mostrar que alguna vez vivió alguien ahí a dentro.
-`Kura...No me dejes...
-Lo siento pequeño...Debo afrontar las consecuencias de mis actos anteriores a esta vida...Perdóname...
-Lo haré. No te preocupes. Tu siempre fuiste perdonado...
-No por estos tipos...-dijo Bakura, esforzando una última sonrisa para su pequeño.-Te amo más que a nada en este desgraciado y maldito mundo...
-Yo igual...Ai Shiteru, Yami no tenshi...
-Ai Shiteri, chibi hikari no tenshi (N/A: "Te amo, pequeño ángel de luz")-Adiós...
Y con esa última frase, Nubia golpeó la estaca.
Inmediatamente, el cuerpo de Bakura dejó de funcionar. Sus ojos se opacaron y se entrecerraron, dejando que su cabeza se hiciera a un lado muy suavemente. Su cuerpo se dejó de tensarse y la sangre dejó de fluir fuera de las heridas de gravedad que tenía.
Ryo lloró con más fuerza todavía. Se dejó caer de rodillas, mientras miraba cómo Bakura yacía. Ya no lo tendría más a su lado. No tendría quien lo mantuviera caliente en las noches de frío. No tendría a quien le demostrara su amor y este fuera devuelto hacía él, con una muestra de amor...
¿Por qué?
Porque Bakura ya no estaba con él.
¿Por qué?
Por que esta muerto.